Capitulo 8

-¡Ni una maldita ventana, ni una!, ¡Maldición, ¿como quiere Aragorn que un elfo sobreviva así?!-
Legolas caminaba en círculos en la amplia pero sofocante habitación donde había sido colocado, una gran cama abarcaba gran parte del espacio, algunas sillones, una mesita con unas viandas a medio comer y vino-, unas sillas, una chimenea que ardía, dando a la habitación una apariencia mas tétrica con las sombras rojizas que producía, un pequeño apartado para la tina y el baño y eso era todo, lo que mas molestaba a Legolas es que no había ni una ventana donde mirar las estrellas, solo negros muros a dondequiera que dirigiera la vista.
-¡Me voy a volver loco si no salgo pronto de aquí!- vocifero Legolas exasperado, tomando una gran bocanada de aire, Legolas suspiro, "tranquilo, respira, ocupa toda esa energía para salir de este embrollo, respira".

Bueno, lo primero era romper el negro encadenamiento que tenia sometido el anillo a Aragorn,- ¿pero como?-, si lograba esto, las posibilidades que Estel volviera a ser el mismo eran altas, o por lo menos que luchara contra la tentación del Oscuro, lo segundo era liberar a los medianos y enano, y tal vez una pequeña esperanza podría forjarse, llevar de vuelta a Mordor al maldito anillo, y tal vez… ¿y los Galadrim?, ¿habrían podido llegar a Lorien y pedir ayuda? . Y Había otra cosa que atemorizaba mas a Legolas, no había querido admitirlo antes, pero siempre había tenido un sentimiento latente por Estel, sentimiento que nunca maduro a amor por su respeto a la relación entre Arwen y Estel, pero ahora las cosas habían cambiado radicalmente, y aunque Aragorn estaba bajo el control del Oscuro, en Legolas se habían despertados deseos y sensaciones que nunca había sentido y que no acababa de comprender, ¿era amor? ¿O solo pasión? ¿Era la influencia del anillo? ¿Estel correspondía estos sentimientos?, ¡No!, Estel estaba siendo usado por el anillo, ¿o no? y todos estos últimos pensamientos lo aterraba más.

Legolas no sabia cuantas horas había pasado encerrado, pero empezaba a ponerse un poco claustrofóbico, así que opto por sentarse junto al fuego, y aunque como elfo, no resentía el frió, la pequeña danza del fuego le ayudaba a enfocarse y calmarse un poco. Había pasado algún tiempo así cuando escucho el ruido de la pesada puerta al abrirse, una gran oscuridad empezó a llenar la alcoba, abarcando cada rincón, esquina y ranura de la habitación.
Un temblor fino empezó apoderarse del cuerpo del elfo, que inconcientemente subía ambas rodillas al mentón.
-Veo que estabas esperándome, bien-
-… –
-Ven conmigo –
Legolas se levanto de su sitio y empezó a acercarse a Aragorn, quien "curiosamente" se hallaba cerca de la cama.

"debo hacer algo, debo quitarle el anillo, ¿pero como?, debo arriesgarme"

Aragorn no se veía fatigado, muy al contrario, lleno de energía y pasión, pasión que demostró al empezar a abrazar y besar al elfo, empezó a empujar a Legolas a la cama a la vez que empezaba a desatar los elaborados nudos del frente de la camiseta del elfo, desanimado un poco por esto, rudamente la deslizo hacia abajo, aprovechando las mangas para inmvolizar un poco al elfo, poco después Legolas yacía sobre su espalda en las suaves sabanas de la cama. Ahora Legolas podía sentir la piel caliente de Aragorn sobre su pecho, en que momento se había despojado de sus ropas Aragorn, Legolas no sabía, todo lo que sabía era que no podía evitar esas sensaciones que despertaba las caricias del mortal.

-Este acabado ¿sabes?- suspiro a su oído Aragorn
-…-
-¡Ese viejo chocho no me dará más problemas!-
-¡Saruman! ¿Lo has... lo has matado?-
-Peor que eso mi querido Legolas, en estos momentos debe estar deseando que eso hubiera hecho, já-
-¿Y los Hobbits y Gimli?-
- ¿mmm?- ahora Aragorn estaba ocupado con el nudo del pantalón del elfo.
- ¿Están bien, están... están con vida?-
- Con tono de exasperado Aragorn replico - ¿te lo he prometido o no? Ahora pórtate bien-
-¡Pero no los he visto desde aquel día, necesito verlos!, ¡quiero verlos!-
-¡Y ya te dije que depende de ti Legolas!- enfatizando su frase retirando los pantalones del cuerpo del elfo.
Legolas cerró fuertemente los ojos, la vergüenza de nuevo se le subía a la cara, sintió un cambio de presión en la cama, suponiendo que Aragorn se había levantado, pero no abrió los ojos.
-No te muevas y abre las piernas-
-…-
- Legolas-
De mala gana Legolas cumplió, "oh Valar, no puede hacerlo de nuevo, piensa Legolas, piensa, debes hacer algo"

-Vamos Legolas, abre los ojos, son tan hermosos, es una pena-

Cuando los abrió Legolas no pudo evitar un pequeño gemido de sorpresa al ver a Aragorn totalmente desnudo, sólo el dorado brillo del anillo desviaba un reflejo a su cara y era lo único que sobresalía del pecho desnudo del mortal – además de su evidente virilidad-

-Eres tan hermoso Legolas, desde hace tiempo me había dado cuenta, desde hace tiempo yo…-
-¿?-
- Voy hacerte mió tan profundamente, que nunca podrás olvidarme-
Otro escalofrió recorrió el cuerpo del elfo, pero lo que Legolas no supo discernir si era de miedo o de anticipación a las palabras del hombre.
Aragorn se metió de nuevo a la cama, y acabo de retirar lo que quedaba de la fina camiseta del elfo, tomando ambas muñecas en una sola mano, las llevo por arriba de la cabeza del elfo, y entre un poco brusco y un poco ansioso empezó a buscar esa dulce boca.
La confusión de nuevo se apodero de Legolas, al notar que su cuerpo respondía a las caricias de Aragorn ¿que pasaba con el? ¿No hace poco deseaba que esto no pasara? ¿Entonces por que no podía evitar los pequeños gemidos que escapaban de su boca, el rápido latir de su corazón, el calor que se repartía en todo su cuerpo?
Con su mano libre, Aragorn empezó a prestar más atención a ese pequeño rincón en el cuerpo del elfo, forcejeando Legolas trato de alejarse de nuevo.
-¡No!-
-No voy hacer todo el trabajo aquí elfo, correspóndeme o mis "perros" jugaran un rato con tus amigos ¿esta claro?-
Legolas se relajo de nuevo sobre las satinadas sabanas y correspondió a medias el beso de Aragorn.
-Buen elfo, ahora separa más las piernas… más- Aragorn libero las muñecas del elfo y se hinco entre sus piernas
-Ahora tócate-
-¡??-
-Lentamente, vamos Legolas-
Con la cara roja de humillación – que en verdad no se le había quitado desde hace tiempo- Legolas empezó a marcar un suave pero firme ritmo sobre su virilidad, cuando ya estaba acelerando el ritmo, Aragorn se inclino un poco mas, retiro la mano del elfo, y toma ambas erecciones en una sola mano, frotándolos entre si, Legolas tuvo que sujetar fuertemente las sabanas a cada lado de su costados para no gemir de nueva cuenta.
-¿Vez? Te gusta, pero aún no lo sabes-
Aragorn se retiro, y subiendo una larga pierna a su hombro empezó rápidamente a preparar al elfo, un dedo, enseguida dos. Legolas inhalo profundamente, aunque habían pasado días desde que el hombre lo tomara, la zona se sentía delicada y no pudo evitar un gemido de dolor.
-¡No!-
Aragorn hizo caso omiso, y pronto encontró esa zona especial en el elfo.
Legolas apretó más fuerte las sabanas y los labios, pero no pudo evitar un pequeño gemido y no de dolor precisamente...
Contento con la reacción del Legolas, Aragorn retiro sus dedos y rápidamente posiciono las largas piernas del elfo sobre sus hombros y en un rápido movimiento penetro al elfo, pero solo lo suficiente para que la punta de su virilidad rozara con esa zona especial.
Por mas que lo intento Legolas, no pudo evitar gritar de nueva cuanta ante la brusca invasión, pero al rozar Aragorn repetidamente esa zona, pronto sus gritos se convirtieron en leves gemidos, y gritos de nueva cuanta cuando Aragorn lo penetro por completo en un solo empujón

Sus pechos estaba tan cerca, que rozaban uno con otro, al igual que sus caderas, Aragorn empezó a presionar mas cuerpo contra el elfo, sujetando de nueva cuanta las delgadas muñecas del elfo, Legolas noto una sensación quemante en su pecho, que empezaba a crecer hasta hacerse insoportable, un dolor que quería devorarle el alma entera.
-¡Ara Aragorn, quema!, ¡el anillo me quema, ughhhh! , ¡Quítatelo, por favor! ¡Ughhhh por favor!-
-Legolas, ¿que pasa mi amor?-
-¡El anillo! , ¡Me lastima! , ¡No lo soporto, por favor, ughhhh, quítatelo!-
Aragorn dudo por unos segundos, su lazo con el anillo era muy fuerte, pero si con esto no lastimaba al elfo mas de lo necesario, "que te importa su dolor, tendrá que acostumbrarse, pero… no... yo..."
Con un fluido movimiento se retiro la cadena y la deposito en una mesita a lado de la cama, Legolas aprovecho esto para reponerse un poco, en verdad no esperaba que Aragorn lo escuchara, y comprendió en un instante lo que había pasado, ¡el anillo!, ¡se lo había quitado! ¿Pero podría recuperar a Estel?
Aragorn volvió en un instante a aprisionar entre sus brazos al elfo, pero para sorpresa de Legolas sus movimientos se hicieron mas suaves, mas cuidadosos, lo besaba repetidamente y tan ligeros eran lo besos, que parecían mariposas pasajeras en su cara, cuello y orejas, murmuraba palabras cariñosas al oído del elfo, y en cada empujón buscaba esa zona que haría ver estrellas a Legolas, -"este es mi Estel" -pensó Legolas, "¡Si, es Estel!"
-¡Estel, Estel!- Grito Legolas al momento que ambos alcanzaban su clímax.

Como paralizado por un rayo, Aragorn se detuvo, su respiración se hizo mas rápida y entrecortada, su cabeza volteando de un lado a otro, como negando algo, finalmente un grito salio de sus labios.
-¿Le… Legolas, eres tu?-
-¡Oh, gracias a Elbereth que eres tú Estel!-
Aragorn miraba al elfo debajo de si con grandes y húmedos ojos, en un momento de cordura recordando casi todo, se llevo ambas manos a la cara, sollozando.
-¡Oh Legolas, perdóname, por favor perdóname!, yo… yo...-
Aragorn se retiro del elfo, dejándolo respirar y acomodarse un poco, Legolas recupero el aliento y miraba con pena Estel, en este estado, parecía que 20 años le habían caído encima de pronto, se veía agotado, como si hubiera librado una larga lucha, " ¿se arrepiente de estar conmigo? ¿ Oh Valar, en que estoy pensando?".
-Estel, escúchame, no toda esta perdido, debemos ayudar a nuestros amigos, debemos liberarlos, y... y ayudarlos a cometer su tarea, ¿recuerdas? ¿ La misión, La Comunidad? Por favor Estel-
-Si, si, la comunidad, los Hobitts, el..el anillo…-
Con esta ultima palabra, Aragorn dirigió su mirada a la mesita de noche, el anillo seguía ahí, llamándolo.
-¡ El anillo, oh dulce Elbereth, Legolas perdóname por favor- Aragorn se abalanzó hacia Legolas, que por reflejo se alejo un poco hacia atrás.
-¿Qué hecho? Oh Legolas, ¿Qué he hecho?, yo trate, te juro que yo trate, trate de… trate de resistir la tentación, trate de resistir lo mas que pude, pero el me hizo ver la verdad, la única verdad que reposa en mi corazón-
-¿?-
-Pero el la corrompió, el me dijo que tu nunca… yo creí que tu nunca, que… nosotros..-
Legolas, recuperándose un poco del súbito movimiento del humano, y de sus palabras, se acerco un poco, lo tomo ligeramente, muy ligeramente del hombro.
-Estel, ya paso, calma, respira, eso es, respira, debes ser fuerte, yo.. yo estoy bien, vamos, toma- adelantando los pantalones a Estel-mientas no tomes el anillo todo estará bien, ahora yo estoy contigo, te ayudare con esta carga, te lo prometo-
-¿De verdad Legolas, no me dejaras?, ¿lo prometes?-
-Te lo prometo-
-…-
-Ahora lo importante son nuestros amigos-
-Tienes razón Legolas, tenemos que sacarlos de ahí, tenemos que ayudarlos- dijo Estel con voz temblorosa. Legolas se puso solo los ligeros pantalones, y se acerco ligeramente a Estel
-Vamos Estel, ahora lo mas importante es ayudar a nuestros amigos, dime, los Uruks, ¿cuantos son?, ¿están en Isengard?, ¿podremos evadirlos?-
-Todos se han marchado, la mayoría a Rohan y, algunos a Mordor, para después marchar a Gondor, muy pocos quedaron a mi servicio, qui… quiero decir, muy pocos quedaron custodiando la torre-
-¿Rohan y Gondor? Estas son malas noticias en verdad, pero lo primero es liberar a nuestros amigos, están en las mazmorras ¿verdad?, ¿Cómo llegamos ahí? ¿están custodiados?-
Un súbito grito de Aragorn provoco que Legolas tomara una par de pasos hacia atrás.
-¡¿Estel?!-
-¡No te acerques Legolas!, el...el me llama-
-¡No Estel, resiste, estoy aquí contigo!-
-¡No!, ¡tu no comprendes el, el esta dentro de mi, dentro de mi, ughhhh!
-¡Estel!-
-….-
-¿Estel?-

- Bueno, bueno, parece que nos volvemos a encontrar elfo, ¿me extrañaste?-
-¡!-
- Parece que tendré que enseñarte de nuevo quien manda aquí elfo-
-¡Sauron!, sabia qué eras tu!-
-¡¿Quien mas creías que era estúpido elfo?!, ¡ahora soy tu amo, y cuando te dirijas a mi, me llamaras como tal!-
-¡Nunca te llamare amo gusano!, ¡y ahora deja a Estel libre!-
-¡No estas en posición de exigir nada!, y ahora, lamentablemente, tendré que mostrarte algunos modales-
- ¡Estel, Estel, debes luchar!, ¡ maldición, debes ser fuerte ¡.
- Muy tarde elfo, él es mío, y tu también-

Fedia: estamos trabajando en un buen final, el cual ya esta cerca, muhaaaa, besos.-.

thesadness: tip. tip. aca andamos con problemas en la red, pero esperemos se resulevan pronto, y que se pueda up date sin problemas, abrazos.

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