CAPITULO 3

En la mañana siguiente, Legolas se dedico a reconocer el pequeño bosque, y como había apreciado la noche anterior, era puro y reconfortante para el espíritu. Se apresuro a regresar al gran Ent, para despedirse y agradecerle su ayuda.

-Tengo que irme ahora Mithrim, pero con tu permiso, regresare pronto-
-Humm, bien, bien, pequeño elfo, te estaré esperando, humm, que tu viaje sea seguro-
- Námarië Mithrin–
- Námarië pequeño Legolas-

Cuando Legolas llego al Bosque Negro, el sol ya se había ocultado, desmonto de su caballo para pasar por las puertas del reino de su padre, el Rey Elfo Thranduil. Los vigilantes, al reconocerlo, dieron aviso de inmediato, su querido Príncipe había vuelto a casa.

-Mae Govannen Gilraen-
-Mae govannen mi Príncipe, bienvenido a casa, pensamos que tardaría mas tiempo en retornar a nosotros esta vez-
-Nada me detenía ya en Rivendel, Gilraen, dime, mi padre, ¿esta ya descansando?-
-No mi Príncipe, se encuentra en el Salón de Descanso, tomando un poco de vino-
-Gracias Gilraen, tengo que hablar con el, te veré mas tarde-
-Como guste mi Príncipe, que descanse-

"Oh Valar, no me abandonen" Legolas entro al Salón donde su padre acostumbraba descansar después de sus responsabilidades como monarca, una gran chimenea calentaba la sala, Legolas alcanzo a ver unos finos cabellos dorados que se asomaban por el respaldo de un gran pero cómodo sillón cerca del fuego.

-¿Ada?-
-¡Legolas nin-iond!, no te esperaba tan pronto, vamos, acompáñame con una copa de vino-
Legolas se acerco para quedar entre el la luz que provenía de la chimenea y su padre
-Ada, hay algo que debo decirte-
-¿De que se trata Legolas? ¿tiene algo que ver con tu pronto regreso a casa?-
-De cierta manera si Ada, veras, yo… yo-
-¿Legolas que ocurre?, ¿tuviste algún mal entendido con Elrond?-
-No Ada, al contrario, fue muy amable conmigo, como siempre, lo que pasa es que...-
-…..
-¿De que se trata nin hên? Dime-
-Ada, estoy esperando un hijo.
-¡! –
-Se que te defrauda saberlo de esta manera pero yo tenia que decírtelo antes que…-
-¿De que demonios estas hablando Legolas?- Ahora Thranduil se había incorporado abruptamente del sillón, sus manos temblaban tanto que parte del vino de su copa encontró su fin en el frió mármol del piso.
-Ada, yo, estoy embarazado, estoy esperando un bebé-
-¿Quien es el padre?- ¡dime Legolas! , ¿Quien es el maldito que ha deshonrado nuestra casa?-
-……
-¡Legolas, no tengo tiempo para tus tonterías, dime quien es el padre!, es ese sucio mortal ¿ no es así?, por el que todo este tiempo buscabas una excusa para ir a Rivendel, no quería creer los rumores Legolas, quería creer en ti, en tu cabalidad, pero me has fallado-
Legolas no sabia que decir, su boca reseca se negaba articular palabra alguna, y el "secreto a voces" no ayudaba para nada a la ya difícil situación.
-Se los has dicho ¿ no es cierto?, se lo has dicho y te ha botado como la basura que eres-
-¡!-
-¿Como has podido hacerme esto Legolas, mi y a tu casa?-
-Ada yo, yo se que te he fallado, pero lo que hecho lo hecho por amor Ada, quiero hacerme responsable de mis acciones, quiero tener a mi bebé-
-¡Ni lo sueñes Legolas! "eso" tiene que desaparecer, aun estamos a tiempo, si actuamos deprisa, nadie tiene que saberlo-
-¡Ada, No!- yo quiero tener a mi hijo, no puedes obligarme a perderlo, no puedes-
-¡Ese bastardo no nacerá en mi reinado mientras yo viva Legolas!, obedéceme y todo saldrá bien-
-¡No Ada, no!, ni siquiera me has preguntado mis razones-
-¡No me importan Legolas!, ¡escúchame Legolas, has lo que te digo o -
-¿o que Ada?- Dijo Legolas con voz desafiante, nunca había retado a su padre y no pudo evitar que la voz se le quebrara un poco; no permitiría que le arrebataran el único recuerdo de su verdadero amor , lo único que lo mantenía unido a Arda, costara lo que le costara, estaba listo para las consecuencias, incluso perder el amor de su padre, su hogar , su gente, incluso si pasara lo peor , si su padre lo…
-Tendré que desterrarte Legolas-
"Eso era lo peor"
-¿Y bien Legolas? Recapacita, eres joven y hermoso, tu belleza rivaliza, no, supera aún la de Arwen Undómiel, tienes y tendrás muchos pretendientes- atenuando la voz el monarca, casi suplicante, casi.
Al escuchar el nombre de Arwen, sus piernas temblaron ligeramente y apretó los puños.
- Mi corazón ya no es mió para dar Ada, no perderé a mi hijo- dijo firmemente Legolas,- nacerá y lo criare yo solo si es necesario-

-Entonces que así sea-

-Ada, por favor, permitirme quedarme al menos hasta que nazca mi hijo, permíteme...…-

-Te marcharas mañana temprano, márchate y no te expondré ante el Consejo, no quiero volver a verte mientras viva, se te despoja de tu titulo y derechos como Príncipe Heredero, ningún reinado elfico te prestara ayuda-
A Legolas no le importo rogar momentos antes, pero tenia su orgullo, orgullo que le había permitido salir vivo de Rivendel, pero ni su orgullo le ayudo para evitar las gruesas lágrimas que asomaban sus azules ojos, ni calmar ese dolor en su corazón, ese maldito dolor que cada vez se hacia mas y mas profundo, solo el recuerdo de esa pequeñita vida que llevaba en el vientre le dio fuerzas.
-Ada...-
- Yo no soy tu Ada, yo no tengo mas a quien llamar hijo-
-Mi Lord- rectifico Legolas, e inclinando la cabeza, llevo su mano derecha a su pecho- mi lealtad hacia usted y su pueblo es y será siempre- y girando camino hacia la salida del salón, cuando estaba apunto de salir, sin mirar al Rey, solo exclamo- námarië Ada, que la luz de los Valar este siempre contigo-

Cuando Legolas se marcho esa misma madrugada, no se percato de la rubia figura que lo observaba marcharse, porque no volvió la mirada ni una sola vez.

Como estos quedaron cortitos, aposte 2 capitulos, hurraaa!!!

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