CAPITULO 5

-¡Legolas, Legolas, mi pequeño elfo!, ¿te encuentras bien?, hummm-
-Mithrin, yo… yo.. los orcos, eran demasiados-
- ¡ Te he mandado avisar!, ¿ no escuchaste las advertencias de nuestros amigos?-
-Si, los he ..he escuchado, pero eran demasiados, demasiados, ughhhh-además la lluvia solo lo empeoro todo-
Legolas había podido llegar hasta el talan, múltiples heridas cubrían su rostro y cuerpo, pero una herida muy profunda en su costado sangraba profundamente, estaba mas pálido de lo normal, su respiración era entrecortada.
-Humm Legolas, dime mi pequeño, estas herido, hm, ¿dime, es muy grave?-
-Ughhhh, la herida es profunda, pero lo que no soporto es.. es.. ughhhh-
-¿Qué pasa mi pequeño Legolas? Hummm, ¿que es? , ¿Es el bebé? hm-
-Si- exclamo en un suspiro Legolas, había alcanzado su cama, y trataba de ver su herida, y secarse un poco, como había presentido, la herida era profunda, no mortal, pero había perdido mucha sangre-
-Hummm, nuestros amigos han ayudado a echar a esas bestias, hummm, no te preocupes, todo es seguro ahora, no dejare que nadie te haga daño-
-Ughhhh-
-Legolas, dime, ¿que pasa con el bebé? hm-
-No lo se Mithrin, es demasiado pronto, pero este bebé ya quiere nacer-
-Humm, tal vez es diferente en los varones, hummm, además tu bebe es medio elfo, tal vez es normal, hm-
-No, no lo creo, el libro, ughhhh, el libro describe todos los casos, desde elfos puros hasta medios elfos, es demasiado pronto, demasiado-
Mithrin rozaba suavemente con sus ramas la cara del elfo, queriendo reconfortarlo,su aura estaba disminuyendo rápidamente.
-¡Debes ser fuerte mi pequeño elfo! hm, ya veras que todo sale bien, humm, aquí estoy contigo-
-Si Mithrin, lo se, es solo que tengo miedo-
-Todo saldrá bien, hummm, no tengas miedo-
La lluvia había arraizado en los últimos minutos, y solo se escuchaba el viento y el golpetear de las gotas de lluvia sobre la tierra y las hojas, de vez en cuando una luz iluminaba el talan .
-¡Mithrin, Mithrin, algo no anda bien!, ¡ el bebé!-
-¿Qué pasa con el? ,dime mi pequeño-
Un grito en medio de la tormenta fue la respuesta, ahora Legolas sangraba profusamente de entre las piernas-
-¡El bebé va nacer, oh Mithrin es demasiado pronto!-
-Calma mi pequeño elfo, respira, humm, debes ser fuerte, por ti y tu bebé-
-¡Lo intento! , eso intento…eso quiero, Maldición, ughhhh-
" ¡No Valar, no permitas que le pase algo a mi bebe!, vamos bebe, tu puedes, vamos"-

-No llores Mithrin, no podías… no podías hacer nada..-
-¡Oh mi pequeño elfo, no me dejes, no quiero estar solo de nuevo!-
Legolas abrazaba un pequeño bulto envuelto en sabanas, casi no tenia fuerzas para hablar, sus labios pálidos temblaban finamente, el pequeño cuerpecito no se movía.

-No estarás solo, por que nosotros estaremos siempre contigo-
-¿Lo prometes? humm-
-Lo prometo… qui… quiero… nosotros queremos estar aquí contigo-
-Legolas-
-Ughhhh, solo lamento, lamento no haberlo visto una vez más, solo..una vez mas-
-¿Legolas?-
- No tengo miedo, esta es.. Esta es la última sensación, no mas lágrimas, no mas penas, no más miedo..., no más mentiras, no más dolor…-
-¡Legolas!-
-….-

El Rey Elfo y su comitiva habían decidido acampar esa noche, la emboscada de los orcos los había tomado por sorpresa, y aunque la sombra había disminuido considerablemente desde que el anillo fuera destruido, los remanentes de esas bestias continuaban asolando a los desprevenidos o a los que se aventuraban profundamente en los bosques. El ataque les había costado algunas vidas, y aún el mismo Rey no había salido ileso del enfrentamiento, nada grave, pero el abrupto ataque los había conducido a una parte del bosque que hace muchos años no frecuentaba ni el ni su gente.

-Mi Lord, hemos encontrados algo interesante-
- ¿ De que se trata Gilraen? ¿ has encontrado algo?-
-Así es mi Lord, un talan oculto en un gran Roble-
-¿Un talan?, mmm, si, creo que hace mucho tiempo, nuestra gente acostumbraba estos bosques-
-Si mi Lord, pero creo que debe ver algo-

Cuando el Primer Oficial de la Guardia Real llevo a su Rey al gran Roble, como es costumbre entre los elfos de los bosques, el Rey saludo al majestuoso árbol.
-Maegovanen Mellon-
-….-
- Gilraen, que raro, siento más de una presencia-
- Así es mi Lord, pero suba, debe ver algo-

Siguiendo a su guardia, el Rey Elfo trepo graciosamente las frondosas ramas del árbol, al llegar al flet, se acerco al objeto que su guardia le señalara.
-Mire mi Lord, es …-
Los ojos del Rey Thranduil se abrieron desmesurablemente al encontrar un portarretrato de su familia, ya amarillento por los años, era un dibujo excelentemente detallado de la que había sido una vez su familia; el abrazando a su esposa, ella sosteniendo un bebé.
-¿Pero como ha llegado esto aquí? –
-Mi Lord, creo… creo que el Príncipe… creo que Legolas estuvo aquí mi Lord-
-¿Cómo dices Gilraen?-
- Si mi Lord, mire, este es su emblema, aquí, tallado en la corteza-
Thranduil se acerco a mirar mas de cerca el dibujo tallado en la corteza del árbol, deposito su mano para sentir esas marcas en la burda madera, recorriendo con sus finos dedos cada detalle de este.
-Humm, ¿Legolas, eres tu mi pequeño elfo?-
Ambos elfos saltaron a la vez de sorpresa.
-¿ Un Ent? ¿ como es posible? Creímos que todos habían partido para siempre-
-Hummm, no todos, humm no todos, humm, no eres mi pequeño elfo, disculpa, pero el parecido es asombroso, aun tu aura se parece, a la de mi pequeño Legolas, humm-
-Soy el Rey Thranduil del Bosque Eryn Lasgalen-
-Mi nombre es Mithrin el Gris, hummm, pero dime, ¿que relación tienes con mi pequeño elfo, gran Rey, humm?-
-Legolas es mi hijo, ¿ por favor dime, lo has visto, hacia donde ha partido?, necesito verle-
-Humm, ¿su Padre has dicho?, humm si, baja y te diré donde puedes encontrarlo-
Thranduil bajo apresuradamente del árbol, necesitaba ver a Legolas, necesitaba decirle…
-Bien Mithrin, ¿donde esta?. ¿ donde puedo encontrarlo? -
-Hummm, frente a tus pies mi querido Rey Elfo, hummm debajo y frente a tus pies-
-¡!-
-Prometió quedarse conmigo…, prometió que se quedarían conmigo por siempre, humm-
El Rey sintió que se le doblaban las rodillas, cayo a al suelo, con ambas manos en la fina hierba
-¡ ¿Muerto?!, mi único hijo, mi amado hijo ¿ muerto?-
-¿ Como sucedió esto? Dime por favor-
-Humm, creo que sabes las respuestas, pero hummm anda coloca tu mano en mi tronco y te mostrare la verdad, si deseas conocerla, humm-

No dudando ni un momento, Thranduil acerco su temblorosa mano al árbol, una serie de imágenes lo lleno, sumergiéndolo, envolviéndolo, ahogándolo. Legolas reparando el talan, Legolas cosiendo chambritas, Legolas cazando, Legolas cantando, Legolas leyendo, Legolas contándole a Mithrin su historia con Estel, Legolas llorando en medio de la noche, Legolas cortando flores, Legolas reparando sus flechas,Legolas herido, sangrando, sufriendo, muriendo…solo.
-¡No,no ¡- Grito el Rey Elfo, retirándose del árbol,- ¡No puede ser, no puede terminar así! ¡No mi hijo, mi querido hijo!-
-Mi Lord, ¿se encuentra bien?-
Thranduil esta echo un mar de llanto, su fino cabello cayendo sobre su rostro, su cuerpo temblando de rabia y sentimiento.
"Quisiera morir aquí mismo" –pensó-"pero seria muy fácil, no, no, he de llevar esta culpa por el resto de mi vida, hasta el fin de los tiempos, hasta el fin de Arda, pero antes debo hacer algo"
Incorporándose, El Rey Elfo se dirigió a su amigo y oficial. – Que se preparen todos, vamos a Gondor-
-¿Gondor Mi Lord? Pero creí ,creí que iríamos a Rivendel Mi Lord-
-A Gondor Gilgaern-
-Como usted desee mi Lord, prepare todo para partir de inmediato-
-No me despido Mithrin, volveré pronto-
-Humm-