Aclaración: "Que futuro nos espera", esta basada en la novela inédita de Corin Tellado,Nosotras solo estamos adaptando, los personajes de JK Rowling, a la historia....Reviews please....

4.-De fruta también vive el Hombre

Ron despertó al fin y se sintió algo perplejo. No recordaba nada de pronto, pero en seguida se hizo cargo de la situación. Tenía el tórax desnudo. El sol aparecía por un horizonte azul y lejano. El mar estaba en calma, los pájaros parecían hacer su recorrido para retornar graznando.

Miró, buscando a Hermione. Se hacía cargo de todo canto había sucedido y necesitaba saber donde andaba su compañera de infortunio. No la veía por parte alguna. Al final dio un salto.

-Hermione.- gritó, haciendo bocina con ambas manos- Hermione...

Una voz le respondió de lejos:

-Estoy junto al manantial.

Se levantó de prisa. Estaba despabilado, y s que el sueño había reparado su cansancio.

Se desató la camisa de la cinturay, sin dejar de correr, se la fue poniendo.

-Hermione, Hermione- grito.

La vió en seguida. Tenía la cabeza bajo el chorro, y con los dedos intentaba peinar sus crenchas castañas.

-Ron, perdona, pero te vi tan dormido...

El setuvo su carrera y respiró hondo. Se apoyó contra el árbol y se quedo allí mirando la figura femenina, que intentaba, sin conseguirlo, peinarse su pelo con los dedos. Tenía el rostro moreno goteando agua, y los labios humedos, sensuales, absorvían el agua que resbalaba por la cara.

Era preciosa, siempro se lo pareció, desde que estaban en Hogwarts, pero infinitamente más en aquel trozo de naturaleza aislada. El cansancio se desvanecía, el sueño se había saciado y la realidad se imponía.

Pero, de momento, solo supo avanzar y meter su cara en el chorrito del manatial para alizar sus rizos.

-hay que pensar, Hermione- dijo sacudiendo su pelo e intentando alizar su pelo. Hermione lo miró curiosa- Hay que ser realistas. Estamos perdidos en un islote. No sabemos aún si el agua sube y lo cubre todo..

-No lo creo, porque de serlo no habría esta vegetación .

-Oh. Bueno, por lo tanto, mientras esperamos que vengan a buscarnos, debemos acomodarnos.

-¿Y dónde Ron?

-No lo sé aún. Pero para eso tenemos cerebro e imaginación. Ahora estamos descanzados, hemos dormido, hemos saciado la sed y el hambre. De momento podemos recorrer juntos el islote. Vamos, Hermione.

Andaban descalzos, porque en los tres días y en las tres noches en el mar habían perdido los zapatos.

-Lo primero será cubrirnos los pies- dijo Ron

-¿Y con que?

-Haré unas chanclas con hierbas y hojas de árbol. Así no podemos continuar. Se nos estropearan los pies. Y luego buscaremos dos árboles que esten cerca uno del otro y cubriremos el espacio entre los dos para estar guarecidos del calor del día y de la fresca brisa de la noche.

-Se ve que has pensado en todo.

-Más o menos. Pero, necesito de tu colaboración.

Y la tendrás.

Ron comenzó en seguida a buscar hojas y lianas

Las metía bajo el brazo y seguía con dificultad su camino, llevando a Hermione pegada a su costado.

-No tengas miedo- le decía, intentando consolarla- Al fin y al cabo no somos los primeros que se pierden en lugares semejantes.

-Pero yo iba a casarme

-Claro.

-Estoy segura de que Bill no parará hasta encontrarnos.

Ron pensaba que Bill era demasiado cómodo, y la incomodidad no le iba, por la que la busqueda se prolongaría un mes, todo lo más, y después «Si te he visto, no me acuerdo».

A igual que sus demás hermanos. Todos menos Ginny, estaba seguro que ella si no descansaría, y de Harry ni que hablar. Pero tenía que dejar de pensar.

-Mira, este es lugar apropiado.

Y se detuvo. Eran dos árboles muy próximos uno del otro y cerca de una hendidura formaba el terreno.

-Buscaremos ramas grandes de otros árboles, y con ellas formaremos una techadumbre. Eso es lo que vamos hacer después.

-¿Después de que, Ron?

-Después de haber protegido nuestros pies, Hermione

-Ah, es verdad...

-L a vivienda, por supuesto será incomoda, pero al menos las noches no nos pillaran fuera. Será mejor , Hermione, que pensemos en sobrevivir lo mejor posible, y lo que suceda luego será como un regalo del destino, un regalo divino.

Y continuó impertérrito, sentado, haciendo algo así como una chancla para los dos.

Hermione, sentada cerca de Ron, ayudándolo a acomodar lo que sería algo así como su hogar le preguntaba:

-¿Cuántos días han transcurrido ya, Ron?

El aludido miró el reloj, diciendole.

-Quince

Y seguía cubriendo lo que para el futuro sería su hgar.

-A estas horas- dijo ella, si dejar de ayudarlo- Ya estaría casada.

-Pues sí. Eso es cierto.

-Llevamos perdidos quince días. Seguramente que nos dan por muertos.

-Eso supongo. Y por eso hay que prevenirse. Cuando salimos de Irlanda era aún verano, pero no sabemos cuando llegará el invierno.

-Tú estás pensando que esto puede ir de largo.

-Mas bien para muy largo.

-Y lo dices tranquilamente.

-¿Es que pretendes que sea piados con mentiras?, sabes que ese noes mi estilo, Hermione

-No, no, Ron. Perdoname.

-No tengo nada que perdonarte. Eso sí, sigue ayudandome.Dame esa rama. Es pesada pero, podrás con ella. Hay que cubrir la choza. Llevamos quice días durmiendo en la interperie, y la verdad, las noches no son calientes como el día, y el contraste puede enfermarnos. Eso sí que sería grave.

Hermione lo ayudaba como autómata. Habían descubierto una cueva y la estaban acomodandopara que les sirviera de refugio. La cueva resultaba espaciosa.Se podía estar en ella de pie. A cada lado había un camastro, hecho de hierbas secas, y al fondo, lo que podía ser un fogón si hallaban la manera de hacer fuego.

-Si lo consigo-decía- Tendremos mucho adelanto. Estoy deseando tomar algo caliente.

-Este traje pantalon se me desgarrará, no va a durar siempre, Ron.

El la miró de soslayo. El traje de Hermione estaba desgarrado por algunos sitios. Se le veían parte de los muslos. Tendría que hacer, pensaba, un traje de hojas secas.

-Ya arreglremos eso.

-¿Y mis cabellos, Ron?. Digo, no es que me queje, pero...

-No tenemos peine, Hermione, hay que aguantarse. Lávalo en el manantial y verás como aguanta, aunque se rice mucho.

Era tierno, considerado, amante y emotivo y , sobre todo, sabía darle ánimos. Y, más que nada, era respetuoso al máximo, lo que emocionaba en cierto modo a Hermione. Vaya que sí había cambiado durante todos estos años. Ron demostraba maduréz, mucha maduréz.

-Esto ya esta- dijo Ron, ajeno a la admiración que estaba despertando en Hermione- El fuego o prende, tendremos que esperar a que caliente el sol, pero sí tenemos donde guarecernos, y de fruta también vive el hombre.

Fue una semana penosa, y se adaptaron a toda. Seguían alimentandose de frutas, porque Ron no conseguía obtener fuego.

-O yo no sé- se conformaba- O es que mentían los que decían que así se hacía llama. Los palos se calientan, pero la llama no surge.

Hermione no pudo evitar ahogar una carcajada....