Capítulo 3
Sin título
(NdA: Este capítulo tiene contenido para adultos por lo que a los que nos les guste, no lo lean. Eso. Espero que les guste.)
Faye sintió que el beso de Jet despertaba algo dentro de ella, una tibieza que no sentía desde hace mucho. Hacía meses que no pensaba en Spike, pero este contacto íntimo le hizo recordarlo. En una parte muy profunda de su corazón sentía que engañaba a su memoria, que traicionaba los sentimientos que sentía por él. Pero otra parte sentía que esos sentimientos eran reemplazados por unos nuevos, definitivamente más sanos. Todo lo que sintió y siente por Spike de una u otra forma duele. Cuando él estaba cerca, ella debía reprimir sus sentimientos, por temor al rechazo y por orgullo. Cuando se fue, su ausencia la torturaba. Con Jet era todo lo contrario. Con él se sentía segura, protegida. Cuando estaba con él, la sensación era la de estar en medio del mar, a la deriva sin más esperanza que la de acabar en el fondo del mar, y de pronto aparece la tabla en que apoyarse. Respondió al beso con gratitud, poniendo sus brazos alrededor del cuello de Jet. Éste apretó aún más el abrazo y el contacto del frío metal del brazo mecánico con su cintura la hizo sentir escalofríos. La humedad del cuerpo de Jet, recién salido de la ducha, mojó la diminuta blusa de Faye, dejando traslucir sus pechos y erizando sus pezones. Jet la tomó en sus brazos, y caminó hasta su habitación.
Al cruzar el umbral, cargada por los fuertes y bien torneados brazos de Jet, ella pensó en la noche de bodas que nunca tuvo y se sintió nerviosa, como si hubiese recuperado su virginidad. Él la depositó gentilmente en la cama y sentándose a su lado, la besó nuevamente. Luego su boca fue bajando por su cara para ir al cuello, mientras ella dejaba las manos quietas, callada, sintiendo como su cuerpo reaccionaba a cada beso, a cada caricia. Volvió a besarla en la boca, esta vez, un beso más apasionado, más intruso; sus manos acariciaban sus hombros y poco a poco, tiernamente desataron el nudo de su blusa y la desabotonaron, dejando libres sus generosos pechos. Al sentir el contacto de la piel en extremo delicada de los pechos de Faye con su propio torso, Jet se incorporó para apreciarla mejor. Ella se levantó de la cama y con un rápido movimiento de hombros soltó los suspensorios e hizo que la blusa cayera al suelo. Su piel de alabastro quedó al descubierto y en sus pechos las dos manchas rosadas, que apuntaban tentadoramente a Jet, le hicieron pensar en dos deliciosas cerezas como las que comía cuando era niño. Faye se sentó en la silla que había junto a la puerta y se sacó los botines que llevaba. Luego, subiendo y estirando una pierna primero, se sacó una media. Después hizo lo mismo con la otra pierna, se incorporó de nuevo y soltó el botón de su pantalón corto, bajó el cierre cuidadosamente y el pantalón cayó lentamente resbalando por sus piernas. Quedó con una pequeña calzón de encaje negro. Sonrió seductoramente y le dijo a Jet, que la miraba embobado:-Para esto necesito ayuda. Él se incorporó y caminó hacia ella. Puso sus manos en los delgados tirantes del calzón y arrodillándose fue bajándolos lentamente, mientras acariciaba sus muslos con sus dedos. Los vellos que parecían formar una enmarañada selva en el triángulo de su pubis, quedaron al descubierto, y Jet, invadido por una súbita impaciencia, quizás por el efecto del olor dulzón que llegó a él, bajó rápidamente la tanga, y Faye levantando un pie se sacó la prenda, lanzándola lejos. Jet hundió su nariz en el triángulo del pubis e inspiró profundamente. El olor lo embriagó ligeramente y levantando su mano, empezó a explorar delicadamente con la punta de sus dedos los labios del punto más delicado del cuerpo de Faye. El contacto la hizo estremecerse. Empezó a masajear suavemente sus dedos moviéndose como pequeños registradores en busca de un tesoro, que pronto encontraron, un botón que al simple contacto hizo que Faye empezara a gemir y sus piernas a temblar. Jet acercó su boca, una vez localizado el punto clave y con la punta de la lengua lamió suavemente. Faye sintió una oleada de placer tan fuerte que pensó que se desmayaría, sus manos fueron a entrelazarse al cabello de Jet (que no era muy abundante) buscando alguna forma de apoyarse. Los gemidos salían de su garganta sin poder controlarlos. Jet aceleró la velocidad de su lengua y Faye sintió como un impulso eléctrico la invadía haciendo que su cuerpo entero se estremeciera. Un orgasmo como no había tenido en mucho tiempo. Sus piernas flaquearon y cayó de rodillas frente a Jet. Éste sonrió al verla, tan relajada, tan satisfecha y la abrazó, besándola en el cuello. Aún quedaba mucho por delante. Sintiéndose recuperada, empezó a responder los besos de Jet con renovada pasión, quizás buscando agradecerle el placer que acababa de darle. Se levantó del suelo y se paró, prestando por primera vez atención al cuerpo de su compañero. Él aún llevaba puesta alrededor de la cintura, la toalla con que había salido de la ducha. Sobre ésta, su torso era amplio y bien moldeado, se notaba la fuerza en su pecho, en sus brazos, en donde se marcaban los músculos. Sintió como la invadía el deseo, de besarlo y abrazarlo, de que él entrara en ella. Jet, a pesar de ser un hombre maduro, era muy atractivo, y se maldijo por haber sido tan ciega. Hizo un gesto con la mano para que Jet se sacara la toalla y él lo hizo al instante. Ella sonrió al ver que no la decepcionaba, sino más bien todo lo contrario. Se acercó lentamente a él y lo besó en los labios, mientras sus manos acariciaban su pecho, sus uñas, arañando suavemente, dejaban pequeñas rayas rojas en la piel de Jet. Lentamente, ambos cuerpos entrelazados en un abrazo interminable, se acercaron a la cama y ahí se tendieron. Faye sobre Jet, besándole el pecho, el cuello, mientras él acariciaba los pechos de ella. Lo que ambos buscaban ya no podía demorar más. Jet cambió de posición y con un movimiento algo brusco abrió las piernas de Faye, poniéndose entre ellas, listo para penetrarla. Buscó su mirada, para pedir autorización y al ver los ojos llenos de deseo de Faye, se adentró en ella. Ella gimió de placer y el comenzó a moverse lentamente y a medida que más se adentraba iba aumentando la velocidad. Ella empezó a seguirlo en el sosegado compás, moviendo sus caderas para ayudarlo a unirse a ella. Ambos no podían contener los gemidos, moviéndose frenéticamente, queriendo fundirse en un solo ser. Levantándose un poco, Faye se abrazó fuertemente a la espalda de Jet y dando un pequeño giro, quedó ella encima de él, posición que le resultaba tanto más cómoda. Empezó a balancear sus caderas de nuevo, sus pechos balanceándose al compás, Jet levantó sus manos y los estrechó, apretándolos tiernamente; luego se levantó él mismo y empezó a mordisquearlos, quedando unidos en un abrazo, mientras continuaban con sus movimientos que los acercaban ya al final de aquel acto sublime. Siguieron así, estrechando el abrazo, besándose en la boca, de forma entrecortada por las respiraciones agitadas, hasta que Faye, sintió una oleada de placer salvaje que hizo que su interior se contrajera y que Jet liberase su esencia dentro de ella, en un clímax al unísono, que una vez acabado los dejó exhaustos.
Faye se levantó y se tendió en la cama, al lado de Jet. Éste se echó hacia atrás y la miró. Se besaron, un beso tierno y ella, apoyando su cabeza en el pecho de él, se quedó dormida. Él le acarició suavemente el cabello, y se quedó dormido a su vez.
A la mañana siguiente, Jet despertó primero y se quedó tendido, mirándola, esperando que ella despertase. Tal vez por la insistencia de la mirada o por que estaba acostumbrada a despertar mucho antes, Faye despertó y sorprendió a Jet mirándola. Sonrió y le dio un beso sosegado en la mejilla. Se levantaron y tomaron una ducha juntos.
Desde ese día sus vidas cambiaron. La relación se afianzó y el futuro, antes siempre incierto, se veía con, por lo menos, algo cierto: se tenían el uno al otro. Ya no podían desear más.
(NdA: Espero que les haya gustado el capítulo. Me costó mucho escribirlo, sobretodo porque quería dejar en claro los sentimientos de los protagonistas y no sólo fijarme en la parte más física del asunto. Ante la sugerencia que me dieron de escribir algo más lime, decidí que los personajes son adultos y por lo tanto que lo que iban a hacer era en serio. Además, quiero que este fic sea real, un reflejo de lo que pasa en la vida real, y cada capítulo tendrá distintas orientaciones, buscando reflejar los distintos aspectos de lo que ocurre en la vida misma. Disfruten el próximo capítulo, que no puede ser más distinto de éste, realmente fue un momento de inspiración.)
