Importante: Fic para los amantes de los besos detallados y el InuGome!! Aquí esta mí siguiente historia, cursi y loca, pero algo graciosa…
- - - - - - - - - - - - -- POR UN BESO –- - - - - - - - - - - - --
- - - -- Por KiMi10 -- - - -
Capitulo 1
-¡Inuyasha, reacciona!
-No puede oírte, niña tonta –arrastró con siseo las palabras. –Puedo leer en su mente sus deseos… y los tuyos, desde el momento en que los vi. Dejare que disfruten en sus últimos momentos. –Empezó a reír.
-¿Por qué nos hace esto? –Kagome se intentaba soltar con desesperación pero era en vano, estaba muy bien atada.
-Sólo los quiero hacer felices –dijo con ironía.- Bésala, Inuyasha.
Kagome vio del hanyou; el brillo de sus ojos se había ido, como si estuviera hipnotizado. Con dificultad se puso en pie y caminó hacia ella.
-¡Inuyasha, reacciona, por favor! ¡ABAJO!
Inuyasha siguió avanzando, ya no obedecía al collar, ahora obedecía a aquel demonio.
Kagome vio con la peor de las miradas al demonio, rogando que Inuyasha no hiciera eso, no en ese estado.
-Inuyasha…
Kagome agachó la mirada pero las manos de él la levantaron y sin esperar se acercó a los labios de ella empezándola a besar con lentitud.
Kagome empezó a mover la cabeza, empezó a llorar intentando de nuevo en zafarse de aquella situación.
Oyó con furia la risa del demonio Turhou y vislumbró por poco como él se iba de la habitación.
-Inu… yasha… basta, por favor. –Kagome se zafó de sus manos y vio la cara de él y este la miro también.
-Ka… Kagome, no puedo… -sus ojos se volvieron más opacos y se acercó a Kagome besándole la mejilla y volviendo a sus labios que se oprimían entre sí, Kagome estaba ya muy desesperada.
-Basta… no sigas… -era extraño que lo que Kagome siempre anheló ahora se hacía realidad pero de una forma cruel que no deseaba. Sentía con nerviosismo los labios de él acariciando los suyos, acariciarle el cabello, cómo deseaba que el verdadero Inuyasha hiciera eso algún día, sin obligaciones.
Oír la respiración del hanyou ahora era como un látigo dándole en la espalda, sus manos eran como piedras raspándole todo… pero por otra parte, visto desde otro ángulo, Kagome estaba disfrutándolo, sonaba extraño pero siempre deseo un momento así con él, pero algo más romántico, por supuesto.
Sin saber cómo empezó a responder, era irónico, su segundo beso con él y de nuevo estaba él inconsciente, ¿por qué así? ¿Que a Inuyasha nunca se le iba a ocurrir besarla?
Extrañamente, después de unos segundos de haber respondido, las cuerdas se aflojaron mágicamente y Kagome tenía las manos libres ya. Pero en vez de separarlo tomó su cara y lo abrazó con fuerza, varias lágrimas se derramaron pero se sentía feliz, cruelmente feliz.
Inuyasha la apoyó en la pared tomándole las mejillas. Besaba demasiado rápido, Kagome intentaba suavizarlo pero era cierto, Inuyasha ahora era como un robot que sólo cumplía ordenes, deseo detenerse por un momento, le faltaba aliento pero parecía que el hanyou no lo haría con facilidad.
-Inuyasha… -dijo girando la cabeza bruscamente y poniendo sus manos en el pecho de él.- Reacciona.
Lo empezó a empujar, Inuyasha la miraba con obsesión y una sensación de terror invadió su cuerpo. Lo alejo lo suficiente para correr a la puerta, empezó a jalar pero nada, estaba muy bien cerrada.
-¡Basta, déjame! –Inuyasha la acorraló ahí besándole el cuello y tomándola con firmeza.- Te voy a matar después de esto, déjame.
-Detente –se oyó atrás de la puerta.
Inuyasha se detuvo al momento y cayó al suelo rápidamente. La puerta se abrió y Kagome se aterró mucho pero empezó a golpear al monstruo.
-Eres un maldito, degenerado y pervertido, ¡cómo te atreves! –gritó golpeándole el pecho.
Turhou la empujó con fuerza tirandola al suelo.
-¡Cállate, niña estúpida! Cómo te atreves a tocarme, leí en tu mente que lo deseabas así.
-¡Pero no obligado, estúpido! Además no tienes porque meterte –se acercó a Inuyasha.- Despierta.
-Esta bajo mi hechizo, no te hará caso.
-Vamos, Inuyasha –Kagome empezó a llorar de nuevo empezando a estrujarle la ropa.- Despierta, por mí.
Varias lágrimas cayeron en su cara y el monstruo empezó a reír, haciendo con un movimiento de brazo que Kagome saliera disparada a la pared, quedando automáticamente inconsciente.
-Niña gritona, levántate. Necesito que le quites la perla de Shikon a ese tal Naraku por mí.
Turhou se dio la vuelta y empezó a caminar hacia su estancia, viendo los cuerpos de varios humanos. Salió de ahí.
-Inuyasha, quiero que… ¿eh?
El hanyou no estaba a su lado, ni detrás.
-¿Inuyasha? ¡Ahí estas! ¿Eh?
Inuyasha saltó desde varios metros con su colmillo de acero, dándole justo en el pecho y desgarrándolo completamente.
-¿Los puedes ver Kirara? –preguntó Sango mirando a todos lados.
-Dónde diablos estarán –dijo el monje Miroku buscándolos.
-¡Miren! –Gritó Shippo un poco más abajo.- Es Inuyasha con Kagome. ¡¡INUYASHA!!
El hanyou miró hacia arriba y saludo con la mano libre.
-¿Eres tú, verdad? –le preguntó el pequeño zorro algo desconfiado.
-¿Tú que crees, enano?
-Sí –dijo decepcionado. (--u)
Inuyasha recostó a Kagome entre mantas, mirándola por unos segundos.
-¿Cómo te libraste del brujo? ¿Qué te paso?
-No lo sé, sólo recuerdo haberme levantado y ver a Kagome acostada en el suelo –"Espero no haberla lastimado" pensó dolido.- Salí con ella y ataque al monstruo, fue sencillo.
-Que bien que todos están bien, sólo que Kagome parece muy lastimada –expresó Shippo apuntando un gran moretón en su sien.
Todos lo vieron y rápidamente Sango empezó a buscar en la mochila de Kagome por medicinas.
-¿Entonces no recuerdas nada? –preguntó Kagome más tarde. (o.o)
-No, lo siento. ¿Qué sucedió? (o.Ô)
Kagome giró su cabeza, todos estaban ya dormidos.
-Nada… interesante –dijo poniéndose de pie y empezando a bajar lentamente la colina.
-¡Cómo que nada! No me dejes hablando, dime qué pasó.
Inuyasha se puso a su lado intentando que ella lo mirara a los ojos.
-No es nada –dijo Kagome evitando su vista, mirando ahora la luna llena.
Se quedaron callados por unos instantes, Kagome se sentó en la hierba e Inuyasha la imitó.
-¿Por qué no me quieres decir? Sé que hice algo malo… (¬w¬u)
-¿Por qué piensas eso? –dijo nerviosa y triste, mirando ahora las luciérnagas.
-Porque no me lo quieres decir, dame una pista por lo menos. (¬¬U)
Kagome se giró y veía la mano de Inuyasha, estaba apretada en un puño. Levantó un poco la vista viendo ahora la boca de él y volvió a bajar la cabeza.
-¡Me vas a decir o no!
-¡Argh, si lo pones así, no te lo diré!
-¡Pues te lo estoy rogando! –Dijo desesperado.- Si no es nada malo, puedes decirme ¿no?
Kagome se puso de pie, cruzándose de brazos y dándole la espalda.
-Me besaste ¿de acuerdo? –Empezó a caminar velozmente, bajando casi corriendo la colina.
"Ese estúpido de Inuyasha, si se atreve a seguirme le daré miles de "abajo"s. No tiene por qué repetirme que él estaba hipnotizado, sé perfectamente que ni dormido lo haría"
-¡Por qué diablos estas llorando! –se dijo furiosa.
"Pero según el brujo, él también lo deseaba"…
-¡Sólo me quiso confundir! –se dijo impaciente.
-¡Kagome!
-¡Déjame en paz!
Corría tan rápido que no se fijo en la pequeña roca debajo de sus pies, se tropezó pero…
-Te tengo…
Kagome vio a unos centímetros el suelo y una mano la jaló levantándola rápidamente.
-¡Tonto! –le dijo empujándolo. – Yo no iba a caer... Gracias…
Inuyasha frunció el cejo viendo que Kagome se cruzaba de brazos de nuevo, dándole la espalda.
-Sabes que no fue mi intención besarte en ese estado.
-Lo sé –dijo cortante, limpiándose las lágrimas.
-¿Por qué estas molesta?
-¡ABAJO! ¡ABAJO! ¡ABAJO! Por haberme besado, tonto –gritó viéndolo en el suelo.- Te mereces una buena cachetada.
-¡Ya dije que no fue mi culpa! –dijo saltando y poniéndose enfrente de ella.
-¡Aun así no quiero que me vuelvas a besar en toda tu vida! ¿Me oyes?
-¡No me importa, nunca he querido!
-¡Pues bien, más te vale! ¡Eres tan cobarde que jamás lo harás!
-¡Ah eso crees ¿eh?!
-Por supuesto, ¡porque no sabes besar!
-¡YO YA HE TENIDO NOVIA, NIÑITA!
-¡Eso no viene al caso, quizá jamás le gusto como besabas!
-¡¡Estoy seguro que beso mejor que tú!!
-¡¡No te creo!!
Inuyasha estaba rojo de la ira, la tomó de los hombros y le plantó un beso. Kagome se quiso separar cómo pudo pero simplemente el hanyou la tenía muy bien sujetada. Empezó a besarla con fervor.
-Besas pésimo –susurro Kagome entre besos.
-Pues tú no respondes aun.
Kagome también empezó responder lo más pasional que pudo, ¡no se dejaría vencer por ese tonto!
-Besas horrible… -susurró devorando los labios de Inuyasha, abrazándolo con fuerza.
-Tú no… -dijo tomándole la cintura e intentando bajarle la velocidad al beso.- Digo… tú sí…
-Mmm… no lo haces… tan… mal… -dijo también disminuyendo la velocidad.
Sin saber cómo ambos se fundieron en un beso más tierno que lo inicial, un gran contraste realmente. Inuyasha la abrazo por completo, recordando el sabor dulce que había sentido al despertar. Sin más aliento, ambos se separaron con lentitud sin medir las consecuencias de aquel alocado reto.
-¡Lo volviste a hacer! –dijo recordando su enojo.
-¡Tú me retaste! –gritó enojado.
-¡Era una broma! ¡Argh! ¡ABAJO! –Kagome se giro y empezó a caminar con rapidez colina arriba.
"Es un tonto, cómo se atreve" Por dentro parecía una fiera pero por fuera tenía una placentera sonrisa en sus labios.
-¡¡KAGOME!!
NOTAS DE LA AUTORA: ¡Otra loca historia de mí! Ship, he vuelto al anime T-T!! Hasta que se prendió el foco xD!! Bueno, llevo años queriendo hacer uno de Inu y aquí esta nn, en realidad quería más acción pero se lo pondré en próximos episodios ok. Sé que estuvo rapidísimo y es raro de mí pero les prometo más largos después. Este fue un tipo "Introducción" así que esperen!! Mmm… dejen reviews!! Y vean los nuevos caps. Por CARTOON NETWORK, ¡¡YA TENGO LA PELI!! T-T!! xDDD!!
AiOs!!
