Este es mi primer Fic, así que si no les gusta... dejen rewievs, y si les gusta... también dejen rewievs. (Je, je, je) :P

Obviamente Hey Arnold no es mío.

Capítulo 1: Ajustes

sabrás ocultarte bien

y desaparecer entre la niebla,

entre la niebla

(soda estereo)

La figura camina raudamente hacia un edificio gris. La lluvia cae incesantemente, mojando a todos como lágrimas inacabables.

Toca tres veces. El corazón le deja de latir por tres segundos. Un hombre enorme entreabre la ventanilla, lo mira y le pide la contraseña. Él apenas la musita, pero el gigante logra escucharla. Abre la puerta con mucho sigilo.

- Sigue derecho hasta llegar a la sala. Allí te espera.

- Gracias.

Camina con mucho temor. La vida se le va en la entrevista.

- Has llegado muy puntual.

- Sólo cumplo con sus órdenes.

- Si fuera así no estarías en este aprieto.

- No sé de lo que me habla.

- Ambos lo sabemos.

El negro telón le impedía ver a su interlocutor. Nadie sabía de quién se trataba, sólo que daba las órdenes y todos le temían por su fiereza.

- No quisiera que llegues tarde, será mejor que te marches.

Una gota gruesa surcó su rostro. Se dio media vuelta y salió del edificio. Me va a matar, piensa, lo hará en cualquier momento. No debí meterme con ÉL. Toma un taxi y le indica el lugar. si ya todo está perdido, al menos todos sabrán quién es, piensa mientras estruja sus manos. Paga la tarifa y sigue su última ruta.

Abre la puerta de una habitación de hotel. La mujer voltea y se sorprende de observar su demacrado rostro.

- ¿Dónde estabas? ya me empezaba a preocupar.

- Lo sabe, lo sabe todo.

- Entonces no debemos perder tiempo. Dame la información que me prometiste.

- ¡No lo entiendes! ¡Todo se fue a la mierda!

- Cálmate, debemos desenmarcararlo, y tú tienes la información que necesitamos. Nadie sabe quién es excepto tú.

- Tienes razón... debo calmarme... te diré quién es...

- Bueno, vale

- En primer lugar tienes que saber que ÉL es...

No tuvo tiempo para más. La bala fue precisa y silenciosa.

- ¿Quién es? ¿dímelo?!!!

- Es...es...e...

La sangre brotó de sus labios como una rosa. La mujer se resguardó tras el mueble más cercano y esperó a que todo se calmara. Dos minutos después, salió de la habitación raudamente.Miró al cielo gris, había dejado de llover.

La redacción retumbó con los gritos del jefe. Arnold corrió a ver qué pasaba.

- Fue ayer. Lo encontraron con una bala en el corazón. Dicen que ni siquiera sufrió.

- ¿Qué sucede, Gerald?

- Es sobre Erick, hoy lo llevarán al cementerio.

- Quieren callarse o los pasaré a la sección hípica, vociferó el jefe.

- ¿Qué ocurrió precisamente?, preguntó Sid

- Si lo supiera este diario tendría la noticia del mes, respondió ácidamente el jefe, ahora quiero que vayan dos de los mejores para que investiguen el caso... humm... Arnold, Gerald, quedan a cargo. El funeral será por la tarde, así que podrán ir y me traerán una nota para mañana. Los demás también pueden ir, siempre y cuando hayan terminado con su trabajo. Es todo.

Los amigos se retiraron a sus escritorios antes de que los despidan, o los designen a la sección hípica (que era lo peor). Arnold cogió su taza de chocolate y suspiró.

- ¿Cuánto tiempo estuvo aquí? Creo que tres semanas.

- Era un buen chico, Gerald, no tenía por qué morir.

- Será mejor que nos esforcemos mucho, viejo, o el jefe nos enviará a entrevistar caballos y viejecitas adictas.

- No me lo recuerdes, amigo.