Capitulo 2 Pastel de Chocolate

"Buen día Dra. Weaver" me dijo Randi con una sonrisa "La Dra. Legaspi vino a buscarla un par de veces"
"Uh, creo que alguien esta enamorada de la jefa" canturreó Malucci.
"Buen día Randi. Y voy a usar un cliché: ¡MADURA MALUCCI!" dije alejándome, la sexualidad de Kim no es mi asunto, la respeto como profesional y me agrada como persona. Pero nada mas.
Entré a la sala de descanso donde Mark y Romano discutían con Carter de testigo.
"¡Weaver! ¡Bonita hora en la que te dignás a venir!" me reprocho Romano.
"Mi turno empieza en diez minutos, hasta entonces no tengo que soportarte Robert" contesté y salí con la mayor velocidad posible para no oír su replica.

Oí la puerta de nuevo, era Carter. Caminamos en silencio hasta Doc Magoos y tras pedir café, fue él quien hablo primero:
"¿Cómo esta Triz?" me dijo, sus expresiones denotaban preocupación.
"Bien... se peleó con su novio, él la llevo allí para acostarse con ella... Por surte Triz es firme es sus decisiones y no, es no"
"Mmm... me pregunto donde habrá aprendido eso" comento él sonriendo, consiguiendo que yo le devuelva una sutil sonrisa.
"Su amiga, bueno, no esta tan bien... Pero creo que Triz esta tan enojada con los hombres, diciendo que son todos unos cerdos, que piensa hacerse monja"
"¿Crees que le dure mucho?"
"No sé, pero que cancelo todos su planes de fiesta y esta mañana revisé el calendario semanal del Hogar y esta anotada en todas las actividades" yo hice una pequeña mueca.
"Bueno, quizás sea útil ¿y vos?"
"¿Yo que?"
"¿Cómo estas, Kerry?... quiero decir Dra..."
"Podes llamarme por mi nombre, John" lo miré con agradecimiento "Estoy bien, mas tranquila, gracias por haberme ayudado anoche"
"Para eso están los amigos" él sonrió divertido "Creo que fuimos amigos un tiempo"
"Hasta que te eché de mi casa y puse mi trabajo antes que nuestra amistad"
"Podría decirse" se atrevió a decirme él "Bueno, ahora podemos empezar de nuevo"
"Si..."
"Y el pastel de chocolate que preparabas es genial para la ocasión"
"John, la última vez que comiste podrías haber entrado coma diabético"
"Pero con una sonrisa en la cara"
'Carter hace que me ría con tanta facilidad' pensé para mis adentros.
"Bueno, esta noche, si querés venir a cenar, haré pastel de chocolate" el sonrió como un niño al que le prometés una golosina "Eso si, tendrás que arreglártelas con Triz"
"¿Por qué? ¿No querrá ver hombres?"
"No, me ayudaste ayer, le agradas. Pero dejarás de agradarle si te acercás al pastel de chocolate"
"Oh... bueno negociaremos algo" su cara se ilumino maliciosa "O te pondremos de esclava en la cocina"
"¡Siempre tan encantador John!"

------------------------------------------

"¿Así que vendrá a cenar?" pregunto mi joven protegida.
"Aja"
"¿Y vas a hacer una comida especial?"
"Aja"
"¿Y pastel de chocolate?"
"Aja"
"¿Yél te gusta?"
"Aja... ¡¿qué?! ¡No!"
"Ah... ¡lo admitiste!"
"No fue un acto fallido, eso no significa que..."
"Freud no dice lo mismo sobre los actos fallidos" me interrumpió Triz.
"¡No mas libros de psicología para usted, señorita!" le respondí, antes de que desaparezca riéndose escaleras arriba.

Un rato mas tarde llegó Carter, sonriente como siempre y con dos ramos de flores, me entregó uno a mi.
"¿Y ése?"
"Bueno, si mal no recuerdo hay dos mujeres en esta casa" me contestó al mismo tiempo que una sonrisa aparecía en su rostro "A menos que seas como la madrastra de Cenicienta y la escondas cuando llega el apuesto príncipe"
"Si eso te convierte en el apuesto príncipe, la respuesta es no" dije riendo suavemente "¡Triz!"
La chica bajo. Desde ese momento una sencilla complicidad se formo entre ellos dos, basada en la pasión al pastel y mi cocina en general.

"Bien, podría seguir comiendo, pero mañana tengo clase" Triz se levanto de la mesa tras su segunda porción de pastel. "Buenas noches Ker; buenas noches John y gracias por las flores"
"Buenas noches Triz"
"Buenas noches Triz, y de nada"
Ella comenzó a subir por las escaleras "No hablen de mi hasta asegurarse de que me fui" nos recomendó.
"Ni pregunto ¿verdad?" dije, haciendo ademán de servir otra porción.
"Es como un mal habito"
Después de que él comió un segundo bocado un pude evitar reírme.
"¿Qué?"
"El marrón chocolate que hay en tu nariz combina perfectamente con tus ojos" expliqué divertida.
Él intento limpiarse, pero solo consiguió correr la mancha a lo largo y que yo me ría de nuevo.
"Podés coordinar un trauma, pero no podés limpiarte una mancha de chocolate" le dije acercándome con una servilleta "Déjame ayudarte con eso"
"Bien" dijo él, bajando la mano.
Me aproximé hacia Carter, quedando a solo unos centímetros de su cara. Estaba tan cerca que podía sentir su perfume (una mezcla de loción para después de afeitar y un dulce aroma que debía ser propio de él) y escuchar los armoniosos latidos de su corazón. Pero estuve mas cerca cuando sus manos me mostraron el camino hacia su cara y mis labios terminaron en el inevitable destino que eran los suyos.
-------------------------------------------------

Siempre... el botón de allí abajo...