ILUSIÓN Y REALIDAD

CAPÍTULO 2

"El encuentro inesperado"

Por : Nakuru Tashida

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Ahora sus ojos se fijaron en aquel castaño que mostraba enfado en su rostro, le pareció hermoso y de alguna forma le había cautivado. Todo el encanto termino, había recordado lo ocurrido y ahora la enfadada era ella.

-¡Oye! ¿Qué te sucede?- Reclamó al castaño, que aún permanecía mirando al infinito.

-¡He! No es de tu incumbencia niña- Respondió, mientras comenzaba a caminar. El sencillamente nunca le dirigió la mirada a Cleo –Y para la próxima, fíjate por donde caminas niña- Esas palabras había resonado en el oído de Cleo, lo que hizo que surgiera en ella, poco a poco, un inmenso odio o tal vez ira hacia aquel desconocido.

-Niña... niña, niña...- Reprocho imitando su voz -Muchacho grosero, ya verás- murmuraba para ella mientras entonaba un risa maquiavélica que prácticamente se oía al otro lado del mundo. –¡Ah! Cabeza de cacahuate, me las pagaras- le grito, mientras el sencillamente se iba alejando. Ahora observaba a su acompañante, que repentinamente volteo –Hasta luego, Cleo-

-¿Ah?- Su mente apenas reaccionaba –Ese muchacho de donde salió- pensó. En unos minutos recordó –¡Magic! El niño de mi clase- respondió al aire, mientras observaba como se iban alejando mas y mas.

Cleo los veía alejarse, su mirada parecía perdida, mas bien, sumida en sus pensamientos. Su mente iba formulando cientos y cientos de ideas para vengarse de aquel muchacho castaño, que no le había hecho nada grave. Tal vez lo hacia por diversión y así fue. Una risita fue lo que dio inicio a todo y con astucia fue detrás de ellos, su plan: seguirlo hasta la muerte y molestarlo sin cesar.

Pasaron 5 minutos de seguirlos y Cleo sentía que su vida terminaba, tal vez el hecho de seguir a aquel extraño no era tan divertido como había pensado pero ella continuaría su plan de venganza cueste lo que cueste.

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-Primer día:

Sigilosamente y sin experiencia alguna, los siguió. Al principio todo iba perfecto, ella pensaba que realmente lo hacía bien, pero lo que ella no sabía era que en donde se pusiera o escondiera, el chico castaño siempre la veía, ya fuese su cara, un pedazo de su falda naranja o su mechón de cabellos dorados. Él se había percatado desde el día anterior pero no le dio mucho importancia, solamente continuo con su vida cotidiana.

-Segundo día:

Ya se encontraba un poco molesto por la insistencia de la chica, que aún se encontraba siguiéndole, por lo que de maldad entraba y salía de locales, a veces tardaba y otras veces salía corriendo como si hubiese robado algo. Al pobre Magic ya lo tenía cansado y cuando se le presentaba la oportunidad tomaba uno que otro instante para descansar, aunque fuese un segundo. La noche llego y la chica aun lo seguía, no pudo hacer mas que rendirse y dirigirse a la posada a tomar un descanso de la pequeña latosa.

-Tercer día:

Antes de que saliese el sol, el perseguido se asoma por la ventana para observar a una rubia durmiente. Con una sonrisa en el rostro, toma su equipaje (incluyendo a Magic durmiente ensacado) y rápidamente monta sus pertenencias al carruaje. Silenciosamente va saliendo del pueblo y con una gran alegría, pues se había librado de la pequeña latosa. Después de unos minutos, escucha un extraño ruido y lo primero que pensó fue que podía ser Magic dentro del saco "A lo mejor se esta asfixiando" pensó, mientras que lentamente detenía el carruaje.

-¿Eh? Maestro quiere detenerse a ver el hermoso amanecer?- Cuestionó el rubio que por arte de magia estaba sentado a su derecha –Me parece muy extraño de usted- Comentó.

Su querido maestro no había podido defenderse de aquel comentario, pues al mirar hacia atrás su rostro comenzó a palidecer. Allí estaba la pequeña latosa durmiendo entre sus pertenencias, no tenía idea de cómo había llegado ella ahí. Magic al darse cuenta, observó a la misma dirección de su maestro y lo único que puedo hacer fue reírse sin cesar.

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Así pasaron tres días y ella aún los seguía, estaba tan concentrada en seguirlos que no se dio cuenta que estuvo en el carruaje y mucho menos que habían salido del pueblo. Ya concentrada en sí misma, miró a su alrededor y puedo observar que se encontraba en algún rincón de un bosque desconocido, por lo que su nerviosismo subió al máximo. En unos instantes, sintió algo extraño y al voltearse con temor, vio como una cosa morada y peluda iba cayendo directo a su cara. No lo pudo evitar y sencillamente esa cosa callo.

-¡Ah!- gritaba despavorida, en tanto corría sin rumbo alguno, pues el rumbo no le importaba ahora.

El grito había alertado a Magic y al castaño, quienes rápidamente acudieron a donde se encontraba, pues no era ninguna sorpresa quien era, ni en donde estaba la intrusa para el castaño y sencillamente Cleo para Magic.

-¡Ba! Que boba eres- Dijo el castaño mientras retiraba "la cosa" morada de su rostro. Ella, ahora más tranquila, pudo observar que era una especie de animal muy extraño, le parecía un perro, un gato o tal vez un lobo. Lo que más le impresiono fueron aquellos ojos turquesas.

-¿Qué es eso?- Preguntó inocentemente al castaño

-¿Por qué me sigues?- Ignoro su pregunta mientras le observaba con una mirada y una voz penetrante.

-¿Qué es eso?- Repitió nuevamente con enfado y esta vez si pudo verle los ojos a aquel castaño. Ya que sus miradas chocaron mientras luchaban interiormente uno con otro.

-Vamos, dejen de pelear- Vocifero Magic, como siempre para apaciguar la situación. Ellos sencillamente se ignoraron entre sí. –Bueno, sea la razón por la que la señorita Cleo nos haya seguido, no tiene importancia ya. Ella puede continuar con nosotros- Dijo en calma y con una gran sonrisa.

-No pienso mantener a la chiquilla, ni mucho menos cuidarla- Reprocho el castaño y luego de unos momentos de reflexión... -¡Qué se vaya!- Dijo, al tiempo que le dirigía una mirada de odio; ella no se quedaría atrás e hizo lo mismo.

-Vamos maestro, no sea así. Cleo no hará nada malo, verdad Cleo?- Rogaba Magic mientras Cleo asistía con la cabeza y le mostraba un rostro y una sonrisa angelical al malhumorado castaño.

-Hagan lo que quieran- Respondió resignado e inició su camino hacia su destino, al tiempo que era seguido por Magic y su nueva acompañante Cleo.

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Así fue como iniciaron sus viajes, sitio tras sitio, uno que otro monstruo y claro, unas cuantas luchas contra ellos. La primera vez que Cleo observó uno se había sorprendido y lentamente se fue acostumbrando, hasta llegó a ayudar en la batalla.

De tantos viajes y conversaciones, conoció más a Magic, su compañero de infancia, y al extraño, su nuevo compañero, a quien nunca pregunto nombre. Luego, comprendió que el castaño era hechicero y Magic su aprendiz, estaba muy feliz... su sueño se había vuelto realidad, pero aunque fuese feliz, siempre le inquieto el verdadero motivo del viaje, aquel motivo o razón que había ignorado por completo.

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Hola!! Discúlpenme la tardanza por actualizar uu!! Pero he estado un poquito ocupadita... pero eso termino XD salí de mi bloqueo mental y pude escribir algo! Sí!!!

Gracias a todos los que me dejaron reviews i--i se les agradece mucho!! Y también los que me dieron comentarios T-T también se les agradece mucho!!

Sólo puedo decir queyo también ando un poco confundida y enredada con el fic, pero no se preocupen entre más me acerque al final más me comprenderán y sabrán en donde me estoy ubicando... n-n! Sólo pido paciencia... n-nU mucha paciencia! XD

¡GRACIAS POR LEER!

Bueno, Cualquier duda o comentario lo pueden hacer por medio de reviews o bien por mi mail!

Bye-Bye

Se despide...

Nakuru