Rurouni Kenshin no es y jamás será mío, yo sólo hago esto con el fin de entretener y espero que se cumpla mi objetivo...
Esto es un universo alterno, por lo que las situaciones, personalidades, nombres, etcétera, no calzan con el manga o el animé.
Antes de comenzar, algunas indicaciones:

-...- diálogos
-cursiva- diálogos desde el otro lado del teléfono
'...' pensamientos
---------- cambios de días o situaciones
cursiva es la indicación de qué hora es, y el lugar en el que se desarrollará esa parte de la historia
(...) mis interrupciones

Reviews:

Kaoru Himura Kiddo: jejeje bueno, pues aquí tiene el capítulo dos de este fic… me alegra que le guste, y pues espero que le siga gustando n.nU… gracias por su review!

Onashiru Okanami: jejeje gracias por el review, amor… aquí tienes el capítulo dos, espero que te guste… te dejo muchos besos… nos vemos

Kimmy Angy: jajaja es cierto n.n!! ya verás por qué "se va a casar" con la puta n.nU… jejeje… más adelante veremos qué pasó con Sano y Meg n.n… gracias por su review, espero que le guste este cap n.n

Numat: jejeje gracias por su review, tranqui, diríjase a Tomoe como quiera, en este fic es así, y puede llamarla como quiera n.n… me alegra que le guste, y espero que le siga gustando n.n… nos leemos!

Naoko L-K: Naoko-sama O.O… que alegría que me haya dejado un review n.n!!! me encantan sus historias!!!! Y espero que las actualice pronto n.n… uhm… n.nUu… muchas, muchas gracias!!!!!! n.n … pues dígame qué le parece confuso y yo se lo explico sin falta n.n… espero que le guste este capítulo… nos leemos!

Yuken: jejeje todo se sabrá a su tiempo n.n… gracias por su review, espero que le guste este capítulo n.n

Ayaneko: gracias por su review!! Me hace muy feliz n.n!! gracias por su apoyo, y espero que este capítulo le agrade n.n… nos leemos!

El NIco: hola Nico!! Cómo has estado?? Te diste vuelta el juego?? Uhm… Jejeje n.nU… que bueno que te guste mi fic nnU… gracias por el review, nos vemos!!

gaby (hyatt: gracias por su review, espero que le guste el capítulo… nos leemos!

tatsuki shinomori: por Kami, me hace sonrojar nnUuu… me alegra que le guste el fic, haré mi mejor esfuerzo para escribir bien, y espero que sea de su agrado n.n… gracias por su review, nos leemos!

Lorena: muchas gracias por su review me hace feliz n.n… me alegra que le guste el fic, y pues como me pidió, le avisé n.n… gracias de nuevo por su review!!

Ahora sí, al fic…

-Fantasía o Realidad?-


Ya no más...
Ya no quiero estar contigo.
No voy a seguir atándome a tus cadenas
No, tú no vales la pena

-Capítulo 2-

10:30 a.m. del domingo, Casa de Kaoru

Kaoru se levantó soñolienta al sentir el timbre sonar insistentemente.

-buenos días, Señorita… Kamiya Kaoru?- dijo un joven de unos 18 años vestido de rojo y azul, con una gorra que tenía una insignia de una flor y un corazón.

-sí… qué se le ofrece?- preguntó la mujer sin reparar en el detalle de la gorrita.

-tengo algo para usted…- El chico caminó hacia una camioneta roja que tenía el mismo dibujo de la gorra pintado en las puertas, y volvió a donde estaba la mujer. –no tiene remitente…- murmuró el chico entregándole un inmenso ramo de flores, rosas rojas para ser exactos, junto a una cajita de bombones con forma de corazón y un sobre blanco. –si puede firmar aquí…- el jovencito le extendió una ficha y Kaoru difícilmente cogió el lápiz que le pasaba el chico y firmó donde él le indicaba.

-domo arigatô…- murmuró Kaoru sonrojada.

-vaya… el hombre que le mandó esto no se equivocó…- murmuró el chico con una sonrisa, cuando ya se dirigía a su camioneta, recordando las bellas facciones de la mujer.

Kaoru entró en su casa y dejó el ramo sobre la mesa del comedor, guardó la cajita de bombones en el congelador y abrió el sobre que traía una bella tarjetita que decía en la portada "perdóname" con un bonito oso que sostenía un corazón y parecía pintado a mano. Kaoru se sentó en el sofá y abrió la tarjeta ansiosa, pensando de quién podría tratarse.

""Kaoru… perdóname… sé que actué como un idiota… onegai, no quisiera que esto que tenemos termine… quiero verte hoy a las 14:00 hrs. en el restaurante Akabeko que está cerca de tu casa…
Onegai no faltes""

Kaoru sonrió. No estaba firmada, pero seguramente era de Enishi, que llevaba con ella una relación amorosa de más de tres años, y con quien había terminado hace poco. En ese momento se le vino a la mente el día en que había terminado con Enishi, y eso no era un recuerdo muy agradable.

---Flash Back---

Kaoru estaba llamando a la puerta de su novio hace mucho rato, y al no salir nadie, decidió entrar.

-Enishi?- preguntó buscando en las habitaciones de la enorme casa al joven de cabellos blancos y mirada penetrante. Kaoru llegó hasta la habitación de su novio, la que tenía la puerta cerrada. Con cuidado, tratando de no hacer ruido, abrió la puerta y se encontró con algo que jamás creyó ver.

-Kaoru… yo… puedo explicarlo…- Enishi besaba a una mujer de cabello claro, que estaba semidesnuda sobre él.

-iie, Enishi… no hay nada que explicar… una imagen vale más que mil palabras…- Kaoru contenía lágrimas de frustración y tristeza. –lo nuestro se acabó- dijo y luego corrió hasta la puerta Salió dando un portazo y no volvió a ver a Enishi.

---Fin Flash Back---

Kaoru frunció el ceño al recordar la desagradable escena. Sí, lo más probable era que Enishi fue el que le mandó las flores, los dulces y la invitación, pero también existía la posibilidad de que no. Y si no era él, entonces quién? Prefirió pensar en eso luego, se levantó, tomó el ramo de flores y lo puso en un florero precioso que había sido de su madre, para luego buscar a su gato y mimarlo como pocas veces. Hoy el día sería para ella y Ryu-chan.

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13:45 p.m. del domingo, Casa de Kenshin

-sí… muy bien… sí, señorita, el lunes a las ocho de la mañana… sí… muy bien, confío en que hará un buen trabajo… mata ashita- Kenshin colgó el teléfono. Había encontrado un aviso de una chica con buenas referencias que buscaba trabajo como secretaria, y le venía como anillo al dedo. Sanosuke a su lado lo miraba impaciente. Kenshin le había dicho que quería conversar con él sobre algo muy importante.

-y de qué querías hablar?- preguntó el hombre curioso.

-bueno… realmente… de nada en especial… sólo quería tener compañía- dijo Kenshin sonriendo inocentemente. A Sano le resbaló una gotita por la nuca.

-como digas- murmuró con tono de "no-te-creo".

-y… cómo va tu relación?... aún no me presentas a la afortunada…- dijo Kenshin tratando de desviar el curso de la conversación hacia la vida de su amigo. Sano puso cara de descontento.

-terminamos ayer…- murmuró molesto. Kenshin tragó saliva, incómodo.

-y… puedo saber… por qué?...- preguntó el pelirrojo tratando de ser sutil.

-luego te cuento…- Sanosuke puso una cara extraña al sentir un olor que no era precisamente varonil -Kenshin… estuviste anoche con una mujer?- Kenshin se sonrojó fuertemente y desvió la mirada.

-oro?…- el pelirrojo no sabía que decir para librarse de esa.

-Kenshin, te conozco… le fuiste infiel a Tomoe no?... y cómo era la chica?... era más bella que Tomoe?... tenía buen cuerpo?...- Sanosuke sonreía con malicia.

-ehm… yo… Sano ya basta…- murmuró Kenshin incómodo por el cuestionario. Mala idea invitar a su amigo.

-tranquilo… ya no me respondas si no quieres… pero dime, por qué estuviste con otra mujer?- dijo Sano adoptando una pose seria.

-porque yo ya no amo a Tomoe…- dijo Kenshin. 'y tal vez haya encontrado a mi chica perfecta en ella… Kaoru…' Kenshin suspiró casi imperceptiblemente.

-entonces por que te vas a casar con ella?- preguntó Sanosuke extrañado.

-porque… no, olvídalo…- murmuró el pelirrojo. Odio es lo que resaltaba en su mirada. Sanosuke sintió pena por su amigo. Él sabía mejor que nadie cuánto había amado Kenshin a esa mujer.

-bueno, amigo, me voy…- Kenshin lo miró amenazante. -tranquilo, tu secretito está a salvo conmigo- Sano le guiñó el ojo sonriendo. Kenshin miró su reloj. 'demonios ya es tarde…' pensó el joven hombre.

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14:15 p.m. del domingo, Restaurante Akabeko

'no entiendo para qué me citó aquí si me iba a dejar esperando' Kaoru bufaba molesta. Odiaba la impuntualidad en las personas. Ese era un defecto que no toleraba. La chica se encontraba en un apartado con paneles de más o menos un metro, que permitían que viera lo que sucedía en el local, pero tapaba la mesa de ella, y estaba al fondo del lugar. Kaoru ya se disponía marchar de ahí cuando una mesera le trajo la carta, junto a una botella de vino tinto y una rosa roja.

-el señor ya va a llegar… dijo que disculpara el atraso…- dijo la mujer castaña, tenía el cabello en un rodete en la nuca y los ojos castaños mostraban amabilidad. Kaoru la miró interrogante. –por favor, señorita, le ruego esperar un poco más al señor…- dijo la mujer haciendo una reverencia. –el señor dejó dicho que pida lo que quiera mientras él llega- Kaoru sonrió amablemente a la mujer.

-gracias…- la joven observó el menú unos momentos e hizo su orden. Sería considerada con "el señor" y ordenaría algo no muy costoso. Sabía muy bien que la situación económica de su ex no era precisamente de un millonario.

Kaoru disfrutaba de su platillo, mientras esperaba al galán que la había invitado. Miraba a ratos hacia la puerta del local, nerviosa e impaciente. De pronto una cabellera rojiza se asomó en la puerta. El dueño de esa cabellera venía con un ramo de rosas blancas y rojas, y miraba el reloj nervioso. Kaoru se sorprendió de verlo ahí, y más aún al ver que iba hacia ella.

-perdone la demora, Kaoru-dono- dijo él entregándole el ramo de flores y robándole un beso en los labios. El pelirrojo se sentó frente a ella y la mesera que antes sirviera a Kaoru se acercó nuevamente. –gracias, Tae-dono- dijo Kenshin al recibir la carta.

-disculpe… creo que espero a otra persona…- murmuró Kaoru muy incómoda.

-no, me esperabas a mi… yo te cité hoy a este lugar, Kaoru- dijo Kenshin sonriéndole seductor. Kaoru se sonrojó y desvió la mirada.

-no quiero tener nada que ver con usted… si me disculpa…- Kaoru se levantó y comenzó a caminar, pero Kenshin la detuvo jalándola de un brazo y la sentó en sus piernas.

-no, Kaoru, no te vas a ir… te quedarás aquí conmigo, hasta que terminemos de hablar…- dijo él volviendo a besarla, y comenzando a acariciar sus piernas por debajo de la falda. Kaoru se dejó llevar, aunque su razón le decía que no debía. Finalmente cedió de su idea de irse y se sentó otra vez frente al pelirrojo.

-y de qué quiere hablar conmigo?- preguntó la chica con desconfianza.

-Kaoru-dono… tomemos esto como una cena de negocios- dijo Kenshin sonriendo.

-no podría, ya que usted insiste en besarme o tocarme cuando se le da la gana- dijo ella girando los ojos, con algo de rencor, aunque no le molestaba mucho que Kenshin hiciera eso.

-eso es algo que no puedo evitar… me traes loco- dijo él ampliando su sonrisa. Kaoru se sonrojó.

-pero usted se va a casar…- dijo ella desviando la mirada.

-hablemos de eso luego…- murmuró él dejando su sonrisa. –bueno, cuánto quieres que te pague por el trabajo?...-

-lo que usted quiera, usted debe ver mi sueldo, yo sólo estoy aquí para tomar fotografías…- dijo ella seria.

-uhm… muy bien…- a Kenshin le molestaba el tono que ella usaba. Luego se encargaría de hacerle saber cómo debía ser con él.

Cuando terminaron de comer, Kenshin se sentó al lado de la pelinegra, para incomodidad de ella, y siguieron charlando, aunque las manos de Kenshin no se quedaban tranquilas y recorrían las piernas de Kaoru, causándole escalofríos y excitándola. Kenshin sonreía complacido al sentirla temblar.

-Himura-san… nos pueden descubrir…- murmuró ella.

-por favor recuerda que mi nombre es Kenshin… quieres que vayamos a un lugar más cómodo?- preguntó el pelirrojo sensualmente, acariciando las bragas húmedas de la mujer.

-co… como cuál?- preguntó ella temblando, imaginándose lo que vendría después.

-como mi casa…- murmuró él antes de besarla. Luego se levantó, volvió a sentarse en el lugar que ocupara de primera y pidió la cuenta. Después de pagarla, ambos se levantaron y se dirigieron a la salida, Kaoru con el ramo de rosas entre sus brazos. Kenshin abrazó por la cintura a la joven mujer, sin importarle que los demás comensales lo quedaran mirando. Él era un abogado muy prestigioso, y mucha gente sabía que se iba a casar con una de las sobrinas del ministro del interior.
Kenshin y Kaoru caminaron lentamente hacia la casa del primero. Kenshin abrió la puerta con cuidado, queriendo evitar que su perro se le echara encima, algo que no pudo hacer. Kai de un minuto a otro tenía a su amo en el suelo, y le lamía la cara amistosamente. Kaoru rió ante esto. Cuando se recuperó del pequeño impacto, Kenshin la invitó a pasar, a lo que ella se rehusó.

-Himura-san… yo creo que debería irme a casa… es tarde y…- comenzó la chica moviendo la cabeza en señal de negación. Y Kenshin hizo algo que le empezaba a gustar: la calló con un beso.

-no… no se irá, Kaoru-dono… no quiero que se vaya, no me deje solo…- Kenshin le quitó el ramo de rosas de las manos, lo puso en un mesita que tenía al lado de la puerta y la abrazó y posó su cabeza en el pecho de ella mientras cerraba la puerta, empujándola con el pie. Kaoru estaba muy sonrojada y no sabía qué hacer, si dejarlo solo o quedarse con él y pasar una noche tan maravillosa como la anterior. Optó por la segunda alternativa.

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-no Sanosuke, no voy a volver contigo- Megumi se limaba las uñas mientras hablaba por teléfono con su ex-novio.

-por favor, Meg, regresemos… sabes que eres la única mujer que yo amo… por favor créeme… es un malentendido… te lo juro…- Sano sonaba muy serio y a la vez triste, pero Megumi no dejaría que la pasara a llevar de esa forma. Estaba segura de lo que sus ojos habían visto, y si la engañó una vez, podía hacerlo de nuevo. Y eso era algo que ella no toleraría.

-no Sagara, no te puedo ceer… y no voy a volver contigo… adiós- la mujer le colgó antes de que él pudiera decir alguna otra palabra. 'No, Sagara Sanosuke , no volveré contigo ni aunque amenaces con suicidarte' pensaba la chica.

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-Kenshin no…- Kaoru experimentaba otra vez aquellas sensaciones que sólo le producía aquel pelirrojo. Kenshin acariciaba a la pelinegra en su parte más íntima, haciendo que se humedeciera cada vez más.

- Kaoru…- La mujer estaba aburrida de que él fuera quien tenía el control así que salió de debajo del pelirrojo y lo hizo voltear, para quedar ella arriba y hacerlo sufrir. –oooh Kaoru…- gimió él al sentir las manos de la mujer cerrarse en torno a su erguido miembro. Kaoru lo besó en la boca, para luego bajar por sus pectorales. Lamió el ombligo de él, haciendo círculos, mientras acariciaba el miembro del pelirrojo. Kaoru siguió bajando con sus besos, hasta llegar a la parte íntima de su ahora amante. Kenshin gimió cada vez más fuerte al sentir como la pelinegra introducía el miembro de él en su boca y lo succionaba suavemente. Kenshin acarició los cabellos de la chica, al tiempo que se echaba hacia atrás y empujaba levemente la cabeza de ella, para que introdujera más su erección en la boca. Y Kaoru no se hizo de rogar. Luego de un rato de juegos, la chica se levantó y lo besó apasionadamente.

-Kenshin…- gimió la chica cuando él la tumbó en la cama, para quedar nuevamente sobre ella, y comenzó a morder suavemente uno de sus pezones y a acariciar el otro con las yemas de los dedos.

-me encanta cuando me llamas de esa forma…- murmuró él lamiendo el espacio entre los pechos de Kaoru. Mientras, la chica se echaba para atrás, disfrutando cada caricia del pelirrojo.

-Kenshin… aaahhh…- volvió a gemir la chica, esta vez más fuerte, al sentir los dedos de él introducirse en su zona más íntima. Mientras hacía eso, el pelirrojo mordía el lóbulo de la oreja de Kaoru y la hacía gemir más y más.

-Kaoru… me traes loco… no sé qué haría si no estuviera contigo ahora… Kaoru yo creo que… me estoy enamorando de ti…- murmuró el pelirrojo, casi inaudible en la última frase. La chica no se enteró de qué dijo él después del "…me traes loco…" ya que su excitación estaba en su punto más alto y el orgasmo se hizo presente.

-ooh Kenshin… Kenshin… te amo… por favor… sigue así…- murmuró ella sin darse cuenta. Kenshin complacido se preparó para entrar en ella y hacerla llegar al cielo una y otra vez.

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-Megumi… contesta…- Sanosuke había hecho sonar el teléfono de Megumi mucho tiempo, y aún no desechaba la idea de que podía volver con él. Por Kami, había prometido que no pasaría otra vez!! Acaso no era suficiente?

Megumi, por su parte, estaba pensando en desconectar el teléfono, pero decidió ver hasta qué punto llegaría Sanosuke por volver con ella. De repente comenzó a sonar su móvil. Megumi iba a contestar cuando notó el nombre: "Tori-atama". 'no, no voy a caer tan fácilmente, Sanosuke… no lo haré…' pensó la chica, dejando que los dos teléfonos sonaran.

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8:00 am del lunes

Megumi estaba ordenando los papeles en su escritorio. Recientemente había conseguido trabajo, y estaba satisfecha. Su jefe parecía buena persona, era amable y caballero, y el lugar de trabajo era bastante agradable. Y ella haría lo mejor posible para que las cosas marcharan bien.

-ohayô!!!- una voz de hombre anunciaba la llegada de un visitante. Megumi levantó la vista distraídamente. El hombre la miraba con cara de extrañeza.

-qué haces tú aquí?!- gritaron al unísono.

-Fin del capítulo 2-

NA: uhm… como verán, actualicé por fin uno de mis fics… mi imaginación de fue de vacaciones… -.-U… lamento mucho los atrasos… haré lo posible por actualizar los demás fics… por favor perdónenme por ser taan irresponsable -.-U… pero bueno, tengan por seguro que no abandonaré, eso nunca n.n…

gracias a las personas que dejaron reviews, y a los que no lo hicieron también…. Les agradezco mucho el que lean mis fics, me hace muy feliz n.n

por cierto, para quienes quieren que les avise de actualizaciones a su mail, sólo háganmelo saber, yo con gusto les avisaré n.n…

bueno, este hitokiri se despide…

sayonara!

Hitokiri Himura