Cap. 02
Revelaciones de penas y alegrías
Aquella noche todo era algarabía y música. Uno de los guardias del santuario cumplía años y todos estaban bastante pasados de copas. La fiesta era al aire libre, con una enorme parrilla que se habían conseguido los guardias y alrededor de una gigantesca fogata.
- ¡Oh vamos, jefa, solamente es un reto chiquito!!
- ¡Si, no creo que algo malo le pase por eso!!
Shaina sonrió divertida detrás de la máscara y volteó a ver a Marín. Las manos de la cobra se movieron rápidamente y Marín le contestó de la misma forma, hablando en su lenguaje exclusivo de señales, y terminaron con una sonrisa.
- Cumpliremos el reto.
- ¿Cumpliremos?
- Marín me va a ayudar.
- ¡HURRA!!!
- WOAAAAA, BRAVO, BRAVOO!
Todos los hombres comenzaron a gritar y a chiflar, mientras ambas amazonas se levantaban y caminaban al centro de la reunión, alrededor de la enorme fogata.
Comenzaron a sonar tambores y algunos otros instrumentos musicales, mientras los guardias gritaban con alegría y otros tantos chiflaban.
Las manos de Shaina se elevaron por sobre su cabeza mientras sus caderas ondeaban lentamente, al tiempo que Marín se acercaba por su espalda.
Las manos de la amazona del Águila descendieron por el cuello de la cobra y pasaron por en medio de sus pechos, bajando al estómago y abrazándole, mientras el ondeo de las caderas de ambas se hacía mas intenso.
Los guardias se callaron y observaron totalmente idiotizados la danza.
Shaina se dio vuelta y desató la tela blanca que rodeaba la estrecha cintura de Marín, y la enredó en el cuello de la pelirroja, jalándola lentamente y volviéndola a enroscar, esta vez en su cintura, haciendo que la joven se moviera a su antojo.
Al otro lado de la fogata, había alguien que miraba con especial atención la danza. Las flamas solamente hacían ver más excitante a la amazona de cabellos verdes.
Los ojos del joven estaban fijos en las manos de Marín, imaginando que eran las propias. Era completamente obvio que ambas chicas estaban jugando con la bola de "hombres presas de sus hormonas". Ellas dos eran buenas amigas, y podían jugar de esa manera sin sentirse ofendidas, o asqueadas.
Finalmente, Marín tomó con fuerza la nuca de la peliverde y la acercó a ella, mientras la otra le abrazaba seductoramente, y los labios de sus máscaras de plata se unían en un beso.
Ahí si, fue mas de lo que cualquiera pudo haber soportado, y la gran mayoría, por no decir que todos los guardias salieron corriendo a algún rinconcito apartado de la fiesta, dejando resonar solamente las carcajadas de ambas amazonas y de las jóvenes aprendices, las cuales felicitaron efusivamente a sus maestras por tan buen espectáculo y por haberles dado una lección a esos idiotas.
- ¡Heeeey!! ¿Hola?? ¡La tierra llamando a Jabu!!
- ¿Eh?
El santo del unicornio volteó sorprendido a ver a Ichi, el cual sonreír de oreja a oreja.
- ¿Ya despertaste del coma?
- Te estamos hablando desde hace rato, amigo.
- Lo siento.
- ¡Bah, apuesto a que estaba pensando en la señorita Shaina!
- ¡Después del espectáculo de hace una semana, cualquiera piensa en ella!
- ¡Y en la señorita Marín!
- Pero la señorita Marín ya tiene al joven Aioria.
Jabu escuchó a sus compañeros, Ichi y Nachi se codeaban hablando de las sensuales amazonas del recinto.
- Pero bueno, tal parece que el buen jabu piensa ir detrás de la jefa.
- ¡Pero que estás diciendo!!
- ¡Oh vamos jabu, lo sabemos! Babeas cada vez que la señorita Shaina te pasa por enfrente.
- ¡Y tu que sabes de..
- Se mas que tu, mi amigo.
Ichi se cruzó de brazos.
- Por si no recuerdas, YO si me atreví a decirle a una de las amazonas que me gustaba, la perseguí varios meses, ¡Y mírame! Somos novios, y hasta su rostro he visto.
Jabu bajó la mirada. Como se arrepentía de que él y sus compañeros le hubieran guardado respeto a Shaina y bajado sus miradas cuando ella perdió su máscara en la batalla contra Hades… le gustaría saber tanto de que color eran sus ojos…
- Y hablando de la Reina de Jabu…
El joven levantó de golpe la mirada y en efecto, acercándose venía Shaina, tan hermosa como siempre, con su ropa de entrenamiento.
El viento hizo su aparición en ese instante, moviendo el cabello a media espalda de la amazona.
- Puedo saber que tanto hacen, haraganes.
- Lo sentimos, señorita Shaina, es solo que…
- Lo que sea, háganme favor de desaparecer de mi vista, que tengo que reunirme con alguien.
La amazona les hizo a un lado y continuó su camino.
- ¡Que esperas, ve!
Ichi le dio un empujón al unicornio, el cual tropezó un poco y salió corriendo en dirección a Shaina.
- ¡Señorita!
- ¿Qué quieres?
Jabu se congeló frente a la amazona, la cual tenía los brazos cruzados y esa endemoniada e intimidante máscara.
- ¡USTEDMEGUSTAMUCHO!!!
Los ojos de ella se abrieron de golpe, afortunadamente, Jabu no pudo notarlo.
De improviso, el chico lanzó su mano hacia la máscara de Shaina, intentando arrebatársela, pero ella fue más rápida y tomó la muñeca del chico, haciendo presión y provocando que se arrodillara frente a ella.
- No se que estupideces estás planeando, Jabu, pero mejor las olvidas.
- ¡Se que alguien ya ha visto su rostro, que usted lo ama y que él no le corresponde!
Shaina frunció el ceño. ¿A dónde quería ir Jabu con todas esas estupideces?
- ¿Y que con eso? ¿Desde cuando te convertiste en mi mamá?
Desde lejos, los otros santos de bronce estaban mas que sorprendidos por la ineptitud de Jabu para declarársele a la amazona.
- Pero que idiota.
- Mínimo lo descuartiza.
Jabu mientras tanto estaba más que nervioso. Sabía que estaba haciendo el ridículo, y sinceramente, esa no era la forma en que se había imaginado su declaración, pero las palabras se le habían escapado.
- Y-yo… he estudiado las leyes del santuario.
- ¿Y que quieres? ¿Qué te felicite?
- No, quiero que me diga quién es él, para partirle la cara, recuperar su honor y casarme con usted.
Ahí si los demás santos de bronce se fueron hasta el suelo. Shaina se mantuvo en silencio.
- Así que… piensas reclamarme como una cosa, o como un premio.
- …
Una estruendosa carcajada surgió de la garganta de la amazona.
- Por favor, Jabu, jamás podrías tocarle un solo cabello.
- ¡Soy muy fuerte!
- No lo suficiente, niño, y ahora no me molestes, que tengo cosas que hacer.
La amazona dio media vuelta y se retiró del lugar, dejando a Jabu con la palabra en la boca.
- Vaya mi amigo.
- A eso es a lo que yo llamo una declaración altamente romántica.
- Si Jabu, ¡La tenías rendida a tus pies!!
- Grrr, ¡Cállense, ya verán como acabaré enamorando a la señorita Shaina!!
La amazona le escuchó desde lejos y esbozó una sonrisa.
La noticia de que el unicornio estaba enamorado de ella no era nada nuevo, ella se había dado cuenta desde hacía mucho, pero su corazón ya tenía dueño.
Un leve sollozo escapó de su garganta mientras entraba a su casa y se apoyaba en la puerta.
Claro, ella ya tenía un dueño… mismo que había tomado su corazón, lo había fascinado, enamorado, y finalmente se lo había guardado al bolsillo, olvidando por completo que estaba ahí.
La amazona retiró su máscara y se dirigió a su pequeña cocina, buscando alguna cosa para cenar, pero a pesar de que tenía cosas lo suficientemente apetitosas para cualquiera, a ella no le parecían algo suficiente.
En ese instante, alguien tocó a la puerta.
- ¿Quién?
- Soy yo, Shaina.
- Pasa.
La puerta se abrió revelando a la amazona de cabellos como el fuego, vestida con sus habituales ropas de entrenamiento y su máscara.
- Siento llegar tarde.
- ¿Tarde? Marín quedamos de vernos ayer, a esta hora.
- Lo se… esque… pasó algo importante.
Shaina levantó una ceja. La usual voz neutra de Marín sonaba distinta, más enamorada, más perdida e ilusionada.
- ¿Qué dices si nos relajamos?
La amazona del águila estuvo de acuerdo y ambas se dirigieron a un pequeño espacio privado.
Tras mucho rogarle a Athena, esta había accedido a darles un espacio exclusivo para ellas, tanto en casa de Shaina como de Marín, y este era un cuarto de baño aparte.
Todas las paredes estaban cubiertas por azulejos blancos, el techo era un enorme espejo del que guindaba un candelabro con pequeñas gotas de vidrio en formas de diamantes, y al centro estaba una bañera en forma de fuente con forma de cobra, y de su boca emanaban abundantes cantidades de agua, obviamente, en casa de Marín, la fuente tenía forma de Águila.
Ambas se despojaron de sus ropas y las dejaron en alguna esquina. La amazona pelirroja se retiró la máscara y volteó a ver a Shaina, quien le observaba fijamente.
- ¿Sucede algo?
- Nada…
Pero en realidad si ocurría algo. El rostro de Marín era fuerte. Hermoso, pero de facciones fuertes, toda una guerrera de preciosos ojos azules, al igual que su hermano. Y ella… la amazona malvada y cruel, tenía un rostro delicado de princesa.
- ¿Shaina?
- ¿Qué?
- Tú sabes que somos buenas amigas, y yo quería que… tú fueras la primera en ver esto.
Tras decirlo, la amazona retiró la toalla con la que cubría su cuerpo, dejando a la vista en medio de sus pechos, solo unos centímetros mas abajo, la perfecta imagen de la cabeza de un león, y la inscripción "Leo´s" en manuscrito.
- ¡Por la diosa Athena! ¡Marín, eso es…
- Mi marca de propiedad…
- ¡KYAAAAA, FELICIDADES!!
Ambas amazonas se abrazaron con fuerza.
- Pero cariño, ¡Ahora entiendo por que no viniste!
- ¡Fue hermoso Shaina, ven, deja que te cuente!
Ambas amazonas se sentaron en medio del agua y conversaron largo rato, Marín extasiada con su historia y Shaina feliz por su amiga, y triste a la vez por si misma.
Un par de horas mas tarde, Marín ya se había ido, totalmente feliz por lo acontecido en los últimos dos días, mientras que Shaina se escabulló de su casa intentando no ser notada por nadie.
Se sentó cerca de los doce templos y miró aquellas gigantescas casas. Una lágrima solitaria bajó por su mejilla.
Marín pronto se casaría, y sería reconocida como "Marín, Santo Femenino del Águila y esposa del santo dorado Aioria de Leo".
Shaina suspiró, como le gustaría que su nombre cambiara algún día a "Shaina, santo femenino de la Cobra y esposa del santo de bronce Seiya, portador de la armadura divina de Pegaso"
Si, era un nombre bastante largo… pero también bastante hermoso.
- Desde cuando a las cobras les gusta ver las estrellas.
- No lo se, ¿Desde cuando a los escorpiones les gusta congelarse con los Acuarios?
Milo sonrió a la respuesta.
- ¿Qué haces aquí afuera?
- No te interesa.
- Oh vamos, no te afecta en nada si me dices.
Shaina volteó a ver al escorpión.
- Lo de siempre.
- Ha, ya entiendo, entonces andamos en los mismos problemas.
- ¿Te peleaste con Acuario?
- Lo de siempre.
Ambos rieron.
No lejos de ahí, Jabu observaba atentamente a "su" señorita Shaina platicando animadamente con el escorpión.
- Con que era él, ¿No? Ahora entiendo por que la señorita Shaina dijo que yo no podría tocarle un solo cabello, ¡Es un santo dorado!... pero, y si…
(Mente de Jabu)
- ¡Camus de acuario, debes creer en mis palabras, Milo te pone los cuernos con Shaina!
- ¡BUAAAAA, NO ES POSIBLE! Jabu, eres tan bueno, ¡Gracias por decirme!
En eso llegan Milo y Shaina muy agarraditos de la mano y rodeados de corazones.
- ¡ASÍ QUE ERA CIERTO!
- ¡o.O Camus! ¡Qué haces aquí?
- ¡Y por que te preocupa lo que diga Camus? ¡No dijiste que ya habías terminado con él??
- Eh, bueno, Shaina, esque yo…
- ¡Me mentiste!
Shaina empieza a llorar como Magdalena.
- ¡Me fuiste infiel! ¡EJECUCIÓN AURORA!!
- ¡Waaaaaaa!!
Milo tirado en el suelo y congelado, Jabu se acerca y lo pisa.
- No eres merecedor de alguien como la señorita Shaina.
- ¡OH, Jabu, no sabías que fueras tan varonil!
(Fuera de la mente de Jabu)
- ¡Siii, sería genial!
Voltea a ver a Shaina y Milo, pero ellos ya no están.
- ¡o.O! ¡Se me escaparon!!
Subiendo las escaleras rumbo al templo de escorpión, Milo observaba atentamente a Shaina.
Traía una blusa de manga corta blanca, lo suficientemente gruesa para que no se le notara nada, y unos pantalones de algodón del mismo color, con los pies descalzos.
- ¿Que tanto me miras? Creí que te gustaba Camus.
- Oh vamos nena, no me malinterpretes… sabes que eres como una hermanita para mi.
Shaina sonrió ante el comentario.
Era bastante extraño, ella y el escorpión tenían una pequeñísima relación de secretos. Cada vez que tenían un problema grande en verdad acudían el uno al otro.
- ¿Sabes Shaina?
- ¿Qué?
- Los santos dorados tenemos la opción de escoger un protegido.
- No estarás pensando en tomarme como alumna, recuerda que nací bajo el signo de Aries.
- Eso ya lo se, pero te puedo hacer mi hermanita menor.
Shaina se detuvo en seco y volteó a ver a Milo.
- ¿En serio?
- Claro, sabes que a las amazonas solamente le pueden ver el rostro sin que haya problemas sus familiares, como es con Marín y Touma.
- Aja.
- Si te nombro mi hermanita menor, ¡No habrá problema!
- O sea que lo único que quieres es verme la cara ¬¬.
- ¡No, Shaina, anda ven, que ya tengo preparado todo para eso!
Tras decirlo, Milo tomó de la mano a la joven y salieron corriendo escaleras arriba, llegando después de un rato hasta el templo del escorpión.
- Mira, póntelo.
Shaina observó el collar que Milo le ofrecía, con un escorpión, y la parte de atrás, estaba escrito el nombre de la amazona.
- Así no habrá problemas.
- ¡Gracias Milo!
La amazona sonrió abiertamente mientras Milo le colocaba el collar.
- Ahora bien hermanita, se que tienes problemas, y lo mejor es que me cuentes.
Shaina aceptó con la cabeza y tomó asiento cerca del escorpión, emitiendo un largo suspiro, que desapareció toda su efusividad de minutos atrás.
- Es Seiya…
Milo escuchó largo rato las palabras de la joven, como Seiya le había roto las ilusiones después de la batalla contra Poseidón, y las veces en que le había llamado una buena amiga, recalcándole de mala manera que ella no tenía esperanzas con el Pegaso.
El escorpión frunció el ceño observando las lágrimas de Shaina caer, y apretó sus puños.
Seiya se las pagaría por hacer sufrir a su hermanita.
N/A: Ummm, se me hizo algo aburridillo el capi, pero de todas formas lo terminé.
A partir de ahora las cosas se van a poner muuuuuy buenas.
Aeterno: Hola!! Me alegra que hayas comenzado a leer mis historias, y pues te puedo adelantar que la historia SI está interesante, al menos desde mi punto de vista (y algo pervertida también en un futuro ñ.ñU) Este capi se me hace medio aburridón, pero de todas formas era necesario para eventos futuros, ¡Espero te haya gustado, y gracias por tu mensaje!
Shadir: ¡LA PRIMERA PERSONA QUE ME DEJÓ REVIEW EN ESTA HISTORIA, SOY TAAAN FELIZ!!! … ya calmada, tienes mucha razón, muy poquitos escribimos historias serias con Seiya de protagonista, pero esque sinceramente, ese niño es un amor como bobo. El dilema amoroso de Seiyita va a comenzar en el siguiente capítulo, quepor cierto, va a estar algo fuerte, ¡Espero que te vaya a gustar!
Saludos a todos los que leen, y muchas gracias ñ.ñ.
Lady Grayson
