Cuando el futuro y el pasado son presente

Hola de nuevo! Ya volví para seguir molestándolos con mi fanfic. Me he demorado un poco con este capítulo, pero es q he estado en exámenes finales y cuando comenzaron mis vacaciones me dio flojera escribir (sorry!!!)

Como sea, supongo q se habrán dado cuenta q Inuyasha no es mío, x q si lo fuera no estaría escribiendo esta nota.

Capítulo 5: La curiosidad mato al hanyou (II parte)

Ryo abrió sus ojos lentamente, pero tuvo q cerrarlos por la fuerte luz del sol. Gruñendo por lo bajo, se incorporo y se puso a sacudir la tierra de su ropa. Se sentía un poco adormilada y hubiera dado lo q sea x volver a su cama…Por q demonios siempre terminaba ensuciándose? Su mamá la iba a matar si regresaba de nuevo cubierta de tierra…

Esperen un minuto! Sol?! No se supone q estaba bajo techo!!?? Ryo abrió los ojos como platos y subió, lo mas rápido q pudo, hasta llegar afuera del pozo. Una vez ahí un suspiro de sorpresa escapo de su boca y Ryo sintió una opresión en su pecho, indicando q había dejado de respirar. Lentamente, Ryo giro sobre si misma cada vez mas sorprendida… ese lugar era hermoso!!!

**************

Sota subió corriendo las escaleras q había bajado ¿hace cuanto? ¿15 minutos? Para Sota parecía haber sido una hora antes. Después de q Sota logro asimilar q Ryo había pasado por el pozo, había decidido q lo mejor era decirle a su hermana (mas vale tarde q nunca.. o al menos eso dicen…) Solo esperaba q su hermana no se molestara por eso… al menos no mucho

****************

Cuando Ryo logro recuperar su perdida capacidad de respirar, se dio cuenta de su situación. Maldiciendo su suerte, Ryo aparto su vista del paisaje y comenzó a pensar en como regresar. Lo único q le quedaba era saltar de regreso. Esperaba q eso funcionara, x q si no estaba frita… como demonios hacia para meterse en esos líos?!!!

Se acerco al pozo y se asomo al borde. Estaba oscuro y ella sabia, por experiencias anteriores (o sea, hace 5 minutos) q estaba muy frío y húmedo allí adentro. La verdad, Ryo tenía de todo menos ganas de saltar. Levanto la mirada y se fijo en el bosque q la rodeaba; la luz danzando entre los árboles, los animales, el ruido del viento entre las hojas…bajo la mirada de nuevo y se fijo en el pozo, duro, frío y oscuro. Suspiro y volvió a mirar al bosque. Luego volvió de nuevo a mirar al pozo. Su mirada estuvo viajando del bosque al pozo, del pozo al bosque sucesivamente durante los siguientes 10 minutos.

De repente, Ryo tomo una decisión. Una sonrisa pícara se formó en su cara y lentamente se alejo del pozo. Luego, sin dejar de sonreír, se dirigió hacia el bosque y se adentro en él, sin voltearse a mirar atrás ni una vez. Total, q de malo podría pasar si curioseaba un poco? n_n

****************

Sota se encontraba actualmente "tirado" boca abajo sobre el piso en el cuarto de Kagome. Pero no hay q enfadarse con la pobre Kagome, por q definitivamente no era su culpa. Después de correr todo el camino desde el pozo hasta el cuarto de su hermana, Sota se había tropezado al tratar de abrir la puerta tirándose sobre ella; acabando en el piso donde se quedo tratando de recordar como funcionaba eso de meter y sacar aire de tus pulmones para conseguir seguir vivo.

Llegado a este punto, Kagome se había arrodillado al lado de su hermanito, mas q sorprendida por la actitud de este, pero dispuesta a defenderlo de la nueva amenaza q seguro estaba amenazando la vida de los habitantes del templo. Mientras tanto Sota comenzaba a recordar como eso de "respirar" funcionaba y después de q logro q sus pulmones se llenaran de aire, recordó lo q había ocasionado q se "vaciaran" en un comienzo. Comenzó a buscar desesperadamente por su hermana encontrándola a arrodillada a medio metro de él

- ¡¡¡Hermana!!!- grito Sota, ahora tratando de hablar y respirar al mismo tiempo, cosa q parecía costarle- ¡¡¡Una… Una chica….acaba de caer dentro del pozo!!! ¡¡¡¡¡y lo atravesó!!!!! -

- ¡¡¡¡¡¿¿¿¿¿¿QQUUUUUEEEEEE?????!!!!!- grito Kagome parándose- ¡¡¡¡¿¿¿¿Estas seguro????!!! Oh Dios, oh Dios, oh Dios…. – Kagome comenzó a caminar de un lado a otro de la habitación, mientras entraba en lo q parecía un ataque de histeria. De repente Kagome se detuvo, una idea formándose en su cabeza - "una chica…"- penso – "¿Y q tal si era…?" ¡Oh Dios!-

Kagome salió corriendo del cuarto, para lo q tuvo q saltar sobre el pequeño Sota que, debo decir, estaba muy sorprendido de seguir vivo y completamente completo (@_@)

**************

De más esta decir q en ese momento Ryo se sentía extremadamente feliz. La verdad no sabía la razón (genial, x q yo tampoco…) supongo q simplemente la naturaleza la hacia sentir bien…(como sea). Tratando de no hacer ruido, Ryo camino por entre los árboles, con todos sus sentidos lo más alertas posibles.

La verdad, Ryo no sabia por q estaba haciendo esto. Su sentido común le gritaba q se alejara, q corriera lo más lejos q pueda lo más rápido posible. Pero más fuerte q su sentido común, había algo q la había hecho adentrarse en el bosque en un primer lugar. Y ese algo era lo q guiaba sus pasos, lo q mantenía a todos sus sentidos alertas, atentos al menor ruido, el menor olor, la menor señal q pudiera indicar q se encontraba en peligro.

Se podría decir q es raro q algo q le diera una sensación de tanta tranquilidad, le diera a la vez la sensación de tanto peligro. Es q Ryo ya conocía los bosques y sabía la clase de peligros q hay en él. Ella solía ir con su padre a entrenar a un bosque (más bien una reserva nacional o algo por el estilo) a las afueras de la ciudad durante las vacaciones. Sin embargo, ese bosque tenia la huella de los humanos, los cuales contaminan y corrompen la mayoría de cosas q tocan…(ok, me salió lo ecologista…) pero este era diferente. Ryo podía sentir q los hombres aún no dominaban ese bosque y justamente por eso sus peligros eran mayores. Y justamente por eso Ryo se sentía tan atraída hacia él.

El sonido de unas voces logro apartar a Ryo de sus pensamientos. Sin poder resistir su curiosidad, Ryo se acerco hacia el lugar de donde provenían las voces, siendo más y más cautelosa a cada paso. Ryo no sabia por q demonios era tan cautelosa, pero había aprendido por malas experiencias pasadas (como la vez q su novio termino siendo un dragón disfrazado q lo único q queria era matar a su padre… sin comentarios) q debía hacer caso de su instinto.

Un par de pasos después llego al borde de un claro. Con mucha cautela movió una par de hojas, descubriendo el claro donde había 2 jóvenes. Ryo los observo con cautela. Uno de ellos, un chico con el pelo oscuro corto, era claramente una especie de monje o algo así (cualquiera lo notaria x la ropa..) La otra era una chica con el pelo largo, q estaba puliendo algo q Ryo identifico como un ¡¿Boomerang gigante?! OK, q hacia esa chica con un boomerang gigante?? Ryo se froto los ojos para ver si a lo mejor el boomerang desaparecía…

En ese momento Ryo fue atacado por lo q parecía un relámpago rojo. Cogida de sorpresa, Ryo trato de esquivarlo, fallando lastimosamente y terminando empotrada a un árbol. Cuando Ryo logro volver a abrir los ojos se encontró rodeada por tres sujetos, q parecían estar listos para atacarla. Ryo reconoció a dos como los 2 chicos q había visto en el claro y el tercero era…

Ryo sintió q su corazón se paraba cuando se dio cuenta q el otro "desconocido", q además había sido el autor de tan sorpresivo ataque q tuvo la virtud de dejarla al descubierto, era nada mas y nada menos q nuestro querido y abrazable hanyou; el cual por cierto no la estaba mirando con muy buena cara q digamos…

Descartando completamente la idea de salir corriendo como loca, Ryo trato de enfrentarse a sus "atacantes" de la mejor manera posible. Cuando ya se estaba haciendo la idea de q iba a tener q pelear con ellos, la intervención de cierta monje le "salvo" la vida.

- ¡¡Inuyasha!!- le regaño el monje, al tiempo q le pegaba con su bastón (palo, cetro, báculo o como se llame) -¡no puedes ir atacando jovencitas tan lindas por ahí!-

- ¡Feh!- fue lo único q pudo conseguir de Inuyasha, q sin embargo no se fue si no q se quedo mirando a Ryo como si pudiera atravesarla con la mirada –"no se quien sea esta chica, pero me es muy familiar"- penso (hey, eso es nuevo. Yo no sabia q Inuyasha pensaba!)

- Disculpe a mi amigo hermosa dama, él no sabe q lo hace –siguio Miroku –es usted muy hermosa - Miroku tomo las dos manos de Ryo entre las suyas recibiendo una especie de sonrisa nerviosa por parte de Ryo - ¿Le gustaría tener un hijo conmigo?-

Diez minutos después, Miroku recién estaba despertando de la cachetada propinada por Ryo. Ahora Ryo se encontraba sentada en el claro, siendo observada atentamente por Sango, Inuyasha y un recién despertado Miroku. Habiendo descartado completamente la posibilidad de salir corriendo, Ryo trato de tranquilizarse y concentrarse en la mejor manera posible de salir de esto.

Inuyasha no dejaba de observar a Ryo. Había algo muy familiar en ella. Inuyasha estaba seguro de q la conocía pero no sabía de donde. Su ropa también era rara, se parecía mucho a la de Kagome, pero para eso ella tendría q venir del otro lado del pozo. Pero eso era imposible. Nadie mas q Kagome y él podían atravesar el pozo. Y además, quien más además de Kagome y su familia conocía él del otro lado del pozo?…

En ese momento Ryo levantó la vista y sus ojos se quedaron fijos en Inuyasha. Inuyasha le devolvió la mirada. Se quedaron así un tiempo, mirándose fijamente. Al final, fue Miroku quien se decidió a romper el silencio; ya q a decir verdad, Sango y él ya se estaban sintiendo incómodos ante este "concurso de miradas"

- y dinos hermosa dama –comenzó Miroku, pero fue interrumpido por Ryo.

- ¿¡Dama!? ¿¡Por donde?! Se nota q no me conoces- dijo Ryo sonriendo lentamente. Lo mejor q podía hacer era actuar normal e intentar q no se dieran cuenta nada. Miroku sólo le sonrío (como siempre, ese hombre se la pasa sonriendo)

- como usted prefiera- le respondió Miroku sonriendo. Ryo se sonrojo un poco ante su cortesía, a la q ha decir verdad no estaba acostumbrada, y se puso a mirar hacia otro lado, lo q hizo q Miroku sonriera aún más - ¿podría decirnos como se llama?-

Ryo lo miro sorprendida, como si esa fuera la pregunta más tonta q se puede decir a alguien q recién conoces. Pero cuando abrió su boca para contestar ( no antes de tragar saliva varias veces) …

- ¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAHHHHHHHHHHH!!!!!!- un grito proveniente del bosque perforó el silencio. Todos miraron hacia donde había provenido el grito y antes de q alguien pudiera decir algo, Inuyasha ya había desaparecido entre los árboles.

- ¡Kirara!- grito Sango. Ryo volteó a verla justo cuando una gran bola de fuego apareció a su costado. Sin embargo, ni Sango ni Miroku parecían preocupados respecto a esto. Medio segundo después, Ryo ahogo un grito ante la vista de una Kirara ya transformada. Sin perdida de tiempo, Sango subió a la espalda de Kirara y el monje subió detrás de ella.

- ¡Quédate aquí! ¡puede ser peligroso!- fue lo único q le grito Sango antes de partir velozmente tras los pasos de Inuyasha. Ryo se quedo observando el lugar por el q ellos, después de Inuyasha habían desaparecido.

- ¡una bestia sagrada! ¡no sabía q tenían una bestia sagrada! ¡Ohhhh, el abuelo se va a morir cuando se entere! –dijo Ryo, más para sí misma q para alguien más. Pero parece q "alguien más" la escucho…

- ¡¿Quién eres tú?!… ¿Y quien tiene una bestia sagrada? – Ryo se volteo para quedar enfrente de un pequeño niño con pelo marrón sujeto en una pequeña cola. Una segunda vista le revelo a Ryo una cola y patas de zorro.

- …un cachorro de kitsune…- susurro Ryo. El pequeño no parecía dispuesto q atacarla, o en todo caso no parecía poder hacerle mucho daño, así q Ryo bajo su guardia y le sonrío. El kitsune retrocedió asustado (o sea le sonríe y el otro piensa q lo va a atacar?? ¿en donde vive este mocoso?) y la miro receloso, lo q hizo q Ryo se sorprendiera.

- ¡¡¿Quién eres?!!- le pregunto de nuevo Shippo. Ryo solo sonrío aún más mientras daba un par de pasos hacía Shippo. Shippo la miro aún más receloso, esa chica era rara. Olía como a una humana, sin embargo había algo raro en su olor, algo q no debía estar ahí. Además sus ropas eran raras, le hacían recordar a las de Kagome. ¡Espérense un segundo! ¡a lo mejor eran amigas!

- Me llamo Ryo ¿y tú? – le respondió Ryo, al mismo tiempo q se agachaba para quedar a su nivel. Shippo le sonrío, seguro era amiga de Kagome ( q buenas épocas cuando uno era tan niño q se conformaba con cualquier explicación, no?) y salto a sus brazos.

- yo soy Shippo ¿sabes q esta pasando? ¿de donde vino ese grito?- Shippo se puso serio al recordar la razón por la q había venido corriendo desde la casa de Kaede. Sin embargo le pedía respuestas a la persona equivocada.

- yo sé tanto como tú- le respondió Ryo, al mismo tiempo q ella también se ponía seria.

- ¡entonces vamos a averiguar!- y sin esperar respuesta, Shippo salto de los brazos de Ryo y se puso a corre hacía la dirección de donde provenía el grito, siguiendo sin saberlo los pasos de Inuyasha, Sango y Miroku.

- ¡espera…!- demasiado tarde, Shippo ya estaba en la mitad del camino. Ryo se mordió el labio, señal de q estaba pensando. Este sería el momento ideal para irse sin q los demás lo notaran, pero no podía dejar a Shippo solo… - ¡Que demonios…!- exclamó Ryo antes de salir corriendo detrás del pequeño kitsune -¡¡Shippo!! ¡¡espérame!!

***************

Bueno, ya acabe. La verdad es q ustedes son bien malos, por q aunque les pedí (y los amenazé) q me mandaran reviews solo me llegó uno (gracias dark –slayer86, no sabes cuanto te lo agradezco) Pero no me gusta dejar las cosas a la mitad, así q seguiré escribiéndole a mis "lectores invisibles"

Como pequeña nota informativa les informo q "kitsune" significa "zorro" en japonés. Como comencé a ponerlos en japonés en los capítulos pasados, supuse q lo mejor era seguir así.

Eso era lo ultimo, así q me despido.

REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW REVIEW