Cuando el futuro y el pasado son presente
Hola!! Y a pesar de viento y marea yo sigo escribiendo, simplemente por q puedo. Y por q no tengo nada q hacer. Esta bien, tengo un montón de cosas q hacer, pero no tengo nada MEJOR q hacer.
Ahora, como ya deben saber, Inuyasha no es mío. Solo me pertenece cualquier personaje q les parezca q no esta en la serie.
Capítulo 9: De vuelta a la normalidad (¿¿??)
Ryo vio la puerta de su casa con alivio. No había estado en su casa en casi 24 horas, pero sentía q se había ido hace siglos. Le había pasado mucho desde q salió por esa puerta la última vez y lo último q quería hacer ahora era pensar en ello.
Sin dudarlo se acercó a la casa y sacó la llave de su bolsillo. Ryo miro a su alrededor, todo estaba como lo había dejado (ok, tampoco se había ido tanto tiempo, pero la chica se esta volviendo paranoica)
- ¡¡Ya llegue!! – grito antes de dirigirse a la cocina. No había comido hace mucho y estaba muerta de hambre. Sabía q sus padres debían de estar preocupados pero sentía q no iba a poder dar un paso más si no comía algo, así q hizo un pequeño desvió hacia la cocina en su camino de búsqueda de sus padres. Pero cual no fue su sorpresa al encontrarlos a los dos ahí.
Parecía q habían estado sentados hablando en la cocina, pero al oír a Ryo los dos se habían semi-incorporado de sus sitios (la silla de Zentaro cayó al piso con un fuerte golpe) Ryo los miro sorprendida durante un momento y ellos también hicieron lo mismo. Luego como si nada hubiera pasado y esto fuera algo de todos los días Zentaro se sentó (después de recoger su silla) antes de dirigir los ojos a su hija.
- Llegas tarde - Ryo conocía más q bien la bienvenidas de su padre como para q esto le causara ningún asombro
- Lo sé, pero no lo hice a propósito – fue su respuesta, al mismo tiempo q le daba la espalda a su padre y comenzaba a abrir y cerrar los gabinetes de la cocina en busca de comida. Los dos actuaban como si diciendo q volvía en 30 minutos se hubiera demorado dos horas, no como si hubiera pasado toda la noche fuera de casa sin haberse comunicado con ellos ni una sola vez – eh… ma, queda algo de comer en la casa? – dijo dando la vuelta por primera vez.
Miyuki era la única q no parecía estar en el juego. Seguía de pie junto a la mesa y Ryo pudo ver lágrimas en sus ojos. Parecía q estaba conteniéndose para no abrazar a sus hija y ponerse a llorar. Sin embargo, le sonrió mientras se secaba las lágrimas con el dorso de la mano
- si claro hijita, te guarde un poco de la cena. Espérate un ratito q ya te la caliento – dijo y uniendo el dicho al hecho comenzó a abrir y cerrar gabinetes para sacar la comida. Ryo la siguió con la mirada unos segundos antes de sentarse y volver a mirar a su padre.
Zentaro no había despegado los ojos de su hija un segundo y si ella hubiera vuelto a mirarlo unos minutos antes (específicamente durante la búsqueda de la comida y la conversación con su madre) hubiera descubierto una leve sonrisa. Pero ahora lo q le preocupaba era el hecho de por q su hija se había demorado algo. Sabía q Ryo había intentado desviarlo del tema, pero él podía leer a su hija como un libro abierto y sabía q le estaba ocultando algo.
Ryo sabía q no iba a poder engañar a su padre, pero no quería saber q iba a pasar si le contaba toda la verdad. No había podido resistir a la curiosidad y había caído por el pozo, había desaprovechado una perfecta oportunidad de huir y se había unido a la pelea, había escapado sólo para regresar por su brazalete y por eso había tenido q revelarles información del futuro hasta entonces desconocida. Francamente, no creía q nada de esto lo hubiera hecho muy feliz.
Así q en un comienzo no dijo nada y solo se contento con quedarse ahí mirando a su padre. Los dos se miraron durante un rato, como si estuvieran compitiendo a ver quien cedía primero. Al final Ryo cedió dejando de mirar a su padre para mirar en cambio al plato q su madre acababa de ponerle en frente. Aún sin decir nada Ryo comenzó a comer y su padre se vio obligado a romper el silencio
- ¿y bien? – dijo tratando de sonar molesto, pero con una gotita en la cabeza por la forma en q su hija estaba comiendo (bueno, la pobre no ha comido nada en casi 24 hora q más esperabas??...). Ryo lo miró aún con la boca llena y Zentaro tuvo q esperar q su hija tragara para tener una respuesta.
- ¿y bien q? – fue lo único q dijo, tratando de parecer como q de verdad no sabía de q estaba hablando. Pero la verdad era q lo sabía muy bien y no pudo seguir fingiendo cuando su padre le dijo con voz autoritaria
- ¿¡¡como q q!!? sabes bien de q hablo Ryo. por q te demoraste tanto? – Ryo sabía q no iba a poder seguir fingiendo (tampoco como si hubieras fingido mucho) así q tragó de nuevo y se dispuso a contestar
- ¿Quieres la versión larga o la versión resumida? – esta bien, esta bien, todavía estaba tratando de ganar tiempo haber si se le ocurría algo mejor q contar. Su padre levantó las cejas antes de fruncir el seño, una expresión q Ryo conocía q significaba algo como deja-de-bromear-y-dime-q-paso-de-una-vez. Así q Ryo ahogo un suspiro y después de apartar de ella su plato ya vacío comenzó con la historia
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Le tomó a Ryo como media hora acabar de contarlo todo. Al final tanto su madre como su padre la miraron sorprendidos, pero no pasó mucho para q comenzaran a bombardearla con preguntas
- ok, déjame ver si entendí todo – dijo su padre apenas salió de su sorpresa – fuiste al templo y se te ocurrió ir a ver el pozo, por donde te caíste y por supuesto q apareciste del otro lado – Ryo sonreía a modo de disculpa a tiempo q asentía para confirmar lo dicho por su papá – entonces no se te ocurrió volver si no q te fuiste a explorar –siguió con una nota de exasperación cada vez mas clara en su voz – luego Kagome fue atacada y todos fueron a ayudar pero tu en vez de huir fuiste a la pelea siguiendo a Shippo– Ryo asintió de nuevo – entonces te uniste a la batalla y luego de derrotarlo tuviste q ir con ellos a su cabaña donde te quedaste dormida pero huiste a la mañana siguiente por q te levantaste temprano. Te encontraste con Inuyasha pero él te dejo ir, sin embargo, cuando ya habías pasado por el pozo, descubriste q no tenías tu brazalete por lo cual decidiste regresar para buscarlo. Por supuesto q te encontraron y como no pudiste huir te dedicaste a explicarles todo lo q te preguntaron hasta q recordaste q seguramente te estaríamos esperando y decidiste volver –ahí Zentaro se detuvo para respirar – eso es todo?
- eh…básicamente si. Pero q más podía hacer!! – dijo ante la mirada de su padre – q haya pasado por el pozo no fue mi culpa!! Yo solo quería verlo, nunca tuve la intención de pasar!! –
- entonces por q no regresaste una vez q ya estabas al otro lado? – le dijo su mamá, aunque ella no parecía ni la mitad de molesta q su padre.
-… mamá no ayudas. Ok, eso si fue mi culpa pero no pensé q fueran a descubrirme. No lo hice a propósito – dijo tratando de evitar la mirada de su padre, para luego agregar casi en un susurro - Como si no supiera lo q puede pasar si nos descubren… -
- igual deberías haber sido más cuidadosa. Jamás se me hubiera ocurrido q tu podrías hacer algo así – siguió reprochándola Zentaro, pero al ver como su hija bajaba la cabeza avergonzada adopto un tono conciliador- bueno, lo hecho, hecho esta y ya no podemos hacer nada para evitarlo. Igual pudo haber sido peor -
- si, lo único q importas es q estés bien, nos tenías muy preocupados – siguió su madre. La verdad es q no podía molestarse con ella después de haber estado tan preocupada. Solo estaba muy agradecida q no le haya pasado nada. Ryo les sonrió a los dos en respuesta.
- Y bueno, donde están los demás? – dijo Ryo mientras miraba alrededor, como esperando q aparecieran de pronto (además de cambiar de tema) – donde están Shiro y el abuelo? -
- Shiro estaba haciendo muchas preguntas sobre ti, sobre donde estabas y por q no viniste en la noche, así q el abuelo lo llevó al parque –
- no están? (como q eso es obvio no?) entonces me voy a dormir, por q no he dormido bien desde ayer - (o sea la noche antes de q fuera donde Kagome)
- de q hablas? Si te quedaste seca en la cabaña – le respondió su padre con sorna.
Ryo le tiro un secador en la cara antes de salir
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Kagome miró pensativa el techo del baño. Le encantaba tomar largos baños calientes, sobre todos después de estar mucho tiempo en el Sengoku Jidai. Pero ahora no había estado mucho tiempo en el Sengoku Jidai. La verdad con las justas había estado un día.
Después de q Ryo se fue corriendo, Kagome había logrado convencer a Inuyasha de q la dejara volver a ella también (eso me huele a "abajo!") Claro q iba a tener q regresar mañana temprano, pero al menos por esa noche iba a poder dormir en su cama.
Ahora estaba pensando en todo lo q le había dicho Ryo. La verdad q ella pensaba q los youkais estaban extintos en su época, pero parece q no. Según eso, cualquier persona q ella conociese podía ser un youkai. Era un poco escalofriante, si lo pensaba bien
También pensaba en Ryo. Ella siempre decía q hacia muchas cosas con sus viajes al pasado y todo, pero la verdad era q Ryo tampoco estaba tan bien. Ella tenía q salir del colegio para cazar youkais, además de todos los entrenamientos q tenía. Y de verdad q era bien fuerte, tal vez tanto como Inuyasha. La había visto durante la pelea con Koichi (Kagome se estremeció al pensar en él (o tal vez era q el agua se estaba enfriando)) Durante un momento pensó q tal vez ella quisiera ayudarlos en su lucha contra Naraku. Por q no? Era fuerte y mientras más sean había mayor posibilidad.
Pero q estaba diciendo, Inuyasha nunca lo permitiría. Kagome sintió otro estremecimiento (y esta vez no tenía nada q ver con el agua) Lo había visto mirando a Ryo cuando estuvo con ellos más de una vez y su mirada era rara. Además hubiera jurado q cuando le dijeron q Ryo había escapado no se veía tan sorprendido. A lo mejor les estaba ocultando algo…
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Inuyasha estaba, como de costumbre, en su árbol. Estaba mirando el cielo, pero la verdad es q su atención estaba en cualquier cosa menos eso. Para ser sincero, estaba pensando en todo lo q había pasado, o para ser más específicos estaba pensando en Ryo y Kagome.
Kagome había regresado a su tiempo hace un par de horas. Inuyasha se había quejado, por q acababa de regresar, pero no le habían dejado opción. Todos querían descansar después de la batalla con Koichi (claro, por q no todos sanan tan rápido como tu pues) Y ya q iban a descansar, daba igual si lo hacía en este tiempo como en el otro.
Más q descansar, el quería tiempo para pensar a la batalla. Koichi había sido un enemigo fuerte. Aunque jamás lo reconocería en voz alta, no estaba seguro si hubieran podido derrotarlo sir la ayuda de Ryo. Era la primera vez q la veía pelear (en serio, por q la pelea del gusano no cuenta) y no era nada débil.
Tal vez, solo tal vez, ella sería de gran ayuda como miembro del equipo. Claro q el jamás diría q necesita ayuda (por q no la necesito!! pensó) pero no parecía tan mala persona. Y además quería saber por q se sentía tan raro alrededor de ella. Y claro q iba a ser un poco difícil descubrirlo si no la volvía a ver.
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Ryo se dejo caer en su cama y dejo escapar una especie de gruñido de placer. En ese momento no había nada mejor q su cama. Estaba ya a punto de dormirse (había cerrado las cortinas para q ningún desgraciado rayo de sol se atreviera a despertarla hasta q hubieran pasado al menos doce horas) cuando sonó el teléfono. Quejándose por lo bajo escondió la cabeza debajo de la almohada tratando de ahogar el sonido.
Cuando pensó q había dejado de sonar sacó la cabeza lentamente, solo para encontrar a su madre al lado de la cama con el teléfono en la mano. Ryo sacudió la cabeza como si fuera una alucinación y trato de esconderse de nuevo pero Miyuki fue más rápida.
- es Kaoru. Le dije q estabas dormida pero insistió en hablar contigo. Dijo q era urgente -
Ryo la miro medio adormilada, medio sorprendida, pero extendió la mano para tomar el teléfono. Normalmente lo hubiera tirado al otro lado de la habitación, pero ya había dejado plantada a Kaoru y no podía hacerlo de nuevo si quería seguir viva. Todavía debajo de la almohada se llevó el teléfono a la oreja.
- alo? – cualquiera hubiera detectado el sueño en su voz, pero Kaoru eligió ignorarlo
- hola! Sigues viva? Solo llamaba para preguntarte algo… – Kaoru hablaba como siempre (tal vez un poco más distante q de costumbre) pero Ryo sabía q solo era la paz antes de la tormenta – por q demonios no vinistes ayer?!!! –
- Kaoru lo siento, lo q pasa es q …-
- te estuve esperando por horas!!!!!!!!!!! Y ni siquiera se te ocurrió llamar para avisar!!!!!!!! – siguió gritando sin esperar la respuesta
- lo sé, lo q paso es q…. –
- es q nada!!! No nos reunimos todos los sábados?!! –
- si, pero…-
- Y ayer no fue sábado?!! –
- si, pero…-
- ENTONCES POR Q DEMONIOS NO VINISTE????!!!!!!!!!!!!!!! – grito Kaoru, haciendo q Ryo saltara y alejara el teléfono un metro de su oreja – COMO TE… -
- ¡¡¡¡¡¡¡KKKKAAAAOOOOORRRRRRUUUUUUUUU!!!! – tuvo q gritar Ryo para hacer callar a la neko – gracias. Siento mucho no haber podido ir, pero tuve una misión y se… postergo hasta hoy temprano. Acabo de llegar a mi casa hace medio hora – siguió tratando de calmarla
- ¿media hora? ¿así q estuviste toda la noche fuera? – dijo Kaoru ya más calmada.
- yep – dijo Ryo más feliz de q su amiga dejara de gritarle
- ¿y adonde fuiste? – dijo al parecer interesada por los pormenores de su amiga
- ¿eh? – la pregunta cogió a Ryo desprevenida
- ¿q adonde fuiste? ¿cuál fue tu misión? ¿por q te quedaste hasta hoy ahí? – siguió Kaoru en un tono q adoptaría para explicar q dos más dos es cuatro
- esteee… lo q pasa es q…no puedo decirte, es ….es secreto – dijo al mismo tiempo q se preparaba para la siguiente reprimenda
- claro, o sea me dejas plantada y ni siquiera tengo derecho a saber por q?! no me parece justo – siguió mientras su voz comenzaba a elevarse peligrosamente
- no, no es eso. Si fuera mi por mi yo te diría, de verdad! – dijo tratando de defenderse – pero no son cosas mías son…tu sabes…de la familia –
- igual creo q tengo derecho a saber… o no? – Ryo sabía q era un desperdicio discutir con Kaoru, cuando se le metí algo en la cabeza era implacable, no había forma de hacerla cambiar de opinión. Generalmente hubiera discutido con ella, pero ahora se encontraba demasiado cansada para discutir con quien sea y mucho menos con Kaoru. Además sabía q ese "o no?" significaba algo como o-me-dices-o-no-te-hablo-de-nuevo, y ella era muy capaz de cumplirlo.
- esta bien, esta bien, te voy a contar… - dijo Ryo con voz de alguien q ha sido derrotada, pero sin embargo no dijo nada vez
- ¿y bien? – dijo Kaoru después de esperar una considerable cantidad de minutos, haciendo a Ryo recordar a su padre – me vas a decir o q? –
- ¿ahora? ¿estas loca? Esta bien q te diga, pero si mis padres se enteran me matan –
- esta bien, puedes venir a mi casa? –
- ¡¿ahorita?! Kaoru – siguió antes q su amiga empezara a quejarse – acabo de llegar y no he dormido bien desde ayer!! Déjame descansar un poco…¡Dios!... – dijo Ryo ya un poco más calmada y en el tono de broma q siempre adoptaba al estar cerca de Kaoru
- ok, ya entendí… cuando vienes? – Kaoru se calmó ante la idea de una futura explicación. La verdad era q por más q se quejara ella entendía a su amiga y sabía q tenía muchas responsabilidades. Jamás hubiera dejado de hablarle (al menos no para siempre) por q era su mejor amiga y la estimaba mucho, y si Ryo no hubiera estado tan cansada y hubiera seguido insistiendo, se habría librado de tener q contarle a Kaoru todo lo q le había pasado ayer. Claro q Kaoru había notado esto (generalmente Ryo se salía con la suya, aunque ella era la única capaz de hacerla cambiar de opinión) y por eso había cedido a q Ryo no fuera a su casa e inmediato.
- q tal a las 6??… Oye necesito dormir!! – se quejo ante la queja de Kaoru por tener q esperar tanto
- ok, entonces a la 6. Nos vemos! – dijo antes de colgar. Ryo miró entonces al teléfono como si este fuera el culpable de todos sus males y maldiciendo mentalmente a su inventor se dispuso (por fin!) a dormir.
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Sango volteó a ver a Miroku una vez más con furia en su rostro. Unos pasos más allá Miroku le sonrió nervioso, mostrando q no hace mucho se había pasado de listo con Sango otra vez (en pocas palabras, la marca de la mano de Sango estaba estampada en su rostro)
Habían estado ahí sentados la mayor parte de la mañana, tratando de recuperarse de las heridas de la reciente pelea. Junto a Sango, Kirara maullaba al ser acariciada porsu dueña. Sin embargo, Sango no parecía prestarle mucha atención. En verdad estaba pensando en la conversación q había tenido con Miroku no hace mucho
- entonces no cree q nos halla mentido? - dijo Sango, refiriendo en la conversación sostenida con Ryo esa misma mañana
- no, parecía ser sincera en todo lo q nos dijo - le respondió Miroku serio - pero aún creo q nos esta ocultando algo -
- si, parecía ponerse nerviosa en algunas partes - siguió Sango, tratando de recordar más exactamente la conversación - como cuando nos contó como se había escapado de la cabaña… -
- además me pareció q en ese momento se detuvo a mirar a Inuyasha, no lo notaste? - Sango asintió - me pregunto q significara eso? -
Claro q en ese momento no pudieron seguir conversando por q el monje se había aprovechado de su cercanía para agarrar su trasero y como toda acción tiene una reacción, Sango le había pegado.
Sin embargo, las palabras del monje le habían dado mucho de pensar. Q les estaría ocultando esa chica? Y todo lo q les había contado seria verdad? Sango no tenía las respuestas para estas preguntas eso no hacía más q aumentar su inquietud. Quién sería Ryo en realidad?...
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Ryo había logrado dormir sin problemas un par de horas, pero fue despertada a la mitad de su sueño por la llegada de su hermano. El pequeño, q acababa de llegar del parque, no quiso hacer caso de las indicaciones de su madre de q la dejara dormir y había salido corriendo para solo descansar una vez q se había tirado sobre Ryo despertándola de una forma no muy agradable.
Después de esto, y cuando al fin logró q su hermano bajara de encima suyo, Ryo no pudo dormir por q el susodicho se puso a jugar por toda la casa, haciendo mucha más bulla de la necesaria. Resignándose a su suerte, Ryo no pudo hacer más q mantenerse despierta por q le fue imposible volver a conciliar el sueño.
Fue por eso q a las 6 en punto Ryo ya estaba parada en frente de casa de Kaoru, con más sueño q antes (si eso era posible) y fallando miserablemente en disimularlo. Ryo tocó al timbre sin poder reprimir un bostezo. La verdad q iba tanto a esa casa q bien podían darle una llave.
- ah, eres tu… - le dijo sin emoción alguna el chico q abrió la puerta. Ryo le sonrió medio en disculpa, aunque no sabía muy bien por q se disculpaba.
- hola RK… ¿esta Kaoru? - le respondió Ryo. RK era el hermano mayor de Kaoru, aunque no se parecía mucho a ella. Tenía el pelo rubio corto, pero sus ojos eran igual de negros q los de su hermana. Ryo lo conocía desde cuando conocía a Kaoru (o sea desde q era niña) y ya estaba acostumbrada a su carácter, así q no se molesto cuando él solo entro a la casa, dejándola a ella para entrar sola. Solo una vez q se hubo reacomodado en su sitio frente al televisor se digno a contestarle
- …esta en su cuarto…- dijo y ya no le prestó atención, ni aún cuando Ryo le dijo gracias y se dirigió por un camino bien conocido al cuarto de Kaoru
El cuarto de Kaoru estaba en el segundo piso, a donde Ryo llegó después de esquivar a los numerosos gatos. La mamá de Kaoru, siendo neko, tenía la manía de recoger cualquier gatos callejero sobre el cual podía poner sus manos. Ryo ya se había acostumbrado a dejarlos en paz, pero los gatos generalmente la evitaban, cosa q por cierto no le molestaba.
Tocó la puerta antes de entrar, pero no esperó la respuesta para abrir la puerta y entrar. Kaoru estaba en su cama, pero la mitad de su cuerpo colgaba por un lado de forma q su cabeza tocaba el suelo y veía todo al revés. Alguien desconocido se hubiera sorprendido, pero Ryo estaba más q acostumbrada a la "posición favorita" de Kaoru
- hey – dijo Ryo para llamar su atención mientras q se sentaba en el piso
- hey – le respondió Kaoru, levantando la mirada de la revista q estaba leyendo – llegaste temprano –
- Shiro no me dejo dormir… - dijo moviendo los ojos.
- a mi me pasa lo mismo con RK… claro q Shiro no deja la radio prendida hasta el amanecer – las dos empezaron a reír. Después de un rato Kaoru se puso seria suficiente para preguntar - ¿entonces? ¿me vas a decir? –
Después de descansar, contarle todo a Kaoru no parecía tan buena idea como antes, y contando q nunca creyó q fuera una buena idea ya se imaginan. Pero ya le había dicho q lo iba a ser y como no había pensado en alguna otra excusa q fuera creíble. no le quedaba otra opción q decirle la verdad.
- ¿quieres la versión larga o la versión resumida? – le dijo mientras reprimía un suspiro.
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Media hora después, Ryo había acabado de contarle todo a Kaoru y esperaba no tener q contar eso nunca más. Sin embargo, Kaoru era mejor oyente q sus papás, por q solo parecía sorprendida y no la regaño ni le hizo preguntas. Al menos no muchas.
- ¡¡no puedo creer q hayas echo eso!! ¿¡¡De verdad lo abrazaste!!? - (…sin comentarios…)- ¿era cuero? -
- ¡¡Kaoru!! ¿crees q eso me importa? - le dijo entre risas, pero al ver la mirada "seria" de Kaoru le respondió - siiiiiiiiii!!!!!!!!!!! - dijo antes de estallar en risa - entonces, ya no estas molesta conmigo? - le pregunto después de q lograron callarse
- si, pero vas a tener q compensarme – le dijo con una sonrisa diabólica
- ¿q voy a tener q hacer? – le dijo al mismo tiempo q se paraba para revisar entre la pila de CD de Kaoru – hey, este es nuevo? – dijo sacando uno de la pila
- si, lo queme hace poco - le dijo mientras q Ryo lo ponía en la radio
- ¡amo esa canción! - y acto seguido se puso a cantar en voz baja. Claro q entonces Kaoru se puso a cantar también, pero gritando a voz de cuello. Ryo la imito y no se callaron hasta q oyeron a RK gritando q se callaran desde abajo.
- ¿q le pasa q esta de tan de mal humor hoy? - preguntó Ryo, refiriéndose a RK
- él siempre esta de mal humor - dijo Kaoru en su tono de "dos mas dos es cuatro"
- si, pero hoy más de lo normal, no te parece? - siguió Ryo, aún sin perder la sonrisa
- ahora q lo mencionas, esta así desde hace unos días. Me pregunto q tendrá - dijo poniéndose pensativa por primera vez. Ryo la miró con curiosidad, jamás había visto a Kaoru preocuparse por su hermano ni mucho menos.
Claro q en ese momento comenzó la siguiente canción y después de darse miradas diabólicas, las dos comenzaron (o he de decir siguieron) a cantar la siguiente canción a voz de cuello.
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AAAAACCCCCAAAAABBBBBBEEEEEEEEEE!!!!!!!!!! Irónicamente, este es el capítulo q acabe más rápido y el q más me demoré en subir. Pero eso no es mi culpa, no he tenido tiempo. Ni ideas-
Igual quiero agradecer a los q me enviaron review, aunque se hayan demorado tanto.
