Cuando el futuro y el pasado son presente
Ya toy de vuelta!!! Posiblemente no les interesa, pero igual les informo que Inuyasha ni ninguno de sus personajes me pertenece, son propiedad de Rumiko Takahashi…tengo q decir esto todo los capítulos? TT…
Capítulo 11: Encuentros cercanos del tercer tipo
Ryo camino lentamente, ajena al sol, el viento o los árboles y más preocupada por las quejas de su barriga por comida y de sus adoloridos pies. Tratando de no aparentar cansancio (y fallando miserablemente en el proceso) Ryo trató de no quedarse muy atrás.
Llevaba en el Sendoku Jidei casi una semana, y estaba sorprendida de haber aguantado tanto. Después de caminar desde la salida del sol hasta el atardecer, Ryo jamás se iba a volver a burlar de sus compañeros (pensaron q iba a estar sola? Es más, pensaron que caminaría tanto si estuviera sola?…) Los demás habían decidido ignorar sus quejas y como Inuyasha se negaba a cargarla y no confiaba en el monje, Ryo tenía q caminar.
Había costado un poco, pero al fin ya todos se estaban acostumbrando a su presencia. Claro q Inuyasha aún le gruñía de vez en cuando y no respondía la mayoría de sus preguntas, pero para los demás ella ya era una del grupo. Ya habían dejado de mirarla cuando pensaban que ella no lo notaba y Miroku no había intentado "tocarla" desde hace dos días.
Aunque un poco insegura al principio, Ryo ya se estaba adaptando. Había dejado de ser la persona tímida y siempre a la defensiva de los primeros días, regresando poco a poco a su personalidad de siempre. Ahora que su calma y seguridad en si misma había regresado, Ryo empezaba a sentirse a gusto junto a los viajeros; aunque eso no evitara que el cansancio se apoderara de ella después de caminar medio día sin detenerse.
Estaba tan cansada que no se dio cuenta q todos se detenían hasta que se estrelló contra Miroku. Como si fuera domino, Miroku se estrello contra Sango, que se estrello contra Kagome que se estrello contra Inuyasha, el cual lógicamente no se movió ni un centímetro. Ryo sonrió en forma de disculpa ante las miradas de todos, antes de preguntar.
-¿Qué pasa? ¿ya vamos a acampar?- dijo con más esperanza que convencimiento.
-¿No lo hueles?- le respondió Inuyasha y apenas Ryo entendió (lo q le demoro un par de segundos) su actitud cambio completamente. Dejando de quejarse se enderezo, completamente concentrada en la posible amenaza mientras olía en busca de su rastro. No era la primera vez, y sin embargo los demás aún se sorprendían como podía cambiar tan rápido, de estar cansada y deprimida a como estaba ahora, todos los músculos tensos y los sentidos al máximo, lista para el ataque, olvidando por completo su cansancio anterior y (como ya estaba científicamente comprobado) su sentido del humor (tu sabes, tiene doble personalidad…)
Ryo volteo a ver a Inuyasha y asintió al encontrar la esencia. Aún sin encontrar a Naraku, el grupo entablaba peleas con todo youkai que cruzara su camino, en esperanza de que alguno supiera algo de Naraku. Hasta ahora no habían encontrado ningún youkai fuerte (ni alguno con noticias de Naraku) así q, como es obvio, la búsqueda proseguía.
Ahora que al fin habían encontrado otro, el grupo comenzó a internarse en el bosque en su búsqueda, con Inuyasha y Ryo a la cabeza. No paso mucho para q los dos hanyous encontraran la pista y comenzaran a abrirse en un intento de rodear al youkai. El problema fue que un cambio de viento advirtió al youkai de su presencia, y antes de q pudieran rodearlo este saltó de entre los árboles dispuesto a atacarlos.
Claro que el pobre youkai no había contando con Inuyasha. Con un rápido movimiento del hanyou, el youkai (pobre, desdichado e infortunado youkai) terminó convertido en dos youkais, que no demoraron en morirse por que a cada uno le faltaba una mitad (nn).
-¡¡Inuyasha!! ¡¡no tenías que matarlo!!- grito Kagome una vez que se recupero de la sorpresa
-¡Feh!- fue lo único que obtuvo por respuesta (cosa que no me extraña y creo que a ninguno de ustedes tampoco), además de la cruzada de brazos y voltear a ver a otro lado.
-La señorita Kagome tiene razón Inuyasha, a lo mejor el sabía algo de Naraku- intervino Miroku. Inuyasha no le respondió solo volteo más hacia otro lado.
-No creo, era demasiado débil como para saber algo- todos voltearon a ver a Ryo de una manera muy incómoda. Nadie, absolutamente nadie, interviene a favor de Inuyasha (es cierto!! El pobre es maltratado mentalmente…me quejo con derechos humanos o animales?)-…mmm… ¿Qué pasa?-preguntó una vez que se puso incómoda por las miradas (lo q no demoro mucho)- claro…no dije nada, ya?- dijo en un intento final de arreglar la situación y volteo a mirar al otro lado en una forma muy Inuyasha.
-Esta en lo cierto, un youkai tan débil no sabría nada de Naraku…tampoco que pareciera tan dispuesto a ayudar…-dijo Sango, una vez que recupero el habla. Ryo sonrió en agradecimiento y miró a Inuyasha como esperando el mismo gesto (claro…sigue soñando niña) Inuyasha la encontró mirándolo y volteo a ver a otro lado (uno nuevo) con un leve sonrojo. Ryo lo (siguió) mirando con un gran interrogante en su cabeza.
-Bueno, en ese caso hay que volver al camino- dijo Miroku, ante el extraño (y que todos habían visto y pretendieron no haber estado viendo) intercambio.
-¡¡Tan pronto!! ¿¡Es que ustedes no descansan!?- como si fuera una costumbre de años, todos ignoraron a la muy cansada hanyou que no pudo hacer nada más que seguirlos-…mejor los hubiera dejado discutir, al menos así se hubieran quedado quietos más rato…-
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Desde donde estaba sentada Kagome observó discretamente a Inuyasha. Después otro par de horas de camino se habían detenido a descansar y (lo más importante) a almorzar. Ahora, en los pocos minutos que tenía antes de comenzar a preparar la comida, Kagome se dedico a observar al hanyou
Desde la pelea de más temprano Inuyasha se había mantenido callado (más de lo normal al menos) Kagome lo había visto mirando a Ryo repetidas veces, así como a ella misma. Por más que se esforzaba, Kagome no podía entender el comportamiento del inu.
Ryo era mucho más fácil de entender, o al menos eso creía. A penas dijeron que iban a descansar, Ryo se había dejado caer al piso y aún seguía ahí. Estaba apoyada contra una roca, abrazando sus piernas y con la cabeza sobre las rodillas. Casi con tanta frecuencia como Inuyasha, Kagome había volteado a verla. Sin embargo, la hanyou del futuro solo parecía preocupada en descansar durante todo el camino y no parecía haber notado la "vigilancia" de q era objeto.
Kagome suspiro. Suponía que tenía que ser más amigable con ella (y no mirarla cuando pensaba q no la notaba) teniendo en cuenta que ella la había unido al grupo y todo, pero no podía evitarlo. Inuyasha se ponía especialmente nervioso, callado y gruñón cada vez q ella le hablaba y no dejaba de mirarla cuando volteaba. Y siempre que hablaban (o q Ryo le hablaba para ser más precisos) terminaban en silencios incómodos.
Kagome se levantó para comenzar con la cena, pero algo llamó su atención. Dos fragmentos de la perla se acercaban a gran velocidad. Casi al mismo tiempo, Inuyasha comenzó a gruñir. Todo el grupo volteo a verlos y Ryo olfateo el aire con cuidado. Aunque el olor no le era conocido, Ryo reconoció el olor de un lobo…
Kouga.
No paso mucho para que el pequeño tornado apareciera en el camino. Como siempre, Inuyasha saltó a atacar al lobo cuando este llegó lo suficientemente cerca, pero (como de costumbre) este lo esquivo (o paso por encima de él para ser más preciso) y se dirigió a Kagome. Todos creyeron ver (como de costumbre) a Kouga tomar las manos de Kagome, Kagome con una gran gota en la cabeza e Inuyasha gruñendo entre los dos.
Sin embargo, nada de lo mencionado anteriormente sucedió.
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Ryo trató de descansar desde su posición en el piso. Claro que es difícil descansar cuando la gente no deja de mirarte! Durante todo el camino, Ryo había sentido la mirada de Inuyasha y Kagome sobre ella. No sabía que estaba pasando, pero ya se había vuelto muy incómodo.
Sin embargo, Ryo había decidido ignorarlos. No sabía que les estaba pasando, pero sabía q lo mejor que podía hacer era esperar que obtuvieran lo q sea que estaban buscando y dejaran de mirarla. No iba a mejorar su "relación" preguntar por que la estaban observando. Solo esperaban que no la hubieran descubierto…
De repente, Ryo sintió como todos se tensaban a su alrededor. Levantando la mirada, encontró a Kagome viendo fijamente un punto del camino. Levantando más la mirada, vio a Inuyasha observando el mismo punto, al mismo tiempo que gruñía y murmuraba maldiciones. Trató de encontrar una explicación en los demás, pero Sango, Miroku y Shippo parecían estar en la misma situación que ella.
Ryo volvió su vista al camino, y vio algo acercarse. Algo q parecía…¡¿un remolino?! En ese instante a Ryo se le prendió un foco en la cabeza (mismo Bugs Bunny) y olfateo el aire. Lentamente una sonrisa se formó en su cara…
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Apenas sintió el olor, Inuyasha empezó a gruñir. Ya tenía demasiados problemas sin ese condenado lobo molestando. Toda esta situación con Ryo lo estaba molestando. Ya no sabía que pensar, pero sabía que lo último q necesitaba era a ese lobo sarnoso molestando.
No paso mucho para q el conocido (y pequeño) tornado apareciera en el horizonte. Sin esperar un segundo y gruñendo aún más fuerte, el hanyou se lanzó al ataque. Pero (como siempre) el lobo era más rápido. Esquivando a Inuyasha (pisándolo sería más exacto) se dirigió a Kagome. Inuyasha ya se había volteado dispuesto a atacar de nuevo, pero se quedó congelado en el acto. Su ataque se había vuelto absolutamente innecesario.
Ryo se había lanzado sobre Kouga. Inuyasha no sabía q fuera tan rápida, hace un segundo estaba sentada en el piso!! El lobo estaba a medio centímetro de Kagome, cuando la patada de Ryo lo mandó varios metros más lejos. Kouga también parecía sorprendido por un momento, pero logro recuperar su balance y caer de pie.
Ryo también había caído de pie, pero ella se había movido en el aire cayendo exactamente entre Kouga y Kagome, como si quisiera protegerla. Tanto el perro como el lobo se gruñeron mutuamente e Inuyasha los vio tensar sus músculos, listos para atacar.
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Sango parpadeo sorprendida y miró a Kagome. La pobre miko parecía igual de sorprendida y no sabía q hacer. Y con razón. Ryo y Kouga se miraban como si fueran enemigos mortales y los dos se veían muy dispuestos a desgarrar la garganta del otro. Los demás estaban demasiados sorprendidos para hacer algo.
-¡¡Abajo!!- (¡¡THUMP!!)
Poniendo de lado (momentáneamente) sus ganas de destrozar al lobo, Ryo volteó a ver a Inuyasha. El pobre hanyou había caído al suelo y estaba tratando de levantarse mientras murmuraba maldiciones.
-¿por q hiciste eso?- le pregunto una muy curiosa Ryo a Kagome. Kagome pestañeo y volteó a ver a Inuyasha (q seguía en el suelo) Sólo ahí pareció Kagome darse cuenta de lo q había hecho y corrió a arrodillarse al lado del (aún en el suelo) hanyou
-¡¡lo siento Inuyasha!! ¡¡no me di cuenta!!- Inuyasha solo la ignoro y logro (al fin) sentarse en el suelo
-¡¿Por qué hiciste eso Kagome?!-
-¡¡lo siento!!...¡¡Fue la costumbre!!-Inuyasha no pareció muy contento con la respuesta, pero logro quebrar la tensión del grupo. Todo el grupo (excepto el aún enojado Inuyasha y la aún disculpándose Kagome) sonrió, tratando de esconder sus sonrisas cuando Inuyasha los miró.
Una vez q dejo de sonreír Kouga se dispuso a volver a su rutina, es decir tomar las manos de Kagome y decir algo cursi escuchando los gruñidos de Inuyasha. Pero con las justas había dado un paso en dirección a Kagome, cuando Ryo se volvió a interponer entre los dos (o entre los tres, por q Inuyasha esta con Kagome).
De un salto Ryo estaba de nuevo al frente de Kouga, con todas las intenciones de atacarlo si daba un paso más. Kouga también gruño, pero esta vez de frustración por no poder acercarse a "su" mujer. Después de gruñirse por 2 segundos, los dos c aburrieron y decidieron q era hora de matarse uno a otro, simplemente por q tenían ganas.
-¡Ryo detente!- Ryo sintió a Kagome (q al fin había dejado de disculparse) agarrar la parte de atrás de su polo en un vano atento de detenerla (y casi logrando q se cayera de cara por el impulso) ¿por q lo atacas?-
-ehhh… ¿no c supone q lo ataque?- pregunto Ryo, con un tono q usaría para preguntar a un profesor por q el coseno de 3,4 al cuadrado es igual a 5 (?)
-Kouga esta de nuestro lado- las dos ignoraron el "¡feh!" de Inuyasha
-¡¡pero nos estaba atacando!!-
-¡¡no es cierto!!- exclamó (un hasta entonces olvidado) Kouga
-¿no?- todos los presentes (excepto Inuyasha) negaron con la cabeza, Ryo se quedo pensativa un momento y luego volteó a mirar a Kouga- entonces, lamento haberte atacado. Como Inuyasha estaba gruñendo y te ataco, pensé q nos estaban atacando- Ryo le sonrió a Kouga, q solo se limitó a pestañear en sorpresa (como el resto de los presentes) Ryo sólo sonrió aún más y se dirigió a sentarse junto a Miroku y Sango
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Inuyasha olfateo el aire, tratando de captar lo q sea q Ryo hubiera captado. Habían pasado dos días desde el encuentro con Kouga e Inuyasha estaba empezando de dejar de lamentar q Ryo se uniera al equipo. Me gustaría decir q ya c había acostumbrado a su presencia y q ya la consideraba una del grupo, pero la verdad es q sólo la aceptaba por q había pateado a Kouga.
Los demás habían notado el cambio en la actitud de Inuyasha (ya no le gruñia a Ryo cada vez q hablaba) pero ninguno le dio mucha importancia. Lo q si notaron era q Ryo había (al fin!!...) dejado de quejarse por las largas caminatas. Es más, ahora muchas veces corría adelante del grupo, se la dedicaba a jugar con Shippo o la escuchaban saltar de árbol en árbol.
Eso era justo lo q había estaba haciendo, hasta q aparentemente olió algo. La hanyou se había paralizado de repente (casi se cae del árbol) y había mirado a Inuyasha con preocupación. Ahora Inuyasha trataba de captar lo q sea q Ryo hubiera captado. No le tomo mucho.
-¿Qué pasa?- pregunto Kagome.
-Huele a sangre- le respondió Inuyasha. Kagome volteo a ver a Ryo, la cual solo asintió .
Poco después todo el grupo corría siguiendo a los dos hanyous, tratando de llegar a la fuente del olor. Kirara volaba por encima de los árboles, con los dos hanyous saltando de árbol en árbol, como Ryo lo había hecho no mucho antes. No paso mucho para q llegaran a la fuente del olor.
Habían llegado a una pequeña aldea. Parecía una aldea prospera y en cualquier otro momento hubieran estado felices de haber llegado. Pero no ahora. Todos los aldeanos yacían tirados en el piso, cubiertos por su propia sangre e indudablemente muertos.
El silencio fue roto cuando Ryo corrió a vomitar en el arbusto más cercano. Cuando ya no tenía más comida q devolver, lo único q Ryo quería hacer era corre lejos de esa aldea. Solo correr, y no detenerse hasta q encontrara a su cama o a su madre. Se sentía como una bebe, queriendo a su madre, pero no podía evitarlo. No le gustaba la gente muerta (tu sabes, como el resto del mundo la adora…)
Sin embargo, diez minutos después Ryo se encontró caminando a través de la aldea. Al parecer los demás no pensaban igual q ella, y se habían internado en la aldea en busca de pistas. Como no quería quedarse sola, Ryo había decidido acompañarlos. Eso fue una mala idea, por q habían decidido separarse y ahora se encontraba sola y dentro de la aldea. Como odiaba su vida.
Tratando de no mirar los numerosos cuerpos en el piso y buscar pistas al mismo tiempo, Ryo siguió caminando. De verdad, de verdad no le gustaba la gente muerta. Bueno, tal vez gustar no era la palabra adecuada. Para ser sincera, Ryo le tenía fobia a la gente muerta. Y todo era culpa de RK
Cuando tenía 7 años, y después de mucho rogarle a sus padres, Ryo se quedó a dormir en casa de Kaoru. Lo habían estado planeando desde hace mas de un mes, así q tenían suficiente comida y juegos para quedarse despiertas hasta su meta (q era la 1 de la mañana…) o sobrevivir por un año en caso de un holocausto nuclear q destruyera toda la comida del mundo.
En medio de un debate para decidir q hacer a continuación, apareció RK. Un amigo le había prestado una película y RK quería verla. Cuando las dos se negaron a abandonar al aparato (la TV) RK, sonriendo malignamente, les dijo q les dejaría ver la película, si no fuera por q no creía q podrían soportarla. Sus palabras exactas fueron "Aún son muy chiquitas"
Ahora, cuando uno es en realidad muy chiquita, decirte q lo eres es lo pero q puedes hacer. Ryo y Kaoru comenzaron a protestar varios decibeles demasiado alto. Después de hacerse de rogar, RK accedió a dejarlas ver la película con él, todo esto sonriendo diabólicamente.
Pero, para su suerte, apenas acabaron de pasar los créditos la mamá de Kaoru apareció. Apenas vio el título de la película (algo así como "La tierra de los zombies 4") apago el televisor, mandó a RK a su cuarto y dejo a las chiquitas con una aún mayor curiosidad.
A las 12 de la noche, las dos ya estaban en sus camas, pero no podían dormir. Al fin les gano la curiosidad y decidieron ir a la sala y ver la bendita película. Ahora, RK no estaba mintiendo al decir q eran muy chiquitas para la películas. Ellas ERAN muy chiquitas para la película.
Una persona mayor hubiera dicho q la película no tenía trama y los efectos visuales eran pésimos. Kaoru y Ryo no entendían la mitad de lo q pasaba y esos zombies les parecían MUY reales. Tan reales, q apenas el primer zombie "salto" de improvisa, haciendo gritar a la protagonista, las dos se abrazaron y gritaron como si fuera el fin del mundo.
Durante todo el siguiente mes Ryo tuvo q dormir con la luz prendida y alguno de sus progenitores y termino siendo llevada a un psicólogo por sus constantes pesadillas. Y aún ahora, casi 8 años después, Ryo no podía acercarse menos de un kilómetro de un cementerio y nunca asistió a ninguno de los funerales de sus familiares.
Tratando de controlar su impulso de gritar y salir corriendo, Ryo entro a una de las casas q aún seguía en pie. Bueno, le faltaba el techo y gran parte de una pared, pero por lo demás seguía en pie. Adentro solo había un hombre, tan desangrado y muerto como todos los demás (eso sonó medio sádico, no?...) Ya se disponía a salir, cuando su hasta ese momento imposibilitada por el olor a sangre nariz le dijo algo. Había algo extraño en la esencia de ese hombre.
Ryo se acercó lentamente y se agachó a su lado, ya q el olor a sangre no la dejaba trabajar. Tratando de no ver al hombre, Ryo olfateo al aire un par de veces. Sus ojos se abrieron en sorpresa. Este hombre no era un hombre. Bueno si era un hombre, pero no era humano. Era un youkai.
Tratando de no vomitar y contenta de salir de ahí, Ryo se paro y se dispuso a buscar a los otros. Lo q sea q había atacado la aldea, había matado un youkai. Eso significaba q no era tan débil. Claro q tal vez el youkai era muy débil, eso no lo sa…
Ryo se detuvo en seco. Algo había agarrado su pierna. Algo había agarrado su pierna!!
-"ok, Ryo, tranquila"-penso tratando de normalizar su respiración-"es tu imaginación. Todo esta en tu imaginación. Ahora vas a voltear y vas a ver q ese youkai muerto sigue donde estaba. No se ha movido y no esta agarrando tu pierna. Todo esta en tu imaginación" luego, lentamente, muy lentamente Ryo se dio la vuelta.
La buena noticia es q no estaba loca. La mala es q el youkai si estaba agarrando su pierna. Durante un segundo, Ryo vio su cara ensangrentada, los ojos como sin vida mirándola a través de una cortina de pelo lleno de sangre. Durante un segundo los dos se miraron a los ojos y fue como si el tiempo se detuviera. Luego Ryo hizo lo q cualquier adolescente a mitad de una aldea llena de gente muerta, con uno de ellos cogiéndola del tobillo y con total fobia a cualquiera q ya hubiera cruzado la línea entre los dos mundos haría.
-¡¡¡¡¡AAAAAAHHHHHHH!!!!-
La hanyou trató de correr pero el, bueno…muerto era más fuerte de lo q parecía y no la soltó. Ryo se cayó sentada en el piso y gritó de nuevo, pero tenía los ojos desorbitados y parecía incapaz de moverse
-ayu…da…me…- murmuró el youkai, tan bajo q si Ryo fuera humana no lo habría podido oír. Ryo no dijo nada, pero la voz del youkai pareció sacarla de su ensueño. Gritando de nuevo, hizo lo primero q se le ocurrió. Uso su pierna libre para patearlo en la cara. Fuerte.
El muerto (¿?) la soltó y Ryo no se detuvo un segundo en tratar de volver a pararse y corrió hacia la puerta. Justo antes de llegar volteo a ver al youkai. No se había movido (de nuevo) Pero cuando iba a cruzar la puerta, cuando pensaba q ya estaba a salvo, se choco contra algo. Algo q se movía.
Completamente presa de la histeria, Ryo gritó y trató de huir, pero ese algo agarró sus manos y comenzó a gritarle. Sin embargo, la hanyou estaba muy histérica para entender algo y siguió gritando mientras trataba de liberarse. Al fin su instinto de supervivencia se impuso y Ryo torció su mano para librarla de su agarre y le pegó en la cara con toda su fuerza.
Ryo no se detuvo para ver el daño q había hecho, solo notó q ese algo la había soltado. Corriendo por su lado, Ryo logró, por fin, salir de la casi derrumbada casa. Pero ahí no acababa la cosa. Ryo acababa de comenzar a correr, cuando se chocó de nuevo contra algo. La hanyou escuchó a ese algo gritar cuando los dos cayeron al piso en un enredo de piernas y brazos.
Por un momento, Ryo no sintió nada. No sintió el golpe contra el suelo, ni el peso de ese algo encima suyo. No podía ver el cielo encima suyo, aunque sus ojos estaban completamente abiertos. Su mente se quedo completamente en blanco por un segundo, ningún pensamiento cruzando su cerebro. Excepto uno. La habían atrapado.
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Inuyasha trató de oler algo, pero el olor a sangre llenaba su nariz. No había podido encontrar ninguna pista sobre quien podía haber hecho eso. Seguro era solo un youkai q había encontrado la aldea en su camino. El hanyou comenzó a caminar, buscando a sus amigos entre los numerosos cuerpos.
-¡¡¡AAAAAHHHHH!!!-
Automáticamente Inuyasha comenzó a correr hacia donde se escuchaba la voz. Solo después del segundo grito se dio cuenta q la q gritaba no era Kagome (como ya es costumbre…) sino Ryo. Eso no ayudo mucho a tranquilizarlo.
Inuyasha ya había visto a Ryo pelear y sabía q si algo la había hecho gritar de esa manera, era algo mmmuuuyyy malo. Aunque se había visto muy asustada al llegar a la aldea. Ryo había tratado de ocultarlo, pero Inuyasha podía oler el miedo saliendo de ella. Su miedo solo aumento al ingresar a la aldea, pero la sangre ya no había dejado a Inuyasha olerla. Pero no había q ser un gran observador para darse cuenta q la chica estaba luchando por contener sus ganas de salir corriendo.
Inuyasha vio a Kagome corriendo por el rabillo del ojo. Sin embargo, no se detuvo y se dirigió como una flecha hacia la puerta de la casa. Una vez adentro Inuyasha se detuvo un segundo para acostumbrarse a la falta de luz, pero no pudo siquiera mirar a su alrededor antes q algo se chocara contra él.
El hanyou levanto sus garras dispuesto a atacar, pero se detuvo justo a tiempo. Era Ryo. Inuyasha ya iba a gritarle por asustarlo de ese modo (no q fuera a reconocer q estaba asustado) cuando la chica grito.
El grito aturdió a Inuyasha momentáneamente, pero no lo suficiente para no notar el intento de huida de la hanyou. Tratando de recuperarse, Inuyasha agarro las manos de Ryo entre las suyas y la atrajo hacia si, lo q solo ocasiono más gritos de la hanyou.
-¡¡¿¿Q DEMONIOS TE PASA??!!- Ryo no pareció reconocerlo y siguió gritando, pegándole al mismo tiempo (o intentándolo, por q Inuyasha tenía sus manos agarradas)- ¡¡MALDICIÓN, DEJA DE PEGARME!!- Inuyasha hizo lo único q se le ocurrió y comenzó a sacudirla, en un intento no muy útil de hacer q reaccionara.
Eso demostró ser muy mala idea.
Inuyasha sintió una de las manos de Ryo retorcerse bajo las suyas y trató de agarrarla con más fuerza. Sin embargo, todos sus esfuerzos fueron inútiles y antes de q pudiera hacer algo la hanyou liberó su mano y le pegó en la cara con toda su fuerza.
El golpe mando a Inuyasha al suelo y de nuevo afuera de la casa. Aún estaba tratando de recuperarse cuando escucho a Ryo gritar de nuevo. Ya estaba prácticamente saltando para pararse y ver q la había hecho gritar esta vez, cuando la escuchó.
-¡¡Ryo!! ¡¡Ryo tranquilízate!! ¡¡soy yo, Kagome!! ¡¡tranquilízate, no voy a hacerte daño!!- (como si pudieras…aunque… pensándolo bien, si puede…)
-¿Ka…Kagome?- Ryo pestañeo un par de veces como para aclarar su visión. Trato de regularizar su respiración y controlar el miedo q la estaba cegando. Fue como si le quitaran una venda de los ojos, y el rostro lleno de preocupación de Kagome apareció en frente de ella. De repente todo regreso a su memoria -¡Kagome! ¡tenemos q irnos!-
-¿q? ¿Por q?- Sin embargo, Ryo no la estaba escuchando. Ya se había parado y estaba jalando de su brazo para levantarla también -¿Q pasa?-
-se va a recuperar en cualquier momento, tenemos q irnos… tenemos q irnos antes de q se recupere…Kagome tenemos q irnos!!- Kagome la miro confusa, no entendía nada de lo q decía
-¿Quién se va a recuperar?- Ryo la seguía jalando, pero Kagome no se había movido ni un centímetro
-¡¡él!!- Kagome siguió la línea de su dedo, tratando de ver q la había asustado tanto
-¿Inuyasha?- Ryo pestañeo de nuevo, confusión escrita en toda su cara. Cuando vio a Inuyasha, sus ojos se agrandaron de sorpresa.
-¿Inuyasha?-repitió como si no hubiera entendido -¿q haces en el piso? ¿q paso?-
-¡¿Q paso?! ¡me pegaste, eso paso!- grito Inuyasha, apareciendo misteriosamente al lado de Ryo (q seguía tirada en el piso) y señalando la marca roja en su cara
-¿te pego? ¿Qué hiciste ahora Inuyasha?- Inuyasha volteo a ver a Miroku con el odio reflejado en su (hermosos) ojos dorados. Ni siquiera había visto a Sango y Miroku llegar!!
-¡¡yo no soy como tu Miroku!! ¡¡Yo no hice nada!!- todos lo miraron con incredulidad- ¡¡hey, ella fue la q me pego!! ¡¡escuche el grito y cuando llegue, ella se estrello contra mi y luego me pego!! ¡¡yo no hice nada!!
-¿ese eras tu? Pensé q eras otro zombie…- todos la miraron como si hubiera dicho q la luna esta hecha de queso (nunca supe por q la gente cree eso…como sea!)
-¿Qué es un zombie?- Sango pregunto exactamente lo q todos aquellos q provenían del Sengoku Jidai estaban pensando.
-Es alguien q esta muerto pero aún se mueve- respondió Kagome, para luego voltear a mirar a Ryo –pero los zombies no existen-
-¡¡los zombies si existen!!-
-no sería la primera vez q nos encontramos con un …como era la palabra?...zombie?- Kagome miro a Miroku con curiosidad. Iba a contradecirlo, pero pensándolo bien ellos sí se habían encontrado con "personas" muertas q se movían… aunque seguro la idea de zombies de Ryo era de gente en medio de la descomposición caminando por las calles comiéndose el corazón o el cerebro o la parte del cuerpo de otras personas q se supone q los zombies comen.
-¡¡te dije q si existían!!- Ryo sonrió triunfalmente a Kagome, antes de q entendiera por completo lo q había dicho. Un escalofría recorrió su cuerpo y agarro con fuerza el polo de Kagome - ¿si…si existen?-
-¡¡acabas de decir q si!! ¡feh! ¡¡de todas maneras no se por q tienes tanto miedo!!- Inuyasha estaba tratando de molestar, pero Ryo parecía muy asustada para morder el anzuelo
-De verdad, de verdad no me gusta la gente muerta- fue lo único q respondió
-¿pero por q pensaste q Inuyasha era un zombie? Ya se q es feo, pero igual…- Shippo fue silenciado por el puño de Inuyasha.
-no estaba prestando mucha atención-se encogió de hombros- como había uno adentro… -la hanyou se demoró un poco en darse cuenta de lo q había dicho- hay un zombie ahí adentro!!!!- Ryo estaba esperando gritos de terror y huidas desesperadas. Lo q no estaba esperando era q todo el mundo la mirara, pestañeara de sorpresa, volteara a ver a la casa y luego la miraran de nuevo. Y nada más.
-¿esta segura?-pregunto Miroku. Si Ryo no estuviera tan asustada hubiera comprendido q su credibilidad había disminuido bastante después de decir q Inuyasha esa un zombie.
-¡claro q si!-todos seguían mirándola raro-¡no lo imagine! ¡hay un tipo muerto ahí y me agarró del pie!!- todo el mundo la siguió mirando y Ryo comprendió q esto le iba a tomar más tiempo de lo q había pensado.
Después de al menos diez minutos, muchas explicaciones, algunos ruegos y unas cuantas maldiciones el grupo había entrado en la cabaña. El "tipo muerto", como Ryo tan gentilmente lo llamaba, seguía exactamente donde lo había dejado (por suerte…)
-¿ese es?- Ryo sólo asintió a Inuyasha desde atrás de Kagome -es un youkai- nadie dijo nada, todos estaban un poco nerviosos. En la mayoría de los casos el youkai ya los habría atacado. Eso significaba q en verdad estaba muerto o era todo esto una trampa.
-ehhh…¿Ryo?-la susodicha volteó a ver a Miroku, q se había acercado al youkai. El monje se agachó a su lado y trato de sentir su pulso (no c si ya saben hacer eso en esa época, pero si no ya lo saben)
-¿Q pasa?-
-Este hombre esta vivo- (O.O)
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El fuego crepitaba alegremente, contradiciendo el humor de toda la gente alrededor de él. Ya había oscurecido y ya se podían ver los preparativos para irse a dormir. Había sido un largo día.
Después de q se estableciera q el pobre youkai q había encontrado Ryo no estaba muerto, Miroku y Kagome habían atendido sus heridas lo mejor q habían podido. El pobre no se había despertado y seguía inconsciente (bueno si no se ha despertado es obvio) al lado del fuego.
Inuyasha y Miroku se habían encargado de enterrar a todos los demás cadáveres, mientras q Sango, Kagome y Shippo siguieron buscando pistas (o cualquier cosa) por el pueblo. Luego de convencer a Ryo q el (pobre) youkai no era un zombie, la hanyou se había ofrecido a cuidarlo y no se había separado de su lado en todo el día. Todavía se sentía culpable por haberle pegado.
Ahora ya todo el mundo estaba durmiendo. Kagome estaba en su bolsa de dormir junto con Shippo. Sango estaba en el piso un poco más allá, con el monje peligrosamente cerca (seguro se ganaría una cachetada en la mañana). Inuyasha estaba sentando en la cima de un árbol, supuestamente dormido pero completamente alerta. Y Ryo estaba sentada apoyada en otro árbol, con el youkai "muerto" cubierto de mantas a su costado. La hanyou ni siquiera pretendía dormir.
Ryo lo miro atentamente. La verdad q después q limpiaron la sangre de su cuerpo y de su pelo, el tipo no era nada feo. Como sentía haberle pegado!! Su pelo era azul oscuro y muy corto. Sus ojos estaban cerrados así q no sabía de q color eran. Claro q ya lo había visto con los ojos abiertos, pero había pensado q era un zombie y si alguien le hubiera preguntado hubiera dicho q sus ojos eran rojos, lo q era claramente imposible (excepto q fuera un conejo…hey! Nunca han visto un conejo? Los blancos tienen ojos rojos!! En serio!!)
Ryo ahogó un suspiro. Hace mucho tiempo q no se dejaba llevar por la histeria de esa manera. Había dejado q su miedo tomara lo mejor de ella. Le daba un poco de risa pensar q podía enfrentarse a youkais sin siquiera pestañear y un zombie la hacía gritar como si tuviera 5 años. Y ahora todos la miraban raro.
La hanyou estaba tan concentrada en sus pensamientos, q no noto como el youkai comenzaba a moverse. Lentamente trató de abrir sus ojos y sus labios dejaron escapar un débil gemido cuando el insignificante movimiento lanzó olas de dolor por todo su cuerpo. Su cabeza le dolía y no sabía donde estaba. Al menos su gemido logró llamar la atención de Ryo.
-hey, ¿Cómo te sientes?...ok, pregunta estúpida…estas entre amigos tranquilízate- Ryo recorrió la mirada por todo el campamento, pero todos estaban dormidos. Pensó en levantar a Miroku, pero no se había movido un centímetro cuando la mano del youkai la agarro de la muñeca (esperemos q reaccione mejor q cuando la agarró del pie)
Ryo lo miro con curiosidad, pero entendió el mensaje y no se movió de su lado. Le hubiera gustado despertar a alguien, pero no quería ponerse a gritar. Ya había gritado suficiente por un día. El youkai abrió la boca como si quisiera decir algo, pero ningún sonido salió.
-tranquilízate, aún estas muy débil para hablar- dijo tratando de calmarlo. Miro de nuevo alrededor con nerviosismo, pero todos seguían dormidos. No es q le tuviera miedo, pero no le gustaba q la dejaran a solas con gente enferma…nunca fue buena enfermera.
-ti…tienes q de…tenerlo- sus ojos se encontraron y Ryo no pudo evitar q sus ojos no eran rojos. Ni siquiera cerca. Sus ojos eran verdes, pero de un verde brillante y extrañamente profundo, como si no tuviera fin. Por un momento Ryo se quedó aturdida y no pudo hacer más q mirarlos. Fue su voz la q la saco del trance –antes…antes de q…q haga más da…ño-
-¿detener a quien? No lo entiendo, q quiere…? –fue como si de repente se le prendiera el foco - ¿sabe…sabe quien hizo todo esto? ¿Quién mato a toda esa gente? –el youkai movió la cabeza débilmente, pero Ryo entendió. Ahora si q quería q alguien se despertara. Movió la cabeza desesperadamente de un lado al otro, pero todos seguían dormidos…
-¿entonces q esta esperando? ¡díganos quien fue para q podamos darle su merecido!- Ryo se sorprendió. Se había olvidado de Inuyasha!! El hanyou debía de haber estado escuchando desde su árbol y había decidido bajar, quien sabe por q. Ryo estaba tan sorprendida q se olvido de gritarle por hablar así.
El youkai, en cambio, no parecía sorprendido por los modales de Inuyasha (o la falta de ellos) o por su súbita aparición. Abrió su boca, pero sólo salió un sonido inentendible. Para sorpresa de Ryo, Inuyasha no dijo nada y se quedo mirando al youkai.
-N…Naraku-
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Si!!!! ACABE!!! (autora hace pequeño baile de felicidad) al fin!!! Siento mucho haber me demorado tanto!! Les juro q no fue mi intención!!!! Lo siento!! Para compensarles trate de hacer el capítulo más largo…claro q también me demore por tratar de hacerlo largo, lo hubieran tenido antes si hubiera sido más corto….mmmm…Como sea!!
Gracias a toda la gente q me envió review y les digo q intentare no demorarme tanto con el siguiente capítulo… he dicho q lo intentare!! nn
