Estilos de vida alternativos

En la casa de los Malfoy. Draco y Lucius están en el jardín. Lucius ha quitado la escalera que siempre utiliza Hermione para subir a la habitación de Draco por la ventana
-Oye, no me mires así. Sé que ha habido unas cuantas invasiones nocturnas. Sólo tomo precauciones...-dice Lucius a su hijo.

-Estás en etapa de negación...

-¿Cómo dices?

-¡Negación! No puedes aceptar el hecho de que el niñito que trajiste al mundo ha crecido. Y que es un ser sexual...

-¿Hermione y tú lo habéis hecho ya?-pregunta Lucius.

-No, yo no he dicho eso. Pero soy un ser sexual. Responsable, pero biológicamente... sexual.

-¿Un ser sexual?-pregunta Lucius y entran en casa.

-Sí, y tú no aceptas esa realidad. Es un lógico problema de padre. Pero, ¿sabes una cosa?

-No. ¿Qué?

-Cuanto antes lo aceptes, antes habrá entre tú y yo una relación sincera, papá.

-Draco, tú y Hermione ya lo habéis hecho...

-¡¡No!!

-¿No?

-No...

-Gracias-dice Lucius mientras van subiendo las escaleras hacia la habitación de Draco.

-Pero algún día, cuando sea, ¡lo vamos a hacer!. Y el que tú actúes como un paranoico, escondiendo escaleras y cerrando ventanas, no va a detenerme. Así que, ¡por favor!, deja de comportarte como un padre "típico"-Draco hace con las manos el signo de comillas-y permite que las cosas sigan su ritmo natural. Déjanos estar juntos de noche, en mi cuarto, solos y sin vigilancia...

-No-dice Lucius, y entran en la habitación de Draco.

-¿Por qué no?

-Porque, Draco, la verdad es que soy un padre. Y además el tuyo. Y es mi deber estar paranoico si creo que mi hijo de 15 años empieza a probar el sexo y encima en mi casa.

-¡Eres un anticuado! ¿No te criaste en los sesenta?

-Draco... Analízame psicológicamente todo lo que quieras, pero la cosa es así-dice Lucius señalándose a él-padre yo-señalando a Draco-hijo tú...-va hacia la puerta-¿Vale? Padre yo, hijo... tú-Lucius cierra la puerta de la habitación. Draco se queda ahí, de espaldas sonriendo; mientras vemos que la puerta del armario se abre y de él sale Hermione, la cual mira a la puerta y después a Draco.

-Es un tirano...-dice Draco.

-Le has manejado bien.

-¿Tú crees?-pregunta Draco y se besan. La puerta del dormitorio se abre. Es Lucius de nuevo. Al darse cuenta, Draco y Hermione se separan. Draco pone cara de risa y de admiración al mismo tiempo.

-¡¡Hermione!! ¿Qué haces tú aquí?-pregunta Draco haciéndose el sorprendido. Ambos ríen.

-Hermione... ¿te importaría... venir conmigo, por favor?-pregunta Lucius, Hermione obedece-¿Qué acabo de decirte, Draco? ¿Qué acabo de decir?

-Tú Jane, yo Tarzán...

-No. Padre yo, castigado tú.

-Adiós, Draco-dice Hermione y ella y Lucius salen de la habitación.

-Adiós, Hermione. Te veo ahora mismo...

En la casa de Hermione. Ésta entra en la cocina. Hay una vaporeara, y parece que está ya hirviendo porque sale vapor.

-¡¡Dennis!!, tu agua está hirviendo...-grita Hermione a su hermana que esta en la habitación.

-¿Qué?

-¡¡El agu...!! No importa-dice Hermione y Dennis llega a la cocina. Hermione apaga el fuego.

-Hermione, me alegro de que aún estés aquí. Ayer recibí una llamada de Sanidad, han planeado hacer una inspección en la heladería esta semana. ¿Puedes ir allí?

-¿Ahora?

-Sí. Asegúrate que todo esté limpio y guardado. Lo último que necesito ahora es que nos vengan a poner alguna multa-dice Dennis y sujeta al niño mientras tanto-o, Dios no lo quiera, cerrar el local.

-Me parece que olvidas algo, se llama Primera Clase...

-Vamos, Hermione, sólo tardarás un minuto. Yo tengo que dejar a Alex en la guardería...

-Pues le falta un zapato...-dice Hermione viendo a Alex.

-Oh... Alexander, ¿te has quitado un zapato? Cógelo...-Dennis le da el niño a Hermione-oye, Hermione, por favor, hazme... hazme sólo ese favor. Pásate por allí de camino a la escuela. Por favor... ¿Lo harás?

-Vale, ten-dice Hermione mientras le da al niño-¡tengo que irme ya!

En la casa de Draco. Lucius está sentado en un sillón leyendo el periódico, Narcisa está en la cocina y Draco acaba de bajar.

-¿Es éste el ser sexual en persona?-pregunta Lucius a Draco.

-¿Sabes qué pienso?-dice Draco.

-No. Pero seguro que tú me lo dirás...

-No se te ocurra decirme que tú, a mi edad, no estabas saliendo con chicas y montándotelo en el cine o en el coche...

-Tienes razón... Lo hacía-dice Lucius y Draco levanta los brazos en señal de victoria-pero eso era lo emocionante de tener quince años. Me refiero a que el riesgo de que te cogieran lo convertía en algo peligroso... y excitante.

-Así que restringiendo mi acceso a Hermione, ¿lo que intentas es animar mi vida sexual?

Lucius no responde. Draco se da la vuelta, y su madre está detrás, en la cocina.

-¿Le has oído, mamá?-pregunta Draco.

-¿Qué vida sexual?-pregunta Narcisa haciéndose la desentendida.

-Estás volviendo a darle la vuelta a lo que digo. Draco, vete a clase-dice Lucius y Draco ha cogido una manzana de la mesa y le da un mordisco.

-¿Te das cuenta de que cada vez que se cuestiona tu autoridad paternal das órdenes?-pregunta Draco sonriendo.

-Largo. Ahora.

-Adiós-dice Draco yéndose.

-¿Sabes? Creo que nuestro hijo va para abogado. Se ha convertido en un maestro de la manipulación-dice Lucius a Narcisa.

-Me pregunto a quién ha salido.

-¿Por qué?

-Porque a ambos se os ocurren increíbles razones extrañas para explicar vuestras reacciones sexuales impulsivas.

-Oh, oye... Narcisa. La idea de un matrimonio abierto no era eso, sólo era una idea. No voy a obligarte a nada si tú estás en contra. ¿Estás en contra?

-Bueno, no estoy muy a favor. Pero, si lo ves necesario...

-Qué va, vale, no digas más...

-No, no, no, no... Si lo que necesitas es poder vengarte de mí y correrte juergas entonces...

-Narcisa, Narcisa, dejémoslo ya. Olvidémoslo todo, ¿vale? No quiero pelearme por eso...

-¿A no?

-No.

-Te quiero Lucius-dice Narcisa dándole un beso-te veo a la noche...

-Que tengas un buen día.

En el instituto. Cho y Lavander caminando por el exterior del edificio.

-Cho, tengo que hacerte una pregunta muy importante y quiero que me contestes ahora.

-¿Cuál es?-pregunta Cho.

-¿Con quién preferirías acostarte: con Trey Harder o con Jeff Pitts?

-Uhh, con ninguno...-dice Cho después de verlo un rato.

-¿Estás loca? Tía, míralos...

-¿Qué pasa? Son unos pirados del deporte. No tienen ningún interés cultural, ¡ni vida interior! Lo único que hacen es jugar al fútbol y ver películas porno. Son un par de cerdos...

-Sí, pero son tan completamente asquerosos que casi dan morbo... Ya me entiendes...-dice Lavander y ambas, que se habían parado para contemplar a los chicos, reanudan la marcha-¡Dios! No puedo creer que sea amiga de alguien que sólo tiene ojos para Draco Malfoy...

-Acepto los cargos.

-Por favor, me pones mala, Cho. Oye, mírame bien. Te diré tres palabras: "Provoca que pase".

-Lavander...

-No, no hay Lavander que valga. Provoca que pase-dice Lavander. Cho no dice nada, sólo sonríe.

Ginny entra corriendo por la puerta para hablar con Harry, el cual está en su taquilla y se dispone a irse.

-¡Harry, espera! Necesito tu ayuda...-dice Ginny desesperada.

-Dios mío, ya estamos... Verás, Ginny, estoy teniendo una mañana muy aburrida. No he tenido ningún accidente, ni me han diagnosticado ninguna enfermedad terminal, y me gustaría seguir así de aburrido, conque... ¡Piérdete!-Harry hace mención de irse.

-Ya-dice Ginny siguiéndolo-seguro que hay una docena de tontitas con mechas y tetas grandes con las que prefieres charlar, pero eres la única persona que conozco aquí, así que este es el caso: Ayer me dejé mi mochila en la taquilla, ¿me dejas tus notas sobre el libro?

-Oye-dice Harry deteniéndose-lo cierto es que no tengo notas porque no he leído el libro. Sí, sí, no intentes hacer que me sienta culpable, ¿vale?. Para eso ya tengo a mis padres...

-¿He dicho yo algo? No, yo no he dicho nada. Sólo estoy alucinada. ¿Y si el señor Mateck me pregunta en clase?

-Pues haz lo que haces siempre, di sólo "Pasoooo"...

-Harry, yo no digo "Paso". "Pasar" no está en mi vocabulario, no existe. Es imposible.

-Oye, tranquila, ¿vale? Es sólo un trabajo, no te van a echar del colegio...

-Ya, eso lo sé. Pero si pierdes ritmo un día, luego no alcanzas al resto. Y cada vez te encuentras más confusa. Y antes de darte cuenta, estás en la calle; sucia, bebida y llevando un carrito.

-Ginny, tú eres rica. Un rico jamás acaba en la calle, acaba en Florida-dice Harry mientras Ginny sonríe de ira. Suena la campana-oh, no, estás perdidaaaa...

-Vamos, tienes que ayudarme. ¿Conoces a alguien que lo haya leído? ¿Alguien que pueda prestarme sus notas?

-Déjame pensaaar.....

En la clase de economía. Ginny esta sentada, con Harry en una silla sentado por detrás.

-Y finalmente, ¿cuál es la diferencia entre la macroeconomía y la microeconomía? ¿Ginny?-pregunta el profesor.

-Emmm... la macroeconomía es... La microeconomía es cuando... Paso...-dice Ginny nerviosa.

-Perdona, ¿qué has dicho?

-Paso-dice Ginny mas alto.

Kenny ha levantado la mano. Ginny se vuelve hacia Harry, el cual levanta el dedo gordo de la mano diciendo OK.

-¿Kenny?-dice el profesor.

-La macroeconomía estudia los sistemas económicos y cómo interaccionan. Y la microeconomía es le estudio de áreas individuales de actividad económica, como las empresas...

Vemos a Cho y Lavander, esta última con cara de asco hacia Kenny.

-Muy bien, bien expuesto. Gracias, Kenny. Lo que nos lleva a los deberes. Vamos a centrarnos en la microeconomía de la unidad familiar-dice el profesor y vemos a Draco y al lado a Hermione-vamos a formar parejas y a jugar a un juego que se llama "Estilos de Vida Alternativos". Veréis. En esta gorra están vuestros nombres. Elegiréis un papel, y ese será vuestro compañero. Luego, prepararéis un presupuesto anual detallado para vuestro hogar ficticio-vemos a Ginny y Harry. Éste está intentando que no se le cierren los ojos de sueño-os recomiendo que investiguéis bien antes de hacerlo-vemos cómo Cho le pasa una notita a Lavander-¿Cuánto dinero tendréis que gastar anualmente en comida, ropa, viajes...? Éstas son las preguntas que se hacen en todos los hogares y las preguntas a las que quiero que respondáis-vemos a Draco cerrando un ojo y mirando el bolígrafo con el otro. También a Kenny, muy atento a lo que dice el profesor-bien, empecemos. ¿Ginny?

Acercándole la gorra. Ginny escoge un papel. Lo abre.

-¿Harry Potter?-pregunta Ginny y se vuelve. Harry sonríe sin mucha gana.

-Harry y tú formáis una familia de clase media-baja con tres hijos. Harry es conductor de autobús, y tú, Ginny, eres cajera.

Mientras dice eso, vemos a Draco y Hermione. Lavander está bostezando escogiendo un papel.

-¿¿Kenny Reily??-dice Lavander y Harry ríe-señor Mateck, ¿se puede cambiar de compañero?

-No, para nada.

Y ahora elige un chavo llamado Jeff.

-Trey Carter-dice Jeff.

-¡Cómo mola!-dice Trey y chocan las manos.

-Vosotros dos seréis una pareja homosexual de clase alta. Trey, tú serás pediatra. Jeff, tú trabajas de publicista...-dice el profesor y Hermione sonríe.

-¿Cómo que homosexual?-pregunta Trey.

-Pues que sois gays... Y además vais a casaros. Que los gastos de la boda se reflejen en el presupuesto...

-Oiga, ¿cómo que gays?-pregunta Jeff. Draco ríe. Ginny no.

Y ahora elige Draco. Mira a Hermione antes de escoger. Abre el papelito.

-Cho Chang-dice Draco no muy contento. Cho se asombra, levanta la cabeza. Lavander sonríe. Hermione está seria.

-Muy bien, una pareja con dinero... Draco, tú eres agente de bolsa. Cho, tú ingeniero. Tenéis dos hijos en la universidad, y una casa en la playa. Ingresos anuales: 400.000 dólares.

Cho mira a Draco, sonriendo. Draco la mira de reojo, sin mostrar ni un ápice de felicidad. Hermione está seria.

-Y por último, aunque no menos importante, Hermione Potter. Una mujer sola. No pasa nada, Hermione. Tú serás una madre soltera con un buen trabajo y dos hijos que criar.

Hermione está seria. Lavander y Cho se miran, victoriosas. Harry niega con la cabeza.

-¿Ya estáis todos, que tengáis suerte? Y no os gastéis todo en lo mismo-dice el profesor.

En la cafetería del Instituto. Draco y Hermione están cogiendo comida.

-Este trabajo es una bobada: fingir ser algo que nunca vamos a ser y manejar dinero que nunca vamos a tener. ¿Para qué vale?-dice Hermione.

-Pues para saber los problemas económicos que tendremos en el mundo real-dice Draco mientras van hacia la caja.

-Siento darte la noticia, Peter Pan, pero algunos ya nos enfrentamos a esos problemas...-le entrega su tarjeta a la cajera, y Draco también-esto sólo me hace pensar en el futuro, y en que no sé para nada qué voy a hacer con mi vida...

-¡Sí que lo sabes!

-¡No, qué va! Tú sí, Draco, lo tienes todo planeado. Ir a Hollywood, convertirte en un director de películas con éxito, ganar millones, hacerte drogadicto, acabar en la clínica de Betty Ford y casarte con alguna actriz...

-¿Qué...? ¿De qué hablas?-pregunta Draco.

-Y yo, en cambio, si cierro los ojos y pienso dónde estaré dentro de 10 años, no hay nada, no tengo ni idea, Draco.

-La tendrás, algún día...

-Ese trabajo sólo consigue deprimirme...

-Será divertido...-sonríe Draco.

-¿De veras? ¿Te alegras tanto como Cho de hacerlo con ella? La cara que puso lo decía todo, Draco...

-No tienes de qué preocuparte...

Hermione pone cara de "Sí, claro...". Lavander y Cho entran a la cafetería. Ven a Draco y Hermione, y Cho se queda embobada, mirando a Draco.

-Ohhh, Cho, no babees así. Oye, es el momento de la verdad. Vas a trabajar con él todo el día codo con codo. Y la cuestión es: ¿Vas a ser pasiva y masoquista y ponerme frenética o vas a mostrarte activa y buscar solución al problema para que me alegre?-dice Lavander.

-No es tan sencillo, Lavander. Echa un vistazo y lo verás. Está loco por Hermione. Está enamorado.

-Sólo tiene 15 años. El pobre no sabe qué es enamorarse. Lo que sí tiene claro es que se acuesta en su cama cada noche sólo y tristón y cuando despierta ¡ha mojado el colchón!-dice Lavander y ambas ríen. Se acerca Kenny.

-Perdona, Lavander... Hola-dice Kenny.

-¿Qué? ¿Quién eres tú?-pregunta Lavander.

-Kenny Reily, tu compañero en economía...

-De eso nada. Desaparece...

-Es que tenemos que hablar de nuestro trabajo...

-Oye... ¿Por qué no haces el trabajo tú y pones mi nombre en él? ¡Eso sería genial! Gracias. ¡Piérdete!-dice Lavander sin hacerle caso. Kenny se va-oh, en fin... Es hora de que hagas una regresión a tu vida de Nueva York. Ya sabes, tienes que mostrarle la antigua Cho, la mala; porque la nueva Cho no sirve para nada. Vais a trabajar juntos toda la semana, es la oportunidad perfecta... Estudiando hasta tarde, imaginando que los dos sois marido y mujer... Tienes que recordarle lo bien que os llevabais, y lo compatibles que sois...

-No lo sé, de verdad, no quiero pasarme en nada, entiéndelo...

-Pues yo quiero que te pases en todo. Y que me cuentes los detalles sucios...

En la heladería. Ron está fregando. Pero en vez de hacerlo normalmente, deja caer todo el agua al suelo.

-Pero, ¡¡¿Qué haces?!! ¿Es que nunca has fregado? Se mete la fregona en el cubo, no se tira todo el agua al suelo...-dice Hermione.

-Lo siento... Ya sé que he metido la pata, pero no soy un inútil...

-Tranquilo, trae... Yo lo haré, no te preocupes. Ve a fregar los mostradores-dice Hermione y Ron obedece. Al ir, choca con Dennis que acaba de entrar.

-¿Qué es lo que pasa aquí? ¿Ha habido una inundación?-pregunta Dennis.

-No, Ron... No importa, ya está arreglado. ¿Podemos dejar la limpieza para mañana?-dice Hermione.

-Ni hablar, esta semana hay que dejar todo inmaculado. Tengo la paranoia de que los de Sanidad van a saltarnos encima...

-Es que tengo que hacer un trabajo de economía para el viernes. Vale un tercio de la nota. Tengo que crear un presupuesto para una madre soltera, y no tengo ni idea de cómo hacerlo.

-Yo, más o menos, soy madre soltera. Te ayudaré. ¿Qué quieres saber?

-Gracias, pero no eres exactamente el modelo que necesito...

-¿Por qué no?-pregunta Dennis enojado.

-Porque se trata de una mujer con éxito, y unos ingresos anuales de 150.000 dólares.

-Hermione, puede que yo no tenga mucho éxito, pero si hay algo que se me dé bien, son los presupuestos...

-¡Tienes razón, necesito que me ayuden! Busco a una mujer con esos ingresos, y le pregunto.

-¿Me oyes? Lo haré yo. Tú sigue limpiando, y yo te aconsejo.

-Gracias, pero tú apenas pagas tus facturas a tiempo... ¡De verdad, te lo agradezco, pero buscaré a otra persona!-dice Hermione y Dennis se queda ahí plantada, seria.

En una cafetería. Harry y Ginny están en ella.

-Fiuuufff-dice Harry silbando-¡mira qué deportivo!

-Harry, ¿podrías, por favor, olvidar eso un segundo? ¿Sería posible? Tenemos más gastos que ingresos, unos 30.000 dólares...-dice Ginny.

-Pues qué bien... No necesito un yacuzzi, mientras tenga mi deportivo, lo demás sobra...

-No... Tú llevas un autobús, y yo soy cajera... No hay deportivo que valga. De acuerdo, la decisión inmediata a tomar es cómo será la casa. Y con tres hijos necesitamos... una de cuatro habitaciones.

-No necesitamos tantas. Oye, no todo el mundo se cría como tú... pequeña princesa...

-Quiero el divorcio-dice Ginny enojada.

-Vale. Dividimos la pasta. Tú te quedas con los críos, y yo con el coche.

-Eso es tan típico... ¿No te da asco ser líder indiscutible del más común y básico de los estereotipos masculinos? ¡No te importa tu familia, no! Sólo vives para ese sobrevalorado y absurdo pedazo de metal.

-Tiene airbag para los pasajeros. Yo quiero el deportivo, ya está, se acabó la discusión...

-De acuerdo. Un compromiso. Tendrás tu deportivo sólo si encontramos algo de dos habitaciones que esté bien... Un apartamento-dice Ginny.

-¿Y cómo haremos eso?-pregunta Harry.

-Bueno... El señor Mateck pidió que hiciéramos un estudio concienzudo. Busquémoslo, cariño-dice Ginny, Harry ríe ante la seriedad de las palabras de Ginny.

En el jardín de los Malfoy. Lucius está trabajando en algo cuando un coche para en el jardín, y de él se bajan Narcisa y un tipo. Se dan un beso y el tipo se va.

-Te daré esos números mañana...-dice Narcisa.

-Vale, cuídate.

-Lo haré.

-Que pases buena noche.

Lucius continúa trabajando mientras Narcisa se le acerca.

-Hola, cariño. ¿Y Draco?-pregunta Narcisa.

-Está estudiando, aquí al lado.

-Menudo día...

-Ya supongo...-dice Lucius.

-El coche no arrancaba, perdí el autobús... Al final Frank el contable ha tenido que traerme...

-¿Por qué no me llamaste?

-Creí que era más fácil venir con alguien...

-Con tu amigo Frank, el contable...-dice Lucius enojado.

-Por favor... No me digas que eso te molesta.

-Oye Narcisa, ya sé que Frank sólo te ha traído, pero no puedo evitar lo que siento. Algo se ha perdido, ¡no hay confianza, no hay sinceridad! Y no sé que hacer para recuperar eso. No sé, puede que esa idea, puede que un matrimonio abierto sea...

-Lucius, no...-dice Narcisa interrumpiéndolo.

-No, espera, espera, escúchame. Puede que suprimiendo las reglas pueda olvidar la necesidad de confiar en ti. Y logremos recuperar lo que hemos perdido...

-¿Cómo?

-A partir de este momento, el jueves por la noche es de cada uno. Podremos salir con quien queramos, hacer lo que queramos e ir a donde queramos. Y la única regla es ser sinceros siempre. No habrá necesidad de mentiras. El matrimonio abierto es así.

Draco y Cho en la habitación, están haciendo el trabajo de economía. Draco está sentado en el suelo, al pie de la cama, y Cho sentada en una silla.

-Si enviamos a los niños a un colegio estatal, nos sale más barato...-dice Draco.

-Draco, si tuviéramos hijos serían carne de Harvard...

-Oh, estos precios son astronómicos... Según estas listas, tendríamos que ganar 60.000 dólares anuales sólo para enviar a uno a la universidad un año. Es un timo...-dice Draco y Cho ríe. Draco la mira-¿De, de qué te ríes ahora?

-De la conversación...-dice Cho y va hacia la cama y se tumba en ella, con la cabeza al lado de la de Draco-escúchanos hablando sobre hipotecas y sobre si nos permitimos mandar a los niños a la universidad... Es como si estuviéramos casados.

-Mm.

-Quién sabe, podríamos ser nosotros dentro de 20 años...

-Mm... Creo que estos gastos de viaje son poco realistas. ¿Querremos ir a un lugar cálido en invierno, no?

-Sí, a un sitio como Florida o... Jamás he ido a Hawai...-dice Cho.

-¡Jamaica!

-Jeje... ¿Qué tal Fiji?

-¿Fiji? Me encantaría ir a Fiji... Estupendo. Tenemos que llamar a una agencia y ver precios. ¿Vienen los niños?-pregunta Draco.

-No, son mayores, probablemente no querrán ir...

-Están muy hartos de nosotros.

-Además, si fuéramos solos sería más romántico... Estamos de acuerdo prácticamente en cada aspecto del matrimonio, no podemos ser más compatibles-dice Cho y Draco la mira, no dice nada. Parece asombrado. Cho apoya su barbilla en el hombro de él-es una gozada darse cuenta de que seguimos siendo amigos, ¿no?

-Claro.

-Es curioso, hay momentos en que siento que entre tú y yo nada ha cambiado-dice Cho. Ahora Cho apoya la cabeza entera-y este es uno de ellos-Draco no dice nada, sólo mueve la cabeza de arriba a abajo, sin decir ni desdecir.

-Bueno, ya hemos trabajado bastante por hoy, ¿no te parece?-pregunta Draco levantándose.

-Oye, Draco-dice Cho levantándose también-si de repente tienes una inspiración referente al trabajo o quieres charlas sobre lo que sea, me tienes aquí. Mi puerta está siempre abierta. Tú ya me entiendes.

-Eso creo. Hasta mañana...

-Vale.

Harry y Ginny buscando apartamento. Primer plano de una trampa para ratones en una de las casas que visitan.

-¿Qué es eso?-pregunta Ginny.

-Una trampa para ratones. Tenemos algún que otro bichejo, nada raro...-dice la casera.

-¿Y lo alquilan tal y como está?-pregunta Ginny.

-Sí, así es...

-¿Qué? ¿Aún quieres el deportivo?-le pregunta Ginny a Harry.

-¿Qué estamos haciendo aquí? ¿Es un trabajo o vamos a vivir juntos? Ya hemos mirado una docena de apartamentos y ¿para qué?-dice Harry.

-Investigación. El señor Mateck dijo que investigáramos...

-Ya, pero el trabajo es para mañana y no tenemos ni una línea escrita...

-¿Y eso es culpa mía?-pregunta Ginny enojada.

-¡Sí, es culpa tuya! Tú eres la que quiere hacer esta ridícula búsqueda de apartamento-dice Harry mientras bajan las escaleras hacia la calle.

-Lo siento, siento mucho haberme involucrado en este proyecto, Harry. Siento no ser la vaga más vaga del planeta.

-Después de todo esto, ¿aún crees que soy un vago?-pregunta Harry volviéndose hacia ella.

-No, Harry. Hay vagos, ¡y luego estás tú!-dice Ginny mientras salen de la casa-¿Es que intentas ganar el premio a la rebeldía adolescente o algo así? ¿Crees que es adecuado hacer un corte de mangas a todo y todos los que no encajan en tus autodestructivas intenciones?

-Oye, aclaremos una cosa, tú no sabes nada de mí.

-Pues explícamelo. Mi nota de economía depende de ello.

-Vale. ¿Quieres un resumen? Aquí lo tienes: Desde el principio de los tiempos he sido designado oveja negra de mi familia y es algo permanente; no tiene cura y no consigo cambiar de etiqueta. Da lo mismo que lleve un diez o un suspenso. Aunque me dieran el premio Nobel de la paz, eso no marcaría ninguna diferencia. ¿Qué, doña perfecta? Prueba a crecer en un ambiente familiar como ese a ver si sigues tan motivada...

-Lo siento... No pretendía decir...-dice Ginny que se ha quedado muy seria.

-No, claro que no... Estabas ocupada haciendo tu actuación: "Soy una pobre cajera, una pobre cajera que está buscando apartamento..." ¿Quieres saber por qué te parece tan fascinante este trabajo? Porque, en realidad, jamás has tenido un problema en toda tu vida: te subes a tu Saab, te compras ropa y básicamente te comes el dinero. La idea de que la gente tenga que hacer presupuestos con sus ingresos te parece una novedad encantadora. Eres rica y mimada. A eso se resume todo en ti...

-¿Sabes?-le pregunta Ginny a punto de llorar-eso es verdad... Yo no sé nada sobre ti, y tú aún sabes menos sobre mí así que DÉJAME EN PAZ-Ginny se marcha. Harry se vuelve para detenerla.

-Ginny, espera, oye...

Hermione en una oficina mirando una maqueta de unas casitas.

-Hola-dice una mujer recibiendo a Hermione.

-Hola, soy Hermione Granger. Gracias por recibirme, señorita Weston-se estrechan las manos.

-Por favor, llámame Laura.

-Ya sé que estará muy ocupada, pero estoy preparando un trabajo, y el señor Mateck me dio su nombre. Dice que es usted la encarnación de una mujer de éxito-dice Hermione y la mujer ríe-¿De qué se ríe?

-No lo sé. Es que no creí que llegara un día en que me describieran como la encarnación de una mujer de éxito... Dayle, ¿me traes la cartera de Frank? Quiero repasarla antes de la reunión-dice Laura a una empleada.

-Claro-dice Dayle.

-Gracias.

-Habrá sido siempre muy ambiciosa para que le vaya tan bien, ¿verdad?-pregunta Hermione.

-Buff, ¿ambiciosa? ¿tú crees? Nada de eso, hace unos años era la 5º esencia del ama de casa: criaba a mis hijos, hacía la comida, no trabajaba... De pequeña siempre me gustó el Arte, y decidí volver a estudiar. Y ahora soy profesora de arte y también diseño interiores. Es genial, porque la mitad del tiempo enseño, que me encanta, y la otra mitad dibujo...

Dayle le entrega la cartera que le pidió.

-Gracias...

-Debe de tener mucho talento...-dice Hermione.

-Soy muy trabajadora, eso sí... Hermione, estamos diseñando una cadena de restaurantes mejicanos. Echa un vistazo a estos planos...

-A mí me gustan...

-No, míralos. ¿Ves algún posible problema?-pregunta Laura. Hermione se acerca para mirarlos.

-Quizá... No importa...

-No, no, ¿cuál?

-Es que ha puesto la cocina y la barra en lados opuestos del restaurante.

-¿Y por qué es un problema?-pregunta Laura.

-Bueno, yo trabajo en un restaurante. Y, de este modo, las camareras tienen que pedir los platos y las bebidas por separado. En todo se tarda el doble, y acabas corriendo como una gallina por todo el local...

-¿Crees que podrías darme tu opinión sobre otros diseños? Sería un trueque por ayudarte en tu trabajo...

-No lo sé... Me encantaría.

-Bien.

En la cafetería de la escuela. Cho y Lavander están charlando.

-Nada. Has trabajado con él toda la semana y esperas que me crea que no ha pasado nada-dice Lavander a Cho.

-Acabo de decírtelo: nada, Lavander. No lo sé, está tan colado, tan enamorado de Hermione que no puedo competir con ella.

-Ahí te equivocas, Hermione no te llega a los talones-dice Cho y luego dirigiéndose a Kenny, que está en una mesa de por atrás-Kenny, ¿qué te parece Hermione Granger?

-¡Está cañón!

-Oh, ¡cierra la boca!. ¿Qué sabes tú?, eres prácticamente ciego...-dice Lavander enojada. Kenny se levanta y va hacia Lavander.

-Oye, Lavander, deberíamos hacer el trabajo de economía...

-No, no te me acerques... ¿Quieres dejarme tranquila y hacerlo tú?

-Lavander, no has hecho tu parte del trabajo...-dice Kenny enojado.

-Pero ¿y tú que esperabas? No vivo como tú, Kenny. Mi vida social es muy ajetreada, ¿sabes?-dice Lavander y Kenny vuelve a donde estaba-en fin, Hermione tal vez sea guapa. Tiene un cierto atractivo de cara lavada como las de los catálogos de J. Crew. Pero no eres tú. Tú eres una gatita sensual, Cho. Y esas cosas hay que usarlas.

-¿Qué quieres decir? ¿Que tengo que quitarme la ropa y luego tirarme a su cuello?

-¡¡Sí funciona...!! La oportunidad no llega dos veces, y esta noche es tu última noche con él. Tienes que lanzarte a fondo. Lleva algo escandaloso. Te prestaré un vestido ajustado. Ponte un poco de perfume en los sitios adecuados... Y unos labios muy rojos y húmedos...

-¿Sabes? Tienes razón. Puedo clavar mi último clavo en mi vergonzoso ataúd. ¿Qué pierdo con ello?-pregunta Cho.

-Eso, tú sedúcele... Sus calzoncillos estarán hechos una bola al pie de la cama antes de que digas "Hermione Granger es virgen"-dice Lavander y Cho ríe.

En la cocina de los Malfoy. Narcisa está encendiendo dos velas que forman parte de una velada preparada para ella y su marido. Éste entra.

-Ya está la cena-dice Narcisa.

-Pero... He hecho otros planes, Narcisa. Hoy es jueves...-dice Lucius.

-Oh... ¡Jueves, claro! Bueno, entonces diviértete, hasta luego.

-Vale-dice Lucius y se va, y Narcisa apaga las velas.

Draco y Hermione en el porche de la casa de él.

-¿Te vienes conmigo a la heladería? Quiero ayudar a Dennis a limpiar...-dice Hermione.

-Ehh... Oh.. No, tengo... tengo que quedarme a terminar mi trabajo con Cho.

-Bueno, en realidad Laura lo hizo casi todo. ¡Es tan guay, Draco! Me dijo que cuando quiera trabajar para ella, me contrata-dice Hermione contándole todo de Laura.

-¿En serio?

-Mm-mh. Ha conseguido que me dé cuenta de que tal vez algún día pueda tener un negocio o mi propia empresa... Fue genial.

-¿Ves? Parece que Hermione tiene alguna aspiración, después de todo-dice Draco y Narcisa sale de la casa.

-Emm... Si tu padre vuelve, dile que como hoy es la noche del jueves, he salido por ahí...-Narcisa va hacia la puerta.

-Pero, ¿a qué hora volverás?

-Tarde... Adiós.

-Adiós-dice Draco y Hermione mira a Draco con cara de confusión-he renunciado a entender a mis padres. No sé... Las cosas están muy raras ahora-Hermione se queda pensativa y parece darse cuenta de algo.

-¿No podríamos aprovechar esta falta momentánea de supervisión?-pregunta Hermione y se besan. Llega Cho y los ve besarse. Les interrumpe.

-Hola-dice Cho. Ellos se separan. Hermione se vuelve y la ve.

-Hola...-dice Draco.

-Si he interrumpido algo, puedo volver luego...

-No, yo ya me iba-dice Hermione y se vuelve hacia Draco-adiós-se dan un beso. Hermione se levanta y pasa al lado de Cho-bonito vestido...

-Gracias, es prestado.

-Se nota...-dice Hermione. Cho cierra los ojos.

-Bueno... ¿Dónde quieres estudiar?-pregunta Draco.

-Pues, donde estemos más cómodos. En tu dormitorio.

En la Heladería, Hermione llega donde esta Ron.

-Hola, siento llegar tarde... ¡Dios mío, esto es una pocilga!-dice Hermione.

-Estamos en racha...

-Dennis, le he hablado a Laura de nuestros problemas económicos...-dice Hermione a Dennis.

-¿Quién es Laura?-pregunta Dennis.

-Una diseñadora de interiores que me ha ayudado...

-Ah, claro... La mujer del éxito y el dinero.

-Bueno... Pues tiene muy buenas ideas para rebajar los gastos, y quiere diseñar otro logotipo para la heladería. Podríamos imprimir nuevos menús, manteles...

-¡No necesitamos nuevos menús ni manteles!-dice Dennis enojada.

-¡¡Es que lo haría sin cobrar!! Dijo que es vital para un negocio cambiar de aspecto de vez en cuando, renovarse...

-No tengo tiempo para oir consejos de una mujer que no sabe nada de mí, ni de mi vida, ni de este negocio...

-Sólo intenta ayudar, Dennis...

-No necesito su ayuda, pero ¡¡la tuya sí, y mucho!!. Los de Sanidad han llamado diciendo que va a venir un inspector mañana y este lugar es un desastre.

-Oye, no te pongas así, no es culpa mía-dice Hermione enojada también.

-Creí que ibas a venir antes... ¡Te necesitaba esta noche!

-¡Oh, perdona, Dennis! Resulta que tengo mi vida, no soy tu sumisa esclava...

-¿¿Mi sumisa esclava??

-Sí...

-Eso es un poco exagerado...

-¿Oh tú crees?-pregunta Hermione.

-¡¡SÍ!!

-Porque lo único que hago es hacerte recados, coger tu teléfono, cuidar de tu bebé y ¡¡¡ya estoy harta!!!.

-Oye, Hermione, siento mucho que mi bebé y yo te destrocemos la vida. ¿Por qué no te marchas a casa? Ron y yo terminaremos-dice Dennis y Hermione mira a Ron y después se va.

Harry entra en la Heladería.

-Eh, ya hemos cerrado...-dice Ron.

-¿Podrías ponerme sólo un café, tío? Estoy desesperado...

-Sí, sí, claro...

-¿Tú no eres hermano de Ginny, no? Yo soy Harry.

-Ya sé quién eres...

-Eh... Oye, ¿tu hermana toma alguna medicación? Porque, de pronto, se ha puesto hecha una furia conmigo...

-Algo le habrás hecho-dice Ron dándole el café.

-Nada, sólo la llamé princesa mimada y enloqueció... Supongo que la verdad duele...

-¿Ginny una princesa mimada? Nada está más lejos de la verdad...

-Ohh, vamos, no intentes convencerme de que tu familia no está forrada...

-¿Crees que trabajo aquí por gusto?-pregunta Ron.

-Sí, tu hermana lleva un Saab, tío, y una ropa buenísima...

-Son los últimos restos de la dinastía Weasley...

-No lo entiendo.

-Hubo un tiempo en que todo era fácil para nosotros, relativamente... Pero aquello se acabó... Oye, no quiero hablar de eso... Pero hazme un favor, dale una oportunidad, creo que se lo merece, ¿eh?

Narcisa y Lucius en sus respectivas citas (que serán con el aire, porque están solos). Ambos están aburridos, sin hacer nada, en sendos locales.

Draco y Cho en la habitación de él.

-Oh, ya está: acabado-dice Draco.

-Al fin, ¿eh?-pregunta Cho y se acerca a Draco-misión cumplida. Oh... Dios mío, estoy tan agotada que casi ni veo...

-Ya, yo no puedo ni levantarme de la silla-dice Draco y ambos ríen.

-Te daré un masaje, te aliviará la tensión-dice Cho y pone sus manos en su cuello, y apoya su cabeza en la de él.

-No... Estoy, estoy bien.

-¿Seguro?-pregunta Cho frotándole los brazos con sus manos.

-Sí-dice Draco mientras que Cho abandona su misión

-Dios, estoy, estoy molida-se tumba en la cama-no creo que pueda llegar a mi casa. ¿Te importa que me quede aquí esta noche?-pregunta Cho mientras que Draco se queda perplejo, sin saber qué decir.

-Eh... En realidad, sí, claro...

-¿¿Qué??

-Que sí me importa. Creo que deberías volver...-dice Draco.

-¿Qué pasa? Es que... ¿No podemos salir juntos nunca más, es eso?

-No, en absoluto, podemos salir... Pero no podemos... dormir juntos.

-Ah, espera, cálmate, Draco. Sólo pregunto si puedo quedarme en tu casa, no he dicho nada de dormir juntos... Ya sé qué te ocurre: es Hermione, ¿no? Te ha estado metiendo ideas sobre mí en la cabeza-dice Cho

-No, Cho, Hermione no me mete ideas en la cabeza. Pero es que no soy tonto...

-¿Cómo dices?

-Me refiero a que... Mírate-dice Draco señalando su vestido último modelo-¿Te pones normalmente esto para estudiar, Cho? Vamos, estás haciendo comentarios sensuales y tocándome continuamente, no me parece...

-Si no puedes soportar estar en el mismo cuarto que yo, creo que tal vez-dice Cho interrumpiéndolo.

-Oye, puedo soportar estar en el mismo cuarto. Lo que no aguanto es que te lances a mis brazos cada dos segundos. ¿No te parece humillante?

-No estoy humillando a nadie por eso, Draco. Ya sé que estás ahora con Hermione, y lo acepto. Sólo que no lo respeto-dice Cho y Draco frunce el ceño-y no digo esto como una putita ni para degradarme, pero quiero hacerte saber que tienes otras opciones, por ejemplo yo.

-¿Quién eres tú? ¿Qué le ha pasado a Cho?-pregunta Draco sorprendido.

-Se aburría y decidió animar un poco su vida-dice Cho y coge a Draco del cuello y le da un beso. Draco está aún más confundido. Cho va hacia la puerta-espero que lo resistas, Draco.

Cho sale por la puerta. Se queda parada en el descansillo, se apoya en la pared y cierra los ojos.

En la habitación de Lucius y Narcisa.

-¿Te lo has pasado bien?-pregunta Lucius.

-Sí, ¿y tú?

-Sí.

-Bien-dice Narcisa.

-Bien.

-¿Y qué... qué has hecho?

-Fui al Dukes. Conocí gente nueva, charlé, baile un rato... ¿Y tú?

-Oh, yo... Tomé un trago con alguien. Fue divertido.. Me alegro de que lo hayas pasado bien, Lucius-dice Narcisa mientras apagan las luces y se van a dormir.

Hermione esperando en el porche de su casa. Dennis llega.

-Empezaba a pensar que te habías fugado-dice Hermione a su hermana.

-Ya, me he pasado limpiando toda la noche. Oye, Hermione, tengo que hablar contigo. Las cosas no van bien para ti en la heladería, te despido.

-¿Me despides?

-No creo que debas seguir trabajando allí, así que...

-No puedes despedirme...-dice Hermione.

-Sí que puedo, y te despido.

-Sé lo que intentas, Dennis. No he podido dormir, me sentí muy mal. Y esas cosas que dije, no eran verdad...

-Sí que lo eran... Hermione, tienes razón, estoy... No sé cómo arreglármelas... Vivo en un caos total. Pero esos problemas no son tuyos. No quiero ser culpable de robarte la infancia, deberías estar divirtiéndote siendo joven, no apurada por todos mis asuntos. No es justo... No es justo para ti y lo siento...

-Dennis, sí que son mis problemas. Tú y yo somos un equipo. Y no puedes echarme. No me voy a ir, no pienses que me vas a echar... Yo te quiero. Y también a Alexander, y no quiero que sientas que estás sola en esto...

-Pero la mayor soy yo, no tú. Se supone que debo cuidar de ti.

-¡Y lo haces! Claro que cuidas de mí, Dennis.

-¿Sabes? Algún día arreglaré este caos y tú me admirarás...

-Te admiro ya, Dennis. Verás, este trabajo me ha hecho darme cuenta de cuánto tienes que luchar y cuánta tensión aguantas... Y creo que eres asombrosa.

-¿Sí?-pregunta Dennis sorprendida.

-Sí, un poquito...-dice Hermione y ambas ríen, y se abrazan.

Al día siguiente en la clase de Economía.

-A diferencia de otras lecciones, la lección que habéis aprendido de este trabajo podréis aplicarla directamente en el futuro. Por tanto, espero, espero, que hayáis puesto en él toda la atención que se merece-dice el profesor.

-Sí, claro...

-Y ahora, pasar vuestros trabajos hacia delante para que los recoja...

Vemos a Ginny con cara de preocupación. La gente empieza a pasar los trabajos.

-Ah... ¿Jeff? ¿Esa boda cómo salió?-pregunta el profesor.

-Genial, señor Mateck. Quisimos una boda íntima junto al océano, ya sabe, sólo-dice Jeff.

-¡¡Unos amigos y la familia!!-dicen los dos al mismo tiempo.

-Señor Mateck-dice Kenny-para su información, el nombre de Lavander Brown está en el trabajo porque ella me amenazó de muerte-Lavander le mira asombrada-pero no me ha ayudado nada, y se ha pasado toda una semana insultándome...

-¡Eso no es cierto! Señor Matock, verá... Kenny estaba con catarro, y tenía toda la cara inundada de mocos... No quería que me contagiara...

-Espero que hayáis dejado algo de dinero para un consejero matrimonial... Bien, Ginny, ¿dónde está tu trabajo?-pregunta el profesor.

-Bueno, Señor Matock, como el matrimonio es una sociedad al 50 , he decidido hacer mi trabajo desde el punto de vista de una mujer. Así que... Aquí está mi mitad-dice Ginny y le entrega unas hojas grapadas. Harry llega a clase.

-¡¡Harry Potter!! Gracias por unirse a nosotros... ¿Es su trabajo?

-Mío y de Ginny-dice Harry.

-Vaya, parece muy amplio... Sí, buen trabajo a los dos-Harry se sienta, Ginny le mira-y ahora que hemos terminado, os devolveré los trabajos el lunes. Y el lunes comenzaremos nuestro trabajo sobre macroeconomía.

En el exterior del instituto. Draco y Hermione van por un paseo.

-Ah, cuánto me alegro de haber acabado ese trabajo...-dice Draco.

-Yo lo he pasado muy bien.

-A sí, ¿te ha gustado?

-Sí-le contesta Hermione.

-Ya veo el titular: "Hermione Granger trepa por la escalera de las empresas americanas"

-¡Cállate, bobo!

-Ven aquí-Draco la acerca a el y se besan. Cho y Lavander pasan a su lado.

-Buscad un hotel...-dice Lavander enojada.

-¿De qué va esa?-le pregunta Hermione a Draco.

-No tengo ni idea...

Draco y Hermione se van, mientras vemos a Harry salir del edificio y Ginny detrás.

-¡Harry, hola!-dice Ginny

-Hola.

-Gracias por acabar el trabajo... Lo de vago tendré que retirarlo...

-Ya... Ginny, oye, siento mucho lo de ayer. Creo que ambos nos fiamos de una errónea primera impresión. Hablé con tu hermano anoche, y él me explicó que tu familia no es como los Rockefeller...

-¿A sí?-pregunta Ginny.

-Sí, así que me siento como el tonto más tonto de la Tierra...

-No lo hagas...

-No, es verdad, tenías razón, es obvio que no sé nada sobre ti...

-Harry, mi vida es como una película, probablemente sea mejor que la dejemos fuera de esta tregua que tenemos, ¿vale?

-Claro.

-Bueno, lo que quiero saber es si compraste el deportivo-dice Ginny.

-Vamos, Ginny, con todo lo que hemos pasado, ¿crees que iba a comprarlo? ¡¡Tenía que hacerlo, es un coche asombroso!!

-Pero eso, eso obliga a que nuestros hijos se apiñen en dos habitaciones...

-En realidad, es una habitación. Pero la familia que duerme unida, permanece unida...

-¡Harry, 5 personas en un dormitorio! Eso sí que es una locura...

-¿Te vas a quejar? He estado toda la noche en vela haciendo este trabajo, ¿y tú vas y te quejas?

Pasan al lado de un descapotable. A través del retrovisor vemos el rostro de una mujer con gafas de sol.

-¿Cómo no voy a quejarme?-pregunta Ginny sonriendo.

-Pero, ¿por qué?

-¿Por qué? Porque en ese trabajo hay un montón de errores...

-Un montón de errores...-repite Harry.

-Sí...

-¿Cómo cuántos? Lo más importante es la unidad familiar, creo que lo demás sobra...

-Pero el coche no sobra...

-Bueno, bueno...-dice Harry.

-No espera...

Mientras Harry y Ginny discutían sobre el trabajo, la cámara se centra en la mujer del descapotable. Si le quitamos las gafas de sol, le apartamos el pelo de la cara, y la ponemos detrás de una mesa del instituto... Casi podría ser...

¡¡¡¡LA SEÑORITA YOLANDA!!!