Draco acaba de cumplir sus 16 años, y quiere volver con Hermione.

Mientras la doctora de Ginny le sugirio que tomara una noche "libre", así que Ginny junto con Draco se emboracharon y Draco dijo un par de cosas.

 Amigos adivinos

La habitación de Draco. Aparece en la pantalla de la tele de la habitación el final de la película de Draco "Días en el río" cuando el personaje de Devon (que representa a Hermione) rema en el río. Draco le está enseñando la peli a Hermione, que tras verla está emocionada y se ve como está llorando.

-¿Y... bien?-pregunta Draco emocionado.

-Ah...-suspira, y se incorpora un poco ya que estaba tumbada boca arriba sobre la cama de Draco-pues... ah... no creo que pueda encontrar palabras...

-Partiendo de la base de que es sólo un preliminar... ah... eh... sólo, dímelo, se sincera.

-Jamás en toda mi vida me había sentido tan... completamente emocionada por las palabras y las imágenes de una pantalla porque... este es un tipo de película que siendo una experiencia, no sólo, ilumina e inspira, sino que cambia la forma en que la gente ve sus vidas, su... su mundo, el universo.

-Hermione, no sabes cuanto significa eso para mí, sobre todo viniendo de ti.

-No hay ninguna duda, se ve que Ron Weasley va a ser uno de los mejores cineastas de nuestra generación. Y piénsalo Draco, nosotros le conocimos.

-Hermione, yo he dirigido esta peli-dice Draco confundido.

Hermione se levanta de la cama entusiasmada y empieza a caminar por la habitación.

-¡Spielberg, Corzasi, Seleni, Burdenen,... Weasley!

-¿De qué hablas?-pregunta Draco mientras se levanta perplejo por lo que Hermione está diciendo-tú estabas allí, la dirigí yo. Mira-coge la cinta de vídeo-"Días en el río" dirigida por...-ve que en la cinta esta escrito el nombre de Ron-¡¿ Ron Weasley?!-Ron aparece por la ventana de la habitación de Draco.

-Cariño, sólo hay una forma de describirte, ¡eres brillante!-dice Hermione a Ron, este se ríe, Draco sigue sin poder creerse lo que está viendo-no, un genio.

-Cielo, no te vas a creer esto, me he encontrado con Steven Spielberg en la cafetería, me ha ofrecido un trabajo-dice Ron, se ríe entusiasmado-¡¡Me voy a Hollywood!!-Hermione le sonríe y Ron y ella empiezan a besarse delante de Draco, después Ron se arrodilla ante Hermione mientras que Draco no parece dejar de estar alucinando con lo que está ocurriendo-¿Te casarás conmigo?

-¡¡Sí!!

-¡¡Pe... pero si eres gay!!-dice Draco confundido.

-Creo que ya no-dice Ron y se vuelven a besarse-vámonos-Ron coge a Hermione de la mano para irse por la ventana y después se dirige a Draco-te enviaremos una postal desde Hollywood-Ron empieza a salir por la ventana y Draco intenta evitar que Hermione se vaya con él.

-¡Hermione, Hermione! ¿Y qué pasa con nosotros?-pregunta Draco.

-El mundo del espectáculo es así.

-¡Eh... Hermione, Hermione!

-Supéralo ya, Draco. No eres mi tipo, nunca lo fuiste-Hermione se va dejando a Draco perplejo y desolado y sin poder más con todo lo que está pasando Draco comienza a gritar.

-¡¡¡¡Nooooooo..... !!!!

Draco se despierta sorprendido y exaltado en medio de la noche en su habitación, todo había sido una pesadilla.

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El instituto. Draco y Cho están en clase de cine. La nueva profesora está mostrándoles una película.

-Los grandes cineastas siempre han cuestionado cosas, corriendo riesgos, no tienen miedo a hacer que la gente sienta y piense, aunque eso haga revolverte en tu asiento, la verdad nos causa ese efecto. ¿Qué? ¿Cómo hace sentirnos esta película? ¿Cho?-pregunta la profesora Kennedy.

-Yo creo que Capra es demasiado ñoño, considero que sus personajes son muy poco reales y, dicen... "caramba, ¿no es genial la vida?"

-Esa es una mala interpretación, las películas de Capra son muy duras. Don Juan nadie, el personaje de Gary Cooper protesta contra los problemas del hombre corriente-interrumpe Draco.

-Bien, Draco, ¿qué otra cosa representa ese personaje?

-Creo que optimismo, el héroe es inocente, así que puede pensar en el futuro con esperanza, lo contrario podría ser cinismo-responde Draco.

-Estoy de acuerdo. Las buenas películas son complejas y ambiguas, tienen dureza además de luz y ésta habla de cómo podrían ser las cosas.

-O deberían ser.

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Draco y Cho caminan por el pasillo del instituto tras la clase y hablando de la Srta. Kennedy.

-Sentí que se fuera el Sr. Gold, pero la Srta. Kennedy es...-dice Draco emocionado.

-El sueño húmedo de todo quinceañero.

-No.

-Mmm. hmm-dice Cho no muy convencida.

-Que va, es... es más bien admiración, Cho. Porque le interesa esto, está aquí porque se está tomando un año sabático para escribir un guión para Tristar.

-¡Genial! Ahora vas a contar con alguien cuya opinión tiene algún peso, ¿eh?-pregunta Cho.

-Sí.

-¿Ya ha visto "Días en el río"?

-No-dice Draco riendo.

-Draco...-dice Cho mientras que el padre de Draco que se va acercando a ellos.

-Tengo miedo de que crea que es de aficionado.

-Enséñasela, ya está lista-anima Cho.

-Hola-dice Lucius llegando.

-Hola-dice Cho mientras se va dejándolo solos.

-Hola Draco.

-Hola Sr. Malfoy.

-Vamos, llámame papá quieres...-dice Lucius, Draco mira a los lados y mueve la cabeza indicándole a su padre que entre en un aula que hay al lado. Los dos entran en la clase.

-Ya es duro tenerte de profesor de lengua, pero si me oyen llamarte papá me darán una paliza después de clase.

-Vamos, no es tan malo-dice Lucius riendo.

-De acuerdo, es genial que hayas encontrado un trabajo que te gusta, sólo que... en clase podrías fingir que no me conoces-dice Draco mientras empieza a bostezar.

-¿No has dormido bien?

-No. He tenido pesadillas. Es como estar... sentado solo en un cine oscuro viendo mi vida en la pantalla y... cada fotograma tiene los efectos de una bomba.

-¿Y que ha pasado conmigo, el eterno optimista?

-Pues que la gente se va, la única persona en la que puedes confiar es en ti mismo-Draco se va de la clase, pero antes de salir se la vuelta para decirle algo más a su padre-es que... he pasado las últimas dos semanas intentando cambiar cosas sobre las que no tengo ningún control. Lo único de lo que estoy seguro es que quiero ser cineasta, eso es lo único que me importa. Y voy a conseguirlo pase lo que pase-Draco se va finalmente de la clase.

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Hermione y Ron están comiendo en una mesa de la cafetería del instituto y Hermione está intentando entretenerse mientras les pone adjetivos a los chicos que ve en la cola de la cafetería.

-Fracasado... pervertido... asesino en serie... idiota. Ron, te toca a ti calificar a los tíos de la cola.

-Agradezco el intento de adaptarte a mí y a mi... nueva identidad, pero no voy a calificar a esos-dice Ron riendo.

-¿Por qué no? No hay nada sexual en ello. Es una forma superficial, idiota, ridícula y divertida de pasar la hora de comer.

-Ah...-Ron suspira-¿estás bien?

-Umm... estoy aburrida. Del instituto, de mi trabajo, de esta ciudad... sobre todo de mí misma. Esto es lo más divertido que he hecho en semanas-dice Hermione mientras Ron se rie, y ella sigue con su juego-creído... muy guapo... ¡uh! Seguro que ese se llama Frank, de Frankenstein... ¡Uh...uh! Un clon de Leonardo Dicaprio.

-¡Qué extraño me resulta esto! En fin, hace un mes salíamos y... ahora...

-Lo sé, lo admito, es un poco raro. ¿Te preocupa?

-Pues en realidad... ¡no! ¿y a ti?

-No, a mí tampoco.

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Harry y Ginny están paseando por la calle y Ginny trata de convencer a Harry para que participe en la feria en el puesto de la policía.

-¿Por qué no?-pregunta Ginny.

-Porque el año pasado un puñado de gamberros me lanzaron globos de agua y después unos graciosos tiraron el puesto, y porque ser coaccionado bajo amenazas para que dirija el puesto de la seguridad para el departamento de policía no es exactamente mi idea de un rato estupendo.

-Yo admiraba a nuestra mascota de la seguridad cuando era pequeña.

-¿No te preguntabas porque te llamaban Ginny Wesboba en el recreo?-pregunta Harry jugando.

-Está bien, no has debido difundir la noticia.

-Oye, un peluche llamado Skippy el perro seguro, no va a evitar que los chicos le den a la droga.

-Pero el capitán Skippy les envía un mensaje positivo y eso merece la pena, ¿no crees?

-Esto es una democracia, si un niño de 2 años no quiere ir en taca-taca no tiene porque hacerlo.

-Harry...

-Vale, es un mal ejemplo, pero ya me entiendes-dice Harry.

-Oye, me parece que hay una adivina en la feria y me encantaría conocer mi futuro.

-Ginny,... ¿no creerás en la bola de cristal y esas paparruchas? Todo es un timo, te enteras.

-De acuerdo. Si haces de Skippy el perro seguro... luego tú y yo...-dice Ginny mientras se acerca a Harry para decirle algo al oído, Harry sonríe y lo piensa un segundo.

-¡Hola muchachuelos, vuestro amigo el capitán Skippy está aquí!-dice Harry.

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En la feria. Ron y Hermione están en el puesto que han colocado para mostrar los dibujos de Hermione.

-Dígame Srta. Granger, ¿es esta una muestra completa de sus primeros trabajos?-pregunta Ron, Hermione está pensativa y no le presta atención a Ron-¡Hermione!... ¿dónde estabas?

-No te importa.

-¡Oh! Entiendo, inmersa en sueños X-dice Ron.

-No...

-Venga, ¡dímelo!

-De acuerdo, pero promete no reírte-dice Hermione, Ron hace una cruz con la mano sobre su cuerpo en señal de que lo promete-estaba pensando en los besos-Ron no puede evitar reírse-¡Olvídalo!

-No, no, lo siento. Es que me suena muy raro viniendo de la chica que decidió dejar las relaciones para encontrarse a sí misma.

-Lo sé. Pero a veces me arrepiento de haberlo hecho porque... para ser sincera contigo hasta el punto de la total humillación... echo de menos los besos, y quisiera creer que antes de que acabe el milenio volveré a besar.

-Tenlo por seguro.

-¿Qué?-pregunta Draco que aparece ahora en el puesto.

-Nada, um...-los dos se quedan algo parados mirándose y sin saber que decir.

-Vale, entonces... hasta luego.

-¿Por qué no te quedas y nos ayudas a montar... esto?-le pregunta Ron a Draco.

-Sí, claro, ven-dice Hermione.

-No, voy a ayudar a la Srta. Kennedy con su exhibición de cine mudo-Draco se va desanimado mientras que Hermione se queda mirando como se va.

-¿Frank? ¿Leo?-pregunta Ron.

-Draco es sin duda un Leo-dice Hermione.

-Parece algo deprimido últimamente.

-Lo sé, siempre sé cuando le pasa algo, ahora no parece querer mi ayuda. No logro recuperar su amistad y le echo de menos.

-Tú dale tiempo. Estoy seguro de que querrá que vuelvas a su vida, confía en mí-Ron ve el puesto de la adivina-mientras tanto, ¿por qué no averiguamos que esquivo y nuevo beso hallará el camino hasta tus labios?

-¿Qué?-pregunta Hermione y Ron señala al puesto de la adivina.

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En el puesto de la seguridad del departamento de policía están Harry y Ginny. Harry está poniendo voces mientras habla con un perro de peluche en la mano intentando fingir que es el perro el que habla.

-Así que recuerda lo que dice el capitán Skippy si piensas practicar sexo protégete, hazlo donde no te pillen de marrón-dice Harry hablando como si fuera un peluche.

-Ah... ha-dice Ginny-vale. Oye ¿por qué no vas a que te adivinen el futuro?

-Porque yo no necesito entrar ahí y que esa tía me eche un vistazo y prediga el Armageddon, la muerte y la destrucción a nivel global. El fin del mundo llegará pronto.

-Si no creías en ello.

-Y no creo. Aunque el poder de la sugestión puede resultar peligroso.

-¿Pero no crees que si supieras lo que va a pasar, si supieras que cosas esperar, estarías más preparado para ello?-pregunta Ginny.

-Deberías ahorrarte la pasta, rubita. El todopoderoso Harrydini adivinará tu futuro.

-¡Uh...!

-¡Lo noto! Veo que un chico encantador y moreno que es... en ocasiones brillante y a menudo retraído va a entrar en tu vida y te va a dejar sin aliento-dice Harry mientras la abraza y ella sonrie.

-Genial, así que te voy a dejar por otro-dice Ginny burlandose.

-Con que sí... muy graciosa-Harry levanta a Ginny abrazándola mientras le da vueltas-¿Te he dicho ya lo graciosilla que eres?

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El puesto de la adivina. Ron y Hermione están dentro con la adivina, sentados en una mesa con velas y una bola de cristal.

-5 dólares-dice la adivina y apaga un cigarrillo y el humo molesta a Ron y Hermione, Ron no puede evitar toser, Hermione le da el dinero a la adivina un poco incómoda por la situación, la adivina coge la bola de cristal y empieza a mirarla cautelosamente-veo una C, ¿Conoces a alguna Carrie?-Hermione niega con la cabeza-¿Claire? ¿Connie? ¿Cory? ¿Casey? ¿Caroline? -Conozco a una Carol, pero no la veo desde la guardería.

-Eso, Carol. Ella me dice que le prestaste algo mucho tiempo atrás, ¿significa eso algo para ti?

-No sé, puede que le prestara un lápiz o algo parecido-dice Hermione.

-Sí, ella tiene un lápiz tuyo.

Hermione mira a Ron muy poco convencida por lo que le está diciendo la adivina, cuando empiezan a sonar los adornos que tiene en el techo y la adivina parece haber averiguado algo.

-Ha... ha habido mucho sufrimiento en tu pasado, demasiado para alguien tan joven. Has levantado los muros para protegerte de posibles daños, pero al hacerlo estás renunciando a nuevas oportunidades, a nuevas aventuras. Debes decir sí a cada oportunidad que se te ponga por delante.

-¿Qué hay de mi futuro?-pregunta Hermione.

-¿Qué quieres saber?

-Pues lo que va a pasar.

-Vas a encontrarte con una difulcación y tendrás que elegir que camino tomar.

-¿Cómo sabré cuál elegir?-pregunta Hermione.

-Estarás a salvo siempre que sigas lo que dicte tu corazón-dice la adivina y Ron asiente con la cabeza mientras la adivina enciende otro cigarrillo.

-¿Alguna otra cosa?-pregunta Hermione queriendo saber más.

-Un hombre alto y moreno entrará en tu vida.

-¿Cuándo?-pregunta Hermione impaciente.

-Pronto.

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La feria. La Srta. Kennedy y Draco caminan por los puestos mientras hablan.

-¿Cuándo voy a ver tu obra maestra de la cinematografía?-pregunta la señorita Kennedy.

-¿Cómo sabe que he hecho una película?

-Tu padre presume de ti en la sala de profesores.

-Oh... no.

-Según él vas a ser uno de los grandes cineastas de nuestra época.

-Bueno, Lucius tiende a exagerar.

-De verdad. ¡Ah! ¿Sólo porque ya ha alquilado un esmoquin para los Oscars?

-Trágame tierra-dice Draco riendo-que espanto.

-Si no quieres que la vea, dime al menos de que trata.

-Es... romántica.

-¿De veras?

-Sí-dice Draco.

-Otra cosa que tenemos en común. Estoy escribiendo una comedia romántica.

-Ya lo sé, lo he... oído por ahí. Ya sé que puedo parecer un estúpido loco por el cine haciendo esto pero... su presencia aquí me ha dado... me ha dado esperanzas. Porque en una ciudad pequeña como ésta, la idea de llegar a ser director de cine parece... no sé, una absoluta quimera y... el hecho de que usted esté aquí me ha inspirado mucho.

-Mmm... hmm. -Yo...-dice Draco riendo-no sé. Sólo quería decírselo.

-¿Te pongo nervioso?

-No. No, pero me siento... algo intimidado por usted.

-A veces los demás confunden mi ambición con arrogancia. Y es sólo que cuando empecé en este mundillo tuve que hacerlo sola. Eso hace que piensen que soy dura.

-Sí.

-Era de esperar que fuera una historia de amor.

-¿De veras?-pregunta Draco-¿Por qué?

-No sé, tienes un espíritu romántico Draco Malfoy.

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Ron y Hermione caminan por la feria, se dirigen hasta su puesto después de salir del puesto de la adivina.

-Cinco pavos por decirme que un tío alto y moreno va a aparecer en mi vida-dice Hermione molesta.

-Esperemos que sea un Leo y no un Frank.

-No puedo creer que haya tirado parte del dinero que tanto me cuesta ganar para oír que...-Ron y Hermione llegan al puesto de dibujos y se encuentran allí con alguien, un chico alto y moreno.

-¡Perdona! ¿Éstos son tuyos?-pregunta el chico. Hermione se queda mirándole, sonriendo y asintiendo con la cabeza-me encantan tus cuadros. Kevin Manchester-le tiende la mano a Hermione para estrechársela.

-Hola.

-Bueno... sigue pintando así.

Kevin se va y Hermione se queda mirándole, cuando se va Ron le llama la atención a Hermione.

-A ver si lo entiendo, tu destino se te pone delante, se presenta él mismo y, ¿le dejas marchar? De verdad sabes ser de hielo cuando quieres-dice Ron.

-Me ha entrado el pánico. Ron, ahora no busco un novio, sólo me busco a mí misma y busco mi futuro, sea cual sea.

-Hermione, tal vez sea una señal, puede que él sea la ocasión de vivir ese beso sin ataduras antes del fin del milenio, ¿uh?-pregunta Ron y se ríe-vamos, al menos practica con él, arriésgate. Ten una aventura.

-Eso es lo que me ha dicho la adivina, ¿no? Que diga que sí a cualquier oportunidad que se me ponga delante.

-Entonces olvida el miedo. Vamos, habla con él.

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Cho y la abuela están en otro puesto de la feria.

-Te agradezco tu ayuda querida, ya sé que tendrás mejores cosas que hacer-dice la abuela.

-Lo triste es que ahora... no las tengo.

-¿Seguro que no puedes entenderte con ese joven tan majo, Ty?

-No, lo siento, creo que ambas estamos destinadas a aceptar la soledad, abuela-dice Cho mientras ve que en un puesto de al lado hay un hombre mayor que no para de mirarlas-abuela, no mires, pero el tío que está ahí, en ese puesto, está interesado en ti.

-No digas bobadas. Que alguien se interese por mí... que ideas tienes.

-No, te lo juro y mira, ahora viene hacia aquí-dice Cho mientras el hombre se acerca hasta el puesto.

-¿Chang? Soy yo, Whit, Whit Hupley-dice el hombre.

-Santo cielo, creí que habías muerto-dice la abuela.

-Gran frase para ligar-dice Cho susurando.

-Pero fíjate. Bueno, debe hacer... unos 30 años.

-¿Tanto tiempo ha transcurrido ya?-pregunta la abuela.

-¿Por qué... no cenamos juntos y nos contamos lo que hemos hecho desde entonces?

-No, no, no, no, de verdad, no, no puedo. Gracias igualmente, Whit.

-Bueno, si cambias de opinión, sabes donde encontrarme-dice Whit mientras se va y Cho se queda mirando a su abuela.

-¿Qué?

-¿Cómo que qué? Que es muy sexy. Abuela, he visto como te miraba, tenía pensamientos impuros sobre vosotros dos.

-¡Ya basta! No permitiré que hables así.

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El puesto de fotografía de Kevin, Hermione está mirando alguna de sus fotografías cuando finalmente se decide y se acerca a él.

-¿Sabes? Tus trabajos son impresionantes-dice Hermione.

-Gracias.

-Me llamo Hermione-Hermione le tiende la mano-Hermione Granger.

-Te invito a una taza de chocolate, Hermione Granger.

-Sería estupendo, gracias.

-Bien, pues vamos-Kevin se adelanta y Hermione mira hacia atrás para ver a Ron y le sonríe.

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Draco y la Srta. Kennedy están en una habitación preparando las cintas de un montón de películas del cine mudo.

-¡¡Esto es increíble!! Tiene a Charlie Chaplin, Buster Keaton, Harry Leningdon... ¿De dónde las ha sacado?-pregunta Draco.

-De Boston. Me las han enviado de los archivos. Eres un auténtico loco del cine, ¿eh?

-Un obsesionado en realidad. Y jamás nadie ha entendido mi sueño. Antes me molestaba... pero ahora... me da igual. Nada de eso importa.

-Sí, ya te entiendo. A mí escribir también me obsesiona. Y se nota en mis obras. Seguro que también en las tuyas.

-Pues hablando de obras... me preguntaba si querría...-dice Draco.

-¿Ver tu película? Creí que nunca lo dirías.

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Hermione y Kevin caminan por la feria mientras se toman una taza de chocolate.

-Mi madre era pintora y el primer recuerdo que tengo es el de verla cubierta de pintura y con una... serena mirada en su rostro. Pero hace muy poco que asisto a clases-dice Hermione.

-¿Nos sentamos?

-Claro-ambos se sientan en un banco al lado del fuego.

-Oye, espero que no te lo tomes a mal pero, ¿tú te das cuenta de lo increíblemente hermosa que eres?

-Eres un fotógrafo fabuloso, ¿Cuándo empezaste a hacer fotos?-pregunta Hermione sonriendo.

-Desde que puedo recordar siempre me han fascinado los rostros. Lo distintos que parecen con cada luz-Kevin acaricia la barbilla de Hermione para girar su cara suavemente-y luego descubrí que había ciertas caras que transmiten un millón de emociones distintas a la vez. Rostros que puedes mirar durante horas, obras de arte.

-Entonces, ¿estudias en la escuela de arte?-pregunta Hermione sonriendo e intenta desviar el tema. -Hermione, tienes unos labios asombrosamente sensuales-Kevin acaricia el contorno de los labios de Hermione-igual que Carol Lindbargh.

-Gracias-Hermione sonríe halagada.

-Oye, puede que te parezca que me paso de la raya, pero... podría... ¿crees que sería posible que me dejaras...?-dice Kevin nervioso.

-¿Qué?-Hermione empieza a creer que va a besarla.

-Fotografiarte.

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El puesto donde están Cho y la abuela. Cho coge un imperdible con un lazo y se extraña.

-¿Qué es esto?-pregunta Cho.

-Un imperdible decorado para cerrar bolsas de patatas fritas.

-Claro, eso es. Abuela, viene hacia aquí otra vez, si te invita a cenar dile que sí-dice Cho, la abuela suspira y Whit se acerca hasta ellas con una rosa en la mano, Cho se mantiene en segundo plano.

-No aceptaré un no como respuesta. ¿No pretenderás que este anciano cene solo?

-Lo cierto es que eso pretendo.

-¡Eh...!-dice Whit suspirando.

-De acuerdo, acepto, iré... a cenar-Cho les escucha y sonríe al ver que su abuela le ha hecho caso.

-Estupendo. Sí. Vendré a buscarte aquí a las ocho.

Whit se va pero se da cuenta de que se lleva la rosa con él, así que se vuelve para dársela a Grams, ella la coge sonriendo y Whit se va. Cuando Grams se da la vuelta para ver a Cho, parece triste y preocupada.

-¿Abuela? ¿Qué... qué te ocurre, abuela? ¿Qué te pasa?-la abuela no responde-si es que te sientes culpable por el abuelo, olvídalo porque no debes, yo sé que él querrá que sigas con tu vida.

-No, cariño-dice la abuela negando con la cabeza.

-¿Qué te ocurre?

-No es eso.

-Entonces, ¿qué es?

-Esa parte de mi vida se acabó-dice la abuela suspirando-verás, hay, hay ciertas cosas en la vida de las que ya me he despedido. Además, mírame, me gradué en el instituto con Whit Hupley y ahora parezco lo bastante mayor como para ser su madre.

-Creo que ya es hora de presentarte a unas mujeres fantásticas que conozco.

-¿Quiénes?

-Miss Clairol y Este Lauder.

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Harry está haciendo una pequeña función con el perro de peluche en el puesto de seguridad del departamento de policía. Harry lleva la chaqueta y la gorra de policía y está rodeado de niños.

-Y recordad niños, el capitán Skippy dice no habléis con extraños, poneos el cinturón de seguridad y aprendeos vuestra dirección y número de teléfono, ¿vale?-dice Harry hablando como peluche

-¡Eh... Capitán Skippy! ¡Eres un chucho pulgoso y maloliente!-grita un niño.

-Eso tú bonito, no yo.

-Eso tú bonito, no yo-vuelve a decir el niño.

-¡Eso tú bonito, no yo!-dice Harry enfadándose y hablando normal, los niños se quedan sorprendidos, y Harry vuelve a hablar otra vez como si imitase una voz animada-Skippy va a tomarse un descanso. Adiós-los niños empiezan a gritar.

-¡Mejor! ¡¡Vete ya!! ¡Ya era hora!-dice un niño.

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El interior del puesto de la adivina, que tiene cogida la mano de Ginny mientras se la lee.

-Y entonces... ¿qué es lo que ve?-pregunta Ginny, la adivina parece preocupada, de repente hay un poco de viento y se apaga la vela que había encendido sobre la mesa, creando un ambiente aún más misterioso.

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Harry anda por la feria y ve salir a Ginny del puesto de la adivina.

-¡Hola, Ginny!-dice Harry hablando como peluche-no vas a creerte...-Harry nota a Ginny preocupada y seria-¿Qué ha pasado? ¿Qué ocurre?

-Nada. Harry, estoy bien, sólo quiero dar un paseo-Ginny se va sin decirle nada más y dejando a Harry preocupado por ella.

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Hermione llega hasta una mesa donde está Ron comiendo y se sienta con él.

-¡Uh...! ¿Qué ha pasado?-pregunta Ron.

-Quiere hacerme un retrato para su clase. Estudia en la escuela de arte. Nos veremos dentro de una hora.

-¿Dónde?

-En el centro de las artes, hay algún disfraz y cosas por el estilo-dice Hermione.

-¿Qué sabes de ese tío?

-Nada y quiero seguir sin saber nada sobre él. No quiero saber si tiene novia, debilidad por los pies o antecedentes penales. Él tampoco sabe nada sobre Hermione Granger, camarera extraordinaria. Es un artista, es... diferente, es... toda una experiencia. Puedo aprender algo de él.

-Ya, como el gran arte de darse el lote.

-No es para nada eso, Ron. Es una forma de expandir mis horizontes. Tener una aventura, divertirme.

-Ya, pues yo iré contigo.

-¡¡Ron!!

-No hay discusión. ¡Vamos! Ese tío podría ser un asesino psicópata.

-¡Ah... ¡-dice Hermione incredúla.

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La cocina de casa de Grams. Cho le está lavando y tintando el pelo a su abuela en el fregadero.

-Abuela, estamos en los 90 y hoy en día las mujeres tienen que protegerse. Tendrás anticonceptivos, ¿verdad?-pregunta Cho.

-¡Ya está! No pienso ir-la abuela empieza a levantarse de la silla pero Cho la frena.

-¡No, no, no! Es broma, es broma. Vuelve aquí, vamos. Te predigo que va a ser una noche mágica, llena de momentos románticos. Además, Whit parece un tío muy guay, llevará él condones en la cartera.

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El centro de las artes. Hermione corre las perchas de un pequeño guardarropa y la vemos a ella en la imagen.

-Bueno, ¿qué me pongo?-pregunta Hermione.

-Ponte lo que te apetezca. Considera que es una oportunidad para buscar un lado distinto de tu personalidad. No sé, ¿cómo te gustaría verte a ti?

-Opino que éste de aquí es genial-dice Ron señalando a un vestido de plumas.

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Hermione está ya vestida y Kevin empieza a hacerle fotos.

-Parezco una drag queen-dice Hermione.

-Estás muy bien-dice Ron.

-A ver... relájate-dice Kevin-vamos, suéltate, vamos Hermione, dame un poco más de emoción. ¡Actúa! Así-Hermione empieza a sentirse cómoda posando-excelente. A ver, ahora eres Madonna interpretando su papel. ¡Bien! Sigue así, sigue así. Vale, vale, Ahora eres Marilyn cantándole el cumpleaños feliz a Kennedy. ¡Sí! Estupendo. ¡Eso es!

-Eso, eres el espíritu de Catherine y esperas a Heathcliff en Cumbres Borrascosas-dice Ron.

-Muy bueno-dice Kevin a Ron.

-Gracias.

-¡Dios! Es asombrosa-dice Kevin a Ron-¿así que sólo sois amigos?

-Sí, amigos, nada más.

-Bien. ¡Excelente Hermione! Dame otra sonrisa, sólo una más-Hermione está vestida ahora de forma diferente, con unas botas negras altas, que le llegan por encima de las rodillas y un abrigo de leopardo, Kevin sigue haciéndole fotos-¡eso es! ¡Eso es Hermione! Ahora siéntate, tiéndete un poco.

Hermione vuelve a cambiarse de ropa, ahora está vestida como una oficinista con un traje de tirantes y un sombrero típico que suele aparecer junto con la figura de detective, y se va quitando los tirantes y el sombrero y cambiándoselos mientras Kevin sigue haciéndole fotos.

-¡Ya está! ¡Eres fabulosa, Hermione! Absolutamente fantástica. Estoy impaciente por revelarlas-Kevin se acerca a Hermione y la abraza mientras Hermione mira a Ron y le hace un gesto para que se vaya y los deje solos.

-Gracias, gracias-dice Hermione, Ron se va como le dice Hermione y los deja solos.

-Eres una diva nata-dice Kevin, Hermione se ríe y hay un momento en que están tan cerca que cree que Kevin va a besarla, pero él no lo hace.

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La habitación de la abuela. Cho está revisando y mirando la ropa que su abuela va a ponerse para la cita, sin poder encontrar nada que le guste.

-No... no... no... para nada. No... no-dice Cho-las citas son como montar en bici, si aprendes a hacerlo no lo olvidas nunca. En cuanto te eche un vistazo, créeme no podrá articular palabra-Cho gira a su abuela para que se vea en el espejo una vez que ya ha terminado de maquillarla.

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La feria. Harry está comprando una taza de café en un puesto, ya ha anochecido.

-Gracias-dice Harry, se va del puesto y ve a la adivina, así que se acerca hasta ella.

-Deberías venir a verme jovencito, te diré tu futuro por sólo 5 dólares-dice la adivina.

-Por curiosidad, cuando las personas entran para que les lea el futuro, ¿por qué no les dice lo que quieren oír? Algo bueno, porque le garantizo que eso esperan de usted. -Porque no me parece justo. Si piden la verdad, deben tener la respuesta.

-Pues yo no la pido-dice Harry, el y la adivina se sientan en un banco.

-Creo que te la diré de todos modos. Veo un jovencito que lleva puesta una máscara y que se esconde tras ella. Para los demás es fuerte y confiado, pero bajo la máscara sólo hay un niño que teme al mundo, que tiene miedo de todo, que es consciente de que todo lo que tiene está sobre un castillo de naipes y sabe que incluso una ligera brisa, llegaría a tirarlo-Harry se queda mirándola algo confuso y sin querer hacerle caso se va.

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El centro de las artes. Kevin y Hermione siguen allí hablando cuando están a punto de irse.

-Hay una cosa que quería... ¡no!-dice Kevin, se ríe mientras recoge sus cosas-no, olvídalo, no es nada.

-Dilo, venga.

-Es que me preguntaba si...-dice Kevin nervioso.

-¿Si?-los dos están muy cerca y Hermione cree que Kevin está a punto de besarla.

-Tu amigo Ron, ¿sale con alguien?-pregunta Kevin, Hermione se queda sorprendida y paralizada.

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La feria. Ron está en el puesto de los dibujos de Hermione, cuando ella llega.

-¿Qué? ¿Cómo fue?-pregunta Ron.

-Bueno, probablemente me hubiera hecho el amor apasionadamente si...-comienza a decir Hermione.

-¿Si?

-Si no fuera gay.

-¿Qué?

-Eso, me comparó con Madonna y Marilyn Monroe, vamos que me dio muchas pistas.

-¿Qué?

-Es rarito, como un billete de 3 dólares-dice Hermione.

-Estás de broma.

-No, que va. Y... Ron, deberías desarrollar un poco tu radar.

-¡Oh, sí! Sí, creo que en el centro cultural dan cursillos sobre eso.

-Ron... oye perdona, yo... soy nueva en esto, yo...

-¿Tú? ¿Y qué hay de mí? Me miran todos como si fuera de pronto ha... empezar a bailar claqué como Bette Midler y compañía.

-Esto te animará, resulta que ese chico alto y apuesto va a entrar en tu vida.

-¿Qué?-pregunta Ron.

-Quería verte después de la feria, le dije que le esperarías junto al fuego a las once...

-¡¿Cómo dices?! ¡¿Por qué?!

-Ron, es un chico inteligente, majo y atractivo. Vamos, ¿cuál es el problema? Sólo... sal con él.

-Oye, sólo porque descubras que hay un segundo homosexual en Oxford no significa que esté obligado a salir con él-Ron se va enfadado y Hermione no comprende su reacción.

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La sala del cine, Draco y la Srta. Kennedy terminan de ver la película de Draco "Días en el río".

-Bueno, ¿qué le parece?-pregunta Draco.

-Está bien-dice no muy convencida y sin saber muy bien que decir.

-¿Bien?

-Mmm... hmm.

-Venga, vamos, su, su opinión es muy importante para mí. Quiero aprender así que...

-¿De verdad quieres mi opinión?-pregunta la señorita Kennedy.

-Sí, sí, sin tapujos.

-¿Seguro que vas a encajarlo?

-Sí.

-Entonces no voy a endulzártelo, Draco. A tu película le falta toda inspiración, su valor en producción es nulo, el argumento no es consistente, ni siquiera los diálogos son creíbles.

-Bueno, vale, hay que afinarla un poco, eso lo sé...-dice Draco pero lo interumpen.

-Le falta emoción de cualquier clase, no dice nada interesante.

-Ya... había pensado en... cortar parte de la historia.

-No valdrá de nada, es un culebrón ridículo sobre una panda de adolescentes que hablan demasiado. Eso está muy visto, todas esas... hipérboles forzadas sobre la vida llena de ridículos clichés que tú consideras grandes mensajes. La verdad es que más bien parece un plagio.

-Bueno, vamos... es... mi segunda peli. Me, me vale de aprendizaje.

-Los de Hollywood son fríos. No te mandan una carta de rechazo con una caja de bombones. Son duros, hacen daño y les da igual. Tú eres muy dulce Draco, eres la clase de persona a la que Hollywood se come viva, y me partiría el corazón que eso te pasara a ti.

-Gracias, aprecio su sinceridad.

-Lo siento Draco-la Srta. Kennedy se va y Draco se queda solo y desolado mirando la pantalla a oscuras y a punto de llorar.

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La feria. Hermione está sentada en un escalón del puesto muy pensativa mirando hacia el cielo cuando Ron llega con dos vasos de café y le da uno a Hermione.

-Gracias-dice Hermione.

-Perdóname, Hermione. Antes me he pasado. Ya sé que debería empezar a aceptar mi nueva identidad sexual, pero aún no estoy preparado, aún no.

-Ya, tenemos toda una vida de aventuras por delante. Hay tiempo para el romance-Ron se acerca a ella y la besa suavemente en la frente sobre el gorro que lleva puesto.

-Tiempo de sobra para besar-dice Ron y los dos sonríen.

-Gracias.

-Ven aquí-ambos se quedan sentados y abrazados.

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Draco camina entristecido por la feria y ve desde lejos como su padre y la Srta. Kennedy se montan en el coche para irse juntos, cuando gira la cabeza ve también a Hermione que está vendiendo una de sus obras, y se ve que está muy contenta. Draco sonríe al verla y entonces ve como Ron se acerca a Hermione y la abraza para felicitarla por haber vendido un dibujo, los dos están contentos e ilusionados, el rostro de Draco cambia al verlos juntos y vuelve a parecer deprimido y se queda allí parado y muy pensativo.

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Harry y Ginny están sentados en un banco junto al fuego.

-Venga, háblame Ginny. Dime que ha pasado-dice Harry.

-Yo sólo quería oír que las cosas iban a ir mejor, pero no, me dijo que los problemas de mi pasado son sólo el prólogo de lo que está por venir. Y necesito saber que lo peor... ya ha pasado, Harry, porque no sé si podré aguantar más infelicidad.

-Ginny, ¿cómo puedes tomarte en serio las palabras de una charlatana de cinco dólares? Escucha, tu futuro va a ser tan brillante y tan magnífico como no te haces idea, no hay rasero para medir lo fantástica que va a ser tu vida.

-Ojalá pudiera creerlo.

-Bueno, verás, eso no hará falta porque yo voy a creerlo por ti-Harry le coge la mano y la besa, después la rodea con su brazo por el hombro y la acerca hasta él abrazándola y acurrucándola sobre su cuerpo.

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Hermione va en busca de Kevin, que supuestamente está esperando a Ron sentado en un banco.

-Hola. ¿Kevin? Ron no va a venir. Yo no tenía ningún derecho a hablar por él-dice Hermione.

-Ah... lo entiendo.

-Bien-Hermione está a punto de irse, pero antes se gira hacia Kevin-pero, ¿estás bien?

-¿Con esto? Sí-Hermione se sienta junto a él.

-¿Seguro?

-Lo cierto es que... busqué la cita por despecho. Acabo de romper con alguien, habíamos sido grandes amigos antes de salir-Hermione hace un gesto con la cara, comprendiendo la situación de Kevin, y le hace recordar su propia historia con Draco-y ahora no tengo ni pareja ni amigo. Creo que pretendía... llenar un poco el vacío.

-Quiero preguntarte algo.

-Dime.

-¿Por qué rompiste con él?-pregunta Hermione.

-Lo cierto es que en aquel momento se me ocurrieron un millón de razones pero... ahora no recuerdo ninguna. ¿Tiene eso algún sentido?

-Sí, lo tiene, más del que te imaginas-dice Hermione sintiéndose identifica con Kevin.

-A veces desearía no haber tenido tanta prisa por dar ese paso, porque llega un momento en el que es imposible volver-Hermione se queda muy pensativa recordando su propia situación y Kevin se acerca para besarla en la mejilla. Kevin se va mientras que Hermione se queda sentada sola en el banco con la mirada fija y pensativa.

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Cho está en la feria tomando una taza de café cuando al girarse ve a su abuela sentada sola junto al fugo, así que se acerca hasta ella.

-¿Abuela? Abuela, ¿qué pasa? ¿Dónde está Whit?-pregunta Cho.

-Ah, bueno. Su esposa no se encontraba bien y tuvo que cancelar la cita.

-¡¿Su esposa?!-dice Cho sorprendida.

-Mmm... hmm.

-Oh... vaya, cuanto lo siento... no... no debí haberte empujado a salir con él, no tenía ni idea. ¿Estás bien?

-Oh. Muy bien.

-Yo me siento fatal.

-Pues no debes, has hecho algo magnífico por mí hoy-sonríe-¿sabes? Desde que tu abuelo murió, yo había asumido que ya había vivido todo lo que debía vivir, pero ahora me doy cuenta de que no debo vivir en el pasado, que... tengo que abrirme a nuevos amigos, nueva gente. Mmm...

-¿Alguna... alguna vez te asusta afrontar el futuro sola?

-Oh, sí. Bastantes veces.

-Y a mí.

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La adivina está desmontando su puesto en la feria cuando Draco llega hasta ella.

-Cinco dólares, ¿no?-pregunta Draco.

-Ya he cerrado.

-Ha cerrado... Je... ¡como no! Aunque la verdad es que no necesito conocer mi futuro... ya sé más o menos lo que me depara. Draco Malfoy está destinado a vivir en la miseria, sin amor, ni amigos, y en la más completa oscuridad-mientras estaba hablando Draco se ha sentado en un banco que había al lado.

-No te burles de los espíritus, son poderosos e implacables-la adivina se sienta junto a él con una baraja de cartas y le saca una-¡ah... !-sorprendida)-los amantes-refiriéndose a la carta que ha sacado-muy interesante. Un alma hermana se cruzará en tu camino, un alma que ya has conocido en muchas vidas antes de ésta, te conoce bien. Está en conjunción con tu espíritu y puede sentir tu dolor.

-Sí... y me ha abandonado.

-No, sigue aquí, está a tu alrededor.

-¿Y por qué sigo perdiéndola?-pregunta Draco.

-Lo que se está perdiendo puede volver a unirse-Draco se queda pensativo y mira al cielo suspirando, mira en su bolsillo para sacar algo de dinero para dárselo a la adivina.

-Gracias-dice Draco y cuando se gira para darle el dinero, ella ha desaparecido.

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En la habitación de Draco, él está sentado en un rincón mirando fijamente la maqueta de Oxford que se utilizó en su película "Días en el río", se levanta muy pensativo y se acerca a la mesa donde está la maqueta sin dejar de observarla, de repente tira parte de la maqueta al suelo de un golpe en un sigo de rabia y frustración.

Hermione viene del muelle y se dirige a casa de Draco, Hermione no deja de mirar a la ventana de la habitación de Draco y ve que la luz está encendida, Hermione se queda allí parada, muy pensativa y con la mirada fija.

Después la escena vuelve a la habitación de Draco, él está con los brazos cruzados sobre la mesita, y tiene la cabeza apoyada sobre sus brazos mientras no deja de contemplar fijamente la foto de Hermione que tiene encima de la mesita de noche, Draco se decide y coge el teléfono para llamarla y marca el número y espera a que Hermione conteste.

Ahora Hermione quien sigue parada enfrente de casa de Draco, mirando hacia su ventana, sin decidirse a ir, como si temiera dar el paso.

Después se ve a Draco, que después de no conseguir respuesta en el teléfono, lo cuelga y algo deprimido apaga la luz de la lamparilla.

Hermione ve como la luz encendida de la habitación de Draco se apaga y decide irse algo triste y muy pensativa.

Draco sentado junto a la ventana de su habitación totalmente a oscuras, está muy deprimido y no deja su mirada fija y pensativa, esconde su cabeza bajo los brazos cruzados. Hermione remando en la barca cuando se dirige a su casa. En la última secuencia se ve como Hermione después de cruzar el río camina hasta su casa, pero cuando se acerca ve que hay un hombre esperando en la puerta, un hombre alto y moreno. Hermione está extrañada y pregunta.

-¿Quién es?-pregunta Hermione. El hombre se gira y Hermione puede reconocerle sorprendida y paralizada-papá...