Capítulo 7: En las noches oscuras

Así que Sirius salió de mi habitación, y su madre le grito cosas que… no parecía tenerle cariño a su propio hijo en absoluto…

Pasé la noche más larga de mi vida… y también la más triste… me echaba la culpa por no haber sabido detenerlo… aunque yo no quería detenerlo.

A la mañana siguiente, me dijeron que Sirius se había ido… Nunca volvió.

Al cabo de cinco o seis años, me casé con Ted Tonks, un muggle por el que tuve que enfrentarme a toda mi familia…

Un buen hombre que me ayudaría a olvidar y con el que tuve el mayor tesoro que puede tener una mujer: una niña preciosa, que se llamó Nymphadora.

Algunos años después, me enteré por el profeta de que Sirius estaba en Azkaban por servir al señor tenebroso y matar a uno de sus mejores amigos, Peter Pettigrew. Se rumoreaba que había traicionado a James Potter y a su mujer, Lily, entregándolos a Lord Voldemort…nunca lo creí… siempre supe que era inocente.

Quince años después, me enteré de su muerte a manos de una mortífaga, por defender al hijo de su mejor amigo… ése sí era el Sirius que yo conocía… capaz de morir luchando por las pocas personas a las que ha querido en su vida.

Me siento muy afortunada por haber sido una de ellas…

Ahora sólo me queda de él el recuerdo de aquel beso que nunca se atrevió a darme… "es tarde"- dijo él. Sí, era tarde, demasiado tarde para nosotros. A veces, en las noches oscuras, miro la única foto que poseo de él y aún lloro.

Siempre recordaré al rebelde Sirius Black... a mi chico de los ojos negros…

En fin, no pensaba decirlo, pero la mortífaga que lo mató se llama Bellatrix Lestrange… sí, s mi hermana. O, al menos, lo era.

Pero mató a Sirius… sangre de su sangre... sangre de Black. Como decía mi madre: un vínculo sagrado…

FIN