La Enfermedad de Snape

Disclaimer: Los personajes y demás elementos son de J. K. Rowling (excepto el profesor Bent y Peter).

Nota: no toma en consideración los sucesos de 'lOdF', ya que lo escribí antes. (hay más notas al fin de la hoja)

Capítulo III: "No Estoy Tan Desfamiliarizado"

–Harry, como sabes, a Severus lo están envenenando. Usan una poción para esto, una de las más dolorosas conocidas. Consta de tres etapas. La primera, es una coma casi constante, pero, más o menos diez minutos al día, vuelven en sí, es decir que están "despiertos". Esos momentos son espantosos, sufren de dolores de distintas naturalezas (desde dolor de cabeza, a algo similar a que te claven un cuchillo). La segunda es aun peor: están "despiertos" todo el tiempo con dolores múltiples; pero hay momentos en que no sienten nada, ni dolor ni nada, es como si estuvieran en otro mundo. Y la tercera es una coma constante. En ésta etapa, es en la que muere.

–Y... ¿no hay ninguna poción que contrarreste el efecto? –el profesor había vuelto de su encuentro con Dumbledore, y le contaba a Harry la conversación que había mantenido con el director. No habíale dado tiempo al chico para preguntar nada respecto al retrato.

–El problema es que no sabemos a que veneno nos enfrentamos. Para los dolores, Madame Pomfrey le ha dado varias pociones, pero no se le puede dar demasiado, porque puede fusionarse con el veneno y empeorar la situación. Yo he preparado distintos antídotos, pero como le deben estar suministrando un poco todos los días, o similar, hace poco efecto. Además, no sé cual es la correcta.

"Harry, ¿puedo ayudarte en algo más?

Harry dudó e, inconscientemente, negó con un movimiento de la cabeza. ¿Se lo decía? Luego pensó que lo haría. El efecto fue algo cómico, el chico negaba con la cabeza y a la vez decía que sí:

–Profesor, a decir verdad, hay algo más.

–Dime, Harry.

–Es... bueno... es que... cuando usted se fue... –estaba resultando más difícil de lo que había pensado–... yo agarré un libro... y fui a leerlo al sillón... y... había un retrato allí...

–Severus, ¿cómo te encuentras? La poción ya debe estar haciendo efecto.

–Sí –cerró la boca un momento para aguantar el dolor–, ya está mejor –aunque eso no era mucho decir, ya que aún le dolía mucho. De todos modos, no quería decir que le dolía, así que lo calló e intentó aguantar lo mejor que pudo. Afortunadamente, hablar era una buena anestesia, que actuaba concentrándolo en otros puntos y no en el foco de dolor–. ¿Cómo están mis clases?

–Van bastante bien...

–¿Tienen un profesor sustituto?

–Sí.

–¿Quién es?, ¿o no se puede saber? –agregó cuando Dumbledore tardó en responder. Era raro el comportamiento del director. ¿Por qué no le decía de una vez qué sucedía?

–No lo conoces –sí, eso era mejor que decirle quien era... se pondría furioso y no sería muy bueno. Prefirió cambiar de tema–. Los alumnos han preguntado mucho por ti...

–... una fotografía... y... estaba... usted... y...

"Peter ayúdame en esto, por favor", "Peter, ¿me harías los deberes de esto otro?" Estaba realmente hastiado de todos esos inútiles. Bueno... por otro lado, tenía sus compensaciones. Siempre tenía las mejores butacas en la Sala Común de Slytherin (eso era una condición, si no, no ayudaba a nadie) y jamás lo molestaban. Además, cada tanto, cuando no tenía ganas de hacer algo, lo hacían por él.

Pero lo que él quería no era nada de eso, él quería hablar con alguien. Desde que habían comenzado las clases no tenía una conversación decente con nadie.

Ahora, estaba ansioso... había un partido dentro de poco tiempo. Jugaban Gryffindor contra Hufflepuff (aunque él prefería que jugara su casa). Según había escuchado en la clase de Herbología de unos alumnos de Ravenclaw, Gryffindor era mejor y Harry Potter personalidad destacada dentro del equipo "Juega Harry Potter. Mi hermano me dijo que es el mejor de todo el colegio. Una vez: atrapó la snitch con la boca. Sólo perdió un partido, y fue por los dementotes y él se desmayó" (así había hablado el muchacho). Los de Slytherin, decían que iba a ganar Hufflepuff (aunque Peter pensaba que eso era imposible, los Hufflepuffs eran todos inútiles). Lo que sucedía, era que sus compañeros no querían admitir que los Gryffindor eran buenos, y además, ¿si no lo decían ellos quien lo iba a decir? Era una forma de convencerse a sí mismos.

–... mi padre.

Bent se sorprendió, y no pudo disimularlo. ¡Tamaña sorpresa se había llevado! ¡Que descuidado había sido! ¿Cómo había dejado la foto allí? Es que en la mañana la había estado mirando, pero luego, salió (¿a qué había salido?) y no recordó guardarla bien.

–Bueno, verás, yo soy el primo de tu padre.

–Ay, por favor, Albus, ¿desde cuándo mientes tan mal?

–¿Yo? –preguntó el director divertido. Si bien no había derivado el tema a los alumnos, lo derivaba de otro modo.

–Está bien, no es que mientas mal –concedió Snape–, es simplemente que es un pésimo argumento. Si me hubieras dicho que Hagrid bebió y se controló tal vez lo hubiera creído...

–Severus –lo reprendió el director.

–Lo siento. Pero no deja de ser un mal argumento.

–Ni que lo digas –y Dumbledore comenzó a reír. Un asomo de sonrisa se plantó en la cara del profesor–. Pero, oye... –y tornó a contarle lo que en efecto era una mala excusa. Y así, le contó más chismes, consiguiendo que Snape se olvidara del asunto.

Se sorprendió cuando se lo dijo. ¿Por qué, si él ya había analizado las posibilidades y le había parecido la más convincente que Bent y su padre fueran primos? No entendió completamente su reacción, aunque supuso que se debía a que una cosa es sospechar y otra, muy distinta, un hecho.

–Tu abuelo (paterno, por supuesto) y mi padre son hermanos. Mi verdadero apellido es Potter, pero tuve que cambiármelo porque los mortífagos no quieren a ningún Potter. Sin embargo, soy un auror, y he atrapado varios mortífagos.

–Así que... serías mi tío segundo –esto fue acompañado de un leve tono de pregunta.

–Así es; y disculpa que no haya ido antes a sacarte de casa de tus tíos, pasa que mi trabajo no es muy estable, viajo mucho, es peligroso. No puedo hacerme cargo de un adolescente, desde el punto de vista jurídico.

Cuando Harry se retiró, fue pensando... ¡No lo podía creer! "No estoy tan desfamiliarizado como pensé. Tengo un padrino y un tío". "Segundo" agregó una voz dentro de su cabeza "eso no importa, es mi tío al fin. Además, son geniales, no como los Dursley"

Esa noche, en la Sala Común de Gryffindor, Harry le contó a Ron y Hermione su conversación con el profesor Bent, omitiendo lo del retrato, y el parentesco que los unía.

Ron, hizo un comentario que causó indignación en la chica:

–Me alegro de que a Snape lo están matando. ¿Qué les parece si averiguamos quién es y lo ayudamos?

–¿Cómo puedes decir eso, Ron? –exclamó Hermione con una voz muy aguda–. ¡Es horrible! ¡No se merece morir! Es cierto que a veces es odioso –ambos chicos la miraron como diciendo "¿sólo a veces?". La chica entendió bien el mensaje:–... bueno, tal vez siempre, pero eso no es razón para matar a alguien. Además si no fuera por él, ahora Harry estaría muerto.

–Puede ser que tengas algo de razón –repuso Ron de mala gana, ya que no le agradaba admitir que estaba equivocado y que la chica tenía razón. Le hubiera respondido algo más mordaz de no haber estado tan cansado por el castigo de McGonagall.

Se callaron un rato, hasta que Ron rompió el silencio para alegría de los otros dos:

–Harry, el próximo partido es contra Hufflepuff, ¿verdad? –el muchacho asintió un poco extrañado. Ron siguió–. ¿Quién es su capitán?

–No lo sé. Lo están ocultando muy bien. Fred y George, fueron un montón de veces a sus prácticas, pero no se han enterado. Lo que sí sé, es que la buscadora es una chica de tercero, y dicen que es muy buena. Pero Angelina, dice que yo le ganaría...

–Seguro que le ganarás –escucharon que decía una voz.

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Nota 2: Los "chismes" que Dumbledore le cuenta a Snape no son 'Rosita sale con Juancito' ni de esa clase, sino sucesos cómicos con argumentos peores que los de Dumbledore. Personalmente, me inclino a pensar que son excusas de los alumnos ante preguntas que no quieren responder (por ejemplo: falta de tarea, etc.) –en vista que Snape tiene experiencia como profesor, le cuenta los más originales, ya que él conoce los clásicos.–Imagino que se lo contaron los otros profesores al director.

Nota 3: ¡Adiviné que Angelina era capitana!

Nota 4: Actualización del Disclaimer. "La poción de las más dolorosas" es un invento mío.