La Enfermedad de Snape

Disclaimer: Los personajes y demás elementos son de J. K. Rowling (excepto el profesor Ben y, Peter/Ben Mourdock, y "la poción más dolorosa" y 'los Serpientes')

Nota: No toma en consideración los hechos de 'lOdF', ya que lo escribí antes. (hay más notas al fin del capítulo)

Capítulo VI: Ben Mourdock

–Mourdock... ¿no trabaja para el Ministerio? –preguntó Ron–. Porque creo haber escuchado a mi padre hablar de él.

–Si, y era uno de los mejores amigos de Snape; no sólo dentro de Hogwarts, sino también fuera –dijo con voz queda Bent–. Yo le conocía... me caía bien... era mi amigo... (uno de los únicos que teníamos en común Severus y yo) incluso... –frenó ahí. Luego su expresión se tornó más dura, y susurró–. Ennervate –a la vez que apuntaba a Mourdock con la varita.

Despertó de repente... ¿qué hacía allí? Ahora recordaba algo... lo había hechizado... un profesor del colegio... el de Pociones... pero antes le había preguntado si era el asesino de Snape. ¡Oh, no! lo habían descubierto, y no había podido cumplir su misión... Ahora, no sólo iría a Azkaban, sino que Dumbledore se encargaría de que no pudiera contar nada de todo esto, y el Señor de las Tinieblas no se enteraría (o si lo hacía, sería después, cuando fuera demasiado tarde) de que Severus Snape era un espía. Maldijo todo lo que se lo ocurrió para dentro (incluyendo a los presentes, de los que no conocía a dos: al pelirrojo y a la chica). No dijo nada en voz alta, porque no quería enfurecer más al Director (de quien conocía su fama) y al profesor Bent (aún no sabía del todo cuanto era capaz de hacer... había estado en Slytherin).

El hombre que yacía en el piso, los miró a todos con expresión confundida y pronto de enfado al darse cuanta de lo que sucedía.

–Ben... ¿eres un mortífago?

–Sí –le respondió el aludido al profesor Bent.

–¿Es usted mortífago desde que... desde que Potter fue asesinado? –esta vez fue Dumbledore quien habló; Bent no podía del impacto que tenía, por causa de la respuesta anterior.

–Sí.

Ron y Hermione no entendían nada. ¿No era "los Potter"? ¿De quién hablaba el director? Harry sí entendía, pero no por ello estaba contento...

–¿Por qué está en Hogwarts? –siguió Dumbledore.

–Me enteré de que Severus le está pasando información del Señor de las Tinieblas a usted y su grupo, y decidí matarlo.

–¿Llegó comunicarle a alguien sus planes?

Bent se había recuperado (un poco)... por lo menos podía hablar.

–No, no lo hice. Me enteré de esto demasiado rápido y no tuve tiempo de comunicárselo a nadie... cosa que es una lástima, debí habérselo dicho al mismo Señor de las Tinieblas.

–¿Sólo tú sabes que es espía?, ¿qué hay de Pettigrew? –de nuevo Bent, ya estaba muy recuperado.

–No, no lo sabe. Él está convencido de que Severus es un espía para el Señor de las Tinieblas.

–¿Cómo hiciste para envenenar a Snape?

–Fácil. Todas las noches, con una capa invisible lo hacía inhalar una poción muy fuerte. No podía hacerlo tomarla porque estaba demasiado vigilado y además pretendía que sufriera por traicionar a mi Señor...

Hubo un silencio.

No sabía si preguntárselo. Tal vez, si lo hacía, perdería el poco dominio que le quedaba sobre sí mismo, y eso no lo quería. Pero... él quería saberlo; no le gustaba no estar seguro si era él o no. Bent, prefería que Ben no fuera, por la amistad que tuvieron años atrás, pero, podía haber sido él...

Un flash de algo que había sucedido le vino a la mente... a dos cuadras de su casa, ve pasar a un muchacho de su misma edad y se corre para que no lo vea, se esconde... Habían pasado ya dieciséis años de eso, pero aún lo recordaba.

Ahora, Bent quería saber si eso era verdad... Trató de controlar su emoción, de no demostrar el odio que iba a sentir si la respuesta era afirmativa...

–¿Tú asesinaste a Margaret Potter? –dijo Bent de repente, rompiendo el silencio que desde hacía cinco minutos reinaba en la habitación. Esto fue dicho con una voz terriblemente fría, como jamás habían escuchado ninguno de los presente en él ni otra persona (y eso es bastante decir, ya que Dumbledore y Mourdock lo conocían bastante bien y desde había mucho tiempo, y era famoso por la inexpresiva voz que era capaz de demostrar).

–Si, mi Maestro quedó tan encantado por el trabajo, que empezó a confiarme misiones más importantes. Maté también a los Bones, y a... –pero se detuvo, al ver la cara de Bent. Irradiaba un odio descomunal, como Harry, Ron y Hermione jamás habían visto en él. Harry se asombró aun más, era una expresión de odio mayor aun que la que Snape usaba con él.

A Mourdock, esa expresión le sonó conocida, como la voz de hielo que usó. No creía haberla escuchado, pero la conocía... los ojos y la voz tan fría... ¿quién los tenía?...

Se acordó, una de las pocas personas capaces de sostener la mirada de cualquier persona... una persona que no dejaba traslucir ningún sentimiento... alguien, que una vez, fue su amigo...

–Espera –dijo –, tú eres Rudolf... –sus ojos se crisparon–. Se supone que estás muerto –su rostro denotaba terror–... estás... muerto... muerto –repetía como en una pesadilla de la cual quisiera salir.

–No lo estoy –dijo con voz fría y odio a la vez, y lo apuntó con su varita.

–Rudolf, tranquilízate...

–No; es un asesino...

–Lo llevaremos al Ministerio, y lo llevarán a Azkaban...

–Y luego –lo interrumpió Bent–, cuando Voldemort vuelva al poder, lo liberará.

–Si lo matas –dijo Dumbledore tratando de tener paciencia–, tú serás quien vaya a Azkaban, y dudo que Voldemort te libere... yo diría que te matará.

–Él mató a... –lo golpeó en la mandíbula, causando que ésta sonara y comenzara a sangrar. Mourdock le iba a responder de igual forma, pero Dumbledore lo apuntó con la varita y lo aturdió. Luego dijo, dirigiéndose a los muchachos:

–Les agradezco por haber averiguado quien era el asesino de Severus. Recibirán cincuenta puntos por cada uno y el premio de Servicios Especiales al Colegio. Ron, Hermione, vayan a la enfermería, y yo los acompañaré a que los vea Madame Pomfrey. Tú, Harry, puedes quedarte un rato, luego, Rudolf te acompañará a la Torre de Gryffindor.

Bent y Harry se quedaron callados un rato luego de que los otros se fueran. Pero, de repente, preguntó:

–¿Quién fue Margaret Potter?

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Nota 2: Actualización del Disclaimer. Margaret Potter es mi invento también.

Nota 3: El director permitió a Harry quedarse porque se trataba de asuntos de su familia, además de por la singular relación que tiene con su alumno.

Nota 4: Bent no es mejor en todo que Snape. Es más frío y a la vez más agradable (se controla mejor e intenta estar serio y no con cara de desprecio a todos y todo el tiempo). Snape podría poner una expresión de odio como la de Bent de haberse dado la situación. Con esto quiero decir que a Harry no lo odia tanto como Bent odia a Mourdock. –Para la admiradoras de Snape.–