La Enfermedad de Snape

Disclaimer: Los personajes son de J. K. Rowling (excepto el profesor Bent, Peter/Ben Mourdock y Margaret Potter, y "la poción de las más dolorosas" y 'los Serpientes')

Nota: No toma en consideración los hechos de 'lOdF', ya que lo escribí antes. (hay otra nota al fin del capítulo).

Capítulo VIII: "Adiós, tío"

Una semana después, Snape se había mejorado, y ya estaba en posición de dar clases de nuevo. Por lo tanto, Bent se iba. Los alumnos (excepto los Slytherin), no estaban muy contentos; preferían al profesor Bent, que los trataba con menos desprecio y carecía de favoritos...

–Ernie –decía una chica–, ¿es cierto lo que dicen sobre el profesor Bent?

–Sí, lo es. Se va a ir del Colegio este fin de semana, ya que Snape se recuperó –le respondió éste a su amiga.

–Creo que preferiría que se fuera Snape...

–¿Y quién no?

–Bueno, tal vez los de Slytherin...

–Pero hasta ellos tienen que admitir que Bent es mucho más agradable –dijo Ernie.

–¿De qué hablan? –preguntó la voz de alguien a quien ellos conocían bastante, y les caía bien, aunque se habían peleado más de una vez.

–De que Bent se va... –respondió Hannah.

–¿Se va?

–Sí, Harry, ¿no lo sabías? –dijo Hermione que se había unido al grupo.

–No, ¿ustedes cómo lo saben?

–Sprout –dijeron a la vez Ernie y Hannah.

–McGonagall –dijo Hermione

–¿McGonagall se lo dijo a todo Gryffindor?

–Si, lo hizo. Pero fue temprano, y tú y Ron no sé donde estaban...

–¿Qué? –el pelirrojo había escuchado su nombre–. Yo no fui Hermione, no toqué tus libros

Todos empezaron a reír.

Los Profesores no estaban seguros de a quien preferían.

Evidentemente, cuando Snape se mejoró, todos estaban realmente alegres. Jamás pensó Snape, que se iban a alegrar tanto de encontrarlo bien, siempre creyó que les iba a agradar más Rudolf, como a casi toda la gente (pensaba con melancolía).

De todos modos, luego de que pasaron los días, y se acostumbraron a la idea de que Snape no se iba a morir, que estaba bien, comenzaron a verlo desde otro punto de vista. Desde le punto de vista educacional, todos estaban de acuerdo en que Snape sabía más, aunque algunos sostenían que Bent era más alentador para los alumnos...

–Es una lástima que Rudolf tenga que irse... creo que sería bueno que estuvieran los dos profesores para dar Pociones...

–Minerva, ya sabes que eso es imposible...

–Pero no puedes decirme, Albus, que no sería lo mejor. Severus sabe muchísimo de Pociones, pero no es lo mejor para alumnos primerizos, me refiero a que no les da el incentivo necesario para que les agrade la materia o que se esfuercen sin tenerle miedo. Un ejemplo exagerado sería Neville. En cambio Rudolf los invita a participar sin mortificarlos por ser tímidos o equivocarse y no es demasiado blando... es una lástima que no se pueda...

Además, aunque ningún profesor lo admitiría, era más agradable tener a Rudolf en la Sala de Profesores. No quería decir que Rudolf fuera terriblemente sociable, simplemente, que, a ellos, no los miraba de un modo tan frío, ni se molestaba por cualquier cosa, simplemente respondía cuando le hablaban o se mostraba indiferente y no tan ceñudo.

De todos modos, quisiéranlo o no, Snape volvió y Bent se fue.

–Ptter... quiero... agradecerte por haberme salvado la vida... –realmente había costado decir eso; y ni siquiera lo hubiera hecho de no ser por el Director. Había estado horas preparándose para eso.

–No fue nada. Tú lo hiciste una vez por mí...

Se quedaron los dos, uno al lado del otro, sin hablar. Pese a lo que había sucedido, la situación no cambiaba mucho entre ellos. A ninguno le agradaba el otro, pero cuando se enfrentaban a alguien, estarían unidos.

Finalmente, el día de que Bent se fuera llegó, para pena de Harry.

El ex-Profesor estaba por irse, cuando apareció Harry, y lo abrazó.

Realmente quería a su tío, pese a que lo había conocido tan poco tiempo. Desearía poder verlo más seguido...

–Tío –dio Harry–, ¿crees que podrás ir a Privet Drive en vacaciones?

–Tal vez pueda tener una o dos semanas libres, y podemos salir... –respondió pensando... Sí, le gustaba la idea... pasar unos días con su sobrino... Y luego agregó–, y si quieres podemos invitar a Sirius a que venga con nosotros.

Harry no cabía en sí de emoción... le encantaría irse con su padrino y su tío de vacaciones.

Apareció Dumbledore en la puerta del despacho de Bent (que es donde se encontraban el tío y el sobrino conversando).

–Rudolf, creo que ya te conviene ir saliendo, en media hora sale el tren...

–Sí, Albus. Me despediré de Harry, y me iré.

Dumbledore los dejó solos, y fue a esperara a Bent al vestíbulo.

–Bueno... adiós.

–Adiós.

Su tío se iba, y no lo volvería a ver en quien sabe cuanto tiempo. Él le había dicho que le escriba, pero no era lo mismo...

De repente, vio que se daba vuelta, y se dirigía hacia él.

–Harry... supongo que estás harto de que te lo digan, pero... vuelas igual a tu padre... ya sabes... te vi en el partido contra Hufflepuff... 200 a 30... excelente... y tú eras el mejor del partido...

–Gracias.

Así se despidieron...

Había pasado mucho desde lo recién narrado y las clases habían terminado. Harry había tomado sus exámenes, aunque no podía prever el resultado. Suponía que en Defensa le había ido bien, como siempre, pero no esperaba una muy alta nota en Pociones o Historia. Por supuesto Hermione tendría todas con la mayor nota, y Ron algo semejante a Harry.

Harry estaba en su dormitorio (aquél, que seis años atrás había pertenecido a su primo). Estaba pensando en su tío (no Vernon... no, en ese ni quería pensar). Faltaba tan sólo dos semanas para que las clases empezaran y no lo había visto aún. Los Weasley habían ido fuera del país, y Dumbledore no había consentido en que se lleven a Harry con ellos, por lo que Harry tuvo que pasar todas las vacaciones aburrido en Privet Drive.

¡Ring! Alguien había tocado el timbre. De todos modos, eso lo tenía sin cuidado a él... seguramente era una de las aburridas vecinas amiga de tía Petunia que venía a pedir una taza de azúcar para hacer una torta (la excusa perfecta para ponerse a hablar... sobre otros).

Escuchó la voz de tío Vernon escandalizada:

–¡SALGA DE AQUÍ AHORA, si no quiere que... –y siguió hablando, con la voz totalmente enfurecida.

Harry bajó corriendo, supuso que era alguien preguntando por él quien estaba en la puerta ¿por qué, si no, daría tal espectáculo tío Vernon delante de los vecinos, si no era porque alguien "anormal" estaba frente de él?

Llegó rápido a la puerta, pero los dos adultos que discutían no lo vieron, pues estaban muy ocupados en su "conversación".

–Le digo que no me importa a quien llame, YO QUIERO VER A MI SOBRINO, Y LO VOY A VER.

Harry saltó de alegría cuando oyó esa voz: era Bent. Corrió hacia donde estaba él.

–Adiós, tío Vernon.

–Tú no te vas muchacho.

Pero Bent viendo que no servía de nada ser razonable con él, decidió llamar al amigo que lo esperaba en una moto al lado de la suya, a quien, con el casco que se había comprado, no se le reconocía:

–Sirius, ven, creo que aquí, el señor Dursley, no quiere dejar salir a tu ahijado.

Sirius se dirigió allí, se sacó el casco un momento, saludó a Harry, y fue a hablar a tío Vernon, cosa que no pudo hacer.

–No hay ningún problema, Señor Black, el muchacho puede ir con ustedes –dijo rápido y salió corriendo para dentro (tan rápido como su gordo cuerpo se lo permitía).

–Harry, ve a buscar todo lo que precises, así nos vamos –dijo Sirius luego de que se habían reído bastante del tío Vernon. Después se puso el casco, y fue a esperarlos a la moto.

Diez minutos después, dos motos salieron a una velocidad considerable (e imposible para motos muggles) de Privet Drive hacia las mejores vacaciones de Harry.

FIN

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Nota 2: La segunda parte de este capítulo funciona como el Epílogo. Si lo dividía en dos iba a quedar excesivamente corto.

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¡Hola! Espero que les haya gustado la historia. Tal vez haya algunos puntos que no se mencionen muy bien, cualquier duda me dejan un review. Agradecería comentarios sobre lo que les pareció la historia... si bien no los puedo aplicar para mejorar ésta, lo haré para las próximas que escriba.

Agradecimientos: a aquellos que leyeron el fict, y un doble agradecimiento a aquellos que dejen review.

Blythe