¡Hola! Hace poco que volví a leer todos los fics que he escrito, y me di cuenta que hay algunas cosas que escribí que ya no me gustaron. En particular el primer capítulo de este fic, si mi memoria no me falla lo escribí hace casi dos años, lo leí y ya no me gustó, por eso decidí volverlo a escribir conservando la esencia, y enfocándome un poco más en los sentimientos de los personajes.
Y antes que se me olvide ninguno de los personajes me pertenece son de J.K. Rowling y de Warner Bros. Y la canción en la que se basa este fic, o al menos este capítulo, se llama "Que lloro" de Sin Bandera. Yo sólo hago esto por diversión, sin ningún fin de lucro.
Advertencia: Fic no recomendado para personas que adoren la pareja Ron/Hermione
Espero que les guste.
Capítulo Uno
"Que Lloro"
Por Gala Potter
Era una hermosa noche del mes de Abril de aquellas que sólo de vez en cuando suceden en las grandes ciudades, la luna brillaba con toda su magnificencia además de los cientos de estrellas que solamente en ciertas noches les gusta aparecer, una linda noche para salir con la persona amada y compartir ese manto repleto de estrellas. Sin embargo lo que menos le importaba en ese momento a Ron Weasley era la luna y las estrellas, él se encontraba en la sala del departamento que compartía con su novia tratando de olvidar lo sucedido el día anterior, pero simplemente le era imposible tan sólo con verla, escucharla, ver su foto…hacía que las imágenes volvieran a su mente, la voz de ella lo sacó de sus pensamientos.
-¡Ron!- él aludido volteó a verla, ahí estaba ella vestida con un pantalón negro y una blusa casi transparente de color negro, en su rostro su ceño fruncido salía a relucir igual que la mueca de sus labios, el tiempo había pasado y ahora a sus veintitrés años Hermione lucía su cabello castaño lacio, era esbelta y en ese momento miraba a Ron, su novio, con el ceño fruncido evidentemente enojada - es la quinta vez que te llamó y tú ni me haces caso- Ron desvió su mirada, no la quería ver- bueno si no me piensas hacer caso ¡bien! Pero al menos me puedes decir si has visto mi capa azul, ya volteé todo el armario y ni rastro de ella
-no sé- contestó escuetamente el pelirrojo, no quería hablar con ella, cada palabra que ella decía era como sal escociéndose en una herida, sin importar lo que ella dijera- ¿Por qué no te llevas otra?- ella pareció pensárselo
-si no tengo opción me tendré que llevar la violeta- dijo Hermione resignándose, y volteó a ver el reloj marcaba las ocho y media de la noche- ¡por la barbas de Merlín! ¡Es tardísimo!- y dispuesta a seguir con su arreglo se dio media vuelta sin darse cuenta del deplorable estado en que se encontraba su novio, la persona que supuestamente amaba. A los pocos minutos volvió a salir de la habitación y se acercó a la mesa de centro donde estaba su varita y algunas cosas más. Guardó todo en su bolso y se dirigió al pelirrojo- Ron la cena está en el horno y sinceramente no sé a que hora vaya a regresar, así que no me esperes despierto- se iba a dirigir a la chimenea que estaba en la sala cuando la voz quebrada de su novio la llamó
-Hermione- la llamó Ron, un nombre que le costaba mucho trabajo decirlo desde el día anterior
-Ron ya me tengo que ir, ya se me hizo tarde- le contestó la joven y cuando ella estaba a punto de echar los polvos flu, Ron la interrumpió
-Hermione...quiero hablar contigo- declaró el pelirrojo haciendo que Hermione se volviera hacía él
-Ron no puedo en este momento, Harry me está esperando, te prometo que hablamos cuando llegue- le dijo Hermione y ella no notó el cambio de expresión en el rostro de Ron cuando ella mencionó a su mejor amigo
-¡Harry! ¡Siempre es Harry!- se escandalizó el pelirrojo y empezó a sacar toda la furia, tristeza y dolor que sentía desde el día anterior- ¡en qué maldito momento vas a dejar de pensar en él! ¡Cuando va a dejar de entrometerse en nuestra vida! porque siempre que te digo Hermione vamos a dar un paseo, a cenas, o mínimo a platicar ¡tú siempre sales con la misma cantaleta: no puedo Harry me espera! ¡¿Y yo qué soy Hermione! ¡Soy tu NOVIO! ¡Pero tú siempre estás dispuesta a dedicarle todo tu tiempo a él, y nunca a mí! Yo que durante tanto tiempo te he amado
-Ron, por favor tranquilízate y no me vengas con estás escenitas que solamente son una pérdida de tiempo- le contestó Hermione indiferente, a ella le urgía salir de ahí, pero Ron se lo estaba dificultando sin embargo no iba a permitir que le frustrará los planes de ese día
-¡¡que me tranquilice! ¡¡¿Cómo rayos quieres que me tranquilice! ¡¡Si lo único que quieres es irte con él!- le gritó enfurecido Ron, y ella enojada le contestó
-me estás colmando la paciencia Ronald Weasley, pero de acuerdo vamos a platicar- le dijo mientras arrojó su bolso en uno de los sillones cercanos- pero que sea rápido no quiero perder mi empleo por tu culpa
-gracias por quedarte- le dijo más tranquilizado Ron- siéntate, y por favor quédate así...- ella se sentó frente a él y dirigió su mirada castaña a los ojos azules de él, él bajó su mirada al suelo
Quédate un momento así,
No mires hacia mí que no podré aguantar
Si clavas tu mirada que me hiela el cuerpo
Me ha pasado antes que no puedo hablar...
-Hermione- empezó a decir el pelirrojo- te juro que he tratado de olvidar todo porque quiero estar contigo toda mi vida, y realmente espero que sepas que te amo con toda mi alma, eres mi vida, mi mundo- tomó aire le costaba tanto trabajo decir lo que sentía en ese instante y lo decepcionado que estaba- pero en estos días he entendido que desde el día en que vivimos juntos nos hemos distanciado uno del otro sin darnos cuenta
-yo también sintió lo mismo, Ron, no me gusta admitir que la idea de vivir juntos no fue la mejor, todo se fue a pique- reconoció Hermione y Ron la miró fijamente a los ojos- ¿sabes? Me hubiera gustado volver a ser como éramos antes, pero a estás alturas ya es imposible
-lo sé, hace tanto tiempo dejó de ser esa relación casi perfecta, ahora son siempre pretextos, si no es el trabajo, el cansancio, el fastidio, la falta de tiempo…en fin miles de pretextos que han deteriorado nuestra relación…pero hay uno en especial que no quería creer, que durante meses me había cegado a verlo…hasta ayer, tal vez digas que son figuraciones mías, a lo mejor me estoy volviendo loco o…simplemente es la verdad…
Tal vez pienses que estoy locoY es verdad un poco tengo que aceptar
Pero sino te explico lo que siento dentro
No vas a entender cuando me veas llorar
-¿recuerdas el ramo de rosas que te llegó ayer?- la interrogó el pelirrojo, Hermione se preguntó como sabía él de eso pues había pasado algunos meses ocultándoselo
-sí, me acuerdo- le respondió ella sin tener otro remedio- ¿por qué me lo preguntas Ron?
-yo te lo mande, Hermione- le confesó él, a ella se le fue el alma a los pies, eso sólo significaba una cosa, Ron sabía todo
-¡eso es imposible!- exclamó ella sorprendida- ¡tú nunca me mandas flores! ¡Nunca en estos seis años me has dado ni una flor!
-sé que te cuesta creerlo, pero así fue, toda esta semana había estado pensando que no quería perderte, que te amaba, que te amo y que ya era hora de salvar esta relación, pero que idiota fui, esta relación ya estaba hundida desde hace mucho tiempo y yo de tonto ciego, enamorado, distraído, no me había dado cuenta…
-Buenos días, señorita Hermione- le dijo un hombre joven en cuanto una muchacha abrió su oficina en el Cuartel General de Aurores, ella le sonrió. El muchacho era el repartidor de una florería del Callejón Diagon
-buenos días, Nick- le respondió el saludó Hermione y abrió totalmente la puerta para que él pudiera pasar- ya sabes donde ponerlas- y así lo hizo el muchacho, dejó el arreglo arriba de una archivero, el arreglo consistía en rosas rojas y blancas, no eran menos de cincuenta, todas perfectamente acomodadas y con un sistema mágico para que se mantuvieran con rocío todo el día
-¿firma la hoja de entrega?- le dijo el joven
-¡claro!- exclamó ella y él le dio un pergamino donde ella puso su firma- muchas gracias
-de nada, hasta luego- se despidió y salió de la oficina. Mientras Hermione se acercaba a observar el hermoso arreglo de flores, suspiró
-¡ay, Harry! Siempre tan detallista- dijo ella en un susurró y se acercó a oler una de las flores
-vaya definitivamente cada día van mejorando, ya las entregan más temprano- dijo una voz desde la puerta la cuál se mantenía abierta, Harry se acercó a Hermione y la abrazó de la cintura por detrás, después la besó en el cuello
-gracias, amor, pero te he dicho mil veces que no te molestes comprándome flores- respondió ella y después se volteó para quedar frente a él, le pasó sus brazos por el cuello
-si ya sé que me lo has dicho- admitió él- pero tú no has entendido que no es ninguna molestia, es lo mínimo que se merece la mujer que amo
-entonces Harry Potter me ama- dijo ella jugando con un mechón de cabello azabache de él
-sí, Hermione, te amo como jamás imagine amar a alguien, eres mi vida y no sabes cuanto daría por estar contigo siempre, que un día de estos fueras mi esposa
-¡ay, Harry!- exclamó ella abrazándolo con fuerza- yo también te amo, más que a mi vida, pero sabes que…
-Ron- ella asintió- pero si ya no quieres estar con él, Hermione yo te amo, tú me amas ¿qué hay de malo en eso? ¿Él lo debería aceptar?
-por favor, Harry, amor, dejemos ese tema- él asintió con el ceño fruncido, pero se le olvido cuando ella empezó a besarlo, él le correspondió y pronto se convirtió en un apasionado beso. Ninguno de los dos se percató en algún momento que un pelirrojo había observado toda la escena, habría querido sorprenderla y resultó que el sorprendido era él, su novia, la mujer que tanto amaba lo estaba engañando y no con cualquier tipo del Cuartel General de Aurores, sino con el que se suponía era su mejor amigo, Harry Potter, sin más demora salió de ahí con el corazón destrozado.
-No lo puedo creer- le dijo Hermione al pelirrojo cuando terminó su relato- tú nunca me mandas flores
-¿por qué no me crees?- la interrogó él- ¿por qué solamente tu adorado Harry hace ese tipo de detalles?
-sí, por eso- admitió Hermione, tenía los ojos llorosos y no podía ver a los ojos a Ron, se levantó del sillón y fue hacia la ventana fijó su mirada en la luna menguante de esa noche- porque Harry al menos una vez a la semana me envía un arreglo exactamente igual al que tú dices que me enviaste, porque cuando tú estabas ocupado en tu trabajo o sin ganas de salir, él era el que me acompañaba, él que poco a poco me fue mostrando el verdadero amor, él que me protege, él que se encarga que nunca esté sola, él que me ama-si los sentimientos de Ron ya estaba lastimados, después de esas palabras quedaron hechos jirones
-él, Harry, mi mejor amigo, ¿por qué él? ¿Por qué no un desconocido?- se preguntó más para sí mismo Ron que a Hermione, y ella de espaldas de respondió con delicadeza
-porque él siempre ha estado ahí, en las buena y en las malas, siempre nos hemos tenido uno al otro, porque mientras tú te alejabas, él se mantenía a mi lado, porque él me enseñó una forma de amar con tanta profundidad que aunque sé que nos duele a ambos, Ron, sé que no puedo vivir sin él, no sabes cuanto siento haberte traicionado y lastimado, pero es algo tan fuerte que simplemente no lo podíamos ignorar y dejarlo pasar
-y te valió un bledo lo que yo siento por ti, lo mucho que te amo y todo lo que daría por ti
-Ron, sé que no era la manera de decírtelo, sé que te estoy hiriendo…pero…
-¡ya dilo mujer! ¡Amas a mi mejor amigo! Y yo tanto tiempo engañándome que me amabas a mí, que estúpido fui ¿no? Le entregue en bandeja de plata a la mujer que amo a mi mejor amigo, si definitivamente soy un idiota
-perdón, Ron, te juro que fue nuestra intención simplemente sucedió- para ese entonces las lágrimas corrían por las mejillas de la castaña- créeme trate de ignorar todo lo que sentía por Harry, porque te quiero mucho y no se hacía justo hacerte algo así, pero…
-ya no digas nada más, Hermione ¿me quieres lastimar más?
-no, Ron…yo sólo quiero que entiendas- dijo ella en voz baja y llorosa
-¿qué diablos quieres que entienda? ¡Que soy un idiota! ¡Que yo te aleje de mí! ¡Que yo solito te empuje a que buscaras a otro! ¡Pues eso ya lo entendí!- le gritó mientras intentaba contener las lágrimas, nunca pensó en amar a una mujer de esa manera, mucho menos que habría una mujer capaz de hacerlo llorar, pero ella, la mujer que estaba frente a la ventana, la que había sido su amiga por años, su amor, su vida, justamente ella lo estaba haciendo. Se quedaron unos minutos en silencio hasta que ella aun llorando le dijo:
-creo que ya no es correcto que yo siga viviendo aquí
-si quiere te puedes quedar y yo me voy- le sugirió Ron
-de ninguna manera, éste es tu departamento, yo me regresaré a mi antiguo departamento y perdón por todo esto- fue lo que le dijo Hermione a Ron antes de ir a la habitación que habían compartido durante dos años. Del fondo del armario sacó su baúl con rapidez y sin ningún orden empezó a guardar todas sus cosas asegurándose de dejar todas las fotos de ella y Ron, en ningún momento dejó de llorar al final de cuentas había vivido una hermosa historia con Ron con un desastroso final, pero él en algún momento había sido su gran amor, y se lamentó por el final que tuvo esa relación tan importante en su vida.
Ron se mantuvo en el sofá con la mirada hacia el suelo negándose a ver como la mujer que amaba, que era su vida, se marchaba de su vida para siempre. Sabía que en parte él había tenido la culpa, la había descuidado por el trabajo y fue entonces cuando recordó todas la noche en que él llegaba de trabajar y ella siempre lo recibía con una sonrisa, con la palabra justa ¿y él que hacía? Ignorarla, diciendo que estaba muy cansado, no platicaba con ella, mucho menos le demostraba cuanto la amaba. Entonces unas llamas surgieron en la chimenea y ahí apareció el rostro de la persona que menos quería ver en ese momento, su mejor amigo, Harry Potter.
-¿Ron?- lo llamó su supuesto mejor amigo pero él no respondió- Ron ¿estás bien? ¿Pasó algo? ¿Hermione está bien? ¿Quieres que vaya para allá?
-¡no!- contestó inmediatamente Ron, Harry se extrañó
-está bien, como tú digas, una pregunta ¿está por ahí Hermione?
-sí ¿quieres que la llame?- le preguntó en un tono irritado a Harry
-por favor, se supone que hoy teníamos junta- pero no fue necesario que Ron la llamará porque en ese momento Hermione salía de la habitación con el baúl a un lado flotando, cuando vio a Harry se quedó paralizada por la plática con Ron casi se había olvidado de la cita que tenía con él
-Hermione- le dijo Harry sorprendido
-ya sé todo, Harry- le dijo Ron
-y yo no quiero seguir viviendo aquí- agregó Hermione
-voy para allá- anunció Harry, si Ron ya sabía todo, quería explicarle que solamente se enamoró, y ella se enamoró de él, quería pedirle perdón, pero cuando se apareció en el departamento la mirada de Hermione le suplicaba que se marchara de ahí
-¿puedes ir a dejar esto a mi departamento?- le preguntó Hermione
-Yo, Hermione, Ron…- intentó decir Harry sin saber a quién dirigirse, pero no podía ignorar la mirada de Hermione
-está bien, te espero allá, adiós Ron y espero que algún día me perdones- sin más Harry desapareció de ahí
-Ron, por favor mírame, sé que no lo merezco, pero por favor veme a los ojos- sin embargo Ron no la quería ver, no quería que ella viera cómo estaba sufriendo por ella, cómo después de tanto tiempo se había dado cuenta que ella nunca había suya…
Nunca me sentí tan solo
Como cuando ayer de pronto lo entendí mientras callaba
La vida me dijo a gritos
Que nunca te tuve y nunca te perdí y me explicaba
Que el amor es una cosa
Que se da de pronto en forma natural lleno de fuego
Si lo forzas se marchita y sin tener principio llega a
Su final
-vete, él te esta esperando- le dijo Ron intentando enfocar su mirada a otra cosa, no hacía ella, no a la mujer que lo estaba haciendo sufrir tanto, no a la mujer que lo había engañado, no a la mujer que a pesar de todo seguía amando y lo seguiría haciendo hasta el fin de sus días
-Ron, tal vez no pueda sentir lo que tú sientes, pero créeme que intento comprender cómo te sientes, entiendo que no quieras verme ni tampoco escucharme, pero quiero que sepas, que aunque no te ame como tú quisieras, te quiero, como amigo, pero te quiero, por favor no me odies- y Hermione trató de tomar la mano de Ron, pero él la alejó y desvió su mirada, entonces ella fue hacia la chimenea volteó a ver a su ex novio, pero seguía sin verla, entonces desapareció entre las llamas, Ron entonces se dejó llevar por el sentimiento, estaba llorando por una mujer, estaba llorando por amor, por que estaba destrozado.
Ahora tal vez lo puedas entender
Que si me tocas se quema mi piel
Ahora tal vez lo puedas entender
Y no te vuelvas si no quieres ver...
Que lloro por ti...
Que lloro sin ti
Que ya lo entendí
Que no eras para mi
y lloro
Notas de la autora:
Espero que les haya gustado, y por favor deje reviews, no importa si son vociferadores, todo es bien recibido. Los dos capítulos siguientes no los voy a modificar porque esos capítulos me gustaron como quedaron.
Los invitó a continuar leyendo, y también a leer el fic que escribí para sacarme la espinita de un Ron/Hermione pero ahora sí totalmente romántico se llama "La mujer que no soñé" también es un song- fic hecho a partir de una canción de Ricardo Arjona.
Hasta luego
