Por: Andy Yogima
Nota importante: He cambiado el rating de la historia, porque es posible que dejé volar mi imaginación cuando James y Lily estén solos, claro, no mucho. Sobre esto espero sus opiniones, si quieren que frené mi imaginación y regresé el rating al original, o si dejamos todo como está = )
Capítulo 2. Las travesuras de Nicole
Poco a poco los alrededores del castillo Hogwarts se llenaban de blanca nieve y brillantes copos cayendo mágicamente, dando a resaltar la próxima llegada de la Navidad. Los estudiantes se preparaban para el tan esperado baile, el cual se llevaría acabo un día antes de las vacaciones. Lily, como ya era costumbre desde varios días atrás, corría de un lado para otro buscando a los prefectos de las otras casas para reafirmar los últimos detalles del baile.
- ¡Al fin! – exclamó entrando a la habitación. Cerró la puerta tras de si recargándose en ella. Dio un profundo suspiro dejándose caer.
- ¡Hola, mami! – la pequeña Nicole apareció frente a la chica dando pequeños saltos.
- ¡¿Qué?! – exclamó poniéndose en pie de un salto. Nicole sonrío cruzando las manos tras su espalda.
- Mami... – susurró - ¡Mami, Lily! – exclamo levantando los brazos - ¡Mami, Lily! ¡Mami, Lily! ¡Mami, Lily!
La pelirroja cubrió la boca de Nicole con una mano. Agudizó el oído. Pasos. Se acercó a la puerta escuchando. Eran Helen y Marissa. Rápidamente levantó a Nicole en brazos corriendo al baño; cerró la puerta agudizando el oído, nuevamente.
- ¡Genial! Lily volvió a desaparecerse – Helen ingresó a la habitación arrojándose sobre su cama, en actitud molesta.
- Han pasado más de tres meses y ella sigue muy extraña – Marissa se sentó frente al espejo, más tranquila que su amiga.
- ¿Ya me vas a dejar interrogarla?
- Supongo que ya es tiempo de hablar con ella.
- Creí que éramos amigas – murmuró Helen luego de un momento en silencio.
- Helen...
- Ni siquiera nos tiene confianza.
- Tal vez su problema no es tan grave, o tal vez trata de resolverlo ella sola, ya sabes como es de orgullosa o...
- No la justifiques. Con su actitud solo confirma lo que suponíamos.
- Helen – dijo a manera de regaño.
- De acuerdo, lo que YO suponía. Está embarazada.
- ¡Ahhh!
Instantáneamente ambas voltearon a ver la puerta del baño, de donde había salido el gritó. Del otro lado, Lily había permanecido pegada a la puerta escuchando la conversación de sus amigas; sin darse cuenta, Nicole abrió las llaves del lavabo y la bañera, dejando correr el agua por el cuarto. Lo extraño era que el agua había inundado toda la pieza, de piso a techo, pero una barrera invisible impedía que el líquido tocará a Lily.
- Ni... Nicole, ¿qué está pasando? – murmuró aferrándose a la puerta. La pequeña sonrío a su lado mirando divertida el suceso.
- Lily... – murmuró Marissa del otro lado de la puerta. Nicole giró la cara mirando asustada a su 'mamá'.
Repentinamente la barrera que sostenía el agua desapareció dejando que el líquido fluyera. Como una ola arrojó a ambas destruyendo la puerta, llevándose consigo a Marissa y Helen que estaban pegadas a la entrada. En segundos, la habitación había quedado húmeda; camas, escritorios, papeles, ropa. Todo estaba fuera de su lugar.
- Oh, oh – murmuró Nicole mirando la habitación y su ropa mojada. Marissa, Helen y Lily se ponían de pie lentamente examinando los daños.
- Lily, ¿qué...? – la frase de Helen se quedó en el aire, cuando la chica visualizó a Nicole.
- ¿Quién es ella? – murmuró Marissa señalando a la pequeña detrás de Lily. La pelirroja miro asustada a Nicole.
- Yo...
- Lo siento, mamá – susurró Nicole agachando la cabeza.
- ¡¡¿Mamá?!! – exclamaron Marissa y Helen.
- ¡¿Podrían bajar la voz?! – reclamó la pelirroja ligeramente sonrojada.
- Creí que estabas embarazada – habló Helen sintiéndose algo culpable.
- No sé de donde sacaste esa idea – dijo Lily sacando su varita murmurando un hechizo sobre Nicole con lo que su ropa se seco.
- Bueno, es que... James y tú...
- Ah, eso – agachó la cabeza ocultando el intenso rojo que había coloreado su rostro. Murmuró el mismo hechizo de secado sobre ella – bueno...
- Eso nos lo explicarás después – intervino Marissa, arreglando mágicamente la habitación – por ahora... ¿quién es ella?
- No es mi hija – sentenció la pelirroja respondiendo a la obvia pregunta. Tomó a Nicole sentándola en su cama – ella... – la miro un segundo tratando de encontrar la respuesta en la profundidad de sus ojos azules.
- Cabello rojo... piel clara... ojos azules... – habló Helen acercándose a la pequeña mirándola con curiosidad – se ve como la hija que tendrías con James – comentó mirando fijamente a la pequeña.
- Idéntica a ti – murmuró Marissa acercándose a sus amigas – excepto en los ojos. Azules como los de James, es extraño.
Lily miro fijamente a su 'hija' analizando las palabras de sus amigas. Nicole había llegado a ella de la nada y realmente era extraño el parecido que tenía con ella. Por un segundo se imagino casada con James y con una hija: Nicole. Se sonrojó notoriamente ante el pensamiento. Agitó levemente la cabeza borrando sus ideas.
- Nicole – habló finalmente agachándose para quedar a la altura de la pequeña – necesito que te quedes un minuto sola mientras habló con mis amigas ¿de acuerdo? – asintió.
Marissa, Helen y Lily salieron de la habitación, caminando en silencio por los pasillos del castillo. Llegaron a las afueras de éste, cada una absorta en sus propios pensamientos. Mientras paseaban por los jardines, Lily empezó a hablar, con lujo de detalles explico el primer día que había encontrado a Nicole y todo lo que había conllevado ese suceso. Helen se mostraba divertida por todo lo que había pasado su amiga ante el cuidado de la pequeña Nicole. Mientras que Marissa lucía impresionada por la habilidad materna que había adoptado la pelirroja. Regresaron a paso lento con la petición de Lily para no hablar sobre Nicole a nadie, incluyendo a los Merodeadores.
- ¡Lily! – James se acercó al trío en cuanto ingresaron al castillo.
- Hola, James – murmuró la pelirroja recibiendo al muchacho con un beso.
- Tengo algo importante que preguntarte – dijo tomando la mano de Lily indicándole que lo siguiera.
- ¡Chicas, les encargó a...!
- No te preocupes, Lily – cortó Marissa entendiendo el mensaje.
Caminaron en sentido contrario a Marissa y Helen quienes ya volvían a la sala común. James llevó a la pelirroja a una de las últimas puertas del pasillo donde estaban. Era un aula pequeña y vacía, tenía el aspecto de una bodega, no había nada de interés en el interior. El merodeador invitó a la chica a entrar, tras él cerró la puerta recargándose en ella. Lily lo miro extrañada.
- James, ¿qué...?
Ahogó sus palabras con un beso posando sus manos en la cintura de Lily atrayéndola hacia si. Ante el gesto, como ya era costumbre, la pelirroja se sintió desfallecer. Como si el mundo se desvaneciera alrededor de ellos, colocó sus manos en el cuello de James acercándose aún más.
- Lily... - murmuró descendiendo hacia su cuello en un camino de besos, y suspiros por parte de la pelirroja. Por un segundo olvido el motivo por el que estaban ahí - ¿confías en mí?
- Claro que si – respondió instantáneamente ante la pregunta tan repentina, se separó un poco tomando el rostro de James con ambas manos - ¿qué ocurre?
- Eso quisiera saber – Lily arqueo una ceja, notoriamente confundida – Peter me dijo que desde hace unas horas; Marissa, Helen y tú habían estado dando vueltas alrededor del castillo. Desde que empezó este año, has estado comportándote muy extraña y aún no entiendo porque – acarició su mejilla con ternura deslizando un dedo hacia su labio inferior. De nuevo mantenía su profunda mirada azul fija en Lily impidiéndole mentir.
- James, yo...
- Y ahora soy tía – comentó Helen junto a Marissa, a punto de llegar a la sala común – tía Helen, mmm suena bien.
- Tranquilízate, esto es solo provisional – dijo Marissa dando la contraseña a la Dama Gorda. Llegaron a su habitación; encontrando a Susan, una de sus compañeras de cuarto, dormida en su respectiva cama.
- ¿Dónde estará Rochell? – preguntó Helen mirando la habitación, buscando a la última ocupante de ese cuarto.
- Está duchándose – informó Nicole asomando la cabeza debajo de la cama de Lily.
- Hola – murmuró Marissa mirando a la pequeña. Caminó hasta ella ayudándola a ponerse en pie – no hemos sido debidamente presentadas – tendió su mano sonriendo con ternura – mi nombre es Marissa.
- Tía Marissa – exclamó Nicole estrechando su mano.
- Yo soy tu tía Helen – la pequeña sonrío ante el conocimiento de sus 'nuevas tías'.
- ¿Dónde está mamá?
- Fue a ver a tú papá – informó Helen con una amplia sonrisa.
- ¡Helen ¿cómo puedes decir eso?! – reclamó Marissa no muy convencida de seguir el juego de Nicole.
- ¿Papá James? – habló Nicole llamando la atención de sus tías.
- ¿Ya lo conoces? – interrogó Marissa.
- Solo en fotografías.
La puerta del baño se abrió. Instantáneamente Helen y Marissa subieron a Nicole a la cama de Lily cerrando las cortinas. Cada una se lanzó a su respectiva cama, a una velocidad impresionante.
- Vaya, por un momento creí que se habían perdido – bromeo Rochell mirando a Helen quien tenía un libro entre sus manos, y Marissa quien sonreía nerviosamente. La joven se acercó al tocador cepillando su cabello - ¿dónde está Lily?
- Dormida – respondió Marissa casi de inmediato. Rochell le lanzó una mirada extraña a través de su reflejo en el espejo.
- Por supuesto – sonrío poniéndose de pie – después de todo, han sido días muy largos para ella – entró en su cama, deslizando las cortinas con ayuda de su varita – buenas noches.
- Buenas noches – dijeron al unísono.
- Por cierto – asomó la cabeza de entre las cortinas – Helen, podrías leer mejor eso si estuviera derecho.
Metió la cabeza de nuevo. Fue entonces cuando Helen descubrió que tenía el libro al revés. Bufó arrojando el texto al suelo. Marissa se río ante su actitud, sintiéndose más relajada. Sacó su varita apuntando a las camas de Susan y Rochell, murmuro unas palabras con lo que se creo una barrera de silencio y sueño profundo para ambas camas.
- Ya puedes salir – informó Helen mirando la cama de Lily. Dio un profundo suspiro tirándose en su cama.
- Tranquila, ya sabes que Rochell es así – comentó Marissa abriendo las cortinas de la cama de Lily. Nicole permanecía sentada mirando con interés a sus tías.
- ¿Cómo? Insoportable, arrogante ¡Odio a esa mujer!
- No digas ese tipo de cosas frente a Nicole – se quejó sentándose junto a la niña cubriéndole los oídos.
- ¡Además es una resbalosa! – gritó sabiendo que ni Susan ni Rochell podían escucharla.
- ¡Helen, es suficiente! Nicole, será mejor que te duermas, ya es tarde y tía Helen ha perdido la cordura – dijo mirando pacientemente a la niña - ¿dónde has estado durmiendo?
- Aquí, con mamá – dijo palmeando la cama.
- De acuerdo – abrió la cama, acomodando las sábanas y almohadas. Levantó a Nicole recostándola con cuidado – buenas noches.
- Buenas noches, tía Mari' – sonrío. Marissa cerró las cortinas colocando el mismo hechizo de silencio en la cama.
- Vamos, Helen. Esperaremos a Lily en la sala.
Cerca de las diez, Marissa y Helen esperaban la llegada de Lily. Las primeras horas habían aprovechado el tiempo para terminar sus deberes, el resto de la noche habían conversado y hecho planes para su nueva 'sobrina', tema propuesto por Helen.
- Nicole es prácticamente una bebé – habló Marissa mirando la leña consumirse – por favor, mídete en la forma como te refieres de Rochell.
- Pero...
- Sé que no es una santa, pero no le enseñes a Nicole un vocabulario como el que dijiste allá arriba.
- Pero no dije nada malo.
- Porque te detuve antes de que utilizarás palabras... "mayores".
- Aún así, pienso matar a esa mujerzuela – cruzó los brazos recargándose molesta – tal vez deberíamos decirle a Lily.
- ¿Decirme qué? – el retrato de la Dama Gorda se abrió, dando paso a Lily. Lucía cansada y algo nerviosa. Al ver a sus amigas se sentó junto a ellas frente a la chimenea - ¿decirme qué? – repitió casadamente posando una mano sobre su frente recargándose en el respaldo.
- Que Nicole ya se durmió – intervino Marissa evitando que Helen sacará a relucir el tema de Rochell – y...
- ¿Está bien? ¿Tranquila? ¿Comió?
- Calma, mamá Lily – interrumpió Helen divertida ante la actitud de su amiga – tú pequeña hija se encuentra bastante bien.
- Lo siento – se relajó – creo que he pasado mucho tiempo con ella.
- ¿Todo bien? – interrogó Marissa tras analizar la actitud de la pelirroja.
- Si... no. James, bueno, sigue insistiendo en que algo malo me pasa.
- ¿Y cómo no va a ser así? – comentó Helen – si nosotras pensábamos lo mismo antes de saber lo de Nicole.
- Es tu novio, Lily ¿cómo quieres que se sienta, si parece conocerte mejor de lo que él mismo se conoce?
- Pensaba mantener a Nicole en secreto – levantó la cabeza – hasta de ustedes. Pero creo que ella se empeña en que mis amigos se enteren.
- Hablando de ella, es extraña la forma en que llegó ¿no? – comentó Marissa buscando un nuevo tema de conversación para que Lily no cuestionará sobre lo que hablaban ella y Helen - ...de la nada.
- ¿De qué estaban hablando? – cuestionó Lily tras largos minutos de silencio. Automáticamente sus amigas palidecieron – antes de que yo llegará ¿de qué estaban hablando?
- De...
- De lo tranquila que es Nicole, es una niña muy tierna – intervino Marissa evitando que Helen hablará de más. Lily miro alternadamente a sus amigas.
Algo dentro de si le decía que estaban ocultando algo importante, sino Marissa no se pondría tan nerviosa. Miro a está última tratando de encontrar la verdad dentro de sus ojos. Ante este gesto, la chica se puso más nerviosa desviando la mirada, incómoda por mentirle a su amiga.
- ¿Y bien? ¿me van a decir la verdad?
- Rochell – dijo Helen seriamente.
- ¿De nuevo las estuvo molestando? – dedujo Lily conociendo a detalle la forma tan peculiar que tenía dicha joven para comportarse.
- No exactamente. Verás ella...
- Confías en James, ¿cierto, Lily? – interrumpió Marissa.
- Claro que si, pero no entiendo que tiene que ver eso con Rochell.
- Tú no lo notaste porque antes odiabas a James, pero Rochell ha estado interesada en él desde, no lo sé, tal vez desde primer año – explicó hablando cuidadosamente. Helen miraba la chimenea tratando de mantenerse serena – y ahora que tú eres su novia, bueno, es un hecho que te odia. Pero eso no es lo importante, el punto aquí es, que ella sigue interesada en James... tal vez más que antes.
Lily miro el fuego consumir la leña con lentitud. Su vista fija en los diferentes tonos del calor. Marissa la miraba preocupada, temiendo que su confianza en James no fuera lo suficientemente fuerte. Mientras Helen tenía la mirada pérdida.
- Confío en James – suspiró finalmente. Con tres simples palabras logró romper la tensión alrededor del trío.
- Al principio de su noviazgo no me agradaba la idea de que estuvieran juntos – habló Helen – era un merodeador y un mujeriego, creí que te lastimaría, Pero cuando menos me di cuenta, él cambio. Se volvió responsable, honesto y lo más importante es que te quiere y respeta – miro amablemente a la pelirroja, demostrándole que James era de confianza – aunque, seamos realistas. Una cosa es James y otra MUY diferente es Rochell – sonrío.
- Desde hace varios días hemos estado escuchando comentarios muy intrigosos sobre... James y Rochell. Infundados por ella, claro – comentó Marissa un poco más relajada – creo que eso le quita peso. En fin, según ella, ha estado viéndose con James y ha dicho algo sobre que él va a terminar contigo para quedarse con ella. Por supuesto, todos sabemos que no es verdad – agregó rápidamente – pero es mejor que te lo digamos nosotras a que lo escuches por Rochell, ya sabes que es una venenosa.
- Gracias por decírmelo, aunque si ustedes saben de esos rumores, tal vez debería hablar con James, o toda la escuela lo sabrá. Y sería muy pesado lidiar con eso.
- Me había preocupado por como reaccionarías al saber esto, pero me alegra ver que estás bien.
- No sé ustedes, pero yo me muero de sueño – comentó Helen estirando los brazos.
Subieron a las habitaciones en medio del silencio que reinaba en el castillo. Era tarde y no había alumnos despiertos. En la sala, detrás de un sillón un tanto retirado del fuego, una silueta oscura se levanta quitándose la cobija con la que había permanecido oculta. Rochell aparece cruzando los brazos arrogante.
- Ya veremos que tanto confías en James.
A la mañana siguiente. Marissa y Helen corren por pasillos desiertos. Luego de levantarse sumamente temprano para seguir a James, por petición de Helen. Ni siquiera habían desayunado por lo temprano. Afuera, en el campo de Quidditch, el sol empieza a salir, iluminando débilmente el castillo. El equipo de Gryffindor ha comenzado su entrenamiento, siete escobas se elevan iniciando la simulación de un partido. Las chicas permanecen en tierra ocultándose del equipo.
- Esto sería más fácil si tuviéramos una capa de invisibilidad – comentó Helen mirando a los miembros del equipo.
- Que suerte que no la tenemos – habló Marissa – sino seguramente la usarías para golpear a Rochell – miró a los alrededores cuidando que no hubiera nadie cerca.
- No sé como esa mujer pudo quedarse en Gryffindor, debió haber sido Slytherin. A puesto a que hasta sedujo al Sombrero Seleccionador – bromeo riendo de su propio chiste.
- Buenos días – saludo Nicole abriendo la cortinas, dejando que el sol entrará en la habitación.
- Bue... nos días – respondió Lily frotándose los ojos, miro a su alrededor encontrando la habitación vacía - ¿dónde están Helen y Marissa?
- No lo sé, salieron muy temprano – informó sentándose en la cama.
- ¿Qué hora es?
- Casi las ocho.
- Bien, en cuanto me bañé traeré algo para desayunar, ¿de acuerdo? – Nicole asintió sonriente.
Lily entró al baño, abriendo las llaves de la regadera. Mientras el agua corría por su cuerpo, se preguntaba por el paradero de sus amigas. Ellas no acostumbraban levantarse tan temprano en sábado. Cerró los ojos recordando su conversación, la noche anterior.
- ¿No hablabas en serio cuando dijiste que seguiríamos a James todo el día, cierto? – cuestionó Marissa temerosa por la respuesta.
- Por supuesto que si. O por lo menos hasta que veamos lo necesario.
- Dijiste que confiabas en James.
- Y así es, pero no confío en Rochell. Bien, ya terminaron el entrenamiento.
- Helen, alguien se acerca – rápidamente se ocultaron tras un arbusto.
- ¡Jamsie, amor! – Rochell pasó corriendo frente al arbusto, usando un tono de voz meloso. Llegó hasta James abrazándolo por el cuello.
- Hereford, ¿cuántas veces te he dicho que no me toques? – dijo James liberándose del abrazo con una mano.
- No seas tan malo conmigo, Jamsie – sonrío seductoramente sacando un pañuelo tratando de secar la frente del chico.
Helen estuvo a punto de abandonar su escondite para poner en su lugar a Rochell. Pero Marissa lo detuvo antes de que alguien pasará corriendo frente a ellas. Remus Lupin llegó hasta la pareja mirando a Rochell desafiante. Actitud que según Marissa, no era propia del merodeador más tranquilo del grupo.
- James, Sirius ha estado buscándote por todo el castillo, dice que es urgente – informó dando paso a James, quien salió corriendo feliz de tener un pretexto para zafarse de Rochell.
- Deja de meterte en mi camino, Lupin – murmuró Rochell cambiando su expresión, mirando a Remus como si fuera a matarlo.
- Y tú, deja de molestar a mis amigos – indicó Remus con un tono de voz sumamente frío que pareció tener efecto en la chica quien tembló ligeramente pasando de largo.
- De cualquier manera obtendré lo que quiero – agregó en tono caprichoso, caminando de regreso al castillo. Seguida poco después por un Remus más tranquilo.
- ¡Perfecto! – exclamó Helen poniéndose de pie dando una palmada – esto era todo lo que necesitaba – golpeó su puño amenazadoramente – ahora si mató a esa chica.
- Jamás había visto a Remus actuar de esa manera – comentó Marissa, ambas de camino al castillo – estaba más que molesto.
- Cierto – acertó Helen – recuérdame nunca hacer enojar a Remus. Por un momento pensé que mataría Rochell – sonrío traviesamente imaginando que Remus estrangulaba a Rochell y ella (Helen) aparecía tras el arbusto vestida como porrista ovacionando al merodeador con sus pompones.
- Ya deja de imaginar tonterías – se quejó Marissa al ver la expresión de su amiga – vamos al comedor, tengo hambre.
Al llegar chocaron con Lily quien iba de salida con un estuche lleno de comida, obviamente para Nicole. Al verla, Helen le quito el estuche, sonriendo en complicidad.
- No te preocupes, nosotras lo llevaremos – dijo dando media vuelta.
- Por cierto, seguimos a James – informó Marissa en un susurro, dejando que Helen se adelantará. Lily la miro algo molesta, demostrando su falta de apoyo en el hecho de 'acosar' a su novio. Se suponía que iba a protegerlo de la acosadora más grande de Hogwarts – tranquila, confiamos en James, pero no en Rochell. Y créeme fue bueno seguirlo. Porque efectivamente ella es la que se le insinúa a James y sabes como es él. Jamás lastimaría a una chica.
- Creo que debo hablar con él – susurró agachando la cabeza.
- Tenemos razones para creer que los Merodeadores están al tanto de la situación con Rochell. Y no están muy contentos.
- Entiendo.
- Ánimo, Lily. Ya verás que en cuanto hables con James todo quedará aclarado – sonrío. Lily le devolvió la sonrisa – recuerda que él te quiere – gritó desde la escalera, tras lo cual desapareció.
- ¿Quién te quiere? – giró la cabeza encontrándose con James quien la miraba suspicazmente.
- Pues tú – sonrío colocando las manos alrededor de su cuello - ¿o no?
- Claro que si, te adoro – sonrío cerrando la distancia entre ambos con un beso.
- James... – susurró antes de que el mar de sensaciones que el chico le hacía sentir bloqueará su mente de la realidad – necesito hablar contigo...
- Dime – habló entrecortadamente besando su cuello, descendiendo las manos a su cadera.
- James, es en serio – río ante las caricias.
- De acuerdo – sonrío levantando a la chica en brazos, llevándola a los jardines. Cerca del lago, la sentó a la sombra de un árbol recostándose junto a ella, apoyando la cabeza en sus piernas. Lily miro el sol reflejado en el agua, acariciando el cabello de James quien sonrío abiertamente, como un niño pequeño.
- ¿De qué querías hablar?
Lily lo observó detenidamente sin dejar de masajear su cabello, analizando lo que quería saber y estructurando la forma en como se lo plantearía a James. No quería sonar acusadora, ni cruel. Solo quería saber la verdad.
- ¿Me quieres? – preguntó repentinamente. James la miro un segundo antes de atraer su rostro al de él besándola con ternura.
- Te quiero mucho, Lily – dijo mirándola fijamente, algo extrañado por la actitud de la chica - ¿qué pasa?
- Escuché que Rochell ha estado acosándote – dijo desviando la mirada. James se reincorporó, hincándose frente a ella.
- Quería solucionar ese problema antes de que te enterarás – dijo tomando las manos de Lily.
- ¿Cómo?
- Con ayuda de los Merodeadores – sonrío divertido. Lily lo miro sabiendo que planeaba una broma para Rochell. Agachó la cabeza mirando sus manos unidas con las de James - ¿qué ocurre?
- Nada, es solo que... creí que me cambiarías por Rochell – susurró apenada. James soltó sus manos tomando el rostro de Lily obligándola a mirarlo.
- Jamás te cambiaría, por nada ni por nadie – sonrío acercándose lentamente – no eres un objeto, eres mi Lily – cerró la distancia con un beso, recargando a la pelirroja en el árbol, bajando sus manos por sus hombros hacia el vientre y las piernas. Lily comenzó a acariciar su abdomen delineando cada músculo.
Lentamente se deslizó recostándose en el pasto. James apoyado de rodillas sobre ella acariciando su rostro sin dejar de besarla. Lily paso sus manos por debajo de la túnica acariciando su espalda.
- Lily, no sabes cuanto significas para mí... – susurró muy cerca de su oído. Lily río ante la caricia poniendo las manos alrededor de su cuello atrayéndolo más.
- ¡¡Nicole, vuelve aquí!! – Helen corría de un lado para otro de la habitación persiguiendo a la pequeña niña que dejaba huellas de agua por todos los lugares donde pasaba. Marissa estaba sentada en su cama leyendo un grueso libro.
- ¡Tía Helen no me alcanza! ¡Tía Helen no me alcanza! – cantaba Nicole deslizándose por lugares donde la chica no la alcanzaba.
- Por favor, Nicky', linda. Solo quiero que te duches ¿qué tan difícil puede ser eso? – Nicole río corriendo al otro lado de la habitación. Helen bufó desesperada – Marissa, ven a ayudarme – se quejó mirando la tranquilidad de su amiga.
- Dijiste que podías sola – se defendió Marissa sin apartar la vista del libro.
- Oh vamos, está mojando todo el piso.
- Pues no debiste dejar la puerta del baño abierta.
- Mari, linda, por favor – suplico hincándose frente a la chica juntando ambas manos.
- De acuerdo – suspiro dejando el libro – Nicole – la pequeña se detuvo permitiendo que Marissa llegará a ella – si te quedas mucho tiempo con esa ropa húmeda te vas a resfriar. Estoy segura que no te gustaría estar enferma, ¿verdad? – Nicole negó con la cabeza – bien, ¿por qué no vas a bañarte, mientras tía Helen y yo limpiamos la habitación?
- De acuerdo – sonrío regresando al baño.
- ¡No lo entiendo! ¡¿Por qué esa niña no me hace caso?! ¡Y a ti si! ¡¿Por qué?! – gritó Helen tirándose en su cama - ¡No es justo!
- No exageres – se quejó Marissa sacando su varita, apuntando al piso. Estaba seco. Parpadeo un par de veces mirando la habitación "Juraría que había agua por todas partes" pensó confundida.
Horas más tarde, Lily volvió. Junto con Marissa y Helen aprovecharon la hora de la cena para conversar. Ya que todos estaban en comedor, ellas se quedaron en la habitación. Lily les contó a grandes rasgos su conversación con James, omitiendo lo que pasó después. Ya más tarde, Lily y Marissa estaban en sus respectivas camas, mientras Helen corría tras Nicole tratando de ponerle la pijama.
- Nicky, linda, por favor. Quiero dormir.
- ¡Tía Helen no me alcanza! ¡Tía Helen no me alcanza!
- ¿Crees que ya sea tiempo de ayudarla? – preguntó Lily mirando a Marissa que reía bajo sus cobijas.
- Creo que si. Nicole necesita dormir – dijo. Ambas rieron por el comentario.
- ¿De qué se ríen? – se quejó Helen.
- Nicole, ya es tarde. Ven a dormir – dijo Lily apuntando a Nicole con su varita colocándole la pijama. Rápidamente la pequeña corrió a la cama.
- Vaya, gracias. Creo.
- Buenas noches – dijeron Marissa, Lily y Nicole al unísono.
- Buenas noches – respondió Helen pesadamente.
- ¡Al fin regresas! – exclamó Sirius arrojándole una almohada a James que reaccionó a tiempo de ser golpeado - ¡Que reflejos! ¿dónde estabas? Hemos estado buscándote todo el día.
- En realidad solo fueron cinco minutos – intervino Peter – dijiste que tal vez estaría con Lily.
- ¿Lo ves? – dijo James tirándose en su cama.
- Bueno, bueno, pero te buscamos ¿no?
- ¿Dónde estuviste? – interrogó Remus dejando de lado un trozo de pergamino donde había estado escribiendo.
- Con Lily – suspiró – ella sabe lo de Hereford – tres pares de miradas se posaron en James guardando absoluto silencio.
- Era imposible que no se enterará – comentó Remus – Hereford se la ha pasado diciendo tonterías sobre ti y ella. Tarde o temprano esos comentarios llegarían a oídos de Lily.
- ¿Qué te dijo? – cuestionó Peter.
- Nada.
- ¿Nada? – repitieron los tres al unísono.
- Estaba preocupada por saber si eran ciertos los rumores. Tengo la impresión de que Hereford le dijo algo.
- Así que esa es la razón por la que Lily ha estado tan extraña – habló Sirius.
- Eso pensé. Pero... aún hay algo que la inquieta. Lo sé. No sé que es, y no quiere decírmelo. Pero estoy seguro de que hay algo más – dijo James pensativamente. Sirius aplaudió llamando la atención de sus amigos.
- Bien. Un problema a la vez – sonrío – en cuanto ajustemos cuentas con Hereford , veremos que le ocurre a Lily – James sonrío notándose más tranquilo – odio verte esa cara larga, y si Lily te preocupa debemos ir al origen del problema.
- ¿Creen que siga con lo del bebé? – comentó Peter ante las miradas suspicaces del trío.
- Creo que eso era un tema del que ya no hablaríamos – opinó Remus tosiendo ligeramente.
- Cierto, eso ya es historia antigua – corroboró Sirius – por ahora nuestro objetivo es venganza. Mañana Hereford se arrepentirá hasta de respirar.
Continuará...
Notas de la autora: OK Ahora si la espera estuvo larga ¿no? Pero créanme no fue mi intención, ni estuvo bajo mi responsabilidad. Primero tenía exámenes, y luego algo le paso a mi computadora y murió. Apenas hace como 4 días recuperé el equipo, pero en lo que transcribí el capítulo, bueno, el caso es que fue un completo caos . Ahora mi problema es que tengo que asistir a un seminario durante las próximas dos semanas. Pero no se preocupen, me daré tiempo para actualizar mis historias Prometido, moveré cielo, mar y tierra con tal de actualizar en menos tiempo.
Ahora viene lo más importante, y mi fuerza para terminar este capítulo. ¡¡¡Los Reviews!!!
LiGiA: Gracias por tus comentarios = ) Tienes razón cuando no recibes Reviews como que se te van las ganas de escribir - - Espero que pueda seguir contando con tu apoyo. Y disculpa por no haber leído tus historias, ya ves con eso de que no tengo tiempo para nada. Aunque he empezado 'Amor James y Lily' y se ve muy interesante. En cuanto pueda me daré una vuelta para dejarte un review como es debido. Prometido. Gracias y suerte.
Susanh: Hice todo lo que pude, ¡y aquí está el capítulo! = ) Espero que siga gustándote y no te olvides de dejarme tu opinión. Besos y cuídate = p
Amy Black: Gracias por tus elogios, aquí está este capítulo especialmente dedicado a los que me han tenido paciencia. Espero que sigas por acá. Besos.
Zzz: Aquí está la continuación. Hecha lo más pronto que pude. Prometo que el próximo capítulo no tardará tanto. Ya tengo escrito un 50% del chap. Cuídate
Lily: Bien, luche contra todos los obstáculos y aquí está. Para tu deleite: ¡el capítulo 2! Espero te gusté y sigas leyendo el fic. Besos = )
Azucena: A mí parecer está muy interesante, agradezco tu comentario. Poco a poco se volverá más misterioso, porque se sabrá de donde salió Nicole, y vaya que tiene su historia. No te olvides de darme tu opinión y sigue leyendo el fic. Gracias = pWinter's fairy: ¡Si, lo sé! Nicole es un encanto de niña. Y sabe ganarse a las personas. Claro, quien creería que esa linda niña sería el centro del problema. Porque aunque no lo creas tiene su historia, y no es exactamente la de una niña normal. Está envuelta en un misterio relacionado con Voldemort. De eso sabrás en un par de capítulos. Gracias por tus comentarios y tu review, espero recibir más por tu parte = p Sigue leyendo la historia y cuídate = )
Ya lo saben, no se olviden de los Reviews. Son fuente importante para la rápida actualización = )
Cuídense y nos vemos en el próximo capítulo.
