Mi linda Nicole

Por: Andy Yogima

Capítulo 3. El secreto de Lily.

El invierno había llegado a Hogwarts. Los jardines habían quedado cubiertos por blanca nieve, brillando con los primeros rayos de sol. En el castillo, los alumnos comenzaban a llegar al gran comedor para su merecido desayuno. A un día que los separaba de las vacaciones. Los Merodeadores, y Helen esperaban la llegada de Lily. Quien había salido de la habitación sumamente temprano. En cuanto a Marissa, se había ofrecido a llevar el desayuno de Nicole, tomando en cuenta que Helen no quería 'pelear' tan temprano con la niña, por su 'rebeldía' hacia ella.

- ¿No tienes alguna idea de donde pueda estar? – cuestionó James, a una de las mejores amigas de su novia. La preocupación notoria en su voz.

- No, ya te lo dije. Salió temprano, no dejó ni una nota ni nada – mintió la joven, desviando la mirada hacia la puerta. Era cierto que no estaba segura del paradero de su amiga. Pero tenía una idea de donde podía estar, y con quien. Hecho, que de ser cierto, no le gustaría ni a ella, ni mucho menos a James.

Remus la miraba discretamente, analizando su postura. Sabía que mentía, pero aclararlo solo pondría más nervioso a James. Tras largos minutos de espera. Helen abandono su desayuno, saliendo del comedor a paso rápido. James la miró poniéndose de pie, al instante. Remus reacciono devolviendo a su asiento.

- ¿Qué haces? – reclamo notoriamente molesto llamando la atención de Sirius y Peter.

- Déjala ir – cortó volviendo la vista a su comida.

- Dame una razón – exigió toscamente.

- Se paciente, no puedes estar tras de Lily a cada segundo de su vida.

No muy tranquilo, James permaneció quieto en su asiento sin dejar de mirar la puerta. Lily seguía extraña, por alguna razón no quería dejarla ni un minuto sola. Aún no entendía el porque, pero prefería seguir su instinto. Rara vez lo sentía con tanta fuerza. Suspiro removiendo su comida, sin ninguna intención de ingerirla. Remus termino su desayuno sintiéndose un tanto culpable de la situación. Desde varios días atrás, había notado a Lily muy cerca de cierta persona que no le agradaba a James, pero dado la reciente situación entre él y su novia, prefirió no comentar nada hasta cerciorarse de que había algo más que una simple amistad.

- ¿Falta algo?

- No, solo la decoración. Pero lo hará mañana el director.

- Me parece perfecto, todo ha quedado excelente.

- Y justo a tiempo, Lily – dijo una joven de cabello castaño, la prefecta de Slytherin.

- Bueno, ya no tenemos nada que hacer, pueden ir a sus clases – dijo Lily, con un ánimo que se notaba a metros. Finalmente habían logrado alistar cada detalle para el baile que se realizaría la noche siguiente.

- Lily, ¿puedo hablar contigo? – se escuchó la voz de Amos quien puso una mano en el hombro de la chica, mientras los dos prefectos restantes salían del aula.

- Si claro, Amos. ¿Qué ocurre?

El chico respiro profundamente, ante la sonrisa tranquila de Lily, aclaro su garganta y encaro a la chica.

- Lily, sé que... eres novia de Potter y todo eso, pero... tengo algo muy importante que decirte y... sé que es posible que te enojes conmigo y no vuelvas a dirigirme la palabra, pero es importante.

- ¿De qué se trata? – preguntó Lily manteniendo un semblante serio. Por un segundo, suponiendo lo que Amos estaba a punto de decirle.

- Bueno... Lily... yo... quiero decirte que tú... tú me...

- ¡Lily!

Ambos chicos voltearon en dirección de donde provenía la voz. Helen se encontraba en la entrada del salón, con una mirada no muy agradable a los ojos de Amos. Lily suspiro aliviada, agradeciendo mentalmente a su amiga.

- Espero no interrumpir – comento con seriedad caminando tranquilamente, después de su carrera desde el comedor hasta dicho lugar.

- Claro que no – respondió Lily con una sonrisa. Amos, permaneció serio, maldiciendo internamente a la chica que le robaba una valiosa oportunidad para 'vencer' a Potter y obtener algo que siempre había deseado.

- Necesito hablar con Lily. Diggory, espero que no te moleste pero es urgente – explico Helen sin apartar la seriedad de su rostro.

- Si, claro – el chico caminó a la salida – hablaremos después, Lily – la joven asintió.

- ¿Y bien? – interrogó la pelirroja, una vez que el joven abandono el lugar - ¿qué querías decirme?

- Vamos a la sala común – indicó empujando a la pelirroja camino al lugar mencionado.

- Pero...

- Y por cierto, Evans. Me debes una – comento orgullosa, sintiéndose más tranquila al haber alejado a su amiga de aquel 'aprovechado'.

- Ya lo creo – sonrío Lily.

- Evans... Evans... ¿dónde está la señorita Evans? – preguntó la profesora McGonagall mirando a su alumnado.

- Tal vez siga organizando el baile – comento Peter. McGonagall agitó la mano en el aire continuando la lista.

- Es la última clase del día – dijo Sirius en un susurro.

- Ni Lily, Marissa o Helen se han presentando a clases – comento James ligeramente molesto sin aparta la vista de su pergamino que se encontraba vacío - ¿Lo ves, Remus? Debiste haberme dejado que fuera a buscar a Lily – Sirius y Peter se quedaron callados. James se escuchaba molesto. Lo extraño era que normalmente los problemas eran con Sirius y Remus era el moderador.

- ¡Por Merlín, James! Ellas no han salido del castillo. Si no entraron a clases, deben tener su razón. Créeme, no se las ha tragado la tierra – expuso Remus esperando que Lily no estuviera sola, eso podría dar pautas a...

- Iremos más tarde a su habitación y verás como todo está en orden – comento Sirius poniendo una mano sobre el hombro de James quien no volvió hablar en toda la clase, ni prestar atención a la misma.

El resto de la hora, para disgusto de los Merodeadores, duró demasiado. Demasiado para la paciencia de James quien más de una vez pensó en fingir algún malestar para poder salir. La mirada seria de Remus lo detuvo en cada ocasión. Finalmente, salieron corriendo del aula en dirección a la sala común, más específicamente a las habitaciones de sexto, de las chicas.

TOC, TOC

- Si, un momento – se escuchó la voz de Helen desde el interior de la habitación.

- ¡Abre de una maldita vez, Rottenboff! – Helen reconoció la voz al otro lado de la puerta. Rochell Hereford. A su lado, Marissa rió silenciosamente recordando la broma que le habían hecho los Merodeadores.

Un par de días antes, habían despertado con el intenso grito de Rochell. Al abrir las cortinas de sus camas descubrieron a la joven vestida como pollo, llena de plumas, una mucosa extraña en su cabeza y la cara llena de colores. El problema de aquel atuendo no era la apariencia, sino el hecho de que no había hechizo que pudiera borrar el vestuario. Finalmente Rochell apareció frente al comedor brillando de rabia, cuando la profesora McGonagall llegó a ella logró arreglar todo y tras buscar a los culpables por horas llegó a una sola conclusión: los Merodeadores. El cuarteto había sufrido un 'leve' castigo, como ellos lo habían llamado, y no se habló más del asunto. Por supuesto aquella escena aún no se había olvidado. El problema más reciente era que cada vez que alguien se reía de Rochell, está culpaba a Lily. Desde hacía varios días la pelirroja sufría constantes amenazas de las cuales nadie sabía, excepto Marissa y Helen quien insistía en que deberían decirle a James y éste arreglaría todo a su manera. Obviamente, Lily se negó.

- ¡Llevan toda la tarde encerradas, quiero entrar! ¡¿Hasta cuando piensan estar ahí?! – exigió molesta, sacando a ambas chicas de sus pensamientos.

- Lo siento, Hereford – anunció Helen abriendo ligeramente la puerta, lo suficiente para que solo pasara su cabeza – tendrás que esperar, la habitación es un desastre y a menos que quieras ayudarnos a limpiar, no puedes entrar.

- Pero... ¡¿qué diablos fue lo que hicieron?!

- Nada que le competa a su majestad – hizo una ligera reverencia con la cabeza a manera de burla. Rochell bufó molesta, dando media vuelta perdiéndose en las escaleras – pero que antipática es – dijo cerrando la puerta de golpe. Marissa sonrío abriendo un cajón del armario de Lily.

- ¿Nicole, ya terminaste? – preguntó mientras desdoblaba un pequeño vestido rojo, una blusita blanca y ropa interior.

- Ya casi – anunció la pequeña desde el cuarto de baño.

- Me pregunto cuando regresará Lily, debe encargarse de su hija – dijo Helen cepillando su cabello con una gran sonrisa.

- Espero que pronto, ni siquiera nos dijo a donde iba.

- Yo tengo mis sospechas, pero...

TOC, TOC

- ¡Ay, otra vez ella! ¿Hasta cuando dejará de molestar? – se quejó Helen, abriendo la puerta de jalón - ¿ahora que se le ofrece a su majestad? Ah... – ahogó un grito al descubrir frente a ella, no a una mujer sino a un chico – James, tú...

- ¿Podemos entrar? – pidió Sirius al lado de su amigo, empujando ligeramente la puerta al notar que Helen intentaba cerrarla.

- Ehm... me temo que no...

- ¿Por qué?

- Es que... bueno... Marissa se está cambiando – dijo rápidamente – si, eso, se está cambiando y...

- ¿Dónde está Lily? – interrumpió James con un dejo de molestia.

- ¿Lily? - repitió Helen temerosa, denotándolo en su voz – ella fue a... creo que a la biblioteca.

- ¿Por qué no fueron a clase? – preguntó Remus.

- Es que... Marissa se sentía mal y tuvimos que quedarnos a cuidarla.

- ¿Fueron a la enfermería? – cuestionó Peter.

- No, es que Marissa no quería ir... ya saben como es de necia cuando se lo propone.

- Entonces, ¿Lily está en la biblioteca? – habló James retomando el tema dando media vuelta.

- No estoy muy segura – dijo Helen de golpe, obligando a James a detenerse – lo que pasa es que salió pero no dijo a donde iba... yo supongo que debe estar en la biblioteca.

- ¿No dijo a donde iba? – repitió James, más para si que para la chica. Permaneció meditando unos segundos antes de salir corriendo. Al momento los Merodeadores captaron el porque de la reacción en James. Salieron corriendo tras el chico dejando a Helen bastante confundida, pero a la vez tranquila de que el interrogatorio terminará.

- ¡Helen, detenla! – gritó Marissa devolviendo a su amiga a la realidad, quien solo pudo ver una pequeña silueta salir corriendo por el mismo camino que los Merodeadores - ¿se fue?

- ¿Quién? – preguntó Helen extrañada.

- ¡Pues Nicole! – gritó – acaba de salir corriendo.

- ¡¿Qué cosa?!

- Solo escuché que dijo: "otra vez él" y salió corriendo.

- ¡Tenemos que encontrarla antes de que alguien la vea!

Ambas chicas corrieron tras Nicole, que curiosamente siguió el camino de los Merodeadores. Por un segundo Helen supuso el lugar a donde los cinco se dirigían. Si estaba en lo cierto, Lily tendría problemas.

- Gracias por venir, Lily. ¿No quieres pasar? – ofreció cortésmente, frente a la puerta que daba a su sala común.

- No gracias, Amos. ¿Qué querías decirme?

- Estuve a punto de decírtelo hace unos días, pero... nos interrumpieron – Amos respiro profundamente, como dándose valor – iré al punto, antes de que vuelvan a interrumpirnos... Lily... – tomó las manos de la chica – tú... me gustas mucho – dijo finalmente, un ligero rubor coloreando sus mejillas.

- Pero, Amos yo... - Lily separo sus manos rápidamente.

- No, déjame terminar. Creí que mientras estuvieras con Potter te olvidaría, pero... paso todo lo contrario y cada vez me fui enamorando más de ti. Sé que ahora ya no se puede hacer nada, pero... tenía que decírtelo – suspiro tristemente bajando la mirada.

Repentinamente una corriente de aire atravesó el pasillo derribando una ventana, por la cual entró. Ambos chicos se quedaron impresionados y estáticos mirando la escena pasar en cámara lenta.

- ¡Aléjate de mi mamá!

- Nicole... – susurro la pelirroja al notar la presencia de la niña, quien rápidamente se interpuso entre Amos y ella mirando desafiante al chico que no salía de su asombro.

- ¿Tú... tú... mamá? – repitió atónito – pero... ¿es qué acaso...?

- No, no, Amos, no es lo que tú crees...

- ¡Lily! – está vez era James el autor del grito, apareciendo del otro lado del pasillo.

Observó a su novia, luego a Amos y finalmente a Nicole. Mantenía una expresión bastante seria, para el Merodeador alegre que siempre era. Segundos después aparecieron Sirius, Remus y Peter. Tras ellos, Helen y Marissa. Todos bastante agitados por correr, pero nerviosos por el ambiente tan tenso. Helen miro tristemente a Lily, descubriendo que realmente la chica había estado con Amos. Marissa buscaba una oportunidad para llevarse a Nicole, mientras los Merodeadores esperaban por la reacción de James, temiendo que está fuera mala y listos para detenerlo en caso de que éste perdiera el control.

- No puedes estar con ella y menos ahora que llegó mi papá – dijo Nicole mostrándose desafiante y orgullosa. Fue en ese momento cuando los Merodeadores notaron la presencia de la pequeña, con una única idea en la cabeza: el secreto de Lily.

- ¿Potter es tu...? – trató de decir Amos mirando alternadamente a Lily y luego a James. La pelirroja se notaba sumamente nerviosa a diferencia de James quien se mostraba tranquilo, demasiado tranquilo.

- Así que este es el supuesto 'bebé' – murmuro Sirius.

Finalmente, James se acercó a Nicole a quien se le borró la sonrisa al caer en cuenta del problema que le había ocasionado a su mamá. El chico la tomó en brazos y camino hacia Sirius colocando a la pequeña en brazos de éste. Dio media vuelta y sin cambiar su expresión se alejó del lugar llevando consigo a su novia.

- Cornamenta, espera ¿qué significa esto? – preguntó Sirius con la niña en brazos.

- Si yo soy el padre, tú eres el padrino – dijo James antes de desaparecer en el oscuro pasillo junto con Lily.

El anímago parpadeo un par de veces antes de volver a la realidad con la sonrisa divertida de su 'ahijada'.

- Gusto en conocerte, padrino – dijo la pequeña – mi nombre es Nicole.

- Sirius Black – se presentó.

- ¿Quienes son ellos? – preguntó señalando a Remus y a Peter.

- Amigos de tu padre – respondió Sirius en tono divertido, siguiendo el juego de la pequeña.

- Remus Lupin – dijo el primero.

- Y yo soy Peter.

- ¿Alguien más, aparte de nosotros, sabe que estás aquí? – cuestionó Remus.

- No – sincero la pequeña con inocencia.

- Debemos volver a la sala común – propuso Marissa.

Todos asintieron al tiempo que abandonaban el pasillo, dejando a un Amos petrificado de la impresión, con un nudo en la garganta y la desilusión reflejada en su rostro.

Finalmente llegaron a un pequeño corredor que solo tenía una estatua al final. James se acercó, dijo unas palabras y la estatua se hizo a un lado revelando una pequeña puerta. El joven guió a su novia a la nueva habitación, mientras la estatua volvía a su posición original. Ya dentro, James cerró la puerta. Lily permanecía dando la espalda, nerviosa por la reacción de su novio. Se encontraban en una habitación amplia con chimenea, ropero, un escritorio y una cama matrimonial con un enorme ventanal al lado que dejaba ver las estrellas y el lago.

- James, yo... – la joven giro sobre sus talones rápidamente, pero las palabras se perdieron en el aire. James la abrazo con fuerza por la cintura atrayéndola hacia si al tiempo que la besaba.

Un beso que poco a poco se volvió más apasionado y a la vez tierno. En medio de su confusión, Lily solo atino a corresponder, no entendiendo la actitud de su novio quien necesitaba más que nunca recordar porque amaba a la pelirroja. Y más que eso, debía confiar en ella. Por un momento, ambos olvidaron el mundo, lo que había ocurrido hacia unos minutos, Amos, Nicole, todo. Lily aferró sus manos alrededor del cuello de James abrazándose a él, perdiéndose en sus besos, como siempre ocurría. Lentamente James empujo a Lily hasta que chocaron con la cama, la joven quedo sentada mientras James terminaba el beso acariciando su rostro con ternura.

- Yo confío en ti – le susurro al oído – pero me gustaría saber que está pasando – dijo divertido sentándose al lado de su novia.

- Es una larga historia.

- Lo imagino – comento James tomando las manos de Lily entre las suyas – pero tenemos toda la noche.

Lily suspiro, el relato sería muy largo, pero valía la pena si con eso no perdía la confianza que James le tenía. Respiro profundamente remembrando los sucesos pasados desde el día que encontró a Nicole, viéndolos pasar en su mente como una película.

- Uno de los primeros días de este curso, me levanté temprano y fui a la biblioteca, pero en el camino...

- Muy bien – aplaudió – es hora de que te vayas a dormir.

- Pero no tengo sueño – se quejo Nicole sentada en las piernas de Sirius – padrino, no permitas que me obligue a dormir – pidió caprichosamente.

- Es cierto, Helen. Aún es temprano – justificó Sirius con una gran sonrisa de complicidad.

- Además ya está lloviendo y me dan miedo los truenos – dijo Nicole con una mirada de temor.

- Eso no es cierto, no está lloviendo – renegó Helen.

- Claro que si, mira por la ventana – retó la pequeña. Rápidamente Helen llegó a la ventana, al correr la cortina se sorprendió notoriamente al comprobar que estaba lloviendo. Un trueno resonó fuertemente devolviéndola a la realidad - ¿lo ves?

- No creo que haya algo de malo en que se quede despierta un rato más – comento Peter abriendo un paquete de grageas Bertie Bott.

- No lo entiendo ¿por qué nunca me obedeces, Nicky? – dramatizó Helen con aire ofendido. La pequeña rió divertida.

- ¿Dónde está mi mamá? – preguntó a Sirius.

- Debe seguir con James – intervino Marissa sin despegar la vista de su libro.

- Es posible que hasta tengas un hermanito – dijo Sirius en tono burlón.

- De ser así, tal vez deberíamos ir a buscarlos – propuso Marissa sonriente.

Un gran estruendo resonó en toda la habitación, la chimenea se apagó dejando la sala común en completa oscuridad. Afuera, la lluvia aumentaba; las gotas acompañadas de granizo golpeaban con fuerza las paredes y ventanas del castillo.

- ¿Qué es lo que está pasando? – preguntó Marissa con un ligero tono de miedo en su voz. Jamás habían experimentado una lluvia tan fuerte, ni una situación similar, tan escalofriante.

Nicole miraba en todas direcciones, asustada. Gesto notado por Remus quien se acercó a la pequeña, hincándose para quedar a su altura.

- No te preocupes – le dijo tranquilamente – no pasa nada, la chimenea volverá a encenderse en cualquier momento.

- No lo creo... – susurro.

- Tal vez deberíamos salir a buscar a alguien – comento Marissa asustándose cada vez más.

- Considero más seguro quedarnos aquí – opino Remus. Un trueno más se hizo presente.

- Da miedo – dijo Helen – los truenos suenan cada vez más fuerte y cerca, pareciera como si alguien se acercará.

Nicole se abrazó fuertemente a Sirius, hundiendo la cara en el pecho del chico aferrándose a su túnica.

- No te asustes – le susurro tiernamente acariciando su cabello.

Un nuevo trueno resonó, cayendo tan cerca del castillo que originó un terremoto. Varias ventanas de la torre se rompieron, entre ellas, una de la sala común. Un viento frío recorrió el lugar acompañado de un trueno, una potente luz y una voz siniestra que solo Nicole pudo escuchar fueron el final de la lluvia. La pequeña salió corriendo de la sala. Al momento la chimenea se encendió y poco a poco la lluvia disminuyó.

- ¿Dónde está Nicole? – preguntó Sirius mirando en todas direcciones.

- ¿No estaba contigo? – interrogó Peter. Sirius lo miro como diciéndole que si preguntaba por ella era porque no estaban juntos.

- Debemos salir a buscarla – propuso Marissa – podría estar...

- ¡La puerta está abierta! – exclamó Helen con una expresión de horror.

Los cinco abandonaron la sala rápidamente, tomando caminos distintos aumentando, así, las posibilidades de encontrar a la pequeña.

- Sospecho que Cornamenta se va a enojar – comento Sirius entre divertido y preocupado.

- ¿Y entonces, por qué te llama mamá?

- No lo sé. Un día llegué a mi habitación y se acercó a mí llamándome mamá – explico la pelirroja – desde entonces no deja de llamarme así.

- No es que me moleste, pero... ¿por qué me llama papá?

- Porque eres mi novio – dijo tranquilamente.

- Suena como si estuviéramos casados – murmuro el joven ocasionando un ligero rubor en las mejillas de la chica.

- James.

- Dime.

- ¿No estás molesto, verdad? – preguntó temerosa.

- ¿Por qué habría de estarlo?

- Bueno, por... todo esto.

- Descuida – dijo James tranquilamente – pero me preocupa el mantener a la niña en anonimato y también me gustaría saber de donde salió – Lily asintió en silencio, por alguna extraña razón no le gustaba el tono que James había usado, como si no aceptará la idea de que Nicole estaba presente.

- A mi también, pero... ella no quiere hablar sobre eso... ella...

Detuvo sus palabras al notar frente a ellos, un pequeño bulto en el suelo a mitad del pasillo. Rápidamente la pareja se dirigió a donde estaba el bulto. Lily se hincó junto a el, retirando la manta que lo cubría revelando a una Nicole inconsciente, con la respiración agitada y lágrimas en los ojos. Levantó a la pequeña moviéndola un poco tratando de despertarla. Nicole se movió débilmente entreabriendo los ojos.

- Viene por ti... – susurro antes de caer inconsciente de nuevo.

Continuará...

Notas de la autora: OK. Capítulo 3 listo. Como verán ya empezamos con problemas. Si, en los próximos capítulos todo se volverá más tenebroso y en el 4° o 5° sabremos la historia de Nicole. ¿Quién la llamó durante la tormenta? Ahora si se pone bueno y espero no demorarme mucho porque hasta yo me emociono. Una disculpa por el retraso pero estoy luchando contra todo (literalmente) para traerles los capítulos. Gracias por su paciencia y espero seguir viendo muchos Reviews.

Respondiendo a sus dudas:

Syringen: Gracias por tus elogios, no sabes lo que significan para mí = ) Me alegra que te guste y bueno aquí tienes el capítulo 3. Suerte y sigue leyendo

winter's fairy: Gracias, gracias, gracias. Me alegra seguir contando con tu apoyo. Yo sigo con los capítulos y tú no te olvides de los reviews. Gracias por tus comentarios, que bueno que te siga gustando la historia, espero seguir así. Sobre los poderes de Nicole, no se basan únicamente en el agua, son algo más grandes. Y efectivamente tiene una especie de relación con Voldemort, a quien pronto veremos más joven y con más poder. ¡Es cierto! No te daré muchos avances porque te arruinaré la sorpresa Bueno, aquí tienes un poco de las reacciones de los Merodeadores, como verás tenías muy buenas ideas de lo que pasaría = ) seguro que como camina tu mente vas a descubrir el final. Lo que no imaginarías y te lo voy a comentar porque eres de confianza es... que existen muchas posibilidades de que haga una segunda parte de está historia, ya sabes, lo que pasará después de que solucionemos el dilema: Nicole. Gracias y cuídate = p

Lilychan: Como fuiste la única persona que opino sobre el nuevo raiting, seguiré tu consejo: dejare volar mi imaginación = ) Gracias por tus comentarios y espero seguir viéndote por acá = ) Besos y suerte.

Herm25: Gracias por tus comentarios, aquí tienes el nuevo capítulo y no te olvides de seguir leyendo, ya se está poniendo mejor. Más Nicole encantadora. Más James y Lily derramando miel por donde pasan. Gracias y suerte

Azucena: Y no te imaginas los líos en los que Nicole va a meter a su 'madre' - - ji, ji, ji. Efectivamente ella es muy poderosa, muy pronto conoceremos sus orígenes y el porque Voldemort la busca. ¡SI! ¡Claro que podemos ser amigas! Soy de México y tengo 16 años, actualmente he terminado la preparatoria y bueno... aún no se que estudiar . Mi correo electrónico es y por si te interesa (espero que si) tengo otros fic's, el más reciente, primero que publiqué y que aún está en proceso se titula "Harry Potter and The Legacy of Past" es un H-Hr, y mi orgullo = p Espero que puedas contarme algo de ti. Cualquier cosa que quieras saber, con confianza puedes preguntarme. Besos y cuídate = )

okatao: Claro que si, debo seguir por todos los lectores que se toman la molestia de leer. Gracias por tus comentarios y espero que este no sea el último review que me dejes. Gracias y suerte = )

MissLestrange: ¡Continuación lista!, espero que te guste este capítulo y no te olvides de dejarme tus comentarios. Gracias y cuídate = )

Amy Black: Gracias por ser paciente, aquí tienes un nuevo capítulo espero que me des tu opinión. Ya leí tu fic y si mis cálculos son correctos el review que te escribí ya debe estar impreso. Decidí darte mi opinión en un review porque creo que es mejor ver como el contador sube ¿no? Lo que no entiendo es porque en el nombre de autor dice mune-potter. Cuídate y gracias = )

Cristie: Gracias por tus comentarios, que bueno que te guste la historia. Cierto, Nicole y Helen juntas ¡qué dúo! Efectivamente Lily debía decirle a James, pero bueno las cosas terminaron así. Espero tu opinión sobre este capítulo. Suerte y gracias = )

Ely-Barchu: Gracias por tu review. Espero que sigas leyendo mi historia. Ya leí tu fic pero decidí dejarte un review en el, después de todo es mejor recibir muchos ¿no? Suerte y cuídate = )

Fernanda Rozner: Gracias por tus comentarios. Finalmente y para deleite de muchas: James ya se enteró, ahora lo que falta es ver su reacción final, ya ves, no se nota muy convencido de que Nicole ande por ahí en sus vidas. Espero que sigas leyendo. Gracias y besos = )

potterbefevans90: Que bueno que sigan recomendando mi historia, y es aún mejor saber que te agrada. Listo el capítulo 3 espero tu opinión. Gracias y suerte

Me pone muy contenta recibir tantos reviews, espero recibir más. Ya saben, eso ayudará a la rápida actualización = p

Cuídense y nos vemos en el capítulo 4.