Por: Andy Yogima
Capítulo 4. Baile de Navidad
A la mañana siguiente, sábado, el sol iluminó rápidamente todos los pasillos del castillo, denotando calma. Una calma que no se hallaba en el interior del colegio. Desde temprano los alumnos habían llenado el comedor, queriendo aprovechar el día para el tan esperado baile de Navidad. Las habitaciones se encontraban en completa tranquilidad, exceptuando una en el piso de 6° año. En ella, Peter jugaba con sus dulces sentado en el suelo cerca de la cama de Marissa. Sirius trataba de mantener la calma en el cuarto, haciendo bromas. James sentado en el escritorio mirando la nada. Remus a su lado, de pie frente a la ventana hundido en sus pensamientos. Helen dando constantes vueltas alrededor del cuarto y Marissa sentada en su cama mirando con tristeza a su amiga pelirroja, que miraba a su 'hija' denotando culpa a través de sus ojos.
- ¿Creen que alguien note nuestra ausencia? –preguntó Peter comiendo algunos dulces.
- ¡Claro que si! Hasta nos van a extrañar –dijo Sirius orgullosamente– ya puedo escucharlos llamarme.
- No exageres, Canuto –dijo James sin prestar mucha atención al comentario del anímago.
Lily mojó un pequeño pañuelo colocándolo sobre la frente de Nicole quien permanecía dormida en la cama de la pelirroja. Había permanecido despierta la mayor parte de la noche. A pesar de la opinión general de sus amigos afirmando que la pequeña se veía mejor. Su madre no había querido dejarla sin sus respectivos cuidados. Tenía la mirada perdida, cerrando los ojos repetidas veces, mitad cansancio y mitad tratando de evitar los deseos de llorar. Se sentía culpable, toda la noche lo había pensado. Si hubiese dicho a Dumbledore sobre la aparición de la niña, tal vez nada de eso estuviera pasando. Nicole estaría con sus padres, sana, salva y feliz. Respingo sonoramente dejando correr un par de lágrimas.
- Se pondrá bien –le dijo James abrazándola con fuerza. Lily correspondió el abrazo tratando de no llorar.
- Eso espero... –susurro.
- Debemos informar al director –comento Remus sentándose en la cama de Lily.
- Debí informar de su presencia desde que la encontré –murmuro la pelirroja.
- Hiciste lo que creíste correcto –comento Marissa.
- En parte es culpa de todos –hablo Helen mirando por la ventana con los brazos cruzados– en todo caso, debimos obligarte a hablar con el director ¿no? –sonrío a su amiga encaminándose a la puerta– ahora vuelvo –anunció abandonando la habitación.
- Bien, aún no es tarde. Aún podemos hablar con el director –dijo Marissa en un intento por levantar el ánimo de la pelirroja quien asintió sonriente.
- Está niña es muy extraña –hablo James mirando a la pequeña, seriamente. Todas las miradas se posaron en el– algo o alguien la atacó. Seguramente la han estado persiguiendo, por eso llegó aquí sin ninguna razón.
- James, es una niña... –interrumpió Lily reflejando su desacuerdo ante el comentario de su novio.
- Lily, esto no es un juego –dijo terminante– quien la atacó casi la mata. Y estando cerca de ella, nos está poniendo a todos en peligro, sobre todo a ti.
- Pero...
- Ella lo dijo, ese ser viene por ti –terminó haciendo alusión a las últimas palabras dichas por la niña antes de caer inconsciente.
- Lily –Remus llamó su atención poniendo una mano sobre su hombro– James tiene razón. No sabes de donde vino está niña, quien es, su pasado, nada. Pero al parecer está relacionada con algo muy peligroso. Y si estar cerca de ella nos perjudica, lo mejor será...
- No podemos darle la espalda –se quejó poniéndose de pie– es una niña, está sola y seguramente la buscan por algo que ni ella sabe. Es muy pequeña para hacer algo malo.
- Podría ser una hechicera, con magia fácilmente podría ocultar su verdadera edad –comento Marissa.
- Marissa...
- Lo siento, Lily, pero tenemos que ver todas las posibilidades –murmuro bajando la mirada- ¿no te parece extraño ese exagerado parecido que tiene contigo?
- Yo...
- Realmente parece tu hija –dijo Remus mirando a la niña.
- No creo que ella sea mala –dijo la pelirroja terminantemente.
- ¿Se dan cuenta de lo ridículo que suenan sus comentarios? –hablo Sirius en tono burlón mirando al grupo con el típico estilo Black.
- Sirius... –lo previno James sin mirarlo.
- ¡Por Merlín, Potter! –exclamo sin cambiar su semblante, enfrentando a James con la mirada– es una niña y quieren que se convierta en Voldemort ¿o qué? Me sorprende que se comporten así, teniendo en cuenta que con ese loco y sus mortífagos todo el mundo mágico ha cambiado.
- Sirius, yo no toleraré que por está niña algo malo le pase a Lily ¿entendiste? –advirtió el anímago.
Un pesado silencio se formó en la habitación. Cada uno encerrado en sus pensamientos. James parecía ser el único a quien la presencia de Nicole, molestaba. Remus se mantenía distante de ella, pero aún así era seguro que le daría una oportunidad. Pero, James, Lily lo miro de reojo. Desde la llegada de Nicole, él se veía muy molesto, era como si creyera que la niña había llegado para arruinar sus vidas. No era justo. Repentinamente el silencio fue roto por la voz de Nicole que comenzó a abrir los ojos lentamente.
- Mamá... –susurro débilmente. La pelirroja se acercó rápidamente ante la mirada molesta de su novio.
- ¿Cómo te sientes? –preguntó retirando el pañuelo de su frente.
- Bien... creo.
- ¡Qué susto nos diste, ahijada! –comento Sirius alegremente.
- Lo siento –murmuro evitando la mirada penetrante de James.
- No te preocupes, ahora todo está bien –comento Marissa acariciando el cabello de la niña.
- ¿Qué fue lo que te paso? –preguntó Remus, algo distante del grupo.
- No quiero hablar de eso.
- Nos lo dirás después –anunció Helen ingresando a la habitación con una bandeja llena de comida; fruta, yogurt y pan entre otros alimentos– por ahora debes comer –dijo poniendo la bandeja en la mesita de noche.
- ¿Y yo qué? –preguntó Sirius decepcionado- ¿no merezco desayuno en la cama?
- Mmm... déjame pensarlo, oh por supuesto la respuesta es ¡no! –dijo Helen tomando del brazo a Sirius y empujando a Remus, Peter y James en dirección a la puerta– ahora, ustedes deben irse porque las chicas se van a poner bellas.
- ¿No podemos quedarnos? –preguntó Sirius caprichosamente.
- No, Siri-lindo, es sorpresa -tras lo cual sacó a los chicos cerrando la puerta.
- Helen.
- Dime, Lily.
- Yo no iré al baile –dijo la pelirroja con la cabeza agachada.
- ¡¿Qué?! –gritaron sus acompañantes a una sola voz.
- ¿Por qué?
- ¿Te sientes mal?
- ¿Tienes sueño?
- No, no y no –dijo tranquilamente– es solo que... –miro a Nicole.
- No me uses como pretexto –dijo la pequeña.
- No es pretexto, realmente me preocupa tu salud y...
- ¿Piensas dejar solo a James? –cuestionó Helen.
- Para empezar ¿ya le dijiste que no irás? –preguntó Marissa.
- No.
- Tienes que ir, mamá. Te prometo que yo estaré bien y... mira –se puso de pie dando pequeños saltos en la cama– ya estoy mejor, ya no me duele nada y...
- Nicole, si voy al baile tendrás que quedarte aquí sola –explico Lily.
- No hay problema, Marissa y Helen me dieron algunos juguetes, y si me traes algo de comer estaré bastante bien.
- ¿Lo ves, Lily? –hablo Helen– y si te sientes más tranquila. Marissa y yo vendremos a ver a Nicole.
Lily meditó unos segundos. Realmente quería ir al baile, necesita hablar muy seriamente con James y solucionar el 'problema' en cuestión. Pero también le preocupaba Nicole. ¿Cómo podría dejarla sola? Levantó la vista, al toparse con los rostros de sus amigas, termino cediendo.
Había aprovechado la 'distracción' de sus tías y madre para salir de la habitación. Nadie lo había notado, pero ella había recuperado la conciencia mientras 'discutían' su estancia allí. Había escuchado la opinión de su 'padre'. Sintió ligeras lágrimas corriendo por sus ojos. Él no confiaba en ella y quería saber porque. Se deslizó por las escaleras que conectaban las habitaciones de los chicos y las chicas. Necesitaba hablar con él y conocer su verdadera opinión. Ella no era una mala persona, y no era su culpa haber sido 'marcada' con aquella vida. Nunca fue fácil. Revisó un par de habitaciones (vacías) antes de dar con la correcta. Para su suerte, encontró a James solo. Entre-abrió la puerta tocando suavemente. El chico, que en ese momento revisaba su baúl, giro su rostro hacia la entrada. Permaneció en silencio observando a la pequeña.
- ¿Puedo pasar? –preguntó tímidamente.
- No deberías andar sola –dijo encaminándose a la puerta. Pasó a la niña cerrando la puerta tras ella– si alguien te ve...
- Lo siento, es que... yo...
- Siéntate –ofreció. La pequeña subió a la cama frotando sus manos con nerviosismo- ¿qué haces aquí?
- Yo... quería hablar... contigo –finalmente levanto la mirada tratando de contener el llanto. James se sentó a su lado.
- ¿Qué ocurre?
- Yo... quería saber, ¿por qué no te agrado?
James la miro un segundo, sorprendido por la pregunta. Repentinamente se sintió culpable, probablemente habría escuchado la conversación de la mañana. O tal vez habría preguntado a las chicas. Pudo notar los deseos de llorar que embargaban a la pequeña. Se hincó frente a ella, sonriendo débilmente.
- Lo que debes entender es que...
- Soy extraña, lo se –soltó dando un respingo– pero no soy una mala persona, en serio, yo... no se como explicarlo, pero... –bajo la mirada dejando fluir ligeras lágrimas que el joven limpió con el dorso de su mano.
- Llegaste de la nada, y aunque... –suspiro- Eres una buena persona, lo sé, pero debes admitir que lo que paso ayer, es extraño y... lo que sea que este persiguiéndote parece tener algo en contra de los que te rodean. Lily, por ejemplo.
- No es mi intención, en serio es que...
- Ahora tú tienes que entenderme, jamás permitiré que nada ni nadie lastime a Lily. Ella significa mucho para mí.
- Eso lo sé. Ella es una gran persona, confía en mí. Y... me gustaría que tú también lo hicieras.
- Para poder confiar en ti, debes decirme quien eres. Quisiera saber tu pasado. Si esperas que te ayudemos tu también debes confiar en nosotros.
Nicole bajo la mirada, meditando. No esperaba hablar con nadie sobre aquel tema, excepto con Albus Dumbledore. Pero quería que James y todos sus, ahora amigos, confiarán en ella. Levantó la cabeza sonriendo.
- Alguien me persigue, desde hace mucho tiempo –comenzó. James se sentó a su lado.
- ¿Fue quien te atacó ayer? –Nicole asintió.
- Llegué aquí buscando un lugar donde esconderme, pero... me encontró... siempre lo hace.
- ¿Quién es?
La puerta se abrió repentinamente dando paso a Sirius que entró rápidamente riendo a más no poder. Se recargó en la puerta sosteniendo su estómago, producto de la risa que no podía parar.
- Ese Snivellus ja, ja, ja, me mata –James y Nicole se miraron entre si, sin entender el motivo de su risa– es tan ingenuo, ja, ja, ja.
- Canuto –murmuro James, sonriente, sintiendo como la risa de su amigo se contagiaba.
- ¿Qué le ocurre? –preguntó Nicole, sonriendo inocente a su 'padre'.
- Déjame ver –miro fijamente a su amigo, fingiendo una profunda meditación– hizo una broma.
- ¿Broma?
- Aja. A nuestro queridísimo Snivellus, Snape.
Para ese momento, Sirius yacía en el suelo riendo como un loco. Remus apareció por la puerta del baño, con una toalla en sus hombros. Al ver a su amigo, supo inmediatamente el motivo del escándalo. Segundos después, llegó Peter con la respiración agitada y una sustancia verdosa y viscosa cubriéndolo casi por completo.
- Sirius, ¿qué fue lo que le hiciste a Snape, ahora? –preguntó molesto, limpiándose la cara. Finalmente, James, Remus y Nicole se unieron a las carcajadas de Sirius, con solo ver a Peter y su nuevo atuendo verde– no le veo la gracia –se quejo cruzando los brazos- ¿qué, nadie piensa ayudarme?
Remus, fue el primero en parar de reír, tomó su varita murmurando un hechizo sobre Peter, deshaciendo la masa verde.
- ¿Qué te pasó, Colagusano? –interrogó James cuando Sirius dejó de reír.
- Snape me arrojó esa 'cosa' y dijo que cuando te viera te mataría –respondió mirando a Sirius.
- Ah, mi querido Snivellus, siempre soñando –comento Sirius sin dar importancia al asunto– pero que tenemos aquí, una linda reunión padre e hija –se acercó a Nicole levantándola en brazos- ¿cómo estás, ahijada? ¿Este ogro que tienes por padre te ha tratado bien? –la pequeña asintió divertida.
- Canuto, deja de decir tonterías –se quejó James regresando a su baúl.
- ¿Qué fue lo que hiciste, Sirius? –preguntó Remus secando su cabello.
- Nada, un simple hechizo-medusa –dijo sentando a Nicole en su cama. Tomó su varita y una hoja de papel, murmuró unas palabras, con lo que la hoja se convirtió en una rosa que ofreció a su ahijada. La pequeña sonrío agradecida mirando la flor con curiosidad.
Remus, James y Peter se miraron entre si, imaginando a un Severus Snape con la cabeza llena de serpientes. Comenzaron a reír nuevamente.
- Yo hubiera pagado por ver eso –comento James entre risas.
Nicole los observó divertida. Esos chicos eran muy agradables y graciosos. Miro su rosa, coloco su mano sobre ella, al quitarla la pequeña flor tenía gotas de agua decorando el regalo de su padrino.
En el gran comedor, los profesores terminaban la decoración de luces, complementando los adornos que habían realizado los prefectos. Poco a poco la iluminación se veía mejor gracias a la noche que empezaba a caer. Había un cielo perfecto para la ocasión y árboles de Navidad por todos los rincones. Varios metros de escarcha adornaban las paredes. Las mesas habían sido retiradas para formar la pista de baile. Y los maestros esperaban con sus túnicas de gala. Algunos alumnos comenzaron a llegar. Conforme avanzaba la noche el comedor se lleno. Varias parejas bailaban y algunos grupos más comían y reían ávidamente.
- ¿Ya estás lista, Lily? –preguntó Helen por décima vez en tono fastidiado. Se encontraba sentada junto a la puerta del baño. Vestía una túnica color rojo claro.
- Déjala, Helen. No ves que tiene que lucir más que bella –comento Marissa. Se encontraba vistiendo a Nicole con un pantalón de tirantes, lila. Vestía una túnica color rosa pastel.
- ¡Eso no es cierto! –exclamo la pelirroja en cuestión saliendo del baño con un ligero tono rosa coloreando sus mejillas. Vestía una túnica color beige.
- ¡Te ves deslumbrante, Lily! –gritó Helen sonriente haciendo que los colores en el rostro de su amiga, aumentarán.
- Wow, mami, te ves MUY BIEN –dijo Nicole extendiendo los brazos hacia su madre.
- Sigo pensando que esto no es una buena idea –comento Lily cargando a la pequeña.
- Ay, Lily. Es la última vez que te escuchó decir eso, ¡ya vámonos! –exclamó Helen histérica saliendo de la habitación.
- Calma, Helen –la alcanzó Marissa alejándose un poco de Lily quien daba las últimas indicaciones a su hija– primero tenemos que planear todo –susurro devolviendo la tranquilidad a su amiga.
- Te notó más tranquilo, James –comento Remus acercándose a su amigo. Vestía una túnica plateada con la inscripción: "Lunático" en la espalda- ¿a qué vino Nicole?
- Quería hablar conmigo –respondió. Vestía una túnica azul oscuro con el nombre: "Cornamenta" grabado en la espalda– creo que escuchó nuestra conversación, y vino a preguntarme porque no me agrada –resumió.
- ¿Qué le dijiste?
- Que ella también tiene que confiar en nosotros.
- ¿Te dijo algo? –preguntó, refiriéndose claramente al pasado de la niña.
- Nada que no supiéramos, cuando iba a contarme la verdad apareció tu amigo –dijo mirando a Sirius.
- ¿Ahora resulta que es mi culpa? –intervino el aludido. Vestía una túnica color negro con bordes en incrustaciones doradas, con el nombre: "Canuto" grabado en la espalda- Yo no fui responsable que Snivellus... ja, ja, ja debieron ver su cara ja, ja, ja, no tuvo precio.
- Ay, no ya va a empezar de nuevo –murmuro Peter. Vestía una túnica verde con la inscripción: "Colagusano".
- ¿Cuándo informaremos al director? –preguntó Remus.
- Sugiero que dejemos pasar el baile, tal vez en vacaciones –comento James– no creo que Lily salga dejando a la pequeña.
- A menos que se la lleve –dijo Peter.
- Claro que no –intervino Sirius más tranquilo– nadie se llevará a mi ahijada, yo la cuidare.
- Mejor que la cuide Lily –opinó James ante la mirada asesina del padrino.
- ¿Qué debo entender con eso? –preguntó ofendido.
- Si yo fuera tú, Canuto, no me encariñaría tanto con la niña –comento Peter llamando la atención del anímago.
- ¿Por qué? –preguntó el aludido con cara de borreguito.
- Porque en algún momento esa niña tendrá que irse –intervino Remus con seriedad.
- ¿No podemos conservarla? –Sirius se hincó frente a Remus jalando su túnica. El licántropo bufó exasperado. Sirius se estaba burlando de él.
- Sirius, la niña no es un objeto –hablo James– por si no te habías dado cuenta, Nicole tiene vida –dijo con ironía.
- No me había dado cuenta –comento Sirius inocentemente.
- Ay, Sirius. Tú no tienes remedio –dijo James dando un profundo suspiro, debían cambiar el tema o Sirius seguiría burlándose de cada comentario que hicieran. Abrió la puerta de la habitación– será mejor que bajemos.
- ¡Claro, los Merodeadores tienen que hacer su entrada triunfal! –gritó Sirius empujando a sus amigos.
En el gran comedor, todos disfrutaban de la comida, música y la compañía de los amigos, celebrando las fiestas decembrinas. Había un hechizo en el techo que producía la ilusión de copos de nieve. Lily, Helen y Marissa conversaban animadamente en una de las mesas. De pronto las puertas del gran salón se abrieron llamando la atención de todos los presentes: los Merodeadores hacían acto de presencia. James iba a la cabeza, arrancando suspiros de muchas chicas al verlo pasar. Remus y Peter iban detrás; ambos actuando con mucha naturalidad. Pero el primero ligeramente sonrojado por todas las miradas encima de ellos. Finalmente Sirius caminaba con orgullo, una gran sonrisa y una mirada coqueta. Era acompañado por una joven vestida con una túnica color rojo claro con algunos toques en rosa pastel. La identidad de la joven era cubierta por la capucha de la túnica. El baile, en la pista, se detuvo para dar paso a los Merodeadores.
- Es un honor para mí presentarles a... –Sirius comenzó a hablar pero se detuvo y volteo a ver a sus amigos. James miro en otra dirección. Remus negó con la cabeza manteniendo los brazos cruzados. Y Peter asintió con emoción– mi ahijada –dijo finalmente.
La sala quedó sumida en silencio. La mayoría de los profesores parecían molestos por la intromisión. Dumbledore era el único que sonreía, ya que sabía que los Merodeadores realizarían algún tipo de escena. La joven bajó la capucha revelando su rostro. Tenía tez blanca, cabello corto un poco más debajo de los hombros color rojo y ojos azules. Sonreía ampliamente con un ligero tono rosa en las mejillas. Lily, al verla, se quedó perpleja. James mantenía la cabeza agachada, y al levantar la mirada se encontró con la de Lily. Rápidamente la joven llegó junto a los Merodeadores, miro a su novio por unos segundos, para luego sacarlo de la sala ante las miradas confundidas de los presentes.
- En fin –dijo Sirius rompiendo el silencio– continuemos el baile -Con estás palabras, más de la mitad de los hombres rodearon a la joven pidiendo bailar con ella.
- ¿Piensas permitir esto, Albus? –interrogó McGonagall notoriamente molesta.
- No veo nada de malo, Minerva –dijo el aludido con una gran sonrisa ante la frustración de la subdirectora.
En cuanto se reanudo el baile, Dumbledore miraba a la "ahijada" de Sirius con sumo interés. Por alguna razón le parecía familiar. Repentinamente sonrío, al reconocer la identidad de la 'chica'. Se recargó en el respaldo de la silla tranquilamente ante una perpleja McGonagall que no dejaba de pensar que debían detener a los Merodeadores.
Lily sujetaba a James por la muñeca llevándolo a las afueras del castillo. La noche era fría y silenciosa, aspectos no notados por una furiosa pelirroja. James mantenía la cabeza agachada como si hubiera hecho algo malo. Finalmente llegaron frente a una fuente. El patio estaba muy tranquilo, apenas y se escuchaba el silbido del aire y el movimiento constante de los árboles.
- ¡¿Cómo pudiste?! –gritó Lily soltando al joven quien no respondió- ¡¡¡Contéstame!!! ¡¡¿Cómo se te ocurrió hacer eso?!!
- No fue mi idea –susurro levantando la cabeza- fue de Sirius.
- ¡¿Qué?! ¡¿Cómo permitiste que hiciera eso?!
- Déjame explicarlo, Lily, por favor –pidió suplicante tomando la mano derecha de la joven cubriéndola con sus manos.
- De acuerdo –suspiro, luego de pensarlo, zafando su mano y sentándose en la orilla de la fuente, con expresión molesta. James respiro profundamente- íbamos rumbo al comedor cuando...
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- ¿Y bien? ¿cuál es el plan de este año? –preguntó Peter caminando al lado de James, Remus y Sirius, rumbo al gran comedor.
- Estaba pensando... tal vez podríamos llevar a tu hija, Cornamenta –comento Sirius mirando al aludido traviesamente.
- ¡¡¿Qué?!! ¡¿Estás loco?! ¡Lily me mataría! –dijo deteniendo su paso.
- Es cierto, Sirius, además es una niña –dijo Remus- no puede asistir a un baile.
- Y menos frente a Dumbledore y los demás profesores –agregó James.
- Bueno, si pero por algo estamos estudiando magia ¿no?... Y vaya que hemos aprendido... Hay que sacarle provecho, ahora que podemos –dijo Sirius desafiante- podemos utilizar un conjuro para que se vea mayor, aunque solo sea por una noche. Casualmente yo conozco un encantamiento perfecto para la ocasión –anunció complacido. Remus y James se miraron boquiabiertos. Era obvio que Sirius llevaba días planeando 'aquello'.
- Me parece una idea interesante –opino Peter.
- Peter, ¿cómo puedes apoyar las ideas descabelladas de Sirius? –reclamo Remus en desacuerdo.
- A mi criterio, es más cruel dejar a esa niña sola mientras todos nos divertimos –se defendió, dando a sus acompañantes algo que pensar- No se discute más, ¡Vamos por mi ahijada! –exclamo ante el silencio del trío. Continuo su camino, seguido por Peter. Remus y James se miraron suspirando con resignación para luego seguir a sus amigos.
- Fuimos por Nicole, Sirius realizó el hechizo y el resto... ya lo sabes –murmuro James, sentado a un lado de Lily manteniendo la cabeza agachada. Con un sentimiento de culpa embargándolo.
- James...
El joven levantó la cabeza esperando la reacción de Lily, y pensando en diversas formas de contentar a la pelirroja lo antes posible. Lily se puso de pie invitando a su novio a hacer lo mismo.
- ¿Te había dicho lo guapo que te ves está noche? –dijo con ternura, aumentando el desconcierto reflejado en el rostro de James.
- Pe-pero...
- En un principio me parecía una idea absurda, muy propia de Sirius claro, pero... con lo que me acabas de contar, me parece que hicieron bien...
- Lily...
- Yo estaba muy preocupada por Nicole pero, no había tomado en cuenta que estar siempre encerrada sería malo para ella... sobre todo en Navidad... no fue justo lo que quise hacer. Es una niña. Por ello te debo una disculpa por... -James la interrumpió posando una mano sobre sus labios. Sonriendo, contento de que Lily no se hubiera enfadado con él.
- Debimos informarte de nuestro plan antes de llevarlo acabo, yo también te debo una disculpa –tomó el rostro de Lily con ambas manos plantándole un beso que fue rápidamente correspondido por la chica. Que volvía a desvanecerse en los brazos de James.
Por primera vez en todo el tiempo que llevaban afuera, Lily sintió una frisa de aire que la obligó a abrazarse a James cuando éste terminó el beso. El chico correspondió el abrazo, algo confundido.
- ¿Qué ocurre? –preguntó.
- Tengo frío –murmuro cerrando los ojos ante la calidez que le proporcionaba estar aferrada al pecho del chico.
- Si quieres regresamos al comedor –propuso mirando con ternura a su novia.
- Pero el paisaje aquí es precioso –dijo caprichosamente mirando la nieve que decoraba los alrededores- ¿no podemos quedarnos un rato más?
- De acuerdo –asintió James sin dejar de sonreír. Desabotono su túnica y abrazo a Lily con ella. De manera que ambos estaban cubiertos por la abrigadora tela.
- Ah, es por eso que Lily se llevó a James –dijo Marissa- muchachos –miro al resto de los Merodeadores y a Nicole- sospecho que metieron en problemas a James.
- Es cierto, y a quien deberían regañar es a Canuto –afirmó Remus mirando de reojo al anímago- después de todo fue tu idea.
- Disculpen, tengo que salir un momento –dijo Nicole abandonando el comedor.
- No se preocupen por Cornamenta –hablo Sirius agitando la mano en el aire- como todo buen merodeador sabrá como salir del problema –dijo orgullosamente.
- Tal vez si fue una mala idea aceptar este conjuro. No quería causar más problemas –pensó Nicole mirándose en el espejo. Se encontraba en la habitación de Lily. Miro el reloj sonriendo con amargura– son las doce, eso significa que... –levantó la vista al espejo, encontrándose con su reflejo normal. La pequeña Nicole de 4 años- espero que mamá no se haya molestado –suspiro. Se asomo a la ventana admirando el lago.
De pronto un remolino empezó a formarse en el fondo del agua, haciéndose cada vez más grande hasta que se convirtió en una especie de volcán hecho de agua...
- Vaya, hasta que al fin regresan –comento Helen, al ver a James y a Lily acercarse al grupo. El resto giro su mirada a la pareja esperando sus reacciones.
- Están muy contentos –observó Remus con precaución- espero... que no te hayas molestado por nuestra travesura, Lily.
- No te preocupes, Remus. James me explico la situación –dijo la joven sentándose al lado de su interlocutor con una sonrisa.
En el comedor, el baile continuaba muy ameno. Aún los profesores disfrutaban de la velada, ya fuese bailando o degustando los apetitosos platillos elaborados exclusivamente para la ocasión. La noche continuaba muy animada a pesar de la hora.
- Por cierto, ¿dónde está Nicole? –preguntó Lily mirando a su alrededor.
- Hace un momento se fue, pero no dijo a donde –informó Marissa.
- Tal vez se fue a descansar –opino Helen- después de todo, Sirius la puso a bailar con toda la escuela.
- No la culpo por irse, pasan de las doce –comento Peter consultando su reloj.
- Es cierto, el hechizo se acabo a las doce en punto –observo Sirius.
- Debo admitir que su idea fue muy ingeniosa –alabó Lily.
- ¿Verdad que si?, yo sabia que te iba a agradar. Solo que Cornamenta quería mantener escondida a su hija –comento Sirius abrazando a James por los hombros.
- Tal vez deberíamos subir con Nicole, podría estar asustada –sugirió Marissa.
- No te preocupes por ella, de seguro ya está dormida –expreso Helen.
- Estoy seguro que mientras duró el conjuro, Nicole se divirtió –compartió Remus al notar a Lily algo deprimida. La joven asintió regalándole una sonrisa al merodeador.
- Así que su nombre es Nicole –se escucho una voz que llamó la atención del grupo- efectivamente eso pensé.
- B-Buenas noches... profesor Dumbledore –saludo Marissa nerviosamente.
- Buenas noches, señorita Muller –respondió cortésmente– voy a pedirles que me acompañen a mi despacho, necesito hacerles algunas preguntas.
Rápidamente; los Merodeadores, Lily, Marissa, Helen y el director llegaron al despacho de éste último notoriamente nerviosos, sobre todo la pelirroja que luchaba por contener las lágrimas sintiéndose prácticamente expulsada. Los Merodeadores se mantenían muy tranquilos, exceptuando a Peter que normalmente le temía a todo. Helen y Marissa se mantenían pasivas buscando la manera de justificar sus actos sin afectar a Lily.
- ¡Hola Fawkes, tanto tiempo sin verte! –exclamo Sirius acercándose al fénix, la mascota del director.
- Sirius, estuvimos aquí la semana pasada –recordó James sentándose junto a sus amigos.
- Vaya creí que había sido ayer, como vuela el tiempo.
- Siéntese, señor Black –pidió Dumbledore ocupando su lugar tras el escritorio- mi primera pregunta es: ¿cómo encontraron a la pequeña Nicole?
- Yo la encontré –hablo Lily tímidamente- hace... algunos meses, en el castillo. Iba rumbo a la biblioteca y ella se cruzó en mi camino.
- Desde entonces debo suponer que la ha ocultado –dedujo Dumbledore manteniendo su amable sonrisa. Lily asintió.
- Nosotros también tuvimos algo que ver en esto –intervino James. El resto corroboró con la cabeza.
- Lo entiendo, ¿por qué lo hicieron? –cuestiono mirando a Lily.
- Al principio ella quería hablar con usted, pero luego cambió de opinión y me pidió que no dijera nada de su presencia –explico.
- ¿Alguno de ustedes sabe quien es esa niña? –preguntó el director, analizando cada expresión en los rostros de sus alumnos. Obviamente ninguno sabia la respuesta.
- Bien –se levantó de su asiento dando un par de pasos por la sala sin dejar de ver a los chicos- la pequeña Nicole proviene de una de las familias más antiguas y poderosas que existen. Ella es la única heredera del matrimonio Devencrow, por ello posee un enorme poder muy codiciado –hizo una pausa, acarició a Fawkes y volvió su mirada a los incrédulos estudiantes- esa es la razón por la que me extraña que se encuentre aquí.
- No sabíamos nada –susurro Marissa, más para ella que para el director.
- Me doy cuenta –comento Dumbledore- trataré de comunicarme con sus padres para saber el porque está aquí. Imagino que ustedes no saben algo sobre eso ¿o si?
- No. Nicole no ha querido hablar sobre ello –respondió Lily, sintiéndose más relajada.
- Bien, entonces pueden retirarse. Pero voy a pedirles un favor. Nadie debe enterarse de la presencia de Nicole -el grupo abandonó el despacho, tras las indicaciones del director, rumbo a la sala común.
El baile en la parte de abajo había terminando. En unas cuantas horas llegarían las diligencias, listas para llevar a los alumnos a la estación King Cross para las vacaciones de Navidad.
- Lo sabía, a Dumbledore no se le escapa una –comento Sirius sentado en uno de los sillones de la sala común.
- Siento como si me hubiera quitado un gran peso de encima –dijo Lily- era muy complicado mantener a Nicole en secreto.
- Pero de cualquier forma, todo salió bien –opino Helen.
- Ahora me preocupa más que antes el hecho de que Nicole este aquí –argumento James pensativamente.
- Aunque no quiera, tendrá que decirnos la verdad –opino Remus seriamente.
- Pobre de mi ahijada, no empiecen a hostigarla –reclamo Sirius- pensé que ya confiaban en ella.
- Precisamente porque confiamos en ella es por lo que debe decirnos la verdad –dijo James- seguramente quien la atacó busca su poder –Sirius bajo la mirada preocupado.
- Te dije que no te encariñaras con ella –hablo Peter- ahora es más seguro que Nicole tendrá que irse.
Nicole miraba la escena con algo de temor, no era la primera vez que experimentaba un suceso como ese, pero siempre le caía de sorpresa. Se escucho una especie de silbido y luego el 'volcán' explotó, revelando a un hombre alto, encapuchado que permanecía de pie en una roca. Todo el lago había desaparecido. El hombre levantó la cabeza mirando la ventana donde se encontraba la pequeña. Sonrío ampliamente con orgullo.
- Voldemort... –susurro la niña notoriamente asustada.
Continuará...
Notas de la autora: OK, ahora si fue larga la espera (y tienen suerte, porque iba a durar más --) A puesto a que pensaron que ya se habían desecho de mí ¬¬ ¡pero no! ¡¡aquí estoy, vivita y coleante!! =D Y es que ocurrieron una serie de 'cosas' extrañas, que procuraré no se repitan. Atrasan mi trabajo -- En fin, gracias a su paciencia aquí les tengo un nuevo capítulo más largo (probablemente el más largo de la historia) interesante, misterioso y que empieza a responder dudas. Espero sus comentarios, que siempre son de mucha ayuda =) y cualquier sugerencia, ya saben que es bienvenida.
Ahora si, respondo a los reviews, que espero me dejen más =P
Itzi: Antes que nada, ¡¡¡una disculpa!!! - - De verdad, lo siento publiqué el capítulo 3 y cuando pase ha revisar que estuviera bien publicado, me encontré con tu review. Pensé en mandarte un email, pero no me dejaste alguna dirección. Espero que me disculpes, en serio no fue mi intención. Confío en que sigas leyendo el fic = ) y gracias por el review. Besos y cuídate. = p
Ely-Barchu: Gracias por tus comentarios, que bueno que te siga gustando la trama = ) Nicole se mantendrá bien, pero pronto tendrá que enfrentarse con su perseguidor, por supuesto no estará sola. En cuanto a Sirius, estamos de acuerdo, ¡es un amor! Gracias, y procuraré seguir al pendiente de tu historia. Suerte y besos = )
Lilychan: Finalmente James supo la verdad, y bueno aquí tienes su reacción. También supimos algo sobre los orígenes de Nicole, pero aún faltan algunos detalles. Gracias por tus comentarios, espero que te guste este capítulo. Espero tus comentarios. Besos y cuídate = )
Winter's fairy: ¡¡Que bueno que sigas pendiente!! =D Gracias. Y no te preocupes, cuando puedas dejar review yo lo responderé gustosa. Sobre tus críticas, al contrario eso es lo que quiero. Sus opiniones, sugerencias, etc. Eso me ayudará a mejorar = ) Me alegra que el fic siga siendo de tu agrado Creo que a todas nos encantó Sirius, es un excelente padrino ¿no? Y dime, ¿quién no va a ser lindo con Nicky, si esa niña es un encanto? ¿Te imaginas algún cumpleaños de Nicole, y los Merodeadores haciendo una fiesta? (uyy, eso me da ideas) Efectivamente, el misterio es parte importante de todo esto. Pero creo que el toque de humor, lo dejaremos de lado (no del todo, claro) un par de capítulos. Ya sabes la cosa se pone fea, aparece el malo y se debe afrontar la situación como tal. Imagínate al pobre Amos intentando declarársele a Lily y descubre que la chica tiene una 'hija', eso resultaría en un trauma de por vida, ji, ji, ji. Por cierto me reí mucho con tu parodia eso sería como una realidad alterna, pero creo que se saldría un poco de la idea original. Y como ya descubriste en este capítulo, Nicole tiene su propia familia, claro ya adopto otra, pero... ya sabremos algo más sobre los Devencrow casi por el final. Tu idea sobre que Nicole sea hija de James y Lily suena bastante bien, el caso es que de ser así Nicole moriría en la batalla final. No creo que eso te agrade. Además, ¿cómo asesinar a esa niña? Por supuesto, Nicole llegó a ese lugar en ese preciso momento por una razón (no fue coincidencia) que conoceremos en el capítulo final. Claro, ni Lily o Nicole pelearán solas contra el malo, tendremos a toda la bola haciendo de las suyas. ¡¡¡Petición cumplida!!! =D He hecho mi parte, espero tus comentarios sobre la reunión padre-hija. Ahora si supimos lo que piensa James y bueno, Nicole se gano su cariño. En cuanto a Remus, nuestro querido licántropo es el que anda más a las vivas. Definitivamente no acaba de confiar en Nicole. Procuraré que aparezca más = ) Por ahora Peter no hará gala de su traición, yo en lo personal sigo justificándolo. De hecho, mi primer fic se enfoca hacia su inocencia, algo así como que él se justifica de sus actos, por amor. Ya me salí del tema, gracias por tus comentarios y créeme el final te va a sorprender Como verás tus ideas ayudaron, así que fue algo constructivo. Mejórate pronto, y procuraré actualizar lo más rápido que puede para no dejarte sola =D Besos y cuídate.
o0-beth-0o: Gracias por tus comentarios = ) como verás vencí a 'todos' y pude traerte este nuevo capítulo. Espero que te guste y dejes tu opinión. Besos y gracias = )
HermioneGranger91: Listo el 4° capítulo, que bueno que te guste y espero que sigas leyendo. Suerte y gracias = )
lauranamalfoyrin: Gracias por leer. Estamos de acuerdo, James y Sirius son un encanto. Que bueno que te guste la trama, espero seguir así. Gracias y besos = )
Amy Black: Me alegra que te haya gustado, siempre me esfuerzo = ) A puesto a que cuando llegue el final, será algo que nunca imaginaste. Que bueno que hayas escogido ese nick, es significativo y te distingue. Como a mí. Mi prima la más pequeña me decía Andy, y Yogima es por la primera historia que escribí donde los protagonistas se apellidan así = ) Espero que este capítulo también sea de tu agrado. Suerte y gracias
Shagy Sirius: Con este capítulo, ya nos enteramos un poco del pasado de Nicole, espero que te de una idea un poco más clara. En futuros capítulos se hablará un poco más sobre los Devencrow. Cualquier duda házmelo saber = ) De hecho, ella tiene control de su propia magia, ya que es hereditaria. Claro, James confía ciegamente en Lily por eso le dio la oportunidad de explicarse. Aunque seguía algo distante con la niña, ya todo se arreglo. Aún mantendremos la existencia de Nicole en secreto, pero en el próximo capítulo habrá cierta personita que buscará venganza con ello. Aquí tienes el capítulo 4, espero que me digas si te gusto, alguna sugerencia, etc. Gracias y besos = )
Azucena: Casi he terminado el otro fic, pero ya empecé otros, es que no puedo evitar escribir, es mi vicio. De un momento a otro me llega una nueva idea y ¡zaz! No puedo evitar escribir - - En fin, a lo que iba, lamento no haber podido conectarme en está semana, es que han sido los siete días más extraños que he vivido. Efectivamente, Nicole es muy poderosa y que decir de sus padres. De hecho, creo que tenemos mucho en común, no se porque pero me da la impresión. Ya sabes, las películas de terror, el país... Procuraré actualizar lo más pronto que pueda. Gracias y cuídate = )
okatao: Que bueno tenerte por aquí, de nuevo -espero que siga así = )- Creo que a todas nos encanta James ¿no? Es que es tan lindo = p Cierto, Nicole tiene su toque de extraña, pero ¿qué le vamos a hacer? Así es mejor ¿no? Este capítulo me quedo algo largo, espero que sea de tu agrado = ) Trataré de actualizar a la brevedad posible. Gracias y besos
potterbefevans90: Gracias por tus comentarios, que bueno que te haya gustado. Espero que sigas leyendo. Saludos y cuídate = )
nuinardiel lupin riddle: La espera fue larga, pero creo que valió la pena ¿no? = ) Aún así lamento haberme tardado, espero que no vuelva a suceder. Gracias y besos = )
Cristie: ¡Que bueno verte de nuevo por acá! = ) Sobre tu pregunta, a Nicole la llamaba Voldemort, ya sabes es su victima y todo eso... obviamente él la atacó. Estoy de acuerdo contigo, James, Sirius y Remus son un encanto y claro tienen que querer a Nicky. Tranquila, no te acabes las uñas y cuídate de los infartos, sino luego ¿quien me da sus opiniones de cómo escribo? = p Saludos y besos
Hasta aquí, por hoy = ) Espero que sigan dejando reviews. Ya saben ayudan a la rápida actualización =P (que espero no tome mucho, está vez )
Cuídense y nos vemos en el próximo capítulo.
Su amiga, Andy Yogima.
