Espero que éste no salga tan largo como el anterior, todo depende de qué tantas ideas me vengan en el momento. ¡Lean y dejen review al final¡Gracias!
tynita¡Hola! Gracias por tu review. ¿A qué te refieres con liar? Jeje, perdón, es que nunca había escuchado esa expresión. Si te refieres a que riñen, sí, por supuesto, pero este es un fic Draco/Hermione, así que al final, por más que se odien al principio, te imaginas lo que pasa
Dark Raxiel: ¿Cómo que prefieres leer el final antes? Jajaja, ese es el chiste¿no? Me alegra que te guste mi fic, espero que te siga gustando y seguirte intrigando ) ¡Ja ne!
Alici Mlfoy: ¡Bien, bien¡Las tengo intrigadas! Este, no, no fue solo un cuervo, pero eso lo verás más delante. Por lo pronto solo saben que eso fue, jaja, no saben todavía cuántos.
alSuvEr¡Elo! Que bueno que te gustó el fic, ojalá lo sigas leyendo. Perdón porno haber actualizado antes, pero tuve muchas cosas que hacer. Como sea, no quería dejar pasar el fin de semana. Cuídate, y sigue leyendo
KalyL¡Hola! No te preocupes por no haber dejado reviews en todos, lo importante es que leíste los 4 capítulos y te tomaste la molestia de hacérmelo saber : ) Muchísimas gracias por tus comentarios.
Anne M. Riddle: ¡Hola tú ! Que bien volver a saber de ti. Échale ganas a ese fic que me tienes con el alma en un hilo desde hace mucho. ¡Quiero saber qué pasa con Tom y Lisa! Y perdón si ya no puse muchas bromas, habrá más humor, pero los capítulos 4,5 y 6 debían tener un ambiente más sombrío para que funcionara la historia. Gracias por tu review, cuídate : )
Sly¡Gracias por tu review! Sigue leyendo y ojalá te guste el resto de los capítulos.
Jenny / Jade: ¡hola guapa! Gracias por tu review, que bueno que te gusta mi fic. Síguele a esa traducción, pues¡quiero saber qué onda con Draco y Hermione en tus palabras! Jaja, he leído varios capítulos del original, pero me sigue gustando mucho tu traducción.
driana: ¡Hola! Gracias por tus comentarios, que bueno que te gusta mi fic. Sigue leyendo, cuídate y espero que en este capítulo se te quite un poco la intriga. Pero nada más un poco¿eh? ; )
trixiMuchísimas gracias por tu review. Espero que te siga gustando, actualicé lo más pronto que pude, mi mínimo es una semana para que quede bien el capítulo, aunque es un poco más corto que el anterior, espero que te parezca igual de bueno o incluso mejor
lily¡Gracias por tu review! Aquí tienes capítulo nuevo, ojalá que te guste.
Catty¡Oh¡Gracias por leer mi fic! Que bueno que aunque no tuvieras mucho tiempo pudiste dejarme un review. No importa que no sea toda una novela de review, jaja, saber que lo leíste es suficiente para mí¡gracias!
Amy85: Que bueno que te gustó la historia! Ya ves, actualicé lo más pronto que pude, ojalá te guste este capítulo a
,¸¸,ø¤º°º¤ø °°º¤ø,¸°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸ °º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸ °º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸
MáscarasCapítulo V: Impulsividad
Un sentimiento de culpa invadía a Draco de vez en cuando. Extraño a esta sensación, se preguntaba constantemente su porqué. No le tomó mucho tiempo deducir que era por su comportamiento hacia Hermione hacía unos días. El hecho de lastimarla no le molestaba realmente. Era la manera en que lo había hecho.
Cada vez que recordaba esa noche se veía transformado en Lucius Malfoy. La misma voz, los mismos ojos, la misma ira que no podía controlar y debía sacar golpeando a alguien más. Lo más impresionante le pareció, que después de habérselo guardado por tantos años, fuera a mostrarlo frente a ella.
Es el odio, se dijo, es el odio que siento hacia ella que me hace comportarme así. Si fuera otra persona no habría actuado igual.
Y así lo dejó; como una excusa para finalmente agredirla. Se sintió más frío que de costumbre, y dio la bienvenida a la satisfacción que había sentido de tenerla tan fácilmente bajo su poder, aún cuando se hubiera disculpado momentos después.
¿Y si la volvía a atacar¿Qué más daba? Ella se lo buscaba¿no¿No había sido así desde que la conoció¿Había alguien que no hubiera querido golpearla al conocerla? Incluso Harry y Ron la habían repudiado los primeros días. La causa de su posterior amistad la desconocía. Supuso que era por beneficio propio de los tres.
La necesidad es la madre de toda relación, recordó. Y era cierto.
ooo
Hermione Granger guardó silencio obediente los días que siguieron. Halloween se acercaba, y eso la mantenía despierta y alejada de recordar a cada momento la noche en que había sido atacada.
A pesar de los comentarios de Ron, sugiriendo que Draco escondía muchísimo más de lo que decía (cosa completamente cierta, que a ella le constaba), y las preguntas de Harry y Ginny acerca de su dedo (a lo que ella siempre respondía lo mismo) y su reciente sequedad, ella era la misma.
—No me pasa nada—les aseguraba cada vez—. Es que he tenido mucho trabajo.
Las primeras tres veces había funcionado. El resto no.
Ron le rogaba por que los acompañara a las prácticas de quidditch, queriendo mantenerla alejada de Draco y la torre el mayor tiempo posible. Y ella accedía, quizá porque también quería alejarse de todo aquello.
Una tarde, sin embargo, se vio forzada a quedarse en la torre, posponiendo incluso sus rondas por los pasillos durante la noche, porque esta vez, su calificación de Pociones dependía de ello.
Quiso mil veces, sin embargo, nunca haber tenido que hacerlo.
ooo
Snape le dio la espalda a la pizarra verde oscuro luego de haber escrito una lista de indicaciones. El montón de alumnos se inclinaba sobre sus cuadernos apuntando todo lo que él decía o escribía.
—Ahora—dijo con su voz pastosa e irritante—, pónganse a hacer lo que está ahí. Al finalizar la clase, lo revisaré, y espero que esta vez todos lo terminen y hagan bien el trabajo.
Hermione tragó saliva. Aún no les habían dado sus resultados en la poción mortal de la semana pasada y ya los estaba amenazando otra vez. Leyó por última vez la lista de ingredientes y puntos en el procedimiento y comenzó a ordenar los frascos que utilizarían. Rutina, pura rutina. Pero si no se aferraba a ella, podría fallar, estaba segura.
Draco, cansado y aletargado por la práctica de quidditch de la tarde anterior, hacía la otra parte del trabajo. Cuando llenó de agua el caldero, notó que Hermione estaba más nerviosa de lo normal.
Carajo, pensó aburrido, creí que ya lo había superado, no es posible que me siga teniendo miedo.
—Eh, Granger—murmuró desdeñoso, atrayendo su atención aunque no lo volteaba a ver—, no seas ridícula, no te voy a matar.
—No es eso—respondió ella, visiblemente molesta por su comentario—. Me preocupa la calificación de la poción pasada—aclaró. Luego de un segundo, agregó—. El mundo no gira alrededor tuyo, Malfoy, acostúmbrate a la idea.
—Estúpida Sangre Sucia.—le espetó para quedarse con la última palabra. Ella ya se había acostumbrado a ignorarlo.
Cuando hubieron pasado tres cuartos de hora, ambos se permitieron un respiro al acabar su poción. Se lavaron las manos y Draco fue a informarle a Snape que habían terminado. No pasó mucho tiempo antes que los demás equipos terminaran también, y pronto el salón se sumió nuevamente en silencio, esperando que él diera la siguiente orden.
—Bien, van mejorando—dijo satisfecho, pero no sonrió, su frialdad intacta como siempre—. Ahora—tomó dos pajitas de su escritorio y se los mostró— pasaré por cada equipo. Quien tome la pajilla más larga, será quien pruebe la poción.
Los dejó preocuparse y palidecer, sintiendo una leve felicidad de verlos tan tensos, antes de agregar:
—La poción solo durará el día de hoy, para mañana todo habrá pasado. Ahora, si hicieron su tarea, sabrán que no les hará daño mientras la hayan hecho bien. Lo que acaban de hacer es una poción de impulsividad—les informó; Hermione parecía ser la única que lo sabía con anterioridad—. O poción de adrenalina, también la llaman así. Va a acelerarlos un poco pero no más de lo que ya hacen cuando van a un partido de quidditch.
Luego pasó por cada equipo, anotando quién había obtenido la pajilla más larga, y ordenándole al otro que lo observara para presentar su reporte al día siguiente.
Como siempre, dejó la mesa de Hermione al último. Cuando se acercó, ella pudo percibir que le hacía una seña a Draco, probablemente mostrándole cuál tomar. Él, sin embargo, pareció no darse cuenta, y tomó la primera que se le ocurrió. Ella la otra, y suspiró aliviada.
—Bien, Señor Malfoy, supongo que debo desearle suerte— le dijo arrastrando las palabras; bajó su mano y empujó un frasco, haciéndolo caer al suelo, aparentemente un accidente—. Oh, cuánto lo siento—y lanzó a Hermione una mirada que prácticamente le ordenaba limpiarlo—Sin magia, por favor, Señorita Granger.
Con una mueca de falsa humildad, Hermione se hincó y recogió los pedazos de vidrio, limpiando el líquido derramado ayudándose con un trapo viejo. Pero los años le habían enseñado demasiado bien a escuchar sobre el ruido que los demás hacían.
—¡Malfoy!—dijo Snape entre dientes, de forma que casi no se notaba— Te di la oportunidad de salvarte y la echaste por la borda.
—Lo siento, profesor...
—No te disculpes, no sirve de nada. Ahora tendrás que tomártela. Argh, que pérdida de tiempo. Buena suerte—agregó al final, seco y arrogante—, la necesitarás.
Cuando terminó de decir esto, Hermione se levantó y dejó el trapo sobre la mesa. Vio a Snape anotar en una libreta el nombre de Draco junto a los nombres de los demás alumnos que probarían la poción y se fue a su escritorio nuevamente.
Sacó su reloj de bolsillo y dirigió una mirada severa al grupo.
—A quienes no les tocó la desgracia de probarla, tengan a la mano un cuaderno y una pluma, tendrán que tomar nota de cada reacción de su compañero. Y quienes la tomarán...— la tensión flotó en el ambiente— No pasen mucho tiempo alejados de quienes pueden controlarlos, esos son sus compañeros de equipo.
Hermione dedicó una mirada de odio a Draco, quien se la devolvió de la misma manera. Magnífico pensaron amargamente los dos. Luego fijaron su mirada al frente de nuevo.
—Tómenla ahora.—les dijo, y, aunque dudosos, uno a uno vaciaron los vasos que tenían frente a sí. Snape no pudo reprimir una sonrisita maquiavélica; más de uno pensó que los estaba envenenando—. Mañana—agregó— algunos de ustedes tendrán marcas de guerra que mostrar a sus amigos, siéntanse orgullosos.
¿Marcas de guerra? Pensó Hermione ¿Qué demonios le pasa¿De qué está hablando?
Pero quedó así. Una duda más¿qué más daba?
Draco levantó el vaso de la mesa y se lo llevó a los labios; antes de beber, susurró a Hermione:
—Más te vale que no me muera, Sangre Sucia.
—Créeme—respondió ella, desafiante—, con gusto lo habría hecho ya. Si todavía estás vivo es porque me parece una pérdida de tiempo molestarme en hacer una poción para matarte.
—Eres una necia.—añadió cuando ya había vaciado el vaso, al tiempo que lo dejaba sobre la mesa.
—Aprendí del mejor.—contestó. Tanto tiempo con Malfoy le estaba enseñando a inventar respuestas rápidas e hirientes. Era una lástima que estuviera bajo amenaza de muerte al llamarlo Mortífago; después de todo, era el sobrenombre que mejor le quedaba.
En ese momento, sonó el timbre indicando el término de las clases, y todos salieron como alma que lleva el Diablo. Hermione y Draco no fueron la excepción, por razones propias ambos querían estar lo más lejos posible de Snape.
—No te vayas a escapar, hurón—se mofó ella—¿qué voy a hacer si pierdo mi ratón de laboratorio?
—Cállate¿quieres? Tú mejor que nadie deberías saber que si me provocas hoy, las cosas pueden ponerse feas. Muy feas.
—Sí, sí, ya pasé por ese sermón. Ahórrate saliva y limítate a reaccionar como se debe.
—La poción solo funciona bajo estímulo, Granger—le informó, aunque estaba seguro que ella ya sabía—. No estoy bajo estímulo en este momento.
—¿Y qué sugieres que haga?—preguntó mientras salían del pasillo del calabozo y entraban a los pasillos concurridos del castillo— ¿Qué te ponga frente a un hipogrifo y te diga que luches con él?
—El estímulo viene en muchas presentaciones.
—Eso ya lo sé¿crees que soy estúpida?—pero ya conocía la respuesta.
—Dame quince minutos para ir a cenar, luego podrás observarme—y sacudió su cabello sin fijador para apartar unos mechones de su frente— y anotar lo que quieras acerca de mi maravillosa persona.
—Cretino.
Se separaron en la entrada del comedor sin decirse nada más.
Hermione llegó a la mesa de Gryffindor y saludó a sus amigos.
—¿Problemas con tu equipo otra vez?—inquirió Harry. Ella sonrió amargamente y, cansada, se dejó caer en la banca.
—¿Cómo supiste?
—Es bastante obvio.
—¿Y ahora qué?—preguntó Ron.
—Se supone que tengo que vigilarlo.
—Asco—respondió Ron—. ¿Porqué?
—Una de las estúpidas pociones de Snape—informó ella—. Nos hizo hacer una poción de adrenalina y tengo que presentar un reporte con los cambios de conducta que presente.
—Bueno, menos mal que no fuiste tú¿no?
—No estoy tan segura—respondió seriamente; tomó un trago de limonada fría—. Si se sale de control... no estoy segura que pueda con eso.
—¿Salirse de control?—dijo Ron, pidiendo una explicación— ¿Cómo puede salirse de control?
—Una poción de adrenalina hace que la gente se vuelva impulsiva—explicó—. Si tiene suficiente estímulo, y la poción está bien hecha (además estoy segura que la hice bien), puede llegar incluso a matar a alguien.
—Mientras no seas tú...—comentó Ron entre dientes.
—Chicos, por favor—les dijo a los dos—, solo por hoy, no lo provoquen. No quiero que nadie salga lastimado.
—Es muy extraño que nos pidas esto, sobre todo si es por Malfoy.
—No—aclaró ella, negando con la cabeza–. No es por Malfoy, quien hubiera sido. No lo provoquen hoy, porque puede ponerse feo el asunto.
—¿Estás segura?—preguntó Harry, y luego agregó con una sonrisa maliciosa— Porque hacerlo enfadar un poco me vendría muy bien hoy.
Hermione lo miró seriamente y le mostró la palma de la mano, como deteniéndolo con el gesto.
—Por favor, Harry. Solo hoy. Mañana te desquitas.
ooo
Draco entró en la sala común con Hermione siguiéndolo de cerca. Aún un poco nervioso, comprobó que todo estaba normal, no más desastres como el de hacía seis noches. Suspiró aliviado.
—¿Qué?—preguntó ella, un poco harta— ¿Ya te sientes diferente?
—No.—respondió él, cansadamente. No agregó nada más.
Pasaron el resto de la tarde sentados en los sillones frente a la chimenea. Los días se habían estado volviendo cada vez más fríos, pero dentro del castillo, el ambiente era tan cálido que uno solía olvidar la realidad fuera de sus muros.
Las horas pasaron sin ningún percance, además de volver a Draco una especie de hiperactivo que le daba vueltas y vueltas a la sala común. Al cabo de un par de horas, él mismo se había cansado, y se dejó caer en un de los sillones. Aburrida, Hermione ya había dejado a un lado el cuaderno y la pluma, y veía ausentemente hacia la ventana cerrada, pero cuyas cortinas dejaban ver la masa negra de nubes que se avecinaba sobre ellos.
—Harta¿eh?—inquirió él, levemente divertido.
—¿Seguro que te tomaste la que debías?
—¿Dudas de mi¿Crees que arriesgaría mi calificación por jugarte una mala broma?—ella guardó silencio— Jugarte bromas pesadas ya me cansó, Granger. Dejó de satisfacerme.
—¿Ah, si?—respondió ella sin dejar de mirar la ventana— Supongo que ahora querrás torturarme para sentirte feliz.
Pasó media hora más en silencio.
—Ya me cansé—sentenció Hermione—. Por primera vez en mi vida tendré que inventar un reporte, y todo porque tú decidiste no reaccionar ante esta estúpida prueba.
—Haz lo que quieras.
Hermione se levantó del sillón, recogió el cuaderno y la pluma de una mesa cercana, luego caminó hasta Draco y lo dejó caer sobre sus rodillas.
—Si te da la gana hacer algo nuevo, escríbelo¿quieres?
Y se fue a su habitación, cerrando la puerta tras de sí.
ooo
Hermione se despertó a altas horas de la madrugada preocupada por el ruido que se escuchaba en la sala común. Todas las luces estaban apagadas, pero el sonido persistía. Apartó las mantas y se levantó. Cuando encontró la varita fue hacia la puerta y la abrió solo lo suficiente para asomarse. La silueta de Draco se paseaba por entre los sillones arrojando algo al suelo cada vez que encontraba qué.
—Malfoy¿estás loco?—gruñó mientras salía completamente de su habitación—¿Qué rayos te pasa?
Él se le acercó y comenzó a rondarla como un animal hambriento y desesperado.
—¡Es la poción, demonios!
—¿Por fin hizo efecto?
—¿Qué no lo ves!
—Bueno, trata de calmarte, voy por el cuaderno¿hace cuánto que estás así?
—No sé¡no sé!—se llevó las manos a la cabeza, como un loco.
—Malfoy, escucha, tienes que recordarlo. ¡Cálmate, con un demonio!
—¡No me des órdenes!—exclamó, y se acercó a ella, acorralándola contra la pared— ¡Ningún Sangre Sucia me da órdenes¡Y tú menos que cualquier otro!
—¡Deja de llamarme así!
—¡Que no me des órdenes!—se acercó aún más, mirando ligeramente hacia abajo para ver los ojos de Hermione— ¿Quién te crees que eres?
—¡Tú! ¿Quién rayos crees que eres tú?
Draco llevó su mano derecha al cuello de Hermione, amenazando con ahogarla.
—Contrólate, Malfoy—le dijo con voz de mando, manteniéndose en calma—. Todo esto es por el efecto de una poción.
—¡Ya sé porqué es¡No soy estúpido!
—Entonces, cálmate.—le repitió.
—Podría solo cerrar el puño y nadie escucharía tus gritos¿sabes?—murmuró— Puedo atribuirlo a la poción y nadie se daría cuenta.
—En menos de diez minutos, la poción va a dejar de hacer efecto. Mátame ahora y cuando todo haya pasado te arrepentirás el resto de tu vida.
—Créeme—añadió entre dientes, acercándose a su oído y susurrando—, solo me arrepentiría de no haberlo hecho antes.
—Malfoy—dijo Hermione tratando de mantener su voz lo más estable posible—, hazte a un lado.
—Ya te dije que no me dieras órdenes.—siseó. Apretó los dedos alrededor su cuello, sintiendo la piel blanda ceder sin problema.
Hermione ahogó un gemido, abrió los ojos desmesuradamente y luego abrió la boca para tratar de tomar aire suficiente.
—S-suéltame...
—Oblígame.
Draco sintió algo puntiagudo y rígido presionando contra sí entre las costillas. Lentamente soltó a la Gryffindor y dio un paso atrás. Hermione alzó la varita más firmemente, recuperando su respiración normal.
—No me harás daño, Granger.
—¿Quieres apostar?—Draco guardó silencio— Ya me cansé de ser la víctima. Y si te me vuelves a acercar, no me hago responsable por lo que pueda pasarte.
Draco pareció tranquilizarse y retrocedió lentamente. Hermione siguió apuntándolo mientras caminaba de regreso a su habitación, sin perderlo de vista.
—Granger...
—Cállate. Toma el maldito cuaderno y anota todo eso, ahora, si me haces favor, búscate alguien más a quién fastidiar. Yo ya me cansé de ti.
Hermione entró de nuevo en su habitación y la cerró con fuerza. Él se quedó de pie, observando ausentemente la puerta que ella acababa de azotar, pensando en lo que había pasado. Segundo ataque en menos de una semana¿qué estaba pasando? Y lo que más le intrigaba era el hecho de que al momento de haberla acorralado contra la pared, no se arrepentía de estar tan cerca, y la había agredido por la necesidad de volver a poner los pies en la tierra. Porque era había sido la única manera de recordarse a sí mismo que la odiaba.
Pero... ¿en serio la odiaba tanto?
,¸¸,ø¤º°º¤ø °°º¤ø,¸°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸ °º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸°º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸ °º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸
¡Hola¡Gracias por haber leído! Espero que les haya gustado, y no olviden dejar reviews al final¿si?
Como sé que esto va a pasar, espero que no les haya confundido mucho la falta de cursivas o que no me respetaran el formato, pero por alguna razón siempre pasa eso en mi cuenta. Más bien es que no ponen las que deberían, y me las dejan como letras normales. Ojalá no haya sido muy molesto. Gracias otra vez por haber venido
Respeten el trato¿vale? Muchos reviews capítulos buenos
Eledhwen