¡Hola! De antemano una disculpa por no haber actualizado hace tanto. La verdad es que estas últimas semanas han sido las más estresantes del semestre, y aunque no es excusa, sepan que no dejé de escribir, heh, solo tardé mucho en terminarlo y en subirlo.

Aquí están las respuestas a sus reviews:

Amy85: Gracias por tu review. Yep. En poco tiempo comenzará el verdadero romance ;) Prometo actualizar más pronto la próxima vez, es que he andado como loca.

Anne M. Riddle: ¡Sigues viva¡Que bien ! Espero ansiosa por el próximo capítulo de Una Noche de Furia¡me tienes desesperada! Jajaja. Seh, Draco violento, y puede que se ponga más o Ya, gracias por tu review.

SlyMil gracias por tu review, perdón por no haber subido capítulo nuevo pronto.

Jenny / Jade: Mil gracias por todos tus comentarios alentadores, perdón por haber tardado. Espero que te guste éste capítulo, pero si no, piensa que es solo el principio de mi capítulo favorito, el 7. Besos.

BB: ¡hola! Vete preparando psicológicamente para el romance, porque está a punto de comenzar. Digo, aquí no pasa mucho, pero el siguiente capítulo se ve bastante prometedor :D

Alici Mlfoy: ¡Hola, guapa¡Gracias por tu review! Muajajaja Dejar intrigada es lo que mejor hacemos las Eldhwen's jajaja¿has visto Winnie the Pooh? En fin, espero que este capítulo aclare tus dudas, y te haga ver a este par desde un punto de vista diferente.

Tynita¡pero claro que van a acabar juntos! Jajaja, si no¿para qué escribir todo esto? Que bueno que te gustó y espero que lo sigas leyendo. ¡Nos vemos!

Dark Raxiel: ¿Te he dicho lo mucho que me gustan tus reviews:P ¡Gracias por todo¿Esto te parece intrigante? Jaja, solo espera, que se pone mejor.

White Ti99er: ¡Esa Alex¡Gracias por todo! Y bueno, ya sabes, me refiero a tu apoyo NO IMPORTA LA SITUACIÓN. Gracias, gracias espero que te guste este capítulo, y mil disculpas por haberme tardado TANTO. Pero tú misma me has visto cómo he andado ;)

Lily¡Gracias por tu review! Muajajajaja, una más que se quedó intrigada. ) No te creas, espero que te guste este capítulo, y piensa que la intriga es solo lo que le da sabor al asunto, o sería demasiado cursi¿no crees:D

drian: ¡Gracias por tu review! Espero que te guste este capítulo¡no dejes de leer! Besos.

CoNnYSí, tienes toda la razón, no debería dejarme llevar por el número de reviews. Después de todo, me gusta lo que escribo y si a los demás también que bien, y si no ni modo. Gracias por tu review, besos.

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Máscaras

Capítulo 6: Una nueva tregua

No pudo evitar soltar una carcajada. Tomó aire. Rió de nuevo. Locura. El solo imaginarse que había utilizado dos segundos de su valioso tiempo en cuestionarse sobre sus sentimientos hacia Hermione, era bastante gracioso. Y pensar que yo, Draco Malfoy, estuve a punto de sentarme a pensar sobre eso.

¿Si se perdonaba haber actuado de esa forma? Sí. Lo excusaba dándole todo el crédito a la poción. Nada que no pudiera manejar. Rió una vez más, a sabiendas de que tal vez ella estaría hecha un ovillo en un rincón de su habitación, asustada, y a él no le importaba. O al menos eso quiso creer.

Se fue a dormir con una sonrisa histérica en el rostro; el conocimiento de haber dañado a alguien y pretender que no pasaba nada, como había hecho desde que tenía uso de conciencia.

ooo

Snape dejó caer ruidosamente sus papeles sobre el escritorio. Archivos sobre cada uno de sus alumnos y el récord de calificaciones que tenían en su clase. Sabe Merlín cuántas más cosas archivaría sobre ellos, la verdad no querían averiguarlo.

Reprimió una sonrisa maliciosa al ver las caras cansadas de la clase. La mitad de ellos tenían marcas de golpes, moretones en el rostro o los brazos, y un chico de Hufflepuff incluso tenía delgadas y rojas líneas de arañazos junto a su ojo derecho. Su compañera, una prefecta de Ravenclaw, se sonrojaba de vergüenza al verlo.

—Buenos días—pero nadie respondió. Obviamente no era un buen día para ellos—. Bien, ahora esperaré a que me entreguen sus reportes.

Se desplomó en la silla detrás de su escritorio, esperando. Hermione se levantó con un pergamino en la mano, como hicieron el resto de los alumnos, lo entregó y por un momento dudó en regresar a su banco. Draco tenía la mirada perdida al frente, fría y callada, como solía tenerla a veces. Un segundo y se vio a sí misma pensando que no estaba tan mal, o que podía estar peor. Un segundo más y cayó de nuevo a la Tierra, repitiéndose insistentemente que se trataba de Draco Malfoy.

Como tantas veces antes, optó por relegar el pensamiento al fondo de su mente; y sacando todo su valor a la superficie, caminó hacia su lugar junto a él, tratando de no mostrar el terror que le infundía.

—¿Te dijo algo?—le preguntó su compañero de equipo.

—No—hizo un esfuerzo sobrehumano por que su voz no temblara—. Solo me vio raro porque no tenía golpes marcados. Lo que no sabe es que existen golpes psicológicos también.

Draco se cruzó de brazos y se hundió molesto en su banco. Sin mirarla, le dijo:

—Ya déjalo¿quieres? Tú mejor que nadie sabe que fue la poción lo que me hizo actuar así anoche. Además deberías estar orgullosa de que funcionara bien.

—No contaba con que serviría tan bien como para atacarme.

Él suspiró resignado. No tenía caso seguir discutiendo. Al menos sabía que obtendrían una buena nota en Pociones por aquella tarea.

La clase siguió sin más inconvenientes. Casi todo fue tomar notas, dictados o pretender que prestaban atención a las explicaciones de su profesor amargado. Y pensar que les había asegurado no más teoría... Unos minutos antes de terminar la clase, les dio permiso de guardar sus cuadernos.

—Ya que el baile de Noche de Brujas será en tres días, me pidieron de favor que no les dejara deberes para que se dedicaran a sus disfraces. Si me lo preguntan, creo que es una pérdida de tiempo. Pero en fin, órdenes son órdenes—tomó un respiro para ver sus reacciones, la verdad estaban agradecidos con Dumbledore por haber convencido a Snape—. Sin embargo—continuó—, más les vale que sigan estudiando, porque la próxima semana tendremos que recuperar el tiempo.

Las sonrisas se borraron de sus rostros. Vaya aguafiestas. El timbre sonó y todos se levantaron, tomaron sus cosas y se fueron al comedor.

—Granger—dijo Draco antes de que saliera del calabozo—, necesitamos hablar.

—No—respondió ella, como cansada, mientras volvía su cabeza y lo miraba por sobre su hombro—. No tenemos nada de qué hablar. Ahora, por favor piérdete.—agregó, repitiendo las mismas palabras que él le había dirigido en su primer día de clases.

—Claro que sí. Es sobre lo que ha sucedido esta última semana.

—No veo qué hay que decir, Malfoy—Hermione se volvió completamente hacia él, bajó su mochila al suelo y apoyó el puño derecho sobre su cadera—. Es decir, además de que eres un imbécil que solo trae problemas. ¿Era eso lo que querías decirme?

Draco tragó saliva. Tratar de hablar con ella era como tratar de hablar consigo mismo. Era igual de arrogante que él. Respiró hondo en un intento por no perder el control y hablar tranquilamente.

—Solo quería disculparme por lo que te ha pasado.

Ella se quedó atónita. ¿Draco Malfoy disculpándose¿Eso era posible?

—¿Estás disculpándote?

—¿Acaso no me escuchaste? Esta será la última vez que lo diga. Perdón por haberte tratado así, son cosas que no puedo explicar. Solo quería que supieras que no intentaba hacerte daño, por mucho que te odie. Fueron... impulsos. Y ya. ¿Aún me guardas rencor?

Hermione casi quiso sonreír.

—Siempre. Pero no por eso. ¿Es todo lo que querías decir?

—Sí¿creías que iba a tardarme tanto hablando contigo?—sonrió maliciosamente, pero al mismo tiempo había un halo de juego en sus palabras.

Ambos recogieron sus mochilas del suelo y caminaron al comedor, juntos, por increíble que pareciera. Y aunque su conversación consistía de insultos y recordatorios de odio mutuo, el aura de tensión y desprecio que siempre los había rodeado parecía disiparse lentamente.

ooo

Hermione estaba completamente absorta en su libro cuando escuchó un golpeteo en la ventana. Se levantó del sillón y se acercó lentamente. Afuera era de noche, y el golpeteo seguía, como si alguien tocara.

A esta altura¿quién podría? Se preguntó.

Entrecerró los ojos para tratar de enfocar algo, lo que fuera que estuviera ahí, pero no vio nada. Se acercó aún más, y vio algo que brillaba en la oscuridad, muy cerca.

El rítmico sonido siguió, y pudo ver lo que chocaba con el vidrio y lo producía. Una punta. No; un pico.

Tomó aire tan rápido como pudo y gritó a todo pulmón.

—¡MALFOY!

En ese momento, el vidrio se rompió, obligándola a retroceder, tropezando con la orilla de la alfombra y cayendo al suelo. Draco salió de su habitación tan pronto como escuchó el sonido del cristal al estallar. Vio con horror cómo media docena de cuervos entraban por la ventana y se dirigían hacia él.

—¡Malditos¡Lárguense de aquí!

Con ayuda de su varita y sus brazos, los empujaba y se intentaba defender. Sin embargo, no dijo un solo hechizo ni los hería, como si algo se lo impidiera.

Corrió detrás de un sillón, pero los cuervos volvieron a volar hacia él, arañándole los brazos desnudos. Escuchó un graznido ensordecedor y levantó la vista al lugar del que provenía. Un cuervo con garras especialmente afiladas, refulgiendo de entre los otros, e irradiando un brillo azul de sus plumas, se dirigía a su rostro.

¡Impedimenta!— escuchó gritar a Hermione. El cuervo se detuvo en pleno vuelo, avanzando como en cámara lenta, y luego cayó al suelo, retorciéndose entre espasmos.

Los cuervos restantes entonces viraron en su trayecto, volando directamente hacia quien los había atacado, y ella, sin tiempo para detenerlos a todos, se cubrió con los antebrazos e intentó huir de las aves.

Uno de ellos le alcanzó la nuca, y le dio un picotazo, el cual, al hacerla balancearse hacia el frente, provocó que perdiera el equilibrio y diera de costado en el marco de la puerta. Lanzó un grito mientras viraba hacia el otro lado y otro cuervo la desestabilizó de nuevo. Cayó al suelo y se hizo un ovillo, escondiendo su rostro entre sus antebrazos.

—¡Granger!—exclamó Draco mientras corría hacia ella. Cuando la alcanzó, se arrodilló junto a ella y con fuertes manotazos alejó un poco a los negros pájaros; luego la tomó entre sus brazos, ella aún protegiéndose la cara.

—¡Lárguense¡Regresen de donde vinieron y díganle a mi padre que nunca lo obedeceré de nuevo!

Los cuervos atacaron repetidas veces, dejando largas líneas brillantes en los brazos de Draco, que intentaba protegerse a sí mismo y a Hermione al mismo tiempo. A ella la alcanzaron un par de veces, rasguñando su hombro derecho en el costado y en la parte superior, así como en su muslo derecho y el tobillo del mismo lado.

—No grites—le suplicaba a Hermione en el oído—, por favor, no grites, no dejes que nos encuentren así.—como respuesta, sollozaba en silencio, cubriéndose el rostro con los antebrazos y escondiéndose contra el pecho de él.

Después de unos minutos de constantes ataques, los cuervos se elevaron en la habitación y salieron por la ventana rota. Pasaron unos momentos antes que ambos se decidieran a moverse. Draco se levantó lentamente sin soltarla.

—Ya pasó. Ya se fueron¿estás bien?

Hermione comenzó entonces a sollozar más fuertemente, aunque de una manera casi inaudible. Estaba aterrada. Asomó lentamente la cabeza, y cuando vio el rostro de Draco tan cerca del de ella, con diminutos rasguños en la frente y la mejilla, se retiró en un abrir y cerrar de ojos, alejándose de él.

—¡No te me acerques!—chilló.

—Espera, yo solo quiero ayudar.

—¡No me importa lo que quieras hacer¡Mira cómo está todo esto¡Mírate!—se detuvo para respirar agitadamente; gruesos lagrimones se asomaban en sus ojos—Esto ya es demasiado. No, ya no puedo más. Iré con Dumbledore y le diré todo esto.

—¡No, Granger¡No hagas eso!

—¿Y porqué no!

—Porque... porque no pueden saber nada de esto.

—Dame una buena razón. Esos pajarracos pudieron habernos dejado desangrándonos y tú ni siquiera intentaste atacarlos con magia. No sé como entraron, pero se supone que nada de eso puede entrar aquí, que estamos protegidos. Eso tiene que ser magia negra para poder burlar los escudos del director. ¡Y nosotros somos los Premios Anuales¡Los jefes de prefectos¡Y mira lo que nos callamos!

—¡Granger, ya cállate!—exclamó Draco, logrando que obedeciera. Hermione se dejó caer entonces en el suelo, abrazándose a sí misma y meciéndose atrás y adelante—Sé que estás asustada, pero...

—No, no sabes lo que siento. Nunca lo has sabido, y no pretendas lo contrario. Estoy harta, Malfoy. Harta de tenerte miedo a ti y a lo que pueda pasar por causa tuya.

—¿Entonces no ha servido de nada que me haya disculpado contigo hoy?

—No me dijiste que volvería a ser atacada.

—Yo mismo no lo sabía. ¿No te das cuenta? Yo estoy tan asustado como tú. Hagamos un trato.

—Yo no hago tratos con serpientes.

—Al menos escúchame¿quieres? Yo me encargo de dejar esto como estaba, y de curar nuestras heridas para que nadie sepa. Además prometo que no dejaré que nada más te pase por mi culpa. Y tú, simplemente no le dices a nadie. ¿Te parece?

—Mientras tú mantengas tu promesa.

—Hecho entonces.

—Una sola cosa, Malfoy.

—Dime.

—Si algo pasa, por insignificante que sea, y rompes tu promesa, iré directamente con Dumbledore y le diré todo.

—Hecho—se acercó a ella y le tendió la mano—. Levántate, tengo que comenzar cuanto antes. Además hay vidrios en el suelo.

Dudosa, Hermione lo miró a los ojos. Luego lentamente levantó su brazo y le dio la mano, asiéndose a la suya para levantarse. Fueron hasta un sillón y Draco sacudió todos los vidrios que había sobre él, pidiéndole que se sentara. Ella obedeció, no tenía ánimos ni fuerzas para discutir con él otra vez.

Limpió las heridas de su hombro y tobillo, untándoles ungüento mágico que curaba los rasguños inmediatamente.

—Yo arreglo la que falta.—le dijo ella, protestando, porque no quería de ninguna manera que se acercara demasiado.

Él comenzó a limpiar con una toalla mojada las heridas de su brazo, mostrándose completamente autosuficiente, pero tuvo un poco de problemas al momento de limpiar las de su rostro, porque no quería estar cerca de un espejo, y no veía dónde estaban.

Sin que se lo pidiera, Hermione le quitó la toalla y la frotó con cuidado en su frente. Él no le puso reparos, pero ambos evitaban mirarse. El corazón de ella latía rápidamente, no sabía si por temor o por otra cosa, y sentía que sus mejillas se sonrojaban.

—Gracias.—le dijo cuando terminó de limpiar. Hermione se puso ungüento en la yema del dedo y lo untó en la frente de Draco, sorprendida al darse cuenta de lo tibia y suave que se sentía.

—No. Gracias a ti. Tú llevaste la peor parte.—le respondió ella.

—Sigue en pie nuestro trato¿verdad?

—Sí—dijo con una sonrisa reprimida—. Nada de esto a nadie.

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¡Hey! Jeje, ahora me disculpo porque está más corto que capítulos anteriores, pero verán que con el siguiente me desquitaré. ;)

Me quedé un poco deprimida porque JK dijo en una entrevista que Draco y Hermione DE NINGUNA MANERA se iban a quedar juntos ;; Pero no me importó porque mientras en la mente de los fans esta pareja siga existiendo, podré seguir escribiendo sobre ellos :D como dice la gente "Se vale soñar" ;)

Gracias por haberlo leído, no olviden dejar reviews¿ok?

Besos

Eledhwen Moonlight Spell