Películas y palomitas.

By Tenshi Lain

Notas en tinta celeste:
1- Estos personajes no son míos sino de Hiroyuki Takei (y demás socios comerciales), yo solo los he cogido prestados para jugar un poco - (y por que en la serie nunca hablan de esta pareja)

2- La historia se sitúa algún tiempo después del torneo de Shamanes y la verdad es que las peleas y luchas no tienen aparición alguna XD

Cap. 5

Horo horo estaba sentado en el patio con la mirada perdida. No había dormido en toda la noche. No hacía más que reprenderse por lo que había hecho. Tamao lo observaba desde la puerta del jardín.

- ¿Sigue igual? - preguntó Yoh.

- Sí - contestó la chica -. Estoy preocupada por los dos. Aunque siempre se peleen se quieren mucho. Es deprimente verlos así - sonó el teléfono y Tamao fue a contestar.

Yoh salió al patio y fue a hablar con su amigo. Se sentó a su lado y Horo horo le dijo:

- Tengo que disculparme con ella. Me comporté como un burro.

- Puedes ir a casa de Jun después y hablar con ella. Seguro que hoy está más tranquila.

- Sí, eso haré - dijo Horo horo algo más alegre.

- ¡Horo horo! - gritó Tamao desde dentro de la casa. Los dos shamanes se acercaron para ver que pasaba -. Horo horo acaba de llamar Jun. Pilika se ha puesto enferma y la han llevado al hospital.

- Pero ¿Qué tiene? - preguntó el ainu muy angustiado.

- No me lo ha dicho. Quiere que vayamos enseguida hacia allí.

Jun estaba sentada en la sala de espera y Ren estaba a su lado, de pie y con los brazos cruzados. Entonces llegaron Horo horo, Yoh, Anna y Tamao.

- ¿Dónde está Pilika? - preguntó el ainu nada más verlos.

- Los médicos le están haciendo pruebas - dijo Jun -. No tardarán en salir con los resultados.

- Pero ¿cómo ha sido? - preguntó Tamao.

- Ayer estuvo mucho rato bajo la lluvia. Eso ha empeorado su resfriado, esta mañana tenía mucha fiebre y anoche casi no cenó.

La puerta se abrió y entró un doctor. Todos empezaron a preguntarle a la vez. Después de hacerles callar se explicó. Pilika tenía principios de pulmonía, pero con la medicación adecuada y reposo se curaría pronto. No obstante el doctor dijo que era mejor tenerla ingresada unos días para ver como evolucionaba. Ren y Horo horo pidieron verla, pero el doctor les dijo que estaba durmiendo y que solo podían entrar los familiares. El ainu fue a ver a su hermana sin decir nada al joven chino.

La habitación era la típica de un hospital: paredes y techos blancos, dos camas con cortinas que las separaban y un par de armarios pequeños para cada paciente. Pilika estaba sola en la habitación, ocupaba la cama más cercana a la ventana. Estaba profundamente dormida, el único ruido que se oía era el del gotero y el de los pájaros al otro lado de la ventana. Horo horo se sentó junto a la cama y apartó el flequillo de la frente de su hermana. Estaba ardiendo. Había visto a su hermana dormida muchas veces, pero ahora la veía diferente. Tenía cara de cansada y estaba muy pálida. Se había puesto enferma otras veces, pero nunca la había visto así. La llamó en voz baja un par de veces pero ella no le contestó. Después de una rato salió al pasillo. Todos estaban desperdigados por la sala de espera. Cuando lo vieron le preguntaron por su hermana.

- Está dormida - les dijo -. Me quedaré aquí hasta que le den el alta, pero tendré que ir a buscar algo de ropa a casa.

- Yo te traeré lo que haga falta - dijo Tamao.

- Muchas gracias.

- Se ha acabado la hora de visitas - les dijo una enfermera.

- Mejor nos vamos - dijo Anna.

- Mañana te traeré las cosas - le dijo Tamao saliendo por la puerta con Yoh y Anna.

- Mañana nos pasaremos ¿vale? - dijo Jun y salió con su hermano.

- Jun, Ren - les llamó Horo horo, los dos hermanos se pararon - gracias por cuidarla.

- De nada - respondió la taoísta con una sonrisa - hasta mañana.

CONTINUARÁ...