Capítulo 3:

Mientras Ginny hacía como que leía y en verdad observaba a Harry de reojo y él a ella muy poco disimuladamente, nuestro amigo pelirrojo Ron se encontraba en su dormitorio. Estaba sentado en el marco de la ventana viendo las colinas que se asomaban cerca del castillo con la mirada perdida, pensaba y pensaba, su mente divagaba sobre todos esos años en los que se ha rehusado a aceptar que le gusta su mejor amiga. O sea, en cuarto cuando fue el baile pensó que se enojó mucho con la muchacha por haber ido con Krum por protegerla y hacerle saber a Harry que era importante que ganara el torneo; pero ya avanzando hasta quinto cuando estaban en la enfermería luego de lo del Departamento de Misterios casi se muere cuando despertó y vio a Hermione muy mal herida, sentía ganas de abrazarla y hacerle saber que estaba allí presente, estaba a su lado para apoyarla y ayudarla en lo que fuera; y el año pasado cuando empezó a salir con Justin casi lo muele a golpes al pobre muchacho por los celos, pero allí se dio cuenta de lo cuanto que le importaba su amiga y que ese sentimiento de protección no era amistad, era algo más...un sentimiento mucho más profundo y complejo, pero él se rehusaba aceptarlo, eran amigos, además que por la actitud tan hiriente e indiferente de Hermione hacía que reprimiera sus emociones. Él sabía que molestaba a la chica para que no se diera cuanta que le gustaba, pero ella siempre hacía comentarios hirientes, aunque fueran graciosos para el resto, a él le molestaban...¿Cómo se puede querer a alguien que te hace sentir lleno de vida y alegría en tu interior, pero también causa pena y confusión en tu ser?

La chica de cabellos castaños estaba apoyada en la puerta, viendo con pena y culpa aquella escena. Ella sabía que con ese comentario había sido muy cruel con él. No el gustaba verlo así de triste y normalmente él es el alegre y ella la amargada no al revés...Se acercó despacio donde el pelirrojo...

Ginny dejó su cuaderno de lado y vio directamente a los ojos de Harry, él estaba observándola muy poco disimuladamente así que cuando ella subió la vista él se sonrojó de tal sobre manera que parecía un Weasley.

OoOoO

- ¿Crees que Ron y Hermy se reconcilien? – preguntó la pelirroja.

- Pues...Creo que sí, esto siempre pasa y normalmente se reconcilian o si no habrá que esperar hasta unas semanas...- respondió.

- Pero yo creo que aquí hay un problema...Piensa que ya han tenido varias discusiones y muchas peleas, y con esto yo creo que mi hermano tendrá que confesar a Hermy sus "sentimientos" – comentó ella haciendo unos gestos divertidos haciendo sacar una gran carcajada de parte de su acompañante.

- A decir verdad...tienes razón – respondió él.

Silencio nuevamente, ninguno dijo nada más. Ginny sonrió débilmente y luego comenzó a jugar con su cabello, tomó un mechón y comenzó a enrollarlo en su dedo. Harry comenzó a jugar con sus gafas entre sus manos. En verdad ninguno quería opinar más del tema, opinando de temas ajenos y ni ellos mismo aceptan sus sentimientos...No podían ser tan hipócritas, así que mejor era quedarse calladitos.

OoOoO

- ¿Quién iba a odiar su vida si te tuviera como hermano a ti? – preguntó Hermione haciendo que Ron volteara a verla, pero volvió a mirar las colinas nuevamente – Tal vez Ginny, tal vez odie su vida por tenerte a ti como hermano, porque eres un buen amigo, es muy cotizado por las chicas del colegio, juega bien Quiddittch, se preocupa mucho por los demás, tiene un sentido del humor increíble, saca siempre el lado positivo de las situaciones, es risueño, simpático, guapo...

- Cállate...¿De verdad crees que soy guapo? – preguntó con amargura Ron dándose vuelta y levantándose.

- ¿Qué crees tú? – preguntó ella abrazándolo por la espalda – Pues claro que sí¡hey! como si fuera ciega¿crees que no me fijo que uno de mis mejores amigos es guapísimo? – dijo en un susurro.

Ron sintió como las piernas le temblaban y su espiración se aceleraba. De verdad no esperaba que ella le dijera eso en ese tono y tan cerca de él. Se dio vuelta y la miró a los ojos. Ella sonrió y lo abrazó dándole a entender que lo que había dicho era una broma y que en verdad lo quería mucho.

- ¿Me disculpas señor Weasley? – preguntó ella en un tono de niña pequeñita.

- Sí...por esta vez nada más... – respondió él.

Estaban cerca, cara a cara. Cada uno tenía la respiración agitada y se miraban fijamente los ojos. Se fueron acercando, acercando, centímetro a centímetro, milímetro a milímetro...Hasta que sus labios estaban casi rozándose. Un poco más y...¡Sus labios estaban rozando! y...unos milímetro más y ya sería un beso...

- ¡Achu! – estornudó Hermione, haciendo que se separaran bruscamente.

- Salud... – dijo Ron muy triste. Estaba colorado y sofocado, si no hubiera sido por ese maldito estornudo...

- Lo siento...Es que tengo alergia en esta época del año...Ya sabes... – dijo ella entrecortadamente y muy sonrojada – Pues...se me hace que ya habría que bajar¿no?

- ¡Sí!...Digo...Nos deben estar esperando...Pues...vamos... – agregó él atropelladamente y abrió la puerta dejando bajar a su "amiga".

Llegaron a la sala común, allí estaban Harry y Ginny. Sus dos amigos los vieron llegar. Gin y Harry se lanzaron miradas significativas, cómo diciendo: "Aquí pasó algo..." pero los recibieron igual que siempre. Hermione actuaba como si nada hubiera pasado, aunque se notaba que estaba nerviosísima unos segundos antes y Ron decía que tenía mucho "calor" mientras se abría la túnica. Gin miró con una ceja alzada a su hermana y vio a Hermione. Hermione movía la boca haciéndole gestos a Gin como explicándole algo que los demás no podían saber.

- Vamos a cenar, ya es hora... – dijo Harry mientras se ponía de pie.

- ¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh! – gritó Ginny toda feliz y emocionada. Harry y Ron la miraron extrañados como si fuera una loca – Lo-lo siento...es la emoción de...de...de...¡ir a cenar¡correcto! eso mismo, de ir a cenar...- se excusó y nadie le creyó nada mientras Hermione le lanzaba miradas asesinas.

- Sí, claro y yo soy el hermano gemelo de Ron – dijo Ron mientras todos reían.

La cena transcurrió normalmente. Todos fueron bajando poco a poco hasta que la mesa de Gryffindor estaba llena con todos sus alumnos presentes. Se sentían ruidos se platos, ollas, copas, agua sirviéndose en los vasos, carcajadas, conversaciones; un bullicio que llenaba de alegría y júbilo al profesor Dumbledore que observaba con una gran sonrisa estampada en su rostro mientras estaba sentado viéndolo todo desde la mesa de los profesores.

Snape estaba discutiendo con McGonagall con el típico tema de las clases y cuál era la mejor casa en todo Hogwarts y los demás profesores se limitaban a observar divertidos con este show de cada día.

- Ron, necesito hablar algo corto contigo...¿me acompañas? – le preguntó Harry – Lo siento Hermione, es importante.

- No se preocupen por mí, acá me quedo con Ginny...¿los esperamos? – preguntó la chica.

- Yo creo que...no, nos veremos arriba – contestó Ron y dicho esto sus amigos se fueron dejando solas a las muchachas.

Luego de unos minutos que sus amigos se habían ido, Lavander y Parvati se acercaron a ellas mientras conversaban.

- Hola...¿Qué pasa? – preguntó Ginny a las dos chicas en frente suyo.

- Les traemos novedades...Unos rumores muy... – dijo Lavander.

- Demasiado buenos...aunque creemos que no son ciertos, porque los empezó alguien de Slytherin... – dijo Parvati algo enojada.

- Y recorren todo el colegio...Tenemos que hablar como casa este tema...

- Vale...¿Qué rumor es aquél? – preguntó Hermione preocupada e impaciente.

- Dicen por ahí que... – empezó Lavander.

- Que Harry y Ron son... – dijo Parvati acercándose a las muchachas – Son gays...


Notas de la autora: Hola!!! Me reí mucho con el capítulo... Espero que al menos no haya sido una périda de tiempo para ustedes, así que por favor, sigan envíandome sus reviews (y gracias por los que me han llegado); ya veo que sólo yo me río del capítulo como autista ¬¬...

Adiós!