Capítulo 5:

Mientras jugaba con su cereal no podía dejar de pensar en lo que había pasado ayer, no podía olvidar ese abrazo. Había estado tan cerca de él, tan cerca...y no había aprovechado la oportunidad de besarlo y declarársele. Puede ser que con sus otros novios siempre haya sido muy segura de sí misma y se atrevía a todo, pero con Harry era diferente. Sentía que su corazón quería explotar de la emoción y que estaba en medio de un torbellino a punto de ser succionada por él cuando estaba al lado de Harry. Y es muy difícil decirle todo sus sentimientos con ese estado psicológico, así que mejor, seguir siendo su amiga.

Todos estaban en grupos conversando menos ella. Había momentos en los que no le gustaba estar con nadie, estar sola, para poder así reflexionar y estar tranquila. A veces le gustaría que pudiera irse a un lugar muy alejado de Hogwarts y poder vivir tranquila, pero eso jamás sucedería. Mejor no hacerse ilusiones con eso...

"¡Un viaje a Hawai!...No, Gin, eso es cuesta mucho dinero...¡Irme a vivir al Triángulo de las Bermudas!...No, creo que me estoy juntando mucho con Colin al decir esas estupideces...¡Conseguirme un trabajo!...Ni siquiera puedo cocinar arroz con huevo frito decentemente y pienso que me podrán contratar en un lugar...¡Cambiarme de nombre y mudarme de ciudad!...Me llamaría...Acnes...¿Acnes?...¡¿Acnes?!...¡Listo! Está claro que se me pegó el Síndrome de Ron, estoy muy loca para pensar en eso..." pensó Ginny y movió la cabeza de un lado a otro cerrando los ojos.

- Hola... ¿Qué te pasa? – preguntó Hermione sentándose a su lado.

- ¿No es obvio?...Está loca – respondió riéndose Ron acomodándose frente a Hermione.

- Es de familia – le dijo Ginny malhumorada – Nada, estaba pensando.

- ¿En qué? – preguntó Harry sirviéndose leche en su taza.

- Cosas...¿Va a haber algo interesante que hacer en la semana? – preguntó bostezando la pelirroja mientras acercaba su mano a su boca.

- Mmm...No tengo idea, pero puede ser que si haya algo, en cinco minutos más tenemos reunión con el profesor Dumbledore – contestó Ron terminando de masticar una gran cantidad de galletas.

- ¿Prefectos? – inquirió Harry.

- Sí, es hora de irnos Ron... – dijo la castaña parándose – ¡Deja de comer y ven! – replicó enojada Hermione mirando su reloj.

- ¡Sí su general!...Adiós – se despidió Ron llevándose en su mano una tostada y se iba con Hermione a la reunión.

- ¿De qué tratará la reunión? – preguntó Ginny curiosa a Harry.

- Tal vez el director planea darnos vacaciones adelantadas o quitará los exámenes – Ginny rió.

¿Cómo podía ser tan cobarde?...El niño que vivió al ataque de Voldemort cuando tenía menos de un año, el que se ha enfrentado a Tom Riddle y el que derrotó a Voldemort el año pasado podía tenerle tanto miedo a ella?

Con Ginny se sentía a gusto y podía conversar de cualquier cosa, pero él tenía miedo de confesarle sus sentimientos. ¿Razón? Perder su amistad. Se había hecho amigo de ella y de verdad le gusta mucho, conoció a alguien más que Ginny Weasley, la de sexto año, la que va en Gryffindor, la hermana pequeña de su mejor amiga, la que salvó cuando él iba en segundo. Conoció a Ginny Weasley, preocupada de sus amigos, perseverante, competitiva, chistosa, animosa, simpática, guapa, cariñosa, inquieta, inteligente y tiene un lado intelectual, de aquella chica se había enamorado, de esa pelirroja tan hermosa y con tan buenas cualidades, sino que también por otra razón: Era Harry, sólo Harry cuando estaba con ella, no era Harry Potter "El niño que vivió"...No, lo trataba como a cualquier persona y eso se lo agradecía profundamente.

- Harry...Harry...¬¬ ¿Estás bien? – le preguntó Ginny agitando su mano frente a sus ojos.

- Lo-lo siento, estaba pensando – respondió sonriendo forzadamente él.

- Em, bueno...Oye, me tengo que ir a Pociones, así que nos vemos en la tarde, adiós – se despidió ella.

"Vale¡ahora te atreverás Ginny!...Dale un beso en la mejilla, un beso en la mejilla como muestra de...¿despedida?..Sí, eso...¡Yo puedo¡Yo puedo!" pensó Ginny. Se levantó de su asiento y le dio un beso en la mejilla a Harry.

- Adiós... – se despidió ella agitando su mano mientras corría hacia donde estaba Colin - ¡Qué bueno que me esperaste! – dijo ella jadeando mientras se iba con él hacía las mazmorras.

Harry estaba desconcertado. Admitámoslo, un beso en la mejilla de cualquier persona es insignificante, pero viniendo de Ginny era especial. Sólo cuando la veía por primera vez en el verano pasaba aquello, pero normalmente ella se despide agitando su mano.

Ok, afrontémoslo, estos dos protagonistas tienen muchos problemas. Hasta por un beso en la mejilla se sonrojan y son bastante tímidos. De todo esto era consciente Hermione Granger que caminaba junto a Ron Weasley, los dos se dirigían a Herbología en completo silencio.

"Debería haber una buena forma para juntar a esos dos...Estoy segura que a Harry le gusta Gin y ella, está más que enamorada de él. Si quieren confesar sus sentimientos deben hacerlo de una forma especial y romántica, algo que los ayude, como el ambiente en el que estén y el lugar. Una fecha en la que tienen que estar juntos..." pensaba la muchacha mientras bajaba las escaleras junto a su amigo.

- ¿En qué piensas? – le preguntó él arreglándose el cabello.

- Pues, en cómo ayudar a una amiga, tiene varios problemas amorosos – respondió ella sonriendo.

- ¿Quién es?

- Metiche, no te lo diré ¬¬...

Vale...Es increíble que vayan a hacer un baile, nunca me imaginé que pudieran volver a hacer otro – comentó Ron fastidiado.

- Lo mismo digo, lo bueno es que es sin parejas...Fiesta abierta

- Lo malo es que son en disfraces – replicó Ron poniéndose las manos a los bolsillos.

- ¡Eso no es malo! Es divertido, cuando iba a mi colegio muggle era bastante entretenido asistir disfrazada y ese tipo de cosas, te la pasas increíble – rectificó la chica llena de emoción.

- ¿Y de qué te disfrazabas?

- Pues...de princesa, de flor, de gatita, de ovejita, de reina; ese tipo de cosas

- ¬¬ ¿Gatita?...Ya estaba en tu pasado ser una gata, como en segundo con la poción multijugos – comentó el pelirrojo riéndose.

- Gracioso – respondió Hermione acelerando el paso.

"Al fin Ron me ha dado una excelente idea...Dejamos solos a Gin y a Harry en el baile en los jardines y ahí estará todo preparado y terminan como novios...Sólo que depende de ellos que todo suceda" pensó ella satisfecha sin escuchar los gritos de su amigo que la seguía corriendo atrás.

OoOoO

- ¿Estás bien, Gin? – le preguntó Britney mientras le llevaba su mochila y libros.

- Más o menos, aún me siento mareada... – respondió ella en los brazos de Colin.

- No te preocupes, ya casi estamos en la sala común – dijo el muchacho para animarla mientras la muchacha de cabellos negros decía la contraseña a la Dama Gorda.

- ¡Ginny! – gritó Harry que se levantó saltando del sillón en cuanto vio como Colin la cargaba al estilo que un novio llevaba a su esposa después de casarse - ¿Por qué están así? – preguntó enojado.

- ¡Gin! – gritaron Ron y Hermione que levantaron sus vistas de los libros por el increíble grito de Harry y se dirigieron a donde estaban ellos.

- Lo que pasó fue que estábamos en Encantamientos y un Slytherin le lanzó un hechizo – respondió Colin colocándola delicadamente en un sillón mientras Harry tiraba humo por las orejas.

- ¿Qué le hicieron? – preguntó Ron preocupado.

- Es como el "Traga babosas", sólo que ella escupe mariposas – respondió Britney sentándose en un sillón.

- Y de seguro vomita mucho – agregó Hermione a tocarle la frente de la pelirroja que estaba lamentándose.

- Exacto, es horrible, pero la enfermera le aseguró que en media hora más va a estar bien – dijo Colin.

- ¿Cuántas veces ha vomitado? – preguntó Ron acordándose de su segundo año y el hechizo que se hizo a él mismo en vez de a Draco Malfoy.

- Unas cinco

- Te entiendo hermanita, en segundo me pasó algo similar... – comentó Ron poniéndose en cuclillas y tocando la mano de su hermana.

- ¿Adivinen?...¡Habrá un baile! – comentó Hermione para cambiar el ambiente.

- ¡Increíble!...¿Por qué? – preguntó Britney.

- Porque estamos muy estresados los alumnos, el baile será de disfraces – respondió Ron bostezando.

- ¿No es con parejas, verdad? – preguntó algo nervioso Harry.

- Por supuesto que no... – aseguró la castaña.

- Yo no tengo ánimo para bailes, debo hacer otras cosas... – dijo débilmente Ginny mientras se ponía de pie.

- ¿Qué dices? – preguntó Colin.

- ¿Qué debes hacer? – inquirió preocupado Harry.

- ¡¡Ir a vomitar!! – y dicho esto se fue corriendo escaleras arriba.

- Iré a verla, me preocupa – comentó Hermione y se fue.

OoOoO

Después de unos quince minutos en que Ginny vomitó compulsivamente y escupió como treinta mariposas de alas rosadas que salieron por las ventanas ella pensó que el baile sería la ocasión ideal para hablar con él, confesarle sus sentimientos y si algo salía mal, ella iba a estar disfrazada...


Notas de la autora: Lo siento por haberme demorado, pero no había tenido tiempo de escribirlo ni tampoco la inspiración necesaria...

Bien... amanecí de MAL HUMOR, razones: Acabó de vomitar (de hecho eso puse que Ginny vomitara para que sufra igual que yo, mujaja!) por comer comida mal hecha de mimamá (que trágico mpensar que tu propia madre te envenene con su comida), así que si lo que acaban de leer fue asqueroso; se debe a que no tengo ánimo.

Bueno, hasta la próxima!