Aquí tenía que poner algo relacionado con los derechos de autor, pero no lo recuerdo… ¡Bah!, no tendría que ser muy importante.
Capítulo 5: Annie Carlaine.
Lily bajó las escaleras rumbo a la Sala Común y se sorprendió al notar que no estaba vacía a esa hora tan temprana.
James estaba sentado en una butaca cerca de la chimenea, en esos momentos apagada. Saludó a la chica con un gesto de cabeza y le indico que se sentara a su lado.
-¿Cómo es que te has levantado tan temprano?- Preguntó al estar junto a él.
-Hoy tenia el sueño ligero y no podía dormir con los ronquidos de Peter y los gruñidos de Sirius.- Contestó -¿Y tú?. Con la paliza que nos dimos ayer limpiando tendrás que estar cansada.
Lily se encogió de hombros.
-Me gusta madrugar- Dijo simplemente mientras sacudía una arruga de sus vaqueros desteñidos favoritos –Siempre me levanto la primera. Y además tardo bastante en peinarme.
James miró la cabellera pelirroja, lisa y brillante recogida en una cola de caballo. Suelta debería de llegarle a su dueña mas o menos a la mitad de la espalda. Luego pensó en su propio pelo, el que nunca peinaba por que era una perdida de tiempo.
-No pareces el tipo de chica que se preocupe por su aspecto.- Comentó. Y luego se dio cuenta de que lo que acababa de decir podría ser una grosería.
-No lo soy- Respondió Lily sin un atisbo de molestia.- Pero alguien me inculcó la manía de cuidarme el pelo como si fuera oro en paño. Y si no lo hago… ¡¡buff!!
-¿Alguna hermana?- Preguntó James
-Sí – Contestó Lily distraídamente –Una hermana. Bueno, hoy será un día agotador- Dijo cambiando el tema –Tener que evitar que nuestros dos mejores amigos se peleen será muy duro.
-Ya, pero al menos no estamos solos en esto.
En ese momento Remus apareció por las escaleras.
-Buenos días, chicos- Saludó.- Soy el único que se siente como si se hubiera acostado hace menos de dos minutos.
-No- Contestó Lily –Pero los demás sabemos disimularlo muy bien.
-¿Y Sirius y Peter?. ¿Aun no se han levantado?- Preguntó James
-Estaban dormidos como troncos. Pero les pegue un par de sacudidas de las mías antes de bajar- Dijo mientras se sentaba (o se dejaba caer) en el sofá mas próximo.
-Hola, Lily, chicos- Se escuchó la voz de Arabella desde las escaleras.- Tía, has bajado antes de que me despertara.
-No quería molestarte, Bella. Bajé en cuanto terminé de arreglarme.
La chica se restregó los ojos con cansancio. La melena, negra y rizada, no estaba atada en su usual trenza y era tan larga que pasaba el trasero de Arabella. La camiseta parecía haber sido puesta con desgana, puesto que había pillado un trozo de tela con los pantalones negros.
-¿Me haces la trenza?- Pidió a Lily. Esta asintió con la cabeza y empezó a separar tres mechones y a trenzarlos entre si.
-Dentro de poco te toca renovar el hechizo anti-enredos
Bella bufó.
-¡¿Otra vez?!- Se quejó- ¡Me voy a cortar esta mata de pelo que lo único que hace es darme calor!
-Eso ya lo has dicho muchas veces, pero sabes que tu abuela no te lo permitiría. Bueno, ya esta.
-Gracias. ¿Vamos a desayunar?
-¡¡Si, venga!!- Gritó Lily felizmente. Algunos alumnos que acababan de bajar a la Sala Común la miraron extrañados –¿Venís también vosotros también?
-Creo que esperaremos a Sirius y a Peter.
-No hace falta- Se oyó decir a Sirius. Detrás de el bajaba Peter con cara de idiota dormido- Buenos días a todos… o a casi todos- Rectificó al ver a Arabella. Esta lo ignoró
-Sirius- Reprochó Remus
-¡¿Qué?!
-Venga, vamos a desayunar- Cortó James.
Todos se dirigieron a la salida. En cuanto salieron de la sala James empezó a hablar
-Anoche estuve pensando sobre lo que todos decidimos ayer.
-Diras lo que decidisteis vosotros. Yo no estoy de acuerdo- Interrumpió Sirius
-Por que no te callas, Black- Gruñó Arabella.
-Oblígame, marima… ¡¡Aaaahh!!. ¡¡¿Estas loco, James?!!- Gritó Sirius frotándose la espinilla, donde segundos antes su mejor amigo le había pateado.
-Esto es lo que os pasara cuando empecéis a pelearos.-Explicó James tranquilamente.
-No estoy de acuerdo en este tipo de comportamientos tan violentos…-Dijo Lily algo preocupada
-¿Quieres volver a quedarte sin cenar?
-…Pero veo que es la única manera de que paren las peleas- Rectificó
-¡Lily!- Exclamó alterada la otra chica.
-Eso te pasa por haber aceptado anoche, estúpida- Se burló Sirius
-Sigue así y terminaras en el lago junto con el calamar gigante ¡Ay!- Se quejo la notar el pellizco de Lily en el brazo.
-Ja, Ja Eso te pasa por …¡¡Aaahh, ya vale, James!!
-Te lo he advertido. Si queréis sacaros los ojos hacedlo en al Sala Común, donde no os pueden pillar ningún profesor. Pero nunca en algún sitio donde os pueda ver McGonagall.
-Lo mejor sería que os volvieras amigos o, como mínimo, compañeros- Dijo Lily
-¡¡¡Jamás!!!- Gritaron los dos a la vez
-Vosotros no entendéis que vuestras continuas peleas llenan de energía negativa el plano inter-dimensional astral de el alma que une el cuerpo físico con el metal. ¿Verdad?
-¿Podrías repetirlo?- Pidió Peter con cara de que le habían intentado explicar al Teoría de la Relatividad.
-Y si puede ser en cristiano, mejor- Secundó James
-Que las ondas N que irradian sus cuerpos termina dando en el otro, provocando un colapso en plano astral físio-mental independiente y saturando el espacio limitado y por lo tanto expulsando las ondas P en busca de sitio.
-¡Aaaaahhhhh… ¿eehhhhh?!
-Que si solo pensáis en pelearos y en haceros daños terminareis obsesionados con esa idea y no volveréis a actuar felizmente, volviéndoos seres malvados y antipáticos.
-¡Eso sí lo he entendido!- Dijo Remus
-Yo me he quedado igual-Dijeron Peter y James
-¿Siempre habla tan raro?- Le preguntó Sirius a Arabella
-Lily siempre ha sido un poco rara, pero desde que se leyó no-se-que-libro habla así. Esperemos que se le pase- Contestó
-Mirad, ya hemos llegado al Gran Comedor- Informó James- ¿Y Lily…?. Hace un segundo estaba a mi lado.
-Ahí- Señaló Sirius con cara indiferente.
Lily ya estaba sentada en la mesa de Gryffindor, con un enorme plato de cereales, tostadas, bacón y una gran copa con zumo de calabaza. Sonreía como si estuviera viendo lo mas hermoso del mundo.
-Nuevo record en sentarse a la mesa- Le dijo Arabella mientras se sentaba junto a ella.
-Es que anoche casi no comí nada y estaba hambrienta.
-Claro, dos platos de pollo y medio pastel de verduras no llenan el estomago.
******
El primer día de clase fue aun mas agotador de lo esperado. Aparte de que ese año tocaban los T.I.M.O.S y los profesores les mandaron un montón de tarea (cada uno de ellos creyendo que era el único que lo hacía) los chicos no paraban de pegar patadas por debajo de la mesa a esos dos diotas que parecían estar deseando que Gryffindor perdiera la Copa de las Casas.
Por eso, al final del día, tanto Sirius y Arabellas terminaron con grandes cardenales en las espinillas, un gran dolor de cabeza por las continuas broncas por su comportamiento y teniendo que hacer mas trabajos que los que el cerebro pudiera soportar.
Con esta perspectivas, no es de extrañar que cada uno de ellos se replantearan seriamente durante unos segundos la idea de hacerse amigos. Pero por supuesto ninguno de ellos iba a dar su brazo a torcer.
******
Los muchachos sobrellevaron la primera semana de clases como pudieron. Entre trabajos, redacciones, tareas y entrenamientos de Quiddichit apenas tenían tiempo para nada.
La mañana del domingo, después del desayuno, todos los alumnos de 5º curso en adelante habían decidido en un silencioso acuerdo adelantar la tarea para tener la tarde libre.
-¡Uff, por fin!. ¡Terminé!.-Dijo Remus soltando la pluma.-¿Cómo vais vosotros?
-¡Necesito ayuda!- Imploró Peter –No me acuerdo de si había que echarle semillas de mandrágora a la poción de dormir y no tengo ni idea de cómo empezar el ensayo sobre las transmutaciones incompatibles entre algunas especies híbridas que ha pedido McGonagall.
-Veo que andas ocupado, Wortmail.-Dijo Remus. Peter le lanzo una sonrisa desdeñosa.
-¿Cuáles eran las consecuencias del encantamiento desmemorizante en personas autistas?
-Viene en la pagina 15, James- Le contesto Lily, que estaba trabajando en la mesa de al lado junto con Bella.-Es algo relacionado con que dejan de ser autistas durante un tiempo por sentir la necesidad de contar el nuevo recuerdo implantado.
-Gracias. Sirius, ¿quieres dejar de mordisquear la pluma que te he prestado?
-Déjame, Prongs. ¡No me sale esta ecuación de aritmancia!
-Bueno, yo voy a estirar un poco las piernas- Anunció Remus.
-¡Ehy, deberías quedarte con nosotros por solidaridad!- Exclamó Sirius.
-Con el día tan bonito que hace creo que os mandare mi solidaridad desde los terrenos- Dijo mientras salía de la Sala Común.
Remus se desperezó un poco y decidió tomar el camino mas corto para salir del castillo. Avanzó unos cuantos pasillos en línea recta, bajó un par de escaleras… Andaba sin prisas, pensando en la gran cantidad de pasadizos secretos que debía de tener ese inmenso colegio que era Hogwarts. En cuanto sus amigos lograran completar y perfeccionar todo ese asunto de la animagia, lo primero que harían sería ponerse a investigar todo el castillo, desde la ultima mazmorra hasta la torre mas alta.
Por supuesto, aun quedaba por arreglar algunos asuntillos de la transformación. Por ejemplo, el hecho de que cuando James intente volver a ser humano no le quedasen esas enormes astas; que Sirius dejara de ser un perro que anduviera a dos patas y que Peter dejase de transformarse en una rata gigante para ser solo una rata a secas. Pero todos esos detalles terminarían de perfeccionarlos ese año. Y a partir de entonces, se acabaron las solitarias y dolorosas transformaciones de cada mes. Remus suspiró.
Unas voces conocidas lo sacaron de sus pensamientos. Venían del final de un oscuro corredor que no tenía salida. Remus se dirigió hacia allí.
Malfoy, Crabbe y Goyle habían arrinconado a una chica. A Remus le resulto conocida, de haberla visto en la Torre de Gryffindor. Probablemente de 4º curso. Tenía una melena castaña oscura, que le llegaba por los hombros. Una parte del flequillo era mas largo que el otro y casi le tapaba el ojo izquierdo.
-¡He dicho que no, Malfoy!. ¡¿Entiendes el significado de no?!- Gritó encarando al rubio.
-No te intentes pasar de lista, Sangre Sucia. Si no, ya sabes lo que pasara.
-No me importa- La chica casi consiguió que su voz pareciera despreocupada. Remus empezó ha acercarse lentamente a ellos por detrás.
-Mentirosa- Se burló Lucius.
-¡Olvídame y dejadme pasar!. Tengo que devolver este libro a la biblioteca.- Dijo refiriéndose al tratado que llevaba en sus brazos.
Malfoy sonrió siniestramente y le arrancó el libro de las manos.
-¡¡Devuélvemelo!!-Chilló intentando recuperarlo, pero Goyle la empujo hacia la pared.
-Ya sabes lo que tienes que hacer.
-¡Muérete!
Malfoy amplió su sonrisa sarcástica. Abrió el libro por una pagina arbitraria y arrancó un puñado de hojas. Luego tiro el libro al suelo y lo pisoteó delante de la mirada atónita de la chica y de Remus, que decidió recorrer los 10 metros de distancia que le quedaban entre los Slytherins y él rápidamente.
La chica se recuperó del shok inicial y miró a Lucius con odio.
¡¡PLAF!!
El rubio casi pierde el equilibrio al recibir el bofetón de la muchacha.
-¡¡¡¿Cómo te atreves?!!!- Lucius alzó la mano para golpearla, pero alguien lo detuvo.
-¿Con que intentando pegar a una chica, Malfoy?-Gruñó Remus –Que bajo has caído para meterte con niñas mas pequeñas que tú.
El Slytherin se soltó de su agarre y retrocedió un par de pasos.
-Métete en tus asuntos, Lupin.
-Es lo que hago.- Respondió sacando su varita y apuntándole–Así que prepárate o lárgate.
El rubio vaciló. Todos sabían que Remus Lupin era el mejor en Defensa Contra las Artes Oscuras y un as en los duelos. Meterse con él no era la mejor de las ideas. Con un movimiento de cabeza indicó a sus dos gorilas que se alejaran. Por supuesto después de haberles lanzados sendas miradas de odio y desprecio.
-¿Estás bien?- Preguntó cuando desaparecieron de su vista.
-Sí, gracias- Murmuró mientras se agachaba a recoger lo que quedaba del libro.- La Sra. Pince me matará.
-Seguro que si se lo explicas todo…
-No creo que sirva. Malfoy lo negará. Y no me conviene cabrearlo aun mas de lo que está.
-Si tienes miedo de que te haga algo, no te preocupes. Puedo encargarme…
La chica alzo la vista y sonrió tristemente. Sus ojos grises algo empañados.-Será mejor que no hagas nada. Podría ser peor.
-¡Pero no puedo dejar que te echen las culpas!
-Ya me inventare un buena excusa. De verdad, muchas gracias. Me llamo Annie. Annie Carlaine.- Se presentó ofreciéndole la mano. Remus se la estrechó.
-Yo soy Remus Lupin.
-Espera. Creo que tengo algo para agradecerte que me libraras de esos matones.- Dijo mientras buscaba en sus bolsillos.
-No es necesario, de verdad. No hice nada…
-Toma- Dijo mientras le ofrecía una tableta del mejor chocolate de Honeyducks –Es lo único que tengo a mano.
Los ojos de Remus se iluminaron como si tuviera miles de estrellas alojadas en ellos. "Chocolate"- Pensó.
No puedes aceptarlo. Ayudaste a esa chica altruistamente y no para recibir una recompensa. Si lo aceptas serás un interesado Habló su conciencia.
* Cógelo, ¡es chocolate!. Ella te lo esta dando de corazón. No le desprecies así el regalo* Dijo su estomago
No lo hagas. No dejes que un dulce te domine
*No es un dulce, ¡¡Es chocolate!!. ¡Hazme un favor y cógelo!*
¡No tengas tanta cara
*¡Piensa en su delicioso sabor!*
¡¡No lo cojas!!
*¡Sí!*
¡No!
*¡¡Sí!!*
¡¡No!!
*¡¡SÍ!!*
¡¡NO!!
"¡¡CALLAOS!!. ¡Maldito subconsciente!"
-¿Te pasa algo?- Preguntó Annie -¿No te gusta el chocolate?
-¡ME ENCANTA!- Gritó con voz demasiado aguda. Carraspeó algo sonrojado- Pero no debería aceptar…
-¡Claro que debes!- Exclamó la chica muy resuelta- Es un regalo de una amiga, ¿vale?- Dijo mientras se lo pasaba
-Vale- Respondió y rápidamente se lo metió en la boca, devorándolo al instante. "Soy de mentalidad débil"- Se dijo a si mismo
-Va… vaya- Murmuró la chica algo sorprendida al ver la velocidad con la que había comido -Pues si que te gusta el chocolate
Remus, al que ya se le había pasado su delirio chocolatero, noto como la chica miraba tristemente el libro destrozado en sus manos.
-Tengo una idea- Dijo de pronto el joven licántropo –Una amiga mía es muy buena en encantamientos. Quizás pueda arreglar el libro.
-¡¿De verdad?!
-Puede intentarlo. Venga, vamos. Puede que aun siga en la Sala Común.
-¿Es Gryffindor?
-Sí. Es Lily Evans.
-¡Oh, si!. Sé quien es. Pelirroja, agradable y capaz de comerse toda la comida de la mesa Gryffindor a la hora de la cena.
-Exacto, esa misma.
******
Cuando Annie y Remus entraron a través del retrato de la Dama Gorda, James, Sirius, Lily, Bella y Peter estaban recogiendo todas sus tareas, libros y plumas.
-Así que ya has vuelto, mal amigo- Observó Sirius en bromas. Remus se encogió de hombros.
-Nosotros íbamos a buscarte ahora mismo por los terrenos- Dijo James
-Hasta luego- Dijo Lily –Nosotras nos vamos a pasar por la cocina.
-Sí- Corroboró Bella –Lily lleva sin comer dos horas y podía darle un desmayo por desnutrición.
-¿Estas siendo sarcástica, Bella?- Pregunto la pelirroja
-¿Tú que crees?- Respondió tranquilamente la morena.
-Evans, puedes esperarte un segundo- Remus señaló a Annie, que se había mantenido al margen de la conversación –Esta chica necesita una ayudita por tu parte.
Los demás miraron en dirección de la chica, que se movió ligeramente incomoda.
-¿En que puedo ayudar?- Pregunto Lily con una sonrisa.
La chica enseñó el destrozado libro. Remus relató en pocas palabras el incidente con el Slytherin.
-¡Ese ca...!- Sirius dijo una palabra que provocaría el escándalo de las compañeras de cuarto de Lily y Arabella -¡Meterse con una chica mas pequeña que él!
-Que solo tengo un año menos que vosotros- Refunfuñó Annie.
-Lo que sea. ¿Podrás arreglarlo, Lily?
-Lo intentaré. Pero la Sra. Pince suele encantar los libros de la bibliotecas para que precisamente si los estropeamos tengamos que acarrear con el castigo. Pero en fin, por intentarlo no se pierde nada.
Lily puso el libro en la mesa. Se arremangó las mangas de su túnica. Cogió la varita de su bolsillo y primero lo intentó con el hechizo Reparo. No sucedió nada.
Murmurando algo de que sabía que no sería tan fácil, probo con unos contrahechizos para eliminar los puestos por la bibliotecaria. Pero estos eran muy fuerte y bastantes numerosos. Después de 15 minutos, Lily se dejo caer en el sillón mas cercano bastante cansada.
-Lo siento- Dijo dirigiéndose a Annie –He podido quitarle dos, pero los demás superan mi nivel de magia.
-Bueno, gracias por intentarlo- Contesto algo desanimada –Seguro que me puedo inventar alguna cosa. Que mi gata lo destrozó, o que se quedó enganchado en la cremallera de mi mochila…
-Y por que no le dices la verdad- Sugirió James algo escéptico.
-No puedo- Dijo sentándose cerca de Lily desanimada –Malfoy sabe una cosa que he hecho… Me esta chantajeando.
-¡¿Qué?!- Gritaron todos con enorme sorpresa.
-Menuda víbora cobarde- Gruñó James
-Pero no entiendo…-Empezó a decir Sirius
-No me extraña- Interrumpió Bella y en el acto notó un codazo en las costillas bastante fuerte por parte de James -¡Ehy, dijiste que no importaba lo que dijéramos dentro de la Sala Común!
-No es el momento- Respondió lacónicamente.
-Bueno, antes de que cierta marimacho que no voy a señalar me interrumpiera- Volvió a hablar Sirius mirando de reojo a la chica –Me preguntaba como podría chantajear Malfoy a una niña como tú.- Annie frunció el ceño ante el calificativo.
-¿Qué quieres decir con eso?- Pregunto hoscamente.
-Bueno, solo hay que echarte un vistazo.-Tomó la palabra Remus –Sin ánimos de ofender, pero pareces una chica bien. De las que no han roto un plato en su vida. Con cara inocentona, la falda por debajo de la rodilla… Vamos que no veo que has podido hacer para que te puedan chantajear.
Annie había aguantado el "discursito" del Lupin con los ojos cerrados, los brazos y las piernas cruzadas y con un ligero tic nervioso en la ceja izquierda. Cualquiera diría que se pondría a gritar de un momento a otro. Pero, todo lo contrario, cuando los abrió , lo hizo con calma y les lanzó una mirada tan gélida que sus ojos grises parecían acero.
Los seis chicos dieron un respigo algo asustados. Era como si en la agradable cara de la chica hubieran puesto una mascara maléfica.
Annie sonrió satisfecha por la reacción esperada y volvió a poner su cara de antes. Con una sonrisa se dirigió a Remus:
-Me parece que has tomado conclusiones precipitadas.
-Bueno,- Carraspeó Lily –Aun no has dicho por que te chantajea.
-Soy muy buena en pociones. Mi nivel en esta materia supera incluso a los de 5º curso. (Obviemos detalles en las demás materias) Malfoy quiere obligarme a que le haga la tarea y los trabajos. Yo, naturalmente, lo he mandado bastante lejos. Pero dice que si no lo hago…
-¿Si no lo haces…?- Corearon siete voces
-Dirá que hace dos semanas me escape a medianoche para ir a "La cabeza de cerdo".
-¡¡¿Cómo?!!
-Que hace dos semanas me escape…
-Si, eso lo hemos oído. Pero no puede ser verdad- Dijo Remus.
-¿Por que no?. Me escapé por un pasadizo secreto que da a la tienda de golosinas.
-¿Y te fuiste a "La cabeza de cerdo", el mayor antro de la ciudad?- Preguntó, incrédulo, James.
-Si, tenía una partidita.
-¿Partidita?- Repitió Arabella -¿De que?
-Pues de que va a ser. De poker. No íbamos ha jugar al parchís.
Todos miraron a la chica con cara de 'Tú estas loca o el cerebro te va al revés', lo que provoco que Annie empezara a sudar frío y a ponerse muy nerviosa.
-No me delatareis, ¿verdad?- Preguntó con la cara pálida. Sirius salió del estupor y le rodeo los hombros con un brazo.
-¡Por supuesto que no!. Los chicos y yo también nos hemos escapado de vez en cuando del colegio por la noche.
-¡Pero no deberías ir a un sitio como ese!- Chilló Peter –Esta lleno de bandidos y criminales muy peligrosos. ¡Si se les cruzan los cables estas perdida!
Annie rió y le quito importancia con la mano.
-Solo hay chorizos de poca monta y squibs amargados y macarras. Además,- Añadio cerrando el puño con fuerza -mi honor de Carlaine estaba en juego.
-Te importaría hablar mas claro- Pidió Bella
-A finales del curso pasado, el último fin de semana al que podíamos ir a Hogsmeade para ser exactos, me robaron la cartera con todo el dinero mágico que tenía. ¡Y ni me di cuenta hasta que llegamos al colegio!. ¡¡Yo, última generación de la primera familia de ladrones y tramposos del juego que se instalo en Gran Bretaña!.
-¿Tu familia es de ladrones?- Preguntó sorprendida Lily
-Bueno, hace ya varios siglos que nos ganamos el sustento honradamente, pero eso no quita que hemos, somos y seremos los mejores en el campo de la estafa y los juegos de cartas. ¡No podía permitir que los que me robaron se quedaran tan tranquilos!. Así que estuve todo el verano localizándolos y consiguiendo una cita para saldar la cuenta.
-Una interesante forma de pasar el verano- Comentó irónico James. Annie lo ignoró y siguió con su relato.
-Fui por la noche a "La cabeza de cerdo", jugué contra esos imbéciles (Que por cierto, aun haciendo trampas, eran tan malos que daban pena) y volví a la escuela contenta de la vida por la restauración de mi honor (y de mi dinero con sus correspondientes intereses). ¡Y al día siguiente apareció Malfoy para jod***** todo!. (N de A: ¬¬U esta chica… cuando se cabréa de verdad manda al garete la educación típica inglesa) ¡Tenía una foto mía entrando en el local por la noche y una declaración firmada de uno de los tipos para corroborarla!. ¡Me dijo que su padre era parte del Consejo y que lograrían que me expulsaran!. Lleva presionándome desde entonces. Y esta perdiendo la paciencia. Creo que no tardara mucho en delatarme.
-¡Todo lo que arma esa serpiente emperifollada para que le hagan la tarea!- Dijo Sirius bastante molesto
-Lo que le gusta a Malfoy es fastidiar. Anda aburrido y tiene que dar por saco a todo aquel se le ponga a tiro.- Sentenció el chico de gafas – Lo que no me explico es como consiguió esas pruebas.
-Malfoy siempre ha querido atrapar a alguno de los Merodeadores con las manos en la masa. No me extrañaría que intentando conseguir pruebas de nuestras escapadas pillara a Annie de casualidad.-Razonó el chico-lobo
-Pues menuda suerte que tengo. Para una vez que me salto las reglas…- La chica se levanto y recogió lo que quedaba de Tratado sobre pociones. Nivel superior -Bueno, mejor me dirijo a la biblioteca ya. Cuanto antes lleve el libro antes terminara mi castigo. Muchas gracias por intentar arreglarlo y por escucharme. Necesitaba desahogarme.
-Espera, te acompañaremos- Dijo Remus
-Como queráis. Pero será mejor que os quedaseis en la puerta. No vaya ha ser que el arranque de ira de la Sra. Pince os lleve a vosotros por delante también.
******
Los merodeadores y las dos chicas se quedaron en la entrada de la biblioteca, (por la fuerte insistencia de Annie) suplicando que su nueva amiga no lo pasara muy mal.
Bueno, la intención es lo que cuenta. Aunque no se consiga nada.
Primero se oyó un gemido ahogado, como el de un animal herido. Luego un sonoro ¡¡¡¿CÓMO?!!! seguido de un monto de frases sin sentido y demasiado rápidas para ser captadas por el oído humano. Remus, cuyos sentidos estaban un poco mas desarrollados debido a su maldición, si logro captar parte de la información y se compadeció enormemente por la niña.
Annie salió del lugar mas pálida que un fantasma (hasta Nick Casi-decapitado se asombró al verla) y aguantando las ganas de llorar. Murmuró algo sobre que le habían prohibido volver ha pisar la biblioteca en todo el año escolar y estar dos semanas castigada limpiando la Sala de Trofeos.
Lily y Remus intentaron reconfortarla mientras que Bella y Sirius soltaban un montón de calificativos no muy halagadores para el rubio Slytherin. Peter no sabía que decir o hacer (N de A: Eso no es una novedad) y James se mantuvo en silencio durante varios minutos, con los brazos cruzados y los ojos cerrados.
-No te preocupes, Annie- Dijo de pronto. –Esto se solucionara.
-¿Cómo, James? –Preguntó Bella
-Fuego contra fuego. Chantaje contra chantaje
James abrio los ojos. Y Sirius, Remus y Peter sonrieron ante la mirada del jefe de los merodeadores. Esa mirada divertida, intensa e incluso espeluznante solo podía significar una cosa. James Thomas Potter tenía un plan.
Bueno, por fin. ¡El 5º capítulo esta listo!. La verdad es que no me gusta como me ha quedado U_U. Lo hice entre la época de exámenes y no tenia mucha imaginación. (Toda la inspiración la gaste en los exámenes. ^__^ al menos me salvé de los cates). Tenedme un poco de consideración por la tardanza. He terminado justo el día después de la entrega de notas, cuando todos los nervios se fueron. Intentaré ponerme las pilas escribiendo en las vacaciones de navidad pero no prometo nada, por que el frío me congela el cerebro. (Si, Andrea, ¬¬ tengo cerebro). Muchas gracias por su paciencia. ¡¡Y feliz navidad!!
Por cierto, acepto sugerencias sobre lo que puede ser utilizado contra Malfoy como chantaje. Tengo una idea un poco vaga, pero no me gusta demasiado. Aunque si se que le harán (^o^ jojojo)
Francys: ¡¡Muchas gracias por el review!!. Perdón por el retraso, espero no tardar mucho la próxima vez. Aunque en compensación, este capítulo es el mas largo del fic.
Mileryth: Tomo nota sobre los votos. Al final del fic (Si es que llego ¬¬U que lenta soy) haré recuento y pondré los resultados. Me alegra de que te guste el fic. ¡Gracias por el review!
lAuRaOaLeJaNdRa: Así que tu pareja favorita es J/L. Pero de todas formas me alegra saber que no te molestan las demas. Y en realidad no me presionan, me presiono yo misma. Gracias por los piropos sobre la historia. ¡Tus reviews me anima un montón!
Andrea: ¡¡Tía, que pasa!!. ^_^ Voldy sigue dándote la tabarra o se murió después de que le tiraras tu libro de "El señor de los anillos". (He visto ese cacho de tocho en tu estantería, si no lo ha matado, nada lo hará). Por cierto, Voldy, dos cositas. Primero, en mi fic no sale Harry, sino sus padres. Y segundo, no pienso matar a ningún potter por mucha recompensa que me des (Ni aunque me regales a Ron, a Siius y a Dean con lacito y todo. Una tiene sus principios) ¡¡¡Y DEJA DE MALTRATAR A MI AMIGA CON TARROS DE CRISTALES SI NO QIUIERES SUFRIR MI IRA!!. Eso es todo lo que tengo que decirle al cara-de-serpiente. Bueno, Andrea, que muchas gracias por tu review y este capítulo lo he hecho mas largo. ^__^ nos vemos.
Gafitas: ¡¡Me encanta recibir reviews tuyos, tía, me parto con ellos!!. Si tu capítulo favorito es el 3 pues que así sea. No pasa na. Por lo de que no sabían que un minuto tiene 60 segundos… es que los magos son muy despistaillos ^_^ y dudo que te puedan resolver los problemas de Gauss (esos no los resuelve ni el que se los invento). Nunca había pensado eso, pero ahora que lo dices, tienes razón sobre lo de Dumbledore y Azkarian. Y ojalá se le contagie un poco a McGonagall (¬¬ aunque lo dudo). Tienes razón sobre que los chavales me han salido un poco interesadillos. Lo de la urticaria a la ducha, son CHICOS, amiga, ¿Qué esperabas?. Y puedes meterte con mis "hijos" dentro de unos limites respetables. (pero si hablamos de ti no habrá problema ^__^). No te preocupes, que Sirius y Arabella se seguirán peleando hasta el fin de los tiempos (me recuerdan a Nick y Sabrina) y romperán 100 veces al día. Lo que pasa es que luego se les olvida que han roto, (mentira, lo que pasa es que si rompen luego no pueden seguir pelándose). Y por último, No tengo ni idea de lo que es en estos momentos Lily (la chica es un misterio incluso para mi) tiene un lío de creencias en su cabeza que solo lo aclara ella misma. Pero creo que al final del fic sí se hará budista. ¡Hasta luego!.
Hikaru in Azkaban: ¡Gracias por el review!. Y lo que digo sobre McGonagall es verdad. La mujer debe aprender a relajarse. Aunque teniendo que aguantar a todos eso monstruitos de 11 a 17 años (la etapa mas horrible de aguantar, según mi madre) no me extraña que se le amarge el carácter. Una preguntita, eres Nimphadora Tonks que se ha cambiado el nick, ¿No?. (Soy un pelín distraída y no me cosco de las cosas ^_^U)
Lamister: ¡¡Tu review si que anima a seguir escribiendo!!. Como veras, la idea de James no es nada complicada, pero si dolorosa. (Este chico pensara que como Sirius significa perro, valdrán las técnicas que se usan para que dicho animal domestico no haga cosas que no deben, es decir, zurrándoles). E intentare hacer los capítulos mas largos.
oOaleblackmoonOo: Gracias por el review y por los ánimos. Intentare hacer lo mejor que pueda el fic para no decepcionarte