Si yo fuera Rowling, no había sacado un 5 pelado en Ingles la ultima evolución por que hablaría estupendamente bien ingles. Esto es uno de los cien mil motivos que demuestran que Harry Potter y su mundo no me pertenece.

Capítulo 6: Venganza.

-Vamos James- Se impacientó Sirius. –Dinos de una vez que es lo que has pensado hacerle a esa serpiente recubierta de pedrería.

Pero James solo amplió su sonrisa un poco más. (Si es posible)

Habían vuelto a la Sala Común después del asunto tan horrible que tuvo que pasar Annie en la Biblioteca. Se habían sentado en el rincón más alejado de todos y rodeaban al líder de los merodeadores, a un paso del ataque de nervios.

-Primero que nada- Habló por fin el chico de gafas (Que disfrutaba manteniendo la tensión) – Quiero estar seguro de que queréis participar en esto.

-¡¡Pero bueno, James!!. ¡¡La duda ofende!!- Gritó su mejor amigo.

-No lo decía por vosotros, chicos. Sino por ellas.- Señaló a Lily, Arabella y Annie.- Nosotros estamos bastante acostumbrados a gastar bromas y a los castigos que ello conlleva si nos pillan.

-Cosa que sucede cada vez menos frecuentemente- Alardeó Sirius.

-Si vosotras no queréis tener problemas, lo entiendo perfectamente. Remus, Peter, Sirius y yo nos podemos encargar de todo.

-Con todo respeto, Potter. Es a MÍ a quien Malfoy esta chantajeando. Agradezco muchísimo vuestra ayuda. ¡Pero que no se os pase por la cabeza que pienso echarme atrás por el simple hecho de que sea "peligroso"!. ¡Tengo que ver y saborear mi revancha contra ese maldito!- Habló enfáticamente la chica de pelo castaño.

-Esta chica tiene carácter- Sirius sonrió –Sigue por ese camino, niña, y conseguirás  ganarte mi respeto.

-Como si valiera mucho- Murmuró Bella y luego añadió –James, si vais a patear un poco el culo al retrasado mental de Malfoy, yo me apunto. Así que ni se te ocurra dejarme a un lado.

-Tenemos una marimacho a bordo. Que ilusión- Dijo sarcástico… bueno, ya saben quien. No voy a repetir tanto el nombre, que se lo gasto.

-Generalmente no estoy de acuerdo a acciones vengativas y negativas como la que lleváis en mente hacer.- Se escuchó la voz tranquila de Lily. –Pero creo que Lucius necesita una leve lección, por eso no os lo impediré. Además, necesitares a alguien que supervise a Bella, para que no se descontrole demasiado.

-¿Qué quieres decir con eso?- Preguntó su amiga con el ceño fruncido.

-Nada, Bella, nada.

-Bueno. Pues si las damiselas están de acuerdo, sigue contando tu plan, amigo James-Tomó la palabra Remus.

-Bien. Necesitare la ayuda de todos. Tendremos que movernos pronto. Primero necesitaremos pruebas contra Malfoy. De eso nos encargaremos los chicos y yo. Para ti, Annie, tengo un encargo especial. Evans y Bella te podrán ayudar, puesto que estarás un poco liada con los castigos. Aunque te aseguro que eso no durara mucho. Acercaos. Os lo explicare todo, paso por paso.

                                                                     ******

-¿Estas seguro de que lo hace él, James?- Preguntó por enésima vez Peter.

-Si, Wortmail. Estoy 95% seguro. Deja de darme la brasa.

Ese día los merodeadores se habían levantado mas temprano que de costumbre. Después de que James  explicara toda su idea, habían decidido llevarla en práctica a primera hora de la mañana.

-Chicos, ¿Vamos a la cocina para comer?- Dijo Sirius mientras se restregaba los ojos con cansancio. (No le gustaba levantarse temprano)

-Espabila de una vez, Padfoot.- Le riñó Remus –Vamos ha encontrarnos con Puck para que nos de toda la información que le pedimos ayer antes de dormir.

-¿Hablasteis ayer con Puck?- Preguntó ligeramente asombrado Peter.

-James y yo. Cuando estaba haciendo la ronda de las 11. Pero tú y este atontado estabais ya babeando en la almohada.

-Ya llegamos- Anunció James parándose enfrente de un bodegón con una enorme fuente de frutas. Le hizo cosquillas a la pera y pronto se convirtió en un pomo que él giró.

En la cocina todos los elfos domésticos estaban muy atareados, puesto que debían de terminar de preparar el desayuno. Iban de un lado a otro preparando zumos, tostadas, bacón y un sinfín de alimentos más. Aun así, algunos se acercaron a ellos con exagerada reverencia y les preguntaron si querían algo para comer.

-Bueno, ahora que lo decís- Empezó a hablar Peter, pero el codo de James en su boca le hizo callar.

-No, gracias- Contesto por él -¿Os importaría decirnos donde esta Puck?.

-Señor, claro que no, señor. Puck esta en los hornos, señor. Al final de la cocina, señor.

Los cuatro chicos se encaminaron hacía donde les había indicaron y vieron al pequeño elfo cargando la leña para los hornos.

Puck era uno de los elfos que se encargaban de limpiar la torre Gryffindor y quien hacia las rondas de las noches para verificar que nada necesitaba ser limpiado, arreglado o sustituido. Una noche tuvo el ligero descuido de ser visto por los muchachos cuando revisaba su cuarto. Estos entablaron una relación con la mágica criatura y le pedían pequeños favores de vez en cuando, como ahora.

-Señores, cuanto placer volver a verlos, señores- Habló con su voz de pito –Puck averiguó lo que los señores le pidieron.

-Muchas gracias, Puck- Dijo Remus.

-No me las de, señor. El deber de un elfo doméstico es servir, señor.

-¿Y que tienes para nosotros, Puck?.- Pregunto Sirius con una sonrisa.

-Puck ha preguntado a elfos que hacen rondas en los dormitorios de los señores slytherins, señores. Elfos que hacen la ronda me han contestado a su pregunta, señor James Potter, señor. Ellos decir que sí, que el señor Lucius Malfoy no encontrarse en su cama cuando ellos hacen la ronda una vez al mes.

-¿Y te han dicho cuando suele "desaparecer" de su cama?

-Entre los días 5 a 10 de cada mes.

-¿Y a "desaparecido" en este mes?

-Según elfos domésticos que hacen ronda, no señor

-Perfecto. Muchas gracias, Puck. Has sido de gran ayuda No te molestamos más.

-Ser un placer, señores. Puck estar encantado de servir a jóvenes señores.

                                                                     ******

-Bien, parece ser que tienes razón, Prongs –Comentó Sirius en cuanto salieron de las cocinas.

-¿Acaso lo dudabas?

-¿Y que vamos a hacer?- Preguntó Peter.

-Muy fácil, amigo. Hoy estamos a 8. Si Malfoy aun no ha ido a dar esos "paseitos nocturnos" que tiene, lo hará dentro de poco. Y si no me falla mi intuición,  ira a donde creo que ira. Lo pillaremos con las manos en la masa.

-Eres un genio, James.- Alabó Peter.

-Sí, casi tanto como yo- Bromeó Sirius.

-Sabéis, no me explico como sabiendo tanto los elfos domésticos de los alumnos, nunca se han chivado a algún profesor.- Cambió de tema Peter.

-No es su trabajo- Respondió Remus –Y nadie se ha tomado nunca la molestia de preguntarles.

-Y que no lo hagan, Moony. Porque si no los primeros en la lista de nombres seremos nosotros- Sentenció Sirius.

Iban rumbo al Gran Comedor. Cruzaron la entrada y se dirigieron hacia Annie, Arabella y Lily (esta última con una gran cantidad de platos alrededor suyo y comiendo a una velocidad endiablada).

-Tenemos noticias frescas- Dijo nada mas sentarse James y se sirvió una tostada.

-¿Ge e t'atag?- Preguntó Lily, aun con el tenedor dentro de su boca.

-¿Qué ha dicho?- Le preguntó el capitán del equipo de Griffyndor a su bateadora.

-Que de que se trata- Respondió Bella.

-Ah. Pues hemos conseguido la información sobre la serpiente.

-¿Ga si'go et?

-¿Qué ha dicho?

-Que si ha sido él

-Si, ha sido él.- Afirmó Remus.

-¿Log han v'stdo ha'siengo?

-¿Qué ha dicho?

-Que si lo han visto haciéndolo.

-No- Respondió Sirius –Pero James esta casi al 100% seguro.

-¿No dijiste antes que era al 95, Prongs?-Preguntó Peter.

-¿Prongs?- Repitió extrañada por el mote Annie.

-Olvídalo, es una tontería de Peter.- contestó rápidamente Remus mientras el chico de gafas pateaba al susodicho Peter por debajo de la mesa disimuladamente. Los apodos eran un secreto de los Merodeadores. Solo ellos debían entender su significado.

-¿Y d'e est go jer 'ais hater?

-¿Qué ha dicho?

-Y que es lo que vais a hacer.

-Lo que planeamos. Los cuatros vigilaremos e intentaremos conseguir pruebas contra Malfoy. ¿Vosotras como vais?

-Bueno, me es un poco difícil.- Contestó Annie -Los libros que necesito consultar son varios y como la Sr Pince no me deja entrar en la Biblioteca no paro de mandar a Lily y a Bella de un lado para otro.

-Gont pa'sha nak.

-¿Qué ha dicho?

-Que no pasa nada.

-Pero aun así, creo que podré tenerlo listo dentro de un par de días.

-Estupendo.- Sonrió divertido James –Lily has terminado de desayunar, quiero pedirte un favor.

-Sí, ¿qué quieres?

-¿Qué ha dicho?

-¡Pero si ha hablado bien, James!

-Oh, cierto. Perdón. Habrá sido un acto reflejo.-Se disculpo mientras se rascaba la nuca- Ven, acompáñame.

Lily asintió y siguió a James hasta la Sala Común.

-Sabes hacer el hechizo Engorgio, ¿Verdad?.-Preguntó mientras la guiaba a su cuarto.

-Sí.

-Ese hechizo sirve para agrandar objetos y animales pequeños, ¿me equivoco?

-No. Así es. Pero los objetos tampoco pueden ser muy grandes.

-Oh, no te preocupes. Es solo una capa.

Entraron al cuarto de los alumnos de Gryffindor de 5º curso. En cuanto Lily cruzó el umbral de la puerta pudo comprobar sin duda alguna que se encontraba en territorio masculino. Por el suelo la ropa limpia y sucia se mezclaban. Las camas estaban sin hacer y con las mantas y sabanas hechas un lío. Libros, pergaminos y plumas sobresalían por debajo de las camas. Y eso si solo se miraba por abajo. Si alzaba la vista podía ver cosas como unos calzoncillos en el respaldo de una silla o unos calcetines colgando en los doseles rojos.

-Vaya. No te ofendas, pero esto parece una leonera.

-Los elfos domésticos aun no han pasado a limpiar.- Se excusó James.

-Y Brigitte nos llamaba desordenadas a Bella y a mi por que no ordenábamos la ropa por tonos de colores.

-Menuda maniática- Comentó James mientras abría su baúl.

-Algunas veces es difícil aguantarla como compañera de cuarto. Tiene una mentalidad un poco cerrada. Solo piensa en tener novio lo antes posible. Y su único deseo cuando salga de Hogwarts es casarse y tener hijos. Y Jane y Birth no son muy diferentes. Por eso se llevaran tan bien las tres, supongo.

-Sí, eso me comento Sirius. Salió con ella durante una semana en tercero.- aclaró mientras buscaba en el arcón.

-Es cierto, ya recuerdo. Lo paso fatal cuando rompieron.

-Pues es una de las novias que mas le han durado.

-¿Le caía simpática?- Preguntó sentándose en la cama de James.

-No. Besaba bien, según él.- James se estaba olvidando de buscar.

-Esa no es un a manera un poco superficial de comportarse.

-Sirius es así. Pero debo decir a su favor que jamás ha engañado a ninguna chica. Siempre ha dado a entender que él no iba en serio con ellas. Que solo quería un… un… ¿Cómo decirlo suavemente?

-Un rollo para pasar el rato- Contestó por él la pelirroja.

-Es un forma de decirlo- Murmuró.- Todas las chicas aceptaron esa condición creyendo que conseguirían que Sirius cambiara de parecer. Pero obviamente no lo lograron.

-La verdad es que visto así es justificable. Pero aun así no entiendo esa forma de pasar el rato que tu amigo tiene. Bueno, digo yo que si te haces novio de alguien es por otra cosa que no sea que besa bien. Te tendrá que gustar en algún aspecto.

-¿Nunca has tenido un novio de pasada?

-No. No he tenido novio a secas.

-¿De verdad?- Preguntó algo sorprendido

-Yo sigo mi camino. Elijo que senderos coger. Si alguna vez se me cruza un chico que me guste, no me importara tenerlo como mi novio. Pero no voy ha estar parándome cada segundo para buscarlo hasta debajo de las piedras.

-Muy metafórica tu explicación.

-Gracias. ¿Y tú?

-¿Yo que?

-¿Has tenido novia?

En ese momento James decidió que debía seguir buscando en su baúl.

-¡Aquí está!- Dijo mientras que le enseñaba a Lily una capa de color plateada y hecha de un material que parecía agua.

-Es… una capa invisible.

-Exacto.- Sonrió muy orgulloso –Heredada de mi abuelo.

-¿Y quieres que yo le aplique el hechizo Engorgio?

-Así es. Veras. La necesitaremos para vigilar a Malfoy. Pero apenas si y entramos tres en ella. Además creo que Peter ha engordado un poco. Si pudieras agrandarla para que entrásemos los cuatro.

-Entiendo. Pero una capa invisible es un objeto mágico muy poderoso. Un hechizo simple no funcionaria en el.

-Entonces… no puedes hacerlo.

-Creo que sí.- Dijo incorporándose. Cogió la delicada prenda entre sus manos y saco la varita.

Lily concentro todo su poder mágico. Recito el encantamiento acompañándolo de un gracioso giro de muñeca. Una luz salió de su varita. Poco a poco, minuto a minuto la capa fue creciendo hasta hacerse el doble de grande.

-¡Fantástico!- Gritó James mientras ella se dejaba caer en la cama, tan cansada como si hubiera estado corriendo una maratón.

-No te alegres demasiado.- Dijo con algo de esfuerzo.-No es permanente. Calculo que volverá a su tamaño normal a la una, una y media de la madrugada.

-Tiempo suficiente, espero- Dijo mientras le sonreía.- ¿Te encuentras bien?- Preguntó algo preocupado.

-Sí. Pero estoy un poco cansada… y hambrienta. El desgaste de poder mágico me da apetito.

"¿Y que no?"- Pensó divertido el chico. Abrió su baúl y sacó un par de pasteles de caldero. Se sentó junto a ella y se los dio.

-Como recompensa.

-Gracias- Dijo mientras se incorporaba y los comía tranquilamente (para degustarlos más)

-Llegamos 10 minutos tarde a la clase de Bins. Que te parece si hacemos novillos y nos saltamos la primera hora. Además, estas muy cansada.

-De acuerdo.- Contestó para luego bromear- Vas a resultar una mala compañía. Es la primera vez que me como una clase.

-Bah, por una vez no te pasará nada. No te volverás un peligro público ni nada por el estilo.

Siguieron en silencio durante unos segundos, hasta que Lily terminó los pasteles. Entonces, sin previo aviso, la chica habló.

-No me has contestado.

-¿El qué?- James hizo una mueca de desconcierto.

-¿Has tenido novia?

El muchacho de pelo negro la miro en estado de shock, con los ojos abiertos como platos. Enseguida desvió la mirada y se cruzo de brazos.

-¿Te has puesto rojo?

-¡Por supuesto que no!- Gritó coloradísimo. Después se tranquilizó –Un par. Al estilo de Sirius. Un rollo para pasar el rato.- Habló bastante bajo, pero aun así Lily le escucho.

-Oh, ya veo –Murmuró con la vista al techo

-Y que es lo que ves.

-Nada, nada –Contestó rápidamente. En ese momento sus tripas sonaron ruidosamente -¡Tengo hambre!- Gimió con ojos llorosos. James casi se cae de la cama.

-Veré si en el baúl de Peter hay algo.

                                                                     *****

Medianoche. El silencio en los dominios del colegio solo era roto por es susurrar del viento, colándose por las rendijas de las ventanas y las grietas de las paredes. Por el goteo de un grifo mal cerrado. Por un bostezo en el despacho correspondiente al profesor de pociones, en las mazmorras…

-Prongs, llevamos esperando desde que terminamos de cenar- Se quejó Peter -¿Cuándo terminaremos de vigilar?

-Cuando sea necesario. Y no hagas mucho ruido. No creo que sea muy normal que una pared de bostezos.

Los cuatro chicos se encontraban agazapados contra la pared, cubiertos por la capa de invisibilidad. Remus llevaba en sus manos una cámara de fotos que le había prestado para la "misión" Annie. Las fotos que saliera de ella no se podrían mover, pero serían suficiente prueba. "Muchas gracias por la idea, rubito"- Había pensado James.

-¿Qué hora es?- Pregunto en un murmullo casi inaudible Sirius.

-Las 12:37.

-Espero que venga hoy. Si no, nos tendremos que pasar en vela también la noche de mañana.

-Lo pequeños sacrificios que conllevan los planes, Padfoot.

-Shh, callaos- Susurró Remus –Creo que viene alguien.

Rápidamente los cuatro chicos se arrimaron mas a la pared, lo mas cerca posible del armario privado de ingrediente para pociones del profesor Grins. Remus agradeció la buena idea de la dueña de la cámara de probarla bajo la capa de invisibilidad para saber si su poder mágico tapaba la luz del flash y si la imagen se veía con nitidez. Por suerte, así era.

Una sombra salió por un pasadizo de detrás de un cuadro. Era Lucius Malfoy. Con paso firme y cuidadoso se dirigió al armario de ingredientes. Sacó su varita y lo abrió. Cogió pequeños puñados de varios ingredientes y los fue metiendo en bolsas de terciopelo verde. No se dio cuenta de que le estaban fotografiando.

El slytherin se fue por donde había venido, con una sonrisa de triunfo en su cara. Una sonrisa que no le duraría mucho.

Cuando estuvieron seguros de que el rubio se había alejado lo suficiente por el túnel, los merodeadores rieron por lo bajo.

-¡Es genial!. Ha ido a las mil maravillas.

-Y que lo digas, Prongs. Me muero de ganas de que llegue el momento.

-Con calma, Padfoot.- Dijo Remus –Las chicas tienen que terminar aun la poción. Y habrá que revelar las fotos.

-Em, chicos- Interrumpió Peter.-¿Me lo parece o la capa se esta haciendo mas pequeña.

-Oh, oh- Dijo James –Tenemos que volver al la torre YA.

Salieron con mucho cuidado, vigilando que Filch o su horrible gata no estuvieran merodeando por ahí. Cada minuto la capa se encogía un poco mas. Tenían que coger el pasadizo que les lleva casi al lado de el retrato de la Dama Gorda lo antes posible. Se pararon ante la estatua de Greg el Barbudo y la empujaron con todas sus fuerzas. Se les veían los pies por debajo de la capa. El pasadizo ya se veía. Entraron por él.

Miau

Se quedaron congelados. El maullido se había escuchado al final del corredor. En menos de un minuto la Sra. Norris se encontraría frente a ellos. Debían cerrar el pasadizo con la pesada estatua cuanto antes. Tiraron con todas sus fuerzas, Podían oír las garras del animal contra el suelo de piedra. Un poco mas…

Justo a tiempo. El corazón le iba a mil. Se miraron, soltaron un suspiro y sin decir ni una palabra caminaron por el pasillo. Llegaron al final y, al salir se encontraron frente al retrato. Sirius dijo la contraseña a la dormida Dama Gorda que, refunfuñando incoherencias, los dejo pasar. Al cerrarse la entrada se quitaron la capa.

-¿Cómo ha ido todo?- Pregunto una voz en la penumbra de la Sala Común. Los chicos pegaron un bote.

-¡Arabella!- Gritaron a la vez. Y después se dieron cuenta que Lily y Annie también estaban allí.

-¡Que susto nos has dado, marimacho!- Se quejo Sirius –Por cierto, menudo pijama.- Dijo refiriéndose a la enorme camiseta de las Holyheard Harpies y al pantalón de chándal que llevaba. Lily llevaba una camiseta 10 tallas mas grandes con las letras N.B.A y Annie un pijama normal de manga corta.

-¿Algún problema con él?

-Mejor te callas, Sirius.- Amenazó James.

-Bueno, pero como ha ido todo.- Preguntó Annie ansiosa.

-Justo como me lo imaginaba- Contestó James.

-Entonces es verdad que "Don platino" roba ingredientes del armario privado de Grins.- Dijo Arabella contenta.

-Pero ¿para qué?- Se cuestionó Lily.

-Los vende. Y creo que lo hace desde hace mucho. El año pasado vi como intercambiaba con alguien en las Tres escobas una bolsa como la que le hemos visto nosotros utilizar hoy para guardar los ingredientes. En ese momento no le di importancia, pero como hace poco oí los rumores de que Grins notaba que algunos ingredientes muy caros y difíciles de conseguir estaban escaseando de su armario si haberlos utilizado él, empecé a relacionar hechos.

-Pero ese niño es rico. ¿Por que quiere mas dinero?.- Preguntó Bella

-Por avaricioso- Sugirió Peter.

-O quizás no cambie los ingredientes por dinero, sino por otra cosa. Algo que no es legal. Ya sabéis el gusto a las Artes Oscuras de esa serpiente.-Dijo Sirius.

-Bueno, eso no es lo que importa ahora.- Señalizó Remus –Toma, Annie, tu cámara. ¿Cuándo crees que podrás revelarlas?

-Mañana. Lo haré mientras espero que la poción hierva.

-Perfecto- Alabó James. –Mañana pondremos en marcha la segunda fase del plan.

-Yo necesito un poco de ayuda para preparar la otra poción. Alguno de ustedes se tendrá que quedar mañana por la noche conmigo, en vez de acompañar a los otros.

-Yo me quedaré, Annie- Dijo felizmente Peter, puesto que la segunda fase era la que menos le gustaba.

-Yo debo de ir.- Dijo James- Soy el mejor en transformaciones.

-Modesto- Le recriminó Arabella. Este lo ignoro.

-Yo voy contigo, James- Dijo enseguida Sirius.

-No es que me muera por ir junto a Black, pero es una oportunidad de fastidiar a Malfoy demasiado grande como para dejarla ir. Así que yo también voy.-Anunció Bella.

-¡Tú no puedes!.

-¡¿Por qué no, Black?!

-La capa solo es para tres, por que ha vuelto a su tamaño normal

-Pero Lily puede volver a agrandarla, ¿verdad?.

-Bueno… sí…- Contestó esta.

-Oh, vamos Sirius. Figg también tiene derecho a divertirse- Dijo Remus.

-¡¡Cállate!!. ¡Deberías estar de mi lado!.

-Sí vais a estar así no va ir ninguno.- Sentenció James –Yo no puedo con los dos.

-Lily puede acompañarte- Dijo Remus.- Ella vigilara a Figg y tú a Sirius. Yo ayudare a Annie con la poción.- Añadió y luego pensó -"Por que si la dejo con Peter, este es capaz de hacer explotar el caldero"

-¡Yo no necesito vigilancia!- Gritaron Sirius y Bella a la vez.

-A mi no me importa- Dijo James, pasando de los dos chicos.

-Bueno, de acuerdo- Decidió Lily, también pasando de su mejor amiga y el chico de pelo negro.

                                                                     ******

Un reloj dio las 12 de la noche. James miro por ultima vez hacia Remus Peter y Annie. La poción se preparaba rápidamente, pero costaba bastante puesto que había que cambiar algunas cosas para obtener el resultado deseado. Pidió con todas sus fuerzas que nadie se levantara y preguntara que hacían con un caldero en una de las chimenea de la Sala Común en plena noche.

James cubrió con la otra vez agrandada capa a Sirius, Bella, Lily y a él mismo. Lanzó serias miradas de advertencia a ambos chicos de cabello negro antes de salir por el hueco del retrato de La Dama Gorda. Si se atrevían a levantar la voz el uno contra el otro un decibelio mas alto que el ruido de una mosca juraba que los convertiría en ranas.

Se encaminaron con paso firme, pero despacio, hacia las mazmorras. Resultaba que el pasadizo que utilizó Malfoy la noche anterior ya lo conocían los Merodeadores, por eso no les resulto muy extraño verlo salir por detrás del cuadro. ¡Y lo mejor de todo es que daba directamente a la Sala Común de Slytherin!.

Así que, sin ningún reparo, se dirigieron hacia el túnel y en menos de 5 minutos habían llegado a la sala decorada con los colores verde y plateado. Con señas, el cabecilla de la misión le pidió a los otros que buscaran el cuarto de los alumnos de 5º curso. Cuando se encontraron delante de la puerta que buscaban, James hablo de una manera tan baja que podría confundirse con el ulular del viento.

-Para poder movernos con tranquilidad no podremos usar la capa. Tened mucho cuidado de donde ponéis los pies. No sabemos si los cuartos son igual que los nuestros y estará todo muy oscuro. Hasta que no os acostumbréis a la falta de luz no os mováis ni un milímetro.

-Entendido- Contesto Lily en el mismo tono de voz.

-Bien, pues vamos- Y abrió la puerta.

La habitación era grande, rectangular, con una enorme chimenea en una de sus paredes, con algunas brasas encendidas, lo que proporcionaba una mínima fuente de luz. Cuatro grandes camas con los doseles verde esmeraldas echados estaban situadas en las esquinas, con sus correspondientes baúles a sus pies.

Uno de ellos, grande y decorado con gran cantidad de adornos tallados en plata y oro, con las iniciales L.M. les hizo saber a donde tenían que dirigirse. James retiro las cortinas que ocultaban al durmiente (no por eso bello) ocupante, seguido a una corta distancia por sus amigos.

Lo siguiente que paso sucedió muy rápido. James miro hacia la cama y con una velocidad increíble dio un giro de 180º agarró a la primera persona que estuviera más cerca de él, que resulto ser la pelirroja, y escondió su cara en el arco que formaba su cuello con el hombro.

La chica se sonrojo ante semejante acto. Durante unos segundos no entendía que demonios le pasa al chico que la agarraba por los brazos hasta que noto que estaba aguantando la risa. James ahogaba el sonido que salía irremediablemente de su garganta en la piel de Lily. No podía aguantarse, simplemente, no podía.

Ella miro hacia la cama, abrió los ojos como platos y se puso la mano en los labios para no reír ella tampoco.

Arabella y Sirius, que no entendían nada de lo que pasaba puesto que no estaban lo suficientemente cerca para ver algo mas que no fueran sabanas y mantas, se aproximaron mas. Y en cuanto lo vieron ambos tuvieron la misma reacción. Meter el puño en la boca del otro para que no se riera y morder fuerte para no carcajearse allí mismo y despertar a todos en la habitación.

Enfrente de ellos se encontraba el espectáculo mas ridículo que nunca creerían que un Slytherin pudiera llegar a darles. Lucius Malfoy durmiendo tranquilamente en su cama, con la cabeza llena de rulos de varios colores, a cada cual mas cantoso, una mascarilla que, con la poca luz de la chimenea, no sabían decir si era amarilla vómito o verde musgo. Y para remate, dos rodajas de pepino en los ojos.

"Relájate, James."- Pensó el capitán del equipo de quiddicht de Griffyndor- "No puedes mandar el plan al garete por un ataque de risa histérica. Debes mantener el autocontrol. Respira hondo. Uno… dos… uno… umm, que bien huele"- En ese momento James se dio cuenta de donde estaba y se separo rápidamente de Lily. Le pidió perdón con las manos y esta le quito hierro al asunto y le sonrió, aun algo sonrojada. Pero él no se dio cuenta.

Se acerco a la cabecera de la cama. Él solo hecho de mirar al rubio y no reírse en su cara (literalmente) era una autentica prueba de control. Sacó del bolsillo de su túnica un frasco de un liquido azulado y su varita. Cerró los ojos y empezó a concentrar hasta la última gota de magia de su cuerpo en el mejunje en sus manos. Lo difícil de el conjuro de transformación de objetos de líquidos a gaseosos era que requería mucho esfuerzo para mantener el material condensado en un espacio determinado y que no se dispersara. Era tal el estado de ensimismamiento de James que Malfoy podría despertarse en ese mismo momento y gritarle en el oído que el no lo notaría. Menos mal que al menos la magia de transmutación no necesitaba recitar conjuros. Con solo ser capaz poder de visualizar en la mente el objeto al que se quiere ser cambiado con nitidez bastaba.

Mientras que James gastaba fuerzas en la segunda fase del plan, Lily vigilaba todas las camas recelosa, con miedo a que despertara sus ocupantes. Entonces se fijo en que Bella se dirigía hacia lo que parecía un trozo de leña y con una cara de querer matar a alguien. Estuvo a punto de gritar que era iba a hacer, pero se contuvo a tiempo. En lugar de eso, saco su varita rápidamente, apunto a su sien y luego a la cabeza de su amiga y murmuro muy suavemente el hechizo de conexión de palabras, que permitía por un breve tiempo llevar las palabras que quieren decirse a otra persona directamente a su mente y viceversa.

"¡Bella, que es lo que pretendes hacer con eso!"- Escuchó la chica en su cabeza. Se llevo un susto, pero luego recordó que desde hacia poco su amiga había logrado dominar un hechizo que la tenia fascinada desde que entro en el colegio. (algo muy notable si se llegaba a pensar que ese encantamiento era muy complicado y que solo magos expertos lograban dominarlo)

"¡Voy a partirle este pedazo de madero en la cabezota a Black!"-Lily oyó la respuesta en su mente de una forma tan nítida que parecía que estaba hablando con ella.

"Bella, deja eso en su sitio ahora. No estamos en cualquier lugar. ¡Estamos en el cuarto de los Slytherins!"

"Pe… pero ese idiota me ha mordido con muy mala leche. Se ha aprovechado de la situación. ¡Si casi me hace sangre en la mano!"

Lily dirigió su vista a Sirius, que se lamía la mano como lo haría un perro. Ella había visto como se habían acallado esos dos mutuamente. (Una forma bastante agresiva, tenia que decir)

"Tú también le has mordido a él. Estáis en paz"- Lily miró a su amiga con ojos suplicantes –"Por favor, pórtate bien. No te pelees con Sirius. Al menos ahora".

"Oh, de acuerdo"-Pensó Bella y volvió a dejar el tronco en su sitió – "pero lo hago por ti, que conste"

Lily rompió el hechizo de conexión de palabras. Era bastante difícil mantenerlo y se quedo bastante cansada. Volvió a dirigir su mirada a James. La poción había empezado a evaporarse. James apretaba los ojos con fuerza y tenía el ceño tan fruncido que Lily estaba segura de que le tendría que estar doliendo la cabeza.

Cuando desvió su vista de nuevo vio como su mejor amiga se dirigía hacia la cama de alguno de los otros chicos con uno de los libros que había por hay tirados. Y no parecía que iba a leerles un cuento.

"Bella, a donde te crees que vas"- Volvió a sonar la voz en su cabeza.

"¡¡Ese imbécil de Goyle (le he reconocido la voz) esta hablando en sueños y dice que yo, comparada con él, soy una golpeadora de tercera, flacucha y sin fuerza para pegarle a la bludger decentemente!!"

-"Pues en el próximo partido le demuestras que eso no es verdad. Ahora deja ese libraco donde lo encontraste"- El tono de regañina convenció a la chica de ojos claros.

Lily suspiró en silencio. Noto como Sirius, después de examinarse la mano, se había puesto a ayudar a James con el hechizo. Ambos parecían muy concentrados. Siguió vigilando…

"Bella, ¿a dónde vas con esa jara de hierro?"

"¡¡¿Sabes lo que ha dicho el imbécil de Snape en sueños?!!. ¡Que eres una asquerosa sangre sucia!!. ¡¡Seguro que por que sacaste mejor nota que el en Encantamientos!!. ¡¡Ahora se va ha enterar de lo que pasa cuando se meten con mi amiga!!. Le voy a lavar el pelo, ¡pero con jarra y agua juntas!!"

"¡Bella, deja eso!. ¡Vale ya, ¿no?!. ¡Que hemos venido aquí esta noche para vigilar, no para armar escándalo!. Vas ha echar el plan a perder".

"Lo siento"- El tono que usó parecía el de una niña pequeña arrepentida

Dos minutos después…

"¡¡Arabella Figg, ya me cansaste!!. ¡Ahora mismo dejas otra vez esa espada en la pared!. ¡¡No me importa cuantas ganas tengas de ensartar a Lucius como a una croqueta!!. ¡¿No ves que vas a molestar a Sirius y James?!"

"¡Pero es que ha dado mucho la puñeta el tío este!. Y no iba a ensartarle. Solo es que se me ha ocurrido la horripilante idea de que en un futuro pueda haber mas Lucius Malfoys en miniatura. (Vomito solo de pensarlo). Iba a rebanarle un poco ya-sabes-que para que eso no suceda".

"No  tienes derecho a negarle la existencia a ningún ser vivo por el mero hecho de provenir de un padre que a ti no te gusta. ¡Y deja de tener ideas tan drásticas y violentas de una vez!"

Lily, con toda su paciencia agotada, agarró a su mejor amiga del brazo y no dejo que se moviera de su lado en lo que quedaba de noche.

James y Sirius terminaron de volver gaseoso el brebaje. Una nube de color azul tornaba encima de la cabeza del rubio. Sirius se aparto y dejo que James se encargara de todo lo demás. El chico abrió los ojos, movió la varita en dirección a la nube y esta tomo la apariencia de un pájaro. James le indico al pájaro con la varita la nariz y la boca (cubierta por la mascarilla) de Malfoy.

El pájaro miro la cara del chico dormido, luego al chico de cabello rebelde, a  Lucius, a James, a Lucius, a James…

El pobre animal-nube miro implorante a James, como diciendo "tengo que acercarme a eso", pero el muchacho se mostró impasible. La masa gaseosa azul se acerco a la cara del Slytherin y  se dejo aspirar por su nariz y su boca hasta que no quedo ni rastro de él.

James, contento de que todo hubiera salido bien, hizo una señal para que salieran del cuarto. No abrieron la boca hasta que se encontraron "a salvo" dentro del pasadizo.

-Por fin. Ya solo queda esperar hasta mañana- James se veía contento. Con una mirada pícara y a la vez infantil. Como un niño pequeño, escondido tras el árbol de navidad por que quiere ver a Papa Noel.

-Todo ha salido a pedir de boca.- Sentenció Sirius.

-Bella ha estado un poco inquieta en el cuarto- Dijo Lily

-Es que tener a esa bola de imbéciles tan indefensos y no hacerles nada…

-Marimacho violenta.

-¡¡¿Quieres recibir?!!- Gritó

James agarró a su amigo de una oreja y Lily hizo lo mismo con su amiga.

-Si os ponéis a pelear ahora os dejo aquí y me llevo la capa invisible, ¿esta claro?. Venga, andando. Que se hace tarde. Los demás estarán impacientes por saber como nos ha ido todo.

-De acuerdo, James.

-Por cierto. ¿Y esas marcas de mordiscos en las manos de donde han salido?

Sirius y Arabella se mandaron miradas asesinas mientras que Lily contestaba la pregunta de James con un simple "olvídalo"

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Los miércoles se empezaba el día con unos ánimos distintos. Quedaba justo la mitad de la semana para que llegara el ansiado sábado, por lo que muchos estaban alegres y otros tristes (por que según ellos era demasiado tiempo).

En el Gran Comedor el desayuno acababa de ser servido. Algunos alumnos a los que se les pegaba las sabanas aun no habían aparecido. Pero otros ya estaban degustando las deliciosas tostadas con mermelada, el tocino y los cereales. Como era el caso de los cuatro chicos y las tres chicas.

Pero ese día no comían con tranquilidad (excepto Lily, que nada podía quitarle las ganas de comer). Miraban con nerviosismo la mesa Slytherin. Para ser concretos, al chico rubio.

-Annie- Murmuro James- ¿seguro que la poción le hará efecto?

-Si, James. En cuanto coma algo, lo que sea, los efectos se activaran. Primero tendrá un hambre fuera de lo normal (mas o menos como Lily). Y una hora  después empezara el espectáculo.

-La verdad es que Malfoy esta comiendo mas que de costumbre- Dijo Remus.

-¡Oh, me hubiera encantado verlo con los rulos, la mascarilla y las rodajas de pepino!. Si lo hubiera sabido os habría vuelto a dejar la cámara.- Cambio de tema Annie. Lily se atraganto con un pedazo de tostada.

-Francamente fue algo que no olvidaré- Dijo Arabella –Creo que con solo recordarlo podría sonreír en las clases de Bins.

-Ehy, se levanta de la mesa.- Anunció Peter –Creo que ya se dirige a clases de pociones.

-Bien. En el intervalo entre clase y clase nos buscas, Annie. Esto va a terminar dentro de muy poco.

-Espero. Por que tengo el brazo molido de estar todas las tardes limpiando trofeos. ¡Y solo llevó dos días!

-Nos vemos luego- Se despidieron y se dirigieron a sus respectivas clases.

Durante la hora de pociones, Lucius sentía varias miradas clavadas en su nuca, pero no le presto importancia. Lo que si le preocupo es que a cada minuto que pasaba se encontraba peor. Primero empezó a sudar, aunque tenia un poco de frío. Después sintió retortijones en el estomago. Su tez pálida se torno verduzca. Tenía mareos y nauseas y cuando la clase termino no pudo aguantarse y salió corriendo, dejándose sus cosas.

Entro de forma precipitada al baño masculino mas cercano.  Se abalanzó al inodoro mas cercano y vomitó su desayuno. Se encontraba muy mal. Le dolía el estomago horrores y no podía parar de soltar por la boca lo anteriormente digerido.

Ni siquiera se dio cuenta de que la puerta del baño se abrió para luego ser cerrada con pestillo.

-¿Te encuentras mal, Malfoy?- Oyó una voz a su espalda. Se giro un poco, sin apartar la cara del vater y se encontró con unos ojos grises en ese momento tan fríos y duros como los suyos.

-Carlaine- Murmuró y tubo otro ataque de vómito- ¿Qué haces en cuarto de baño de los chicos?.

-Nosotros las hemos dejado pasar- Dijo James. En ese momento Malfoy se dio cuenta de toda la gente que estaba viéndolo en ese patético estado. Potter, Black, Lupin, Figg, Carlaine, Pettigrew y Evans. ¡¿Qué demonios hacían allí?!

-Largo- Ordenó, pero su voz sonó muy gutural e irreal No controló las arcadas y siguió vomitando.

-Oh, ¿no quieres que te ayude?- Annie sonrío sarcástica.- Bueno, no pasa nada. Yo quería hablar contigo de fotografías. Que intercambiáramos opiniones.- Sacó una fotografía del bolsillo de su túnica y se inclino para mostrársela al rubio Slytherin.

Con solo mirarla Lucius sintió una arcada mucho mas fuerte y casi mete toda su cabeza en la taza. ¡¿Cómo habría logrado sacarle una foto donde se veía coger los ingredientes del armario personal del profesor Grins?!. ¡¡Era su tumba!!.

-Veo que no te gusta las fotografías muggles- Comentó Sirius con sorna.

-Iré directa al grano, Malfoy. Quiero las fotos donde salgo entrando a "La Cabeza de Cerdo" y la declaración firmada del tipo ese. Me las das y yo te doy esta. Te olvidas de ese incidente y yo me olvido tu cleptomanía. Pero si por algún casual tienes una copia ten en cuenta que yo también puedo tener otra "olvidada" por ahí que parará directamente a las manos del Director y de Grins si las mías ven la luz.

-El chantaje es un juego al que solo se debe participar si tú estas limpio, Malfoy- Comentó James- Por que si no es un arma de doble filo.

-Tú decides. Puedes lograr que me expulsen, pero yo te llevo conmigo.

-De… de acuerdo. Has ganado, por esta vez- Susurro mirando a la chica con odio -Dame la foto.

-Cuando yo tenga en mi poder la mía. Además, no tengas tanta prisa. Aun no he terminado. Por tu culpa estoy castigada sin volver a pisar la biblioteca y limpiando trofeos por la tarde.

-¿Y a mí que?- Lucius, sentado en el suelo y echando la pota cada tres segundos no se encontraba en posición de hacerse el chulo. Pero es que chulería era lo único que tenía el Malfoy.

-Annie se acunclilló en frente de él. De su otro bolsillo sacó un frasquito con un liquido de color aguamarina y lo pasó por sus ojos.

-Te encuentras mal ahora, pero esto no es nada. Cuando no tengas nada en el estomago para vomitar, lo único que podrás hacer es tener arcadas mientras se te retuercen las tripas. No creo que sea agradable.

-¡¿Has sido tú la que me ha hecho esto?!- Gritó con la poca fuerza que le quedaba- ¡Maldita zorra sangre sucia!

-¡No vuelvas a llamarla así!- Gruñó Remus.

-Mira. Esto que tengo en mis manos es la cura. Tú vas hablar con la señora Pince hoy mismo para que me levante el castigo y yo te devuelvo la salud. Fíjate que soy buena que no te estoy pidiendo que le digas la verdad. Puedes inventarte cualquier trágico accidente que le sucedió al libro. Si aceptas ahora, te salvo del sufrimiento. Si no, estarás echando líquidos intestinales hasta el día del juicio final. Decide ahora.

-¡Esta bien, pero damelo ya!. ¡Me encuentro fatal!- Annie le puso el frasco en la mano y el chico de pelo platino lo bebió con rapidez. En pocos segundos empezó a sentirse mejor. Se levanto del suelo y les barrio con la mirada a cada uno, deseando matarlos en ese preciso instante. Pero se había dado cuenta que Potter, Lupin Black y Figg llevaban las varitas en las manos.

-Y que esto te sirva de lección.- Dijo Arabella mientras salían del baño- No te metas con nuestros amigos.- Y cerro la puerta de un portazo.

Lucius apretó los puños con fuerza mientras aguantaba un grito de enfado.

Mientras tanto, los chicos reían a carcajada, lo que hacía que muchos se giraran a mirarlos extrañados.

-Cielos, menuda cara tenía Malfoy.

-Creo que ya a aprendido a no meterse con los Gryffindors. Bueno. Tenemos que darnos prisa para no llegar tarde a nuestra próxima clase.

-Oh, vaya.- Exclamo Annie en un tono falsamente preocupado –Se me olvido decirle a Lucius que el antídoto produce una fuerte diarrea durante las próximas horas

Todos los demás soltaron sonoras risotadas. Y un chico rubio que hasta hacía menos de unos minutos se encontraba con la cabeza metida en el vater, ahora no podía dejarlo como asiento, mientras que entre retortijón y retortijón maldecía a ese grupo de malignos leones vengativos.

N de la A: Bueno, el capítulo 6. ¿A que no me he tardado mucho esta vez?. Me ha costado horrores terminarlo. Entre que tenía muchísimo trabajo en el instituto, era el cap mas largo de todos y que mi inspiración de este fic parece que se ha fugado (por favor, si la encuentran, pónganse en contacto conmigo).

No se si me ha quedado bien o no, por que ahora mismo son las 2:03 a.m y estoy tan cansada que estoy a punto de caerme dormida en el teclado. Así que díganme ustedes si ha quedado bien.

Ah, un poco de publicidad. Recomiendo el fic de v@ane "El show de Voldy", ¡es graciosísimo!. Y si se lo pides, te dejara participar en el espectáculo. (Yo seré la psicóloga de Voldy ^^)

Lamister: ¡Muchas gracias por el review!. ¿Te ha gustado lo que le han hecho ala vibora? (A mi si ^o^ jojo). Sobre ponerle mas romance a esta historia, lo intento, poro como nunca he escrito mucho sobre ese tema, tengo miedo de meter la pata. Aun así, este capítulo tiene un poquito, ¿no?. ¿Las peleas de Sirius y Arabella te marean?. Si son casi iguales a las de Ranma y Akane (Ranma 1/2). Me he leído una de tus historias y me ha gustado mucho (Creo que te deje un review, pero no estoy segura ahora mismo U_U). Pero últimamente, como ando con la cabeza fatal por culpa de los trabajos, no tengo mucho tiempo para Internet ¡Perdona!. Cuando este un poco mas libre, te prometo que me leeré otras de tus historias.

Hikaru in Azkaban: Gracias por aclararme la duda sobre el cambio de nick. Annie es una chica muy maja mientras que no le toques tres puntos: 1º. Su habilidad en el poker; 2º. Su honor familiar; 3º. Decirle niña pequeña. Pero la mayor parte del tiempo es una chica muy dulce (tiene sus momentillos malo, como todas ^^). Me alegro de que te guste el fic. ¡Mil gracias por el review!

janadetroya: Oh, así que has leído mis fics y no te animabas a escribir. No tienes por que, yo solo soy una escritora del monton. ^^ Estoy contentísima de que me dejes reviews y de que te gusten las chorradas que escribo. Lo de el delirio chocolatero de Remus se me ocurrió en clase de lengua. (Notaras la atención que le pongo yo a mis clases). A mi también me gusta Remus (y Sirius, y James y… ok, ya me calmo). Nos vemos.

Gafitas: Que pasa, tía. ¿cómo andamos?.¡Muchas gracias por el review!, me revolcaba de la risa mientras lo leía. Me alegro de que Annie te caiga bien (como eres tan delicadilla con los gustos de personajes). Sobre tú teoría de Remus… no coment. No, Lily no es muy normalilla y levantarse temprano es la cosa menos rara que tiene. Lo de que no dejan pelear a gusta a Sirius y Bella, bueno, ellos pasan bastante del tema, la verdad (se pelean igual). Y sobre lo de la pelea, ten en cuenta que el Ken iba con los dos gorilas, por eso se metió Remus. ¡Yo no apoyo que Bella se rape! (¡con el pelo tan bonito que tiene!). Y dudo que a Madeline se le pueda convencer con un disco del Bisbal (Sobre todo por que dudo que los magos vean O.T). Sobre lo que dijiste Don autismo como Voldemort, ¿a quien insultabas, al Voldy o al coletilla? (No me ha quedao muy claro). Y por último, si quieres que Arabella se rape, pero no Lily. Eso es favoritismo, tía. Espero verte (y leerte) pronto.

V@ne: ¡Hola, amiga!. Así que Voldy sigue dándote la vara. Mándamelo, que yo con mis geniales métodos terapéuticos (que son mesas de torturas y demás cosas parecidas) te lo regresaré mas suave que la seda. Por cierto, perdóname por no haberte pedido permiso para hacer publicidad de tu fic, pero ya sabes donde ahí confianza, da asco ^^. ¡Y ya actualizo, ya actualizo, no me mandes un plato de albóndigas y croquetas por favor!. (¡¡TEN PIEDAD!!). Yo no te he puesto uan denuncia de alejamiento, que conste. Fueron mis vecino, por que las explosiones de tus maldiciones les llegaba incluso a su casa. ¡Muchas gracias por el review!.