Harry Potter no me pertenece, ¿y que? Seguro que existen muchas cosas que no le pertenecen a otras personas UoU
Capítulo 9: Bajo el sauce.
El agua estaba helada. Meter las manos en ella era un suplicio. Empapar el paño para luego escurrirlo era aun peor. Y frotar con él el suelo era el remate para esa fría tarde de enero.
Apenas sentían las manos mientras fregaban una y otra vez. Las rodillas les dolían y la espalda los estaba matando.
-Tendré lumbago después de está semana- Gruñó Sirius muy molesto arrojando de mala manera el paño al cubo y salpicándolo todo con agua.
-¡Sirius, acababa de limpiar esa parte!- Se quejó Remus –Deja de gruñir y trabaja, quiero terminar de una vez.
-¡¡Vosotros dos, a callar!- Ordenó Filch mirando trabajar a los chicos con gran satisfacción. Peter tembló ante la presencia del viejo cuando pasó por su lado y James solo lo miró con enfado rallando la presunción.
Sirius se acercó a la zona que limpiaba su mejor amigo y empezó a susurrarle cosas sin apenas mover los labios para que el conserje no los oyera.
-Ese carcamal esta disfrutando de lo lindo con esto. ¿Cuánto hacía que no nos pillaban en una broma?
-Desde mediados de cuarto- Le contestó James.
-Mataré a Snape. Ese chivato grasiento. Juró que lo mataré- Rumiaba Sirius mientras miraba sus manos arrugadas e intentaba calentarlas un poco, inútilmente. Filch le golpeó ligeramente con la punta de su bota la pierna.
-¿Qué crees que haces? Si no quieres quedarte aquí hasta medianoche será mejor que siguas trabajando.
Gruñó un insulto que por suerte el hombre no oyó.
Snape, que llevaba detrás de sus zapatos desde principios de curso se había enterado de uno de sus planes (por un ligero descuido de los Merodeadores) y se lo dijo al conserje, el cual los pilló con las manos en la masa y ahí si que no pudieron librarse.
Sirius estaba furioso. Ya era bastante tener que aguantar al tipo metiendo su ganchuda nariz en asuntos que no le convenían, intentando averiguar a donde iba Remus una vez al mes (¡Que le importaba a esa serpiente!) y ahora, para colmo, se chivaba. ¡Si existía algo que no soportaba eran los chivatos!
Lo tenía decidido, esto no iba a quedar así. Como todo el mundo sabe, la curiosidad mato al gato; y Severus Snape era demasiado curioso.
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Cuando terminaron la hora de la cena ya había pasado y seguramente los elfos domésticos ya habían recogido la mesa. Resignados, cansados, con frío y hambrientos se dirigieron a la torre.
Había poca gente, los de los cursos más pequeños ya se habían ido a dormir y los que quedaban charlaban tranquilamente junto al fuego.
-Pst, chicos venid- Los llamó Annie. Ella estaba sentada junto con Lily y Arabella en una mesa apartada. Fueron un poco con desgana, pero la cara les cambió cuando vieron unos bocadillos para ellos.
-Fuimos a las cocinas después de cenar- Dijo Lily mientras se los pasaban –Que majos son los elfos domésticos.
-Muchas gracias, chicas- Dijo Remus que era el único que comía lo suficientemente despacio para hablar correctamente.
Ellas se encogieron de hombros. Después del incidente en vacaciones les debían a los chicos más de una. Ya las habían perdonado más o menos (más menos que más) pero aun había un ligero rencor flotando en el ambiente.
Sirius seguía callado, pensando distintas venganzas contra el Slytherin chivato, por lo que se asustó cuando escucho una voz a su espalda.
-No vayas a hacer una estupidez
-¿Qué quieres decir, Figg? Yo no cometo estupideces- Ella alzó las cejas al escuchar su apellido. Los demás estaban algo distraídos y no le prestaban atención.
-Los estúpidos cometen estupideces, Black- Le refutó sarcástica recalcando la última palabra.
-Eso lo sabes de primera mano, marimacho- Rumió. Estaba muy molesto y si iba a pelearse con Bella que fuera una buena pelea que lo desahogara.
La chica frunció el ceño y le dio un zape rápido.
-Yo solo te avisó. Sé que estas molesto con el chivatazo de Snape, pero no vayas a hacer algo drástico.
-Vaya, mira quien me lo dice; Doña Delicatese en persona.
-Allá tú. Luego no te pongas a lamentarte por los rincones.
-Como si te importara lo que me pasara.
-Cierto- Susurró mientras se giraba y se iba –No me importa.
Y Sirius apretó con fuerza los puños y gruñó por lo bajo.
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Lo peor que pudo ocurrir para que Sirius alcanzara los mayores grados de enfado posibles en la historia de la escuela fue ver que, a la mañana siguiente, todos los Slytherins se habían enterado del suceso y no paraban de reírse por ello. En la hora del desayuno no paraban de escuchar burlas de la mesa esmeralda.
-¿Qué, Potter, se te da bien limpiar el suelo?
-Pues claro, como al resto. Para algo útil tenían que servir.
- Ya, pobrecitos…Como el cerebro no les funciona lo suficiente para hacer una tonta broma sin que los pillen…
Llegó a haber momentos en los que Remus y Peter tenían que aguantar a sus dos amigos para que no les saltaran encima (ya que estaban enfrente de todos los profesores). Cuando las fuerzas empezaron a flaquearles Bella, atendiendo a la mirada suplicante de Remus, se levantó y tomó a James y a Sirius de una oreja obligándolos a sentarse cada uno a su lado, para tenerlos bien vigilados.
-Eres una bruta, Bella- Gruñó James cuando se libro del agarre de la chica y se apartó lo más posible de ella mientras se sobaba la oreja. Se inclinó tanto hacia el lado que se topo con Lily. Esta se atraganto y empezó a toser -¡Lo siento Lily!
-No… no pasa anda- Contestó aun medio ahogada mientras bebía un poco de zumo.
Sirius seguía mirando con rencor a Arabella, pero no dijo nada. Es más, no el había dirigido la palabra desde la noche anterior. Las palabras que le dijo le molestaron muchísimo, más de lo que quería reconocer. Remus se dio cuenta. La "Ley del Silencio" era uno de los castigos que muchas veces se habían aplicado entre si los Merodeadores cuando tuvieron una que otra pelea (Aunque la verdad, nunca estaban más de una hora sin poder hablarse). Que Sirius ni siquiera llamara marimacho a Figg era bastante grave. Aunque entendía que en ese momento estaba muy susceptible por que Snape, además de haberles ocasionado un castigo, lo había pregonado por todo el colegio, dejando su fama de bromistas intachables a la altura del betún. Él moreno seguramente estaba tan irritable por eso que hasta el más leve golpe de brisa lo irritaba.
Miró su plato para apartarlo a un lado casi intacto. Se acercaba la luna llena y su cuerpo estaba inquieto. Dormía mal por las noches y perdía el apetito, por lo que palidecía muchísimo. Y después de la noche de su trasformación amanecía herido, por haberse mordido a si mismo al estar encerrado, cansado y hambriento. Era por eso que debía pasar en la enfermería un par de días como mínimo.
Resopló haciendo que un mechón de cabello gris se apartara un poco de su frente para volver a caer. Odiaba ese mechón, resaltaba terriblemente con su cabello castaño y era un recordatorio constante de la noche en la que el hombre lobo lo mordió de pequeño. Había pasado tanto miedo que su cabello emblanqueció. Remus había pensado varias veces en teñírselo, pero no le hacia gracia la idea y además siempre volvería a salir.
Pero la verdad, desde hacía poco tiempo sus trasformaciones eran mucho mejores. James, Sirius y Peter habían ido ya con él un par de veces y el cambio era increíble. Se notaba tan lucido dentro del cuerpo de un lobo, siendo acompañado por un perro, un ciervo y una rata. Ya apenas se hería a si mismo, cosa que notó la Sra. Pomfrey, pero que no comentó.
El joven licántropo dejo de divagar cuando vio como su plato, anteriormente apartado, era disputado por Peter y Lily. Un acontecimiento la mar de entretenido que acabo con la comida en el suelo y una Lily molesta regañando a Peter por desperdiciarla.
Cuando se dirigieron a la primera clase del día, encantamientos para todos excepto Annie, los alumnos recibieron una desagradable sorpresa.
-Ensayo para los TIMOS.- Les dijo el profesor Flitwick. Los estudiantes se miraron horrorizados. ¿Así, sin más? Ni habían estudiado para ello –Vamos, vamos, no pongáis esas caras. Por ser el primero practicareis los hechizos por parejas y luego los expondréis ante la clase individualmente.
Los estudiantes, que no encontraban el cambio muy alentador que digamos, se empezaron a poner en parejas, pero la voz del profesor los detuvo.
-No, no. Yo haré las parejas, lo considero lo más conveniente para que no se entretengan demasiado. Vamos a ver… Black con Pettigrew…
Peter sonrió complacido, puesto que Sirius era uno de los mejores y su amigo, por lo que podría ayudarlo mientras que el otro se encogió de hombros. Mientras no le tocara con Arabella (no podía estar sin dirigirle la palabra mientras hacían un trabajo juntos)
-Lupin con Longbottom…
Frank suspiró aliviado, temiendo que le tocara algún torpe.
-Figg con Stockens…
Arabella vio a un chico de Ravenclawn con el que nunca había hablado (en realidad casi todos los chicos temían a Arabella y no se le acercaban). Era un chico delgado y menudo. Vio como sus ojos castaños brillaban con miedo y horror detrás de las gafas al ver con quien lo habían emparejado. Frunció molesta en entrecejo.
-Evans hará pareja con Potter…
James sonrió contento, ya que al menos hacía pareja con una amiga, y la miró. Lily se había agachado para recoger la pluma que se le había caído.
Cuando las parejas terminaron de repartirse y el profesor explicó que debían de hacer se escucho el típico ruido de cambio de pupitres. Cada cual se puso con su respectiva pareja, algunos más contentos que otros.
-Hazme caso en todo y no te despistes- Le dijo Sirius a Peter en cuanto se sentaron juntos y este asintió con fervor.
Frank y Remus empezaron a trabajar enseguida, bastante tranquilos. Arabella dejó su maleta en el pupitre contiguo al de su compañero que brincó en su asiento mirándola temeroso, cosa que le molestó aun más.
-Bueno, Lily, nos ponemos manos a la obra.
-Claro- Contestó ella sonriendo, pero unos pergaminos que tenía en sus manos se cayeron al suelo haciendo que cambiara su expresión- ¡Vaya, hombre!
-Hoy estás un poco torpe- Comentó James- Antes se te cayó la pluma.
-Sí, tienes razón- Murmuró mientras abrían los libros.
James pensó en todo momento que iba a ser coser y cantar. La pelirroja era la mejor en encantamientos y a él nunca se le dieron mal. Pero cuando pasaron cinco minutos y vio como Lily se atrancaba en un paso la mar de sencillo empezó a dudarlo. Intentó echarle un cable pero lo único que logró fue que le saliera peor y que terminara echándole chispas sobre la túnica (que apagó con un chorro de agua que hizo aparecer)
-Lily, ¿te encuentras bien?- Preguntó extrañado pero ella asintió.
-Hoy me he levantado con mala suerte- Dijo ella sonriendo nerviosa intentando que le saliera bien.
James empezó a recordar que no solo ese día. Desde vacaciones Lily llevaba una temporada algo patosa. Una vez la saludó por el pasillo y ella, al girarse para ver quien la llamaba, tropezó y se cayó. Otra vez no supo coger a tiempo la mochila que le lanzó Bella cuando iban a los entrenamientos (y estaban a menos de medio metro de distancia) y todas las cosas terminaron repartidas por el suelo.
Decidió dejar a Lily a su aire. Quizás estaba pasando una etapa de mala suerte, como decía ella, y no era cuestión de agobiarla. Aunque la miraba preocupado puesto que expondrían dentro de poco y ella no acertaba ni una.
Por otro lado, Arabella estaba cansándose de su compañero. Todo lo que ella proponía era aceptado rápidamente y cada vez que alzaba la varita el chico se encogía.
-¡Bueno, ya basta! ¡Deja de comportarte así, Stockens!
-Pe-Pe-Perdón, Figg.- Tartamudeó
-¡Ni perdones ni que leches!- Gritó golpeando la mesa -¡Quieres dejar de tenerme miedo!
-Yo… yo no te tengo mi-miedo
-¡¿Ah, no?!- Cuestiono mirándolo fieramente. El otro se escondió tras sus brazos.
-Sí… si te tengo miedo… perdón, perdón
-Ahg- Suspiró dejando descansar su frente entre sus manso resignada –Se puede saber que he hecho para que me tengas tanto miedo.
-Na-nada…
-¡Contesta!- Ordenó y el chico brincó en su silla.
-E-Eres Arabella Figg- Dijo como si fuera algo obvio –La chica que se atreve a enfrentarse a Sirius Black, uno de los mas buenos en duelos del colegió…. La que se pegó con Crabbe y Goyle en tercer año… La única golpeadora en toda la historia de quiddicht en Hogwarts… La que con ocho años pudo con cinco chicos de su barrio…- Terminó en un susurro y con los ojos cerrados, esperando un grito o un golpe
-Como sabes lo de los chicos de mi barrio… ¡Bah, no importa! ¿Alguna vez te he hecho algo a ti, acaso?- Preguntó sabiendo la respuesta, mirando molesta al chico.
-No… pero eso no quita lo-lo demás… no quita que me des miedo.- Balbuceó, mirando de reojo como la chica apretaba los puños con fuerza y se temió lo peor.
-Termina tú el trabajo solo- Gruñó mientras se levantaba, recogía sus cosas y se echaba la maleta al hombro.
-Pero…
-Si estas tan nervioso no te saldrá ningún hechizo- Le cortó.
-¿Y… y tú? Si lo haces sola no te saldrá bien…
-Una mala nota no va a arruinarme el curso- Masculló antes de alejarse a la otra punta del aula, donde se sentó en un pupitre vacío y se puso a pasar las páginas de su libro lentamente.
Cuando el tiempo terminó el profesor Flitwik empezó a llamarlos por orden de lista. Sirius fue el primero y lo hizo todo muy bien. Le dieron un 8'75 y se sentó muy satisfecho. La gente siguió pasando hasta que le tocó a Lily.
"Que le salga bien, que le salga bien"- Rezaba James desde su asiento mirando a su amiga tres metros delante de él.
Pero a Lily no le salió bien, le salió excelente. Los hechizos fueron magníficos y el maestro aplaudió contento.
-Brillante, como siempre Señorita Evans. Se merece la máxima calificación
Ella se sentó contenta, con una sonrisa agradecida. James la miró con la boca abierta. Hacia menos de diez minutos no daba pie con bola y ahora realizaba todo los encantamientos perfectos.
-¿Se puede saber que te pasó antes?- Preguntó impresionado en un susurro. Ella se encogió de hombros.
-Estaría nerviosa por el trabajo sorpresa- Contestó.
La siguiente fue Arabella. Su actuación fue un tanto torpe y patética. Flitwick meneó la cabeza negativamente mientras le ponía la nota.
-3'75. Está muy por debajo de su media de siete, Señorita Figg. ¿Qué le ha pasado?
Ella se encogió de hombros ladeando un poco al cabeza.
-Quizás debería haberla puesto con su amiga Evans. Temía que se distrajera pero veo que el resultado ha sido peor… Bueno, no se preocupe y vaya a sentarse.
Sus amigos la miraron algo sorprendidos. Bella no era chica de sobresaliente continuo pero sus notas eran bastante decentes. Lily le pregunto si le pasó algo pero ella contesto que "nada importante". Un chico de ojos castaños miró culpable toda la escena.
Remus saco un ocho y Peter un seis. El pequeño miró agradecido a Sirius, ya que con su ayuda lo había logrado. James consiguió el nueve y se quedo muy contento. Otros tuvieron peores notas así que cuando la clase terminó cada uno tenía su propio sentimiento de frustración o satisfacción.
Y un chico con gafas era el único que no agradecía su ocho y medio, ya que lo consiguió a base de que una morena tuviera un suspenso.
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-¿Me vas a decir que pasó en clase de encantamientos?- Pidió Lily por tercera vez y recibió la misma respuesta.
-Nada importante- Dijo Arabella sin sacar sus ojos de la revista que leía tumbada en su cama.
-Me di cuenta de que te separaste de tu compañero de pupitre.
-¿Ah, sí?- Preguntó lacónica, aun sin hacerle caso. No iba hablar de eso, por que sería reconocer lo que le había afectado. Y Arabella Figg se negaba a aceptar que semejante tontería le afectaba.
-¿Te peleaste, te dijo algo que te molestó?
-No pasó nada importante.
-Pero tu respuesta me dice que paso algo- Dedujo sonriéndole tan característicamente como siempre.
-Porque no mejor hablamos de ti. Estabas muy torpe pero al final te salió bien.- Dijo apartando la mirada de la revista por fin
-Estaba un poco nerviosa.
-Le prendiste fuego a la túnica de James tres veces. Eso era un poco más que estar nerviosa. Desde hace semanas sin razón aparente te chocas contra las paredes, te tropiezas, se te caen las cosas, te equivocas de camino cuando andas por el castillo… ¿Me vas a decir tú que es lo que te pasa?
-No es nada importante- Replicó utilizando la misma excusa que su amiga, cosa que hizo que la morena sonriera con sorna –Y me parece muy tonto que cambies así el tema.
-Dime lo que te pasa a ti desde hace unas semanas y yo te diré lo que me pasó a mí hoy.
-Solo estoy algo despistada.
-Claro- Musitó mientras se levantaba –Pues yo estaba torpe en encantamientos.
Iba a irse cuando Lily dijo:
-No se lo que me pasa, Bella, intentó descubrirlo. Y cuando lo haga tendrás que decirme lo tuyo.
La otra se encogió de hombros y le sonrió de forma cómplice mientras abría la puerta para salir.
-Siempre lo hacemos así. No veo porque no.
Su amistad era un tanto complicada. Ellas lo sabían pero no valía la pena preocuparse por ello, ya que al fin de al cabo la comprendían y era lo único que importaba.
Cuando bajó por las escaleras de caracol Remus fue hacia ella y la tomó del brazo, apartándola un poco de los que se encontraban en la Sala Común.
-¿Qué pasa, Remus?
-¿Porque estáis peleados tú y Sirius?- Preguntó y Bella rodó los ojos.
-Nos pasamos la vida peleados, por si no te has dado cuenta.
-Pero ha tenido que pasar algo grave para que no te dirija la palabra.
-¿No me dirige la palabra?- Preguntó ella extrañada. –Bueno, ahora que lo dices… Ya notaba yo que hoy había sido un día mas silencioso de lo normal… No tenía al moscardón de Sirius llamándome marimacho detrás de la oreja.
-¡¿Cómo es posible que no te hayas dado cuenta?!- Exclamó sorprendido.
-Pues perdona- Refunfuñó –Pero no soy como la mitad de chicas de este colegio que se pasan atentas a las "perlas de sabiduría" que suelta Black. Tengo mis cosas que atender.
-Si, claro. Pero pensé que ya erais lo suficientemente amigos como para notar algo así…
Bella bufó. Casi parecía que Lupin le estaba riñendo.
-Quizás te estés adelantando un poco, no recuerdo haber acordado con Sirius una amistad.
-¿Me estás diciendo que no vais a ser amigos?- Preguntó algo enfadado –Es obvio que ya os lleváis mucho mejor y me parece que este odio es más una manera de no dar vuestro brazo a torcer.
-Te estoy diciendo que no hemos quedado en nada, así que no te metas ni me des la murga, ¿vale?
-De acuerdo- Concedió cansado –Pero algo ha tenido que pasar para que te aplique la "Ley del Silencio"
-A ver- Suspiró –No recuerdo nada fuera de lo normal. Ayer por la noche me habló.
-¿Y de que hablasteis?
-¿Qué es esto, el tercer grado?- Se quejó pero cedió ante la mirada furibunda de Remus –Pues le dije que no fuera a hacer alguna tontería con lo de Snape porque lo vi muy furioso y Sirius furioso piensa aun menos de lo normal. Me dijo que me metiera en mis asuntos puesto que no debería de importarme, le di la razón y me fui.
-No fue nada nuevo…- Comentó Remus.
-Ya… Bueno, dime donde está y le gritaré que le pasa
-¿Querrás decir que le preguntaras que le pasa?
-Sí, lo que sea.
Remus se llevó una mano a la cara suspirando. Que cansado era lidiar con ese par.
-Está con su novia de la semana.
-Pues entonces no será un asunto muy importante el que hable con él- Sentenció molesta- Hasta luego Lupin.
-Ehy, espera Bella que quiero hablar contigo- Dijo James que acababa de entrar por el retrato y solo había odio la última frase de la chica
-El otro- Murmuró poniendo los ojos en blanco.
-Oye Remus, no te tienes que ir preparando para visitar a tu abuela- Le dijo alzando las cejas.
-¿Mi abuela?- Remus se quedó mirando extrañado a James un par de segundo hasta que recordó que esa noche había luna llena y madame Pomfrey siempre le hacía un chequeo antes de llevarlo a través del Sauce Boxeador. Y se le había hecho algo tarde -¡Ah, sí!, mi abuela. Cierto, cierto… me tengo que ir.
Remus se fue, regañándose interiormente el haber olvidado que en invierno anochecía antes, y James se volvió para hablar con Bella.
-Quería preguntarte algo.
-Sí, hoy parece que es el día de preguntarme cosas- Gruñó.
-¿Tú sabes porqué Lily está tan patosa?- Cuestionó pasando del comentario.
-No, creo que no lo sabe ni ella. Es muy raro porque en un momento esta normal y de pronto parece que tiene dos pies izquierdos… Pero mira, por ahí baja. Pregúntaselo a ver si tienes más suerte- Dijo antes de escabullirse hacia la salida.
-¡Lily!- La llamó dando un par de pasos para ponerse cerca de la escalera. La chica lo vio y abrió la boca para decirle algo, pero en ese momento sus pies resbalaron y cayó rodando el pequeño tramo de escaleras que el quedaba.
-¡¿Estas bien?!- Preguntó mientras la ayudaba a levantarse.
-Auch, no se- Contestó sobándose la cabeza –Creo que tendré un buen chichón.
-Anda, ven. Te voy a curar eso en un segundo.
-Em… mejor vamos a la enfermería.- Pidió con la voz temblorosa mientras James la arrastraba fuera de la torre de Gryffindor.
-No hace falta- Dijo rápidamente James ya que no quería que nadie fuera a la enfermería sabiendo que su amigo estaba en pleno reconocimiento medico (teniendo en cuenta que ese amigo tenía que estar preparándose para ver a su abuela) –Mira, en ese baño hay un botiquín con unos ungüentos para golpes la mar de buenos que te curan en un segundo.- Le dijo después de llevarla por algunos pasillos y escaleras.
-¡James, no puedo entrar ahí! ¡Es un cuarto de baño para chicos!
-No te preocupes, nunca lo usamos. Peeves solía encantar los urinarios y ya no nos fiamos. Además, ya has entrado en un cuarto de baño de chicos.
-¿Yo? ¡¿Cuándo?- Preguntó mientras entraban y el chico de gafas cerraba la puerta.
-Si mujer, cuando le gastamos la broma a Malfoy.
-No me di cuenta- Murmuró mientras enrojecía al dar un vistazo al lugar. Muy diferente al cuarto de baño de las chicas.
-Mira que eres rara- Musitó mientras la obligaba a sentarse en una de las tazas. Fue a mirar en un pequeño armario y sacó una pomada.-Te da vergüenza entrar en el cuarto de baño de los chicos pero no te dio corte entrar en nuestro dormitorio.
-No es lo mismo… ¡Ahy!- Se quejó cuando James toco su herida en la cabeza –Y últimamente me estoy dando cuenta de que soy más vergonzosa de lo que pensaba.
-¿Qué quieres decir?
-Nada- Negó rápidamente.
-¿Qué te pasa últimamente? Vas fatal… Te caes, te tropiezas, te golpeas… Si sigues así te mataras antes de un mes.
Ella rió ligeramente. El dolor de su cabeza desapareció casi al instante cuando James terminó de ponerle la crema.
-No ha sido tan terrible, ¿eh?- Bromeó –Te he pringado un poco el pelo…
-No pasa nada. Voy a lavármelo- Le dijo al levantarse y abrió rápidamente la puerta (golpeándose en un brazo con ella)
James la miró alejarse rápidamente. Pensó que estar en el cuarto de baño de los chicos debía de alterarla mucho y una leve sonría adornó su cara al lavarse las manos. Sonrisa que no le duraría mucho.
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Sirius se había despedido de Helen (su novia de la semana) con un largo beso e iba rumbo a la torre. Seguía furioso, pero como caballero que era eso jamás molestaría en un encuentro con una chica, para no incomodar a la dama.
Atardecería en menos de quince minutos y pensó que Remus ya iría rumbo al Sauce Boxeador. Cruzaba un corredor cuando lo vio y su semblante se tensó. Solo y desprotegido, mirando por una ventana, estaba Severus Snape. Que tentador resultaba empujarle por el vano para que se estampara en el suelo.
Se acercó sin pensar muy bien lo que hacía y pudo ver por encima del hombro lo que miraba con tanto interés. A la enfermera del colegio acompañando a su amigo licántropo hacía el sauce. Por un momento la ira lo embargó. ¡Siempre husmeando, intentando fastidiar a Remus y a los demás! Pero una idea surgió en su cabeza, una idea perversa.
-Curioseando como siempre- Murmuró haciendo que Snape pegara un salto y se pusiera en posición de defensa.
-¿Qué quieres, Black?
-Saludar- Contestó sonriendo malignamente, que provoco que el Slytherin metiera su mano en el bolsillo
-No me fío de ti.
-Te diré una cosa, Quejicus. Estoy cansado de que siempre vayas detrás de nosotros, pero sobre todo de que molestes a Remus. Quieres dejarlo en paz. Tiene paciencia, pero un día se le acabara.
-Lupin oculta algo, desaparece todos los meses. ¡Averiguare lo que es y haré que lo expulsen por ello!
-Remus no hace nada para que lo tengan que expulsar- Gruñó apretando los puños. Cuanto quería romperle la nariz a ese cretino –Tiene asuntos privados que atender, como cualquiera.
-Sí, por supuesto- Ironizó el mas bajo.
-Compruébalo- Le dijo él, conteniéndose para no sonreír –Has visto como Madame Pomfrey lo llevaba al sauce ¿no? Eso es porque por ahí hay un pasadizo. Si aprietas un nudo en el tronco del árbol con una rama larga el Sauce Boxeador se quedara quieto unos minutos y podrás pasar. ¡A ver si así te convences de que Remus no hace nada malo!
-¿Y por que debería de fiarme de ti, Black?- Escupió receloso.
-No te digo esto por hacerte un favor, idiota. Lo hago porque si sigues así terminaras provocándole problemas a Remus.- Notó la mirada recelosa del otro y como la redonda luna iluminaba el cielo, así que añadió –Si no vas pronto no podrás ver nada.
Eso pareció convencer al otro, que se fue corriendo. Sonrió triunfalmente durante unos segundos pero unas manos un tanto húmedas lo agarraron por el cuello de su túnica estampándolo contra la pared.
-¡¡ESTAS LOCO!!- Bramó James y Sirius miró confundido y asustado la furia en los ojos de su mejor amigo. Nunca lo había visto así, mucho menos con él. Jamás -¡¡¿Cómo has podido decirle eso a Snape sabiendo que Moony ya ha debido de trasformarse?!!
-Relájate, James- Dijo intentado soltarse, pero no pudo –Snape se merecía un escarmiento por ser un chivato y un grano en el culo. Seguro que se pegará el mayor susto de su vida cuando vea a un hombre lobo.
-¡¡ERES UN COMPLETO IMBÉCIL!!- Volvió a gritar arrinconando aun más a Sirius contra la pared -¡¡¿Es que no entiendes que Remus no puede controlarse cuando ve a un humano estando como lobo?!! ¡¡Matará a Snape!! ¡¡Tu estúpida broma va costarle mucho a los dos!! ¡¡Podrían expulsar a Remus!!
-Dumbledore nunca expulsaría a Remus porque sabe de su estado…- Balbuceó intentado convencerse a si mismo, mientras palidecía.
-¡¡Eso es solo una parte del problema!!- Siseó soltándolo bruscamente y mirándolo con rencor -¡¡Se supones que eres amigo de Remus, que lo conoces un poco!! ¡¡Dios, Sirius, sabes la preocupación que tiene por si alguna vez daña a alguien sin querer!! ¡¡Y tú lo acabas de convertir en un asesino, dándole la presa en bandeja!!
-Yo… yo no… Remus no es… un asesino- Tartamudeó apoyando la espalda en la pared, ya que las piernas le temblaban.
-No, no lo es- Replicó mientras que sus manos se le crispaban, como si quisiera volver a agarrarlo por la túnica- ¡Tú lo eres!
Y James salió corriendo, dándose cuenta del tiempo que estaba perdiendo hablando con el otro animago. Sirius se resbaló por la pared, blanco como la cera y con los ojos llenos de terror. Las palabras de James resonaban en su cabeza. Sus puños se cerraron y golpeó con enojo, rabia y frustración el suelo repetidamente, hasta que sus nudillos comenzaron a sangrar, mientras su labios se tensaron para no dejar escapar el gritó de odio que tenía.
Odio hacia si mismo.
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James cruzó pasillos, saltó escaleras, corriendo todo lo que podía, siendo tan rápido como sus piernas le permitían. Muchos alumnos que iban para cenar al gran comedor tuvieron que apartarse de su camino, entre ellos sus tres amigas que lo miraron muy confundidas. Pero él no se daba cuenta. Apenas ni podía pensar. Solo sabía que tenía que llegar antes que Snape al árbol.
Cruzó los terrenos mientras notaba un agudo pinchazo en un costado del vientre. Pero el sauce estaba cerca, muy cerca. No iba a pararse ahora, ni hablar. Ya podía ver el árbol, agitando sus ramas con fuerza. Pero en eso vislumbró una figura y, lo peor, como las ramas se quedaron estáticas.
-¡Espera, Snape!- Le gritó con el poco aire que tenían sus pulmones, pero este o no lo escuchó o no le hizo caso, porque se deslizó por el pasadizo. James no pensó en nada y se lanzó detrás de él.
Aterrizó torpemente y vio al chico a menos de dos metros de distancia, andando a tientas con la escasa luz que le proporcionaba su varita. Lo tomó del brazo con rudeza para que retrocediera, rezando para que el fino olfato del hombre lobo no hubiera captado el aroma de humano.
-¡¿Qué haces aquí, Potter?!
-¡Vámonos!- Ordenó -¡Esto es peligroso!
-¡Ni hablar!- Contestó obstinado –He visto como Lupin entraba aquí y voy a averiguar por fin que demonios hace todos los meses.
-¡¡Déjate de idioteces!!- Bramó forcejeando con él para retroceder -¡Tenemos que irnos, ya te he dicho que es peli…!- James paró en secó cuando escucho un ruido a lo lejos. Un sudor frío recorrió su espalda mientras imaginaba que era. Pisadas. Pisadas de animal. Y parecía que Snape también lo había oído, porque había dejado de forcejear.
-¿Qué es eso?- Murmuró. James no contestó, solo empezó a tironearlo para la salida. En cualquier instante el Sauce Boxeador volvería a moverse y Peter no estaba allí para escabullirse como rata y volver a apretar el nudo. Si no se iban en ese ínstate quedarían atrapados y quedarse atrapados era el fin.
Un aullido se escucho al final del túnel y Snape se estremeció alzando su varita para ver que era lo que se acercaba. La silueta difusa de un gran lobo iba corriendo hacia ellos. Un lobo con unas características especiales…
-¡¿Un hombre lobo?!- Gritó con la expresión desencajada por el miedo.
-¡Vete!- Gritó James empujándolo hacia la salida y esta vez el Slytherin le hizo caso. El lobo aulló molesto al ver como sus presas escapaban. James empujó a Snape hasta que este salió del túnel y dándose cuenta de que no tenía tiempo para escapar sin que Remus alcanzara alguna parte de su cuerpo (lo que sería terrible puesto que lo maldeciría a él también) se dio la vuelta y se transformó en ciervo justo a tiempo para embestirlo.
El lobo cayó un metro lejos de él y lo miró con sus ojos ambarinos. Volvió a lanzarse sobre el ciervo, pero su objetivo era la salida del túnel. El humano era ahora un animal por lo que su deseo de matar desapareció para con él. Pero el otro había salido y aun notaba su aroma. Su sed asesina palpitaba en su cabeza y recorría sus venas.
James volvió a embestirlo, esta vez más fuerte. Si lo alejaba de la salida Remus se tranquilizaría lo suficiente para que lo reconociera. Empujó a su amigo haciendo un gran esfuerzo. Durante unos minutos de fiera lucha el lobo se tranquilizó lo suficiente. Un brillo de reconocimiento en su mirada tranquilizó al animago. Le hizo señas con la cabeza para que se alejara y el lobo, después de mirarlo largamente, obedeció volviendo a la Casa de los Gritos. James retrocedió despacio sin darle la espalda hasta que tuvo la salida a menos de un palmo. Entonces volvió a convertirse en humano y subió por ella lo más rápido que pudo, antes de que Remus lo oliera de nuevo y perdiera la poca razón que el haber estado con su amigo con forma de ciervo le había dado.
Cuando salió del pasadizo sintió un fuerte golpe en la espalda que lo lanzó varios metros hacia delante cayendo boca arriba. No pudo moverse por el dolor y miró con espanto como el árbol se inclinaba para golpearlo, pero de nuevo se quedo quieto.
Una persona había presionado con una larga rama el nudo del tronco del árbol. Alguien alto y con una larga barba blanca.
z-z-z-z-z-z-z
Tanto James como Severus y también Sirius se encontraban en el despacho del director. Al chico de gafas le dolía un poco la espalda aunque el profesor le había hecho un hechizo de curación. Después que el director lo ayudara a alejarse del árbol animado lo llevó junto con Snape, que estaba blanco como un fantasma sentado en el húmedo césped. El hombre los llevó a su despacho y vieron que Sirius los esperaba ahí, con tan mala cara como cuando James lo había dejado.
Dumbledore pasó la vista a cada uno de los tres chicos sentados delante de su escritorio, evaluándolos con sus claros ojos sin ninguna expresión en la cara.
-Me he llevado una desagradable sorpresa…- Habló por fin el hombre -… cuando el señor Black llegó a mi despacho, por suerte cuando yo salía para el comedor, para informarme en un estado que rozaba la histeria que había cometido una gran estupidez.
James miró a Sirius, que tenía sus ojos escondidos bajo su espesó flequillo negro. Snape también lo miró, pero con odio.
-¡Su estúpida broma casi me mata!- Gritó.
-Lo sé. Y él también.- Dijo el director.
-No puede quedarse tan tranquilo, profesor. ¡Estos ya han llegado demasiado lejos!- Hizo un movimiento despectivo con la mano hacía los otros chicos -¡Black es un demente y Lupin un maldito licántropo asesino!
James dejó caer su mandíbula sorprendido y Sirius levantó la vista con horror. Severus lo había descubierto. Había entendido que el lobo que lo atacó era Remus.
-Se olvida, señor Snape, que uno de ellos le ha salvado la vida sacándolo de ese túnel. Snape parpadeó al haber sido pillado por sorpresa ante las palabras del anciano, pero enseguida se recuperó.
-¡Seguramente estaba metido en la broma pero se arrepintió!
-¡Eso no es cierto!- Gritó Sirius -¡Yo planeé esa broma solo, James se enteró de casualidad y fue a salvar tu trasero!
-¡Pretendes que crea al tipo que planeó mi muerte!
-Caballeros, compórtense- Pidió Dumbledore mirándolos con seriedad –Señor James, me gustaría saber como es posible que se haya salvado del ataque del señor Lupin. Cuando yo llegué el señor Snape estaba en estado de shock en el suelo y solo alcanzó a decirme que usted llevaba demasiado tiempo en el túnel. Fue toda una sorpresa verlo salir de él. Temía lo peor. Por fortuna no está herido mas allá del golpe recibido por el sauce.
-Este… pues creo que Remus alcanzó a reconocerme porqué dio media vuelta.- El profesor lo miró algo escéptico pero fue Snape quien volvió a hablar.
-¡Los hombres lobos no reconocen a nadie!
-¡¿Acaso tú eres un hombre lobo y lo sabes?!- Replicó James
-Silencio, por favor.- Pidió el director. -¿Se dan cuenta de que grave es la situación?
-¡Claro que sí, tenemos un hombre lobo en el castillo!- Aulló Severus -¡Deberían de expulsarlos a todos! ¡Empezando por Lupin y terminado con Black!
-¡Remus no ha hecho nada, profesor, y James tampoco! Si debe expulsar a alguien… es a mí.
-Tiene razón- Dijo el director- Usted es el único que merece ser expulsado, señor Black.
-¡¡NO!!- Gritó James poniéndose de pie -¡Sirius no pensó lo que hacía, de verdad! Estaba molesto por que Snape se chivó y porque siempre ha estado husmeando sobre lo de Remus…
-¡No defiendas a ese maldito bastardo! ¡También te ha metido en problemas a ti, idiota!
-Señor Snape, controle su lenguaje. Además, me gustaría saber como es que ustedes, señor Black y señor Potter, conocen de la situación del señor Lupin siendo está totalmente secreta.
-Bueno… sospechamos algo y se lo preguntamos a Remus. Él confió en nosotros y nos lo contó- Dijo James –Temía que dejáramos de ser su amigos, pero no lo hicimos por que comprendíamos…- Miro acusadoramente a Snape -…que sufría una maldición y que no tenía culpa de nada.
-¿Alguien más lo sabe?
-Peter, pero no dirá nada. Ni nosotros- Habló atropelladamente James.
-¡Es un hombre lobo, diablos! ¡Deberían de sacrificarlo antes de que mate a alguien!- Bramó Snape poniéndose en pie y Sirius le imitó.
-¡Es una persona no un animal!- Chilló.
-Siéntense- Ordenó Dumbledore con voz firme. –Entiendo que se encuentra muy alterado después del incidente, señor Snape, pero el joven Lupin no tiene la culpa de su enfermedad.
-¡¿Así que no lo va a expulsar?!
-Nadie va a ser expulsado, porque lo de esta noche nunca ha sucedido- Dijo con simplicidad.
James y Sirius se sintieron aliviados pero Snape se enfureció aun más.
-¡¿Black también saldrá de rositas?! ¡¡Planeo matarme!!
-Repito que nadie será expulsado. El señor Black ya tiene suficiente con el enorme cargo de conciencia que acarrea su acción. Además, si lo castigo por algo que no ha sucedido quedará sospechoso en su expediente.
-¡¡Usted siempre ha sido imparcial con estos Gryffindors porqué son de su antigua casa!!- Acusó Snape con rencor -¡¡Como yo soy un Slytherin no importa lo que me pase!! ¡Pero esto no quedará así, puesto que pienso decírselo al Consejo Estudiantil para que expulsen a Black y a Lupin!
-Si usted hace eso, señor Snape, me veré obligado a expulsarlo a usted también.- Dijo calmadamente.
-¡¡¿A mí?!! ¡No hay motivos! –Rugió indignado.
-Por el hecho de haber salido a los terrenos de noche y haberse acercado al Sauce Boxeador estando terminantemente prohibido. Y también por haber tomado libros de la Sección Prohibida de la biblioteca sin autorización mediante métodos de engaño- Snape tomó un color grisáceo mirando con sorpresa al director, así que este añadió –Se lo que ocurre en este castillo, señor Snape, pero tengo plena confianza en mis alumnos, en que se den cuenta de sus actos. Confió en que el señor Black haya aprendido la lección al igual que confió en usted. Creo que su curiosidad va más allá de las reglas del colegió y le permito algunos actos confiando en que el conocimiento que almacena no sea usado incorrectamente.
Severus abría la boca intentando decir algo, pero no le salían las palabras.
-Yo no tengo preferencias hacia ninguna Casa, por mucho que lo dude. Pero quiero que comprendan algo de lo que ha sucedido. La rivalidad y el odio no lleva a nada más que la destrucción- Miró a Snape y a Sirius –Pero esa rivalidad puede olvidarse fácilmente cuando los sucesos lo requieren- Añadió mirando a James. –Ahora pueden retirarse a su habitación ustedes dos mientras termino de hablar con el señor Snape.
James y Sirius no lo pensaron dos veces y se despidieron apresuradamente. Caminaron un largo rato en silencio mientras iban rumbo a la torre.
-Gracias… por defenderme- Murmuró Sirius sin atreverse a mirar a los ojos a James. Temía ver la mirada de furia que recibió antes -No me lo merecía.
-Cierto- Musitó James haciendo que el otro se encogiera un poco –Pero eres mi mejor amigo y nunca te dejare en la estacada, por muchas idioteces que haga- Hizo un amago de sonrisa y Sirius le imitó, pero en sus ojos se reflejaban una gran tristeza.
-Moony me matará cuando se entere de que fui yo quien mandó a Snape. ¡Soy un completo estúpido!
-¿Se lo contaras?
-Sí. No puedo mirarle a los ojos si no se lo digo.
James palmeó ligeramente el hombro de Sirius. Entonces se dio cuenta de algo y agarró el antebrazo de Sirius para mirarle la mano.
-¿Y esto?- Preguntó señalando los nudillos ensangrentados.
-Nada… Desahogo- Contestó y James sintió un vacío en el estomago.
-Vamos a curártelo.
-No, déjalo. No hace falta… no es ni la mínima parte que me merezco. Debiste de haberme dado un buen puñetazo, amigo.
-Me pasé un poco contigo antes, Padfoot- Admitió James –No, es verdad –Recalcó al ver como Sirius negaba con la cabeza –No eres un asesino, solo un irresponsable.
-Los estúpidos hacemos estupideces- Musitó mirando hacia el suelo, notando el amargo sabor irónico de las palabras. James arqueó las cejas, pero no añadió nada más.
Entraron por el retrato y subieron sin prisa a su cuarto. Peter los esperaba extrañado, preguntando si hoy no iban a acompañar a Remus. Otra punzada de culpa golpeó a Sirius, puesto que esa noche no era conveniente volverse a arriesgar y su amigo debería volver a pasar una dolorosa trasformación.
James le explicó al mas bajó en rasgos generales lo que había pasado y Peter lo miró entre horrorizado y asombrado por que Padfoot había salido sin ningún castigo del problema. Aunque se equivocaba, porque Sirius iba a recibir un castigo. El mayor castigó de los Merodeadores.
N de la A: n-nUUUUUUUUUUU Bueno… ¡¡Cuánto tiempo sin verles!!. Sí, por fin actualizo. He tardado horrores en pensar algo para este cap porque no sabía como empezarlo y a finales de vacaciones de navidad se me ocurrió y lo terminé pero, como no � mi "queridísimo y adoradísimo" ordenador se estropeo y han tardado la tira en arreglarlo U-U (La historia de mi vida -.- Mi ordenata pasa más tiempo estropeado que funcionando)
Bueno, creo que el próximo cap no tardara tanto porque tengo una idea más clara que con los anteriores aunque, por supuesto, todo depende del tiempo que me dejen mis estudios y mis clases particulares que me quitan mucho tiempo libre (Y eso si no contamos los trabajos para casa y las malditas fugas de mi inspiración �)
Sirius Anda Malale, déjalo. Reconoce que eres muy lenta �
Yo: T-T
James: UoU Bueno, eso no es una noticia nueva… ¡Mejor contestemos los reviews!
Lucius (hastiado) ¡Porqué tengo que venir yo!
Bella: ¿Quieres discutirlo con mi bate?
Lucius (mirándola con mucho odio y a regañadientes) Maldita.
Lily n-n Bueno, el primer review es de janadetroya.
Yo: T-T Que maja es Jana (O.o ¿puedo llamarte Jana para abreviar?)… Dice que el otro cap estuvo gracioso.
Lucius u-u# La gente miente por compasión
Remus � Cállate.
Yo: No te preocupes, no he desistido con la historia… n-nUUUU aunque la verdad casi casi…
Sirius O.O ¡¡¿Cómo?!! TT-TT ¿Has pensado en abandonarnos?
Yo: U-U en momentos fugaces de desesperación me plantee seriamente dejar aparcada esta historia un buen tiempo…
James y Sirius (en tono quejumbroso) T-T ¡¡Malvada, pensabas abandonarnos!!
Annie �o�U ¿No que pensáis que es una loca que escribe tonterías sobre vosotros?
James y Sirius: u-ú Humm pero es NUESTRA loca.
Yo: TT-TT ¡Kawais!
Remus(leyendo)� ¿Tú también hubieras pensado lo mismo que estas tres? (señalando a Annie, Lily y Bella, que empezaron a silbar y a mirar disimuladamente para otro lado) Las chicas sois todas unas malpensadas.
James, Sirius y Peter (molestos) ù.ú ¡Cierto, cierto!
Las chicas: U-U Joo, ya nos hemos disculpado…
Annie T-T Pues si, parece que Remus se molestó mucho…
Remus (algo culpable)ó.ò Estoo… mujer… ya casi me he olvidado de todo…
James, Sirius y Peter (enojados)�## ¡¡Traidor!!
Lucius(a Annie) XDD JaJa, Hasta esta chica dice que no eres honesta
Annie (indiferente) ¿Y el punto es…?
Bella (leyendo) ¿Celosa? ¡¿Yo, celosa?! ¡¡¿Yo celosa por el idiota de Black?!! XO ¡¡Jamás!!
Yo (susurrando) Celosa, lo que se dice celosa no… pero sí muy molesta XDDD
Sirius(frunciendo le ceño)� No existe ningún supuesto novio de Arabella. ¿A que no, Malale?
Yo: n-n La verdad no estaba planeado… ¡pero me has dado una gran idea! n.-
Sirisu y Bella: O-O What?!!
Yo: Jijiji, ya veré, ya veré. Es que está historia no la tengo planeada al milímetro y, la verdad, me invento más de las tres cuartas partes por él camino :P
Sirius y James: � Irresponsable.
Lily n-n ¡¡Muchas gracias por tú review!!
Remus Y el siguiente review es de Lialy. n-n Malale, dice que tu fic es una pasada.
Yo (muy sonrojada)OO no lo creo, la verdad…
Lucius Lógico, porque no lo es.
Bella: ¡¿Te quieres callar?!
Lucius XO ¡Para qué me obligáis a venir si luego no puedo ni hablar!
Bella, Sirius y James: n.n ¡Para torturarte!
Lucius (leyendo) XO ¡¡¡YO NO SOY MARICA!!. ¡¿Qué tengo que hacer para que lo entendáis, malditas?!
James: n-n ¿Tatuártelo en la frente?
Lucius òOó ¡¡¿Estás loco, Potter?!! UoU ¡Se me estropearía el cutis!
Todos: -.-UUUUUUUUUU……….. sin comentarios.
Sirius (contento) n.n Me alegro de que te guste que nosotros contestemos los fics.
Yo: u-uU Dadle las gracias porque si no lo pide no estáis aquí.
Peter (leyendo) También dice que no tarde en actualizar y sonríe maquiavélicamente o-oUUUU
Yo: Glup´ o-o Em… n-nUUUU No estarás muy molesta por la tardanza, ¿verdad?
Sirius y Lucius (extrañados) o.O ¿Cómo puedes considerar a la marimacho violenta de Arabella la mejor?
Bella (les golpea con sus bates)ò-ó ¡¡Ya vale de meterse conmigo, a callar!!. ¡Muchas gracias, Lialy, tú si me comprendes! n-n
Lily (extrañada)o-o De verdad que no soy despistada… Jamás he olvidado la tarea o algún cumpleaños ni nada…
Yo: � Pero se puede ser despistado en otros aspectos… Por cierto, chica, ¡Genial tu pregunta! XDDDDDD
Lily(leyendo) ¿Por qué no podía dormir?... (Hiper-super-sonrojada) OO Em… yo… ¡mejor no lo digo!
Todos (extrañados)o-o ¿Qué te pasa, Lily?
Lily(Aun más sonrojada) ¡¡Nada, nada!!
Yo: XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD ¡¡Pero que buena pregunta!!
James: ¿Tú lo sabes? Dínoslo.
Lily(Aterrada y aun más sonrojada)¡¡¡No, por favor!!!
Yo: XDD tengo una idea. Dejare a ver si algún lector lo adivina y si lo hace habrá un anexo en el siguiente cap de "Delirio Chocolatero de Remus"
Remus ò-ó ¡¡OYE!! ¡A mi no me metas!
Annie ¿Y si nade lo adivina?
Yo: Pues no se… a lo mejor contesto yo la pregunta con el siguiente cap. Pero lo del "Delirio chocolatero" sería aplazado para el final del fic.
Sirius � Es decir, el Día del Juicio por la tarde.
Lily y Remus (pensando) Que nadie acierte, que nadie acierte.
Los demás: U-U es justo…
Sirius(leyendo)¿Qué me aprenda el significado de la palabra "modestia"? (poniendo tono de enciclopedia) Modestia: Cualidad de humilde, falta de engreimiento o de vanidad (hablando con un tono normal) n-n Como puedes ver algo que no me sirve para nada y bastante tonto.
Todos: �UUUUUUUUUUUUU
Bella: � Un día tu ego explotará.
Yo: ¡¡Muchisimas gracias por el review, Lialy!!
Sirius Y ahora sigue Hikaru in Azkaban.
Yo: T-T Ella siempre deja reviews ¡¡muchas gracias!! Y siento tardar tanto
Bella: bueno, yo creo que todos se dan cuenta de que lo sientes � pero no haces nada para solucionarlo.
Yo: � Oye Bella, ya tengo bastante con Sirius y James.
Bella: UoU Es para echar una manita.
Remus (leyendo)¡Mira, ella también opina que las chicas son unas pervertidas!
Las chicas: UU No somos pervertidas… Solo tenemos una mente suspicaz.
James y Sirius (leyendo y con un tic en el ojo) n.ñ Hikaru… (con cara de demonios) ¡¡¡¿Cómo que nosotros dos nos vemos muy lindos juntos?!!!
Lucius xDDD Me parece que no solo insinúan cosas sobre mi hombría
James y Sirius (le golpean y lo dejan semi-inconsciente) ¡¡TÚ CALLATE!!
Yo: n-nUUUUUUUUU Hikaru, acabas de abrir la caja de Pandora. Y sobre si James se espabila pronto… Te lo digo directamente. NO, va ha tardar muchoooo mucho tiempo. Si fuera enseguida ¿donde estaría la gracia? n.-
Lily n-n Yo no veo ninguna relación atípica entre James y yo.
Yo (murmurando): UoU Pero no te importaría…
Annie n.n ¡Hasta la próxima! Y que no lo pases muy mal en Azkaban T-T
Sirius o.O ¡Wuoo! Preparémonos porque el review de Jenny Flint es impresionante.
Yo (sonriendo extrañamente) ¿Con que lo has hecho por los largos reviews que te mando en Yoblade? (empieza a reírse como una psicópata) JuaJuaJua XDD pues que sepas que me encantan los reviews largos y ya sé que debo hacer para que me los mandes de medio metro… ¡¡Mandar reviews aun mas grandes a Yoblade!! XDDD
Todos: O.o Ya se le fue la pinza completamente.
Remus o-o Por cierto… ¿Quién era la que mandaba el review junto con Jenny? ¿Una hermana?
Yo: n.n No, era "su misma". ¡¡Hola Morgan-san!! nOn ¡Un placer tenerla aquí!
Sirius n.n Sí, Snape es un maldito rencoroso. UoU Pero ya me encargue de él…
James (con voz peligrosa) �####### Sí, te encargaste de una forma estúpida.
Sirius: T-T
James: XDDD De verdad que esta chica es la caña. Te vamos a llevar a un partido de quiddicht para que grites a gusto nOn ¡Slytherin apesta!
Sirius Por eso digo que me parto con sus reviews XDD son geniales.
Lucius (que se había recuperado)� Asquerosos Gryffindors. ¡¡Y me importa un cuerno lo que digáis, no soy marica!! ¡¡Y no hay pruebas que digan lo contrario!!
Yo: � No nos tientes a buscarlas.
Bella: n-n No se que he hecho para ganarme tu aprecio, pero me alegro.
Los Merodeadores: ¡¡Por fin alguien que son apoya 100 por 100!! . ¡¡Dice que sois unas metiches malpensadas!!
Annie (algo cansada de oír siempre lo mismo) Bueno… palabras textuales ha dicho "Hay cosas que los hombres hacen que deben quedarse entre ellos". Osease, que no se debe preguntar que es lo "que hacéis entre vosotros" �o�
Bella (igual de cansada) � Y sobre el no comentarles nada de "esos días"… Ellos tampoco quieren escuchar.
Yo: Eso es verdad, coméntale el tema a un chico y se hará el sordo o cambiara a otro.
Los Merodeadores: ò-ó ¡¡Encima os compinchais!!
Lily n-nUUUU ¿Por qué no lo dejamos ya?
Los Merodeadores: � Hum… (Orgullo-pecho palomo) ¡Y sí, nuestra Eloise es una monada! n-n
Lucius ¿Quién?
Los Merodeadores (con cara de psicópatas) ¡¡¡No te importa!!! ¡¡Acércate a ella; respira sobre su espacio vital y desearas no haber nacido!!
Yo: A eso se le llama instinto paternal o-o
Lily o-o? Curiosa forma de alentarte, Malale.
Yo: XDDD Pues lo logran jajajajaja.
Peter: o.O? ¿Diciéndote que el fic no tiene sentido?
Yo: UoU Eso para mi es un halago.
Todos: �UUUUUUUU Loca.
Remus(colorado) Gracias por los piropos oo
Sirius n-n Veras, Morgan bonita, te explico. No es que yo tenga el ego grande…
Bella (sarcastica) �o� Noooo, que va.
Sirius… es que se reconocer mis virtudes.
Bella: � ¿Y omitirte tus defectos?
Sirius �## Déjame en paz.
Annie Esta/as chica/as es/son bastante curiosa/as
Yo: n-n ¡Son geniales! ¡¡Gracias por el review y hasta la próxima!!
James: Y el siguiente review es de Loreto. Dice que está muy bien y que actualices pronto.
Yo: n.nUUUU Se intenta, se intenta.
Bella: Y por último potterbefevans90. n-n Le gusto lo de las cosquillas.
Annie U-U Más bien imaginarse nuestra cara de shock.
Yo: ¡Me alegro de que te gusten mis diarreas mentales! nOn ¡¡Gracias por escribir!!
James: En fin, hay que ir despidiéndose.
Todos (excepto Malfoy)Hasta la vista n.-
Bella (dándole un zape)� No te mataría ser educado
Lucius � Por si acaso.