CAPITULO V

Al día siguiente Akane salió temprano de casa. Si iba a matar a Ryuketsu primero tenía que hacer un buen trabajo de espionaje. Llegó pronto a la carretera por donde Ryuketsu y su comitiva tendrían que pasar y anduvo un buen rato sin encontrar a nadie. Según Setsuna, estaban por pasar cualquiera de esos días y se aseguraría de que se detuvieran en Kyoto.

"¡Ohayu gozaimasu, minna-san!" saludó Misao esa misma mañana.

"Ohayu" contestaron los demás.

"¿Han visto a Akane? Me prometió acompañarme de paseo"

"Salió temprano esta mañana" contestó Masukami, "no dijo a dónde iba"

"¿Salió?" interrumpió Kenshin.

"Hai"

Kenshin tuvo una vaga idea de a dónde por lo que prefirió salir a buscarla. Mejor prevenir que lamentar. Sería más adecuado intentar convencerla ahora que no era demasiado tarde. Cuando iba saliendo estuvo a punto de chocar con alguien.

"Okazaki-dono, gomen nasai" se disculpó Kenshin.

"Himura-san, no se preocupe. Demo, ¿a dónde va con tanta prisa?" dijo Setsuna.

"Tengo que encontrar a Akane-dono, salió esta mañana y supongo que irá en busca de Ryuketsu"

"Por eso no se preocupe, sé que Ryuketsu aún tardará un par de días en pasar por aquí. Akane no lo encontrará"

"Demo…"

"No se preocupe" insistió Setsuna, "mejor, ¿qué le parece acompañarme a desayunar? He estado trabajando desde muy temprano hoy y no he tenido tiempo de comer nada, además todavía es temprano, supongo que no ha comido nada"

"¿Oro?" dijo Kenshin al escuchar un leve rugido proveniente de su estómago.

Kaoru estaba dentro y se sorprendió al ver a Kenshin salir tan repentinamente. Tardó un poco en reaccionar y caminó hacia la puerta. Quería ir con Kenshin. En la entrada vio a Kenshin alejarse con Setsuna.

"Qué lástima, ya no los alcanzaré" pensó Kaoru.

De pronto un hombre se paró frente a ella. Era alto con cabello y ojos negros, una mirada arrogante que le recordaba mucho a Saito, con lentes y traje estilo Occidental (tipo Brad Crawford de Weiss Kreuz ).

"Ohayu gozaimasu" dijo el hombre con marcado acento inglés y con tanta cortesía como lo es propia de los portadores de dicho acento "busco el Aioya, ¿es éste?"

"Ha-hai" dijo Kaoru un poco impresionada, jamás había visto a semejante extranjero.

"Arigatou gozaimasu" dijo el hombre un poco más relajado. No era tan estricto como lo parecía.

"Pase por aquí, el Aioya es el mejor restaurante de todo Kyoto" dijo Kaoru tratando de imitar esa cortesía inglesa que tanto le había fascinado.

"Arigatou gozaimasu" contestó el hombre asintiendo con la cabeza y siguiendo a Kaoru.

Kaoru lo guió hasta una mesa vacía y en seguida buscó a Makimachi para que le tomara su orden. El hombre agradecido la invitó a desayunar con él.

"Watashi wa Taiki Doyle" dijo el hombre.

"Aa, watashi wa Kamiya Kaoru" contestó Karou tímidamente.

"¿Es usted originaria de Kyoto Kamiya-san?" peguntó Taiki sonriendo.

"Iie, sólo he venido de visita con unos amigos Doiru-sama"

"Onegai, llámeme Taiki, entiendo que los japoneses tienen cierta dificultad en pronunciar los nombres extranjeros"

"Arigatou Taiki-sama. De igual manera me puede llamar Kaoru"

"Hai. Dígame Kaoru-san, ¿ha venido con su esposo y amigos?"

"Iie" contestó Kaoru sonrojándose un poco y sin embargo lamentando un poco la verdad, "no tengo esposo"

"Vaya, entonces nadie se enfadará conmigo si saco a pasear a una linda señorita como usted, ¿ne?"

"Ha-hai"

"Qué amable es este señor extranjero" pensó Kaoru, "Kenshin jamás diría algo así"

"Discúlpeme si ha sido apresurado" interrumpió Taiki-sama, "pero llevo varios días aquí y parece ser que no he podido conseguir compañía. En verdad me agradaría tener a alguien que me acompañe a conocer esta linda ciudad y qué mejor que alguien tan agradable como usted, señorita. Además, tendremos buena oportunidad de conocernos y conocer sobre otras costumbres, ¿no lo cree así?"

"Por supuesto" contestó Kaoru alagada, "le llevaré a conocer todo Kyoto si gusta, Taiki-sama, ya verá que es una linda ciudad"

Toda esa tarde Kaoru y el extranjero Taiki pasearon por Kyoto. Taiki le contó a Kaoru que era originario de Inglaterra pero que su madre era japonesa. Kaoru en cambio le contó que ella era originaria de Tokyo y que allá tenía un dojo donde enseñaba kendo.

Por la noche regresaron al Aioya y Kenshin estaba ahí afuera para recibirlos acompañado de Setsuna.

"¡Setsuna-chan! Hasta que por fin la encontré" exclamó Taiki.

"Taiki-san, ¿cuántas veces tengo que repetirle que no me llame así?" contestó Setsuna aparentemente un poco enfadada pero con su humor habitual.

"Gomen nasai"

"¿Se conocían?" preguntaron Kenshin y Kaoru.

"Un poco" contestó Setsuna.

"Bueno, ya es tarde y debo irme. Cuídese señorita Kaoru, la veré mañana. Sayonara" dijo Taiki despidiéndose y alejándose por el camino.

Setsuna también se despidió y cuando se fue Kaoru le explicó a Kenshin cómo había conocido a Taiki haciendo énfasis en lo linda y agradable que la había encontrado. Kenshin sin embargo pareció no preocuparse por eso y le pareció también una buena persona. Kaoru quedó un poco molesta al ver que Kenshin no se preocupaba en lo absoluto por ella viendo a alguien más.

"Oyasumi nasai" dijo Kenshin bostezando después de su plática.

"Oyasumi" contestó Kaoru de manera cortante y se fue a dormir.

Esa noche Akane regresó echando humo por la cabeza. Todo el día esperando con bastante hambre y aburrimiento sin que nada pasara. Setsuna se las pagaría por haberle hecho eso. Llegando se dirigió rápidamente a la cocina para prepararse algo de comer y poder descansar tranquila. Si iba a regañar a Setsuna por darle mala información al siguiente día debía estar preparada para una larga carrera. Setsuna no se dejaría atrapar tan fácilmente.

"Akane-san" Kaoru bostezando desde la entrada la saludó. Estaba lista para irse a dormir pero aún estaba de pie. "Necesitaba un poco de agua y la encontré, ¿qué sucedió, por qué se fue tan repentinamente?"

"Kaoru-san, estuve todo el día esperando a Ryuketsu" contestó Akane siriviéndose más arroz del que había preparado.

"¿Y lo encontró?"

"Iie"

"¿No supone que esta venganza se esta pasando un poco?"

"¡Así que todos están en mi contra!"

"¿Nani?"

"Nadie quiere que lleve a cabo esta venganza que tengo planeada. Creen que está mal y que no seré capaz de matarlo sin sentirme vacía"

Kaoru tomó asiento frente a ella. "Nadie puede impedirle que lleve a cabo su plan" dijo Kaoru, "pero es preferible que no lo haga"

"¡¿Por qué?! Que alguien me de una buena razón para no hacerlo y entonces recapacitaré. Ese hombre me robó toda una vida al lado de mis seres queridos, me privó de mi felicidad y a cambio recibí una vida de miseria y confusión. En este caso ¿qué es lo que harías, Kaoru-san?"

"Gomen nasai" dijo Kaoru, "sé que te sientes alterada y enojada y que muy probablemente jamás llegue a saber lo que se siente estar en esa situación, pero conozco a una persona que te puede dar la solución"

"¿Quién?" preguntó Akane sorprendida.

"Aoshi-san…"

Akane jamás se imaginó semejante respuesta. ¿Aoshi, en esa situación? Sí, tal vez sí. Después de lo que le había contado sobre Hannya y los demás… ¿Por qué nunca se dio cuenta? Aoshi era el más indicado para hablar sobre esto. Después de todo, él siempre había sido su guía, desde que era pequeña y estaba aprendiendo a utilizar la katana.

"Oyasumi nasai" dijo Kaoru sonriendo al ver que Akane recapacitaba.

"Oyasumi" contestó Akane maquinalmente aún sumida en sus pensamientos.

"Aoshi-senpai…" pensó Akane, "conoce la respuesta" y con este pensamiento en la mente se fue a dormir.

N/A: Hola a todos!!!! Lamento tanto haberlos hecho esperar demasiado, pero he tenido demasiados problemas en la escuela últimamente y no he tenido tiempo para liberar a mis musas inspiradoras. Tengo clases de Física realmente horrendas y diario tengo que estudiar sin poderme ocupar de nada más… pero bueno, cuando menos aquí está el siguiente capítulo, ¿no son felices? Espero que les agrade a todos y muchas gracias por los comentarios que han enviado.