CAPITULO VI
El día siguiente llegó y, tal como Akane lo suponía, cuando Setsuna fue de visita tuvo que correr un largo tramo para alcanzarla y poder regañarla. Todos dentro del Aioya se divertían al verlas pasar de un lado a otro, Setsuna con la lengua de fuera y haciendo señas burlonas a Akane, y Akane blandiendo sus kodachis de manera amenazante. Fue hasta la hora del desayuno que se detuvieron.
Unas horas después de un delicioso descanso llegó el amigo de Kaoru, Taiki, tan elegante como es costumbre inglesa, con un traje azul oscuro. Inmediatamente localizó a Kaoru y la invitó a salir nuevamente.
"No te importa, ¿verdad Kenshin?" preguntó Kaoru intentando poner celoso al pequeño rurouni.
"A decir verdad, no, pero me temo que ahora tendré que pedirle a alguien más que me acompañe a caminar" contestó Kenshin sin la más ligera pista de lo que pasaba, "… me pregunto si Okazaki-dono está dispuesta a caminar más después de la carrera que acaba de correr…"
"¡Vamonos!" exclamó Kaoru enojada y tomando a Taiki del brazo.
"¿Oro?"
Las actividades cotidianas fueron repartidas y al final en el comedor quedaron Akane, Setsuna, Kenshin y Aoshi. Mientras Aoshi tomaba su té en compañía de Kenshin, Akane y Setsuna continuaron con su discusión. Cuando Akane miró amenazadoramente a sus kodachis junto a ella Setsuna se paró con una súbita explosión de energía.
"¡Himura-san ¿dónde quedó ese paseo tan prometedor?!" exclamó tomando a Kenshin del cuello de su gi sin darle tiempo a contestar y arrastrándolo a la salida.
Akane molesta estaba por seguirla cuando se dio cuenta de que Aoshi estaba en la misma habitación.
"¿Aoshi-sama?" preguntó Akane tímidamente.
"¿Hai?" contestó Aoshi bajando su taza.
"Necesito discutir un asunto muy importante. Kaoru-san me dijo que me podría ayudar…"
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Taiki le compró a Kaoru jyogashis para calmarla, pero aún así seguía enfadada. Tomaba los dulces uno tras otro sin darle tregua a su enojo.
"Kaoru-san" dijo Taiki cautelosamente temiendo una explosión, "parece ser que Kenshin le interesa mucho"
"¡¿Nani?!" exclamó Kaoru ahogándose con los jyogashis, "iie… lo que pasa es que…"
"Ya veo… Himura-san es un hombre afortunado"
"Arigatou Taiki-san, pero…"
"No se de por vencida, Kaoru-san. No debe dejar que alguien como Okazaki rompa todo esto"
"¿Cómo?"
"Tenga cuidado, Kaoru-san, conozco a esa joven más de lo que quisiera. No es una persona tan sencilla y simpática como se ve. Tiene ciertas manías que pudieran pasar a perjudicarla"
"Pero… Okazaki-san… no creo que sea tan mala como dice"
"No lo es, pero cuando tiene algo en mente no lo suelta. Es demasiado celosa y supongo que al ver lo felices que son usted y Himura sintió deseos de arrebatárselo, y como ya le dije, no lo dejará hasta conseguirlo"
"Pero…"
"Se lo digo por su propio bien. Póngase en guardia y no permita que nada le pase a Himura-san…"
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"Te escucho" dijo Aoshi.
Akane abrió y cerró varias veces la boca pero nada salió de sus labios. "Es…" por fin pudo decir, "sobre Ryuketsu"
"Ya veo" dijo Aoshi pensativo, "supongo que piensas continuar con esta búsqueda…"
"Hai…"
Aoshi permaneció callado. No era precisamente lo que Akane esperaba, creía que al menos él tendría algunas palabras para ayudarla.
"Asesinarlo o no es enteramente tu desición" por fin dijo Aoshi, "pero debes pensar a futuro. ¿Qué harás cuando esté muerto?"
"Eh… no lo sé" dijo Akane dándose cuenta por primera vez de lo obsesionada que estaba por matarlo. "Supongo que me quedaré aquí…"
"Por supuesto que serás bienvenida, pero simplemente el matarlo no te dará nada. No te va a regresar todos los años que perdiste"
"Aún así no sé qué tiene de malo, no es como si fuera la primera vez que lo hiciera…"
"Eso depende enteramente de ti, como ya te lo dije. Sólo tú sabrás en qué persona te convertirás después de matarlo. Mírame a mí…"
Akane se retiró a su habitación. Tenía mucho que pensar. Aoshi no le había dicho que era malo, pero tampoco le había dicho que era la mejor opción. Tal vez sólo el tiempo podría decir…
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Kaoru estaba esperando. Un hombre los interceptó y pidió hablar con Taiki. Estaba hablando muy quedo, pero aún así Kaoru pudo escuchar pedazos de conversación. No entendía mucho porque incluían palabras extranjeras y empezó a aburrirse hasta que palabras muy conocidas se colaron en la conversación. 'Battousai' y 'Okazaki' definitivamente estaban en su vocabulario. Al fin Taiki se despidió del hombre.
"Lamento haberle hecho esperar" se disculpó Taiki.
"Descuide…" dijo Kaoru mirándolo sospechósamente "supongo que era un amigo suyo" dijo luego, casuálmente.
"Eh… sí"
"Ya veo. ¿Por qué no lo invitó a cenar con nosotros?"
"No… no tenía tiempo" Taiki evitaba su mirada.
"Que lástima…"
No mencionó nada más en todo el camino hasta que llegaron al Aioya, ya tarde con la oscuridad sobre ellos. Afuera Taiki le cortó el paso a Kaoru antes de que entrara y la miró seriamente.
"Kaoru-san, debo decirle algo muy importante" dijo Taiki mirándola fijamente.
"¿Sobre qué?" contestó Kaoru sorprendida.
"Es… difícil de explicar, tan sólo quiero que me prometa algo"
Kaoru lo miró extrañada. La miraba seriamente, como si grandes cosas estuvieran en juego. Kaoru asintió con la cabeza.
"Sé de sobra que Himura-san sabe cuidarse, pero es necesario que usted se mantenga en guardia. Debe tener mucho cuidado con Okazaki Setsuna"
"¿Nani…?"
"Le dije que era difícil de explicar, pero debe confiar en mí, por ahora es todo lo que le puedo decir"
Taiki se despidió con una ligera inclinación y se dispuso a marcharse.
"Es por lo que le dijo ese hombre en la tarde, ¿verdad?" dijo Kaoru sin voltear a verlo.
"Sí…" contestó Taiki algo sorprendido.
"Necesito que me diga. Sé que es algo sobre Kenshin y en verdad debo saber"
Taiki asintió y prometió contarle todo al día siguiente, muy temprano. Pero le pidió discreción. Kaoru esperó un momento en la puerta, pensando en lo que le esperaría mañana. No le agradaba el sonido de las palabras 'Himura' y 'Okazaki' combinadas. Suficiente tenía con verlos todo el día paseando, no necesitaba más malas noticias.
Cerca de ella había movimiento. Escuchó a un par de personas hablar muy rápido en voz muy baja. No estaban lejos, a la vuelta de la esquina y decidió asomarse. Llegando a la esquina vio a Setsuna dándole la espalda y una sombra que se alejaba rápidamente. No había ni empezado a abrir la boca cuando Setsuna volteó. Sostenía un farito y con la débil luz que emitía, Kaoru pudo ver que estaba algo pálida.
"Kamiya-san, no sabía que estaba ahí" dijo Setsuna rápidamente.
"Okazaki-san, lo mismo digo. Ya es algo tarde, no sabía que seguía aquí" contestó Kaoru de manera casual, tratando de ver en la oscuridad tras Setsuna, buscando al fugitivo de hace algunos momentos.
"Estaba por irme" contestó Setsuna comenzando a caminar. Se detuvo justo al lado de Kaoru "será mejor que se pase, está muy oscuro acá afuera y se puede poner peligroso para una señorita" dijo Setsuna con voz tranquila, pero grave.
'¿Qué será aquello tan importante sobre Okazaki-san que debo saber?' se preguntó Kaoru en su habitación antes de caer dormida.
N/A: ¡¡¡¡ESTOY DE VUELTA!!!! Y sé que me tomó más tiempo del que hubiera sido bueno… pero aquí estoy, dispuestísima a complacerlos nuevamente con esta historia. Muchas gracias por sus comentarios a todos y les pido un millón de disculpas por haberlos mantenido esperando por tanto tiempo. Disfrútenla!!!!