Ranma 1/2 no es mío.


PROMESAS DE ARTISTAS MARCIALES

Por: EGBC


Libro I:

Promesas Rotas


Capítulo 6:

'¿Quién engaño a quién?'

Parte B: Ten cerca a tus enemigos...

–"¡Allí!"– exclamó Shampoo, apuntando a la dirección donde se escuchó el estruendo.

Rápidamente todos aceleraron el paso a la dirección.

–"Apresúrate. Si no llego a tiempo para ayudar a mi Ran-chan será tu culpa"– siseo Ukyo arrastrado de la mano a un apenado Ryoga.

El susodicho chico no se atrevió a reclamar por sus ya anteriores vergonzosos esfuerzos de encontrar el camino solo.

Llevando la primacía, Colonge giró a ver a los jóvenes desde la rama de un árbol.

–"Dejen de hablar y apresúrense"– amonest

–"¿Por qué? Tu nos ocultas algo ¿no es así momia? Porque si... ouch, ouch, ouch..."–

La arremetida sospechosa de Mousse se vio cortada por una serie de bastonazos a su cabeza. Sin embargo, fue suficiente para contagiar a los demás.

–"¿Bisabuela saber algo?"– preguntó Shampoo mirando a la anciana.

–"Es mejor que nos digas lo que estas ocultando abuela."–

–"Si sabes algo que pueda dañar a mi querida Akane..."–

La matriarca amazona suspiró sabiendo que era mejor decir sus sospechas. –"Desde hace miles de años..."– Colonge empezó mientras seguía corriendo. –"... nace cada generación nace un Campeón para cada clan..."–

–"¿Clan? ¿Qué clanes?"– Ryoga preguntó confundido.

–"Dragones, animales y humanos... La leyenda de la lucha interminable"– Shampoo murmuro.

Su bisabuela cabeceó complacida del conocimiento de su protegida. –"Exactamente. Cada Campeón se verá forzado a luchar a muerte contra su Némesis."– Antes que alguien preguntara siguió. –"Su Némesis siempre es de la misma especie y nace en el mismo año que el Campeón. El ganador de la lucha, sea el Campeón o el Némesis, absorberá el poder del perdedor y se enfrentará a los ganadores de los otros clanes, y al final solo habrá uno."–

–"¿Y que tiene que ver esto con Ran-chan?"–

Colonge frunció el entrecejo a las continuas interrupciones pero siguió. –"Ya estoy llegando allí. El ganador de ganadores tendrá una última batalla contra el guardián que custodia la 'Puerta a los Cielos' donde se puede obtener el poder de un Dios."–

–"¿Un Dios?"– Mouse preguntó escépticamente.

–"Siendo un Dios..."– Colonge procedió a contestar en cierta forma la pregunta de Mouse. –"... no solo se obtendría inmenso poder, sino también inmortalidad y lo más importante... el legítimo derecho de regente de todas las especies."–

Las noticias silenciaron a todos. Obviamente, nadie le creyó excepto Shampoo.

Más por curiosidad que porque creía en algo que escucho Ryoga hizo la pregunta clave.

–"... y ¿quién es este guardián?"–

La anciana retraso su correr para mirar atrás, hacia los jóvenes. –"Solo algo que se compare con lo que estaba protegiendo podría ser el guardián de algo tan importante..."–

–"¿Hun?"– el chico de dientes afilados la miró en desconcierto como todo los demás.

Sacudiendo su cabeza, Colonge, puso atención al frente y aceleró su velocidad no sin antes responder sus preguntas. –"El guardián no era otro sino que el mismísimo Lord Safron, el Dios Fénix"–


Después de regatear y bloquear unos cuantos golpes, Ranma decidió que era hora de acabar con la pelea.

Un puño fue en dirección a su cara y llamando toda su velocidad se adelantó al golpe que rozó su mejilla. El veloz y feroz movimiento de ambos combatientes se detuvo abruptamente. Ranma tenía su cara a lado del hombro de Sephi y su rodilla en la boca del estómago.

Con ojos anchos, Sephi dejó caer flácidamente su brazo seguido por el resto de su cuerpo quedando en rodillas a la vez que se abrazaba el estómago.

–"M-ma-maldi-to..."– manejo a decir entre respiraciones.

–"Bien amigo,"– el joven Saotome sonrió –"... ¿ya te das por vencido?"–

La respuesta no vino del joven de cabellos rubios sino de un hombre de mediana edad saliendo al exterior desde la cueva.

–"¿Por qué? Si esto apenas comienza"–

Con Sephiroth sin aire para hablar Ranma hizo la pregunta.

–"¿Quién eres tu?"–

Inclinando su cabeza a un lado habló mostrando sus colmillos. –"Seré el que te abra los ojos. Y entonces veras quien en verdad eres..."–

–"De que estas hablando..."– Ranma sacudió la cabeza. –"Olvídalo... Estoy en medio de una pelea y si no te importa..."–

El joven comenzó a darse la vuelta para seguir con la pelea pero el hombre de negro lo interrumpió otra vez.

–"Pero tu pelea es conmigo... ahora"–

–"¿En serio?"– Ranma volteó de nuevo haciendo sacudir su coleta. –"Tienes alguna idea de con quien estas hablando..."–

–"¡Esperen!"– Sephi gruñó una vez recuperado. –"Esta pelea es entre Saotome y yo. No sé quien eres y no me importa, pero... ¡quédate fuera de mis asuntos!"–

–"Ya te dije antes que no eras rival para Saotome. Pero, naturalmente, no me escuchaste... y mira el resultado"–

Sephi lo miró extrañamente después de escuchar sus palabras. Entonces le pegó. El único que le había dicho que no podía ganarle a Ranma era...

–"¿Tiamat?"–

Sephiroth lo escrutó con los ojos detenidamente.

–"¿Pero…? ¿Cómo…?"–

–"¿Como soy tan joven en lugar del viejo decrépito que conocías?"– burlonamente Tiamat completo la pregunta de Shephiroth. –"Suenas tan sorprendido… No tenías idea que esto sucedería, ¿no es así?... Patético"–

–"¡¿Qué esta pasando aquí?!"– Ranma exclamo exasperado. Esos dos comenzaron a hablar como si no estuviera ahí a punto de terminar una pelea.

Tiamat lo miró sin perder su sonrisa –"¿Por qué no se lo preguntas a tu prometida?"–

A la inesperada pregunta Ranma giró rápidamente para mirar a Akane y lo que vio lo asusto casi tanto como en el Monte Fénix.

El cabello negro azulado de Akane fue remplazado por un blanco canoso y su cara mostraba pequeñas arrugas.

–"¡Akane!"–

De repente todo se olvidó excepto su prometida. En menos de un parpadeo estaba a su lado preguntándole si estaba bien y como se sentía. Pero a todas estas preguntas fueron respondidas por un muerto silencio.

Asustado Ranma paso la mano frente de los ojos de Akane y sus miedos se hicieron realidad. Sus ojos aunque abiertos no veía nada, era como si estuviera en algún lugar distante donde le era imposible estar.

Una vez más dio la vuelta para enfrentar a los otros hombres.

–"¿Qu-qué le has hecho?"–

Su voz no mostraba el enojo o cólera que debería estar allí. Sino que demostraba el real miedo y angustia que sentía al tenerla a lado suyo y saber que no podía encontrarla.

–"¿Yo? Pero si fue ella quien se lo hizo. Yo solamente tomé la oportunidad."–

–"¿De qué estas hablando? Lo único que ella hizo es dejarse hacer el estúpido dibujo en el abdomen para darle fuerza."– Sephiroth habló. Estaba tan confuso de todo esto que apenas las palabras le salían de la boca.

–"Exacto."–

Y entonces todo tuvo sentido. Mientras le dibujaba la cara en el abdomen le lanzó un hechizo para hacer… sea lo que sea que le hizo.

Ranma estaba demasiado preocupado por Akane para encontrar una respuesta. Fue entonces que la angustia se volvió cólera.

–"¡No me importa! ¡No me interesa lo que la tonta marimacho hiciera! ¡Simplemente deshazlo… AHORA!"–

–"¿Y qué si no lo hago?"–

El perdón era una de las grandes cualidades del joven Saotome. Muchos habían intentado matarlo y los había perdonado intentando ser su amigo siempre y cuando no pasaran su línea de tolerancia. Sin embargo, cuando se trataba de Akane ni siquiera había una línea que pasar.

Cuando las palabras del hombre llegaran a sus oídos Ranma salto en un feroz y salvaje ataque sin sentido.

Tiamat sabía que en su rabia ciega sería torpe en sus movimientos, pero que un solo golpe encajado podría ser mortal.

No tardo hasta que una sucesión de golpes le llovieran por el cuerpo. El solo hecho de abrir los ojos le sorprendió. Cuando se levanto y el leve dolor en el cuerpo le dijo lo vivo que estaba recordó lo fuerte y resistente que era su cuerpo joven.

Sonriendo a su descubrimiento, contraatacó.

–"¡Vientos Huracanados!"–

Entre los dos combatientes ráfagas de aire se acumularon y todas ellas fueron directo a Ranma.

Al inesperado e inusual ataque, Ranma solo puso sus brazos para defenderse de alguna forma. La fuerza de los vientos lo envió volando algunos metros hacia atrás y cortando diferentes partes de su cuerpo. Con un gruñido se levanto sin nunca hacer caso a la sangre de sus heridas.

–"Parece ser que hay una gran diferencia de poderes… ¿no crees?"– Tiamat preguntó.

–"No es la primera vez que me pasa…"– Ranma respondió confiadamente.

–"Ya lo creo… Pero la última vez casi le cuesta la vida a tu prometida"–

–"¿Qué tratas de decir?"– Ranma preguntó luego de ver brevemente a Akane y esforzándose en no tartamudear. Nunca se le pasó por la mente como supiera de eso.

–"Esto."–

Sintiendo un leve movimiento Ranma regreso a mirar al sitio donde estaba Akane y lo encontró vacío. Cuando fue en busca de respuesta de Tiamat la encontró entre ellos, en una posición ofensiva enfrentándolo.

–"Akane…"–

Del bosque siete figuras aparecieron saltando de los árboles. Ni Sephiroth, Tiamat, Ranma o Akane mostraron signo alguno de reconocer su llegada. La última total y absolutamente enfocada en Ranma y los otros tres muy ocupados en los nuevos giros de los eventos.

Mientras los jóvenes se mostraban indecisos por lo que veían ante sus ojos Colonge dirigió su enfoque al hombre de cabello negro y ojos rojos.

–"¿Qué esta pasando aquí?"–

Continuara…


Notas del Autor: Bien… a sido un laarrrgo tiempo desde mi última actualización. Pero para ser sincero he perdido mi inspiración en lo que a mis fics de Ranma se refiere. Mis fics de Evangelion me tienen totalmente ocupado… y claro también hay que mencionar mi vida real. Sin embargo, no tengo intención de detener de escribir este fic. Talvez tome tiempo pero estoy seguro que tarde o temprano un pizca de inspiración se encenderá, en especial cuando llegué a la parte en que el fic comienza a revelar secretos y a la quizás parte más dramática de la trama.

Claudia: Gracias por tu review, y aquí tienes la prueba que, aunque lento, seguiré escribiendo.

Necesito ayuda en mi crossver de Ranma-Evangelion, así que si alguien le interesa ser prelector háganmelo saber.

Sus sugerencias y criticas serán bienvenidas. Recuerden que sus review me inspiran a seguir escribiendo.

Hasta luego.