Hola:

Siento haberme tardado tanto en actualizar, pero me enferme y tenía prohibido estar frente a una computadora, así que le pedí a mi hermana, de 24 años, que escribiera esto por mi, yo le daba las ideas y ella lo redactaba. Debo aclarar que ella no es fan de Sailor Moon, solo lo hizo como un favor para mí. Cuando me recuperé mi hermana ya había acabado el capitulo, y no se me hacía justo yo hacer uno nuevo, así que aquí esta lo hecho por mi hermana Alejandra.

(Yo no leí este capi solo di las ideas, prefiero que ustedes me digan si mi hermana lo forjó bien o no)

Atte: Saku Kou

Capitulo 8: Un beso

El lugar donde la oscuridad y el silencio son eternos es donde todas las dimensiones se mezclan, donde no existe un tiempo, solo las cosas que fueron, son y serán. Un lugar que durante siglos ha sido el "hogar" de la dinastía Unklar. Exiliada del Planeta Tierra por el rey Erde

En la oscuridad, se alcanzaba a ver dos personas, una de ellas sentada en un gran trono de cristal y otra parada a su costado.

— Querido ya falta poco, no te desesperes— dijo una suave y angelical voz de mujer

— Lo se, pero hay algo que esta mal, lo presiento— le contesto una voz masculina fuerte y sonora

— ¿quieres que los llame?

— Si, necesito que hagan unas cuantas cosas.

— Está bien.

La mujer se alejo un poco del trono, extendió las manos frente a ella, formando una tenue luz.

— Ve y tráelos, rápido

La luz se desprendió de sus manos, saliendo del lugar, iluminando a su paso los objetos, paso por un pasillo y después llegó a una enorme sala, en la cual se veían imágenes del pasado y presente de Serena.

En la sala, tres jóvenes estaban sentados observando detalladamente las imágenes.

— No puedo creerlo, sobrevivió, bueno en otra ocasión me encargaré de ella— dijo un joven de tez blanca y ojos grises

— Encuentra el lado bueno Shiko, aun puede ser tuya—le respondió una mujer de cabello rojo, delgada y ojos negros

— Puede que tengas razón Leiden, pero no creo que a la señora le agrade tener a la reina aquí— reprocho un hombre de cabello azul marino, con algunos mechones blancos y unos ojos color azul cielo

— Como de costumbre Farsch arruinando todo, tu deja, yo me encargare de que acepte tenerla aquí, después de todo no puedo desperdiciar una belleza así. Además me gusta y la tendré para mí— una sonrisa se dibujo en Shiko

La luz se posó entre ellos, que de inmediato se pusieron de pie.

— Creo que la señora nos habla— dijo Leiden mientras se acomodaba el cabello

Los otros dos asistieron, y salieron de la estancia, rumbo a sala de trono.

— Aun no me acostumbro a esta oscuridad, esa insignificante luz es la única que no se extingue aquí

— Calma Leiden, sabes que a los señores no les gusta la luz—dijo Farsch

— Además de que fueron condenados a la perpetua oscuridad si no lo recuerdas— Shiko caminaba viendo hacia el techo.

— ¿En que piensas? — preguntó Leiden

—Nada… nada— dijo saliendo de sus pensamientos Shiko

—Leiden, Shiko. Recuerden no decirles en donde estuvimos, esa sala esta prohibida.

— si, si, lo sabemos, pero de todas formas creo que se enteraran, la Señora le preguntará a esa cosa— contestó de la manera más natural Shiko

Caminaron hasta toparse con unas grandes puertas color negro. La pequeña luz entro al recinto, seguida por lo jóvenes. Se acercó hasta el oído de su señora para después desaparecer.

— Vaya, hasta que llegan, ¿Dónde estaban? — preguntó la Señora Unklar, con cierto misterio en su mirar

— Pues vera— dijo Leiden acercándose con un leve reverencia— es que nosotros… esta… bueno, en los ¿jardines?

Farsch y Shiko se miraron mutuamente, ambos con una cara de decepción y preparados para un regaño seguro. Mientras que la Sra. Unklar, esbozaba una sonrisa

— ¿Y te gustó el jardín?

— Cla… claro, es bellísimo, sobre todo las… este las…. Fuentes, si eso, las fuentes— respondió nerviosa

— La próxima vez que vayas al jardín me avisas, ¿si?

— Si señora, será un placer

— Si, en especial para que me muestres el lugar donde esta, ya que en todo el tiempo que llevo aquí, nunca he visto ni he creado un jardín

Leiden sentía su mundo caer, si que la había regado y de la manera más fea. Ahora comprendía la forma tan extraña que su señora la vio.

— Mi señora…este yo puedo expli….

— BASTA, dejen eso de una vez, ya me cansaron— interrumpió con voz potente el Sr. Unklar— no sean tontos, sabemos donde estuvieron

Shiko dio un paso al frente, levanto la cara, no mostraría su miedo o inseguridad y menos ante él.

— El que hayamos estado en ese lugar, fue para investigar. No podemos llevar a cabo un ataque sin conocer la estrategia que nuestro adversario usará, sería actuar a ciegas, lo cual hace menos posible el triunfo.

— No me salgas con eso, podré vivir en la eterna oscuridad, pero JAMAS, escúchalo bien, jamás haré trampa y si para ello requiero medidas drásticas, las tomaré

— Pero padre— replicó Shiko enojado— así nunca conseguiremos la victoria, y yo la quiero.

— Mira Shiko, no te hagas el maduro porque no te queda, mis órdenes son las que rigen este lugar, ¿entendiste?

— si señor— era mejor resignarse a enfrentarse a su padre

— Bien, ya que la autoridad esta aclarada, pasemos a otros asuntos, quiero que destruyan a las Outers, en especial a Saturn, no la quiero con vida

— Como usted ordene mi señor— Farsch era el más responsable de los tres y el jefe.

— ahora márchense

Los tres jóvenes asintieron con una leve reverencia para después salir del salón

— Querido, no debiste ser tan duro con él, es solo un niño

— Ayshane, ya no es un niño. Se ha convertido en todo un hombre

— Lo se… es un digno representante de nuestra familia

— si, y eso es lo que me preocupa

— ¿a que te refieres? — estaba intrigada, su esposa jamás mostraba un semblante de nostalgia y preocupación

— temo por su vida

— El es fuerte y sabe defenderse, no hay de que preocuparnos

— tienes razón. Cambiando de tema, necesito un gran favor

— Dime para que soy buena

— quiero que traigas a la dama del tiempo

— ¿para que?

— asuntos sin resolver

— está bien, si tu lo dices así lo haré, si me disculpas iré a preparar las cosas

Ayshane se retiro del recinto. Al verla salir, Ekaitz suspiro, no le gustaba mentir, y mucho menos a ella.

— Querida, no es eso lo que me preocupa, sino que tenga la misma obsesión que yo. Posé mis ojos en la Luna, la cual sabía que nunca sería mía, y temo que el se enamore de Serenity II así como yo lo hice de su madre, Serenity.

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En un lugar de Alemania, dos jóvenes tomaban el café calladamente, el silencio no era pesado, si no al contrario, tranquilizador. Faltaba poco para que la noche cayera por completo, la marea comenzaba a subir, y los pequeños animales nocturnos salían de sus escondites.

La tranquilidad y el silencio, solo interrumpido por las olas del mar, seguían reinando el lugar, ninguna de las dos se atrevía a romper ese silencio, sabían exactamente que pasaba, pero no querían admitirlo, aunque fuera por un solo instante querían disfrutar y vivir como dos personas normales.

La noche cayó por completo, dejando a la radiante luna iluminar el oscuro firmamento, el momento había llegado, no se podía retrasar más, una de las dos tenía…debía hablar

— Lo sientes, ¿no es así? — pregunto la joven de pelo amarillo

— La marea ha cambiado su curso

— Michiru, debemos regresar…nos necesitan

— Un poco más de tiempo, es lo que en verdad necesitan, tiempo.

— ¿Qué es lo que te muestra tu espejo?

— Nada, solo la inmensidad del océano

— ¿Podrías dejar de hablar del mar? Realmente me estoy cansando

— Hay Haruka, no aguantas nada. Te lo diré, mi espejo solo me muestra a Seiya

—¿¿¿¿¿Qué?? ¿Qué tiene que ver ese tipo con todo esto? — Haruka comenzaba a enojarse

— Hace unos días, tres estrellas fugaces cruzaron el cielo, y la luna recuperó su brillo, aunque…

— Michiru, no me dejes así, termina tu frase

— ¡¡Haruka, detrás de ti!! — grito alarmada al ver una bola negra dirigiéndose hacia ellas

Haruka esquivo fácilmente la esfera. Miró a su acompañante y ambas asistieron con la cabeza

— Por el poder del cristal del planeta Urano, TRANSFORMACION

— Por el poder del cristal del planeta Neptuno TRANSFORMACION

Destellos de luz salieron de sus cuerpos, transformándose en las legendarias guerreras del sistema solar exterior.

— Formo parte de una nueva era, soy Sailor Uranus y entraré en acción

— Formo parte de una nueva era, cuando la marea desata su furia, soy Sailor Neptune y entraré en acción

Frente a las guerreras, tres siluetas comenzaron a formarse. Una fuerte energía emanaba de sus cuerpos. Se acercaron a ellas de forma cautelosa y con aires de superioridad.

— Vaya, que tenemos aquí, las guerreras más poderosas del sistema solar— dijo Leiden con ironía

— ¿Quiénes son ustedes y que quieren? — le reto S. Uranus

— Eres directa Haruka, te lo diré. Mi nombre es Shiko, pertenezco a la dinastía Unklar, ellos son Farsch y Leiden, y venimos a matarlas.

— No creas que será tan fácil, te llevaras una gran sorpresa— S. Neptune recordaba esa dinastía, en algún lugar la había escuchado nombrar.

— Bueno, basta de platicas, no tengo todo el día, ¿Quién se encarga de esto, tu, Leiden o yo? — preguntó Farsch desesperado

— Yo, yo, yo por fa, déjenme a mi, si— suplicaba Leiden

— Por mi esta bien. Shiko y yo tenemos que ir por la Sailor de la destrucción

— No dejaré que la toquen, TIERRA… TIEMBLA—

S. Uranus lanzo su poderoso ataque que fue esquivado con bastante facilidad por ellos.

— Leiden, te lo encargamos, no falles o mi padre se enojará

— Descuida, no lo haré

Shiko y Farsch se marcharon, mientras que Leiden se preparaba para embestir, de igual forma S. Uranus y S. Neptune se ponían en pose de ataque.

— ¿están listas?

— Claro, y tu lo estas... — le replicó Neptune

La batalla entre ellas comenzó.

……………………………………………

— Por fin, hoy dan de alta a Sele—dijo Mina muy entusiasmada

— Si, pero hubiera sido antes de no ser por ALGUIEN…— decía Seiya enojado, mirando a Darien

— Calma hermano, lo importante es que ya esta bien, solo necesita reposo— Yaten trataba de detener a su hermano antes de que cometiera una locura

— Yaten tiene razón Seiya, deja un lado eso y mejor decidamos que haremos con ella después de que salga de aquí.

— Se irá a mi departamento, ya lo tengo arreglado para ella— indicó Darien

— A no, eso si que no, tu no te la llevaras, ella se irá conmigo

— Otra vez se van a pelear estos dos— comento por lo bajo Amy a Taiki

— Si, hay que hacer algo o Troya arderá aquí— le respondió Taiki

— Tengo una idea— se raspo la garganta para llamar la atención— dejen de pelearse entre ustedes, ya Sele tiene suficientes problemas como para agregarle otros más.

Seiya y Darien parecieron entender, dejaron aun lado sus discusiones. Amy tenía razón, ella ya sufría mucho al ver todo lo que quería desaparecer.

— ¿Sr. Kou? — preguntó el doctor— su esposa ya está lista, solo tiene que firmar aquí y se podrá ir a casa

— Si gracias doctor

Seiya firmo el documento, después una enfermera traía a Sele en silla de ruedas

— Recuerde lo que le dije, reposo, nada de movimientos bruscos o las heridas nunca sanarán, y respecto a la enfermera, creo que no será necesario, el joven Chiba habló conmigo y me dijo que él se haría cargo de los cuidados y las revisiones si a usted no le molesta por supuesto

— No… no me molesta

— Bueno, me despido y un favor especial le pido

— Si dígame

— Es que mi hija es una fan suya, y pues yo me pregunto si…. — el doctor le extendió una hoja de papel y un lapicero

— sería un placer, ¿Cómo se llama?

Seiya daba su autógrafo y Darien recibía a Sele.

— Estuvimos hablando Seiya y yo, para saber en donde te quedarías, y bueno, creo que lo mejor es que estés conmigo, soy doctor y te puedo atender

— Gracias Darien, pero no. He vivido contigo demasiado tiempo, ahora quiero experimentar. Serena no quiere cambiar el futuro, por lo que lomas probable es que cuando yo regrese, vuelva a estar contigo, así que disfrutaré esto

— Pero Serenity, eso no…

— Darien, no digas más, es mi decisión, entiende

— está bien, pero seré tu enfermero particular a partir de hoy, me verás todos lo días aunque no quieras— Darien no lo decía para molestarla, al contrarió se lo dijo con una agradable sonrisa

— Bien, todo listo, Bombón, ¿estas lista para irte a tu nueva casa?

— Claro Seiya

— Vaya, ahora ella va a ser tu bombón, entonces que seré yo— preguntó Serena que acababa de llegar

— Bombón, no te enojes, encontraré otro apodo igual de hermoso, tú siempre serás mi bombón

Seiya se acercó a Serena, tomo sus manos estrechándolas, lo cual provocó que las mejillas de ella se tornaran rojas. Sele veía divertida esta escena, y Darien miraba con cierto enojo a Seiya por tal atrevimiento para con su novia.

— Seiya, yo… no quiero que….

— Calla mi bombón, no estés celosa, solo voy a cuidar de ella, tu siempre tendrás mi corazón

— Seiya…

— Será mejor que nos vayamos, los reporteros están afuera esperando, tenemos que ingeniárnosla para salir— dijo Seiya abruptamente rompiendo ese mágico momento, dejando un tanto aturdida a Serena

Todas marcharon rumbo a la salida, donde unas camionetas los aguardaban, junto con un gran cuerpo de seguridad y una multitud de fanáticas y reporteros. Éstos últimos ansiosos de poder tener la exclusiva.

Las puertas del hospital se abrieron, primero aparecieron Mina, Yaten, Taiki y Amy, que de inmediato fueron acosados con preguntas

— díganos joven Yaten, ¿es esta su novia? — pregunto un reportero

— Taiki, esta preciosa joven es la que ha cautivado tu corazón

— Jovencita, ¿sostiene algún tipo de relación con Yaten Kou?

— Por fin se revelará su misteriosa desaparición de los medios, díganos, tiene que ver con las jóvenes que los acompañan

Taiki comenzaba a desesperarse, protegía a Amy con su cuerpo, ya que los reporteros con sus micrófonos le habían pegado un par de veces.

— Señores, por favor compórtense, estamos pasando por una situación difícil, la esposa de mi hermano tuvo un altercado, no podemos dar declaraciones aun, pero si quieren saber algo, haremos una rueda de prensa, pero mientras tanto por favor déjenos pasar— dijo Taiki con seriedad

Los reporteros se hicieron aun lado, dejándolos pasar, pero al ver que Seiya y su esposa, junto con dos personas más salían del hospital corrieron para asecharlos de preguntas

— Sele, esto va a ser difícil, la única forma en que nos dejen tranquilos en diciéndoles algo, por lo que diré unas cuantas mentiras, ¿no te molesta verdad?

— claro que no

— Chiba, necesitaré de tu ayuda, si no jamás saldremos de aquí

— Está bien

— Que comience el espectáculo— dijo Seiya para si

Al ver que los reporteros se aproximaban, una barricada de seguridad se interpuso, Seiya se aclaró la garganta

— Señores, hagamos un trato, yo les respondo cinco preguntas y ustedes me dejan pasar a mí, a mi esposa y nuestros acompañantes, ¿aceptan?

— Si— respondieron los reporteros al unísono

— Joven Seiya, sabemos que ha contraído matrimonio, ¿podría decirnos donde y como conoció a su esposa?

— Claro, este… el señor Chiba me la presentó ellos eran amigos y cuando estábamos de vacaciones la conocí y me enamore de ella

Darien miró reprobatoriamente a Seiya, pero tenía que seguir con el plan, por lo que asistió con la cabeza

— El parecido entre su esposa y la señorita Tsukino es asombroso, ¿tienen alguna relación entre ellas?

— Pues, la verdad… bueno es que…

— si me permiten yo les contestaré eso— interrumpió Sele— Serena y yo somos parientes muy lejanas, nos enteramos hace poco.

— Seiya, había rumores de que tu estabas enamorado de Serena Tsukino, ¿acaso solo te casaste por el parecido físico entre ellas?

— No, esos rumores son totalmente falsos, la señorita Serena tiene una relación estable con Chiba

Estás palabras le rompieron el corazón a Seiya, el mismo no quería aceptar lo que había dicho, pero no le quedaba de otra. De sus ganas habría dicho: estoy locamente enamorado de ella

— ¿Qué fue lo que le paso a su esposa?

— Pues tuvimos un accidente, alguien nos asaltó y ella fue la que resulto herida. Bueno solo les queda una pregunta y después nos dejaran ir

— Seiya, estamos todos de acuerdo que en vez de una pregunta, queremos una buena imagen, ¿podría besarse con su esposa?

Seiya sentía el mundo caer, hubiera preferido contestar otra pregunta, aunque en su interior deseaba hacerlo. Se giro, miró a Darien, quien solo volteo la cabeza, después vio a Serena, ella bajo su mirada, no quería ver eso.

— Lo siento Sele, pero si no…

Seiya fue interrumpido, Sele le tapo sus labios con los suyos. Un beso, calido, y suave, donde expresaban el amor que sentían. 5, 10, 15 segundos y el beso proseguía, el mundo no existía, solo ellos dos fundidos en ese mágico momento. Seiya seguía impresionado, lo que tanto había anhelado en sus sueños se hacía realidad, tenía que aprovechar ese instante, se acercó más ella, quería tocarla, sentirse más cerca, pero la silla se lo impedía. Nada le importó, tomó a Sele en sus brazos, alzándola con sumo cuidado, como si fuese una delicada pieza de porcelana. Sele se aferró a su cuello, olvidándose de su futuro, solo viviendo el presente, más bien, olvidándose de su presente y reviviendo su pasado.

El beso culminó, las mejillas de ambos estaban rojas; la multitud a su alrededor aplaudió.

— Bien, creo que hemos cumplido, ahora ustedes nos dejarán pasar

— si, y gracias. Ojalá su relación pronto les de frutos

— Si, yo también espero lo mismo— contestó Seiya caminando hacia la camioneta con Sele en brazos.

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Viena, Austria.

Una niña estaba en su habitación, sentada en el piso junto a su cama, tenía recogidos sus pies y los abrazaba con fuerza. Su cuarto era oscuro, era de día, pero la oscuridad que emanaba su ser era tan grande que inundaba el lugar.

— La oscuridad llega, el imperio decae, la nueva dinastía reclama su sitio. Tic, toc, el tiempo ha comenzado a dar marcha atrás, los grandes cambios surgirán, la luna se tiñe de rojo, shuu…. El silencio espera, shuu… el silencio aguarda el momento para atacar, la verdadera Sailor de la Destrucción esta por renacer, ya no la puedo contener.

La pequeña niña se desmayó, de sus manos cayó un broche, del cual surgió una luz segadora que abarcó toda la habitación, en especial a la niña, la cual se fue transformando,

— Hotaru, hija, ¿te encuentras bien? — Le llamaba su padre por fuera del cuarto— hija, respóndeme.

Nada, no se escuchaba absolutamente nada.

— Voy a abrir la puerta, si no me contestas.

El profesor Tomoe posó su mano sobre la perilla, la giro, pero antes de abrir la puerta, un rayo violeta partió la puerta en dos, dejándolo herido. Al disiparse la nube de polvo, la silueta de una joven.

— ¿Quién eres tu? ¿Que le has hecho a mi niña?

La joven se arrodillo cerca del Prof. Tomoe y le susurro al oído

— Calma padre, ya no soy una niña

El cuerpo de Hotaru cambio totalmente, su cabello se alargo hasta media espalda, sus facciones de niña desaparecieron, dejando el escultural cuerpo de una bella mujer.

— Por el poder de la Oscuridad, TRANSFORMACION

Una nube negra rodeó su cuerpo, cambiando sus ropajes por otros, su uniforme de Sailor, pero en vez de ser violeta era negro, ya no llevaba su tiara, el símbolo del planeta Saturno.

— La Sailor de la oscuridad ha despertado por fin, ahora tengo que buscar a mi princesa. Jajajajajaja

Caminó hasta llegar a unas escaleras que conducían al techo, admiró el hermoso paisaje.

— Tokio, serás el escenario donde se desate de nuevo la mayor de las guerras de la historia, pero esta vez la oscuridad ganará.

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