Uyyyy!!! Y ahora qué sucede con Harry :/??

XDDD Qué avances más ñoños pongo U, pero es que no se me ocurre nada. Así que mejor dejo que lean éste cap, que es uno de mis favoritos.


LOS SENTIMIENTOS CAMBIAN

Después del incidente con Rena, Renata le volvió a hablar a Harry olvidando todos sus rencores. Aunque Harry lo tomó como si Renata estuviera sintiendo lástima por él y eso no le gustó...

-¡No me gusta que sientan lástima por mí!- reclama Harry muy enojado

-¡No es por lástima!... me tocaba a mí doblar las manos, ¿No, Harry?- Renata miraba a Harry de la misma forma que antes, con sus ojos tiernos y amables, en vez de duros

-Renata, la verdad me da gusto que pienses así

-Sí, a mí también... pero podrías ser más sensible al querer hablar sobre Rena, quiero decir, no quiero que me utilices para tus fines, Harry- Harry baja la cabeza avergonzado

-Lo sé, perdóname, Renata... no fue mi intención hacerlo de ese modo

-Sí, ya lo sé, pero si quieres saber algo, pregúntaselo a ella, no a mí... porque siento que no me tienes ninguna estima- Renata estaba muy triste y sentía ganas de llorar

-¡TE QUIERO, RENATA!- contestó Harry inmediatamente después de que Renata terminó de hablar; ésta se le quedó viendo a Harry muy asombrada y sonrojada por lo que le decía, pero antes de que Renata abriera la boca- ... como amiga, no creas que no te estimo o que no me agradas, porque estarías equivocada, te quiero mucho, Renata- y en seguida la abrazó con fuerza como si fuera a perderla, Renata no sabía qué hacer, si contestarle el abrazo o separarse de él, pero en seguida descubrió que no estaba haciendo nada malo y lo abrazó también

­-... Yo también te quiero mucho, Harry- aunque las palabras de Renata fueron de corazón, ésta sintió que se le estaba declarando a Harry, aunque no estaba haciendo eso, los dos se sonrojaron pero no dejaron de abrazarse

Más tarde, Harry, Ron, Hermione, Renata y Rena, estaban en el Gran Comedor cenando, cuando Rena se pone de pie...

-Ya me voy- dice Rena muy apresuradamente mientras rejunta sus cosas

-Si te vas a otro lado, me dejas avisado con alguien de Gryffindor- pide Renata sin voltear con Rena

-Sí- contesta Rena mientras sale corriendo, pero en la puerta- ¡Ay!- choca con un chico de Hufflepuff, Rena se agacha para rejuntar sus cosas

-Eres una despistada, Rena- dice Justin con tono tierno, Rena se alegra y sonroja al verlo, los dos se ponen de pie

-Hola, Justin- saluda Rena con timidez

-¿A dónde vas con tanta prisa?- pregunta Justin sin quitarle la mirada de en cima

-A mi sala común

-Te acompaño

-No es correcto que sepas en dónde está mi sala común; mejor acompáñame a la biblioteca- Rena le regala a Justin una sonrisa hermosa, con la que sintió que podría decirle todo lo que sentía por ella

-Sí, esta bien- Justin se contuvo en sus deseos y pensó en un mejor método

Harry y los demás miraban a Rena, pero Harry no se sentía celoso y no podía imaginarse por qué...

-Lo siento, Harry, pero yo no puedo hacer nada contra eso- comenta Renata con tristeza

-¿Qué te hace pensar que quiero que los separes?- cuestiona Harry indignado

-Bueno, yo...- Renata estaba temerosa

-Qué poco me conoces- Harry se levanta y comienza a tomar sus cosas muy enojado, Rena también se pone de pie

-No es eso, es que pensé que

-¡Pues no andes pensando!- Harry se va muy enojado, a Renata le costó solamente una fracción de segundo reaccionar, también toma sus cosas y va detrás de Harry

-Ellos dos van a terminar como Rena y Justin- comenta Ron sin preocuparse

-Obvio- contesta Hermione sin darle importancia

Harry subía las escaleras movedizas y Renata trataba de alcanzarlo

-¡Harry!, ¡HARRY!, ¡Espera, por favor!- pide Renata algo agitada, pero Harry no disminuye su paso- ... Oye, no quise decir eso, es que como te le quedaste viendo de un modo tan extraño, pensé que querías que alguien los separara- agrega Renata algo triste, Harry se detiene en un descanso, Renata alcanza a llegar con él antes de que las escaleras cambiaran

-Pues para tu información, no quiero que me ayudes- contesta Harry más tranquilo

-¿Por qué?- pregunta Renata muy triste

-Porque acabo de descubrir que ya no me gusta Rena- Renata se asombra y no pudo evitar sonreír por un instante por la respuesta

-... De todos modos, te pido que me perdones- Harry no responde, y como sabemos que Renata es muy paciente- ... ¡No te voy a estar rogando!- Renata sube las escaleras que estaban en frente de ella y como apenas estaba subiendo el quinto escalón- ¡Ah!- Renata se sostiene con fuerza del pasamanos

-¡Renata, no te sueltes!- Harry miraba con temor cómo se movía la escalera donde estaba Renata

Cuando la escalera se detuvo, un piso más arriba, Renata cayó de espaldas contra el piso y un cuaderno se fue por debajo de la puerta que estaba detrás de ella

-¡Oh, no!- dice Renata al ver que el cuaderno estaba del otro lado de esa puerta

-¡No entres ahí, Renata!- advierte Harry tratando de encontrar una escalera que lo llevara hasta Renata

-Pero necesito mi cuaderno- contesta Renata muy nerviosa

-No te preocupes, iré a ayudarte en un momento- en ese momento, unas escaleras de donde estaba Renata hacia Harry y éste las baja muy rápidamente

-¿Por qué no puedo entrar ahí?- pregunta Renata algo molesta

-Es el tercer piso- contesta Harry con seriedad

-El piso prohibido

-Sí

-Pero, ese cuaderno es personal- Renata parecía estar desesperándose

-No te preocupes, abriremos la puerta sin que nos vean; ya lo he hecho antes- Harry mira a todas partes para cerciorarse de que nadie lo ve

-Gracias, Harry- Renata estaba avergonzada

-¿Por qué?

-Porque quieres ayudarme aún cuando te malinterpreté, además de que si te descubren te pueden castigar- Renata se sonroja un poco y baja la cabeza, Harry se acerca a ella y le levanta el rostro con ternura

-Somos amigos, ¿No?, no tengo por qué guardarte rencor- Harry se acercaba al rostro de Renata

-Sí, creo que sí- Renata no sabía si aceptar a Harry o no, pero el tiempo que perdía, Harry lo usaba para acercarse más a ella, y cuando estaban a punto de besarse, cuando los dos ya había cerrado los ojos...

-Miawww- la Señora Norris estaba rozando las piernas de los dos

-¡Es la Señora Norris!- dice Renata muy asustada, Harry se voltea de inmediato y trata de abrir la puerta- ¿Harry, qué haces?

-Vamos a recuperar tu cuaderno- Renata le toma un brazo

-No, Harry, por favor, si la Señora Norris está cerca, Filch no ha de tardar- era tarde, Harry había abierto la puerta y de inmediato vieron el cuaderno a pocos pasos de la salida, Harry lo tomó con un ágil movimiento y de inmediato salió de la habitación- Vámonos ya- Renata estaba más desesperada de lo normal, la Señora Norris se había ido, pero no era buena señal

-¡Vaya, vaya!, ¡Miren a quién tengo ahora!, Potter, Sakaguchi, ¿Están buscando algo?, tal vez, ¿Problemas?- Filch hablaba con su típico tono sarcástico y malvado

Ni siquiera Harry lo supo y mucho menos Renata, pero ésta había abrazado a Harry por inercia, fue un abrazo que significaba que buscaba refugio. Era como la cantante y el guardaespaldas; y aunque Harry tampoco supo por qué, de su parte también abrazó a Renata, protegiéndola de lo que quisiera hacerles Filch

-Tendremos que ver a Dumbledore- dijo Filch muy divertido y satisfecho

En unos momentos, los cuatro estaban en la oficina de Dumbledore junto con la profesora McGonagall y el profesor Snape, que para su suerte, y para mala suerte de Harry, vería como expulsaban a los dos chicos...

-Puede retirarse, Filch- Dumbledore tenía el tono duro que no le agradaba a Harry, Filch salió comentando algo sobre el merecido de Harry en siete años; Harry y Renata se miraron con miedo y después a Dumbledore- ... Estoy seguro que ustedes saben que lo que han hecho es algo muy grave... señorita Sakaguchi, creo que fui muy claro al decir que no se debía de entrar en esa habitación, ¿No?- Renata asiente con tristeza bajando la cabeza- ... Harry, ya una vez rompiste ésa regla y se te perdonó porque hiciste una labor muy importante al colegio... pero ésta vez, no tenías por qué estar ahí- Harry también baja la cabeza- ... Aún así, les daré la oportunidad de que me digan por qué lo hicieron- hubo un silencio intenso y largo después de que Dumbledore se sentó en su silla, viéndolos detrás de esos anteojos que ya le eran tan familiares a Harry

-Bueno- Harry fue el que rompió el silencio- a decir verdad, todo fue culpa mía, profesor Dumbledore, yo abrí la puerta porque, porque...

-Te escuchamos, Potter- dice la profesora McGonagall con sus labios tan tensos que parecía que podría reventar del coraje

-Porque Harry quería ayudarme, profesora McGonagall- interrumpe Renata de manera apresurada

-¿Ayudarte?- pregunta Dumbledore incrédulamente

-Verá, lo que pasa es que, Renata y yo íbamos discutiendo por las escaleras movedizas, cuando una se movió muy fuertemente y Renata cayó enfrente de la puerta, uno de sus cuadernos pasó por debajo de la puerta y era de sumo valor para ella, entonces me ofrecí a ayudarla- todos los profesores estaban atentos a sus relatos, pero no cambiaban la expresión de sus rostros, Harry dudaba si seguir, sabía que sería perjudicial lo que seguía- ... yo abrí la puerta de la habitación- Renata estaba asombrada porque Harry estaba arriesgando el cuello por ella, aunque todo el relato era cierto, Renata sentía que ella también debía ser castigada

-... No... no es cierto... ¡Harry no tiene la culpa!, ¡Yo aventé el cuaderno a propósito para que Harry abriera la puerta y lo descubrieran!- contesta Renata muy desesperada

-¡Pero ¿Qué dice, señorita Sakaguchi?!- pregunta la profesora McGonagall sin poderlo creer

-¿Es verdad eso, Harry?- pregunta Dumbledore con tono incrédulo

-¡NO!, ¡CLARO QUE NO!- contesta Harry muy molesto

-¡CLARO QUE SÍ!

-¡¿POR QUÉ MIENTES, RENATA?!, ¡SABES QUE YO TOMÉ EL CUADERNO Y LO AVENTÉ DEBAJO DE LA PUERTA PORQUE ESTABA MUY MOLESTO CONTIGO!, ¡YO QUERÍA QUE TÚ ABRIERAS LA PUERTA!- los profesores estaban asombrados de cómo se echaban la culpa los dos a sí mismos para que no castigaran a otro

-¡Por favor, Harry!, ¡No serías capaz de hacer algo así!- Renata estaba más calmada

-Si así fue, Potter, ¿Por qué entraste por el cuaderno si querías que la señorita Sakaguchi abriera la puerta?- cuestiona Snape con lentitud y serenidad

-Porque, porque... ¡Me remordió la conciencia!- todos los profesores se miraron sin creer lo que decía

-¿Eso es verdad, señorita Sakaguchi?- pregunta la profesora McGonagall algo desesperada

-¡NO!, ¡Ya les dije que aventé a propósito el cuaderno!- los profesores pusieron cara de desesperación

-¡Ya cállate, Renata!, no es verdad- Harry miraba a Renata con ternura y con unos ojos que le decían "No te preocupes, no creo que me expulsen", a Renata le conmovieron los ojos de Harry y ésta le devolvía una mirada que decía "No quiero dejarte solo en éste problema"

-Señorita Sakaguchi... ¿Por qué miente?- cuestiona Snape con su típico tono, arrastrando las palabras

-... Porque siento que también tengo la culpa- contesta Renata avergonzada

-... Sin embargo, no tienes nada de culpa, porque no abriste la habitación y no incitaste a Harry a abrir la habitación- explica Dumbledore con seriedad, Renata se da cuenta de que no puede hacer nada para ayudar a Harry, todos se volvieron a quedar callados- ... Profesor Snape, podría llevarse a Renata de aquí; tengo que decidir si Harry será expulsado o le tendré que dar un castigo fuerte- tanto a Harry como a Renata se les prendieron los ojos de terror y angustia, Snape toma a Renata de los hombros y prácticamente la arrastraba hasta la puerta de la oficina de Dumbledore

-¡NO!, ¡NO LO EXPULSE, PROFESOR DUMBLEDORE!, ¡POR FAVOR, NO LO HAGA!, ¡NO EXPULSE A HARRY!, ¡SI QUIERE EXPULSAR A ALGUIEN, EXPÚLSEME A MÍ!, ¡PERO POR FAVOR, A HARRY NO!... Harry... ¡POR FAVOR, NOOO!- Renata gritaba con todas sus fuerzas mientras Snape se la llevaba y unas lágrimas brotaban de sus párpados sin cesar, la profesora McGonagall, el profesor Dumbledore y Harry se conmovieron por las peticiones de Renata, pero no podían disuadir el tema, Harry debía ser castigado por romper una regla estrictísima

Cuando bajaron de la oficina de Dumbledore, la gárgola vuelve a su pose antes de que Renata se apoyara en ella golpeándola y llorando con más angustia...

-¡No!, ¡Por favor, no!- Renata resbala y se hinca en frente de la gárgola llorando y gimiendo cada vez con más dolor

-Creo que de ésta, Potter no se salva- comenta Snape con frialdad y una sonrisa emotiva, Renata se pone de pie, voltea con él y lo mira con desprecio

-¿Por qué desprecia tanto a Harry?, ¿Por qué lo odia?- pregunta Renata muy ofendida

-Eso no es de tu incumbencia, niña... y será mejor que te vayas a tu sala común, porque sino te van a levantar un castigo; esperarás en vano, Potter no va a regresar a la sala común- Snape parecía divertirse con las lágrimas de Renata

-¡No me muevo de aquí hasta que vea salir a Harry!- contesta Renata sentándose y hundiendo su cabeza entre sus rodillas

-Como quieras, niña; de todos modos, no eres de mi casa, no tengo por qué obligarte- Snape se fue con una sonrisa triunfante en su rostro

Renata se queda sola por mucho tiempo y llorando su "error" (porque la verdad no fue culpa suya) y recriminándose por lo que pasó. Pero cuando ya no pudo llorar más, la gárgola comenzó a moverse y Renata se levantó con presteza para ver si era Harry, pero...

-Sakaguchi, ¿Sigue aquí?, retírese a la sala común de inmediato- ordena la profesora McGonagall con frialdad

-Profesora, ¿Harry será expulsado?- pregunta Renata con esperanzas de un "NO"

-No lo sé, Sakaguchi, pero al parecer es lo más probable- Renata se puso pálida y se tocó el pecho- ¿Se siente bien?

-... No- susurra Renata muy triste

-Sakaguchi, es mejor que...- pero antes de que pudiera terminar la oración, Renata se va corriendo y llorando del lugar

Renata no se dio cuenta cuánto tiempo pasó corriendo por el colegio, pero sabía que era mucho, porque le dolían las rodillas y los pies, cuando se detuvo, se vio en frente de los baños de Myrtle la Llorona; como Renata nunca había estado ahí, se decidió a entrar para lavarse la cara...

-¡¡¿Quién es?!!- pregunta Myrtle muy enojada, Renata estaba asustada por la voz tan sonora que escuchó mientras se limpiaba el rostro después de habérselo lavado muy bien

-Mi nombre es, me llamo, Renata, Renata Sakaguchi

-¿Renata?, ¡Já!, ¡Vaya nombre!

-Me gusta mi nombre

-No me importa, ¡Vete de aquí!, ¡No quiero ver a nadie!, ¡Déjame llorar en paz!- Myrtle se metió en el retrete con un lamento tan fuerte que Renata sentía que se le iban a tronar los tímpanos

Fuera del baño, Renata se notaba más tranquila...

-¿Qué le pasa?- Renata voltea por dónde había llegado, y tal fue su sorpresa que se quedó sin habla por algunos segundos- ... ¿Harry?- aunque Renata lo había llamado en un susurro, Harry la había escuchado, levanta la cabeza y le sonríe algo triste; aunque Renata no quería porque se había lavado la cara, no pudo evitar unas lágrimas que se le escaparon al verlo dentro del castillo

-Hola, Renata- saluda Harry muy tranquilo.

Renata no pudo evitarlo. Corrió lo más rápido que pudo hacia Harry, a pesar de que las rodillas le dolían un poco junto con lo pies, y lo abrazó por el cuello con mucha fuerza, que no le molestaba a Harry, mientras lloraba más amargamente, Harry le responde el abrazo por la cintura de ésta...

-... ¡Lo siento, Harry!- pide Renata muy dolida y triste, Harry no sabía por qué, pero se sentía tan bien con Renata y él mismo había notado que estaba sonrojado y no trató de bajar el rubor de sus mejillas

-No te preocupes, Renata; no me van a expulsar... solamente estaré castigado todo el día de Hallowen- contesta Harry con tono tierno mientras le acaricia el pelo a Renata, la cual seguía llorando, Renata frotó su rostro en el hombro de Harry con el significado de que estaba feliz por eso. Pero al poco tiempo se separa un poco de él...

-... ¡Tonto!, ¡Eres un tonto, Harry!, ¡Hiciste que me preocupara por ti!, ¡Sentí que me moría de la angustia!- reclama Renata golpeando a Harry en el pecho, no con mucha fuerza, pues el llanto le quitaba fuerzas, después vuelve a abrazarlo y sigue llorando

-Lo siento, Renata, no quería hacerte sentir mal; además de que el castigo no lo merecías tú- Renata se separa un poco de Harry y los dos se miran a los ojos

-... Prométeme que no harás que de nuevo me muera de la angustia- pide Renata en un susurro y perdiéndose en la mirada de Harry, los dos se iban acercando lentamente

-Te lo prometo- después de ésta promesa, los dos se fundieron en un beso lleno de amor, pues los dos sentían eso desde hace mucho (Harry muy escondido, pero lo sentía), Harry abrazó a Renata con tanta fuerza como si quisieran quitársela si se separaban, mientras que Renata solamente derramaba menos lágrimas.

Cuando se separan se vuelven a mirar a los ojos, mirándose como si apenas se conocieran...

-Harry, esto no está bien... creo que estás confundido- dice Renata separándose completamente de él

-¿Confundido?, ¿Por qué?

-Sé que Rena y yo nos parecemos mucho, pero no es correcto que me uses para sustituirla- Renata se alejaba cada vez más

-Pero si te dije que ya no me gusta Rena, no te estoy usando- Harry se acercaba a ella

-Por favor, Harry, piénsalo bien

-¿Qué tengo que hacer para que me creas?

-Demuéstralo- Harry se sintió retado con ésta respuesta y no sabía qué hacer ante los ojos desafiantes de Renata, aunque también notaba que estaba confundida por todo lo que había pasado


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