Disclaimer: Ninguna cosa que puedas reconocer aquí es mía, No ganó nada con esto. Por decirlo de alguna manera, es "Por Amor al Arte".
¿Casualidad v/s Destino?
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o.O por BeThLeHeM O.o
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Capítulo 3: "Elección, Caos, Clases y Problemas"
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Las personas fuertes crean sus acontecimientos;
las débiles sufren lo que les impone el destino.
Alfred Victor de Vigny
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- Avercrombie, Theressa- llamó Bartemius Crouch.
E inmediatamente una niña rubia se adelantó y se puso el sombrero. No demoró más de un minuto en gritar.
- ¡Gryffindor!
- Black...
- Es mi turno- susurró un nervioso Sirius a su amigo James.
- ..., Bellatrix- terminó el subdirector.
- Uf... pensé que era yo... De todos modos después de Trixie me toca a mi...
- ¿Es tu hermana?- preguntó Remus
- No, mi prima.... un, dos, tres
- ¡Slytherin!- al unísono el sombrero y Sirius, el primero gritó y el segundo gruñó.
- ¿Cómo lo supiste?- quiso saber Lupin.
- No te bastó todo lo que conté sobre mi familia...
- Ah...
- Black, Sirius
- ¿Yo?- preguntó Sirius aterrado.
- No yo...- Ironizó James- Vamos, anda, Suerte, Ya sabes que no quedaras en Slytherin...
- Si...-musitó Black sin mucha convicción.
Cuando Sirius se sentó en el taburete, con el Sombrero Seleccionador ya puesto, sintió una voz, no sabia bien, si en su oído o en su mente. Era algo extraño, pero de algún lugar venía, y le hablaba.
- ... Oh... Otro Black, en la misma generación... que interesante. Pero ya veo que no eres cualquier Black, o no, claro que no...- "¿Qué? ¿Quién es?" pensó Sirius- Oh... Yo soy el sombrero- "¡¿Qué?! Y como sabes lo que pienso"- Por que para eso fui hecho, para luego juzgarte y enviarte a tu casa, por lo que veo eres una persona inteligente, muy inteligente- "Jo, eso ya lo sabia..."- Y modesto...Aun que también tienes tu lado de astucia, que podrías desarrollar en Slytherin- "¡¿Qué?! No, Slytherin no"- Y ¿por qué no? Veo que eres una persona muy fiel, llevada de sus ideas, tus amigos son lo más importante, sin duda tienes un gran león dentro, pero eres una persona muy impulsiva, eso puede traicionarte... todo depende de ti, Quien te ayude será...
- ¡Gryffindor!
- ¡¡¡Si!!!- Fue el gritó de James, que fue ahogado por el aplauso de la mesa de Gryffindor. Sirius con una radiante sonrisa fue a sentarse al lado de la chica anteriormente seleccionada para dicha casa.
- Bones, Edgar
Que fue para Hufflepuff. Pasaron 6 niños más y luego, fue el turno de Elphias Doge. El chico pasó torciéndose las manos. Estuvo un minuto con el sombrero en la cabeza, cuando finalmente gritó.
- ¡Hufflepuff!
Luego de dos niños fueron seleccionados para Ravenclaw.
- Evans, Lilian
La susodicha avanzó a trompicones, se sentó torpemente y se le cayó el sombrero de las manos cuando intentó ponérselo. Luego que logró ponérselo sobre la cabeza, tuvo la misma sensación que el joven Black. Una voz al oído la invitó a una conversación fuera de lo común. Estuvo sentada durante 5 minutos en que la pelirroja discutía, hasta que finalmente el Sombrero declaró.
- ¡Gryffindor!
Evans se sacó el sombrero y lo dejó con brusquedad en el taburete mientras lo miraba ceñuda. Aun así sonrió al ver a su nueva casa aplaudirla. Se sentó al frente de Sirius.
- Fenwick, Bengy
- ¡Hufflepuff!
- Figg, Arabella
Si Lily Evans había parecido nerviosa, comparada con la chica Figg, la pelirroja era la persona más segura del mundo. Bell, se retorcía las manos, se mordía el labio inferior, jugaba con sus rizos, tamborileaba con los dedos en sus rodillas, y su frente estaba brillante de tanto sudor. Pero su calvario no duró mucho.
- ¡Gryffindor!
La Arabella Figg nerviosa se esfumó, dejando pasó a una versión mucha más animada y alegre. Tan alegre que tomó el sombrero y se lo sacó haciéndolo volar más de cinco metros. Crouch la miró con reprobación al tiempo que convocaba al sombrero volador. Figg, solo respondió adquiriendo un color rojo en su rostro. Se sentó junto a Evans que no dejaba de abrazarla y felicitarla. En ese momento el otro Figg, pasó al frente. No tardó en anunciar
- ¡Gryffindor!
Ahora eran dos chicas, Lily y Bell, quienes saltaban y felicitaban al chico, que se dejaba querer. Dos Ravenclaw y dos Hufflepuff más y pasó Rodolphus Lestrange.
- ¡Slytherin!- exclamó el sombrero al segundo.
- Lupin, Remus
El chico dio un salto. Estaba absorto tan en sus pensamientos, como para poner atención a la selección. Con paso inseguro avanzó al frente.
- Hum... Esta claro, bien podría ser Ravenclaw, pero realmente perteneces a los leones... Que veo por ahí... ¿Miedo? no deberías tenerlo... Mi tarea no es dar consejos, pero te los daré, la verdad por delante y los verdaderos amigos siempre saben comprender... mejor qué seas...
- ¡Gryffindor!
A pesar de la alegría de ser un Gryffindor, el consejo del sombrero de quedo dando vueltas en la cabeza. Pero al llegar a su mesa, decidió guardarse sus reflexiones, para poder disfrutar de esa noche.
- ¡Bienvenido Remus!- exclamó Sirius, mientras Lupin era felicitado por Bell, Lily, Matt y otros Gryffindors.
- McKinnon, Madelaine
- ¡Miren, es el turno de Madelaine!- anunció Lily
- ¡Gryffindor!
La chica llegó corriendo con una gran sonrisa. Evans se acercó para felicitarla, pero otra chica se interpuso.
- ¡Esa es mi Maddie! ¡Todos van a estar tan orgullosos! ¡Vamos a estar juntas, en la misma casa!
- ¡Marlene por favor! ¡Quieres soltarme! ¡Deja de hacer el ridículo!
- Oh, esta bien... lo siento, es que me emocione- dijo la chica. Era alta y de ondulado cabello azabache. Sus grandes ojos eran violetas.
- Esta bien...- dijo Madelaine cuando se hubo librado del abrazo de la chica, Evans aprovecho de acercarse.
- Felicidades, Maddie.
- No me llames así, así solo lo hace esta- dijo apuntando a la chica de ojos violetas. En la voz de la chica se podía distinguir un poco de amargura.- Ella es Marlene, mi hermana.- luego apuntando a Evans- Lily Evans, una amiga.
- Hola Lily, un gusto.
Para ese momento habían elegido a seis niños más, 3 Hufflepuffs y 3 Slytherins. En ese momento, se dirigía al taburete, Kiara Peasegood.
- ¡Slytherin!
- Pettigrew, Peter
- Jo, ahí va Peter, ojalá venga a Gryffindor también- comentó el joven Black. Pasaron unos 5 minutos en que el pequeño Pettigrew movía las piernas nerviosamente. En su cara se reflejaba la preocupación, por algo que el sombrero le susurraba.
- ¡Gryffindor!- gritó por fin el sombrero.
- ¿Qué paso? ¿Por qué te demoraste tanto?
- Es... es qué el sombrero me dijo algo... algunas erm... cosas...- dijo el nervioso chico.
- ¿Qué cosas?- preguntó curioso Black.
- Eso no se pregunta- le regañó Madelaine- Se supone que lo que te dice el sombrero es algo muy personal y no creo que Peter quiera decírtelo, así como tu no nos dirías lo que te dijo a ti, ¿cierto?- Sirius entorno los ojos.
- Que pesada eres...
- Bah, es la verdad, ¿o no?
- ¡Hola!
- Cierto James que queremos saber que le dijo el sombrero a Peter
- ¡No seas entrometido, Black!
- James... ¿James? ¿Qué haces aquí? Se supone que tienen que seleccionarte
- Pues...
- ¿Qué haces aquí?- repitió Black.
- Estoy de visita... -dijo Potter con evidente sarcasmo.
- ¿En serio? O.ó
- ¡No tonto, Ya me seleccionaron!
- ¡¿Y como no nos dimos cuenta?!
- ¡Qué se yo! Seguramente fue tan rápido que no alcanzaron a verme...
- Bueno... de todas maneras... ¡Felicidades James! ¡Qué bueno que estés en Gryffindor! ¿Por qué estas en Gryffindor...?
- ¡Obvio! ¡De otro modo no estaría aquí!
Cuando finalmente Sirius comprendió que James había sido seleccionado para Gryffindor, este puedo sentarse.
- Prewett, Fabian
- ¡Ravenclaw!
- Rosier, Maximilian
- ¡Slytherin!
- Ruts... Erm, Rustxou-Spont...Spontorowsky, no... Rutsown-Snotporuo...- el señor Crouch empezaba a ponerse nervioso- , No, Turs... Ejem, RutsroySomporio...No... -Su frente estaba brillante de sudor- Erm... RutsFow...Ejem, Optó por la salida facil- Cof, Cof -Ski, Katrin- Fingió tos con descaro.
Un chica rubia platinada de ojos grises se adelantó, y cuando pasó a lado de Crouch, se detuvo.
- Rutschow-Stomporowski, Katrin- dijo con evidente acento Alemán.
La chica se sentó en el taburete y el sombrero exclamó
- ¡Ravenclaw!
- Saint-Clair, Ètoile
- ¡Ravenclaw!
- Snape, Severus
- Mira, ahí va el pelo grasiento- le indicó Bell a Lily. Todos se volvieron a ver al chico.
- ¡Slytherin!- anunció al instante el sombrero.
- Ya sabía yo...- murmuró Sirius. James asintió.
La selección terminó con "Vance, Emmeline" (¡Ravenclaw!), afortunadamente para Sirius, qué casi pedía a gritos que sirvieran la cena. Pero el joven Black tuvo que seguir esperando, por que el director, Albus Dumbledore, se levantó de su asiento, lo que produjo silencio inmediato.
- Querido Alumnos, ¡Bienvenidos a Hogwarts! solo hay dos palabras que quisiera decirles antes de comenzar con el banquete: ¡Bon Appetit!
Mientras el gran Comedor estallaba en aplausos, las mesas, más bien, toda la fina vajilla de oro se llenaba de la más grande variedad comida, como por arte de magia, y nunca mejor dicho. Evans que provenía de una familia muggle quedo con la boca abierta ante tal demostración de magia. Luego de recuperarse de la impresión comenzó a servir su plato de todo un poco.
- ¡Bon Appetit!- celebró Sirius mientras se llenaba la boca de comida.
- ¡Rayos!- exclamo Evans, todos la miraron asustados- ¡Que bien que me va a caer este Albus!
Una carcajada general se hizo escuchar ante la ocurrencia, Sirius que estaba comiendo casi se atragantó.
- A mi me parece un genio- dijo Lupin
- A mi un loco- opinó Potter
- Todos los genios tienen algo de locos, ¿No?- comento Madelaine.
- Y todos los locos tienen algo de... ¡AH!
- Genios, mi querido señor Figg, genios
De un momento a otro apareció un hombre desde debajo de la mesa, atravesándola, asustando a los presente e interrumpiendo a Matthew Figg. El hombre vestido ostentosamente, estaba compuesto de una sustancia más parecida al vapor.
- ¿Usted es Nick Casi-Sin-Cabeza?- preguntó Madelaine, casi con temor. Los otros se limitaban a guardar silencio.
- Prefiero que me llame por mi nombre, Sir Nicholas de Mimsy-Porpington... Aun que, sí, sí me dicen- añadió con reprobación.
- ¿Por qué?- preguntó Black curioso.
- Podrás imaginártelo- dicho esto y viendo la expresión de desentendimiento de los nuevos gryffindors, tomo su oreja y tiro de ella. Se escuchó un "Ohh!" generalizado, producido por un espectáculo, que como dijo Nick, ustedes se imaginarán.
- 45 hachazos con una mal afilada hacha y quedé así.
- Nunca cambias el discurso, ¿Eh, Nick?- le dijo Mary Jane Pettigrew que se había acercado a ese extremo de la mesa- ¡Hey, Pet! Envió esto a mamá- le mostró una carta- ¿Quieres agregar algo? ¿No? que bien, chao- se despidió no dejándole tiempo ni para replicar.
- ¡Hey, si quiero!- Por toda respuesta Mary Jane le tiró la carta que fue a caer a su vaso se jugo. Peter la sacó y la miró gotear.
- Deberías cambiar esa costumbre- murmuró Pettigrew con resentimiento, mientras un alumno mayor se ofrecía a secarle la carta con un movimiento de varita- gracias - dijo cuando tuvo en sus manos la carta, y dirigiéndose a su hermana- Me estas aburriendo...
- ¿Ah sí? Me alegro- se despidió ella.
- Que encanto de hermana tienes Peter- comentó Black cuando la chica Pettigrew se hubo ido.- Hasta casi prefiero a Bellatrix antes que ella.
- ¿Tu hermana?- preguntó Nick Casi Sin Cabeza. Black frunció el cejo.
- No, por suerte... ¿Por que todo el mundo se empeña en preguntarme lo mismo?
- Es que se parecen mucho- comentó Evans.
- ¡Mentira!- exclamó Sirius con testarudez.
- ¡Te lo estoy diciendo!- dijo Lily.
- ¡Y yo te digo que es imposible que yo me parezca a Ella!- dijo Sirius con un tono de desprecio para la ultima palabra. Parecía que Lily quería replicar, pero Matthew la interrumpió.
- ¿Eh, Nick? ¿Te importaría quitarte? Se me están congelando los pies
- Opino lo mismo que Matt- dijo Lily, que se sentaba frente a Matthew.
- ¡Oh! Claro, Claro. Los siento muchísimo. Tiendo a olvidar el efecto que causo en los vivos- y salió volando- un gusto conocerlos.
- Nosotros igual- respondió Madelaine.
Madelaine McKinnon, una chica de cabello hasta los hombros, negro como el carbón, muy brillante y liso, su cabello era tan lacio que la electroestática hacía un efecto muy particular en ella, de modo que su cabello tendía a pararse en algunos sectores, como si no existiera la fuerza de gravedad. Grandes ojos grises y una boca lo perfectamente gruesa y curva, le daba un cierto aire misterioso. Era un chica delgada, muy delgada, de hecho sus huesos era muy evidentes en zonas como rodillas, manos, codos, hombros, etc. Más allá de lo físico, era una chica de una mente muy analítica, que se paraba a pensar las cosas.
El banquete continuó, ahora dejando paso a los postres. En todos lados se formaban pequeños grupos donde se conversaban los más variados temas. Pronto la cena terminó. El director se levantó de su asiento.
- ¡Shhh!- hizo callar Evans a todos los de alrededor- ¡Cállense, Albus va a hablar!
Sirius le chistó.
- Esta si que tiene confianza- comentó, pero solo Bell le escuchó.
- Y eso es solo al principio...
- ¿Ustedes se conocen?- preguntó el chico.
- Claro, somos vecinas...- Sirius iba a seguir preguntando.
- ¡SHHH!- le interrumpió Lily. Esta vez lo hizo más fuerte, así que muchos se dieron vuelta a verla. Ella solo sonrió inocentemente. Sin embargo eso logró que muchos se callasen.
- Ahora que cuento con la atención de todos- comenzó Dumbledore- tengo algunos anuncios que hacer. El Bosque Prohibido... jojo, iba a decir que esta prohibido, pero es obvio, jojo, una vez me contaron un chiste de un gnomo que... ejem, ejem- carraspeo ante la mirada de Crouch y McGonagall, aun que más ante la de esta última (N/A: pa mi que da más miedo XD o le hace más caso a ella... :D)- Como decía, los terrenos del bosque están prohibidos para todos los alumnos. La lista de objetos prohibidos estará colgada mañana frente el despacho del celador. Dentro de esta semana, en cada Sala Común, se publicarán las fechas de las pruebas para las vacantes de cada equipo de Quidditch. No tengo nada más que agregar, así que los prefectos guiarán a los de primero a sus respectivas Salas Comunes, buenas noches.
De inmediato, alumnos de todas las casas de levantaban, comentando, gritando, corriendo, etc. El prefecto los guió hasta la Sala común, les enseñó las habitaciones y le mostró algunas cosas de la torre de Gryffindor. La mayoría de los alumnos de primero subieron temprano a las habitaciones, ya que estaban muy cansados, había sido un día agotador. Lily, Bell y Madelaine subieron a su habitación. Al entrar se encontraron con dos niñas más, sus compañeras de cuarto. Una era una niña de cabello rubia platinado, ojos celestes, mejillas sonrosadas. Muy bonita y muy desarrollada corporalmente. Se levantó de inmediato y se acercó a las tres niñas que venían entrando a la habitación.
- Hola, ustedes deben ser nuestras compañeras de habitación- las tres asintieron, la rubia sonrió- Yo me llamo Theressa Avercrombie, pero pueden llamarme Tess, y esta- Agarró a la otra niña de un brazo y jaló bruscamente de ella- es Anastassia Lynch, pero pueden decirle Stacie.
- En realidad- dijo la Anastassia- mi familia me dice Annie, pero ustedes pueden llamarme Stacie si quieren, no me molesta- sonrió. Anastassia era una chica bajita, pelo color caoba y ojos amarillos. Cuando sonreía se le hacían unos hoyuelos en las mejillas.
- Un gusto, yo soy Lilian Evans...
- ¿Y puedo llamarte...?
- Lily- dijo la susodicha con una sonrisa- Ellas son Arabella, o Bell, Figg y Madelaine McKinnon.
- Y por favor no me pongas ningún tipo de diminutivo- dijo McKinnon
- ¿Por qué? si se puede saber...- preguntó Theressa un poco picada.
- Por que no hay diminutivo posible- argumentó Madelaine.
- Si lo hay...- dijo Evans
- ¡No lo digas!- advirtió McKinnon.
- Maddie- dijo Evans sin importar la advertencia.
- ¡Ay, Pero si es adorable!- dijo Theressa, quizás demasiado efusiva. Madelaine bajó la mirada.
- A mi no me gusta...- murmuró.
- ¿Por...?- preguntó Theressa.
- Me... M-Me recuerda cosas... que no me gustan...- dijo evasivamente.
- Pero...- comenzó Avercrombie (Tess), pero Evans la interrumpió.
- ¿Y si te llamamos Mad? ¿Te molesta?
- No- dijo Mad. La cara se le había iluminado- No me molesta... ¿Por que ese afán de achicar los nombres de todo?
- ¡¿Qué todo?! ¡Solo nuestros nombres!- Se defendió Avercrombie.
- En fin...- suspiró Madelaine. Se acercó a su cama, y empezó a revolver algo en su baúl. Muy pronto todas estaban arreglando sus cosas, o algunas más cansadas, como Evans, se acostaron de inmediato.
La situación en la habitación de los hombres de primero era muy, pero muy distinta.
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Los rayos del sol se filtraban por la rendija de las cortinas, iluminando tenuemente la habitación. Esto molestaría a cualquier ser que estuviese entregado a los brazos de Morfeo, sin embargo los 5 niños que dormían allí, no eran cualquiera persona. Nada de esto pudo perturbar su sueño, excepto un grito.
- ¿Quien esta gritando a estas horas?- llegó una voz adormilada, desde alguna de las 5 camas cercanas.
- No soy yo... o eso creo- comentó para si, una voz desde debajo de una mantas, ya que su voz de oía ahogada.
- Cállense, quiero dormir- Dijo una vos chillona, siendo ahogada por una almohada.
- Lo siento, amigo, pero es hora de ir levantándose, hoy es nuestro primer día de clases- dijo otra con pesar ya que estaba muy cansado.
- ¿Donde están mis gafas?- mientras el dueño de la voz estiraba una mano a la mesita de noche, buscando a tientas algo. Por fin encontró lo que buscaba y lo puso sobre sus ojos. Miro alrededor- Ohh...- se lamentó asombrado.
La visión era deplorable. Baúles volcados, libros destrozados, túnicas revueltas, calcetines; calzoncillos; y demás prendas colgaban de lámparas o cuadros, tinteros rotos, plumas clavadas en las cortinas, ingredientes de pociones en las camas, varitas clavadas en un colchón, pergaminos esparramados, rollos de papel higiénico surcaban el techo como extrañas guirnaldas, jaulas abolladas, calderos doblados, almohadas desplumadas, una silla hecha astillas, cera de vela en el techo, una recordadora en el candelabro, los vidrios rotos, el dosel de una cama rasgado y un murciélago revoloteando por todo el techo. El chico de anteojos, James Potter, miraba su habitación con expresión de perplejidad.
Un chico, de cabello castaño, ojos dorados y ojeras se puso en pie, para inspeccionar los daños. Se paseó por la habitación, a la vez que sorteaba algunas cosas y otras las hacía un lado. Corrió la silla, o lo que quedaba de ella con un pie. Se dirigió al baño, que tenía la puerta entre abierta.
- Dios... - llegó la vos de Remus Lupin, desde el baño.
- Por la Virgen Santísima y su sagrado coro de Ángeles...- exclamó por lo bajo un chico rubio, Matthew Figg, mientras miraba con los ojos abiertos más de lo normal. Se revolvió el pelo, mientras pensaba. Luego miró su cama, y desclavó una varita del colchón- Mi varita...
- ¡Les dije que quería dormir, por que no se quedan ca...! ...llados- terminó la cabeza de un chico rechoncho por debajo de su almohada, que al parecer había sobrevivido- ¿Q-que-que...que...?- balbuceó Peter Pettigrew.
- ¿Por qué tanto escándalo?- preguntó un chico aun bajo las mantas. En eso salió Remus desde él baño con una mano en el mentón. Empezó a sacudir levemente el hombro por encima del cubrecama, del único chico que aun quedaba en su cama.
- Vamos Sirius, tienes que ver esto- dijo Lupin.
- Quieres dejar mis pies tranquilos- dijo Black, al tiempo sacaba su cabeza despeinada entre las mantas cerca de los pies de la cama. Lupin se sobresaltó, ya que esperaba la cabeza de su amigo desde la cabecera. Se giró. Se miraba la mano con que había tocado los pies de Sirius con exagerada expresión de asco.
- ¡Hey! ¡Que me lave los pies hace ya tres semanas, no es para ponerse así!- dijo Sirius bromeando.
- ¡Waaaaaaaaa! ¡Ahora tendré que lavarme las manos con ácido sulfúrico!- dijo mientras corría despavorido, pero se olvido del desastre que reinaba en la habitación y tropezó con un caldero. Naturalmente quedó inmerso en el mar de destrozos que reinaba el suelo. Black con un suspiro de resignación se acercó a rescatar a Lupin.
- ¿Como duermes así?- preguntó Remus una vez rescatado.
- ¿Cómo así? ¿Al revés? ¡Como quieras que lo sepa! ¡No se ni como paso esto!- dijo apuntando a su alrededor- ¿y voy a saber por que duermo "así"?- terminó haciendo las comillas con los dedos.
-¿Y qué tiene que ver la capacidad en megabytes de un pent-drive con la corriente de Humboldt?- preguntó Remus, pero antes de que Sirius pudiera responder, James le interrumpió.
- ¡Un momento! ¿Cómo que no sabes como pasó esto...? ¿No sabes cómo pasó esto?- preguntó incrédulo a Sirius, este negó- ¿Remus?- también negó- ¿Matt, Peter?- se volvió hacia ellos temiéndose la respuesta. El mismo resultado, negaron- Pero... ¿Nadie sabe que ocurrió aquí?
Todos se miraron como buscando una explicación. Y como ninguno encontró alguna explicación plausible, se pusieron a vagar por la habitación buscando algún vestigio que les diera alguna pista. Peter recolectaba su ropa. Matt intentaba despegar las páginas de su libro de Transformaciones del techo. Sirius recuperaba su varita que estaba clavada en un cuadro donde había una pirata con un mini-hipogrifo en el hombro, como un loro. El hipogrifo le intentaba dar picotazos a Sirius, por que se robaba su "tesoro", la varita de Black. Remus desclavaba una pluma de una de las cortinas. Y James intentaba convencer a su murciélago que volviera de nuevo a su "jaula". La jaula en realidad era una pequeña caja negra con dos broches, que por dentro tenía toda la apariencia de una cueva llenas de estalactitas y estalagmitas.
- Como nadie recuerda lo que ocurrió aquí- comenzó James- Vamos a hacer una reconstitución de escena.
- Ok, Llegamos a la habitación- comenzó Sirius.
- Todos se dirigieron a sus camas- continuó Remus.
- Yo empecé a saltar en mi cama- agregó Peter.
- Eso no importa, Peter- le dijo Matt- los detalles dan lo mismo.
- No- intervino James- Mientras más sepamos mejor. Cualquier mínimo detalle nos puede dar una señal de lo que pasó.
- ¿No sería mejor ir apuntando?- acotó Remus- Digo, así después podemos unir idea que en un principio no captamos.
- Si, buena idea. ¿Alguien se ofrece a apuntar?
- Yo puedo- se ofreció Peter.
- Pero con buena letra, Pet- dijo Sirius.
- ¿Qué importa eso, Sirius? Con que sea legible me conformo- dijo James, que había adoptado el puesto de líder de aquella misión. Claro ninguno había reclamado.
- Ok, ¿Estamos todos de acuerdo?- todos asintieron- Peter, apunta, llegamos a la habitación...
Inicio Flash-Back
Cinco chicos entraron en la habitación, de cuya puerta colgaba un cartel que rezaba:
"1er Año Hombres"
El más pequeño, Peter Pettigrew, se lanzó a su cama, para empezar a dar saltos en ella. Remus Lupin negaba con la cabeza mientras ordenaba sus libros. James Potter los observaba y por muchas ganas que le dieron de probar su colchón, así como Pettigrew, no lo hizo. Sirius Black en cambio se dedico a inspeccionar el baño. Allí encontró un lavamanos de mármol con pequeño espejo, la taza del baño, una ducha con puerta corrediza de vidrios satinados con diseños. Una pequeña ventana, más para no dar sensación de encierro que para iluminar. Un espejo de pie, una gran repisa, un cubo de basura. Matthew Figg corrió las cortinas y miró a través del vidrió de la ventana la noche estrellada. Abrió la ventana y la brisa de la noche penetró en la habitación.
- ¿Se van a presentar a las pruebas de quidditch? Lo que es yo, sí- afirmó James.
- A mi me gustaría presentarme, pero no soy muy bueno en la escoba... -dijo un abatido Matt.
- Pero igualmente puedes intentarlo, nunca se sabe...
- Quizás...
- A mi no m interesa mucho jugar quidditch, prefiero verlo- dijo Remus.
- A mi me gustaría ser cazador, pero no podré presentarme hasta segundo...- comentó Peter.
- ¿Por qué?- pregunto James.
- ¿No lo sabes? Solo alumnos de segundo en adelante pueden pertenecer al equipo de quidditch- dijo Peter.
- ¡¿Qué?! ¡¿Entonces, no me podré presentar?!- exclamó decepcionado Potter.
- Creo que no...
- ¡Diablos! Y yo que quería presentarme a las pruebas... ¡Y eso que había traído mi escoba de contrabando!
- ¡¿En serio?!- exclamó Sirius al salir del baño- ¡Y por que no me dijiste! ¡Yo le habría robado la escoba a Regulus!
- Lo siento, Sirius. Fue una cosa de último moment...
- ¡¡¡BOOM!!!- Un estruendo removió toda la habitación. Y tan pronto como llegó, se fue. Luego una luz blanca los cegó por un momento. En un segundo volvió la paz.
- ¿Qué fue eso?- preguntó Peter asustado.
- No sé...- dijo James con el entrecejo arrugado.
Sirius salió a ver que ocurría al pasillo, esperando ver a muchos chicos, que como él, fueran a investigar el estallido. Pero el pasillo estaba desierto. Bajo las escaleras y revisó la Sala Común. Nada. De nuevo en la habitación les comentó a los chicos lo que había visto, o mejor, lo que no había visto.
- Bah, ya sabremos algo mañana...- había dicho Matt para intentar tranquilizarse.
Y...
Fin Flash-Back
- ¿Me quieren decir que ya ninguno recuerda nada, a partir de ese momento?
- Por lo menos yo no- dijo Matt.
- Ni yo- agregó Peter.
- ¿Ustedes tampoco, verdad?- James dirigiéndose a Sirius y Remus. Estos negaron.
- Esto no esta funcionando...
- ¡Por supuesto que no!- exclamó James. Estaba un poco irritado al descubrir que no tenían ninguna pista.
- ¡Espera un momento! Recuerdo...- comenzó Peter.
- ¡Qué!- lo instigaron James y Sirius.
- Déjenme aclararme... Recuerdo haber escuchado la puerta abrirse y luego cerrarse con cautela... me atrevería a afirmar que eran... dos personas...
- Ahora que lo dices- intervino Matt dijo yendo hacia la ventana, cerrada- yo no cerré la ventana. Puede haberlo hecho cualquiera de nosotros, pero no. Recuerdo que después del estallido y la luz, yo estaba al lado de la ventana, sentía la brisa en mi cara. Pero saben, no oí que alguien la cerrará. No, solo dejé de sentir el viento. Se cerró suavemente- había empezado a hablarse a él mismo- creo recordar a alguien murmurar un hechizo, pero no se cual. Nunca lo había escuchado. Saben, la ventana pesaba bastante, me costó, al cerrarse lo más seguro es que sonará. Pero no sonó. Apostaría la cabeza a que alguien la cerró con un hechizo.
Después de semejante reflexión, los otros no tenían muy claro que decirle.
- Aun que claro, no se cual sería el objetivo de cerrarla con el hechizo
- Yo tampoco- dijo Sirius- pero esta claro que eso es una detalle importante. Primero, alguien estuvo aquí. No fuimos nosotros. Segundo, estaba aquí por algún motivo especial, y cerró la ventana con un conjuro, por algún motivo importante, por que si no, le bastaría con cerrarla manualmente...
- Estaba pensando...- comenzó James, pero Sirius lo interrumpió.
- James, para eso te hace falta...
- ¡No me vengas con chistes viejos! Por lo demás esto es serio... Como decía antes de que Sirius me interrumpiera estaba pensando que es muy raro que ninguno recuerde nada, a partir del mismo momento... Es muy posible que nos hayan modificado la memoria...
- ¡Qué!- exclamaron Matt y Sirius. Peter ahogó un grito.
- ¿Entonces como es posible que Matt y Peter recuerden algo?- preguntó un pensativo Remus.
- Pues por que estamos hablando de estudiantes... por muy buenos alumnos que sean, no creo que lleguen al nivel de un experto, así que lo más probable es que nos hayan modificado la memoria, pero de una forma muy superficial- dijo Sirius.
- Exacto- corroboró James.- Y como tú decías Black, Matt y Peter recordaron algo, seguramente nosotros también podamos recordar algo...- dijo refiriéndose a Remus, Sirius y él mismo.
- Si- afirmó Remus- Pero se nos esta haciendo tarde para las clases. Recuerden que aún no hemos desayunado, ni sabemos los horarios ni menos donde están las aulas. Así que si no nos apresuramos llegaremos tarde a todos lados.
Así que dejaron ese tema pendiente de momento. Se vistieron y arreglaron lo más pronto posible. Como ninguno sabía mucho de hechizos, decidieron meter todo el desorden debajo de las camas, por si algún prefecto, premio anual o profesor (aun que fuera muy poco probable) decidieran echar un vistazo en su habitación. Y también todos olvidaron como se despertaron. Por un grito femenino.
Arabella Figg despertó sobresaltada. Soñó que alguien gritaba. Un grito muy familiar.
- ¿Quién esta gritando?- le llegó una voz. Está bien, ahora si estaba despierta. Entonces no había sido un sueño. Bell rápidamente salió de su cama y se dirigió donde la chica que chilló.
- ¿Lily? ¿Estas bien?- abrió de un tirón las cortinas del dosel, y se encontró con una aterrorizada pelirroja.
- ¡Bell!- chilló Evans cuando vio a Figg y se tiró a sus brazos.
- ¿Que ocurre Lily?- preguntó preocupada, mientras Tess y Stacie se acercaban a ver que ocurría.
- Es que... Es que... Me asusté... No se, Vi que no estaba en mi habitación... Y... Aún no me acostumbro a estar en Hogwarts- confesó avergonzada.
- ¡Ay, Lily! No tenías para que chillar así... Casi me revientas los oídos...- dijo Tess. Bell la miró mal.
- Y bueno... extraño que mi mama me despierte...- dijo Lily con la cabeza gacha.
- Ya, pequeña- dijo Bell con dulzura- tranquilita, tienes que aprender que ya creciste y que este es un nuevo paso en tu camino, no debes asustarte, por lo demás, yo estoy contigo- terminó con una sonrisa.
- ¡Ay! ¡Que tierna, Bell!- dijo mientras se le tiraba encima para abrazarla.- ¡Te voy a reemplazar por mi mama!- dijo antes de comenzar a reírse.
- ¡Hey!- llamó la atención Stacie- ¿Dónde esta su amiga?
- ¿Madelaine?
- Sip, ella... No esta en su cama
- Mmm... No tengo idea- dijo Figg mientras examinaba la cama. Pronto las 4 niñas se ducharon y vistieron. Estaban arreglando sus cosas para su primer día de clases, cuando la puerta se abrió.
- ¡Buen día chicas!- Saludó Madelaine al cruzar la puerta. Venía con ropa deportiva y una botella vacía e la mano.
- ¿Y tú? ¿Dónde estabas?- quiso saber Lily.
- Fui a trotar, pero parece que me retrasé un poco... No conté con que los terrenos de Hogwarts fueran tan grandes.-Vio que todas estaban vestidas y listas para bajar a desayunar- Creo que mejor me voy a duchar.
- ¿Quieres que te espere?- preguntó la pelirroja, mientras Madelaine cerraba la puerta del baño.
- No te preocupes, bajen sin mí. Ya las alcanzo- llegó la voz desde él baño. Muy pronto se escuchó caer el agua al frío suelo de las duchas. Stacie y Tess se adelantaron. Luego las siguieron Bell y Lily.
Cuando se sentaron, el prefecto, Alexander Dunstar, un chico rubio y de ojos verdes, les entregó los horarios.
- Nuestra primera clase es de Transformaciones...- comentó Bell mientras untaba de mantequilla una tostada.
- Luego Defensa Contra las Artes Oscuras, Historia de la Magia y Pociones... ¡Qué emoción! ¡Quiero que comiencen las clases ¡ya!!- exclamó una entusiasmada Lily.
- No te preocupes, faltan... 10 minutos.- contestó Bell- Y Madelaine todavía no baja... se esta demorando mucho...
Los 5 chicos bajaban las escaleras, ya vestidos, con sus mochilas al hombro. Las tripas les exigían pronto un desayuno. Al llegar al pie de las escaleras escucharon a alguien bajar pacientemente. Luego vislumbraron a la joven bruja McKinnon.
- Madelaine, Estamos retrazados- informó Remus al verla con tanta parsimonia.
- Ah... Si, lo sé.
Ellos decidieron ignorarla. Si quería llegar tarde, era cosa de ella.
Al cruzar la puerta del Gran Comedor, descubrieron que la mayor parte de los alumnos se había ido y los que quedaban rezagados, apresuraban el desayuno como buenamente podían. Potter y Black, corrieron a la mesa de Gryffindor, tomaron una tostadas y rápidamente las untaron de mermelada. Luego Lupin, Pettigrew y Figg también llegaron a lo mismo. Lily y Bell, que estaban ahí, le pasaron unas tostadas, envueltas en una servilleta a Matt, que se las agradeció con una sonrisa. Luego llegó Madelaine, que también tomó lo suyo. Así el grupo se dirigió a su primera clase, Transformaciones.
- Veo que por fin llegan- dijo la profesora, desde su escritorio, con vos irritada.
- Es que no encontrábamos el aula- se excusó James.
- Bien, por ser su primer día lo dejaré pasar. Pero una proxima vez, no lo toleraré. Ah, y tampoco toleró que coman en mi clase- Dicho y hecho. Todos los que venían saboreando sus manjares, tuvieron que deshacerse de ellos. Solo Sirius conservó una tostada en el bolsillo.
- Bien, ahora podemos comenzar la clase. Mi nombre es Minerva McGonagall, Profesora de Transformaciones y Jefa de la Casa de Gryffindor. Les advierto que mi materia no debe ser tomada a la ligera. Puedo enseñarles a hacer grandes cosas, pero para eso tienen que trabajar duro, hacer cada ejercicio y tarea. Transformaciones es una rama de la magia muy poderosa pero peligrosa. Si no tienen cuidado, les echaré de aquí.
Luego comenzó a explicarle cosas muy complicadas. La mayoría comenzó a tomar apuntes rápidamente. Pero otros como Sirius y James, prefirieron poner atención. Claro que la atención de Sirius estaba dividida entre la clase y su tostada. Cuando la profesora hacía alguna atención, y por consiguiente, daba la espalda a sus alumnos, Sirius aprovechaba para darle un mordisco a la tostada. Fingía toser cuando masticaba, ya que sonaba crujiente entre sus dientes. Después de un rato les entregó un fósforo, y les enseñó a transformarlo en una aguja.
- Bah... Esto no me resulta- dijo Lily desanimada. Había tomado su fósforo para verlo de cerca, este solo había tomado la forma de la aguja, pero seguía siendo de madera. Así que cuando la chica lo tomaba de partía fácilmente entre sus dedos.- ¡Ahg!
- Bueno, a ti por lo menos te cambió algo, lo que es a mí... nada, esta porquería solo echa chispas...- se quejó Madelaine, mientras agitaba su varita frente al fósforo. La varita solo echaba chispitas azul eléctrico.
- Y tú te quejas. Lo que es a mi, ni eso. Nada, Simplemente nada. Ni siquiera unas míseras chispas.- rezongó Bell. Su fósforo no había cambiado en absoluto. Su varita se comportaba como una varilla de fresno cualquiera- No lo entiendo... Por que a nosotras no nos resulta nada y a Black, Potter y Lupin, les resultó casi de inmediato. ¡¿Ah?!¿Alguien puede explicármelo...?
- Tranquila Bell... No somos las únicas. Mira a tu alrededor, Ni Stacie ni Tess han logrado algo. Y tu hermano y Pettigrew tampoco. Esos tres- refiriéndose a Black, Potter y Lupin- son más listos. Ya.
- Ya me aburrí- dijo Lily- si no resulta ahora, no resultará después- conjuró el hechizo por última vez. Un destello de luz- ¡Sí! ¡Resultó!
- Bueno, ahora somos dos...- se quejó Bell. Ella y Madelaine estaban sentadas juntas. Delante de ellas, Lily y Matt. Tras ellas Black y Potter, Más atrás Lupin y Pettigrew.
- Me resigno- dijo Mad- ¡Ya, se acabó! ¡No sirvo para esto!
- Estoy contigo- ante la mirada de McKinnon, agregó- Me refería a mí... ains...
- Hola- asomó la cabeza de Sirius entre Bell y Mad. Con una sonrisa burlona dijo- Me dijeron que esta era la "Mesa de los Lamentos" ¿Es cierto?
- ¡Cállate Black!- exclamaron las dos, como si se hubiesen puesto de acuerdo.
- Ok, no es para ponerse así.
Todos siguieron intentando transformar su fósforo, Madelaine finalmente lo logró, pero Arabella no hizo ningún avance.
- Bien chicos, esto ha sido todo por hoy, Nos Vemos mañana, y recuerden hacer su tarea. Pueden irse.- McGonagall empezó a juntar sus papeles- Señor Black- dijo de pronto- 10 puntos menos para Gryffindor, y detención hoy a la tarde, lo veo en mi despacho a las 5. Le advertí que no admitía gente comiendo en mi clase
- Pero profesora...
- Nada de peros... Puede retirarse señor Black.
Luego de estarse riendo de Sirius, se dirigieron a la clase siguiente, Defensa Contra las Artes Oscuras (DCAO). EL profesor, Bartemius Crouch, era el subdirector del Colegio. La clase les pareció aburrida y en extremo larga. Les dijo que durante el primer trimestre, las clases se compondrían enteramente de teoría. Más adelante se adentrarían a experiencias con Criaturas malvadas o maleficio.
- Si, ¿Señor...?
- Lupin- contestó Remus, luego de bajar la mano para llamar la atención del profesor.
- Señor Lupin ¿Qué desea?
- Quisiera saber si vamos a tener duelos.
- Eso depende de su actitud- refiriéndose a la clase entera- En teoría por supuesto. Pero en la practica, dependerá de vuestro comportamiento y si realmente se hayan capacitados. Y espero que así sea.
- Que aburrido... - Dijo James mirando a cierto Slytherin de cabello grasiento- Y yo que quería probar a las viboritas...
Snape, oyó la parte de "viboritas" y no le produjo ninguna gracia. Pero no intentó vengarse de Potter, en ese momento. "Que idiota". Ahora todos los Slytherin lo miraban con odio.
La clase de DCAO pasó sin pena ni gloria. Así que a la hora del almuerzo se dedicaron a comentar sobre la hora de Transformaciones, y a criticar que McGonagall ya les había dejado tarea.
- McGo siempre deja tarea el primer día- dijo un chico. Tenía el cabello anaranjado y muy corto. Un poco bajo y ancho, con una tremenda espalda.
- Si, hola hermanito- Mary Jane Pettigrew acompañaba al chico lo apuntó y dijo-Mundungus Fletcher.
- Sus medidas son 98-105-70, tiene 16 años y desea la paz mundial. Su opción es la numero 5- dijo otro chico que se les había acercado.
- Si, lastima que este idiota ya se haya comprado al jurado... y de manera poco honrada...- dijo Mundungus.
- Ja Ja Ja-rió de forma irónica el recién llegado- Mi nombre es Darius Cappar.
- Y juntos somos ¡Los Tres Fantásticos!- concluyó Mundungus con efusividad.
- ¡Déjense de idioteces!- los reprendió Mary Jane- Nos vamos de aquí.
- Si jefa- murmuró Darius burlescamente. Cuando ya se alejaban, Sirius escuchó.
- Hay que ser muy cara de raja...-decía la chica.
- ¡Bah! No se van a enterar... solo son unos farsantes de primero.
- Pero para mayor seguridad...
- ¡Tu misma tuviste la idea, ahora no te quejes!
- ¡No me quejó! Solo hay que tener cuidado...
- Ni siquiera les preguntamos...- dijo Darius.
- Por que tú te pusiste a decir weas...- le recordó Mary Jane.
- No hay por que alterarse, después de todo le podemos preguntar a... – miro alrededor- tu sabes... –recordó Mundungus- Reconozco que no es la mejor idea, pero si queremos enterarnos...
Ya no se oyó más. Sirius se volvió a su amigo.
- Potter, ¿oíste eso?
- Si... ¿Crees qué...?
- No me cabe duda
- Pero no tenemos pruebas...
- Las conseguiremos
- En el caso de que las encontremos ¿Qué haremos?
- Pues… ¿No esta claro?
- Bueno... Un poco, sí... Encarguémonos de las pruebas, Luego... ya veremos- Concluyó con una sonrisa. Esa sonrisa que tienes cuando se te ocurre algo brillante.
ººº
-
Nota de la Autora:
Hola! Espero no haberme demorado mucho. No pensaba actualizar ahora, pero por motivos externos tuve q hacerlos. Les aviso, a ustedes lectores de CD (¿Casualidad v/s Destino?) y APV (A un Paso de Vacio) que mañana sabdo 29, me voy de vacaciones, por lo menos por tres semanas, así que durante ese periodo de tiempo, dudo subir algo. Realmente intenté temrinar el chap 6 de A un Paso del Vacio, pero no pude, es q trabajar bajo presion es d lo peor... Así que como tenía este listo, decidí subirlo, aprovechando d anunciar q m voy d vacas :)
Espero reviews! prometo que en marzo les subiré muchos chapies! prometo que van a estar muuuuy buenos!
Lily-cPotter: muchas gracias por el rr, me subir la moral :), gracias por tus elogios, espero que t guste tb este chap, besos.
Lamister: Mcuhas gracias por el rr, espero tu rr :)
Pitucita: vieja d mi alma! muchas gracias por dejarme un rr! milagro! no enserio... Aver.. md q estamos hablando, m estas diciendo a MI que no deje botado mi fic... Eso deberiamos decircelo a OTRA señorita... ¿señorita? ya mona hedionda, cuidade, besos, tamos en contacto :)
Dobbina: Niña! grax por tu rr! me estas decepcionando un poco! necesito q m des un critica! voi a pensar q m estas diciendo q esta bn solo para q m quede callada!!! xD! no, pero en serio, grax por tu rr, nos estamos hablando en marzo )
Muchas gracias a todos los q me leen, espero dejen rrs, eso motiva arto pa escribir... :P
besos, bye, nos vemos en marzo
beth
Miembro de la Orden Siriusana
