Capítulo XI: Halloween, Noche de Brujas
-¿Dónde está el señor Ross?-preguntó Minerva McGonagall, una vez que estaban de regreso en Hogwarts, mientras chequeaba que todos los alumnos hubieran regresado. No hubo respuesta.-¿Qué acaso nadie es amigo de ese chico?-dijo saliéndose de sus cabales. Una muchacha levantó una mano tímidamente.-¿Si?-le dijo la profesora.
-Yo estaba con él. Pero la última vez que lo vi fue apenas atardeció. Acabábamos de salir de Zonko, y él me dijo que tenía que hacer una cosa, y que luego volvería. Pero... no volvió-le explicó una muchacha, de pelo rojizo y ojos grandes.
-¿Y no lo buscó, señorita Goldewan?-inquirió Simspell, quien parecía muy preocupada.
-Si... pero no apareció en ningún lado. Supuse que lo vería de regreso aquí-tuvo que admitir la joven. Guadalupe le dirigió una sonrisa amistosa.
-¿Sabe acaso qué era lo que Kevin tenía que hacer?-le preguntó nuevamente la profesora de DCAO. Los ojos de Goldewan se estaban llenando de lágrimas.
-Dijo que era una cuestión de honor. Nada más-
-Gracias, señorita. No se preocupe, lo encontraremos-le dijo con completa seguridad Guadalupe. Harry tuvo que hacer mucha fuerza para reprimir su risa.
-Esto es increíble.-dijo casi en un susurro la profesora McGonagall, mientras se agarraba la cabeza con las manos.-No puedo creer lo que está sucediendo. No entiendo en qué pensaba Dumbledore cuando permitió la salida-
-Él debía de tener sus razones, profesora-le respondió Guadalupe, con la mirada perdida.
-Todos los alumnos, de regreso a sus casas. Ya es tarde. Les recuerdo, para los que no saben, que los paseos por lo pasillos están prohibidos durante las noches. Cualquiera que sea visto deambulando por los mismos, será inmediatamente expulsado-habló Snape con su voz inalterable. Los murmullos comenzaron a brotar entre la multitud, mientras que cada uno emprendía el camino de regreso.
-Esto no puede estar pasando de verdad... es horrible-dijo Ginny, mientras se sentaba junto a su hermano mayor en la Sala Común de Gryffindor. Sentados frente a ellos estaban Harry y Hermione.
-¿Creen que este bien?-preguntó Hermione, nerviosa. Nadie respondió. Harry se recostó contra el respaldo del gran sillón.
-Es demasiado para un solo día. Necesito descansar-se despidió Potter, poniéndose de pie y perdiéndose entre la multitud, camino a los dormitorios.
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Trágica muerte en HogsmeadeKevin Ross, de diecisiete años, fue reportado ayer, por los profesores de Hogwarts, como desaparecido. Kevin estaba en la casa de Gryffindor, era un buen alumno preparándose para los EXTASIS, y que jugaba como bateador en el equipo de su casa. Pero ayer, él no regresó con sus compañeros a Hogwarts luego de la visita a Hogsmeade.
Hoy, en la madrugada, una mujer de entrada edad, salió a la calle en camisón, gritando que había un muchacho tirado en un callejón lateral a su casa.
En pocos minutos, los medimagos estuvieron allí. Era efectivamente el cuerpo de Kevin Ross, pero el muchacho había muerto varias horas atrás, de una terrible cortada en el cuello.
No se sabe quien puede ser el culpable de semejante atrocidad, y los Aurores del Ministerio investigan el caso.
"Él era un muchacho bueno. Siempre fue algo orgulloso, pero no era capaz de lastimar a nadie. No comprendo porque le hicieron esto" lamentaba su madre, en el Hospital San Mungo, tras la terrible noticia.
-Bueno, eso responde todas las preguntas. Kevin fue asesinado ayer durante la visita a Hogsmeade.-dedujo Ron, tras leer en voz alta el artículo de El Profeta, durante la mañana del día siguiente. Ginny y Hermione escuchaban aterradas. Harry tan solo se limitaba a tomar el desayuno, distante a todo y a todos.-No puedo creerlo...-continuó el pelirrojo, dejando caer el diario sobre la mesa. Harry le lanzó una mirada. En la portada, había una foto. Y en ella, se veía claramente a los medimagos llevándose el cuerpo de una persona, mientras que los aurores empujaban a la gente hacia atrás, evitando que vieran lo que sucedía. Pero él no necesitaba ver esa foto para saber lo que había sucedido.
Se miró su muñeca izquierda. Tenía una venda, pero se podía ver que todavía brotaba sangre de la herida. Nicole había cortado muy profundo. Y tardaría en sanar.
-Algo muy oscuro hay detrás de todo esto-dijo Hermione, en voz muy baja, para que solo ellos escucharan.-A lo que me refiero es... ¿cómo se enteraron los mortífagos de que íbamos a Hogwarts?-
-Hermione, gente como Malfoy se encarga de darles toda esa información-le dijo Ron.
-Si... pero... ¿por qué Kevin? No se si me entienden...-trató de explicarse la morocha.
-Hermione, esa gente no mata por motivos, mata por placer. Disfrutan de ver sufrir a sus víctimas. Así como lo mataron a él, pudieron haber matado a cualquier otro.-dijo Harry, concentrado en su comida. Hermione no parecía muy convencida, pero ya no habló más del tema. Harry resopló llamando la atención de todo el grupo-Me acabo de dar cuenta que ahora necesito un bateador nuevo-exclamó consternado Potter. La expresión de asombro de sus amigos fue inexplicable. ¡Un muchacho acababa de morir y todo lo que a él le importaba era que le faltaba un bateador! Pero Harry pareció no notar las caras de sus amigos, porque siguió comiendo como si nada.
Esa tarde, todo Gryffindor estaba de luto. La caras tristes reinaban en la Sala Común, y el dolor se hacía insoportable. El aire estaba gastado y cansado, y el silencio gobernaba. No había movimiento. Y la preocupación había ocupado todas las mentes. Era la segunda muerte, una detrás de la otra, y ambas sin una explicación lógica. Todo lo que sabían, era que cualquiera de ellos podía ser el siguiente.
Harry tiró su pluma de águila sobre la mesa, fastidiado. Ya no soportaba estar en ese lugar. Se puso de pie, y tras despedirse de Ron y Hermione con desgano, salió de la Sala Común.
Caminó sin rumbo por los pasillos de Hogwarts. Pensando... Había mucho que pensar. Dos personas demasiado entrometidas en su vida habían muerto. Pero no la víctima principal. No esa persona a la cual realmente quería ver muerta. Ella todavía vivía. Y ahora, debía calmarse. Debía detenerse un tiempo. Dejar que la paz volviera a Hogwarts, para poder tomarla desprevenida. Si atacaba ahora, sería descubierto. Dumbledore confiaba en él, pero no era estúpido. Tarde o temprano, descubriría la verdad. Harry sabía que estaba jugando con cierta ventaja, pero no debía aprovecharse demasiado de la situación. Era solo un juego de estrategia. El mejor estratega llegaría hasta el final. El mejor estratega ganaría. Y hasta ahora, Harry había demostrado ser (aunque cometiendo algunos errores) el mejor estratega.
-Señor Potter, no creo que estas sean horas para deambular por el castillo. No después de todo lo que ha sucedido.-le dijo una voz conocida. La sangre de Harry comenzó a hervir en odio. Giró para mirar cara a cara la Profesora Guadalupe Simspell.-A menos, claro, que haya algún motivo por el cual usted no corra ningún riesgo-sugirió, muy sutilmente la muchacha. Harry sonrió de manera que él consideraba ingenua. Debía despistarla. Ella estaba siguiendo demasiado bien sus movimientos.
-Iba a la biblioteca. Tengo tarea de Pociones-le contestó Potter, tratando de conservar la clama.
-Tarea de Pociones. Entiendo-le dijo ella, y sus ojos se clavaron en los de Harry, como los clava un águila en su presa, antes de atacarla y desgarrarla con sus zarpas. Porque Harry estaba seguro de que eso era lo que Simspell quería. Atraparlo. Descubrir la verdad, y atraparlo. Y para fastidio de Potter, estaba logrando su objetivo.-Solo tengo una duda, Potter. Si la biblioteca queda en el ala norte del colegio, ¿por qué va usted hacia el ala oeste?-le preguntó Guadalupe, con voz casual.
-No había notado ese detalle, profesora.-dijo Harry.-¡Es tan fácil perderse en Hogwarts! Tiene tantos pasadizos, escaleras, puertas...-
-Tiene usted mucha razón, Potter. Son tantos pasadizos y pasillos, que no siempre se los puede controlar. Y quien sabe que cosas terribles suceden en esos pasillos. Sin ir más lejos, una muchacha fue asesinada hace muy poco en uno de esos deshabitados pasillos.-astutamente, Guadalupe había logrado llegar al punto que le interesaba.
-Una tragedia.-dijo Harry.
-Si... una verdadera tragedia... usted más que nadie debe saber eso-
-¿Por qué lo dice?-exclamó rápidamente Harry, tratando de no exaltarse.
-Porque usted y la señorita Railan se habían llevado muy bien este último tiempo-habló la profesora de DCAO, pero Harry notó en su tono cierto sarcasmo, e incluso burla. Ella no se refería a eso.
-Si, era una persona muy buena.-dijo Potter, cortante.-Discúlpeme, profesora, me encantaría seguir hablando con usted, pero debo ir a la biblioteca-y mientras que decía eso comenzó a caminar en dirección a la profesora. Estaba pasándola de largo cuando ella lo tomó por la muñeca izquierda. Harry tuvo que hacer un esfuerzo para no demostrar dolor, pues Guadalupe estaba apretando en el lugar del corte.
-Si crees que es tan fácil engañarme, te equivocas, Potter-le dijo, y a medida que hablaba, apretaba con más fuerza la muñeca de Harry. Con su pulgar, presionó en el lugar exacto de la herida, y Harry notó que la sangre brotaba ahora en más cantidad, manchándole la mano a la profesora. Y ella no parecía sorprendida sobre el hecho de que su mano estuviera ahora, empapada en sangre de él. Porque ella sabía... sabía todo... sabía demasiado.-Todos están segados, por su amor hacia "el niño que vivió". Pero yo no. Mis ojos te vigilan siempre. Siempre. Cuida tus pasos, porque basta con que te tropieces una vez, una sola vez, y te hundiré tan profundo que llegarás hasta los fuegos del infierno.-le dijo Guadalupe en un susurro. Pero Harry no habló. No le dijo nada. Tan solo, tironeó con el brazo, y logró zafarse de la mano de Simspell. Sin mirar hacia atrás, siguió su camino, en dirección a la Biblioteca.
Pero por dentro, un fuego crecía con cada paso que daba. Simspell era ahora un verdadero peligro. Ahora realmente iba a tener que cuidar sus pasos, porque no dudaba de que Guadalupe lo estaría vigilando. Esa arpía... no llegaba a comprender como esa mujer podía saber tanto... ¿sabría acaso Oclumencia? "No le serviría de nada conmigo" pensó Potter. Después de todo, él también había aprendido todos los secretos de la Oclumencia durante ese verano, con Nicole. Pero entonces... Había sospechado de él desde el principio. Desde esa clase de Duelo. Desde entonces que ella tenía los ojos fijos en Potter. Y sabía. Sabía más de lo que convenía que supiera. Sabía quien era el culpable de esas muertes. Y Harry no dudaba en que, tarde o temprano, hablaría. Se detuvo frente a un amplio ventanal para mirar el parque. ¿Y ahora como se la sacaría del medio? Las visitas a Hogsmeade de seguro iban a estar canceladas después de lo de Kevin. Necesitaba hablar con Nicole... ella siempre tenía una solución para todo... en ella Harry lograba encontrar una paz que lo tranquilizaba. Porque Nicole jamás se perturbaba. Ella actuaba siempre con calma, sin preocupación alguna. Porque sus planes eran siempre perfectos. Y este también lo sería. Él y ella llegarían juntos a la cima. Y nadie, ni siquiera esa profesora de cuarta, los detendría.
Los días pasaron, y el tema "Kevin Ross" comenzó a quedar en el olvido, al igual que había sucedido con Cedric Diggory y Megan Railan. Para calmar a los alumnos, Dumbledore había decidido organizar algo especial para la fiesta más cercana, Halloween.
-Me pregunto cuál será la sorpresa que tiene Dumbledore para Halloween...-dijo Neville.
-Bueno, por lo que se, será un baile.-dijo Seamus, recostado en su cama, con un libro abierto sobre su pecho.
-¿Un baile?-dijo Ron, con expresión de asco. Seamus asintió.-Una pésima idea.
-De todos modos, tu te irás antes de que termine toda la fiesta, Ron-le dijo la voz de Harry, detrás de los doseles de su cama.
-¿Por?-le preguntó Ron asombrado. El dosel se corrió con violencia, y el rostro amenazante de Potter apareció.
-Porque el sábado tenemos entrenamiento. Recuerda que falta muy poco para el partido contra Slytherin. Y todo el equipo tiene que estar bien descansado para rendir el máximo en el entrenamiento.-explicó Harry, tratando inútilmente de conservar la calma. Ron asintió.
-Ehh... Harry, ¿conseguiste un nuevo bateador?-le preguntó Dean, algo temeroso de que Harry se volviera a salir de sus casillas.
-Si, lo conseguí. Es bastante bueno. Al menos servirá para salir de paso.-se limitó a responder el capitán, y cerrando nuevamente las cortinas de su cama, no volvió a hablar.
Cerró su libro con brusquedad. No podía concentrarse con tanto barullo. Los alumnos de Gryffindor se estaban preparando para el baile que tendría lugar en pocas horas. Por suerte, no se necesitaba una pareja. Harry solo había tenido un baile importante en Hogwarts, y había sido dos años atrás, para Navidad. Pero este prometía ser algo diferente.
Se puso de pie, con el libro bajo el brazo, y decidió también ir a vestirse para el baile. Entró en la habitación. Todos sus compañeros estaban vestidos con túnicas elegantes, y se miraban al espejo, se arreglaban los cabellos, se perfumaban, y contaban chistes.
-¡Harry! ¿Dónde estabas? No llegarás a tiempo al baile si no te apuras-le dijo Ron, quien parecía bastante emocionado ante la idea de un baile. Mucho más interesado que dos años atrás. Potter levantó una ceja. Todo eso de un baile era un tanto ridículo. Él tenía cosas mejores que hacer. Mucho mejores. Pero no. Tenía que fingir ser un estúpido adolescente emocionado por un estúpido baile, el cual estaría repleto de estúpidas canciones de amor, con estúpidas parejas enamoradas, y todo era estúpido!! Se sacó la túnica de Hogwarts, y buscó entre sus túnicas alguna para usar esa noche. Encontró una que había comprado ese verano, de color azul oscuro, muy hermosa. Se la colocó con cuidado y sin apuro. ¿Qué le importaba a él llegar tarde? La alisó con las manos, mientras miraba su reflejo en el espejo. Verdaderamente, vestido con esa túnica, el pelo negrísimo cayéndole elegantemente sobre el rostro, y ese porte que había adquirido con mucho trabajo en el verano, se sentía superior a los demás. Había un poder en él que parecía crecer con el paso de los días. Un poder especial, único. "Necesitaba a alguien más... alguien poderoso... alguien único... como yo." Las palabras de Nicole resonaron en su mente. Ella también debía de sentir ese poder dentro suyo. Frunció el entrecejo. Si Nicole era tan poderosa como él, entonces ella simbolizaba una amenaza en su camino hacia el poder. ¿Qué garantía tenía él, de que una vez que hubiera matado a todos los rivales poderosos, ella no lo terminara traicionando, y matándolo? Ninguna. Pero por ahora, tenía que confiar ciegamente en ella. Porque todavía la necesitaba. Bajó junto a sus compañeros a la sala común. Supuestamente debía encontrarse allí con Hermione. Efectivamente, segundos después de que llagara ahí, él y Ron vieron bajar a Hermione, vestida con una túnica verde oliva, y el pelo recogido en un rodete. Y a su lado iba una pelirroja, con una túnica color púrpura oscuro. Llevaba el pelo atado en una media colita. Harry la encontró hermosa.
-¿Vamos?-dijo Herm, una vez que estuvo parada junto a Harry y Ron. Ambos asintieron, y salieron los cuatro, Ginny incluida, por el agujero del Retrato de la Dama Gorda.
Bajaron tranquilos, hasta llegar a las puertas del Gran Salón. Todo el salón estaba iluminado con luces naranjas, repleto de calabazas. Las cuatro mesas de las casas habían desparecido, y ahora todo lo que había era unas mesas con comida, y sillas esparcidas por todo el lugar. En donde antes había estado la mesa de los profesores, ahora había un gran escenario, vacío. En el interior del Salón ya había varios alumnos, todos vestidos elegantemente. Ellos fueron a un rincón, donde se sentaron, y hablaron sobre temas triviales.
Finalmente, y tras unos largos minutos, las puertas del Salón se cerraron. Dumbledore apareció sobre el escenario, vestido con una túnica blanca (N/a: imagínense algo como "Gandalf, el Blanco") sonriente.
-Buenas noches, brujos y brujas de Hogwarts. Bienvenidos al baile de Halloween. Espero que disfruten, y sin mucho que decir, más que pedirles que por favor se comporten, les presento a Las Blair Witches.-Dumbledore desapareció del escenario, tras una nube de humo. Cuando el humo se esfumó, Harry pudo ver frente a él a uno de los grupos de música más famoso entre los brujos. Las cinco Brujas de Blair estaban sobre el escenario: una en la batería, otra en el órgano, una en la guitarra, una en el bajo y la quinta con un micrófono. Las cinco llevaban vestidos negros, rotos y desiguales, al estilo roquero.
-¡Hogwarts!-saludó la cantante, y un grito se alzó entre los alumnos. Harry miró a sus compañeros asombrado. Ron y Hermione se habían puesto de pie y habían ido junto a los demás alumnos, a ver el show. Buscó con la mirada a Ginny, pero no la pudo encontrar.-¿Quieren música?- preguntó, y un fuerte "Si" se escuchó. La cantante, Barby se llamaba, hizo una seña a la muchacha de la batería, quien comenzó a marcar el ritmo con los palillos. Un acorde de guitarra, el sonido del bajo, y las primeras notas de un órgano. Todas probaban sus instrumentos antes de comenzar-Uno, dos, un, dos, tres!-dijo Barby, y la música empezó. Los vidrios del salón vibraban. Los alumnos bailaban, divertidos, cantando las letras de esa canción. Harry miró con el ceño fruncido. Eso era una verdadera estupidez. Se puso de pie, y se encaminó hacia la salida. El ruido de la puerta fue ahogado por el volumen de la música. Abrió la puerta para salir al parque. Se sentía sofocado. Se detuvo en seco. Sentado en las escaleras de entrada, Había una pelirroja con la cabeza escondida entre los brazos.
-¿Ginny?-preguntó dubitativo. La muchacha levantó la cabeza. Le sonrió tristemente. Algo le pasaba.-¿Estas bien?-le preguntó Harry sentándose a su lado. Ginny era la única que le importaba ahora en Hogwarts. Y si alguien la había hecho sufrir...
-No, nada. Solo... quería tomar aire. Me sentía un poco...-habló Virginia, pero no lograba conseguir la palabra correcta.
-Ahogada-terminó Harry. Ella lo miró con sus ojos marrones tan profundos.
-Si. Ahogada-repitió. Potter la entendía. Él se sentía igual. Ahogado. La gente de Hogwarts lo estaba ahogando. Y también a ella. Harry juntó sus manos sobre las rodillas, mirando hacia el parque, igual que Ginny. La muchacha desvió su mirada hacia él, y lo sabía. -¿qué es eso?-preguntó ella, con voz preocupada. Harry giró a mirarla con las cejas levantadas. Ginny tenía la mirada fija en la muñeca izquierda de Harry. Potter notó que había dejado al descubierto la herida que Nicole le había hecho cuando había matado a Kevin.
-No es nada-contestó Harry, tapando la herida con la manga de la túnica.
-¿Cómo te hiciste semejante herida?-quiso saber la pelirroja.
-Ginny, ya te dije que no es nada.-
-No, si que lo es. Mira-exclamó ella tomándole con fuerza el brazo y descorriendo la manga de la túnica, dejando nuevamente a la vista una profunda herida.
-Me lo hice mientras practicaba unos hechizos, no es nada grave-mintió Harry, zafándose de la mano de Ginny. Ella lo miró brevemente a los ojos, con expresión preocupada, y luego giró su rostro hacia el frente, levemente sonrojada. Hubo un breve silencio. -Ginny...-volvió a hablar Harry. Acarició el rostro de la muchacha con su mano. Su piel era tan suave... Ginny cerró los ojos, inclinando levemente la cabeza. Harry rozó los labios de la pelirroja con su mano, y ella abrió los ojos. Durante unos segundos se miraron, sin decir nada el uno del otro. Tan solo mirándose a los ojos. Ella era tan angelical... Harry temía tocarla y que se rompiera, como si estuviera hecha de porcelana. Lentamente, acercó su rostro al de la pelirroja, quien temblaba levemente. La tomó con cuidado del cuello con una mano, y de la cintura con la otra, y la acercó a él. Ella apoyó su mano sobre su hombro, dejándose llevar. Harry unió sus labios a los de ella, en un beso muy diferente al que solía darle a Nicole. Besó a Ginny con delicadeza, con cuidado. Y ella no se negó al beso. La muchacha tenía los ojos cerrados, y Harry lo sabía. Porque él los mantenía abiertos, mirándola. La miraba, fascinado. Ella no era la mujer más hermosa que había visto, pero era diferente a todas. Era especial. Como él. De repente una fuerte explosión se escuchó dentro del Gran Salón. Ginny se puso de pie de un salto, y él la imitó, aunque más tranquilo.
-¿Qué fue eso?-preguntó la pelirroja, asustada.
-Una explosión-le contestó Harry, sin darle importancia.
-¡Vamos!-le dijo ella, tomándolo de la muñeca, y arrastrándolo hacia el interior del castillo. Harry puso los ojos en blanco, mientras se dejaba llevar por la chica.
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Y se hizo la luz!! Fanáticos/as de H/G, les presento lo mejor que puse conseguir. Jajaja. Ya era hora de ponerle un toque más... ¿humano? Nah! ¡Amoroso! Siii! Faltaba algo de amor en mi historia (Puaj! Todo iba tan oscuro y tuve que ir a meterle este romance extraño! Jajajaja). Espero que les haya gustado... además, todo estaba siendo demasiado perfecto para Nicole... jejejeje.
Luadica: lo se, quieres ver a Simspell muerta... pero soy tan mala que no se si la voy a matar! Jajajaa. Sí, lo se, me tome una eternidad para subir este capítulo. Pero bueno, necesitaba verdadera inspiración para seguir la historia. ¿Qué te apreció el capítulo? Espero ansiosa tu review, ya que siempre me parecen productivos tus comentarios.
DoXy-BaGsHoT: pues... lamento haberte hecho esperar! Jejeje, pero ahora tenes mucho para leer, en todas mis historias. Actualicé Dark, y Pecado Original, y la de los Merodeadores y los Guardianes de la Noche. Espero que te haya gustado el capítulo. Si, estoy algo tétrica, pero yo siempre soy así.... jejeje.
Navleu: Realmente gracias por todo lo que me dijiste! No se si mi historia tiene "potencial" o esta bien escrita, lo único que se es que me gusta escribir, y disfruto de hacerlo. Si después la gente lo lee y le gusta, mejor, me pone más feliz saber que lo que hago es leído por alguien. Así que no te preocupes si no podes dejarme reviews, ya que me alcanza con saber que hay alguien del otro lado de un monitor que esta leyendo lo que yo escribo.
Roxana: Gracias por los halagos. Si, en parte lo que busco es mostrar a un Harry distinto; al otro "yo" de Potter. Pero al final de la historia, solo me voy a poder quedar con uno de los dos, lamentablemente. Solo espero hacer la elección correcta. Te pido perdón si tardé mucho en subir el capítulo, pero la verdad es que mi PC estuvo rota mucho tiempo.
Hcate: compañera, que manera de predecir! Jajaja, seguro que te encantaría saber el final que le tengo asignado a Guadalupe, ¿no? Jajaja. Tranquila, pronto te vas a enterar de cosas que talvez te hagan sentir mejor... o no. ¿Te gustó la muerte de Kevin? Creo que Nicole necesitaba demostrar a los lectores que es más que una simple vampiresa (y no saben cuanto mas). Lamento no haber respondido tus reviews antes, pero no pude! Simplemente no podía. Era responder o actualizar, y opté por la segunda opción. ¡Así que me vas a hacer la competencia! JA! Nunca lo hubiera imaginado de vos! Jajaja, es solo una broma. Me alegra que decidieras escribir FFs. Y con gusto te daré mis consejos cuando los hayas publicado, aunque no creo que los necesites. Para publicarlos haces lo siguiente:
1)Fanfiction.net tiene una barra permanente arriba de todo. Allí, encontrarás un link que dice "Log In". Si no estas registrada, primero regístrate en el link "Register" que está al lado.
2)Una vez dentro de "Log In" ingresas tu mail y clave, y entras a tu cuenta de fanfiction.net. Está todo en inglés, así que si no sabes inglés, se te hará algo complicado.
3) Al costado tendrás una columna. Vas a ver que hay un link que dice "Document Managment (1)". Ese es siempre el primer paso para subir documentos. Ahí, pones un nombre al documento que piensas "subir" a tu cuenta, y buscas el archivo entre las carpetas de tu PC, haciendo clic en "Examinar".
4)Una vez que la subiste el archivo, vas al paso 2 "Create Story". Allí, completas todo el formulario con los datos de tu historia. Eso es fácil. Una vez que esta listo. ¡Ya está! Tu historia ya está publicada. Para hacerle cambios, tenes que ir a "Edit Story/Chapter Managment". Acordate que siempre que queres subir un capítulo tenes que ir primero a "Document Managment" y después a "Chapter Managment" para poder ponerlo dentro de la historia.
Bellatrix88: jajajja! Amiga, eres muy exagerada. No está tan bueno. Pero gracias de todas formas. Me alegra que sigas leyendo mis historias. Eres como esa cosa especial que nunca falta. Espero que te haya gustado este capítulo. ¿Espesaste ya las clases? Yo si!! Dios, es una tortura!!
Lord of the Dark: gracias por las felicitaciones. Si... la vez tendría que haber matado a otros personajes, ¿no? Pero créeme, tengo mis motivos para sacar del medio a Megan y no a Malfoy, ni a Snape. Ya lo comprederás. Gracias por leer mi historia.
Doriathen: bueno, creo que no te equivocas al decir que tengo una tendencia algo "gótica". Es un poco hereditario. Mi padre también es así. Mi madre no, pero bueno, siempre dije que no me parezco a ella. Jejeje. Gracias por los halagos. Y perdón por tardar tanto, pero apenas regresé de mis vacaciones, me encontré con la terrible tragedia de que mi PC se había roto durante una tormenta. Espero que te haya gustado la continuación.
Ithae: gracias por tu mensaje! Sí, disfruté y descansé mucho durante mis vacaciones. Es más, vine con ideas renovadas para mis historias, así que prepárense!
Selene: jajajaja! Me haces reír, y con ganas! Jajaja. Si, por fin Harry se encarga de derramar la sangre del inocente... pero Guada... ella es tan buena profesora, y sabe tanto de todo, que le da un toque especial a mi historia. Después de todo, es la única que verdaderamente desconfía de Harry... Paciencia, Selene, paciencia. Tiempo al tiempo.
Pati: hola, veo que tengo nueva lectora. Bueno, sí, Harry acá es un tanto... diferente... sádico si le quieren decir así. Oscuro, para mi gusto es lo más correcto. Y me gustaría poder decirte si al final va a volver a ser el mismo de siempre... pero creo que ni yo estoy segura de eso...
PINK: bueno, te veo en todas partes a vos también! Jajaja. Me alegro que te haya gustado esta historia. Es completamente diferente a "Bienvenidos al Karaoke", pero tiene su encanto propio... eso creo... jejeje.
Diana-Lily-Potter: jajaja! Si, me demoré un poco, pero no te preocupes, todo lo que empiezo siempre, siempre, lo termino. Así que tranquila, voy a seguir este FF hasta el final, aunque no lo lean ni las sombras!
Lady Voldemort: jajaja! Recien llegas y ya te me adelantas a los hechos! Jajaja. Bueno, la reacción de Dumbledore no se va a hacer esperar, y la de Voldemort... pues, tampoco. Recuerda que Voldemort no quiere ver a Harry bueno... y menos que todo malo y en contra de él. Gracias por leer mi historia.
jessy_tonks: me alegra que te esté gustando como va quedando la historia. Espero que te haya gustado este capítulo.
