Capítulo XIV: Sospechas
La mañana siguiente amaneció con lluvia. Harry dormía placenteramente en su cama, con el recuerdo de la noche anterior en su mente. En la misma habitación, sus compañeros ya comenzaban a caminar de un lado al otro. La terrible noticia ya era conocida por todos.
-Dean, debes estar equivocado. No puede haber desaparecido así nomás-Harry escuchó la voz de Neville algo lejana, debido al sueño.
-Te digo que sí, Neville. La profesora Simspell está desaparecida desde la noche de la fiesta de Halloween. Nadie sabe que fue de ella. No hay nada, ninguna huella.
Simplemente... desapareció-dijo Dean con exasperación. Parecía que no era la primera vez que tenía que repetir eso para que le creyeran.
-¿Cómo lo sabes?-le preguntó Neville, con voz nerviosa.
-Nos lo dijo Parvati-contestó Seamus.
-¿Y a ella quien se lo dijo?-preguntó Neville.
-Su hermana Padma, Prefecta de Ravenclaw. Todos los Prefectos y profesores saben ya de esto-aclaró Seamus.
-Muchachos...-habló Ron, con voz apagada y preocupada- en Hogwarts la gente no "desaparece". Y menos de manera simple. Algo realmente oscuro hay detrás de todo esto.-
-No comprendo a donde quieres llegar Ron-admitió Seamus.
-¿No les parece demasiada casualidad?-preguntó recíprocamente Ron.-Quiero decir... no es casualidad que los mortífagos hayan atacado el día de la fiesta de Halloween. Y creo que tampoco es casualidad que Simspell haya desaparecido ese mismo día-explicó inteligentemente Ron. A esta altura de la conversación, Harry ya se sentía más despierto. Escuchaba cada palabra atentamente desde su cama. El pelirrojo lo estaba asombrando con su deducción.
-¿Dices que el ataque y la desaparición de Simspell tienen algo que ver?- preguntó Neville, sin poder esconder su miedo.
-Es muy probable. Alguien quería a Guadalupe fuera de Hogwarts. Y parece que lo ha logrado-
Harry corrió el dosel de su cama. Todos parecieron asustarse ante el repentino movimiento, pero se relajaron al ver que solo era Potter.
-Buenos días-saludó Harry, tratando de hacerse el casual, mientras se ponía de pie, y caminaba hacia su baúl en busca de una túnica. Era el primer día de clases luego del incidente de la Fiesta, y todo volvía a la normalidad, si eso era posible.
-Buenos días, Harry. ¿Te enteraste de la nueva?-le dijo Dean, muy serio. Harry negó con la cabeza, inexpresivo.
-Simspell está desaparecida-le comunicó Dean.
-Y según Ron, no fue todo casualidad lo sucedido en la Fiesta. Alguien quería que Simspell estuviera fuera de Hogwarts-agregó Seamus.
-Sea quien sea esa persona, aprovechó muy bien la oportunidad-dijo Harry, levantando levemente las cejas al recibir la información, pero sin ninguna demostración de preocupación.
Harry se vistió lo más rápido que pudo, y salió de la Sala Común ignorando todos los saludos que había recibido. Caminó con paso rápido y algo agitado por los pasillos casi desabitados de Hogwarts. Pasó frente a las puertas del Gran Salón, el cual se encontraba en perfecto estado a pesar de lo sucedido el sábado por la noche. Se encaminó hacia la enfermería.
Tocó la puerta.
Toc-toc.
Nada.
Tocó nuevamente, con más insistencia.
-Ya voy-dijo una voz desde el interior. Segundos después la perta se abrió para dejar a la vista a Madam Pomfrey, vestida con su común atuendo de enfermera.-¿Potter? –preguntó algo asombrada.
-Si. Vengo a ver a Virginia-le informó él, quien no quería perder tiempo. Ella asintió, y lo dejó pasar.
Una serie de camas se extendían por toda la amplia sala, y en una de ellas, reposaba tranquilamente una muchacha de pelo rojo rabioso.
-Todavía está dormida-señaló la enfermera. Harry ignoró esas palabras y caminó hacia donde descansaba Ginny. Pomfrey lo miró unos segundos, con cierta preocupación. Harry se sentó en una silla frente a la cama de Ginny. Sintió como los pasos de la enfermera se acercaban, y lo miraba a él y a Ginny, uno por vez.
-Se repondrá, no debes preocuparte-le dijo ella. Potter asintió, pero no necesitaba que la enfermera lo consolara. Nadie tenía que consolarlo. Él sabía que ella estaría bien. Él no dejaría que muriera.
-¿Cuándo podrá volver a clases?-le preguntó a Poppy, sin siquiera quitar la mirada del rostro de Ginny.
-En unos pocos días. Incluso podrá jugar el partido. Si no me equivoco es este sábado, ¿verdad?-le respondió ella, tratando visiblemente de cambiar de tema.
-No se equivoca, Madam Pomfrey-dijo respetuosamente Harry.
-¿Han entrenado duro para ganar este año?-
-Si, bastante
-¿Nervioso?
-No. No tengo la menor duda de que ganaremos el partido del sábado-le dijo Harry con voz calma y cierta arrogancia. La enfermera asintió, y se alejó de Harry, yéndose por una puerta que se suponía que llevaba a una especie de despacho. Potter permaneció un rato ahí, mirando a la pelirroja. Casi como si fuera un impulso, acercó su mano al rostro de la chica, y acarició su pálida piel con delicadeza. Un leve sonido salió de los labios de Ginny, quien abrió perezosamente los ojos.
-Harry...-murmuró ella. Potter asintió, esbozando una sonrisa.
-¿Cómo te sientes?-le preguntó, dejando de acariciarla.
-Mejor. Pomfrey cree que mañana o pasado mañana podré volver a clases-le informó ella, bastante alegre.
-Me alegro mucho.-hizo una pausa
-¿Y tú como estas?-le preguntó repentinamente Ginny. Harry la miró confundido.-El otro día, no tuvimos tiempo de hablar. Creo que hay algo que no me estás diciendo, Harry.-habló la pelirroja tranquilamente, al ver que Potter no respondía.
-Mira, ahora tengo que irme a clases, pero nos veremos luego-le comunicó Harry, ignorando lo que ella le había dicho. Ginny no tuvo oportunidad de decir nada. Potter se había puesto de pie y se había ido. Iba camino al Gran Salón, cuando unas voces lo llamaron:
-¡Harry!-gritaron. Potter giró a mirarlos. Por la escalera principal descendían Ron y Hermione, con miradas cansadas y preocupadas.
-¿Vienes de ver a Ginny?-le preguntó Ron, una vez parado a su lado. Harry asintió, mientras entraban en el Gran Salón.-¿Cómo está?
-Bien. Mejorando. Estará fuera en unos días-les informó Harry, bastante cortante. Se sentó en la mesa y se sirvió una taza de té, mientras seleccionaba una mermelada para untar sobre su tostada.
-La iré a ver luego de comer-le dijo Ron, sentándose junto a él, y tomando también una tostada.
-Me alegro que se esté recuperando tan rápido.-dijo Hermione.-La noche de la Fiesta, cuando la dejaste en el sillón y saliste por ayuda, me preocupé mucho. Pensé que talvez podía pasarle algo muy grave. Y luego tu tardabas tanto, Harry... hasta temí que algo te hubiera pasado a ti-dijo ella, tratando de sonar casual, pero Harry supo que lo estaba diciendo todo a propósito. Era muy inteligente. Olvídalo, Granger. No te diré qué fue lo que hice en todo ese tiempo. Te morirás con la duda. Y si sigues preguntando, morirás muy pronto pensó Harry. Tuvo que tomar aire para no dejarse arrebatar por un ataque de ira.
-Si, me fue difícil entrar en el Gran Salón esa noche, y más difícil aún salir de ahí-se limitó a responder Harry, sin quitar los ojos de la mermelada que estaba untando sobre una tostada. Hermione comprendió que ya no debía tocar el tema, porque no dijo nada más al respecto.
Unos pasos se acercaron al lugar donde los tres Gryffindors desayunaban. Harry levantó la vista para encontrarse con el rostro severo de Minerva.
-Señor Potter, ¿terminó de desayunar?-le preguntó con voz algo dura la profesora. Se notaba que la desaparición de Simspell tenía a todos algo histéricos.
-Recién empiezo, profesora-le informó Harry, mostrándole la tostada que ni siquiera había mordido.
-Lamento decirle que tendrá que dejar su tostada para otro momento, Potter.- dijo Mcgonagall-El director quiere verlo.-agregó, como si eso explicara todo. Harry sintió un leve dolor en su estómago. ¿Dumbledore? ¿Albus Dumbledore quería verlo, a él, en la mañana del día Lunes?
-¿Ahora?-preguntó Potter, tratando de esconder esa extraña sensación.
-Sí Potter, ahora-Harry decidió no contradecirla. Dejó su tostada sobre un pequeño plato, y poniéndose de pie, salió del Gran Salón detrás de Minerva McGonagall. No había cruzado todavía la puerta de salida, cuando Draco Malfoy entró al mismo. Harry pudo ver como Malfoy levantaba inquisitivamente la cejas, tratando de encontrar la respuesta al por qué Harry salía del Salón con la profesora de Transformaciones. Potter pudo ver en los ojos de Draco ese mismo sentimiento que lo había inundado a él pocos minutos atrás. Miedo.
Solo se escuchaban los pasos de él y de la profesora, subiendo por las escaleras, en dirección a la oficina del director. Se detuvieron frente a una gárgola. Minerva se aclaró la garganta.
-Chocolate de menta-dijo. La gárgola se movió, dejando lugar a una escalera caracol ascendiente. La profesora le hizo una seña a Harry para que subiera. Éste obedeció. Apenas hubo terminado de subir los primero tres escalones, la gárgola regresó a su lugar, tapando la salida. Potter tragó saliva, mientras tomaba coraje. ¿Habría descubierto aquel viejo barbudo todo su maquiavélico plan? Subió con lentitud las escaleras, y finalmente, llegó frente a una puerta. Golpeó a la misma.
-Adelante-respondió la cálida voz del director. Potter abrió la puerta.
Sentado detrás de un escritorio, con un hermoso fénix a su lado, estaba el Albus Dumbledore. Le hizo una seña para que entrara, y Harry cerró la puerta detrás de él.
-Siéntate Harry-le indicó Albus. Potter obedeció. El director cerró los ojos, mientras tomaba aire, y juntaba las yemas de sus dedos sobre la mesa.- Me imagino-volvió a hablar, abriendo levemente los ojos, y mirando con detenimiento a Harry-que ya te has enterado de la desaparición de Guadalupe Simspell.-terminó la oración. Harry tragó saliva. Conocía al viejo. Sabía a donde quería llegar. Pero no dejaría que lo venciera. Harry asintió con la cabeza, dando por entendido que sabía sobre el tema.-Las cosas se están complicando mucho, Harry. Dos muertes de alumnos; una dentro de Hogwarts. Y ahora, una desaparición. Y no dudo que Guadalupe esté muerta a esta altura. Todo está muy oscuro, Harry.
-Lo sé-se limitó a acotar Potter.
-Pero hay algo de lo que estoy seguro. Los mortífagos no tienen nada que ver con todo esto-aseguró Dumbledore, mientras se ponía de pie, y acariciaba tiernamente la cabeza de Fawkes. Harry sintió un nudo en el estómago. "Lo sabe"pensó. Tenía que disimular.
-¿Qué no tienen nada que ver? Profesor Dumbledore...-Harry trató de parecer convincente con sus palabras- ¿quién más sería capaz de algo así? A lo que me refiero es...-Potter titubeó. ¿Qué decir? ¡Lo tenía!-La muerte de Me...- cortó repentinamente el nombre, fingiendo aflicción. El profesor lo miró brevemente, y Harry pudo ver cierta nota de piedad en los ojos. Lo estaba logrando. Estaba engañando nuevamente a Albus.-La muerte de Megan y la de Kevin... no hay una explicación coherente. Ninguno era culpable de nada. Y sin embargo, alguien los mató. Puede ser que ahí usted tenga razón. Puede ser que no hayan sido los mortífagos. ¿Por qué querrían ellos dañar a gente como Meg y Kevin?-hizo una pausa, como si hablar sobre la muerte de Meg realmente le resultara difícil y doloroso.-Pero la desaparición de Guadalupe... creo que no hay duda alguna, profesor. Ellos estaban ahí. Ellos se la llevaron.-aseguró Harry. Pero Dumbledore lo miró brevemente a los ojos, y luego volvió a concentrar la vista en su fénix.-¿Por qué me dice todo esto, director?-trató de confundirlo Harry, al ver que callaba.
- Hay algo curioso en todo esto, Harry. Algo que me gustaría comentar contigo-Albus hizo una pausa. Giró para mirar fijamente a Harry.-La mañana del día de Halloween, la profesora Simspell vino a mi oficina. Entró muy rápido, cerrando rápidamente la puerta detrás de ella. Estaba pálida, y se veía nerviosa. Muy preocupado, le pregunté qué le sucedía. Ella me miró fijamente, y luego, se sentó pesadamente sobre la misma silla en la que estás tu sentado ahora, Harry. ¿Y sabes lo que me dijo?-le preguntó el director. Hubo un silencio sepulcral. Harry sintió que una ráfaga de temor lo invadía. ¡Ella había hablando! ¡La maldita de Guadalupe había contado todo, y a nadie menos que a Dumbledore!
-No, no lo se-negó Harry.
-"Los mató a sangre fría y yo soy la siguiente, Albus. Es un traidor. Y está acá, en Hogwarts. No se detendrá hasta verme muerta". Eso fue lo que me dijo Guadalupe. En ningún momento derramó ni una lágrima, pero ella lo sabía todo, y el peso de esa sabiduría la estaba destruyendo. Traté de calmarla, pero cuando pensé que ya podía contarme todo con más tranquilidad, ella se puso de pie, me dijo que lamentaba el haber dicho esas estupideces, que lo olvidara, y salió de la oficina tan rápido como había entrado.-hizo una pausa, como si esperara que todo eso tuviera algún efecto en Harry. Pero Potter permaneció quieto, en silencio. Inmutable.-Esa misma noche ella desapareció, y jamás tuve la oportunidad de aclarar los hechos
-¿Por qué me dice esto?-volvió a Harry, tratando de parecer sorprendido ante la confesión de Dumbledore. Albus permaneció brevemente en silencio, con la mirada fija en Harry. Y Potter, pudo ver la duda en sus ojos.
-Porque pensé que siendo parte de la Orden, debías saberlo. Además, es posible que en algún momento requiera de tu ayuda para encontrar una respuesta a todo esto.-mintió Albus, y Harry lo notó.
-Cuente conmigo para lo que sea, director-expresó Harry. Dumbledore sonrió levemente.
-Puedes irte, Harry-le dijo, mientras se volvía a sentar en la silla. Potter le lanzó una última mirada, y se sorprendió al notar al director más viejo que de costumbre. Estaba ya posando sus dedos sobre el picaporte de la puerta cuando Albus volvió a hablar-¿no hay nada que quieras comentar conmigo, Harry?-le preguntó, con voz abatida y cansada.
-No, nada señor-le dijo Harry, tras unos pocos segundos de silencio.
-¿Seguro que te sientes bien?
-Si, profesor.
-De acuerdo Harry. Ahora si puedes irte-se despidió finalmente Dumbledore. Harry cerró la puerta detrás de él al salir de la oficina. Mientras bajaba por las escaleras, no pudo evitar que una alegre sonrisa se le dibujara en los labios. "Jaque mate, Dumbledore" pensó.
Caminó con paso tranquilo por el pasillo. Todavía era temprano, y le quedaban unos cómodos minutos libres antes de empezar. Acababa de doblar en una curva cuando una fuerte mano lo tomó por la túnica y lo empujó contra la pared.
-¿Qué le dijiste, Potter?-le preguntó Draco con un puño en alto, sosteniéndolo aún por la túnica.
-Cálmate, Malfoy-se quejó Harry, enojado, soltándose de la mano de Draco.- Si le hubiera dicho algo, ni tu no yo estaríamos ahora acá-le contestó Potter, mientras se estiraba la túnica. Malfoy pareció un poco más aliviado.
-Lo sabe, ¿verdad?-preguntó Draco repentinamente. Harry lo miró entornando los ojos y asintió con la cabeza. Draco pareció palidecer aún más. Se apoyó débilmente contra la pared, sin palabras.
-Tengo mis sospechas de que sabe perfectamente como sucedió todo.-confesó Harry, quien no parecía demasiado preocupado.
-Entonces... ¿por qué no hace nada?-preguntó Malfoy, confundido, tomándose el cabello con las manos.
-Hay dos motivos posibles: el primero, que no tenga pruebas.
-¿Y el segundo?
-Que no quiera aceptar que soy un asesino
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PUFFFFFFFFFFF! Siiii! Terminé, y lo sé, no me odien, no me maten, yo hago lo que puedo... Jejeje. Teminé el capítulo, y es más, no tuve mi tiempo de revisarlo!!! Pero bueno... todo sea por ustedes...
Voy a responder los reviews acumulados que tengo:
Dark-Sly: Y acá te traje mi capítulo n° 13... el cual es simplemente... patético ¬¬u bueno, espero no defraudarte demasiado. Es bastante corto, nada "especial"... pero la presión de mis lectores no me permitió seguir más (jajajjaj... ahora es su culpa!!) en fin... Draco vuelve a aparecer, y el pobre está un poco frustrado... voy a ver que hago de él a futuro...
jessytonks: gracias! Bueno, si. Casi todos los que leen esta historia es por la versión malvada de mi Potter.... que se yo, digamos que el Harry angelical me tiene algo cansado... espero que mi nuevo capítulo no te haya decepcionado... tanto.
Diana-Lily-Potter: jajajajjajaj Matar a Malfoy? Eso quieres? Bueno, tengo que confesar q hasta ahora nadie me lo había pedido... interesante... lo voy a pensar.... en cuanto a Dumbledore.... secreto de Estado. Tengo GRANDES planes para Albus... y Nicole.... ah, Nicole nose que hacer con ella y Ginny. Aunque no lo crean, es la primera historia que escribo en la cual no se como va a terminar... solo puedo decir... MUCHAS SORPRESAS!
amy-lee-malfoy: si tardé mucho con el cap anterior, este debe de haber sido una eternidad.... ¡y encima es corto! Jajajj... si, en parte, me parece importante dejar bien en claro las diferencias entre Ginny y Nicole... son polos opuestos, y es por eso que Harry no puede decidirse, porque lo que una no tiene, lo tiene la otra. Pero digamos que Nicole mas que un amor, es un droga... una vez que la probás, no podes dejarla. Te encanta, la deseas. Es... adictiva. Vamos a ver que es lo que Harry elige... hay que tener en cuenta que Nicole le ofrece un poder que es difícil de resistir....
Nia 88: jajajajaj, parece que la parte de Nicole y Harry tuvo su "impacto". Bueno, me alegra que se pueda percibir ese aire frío y malévolo de Nicole, porque es algo clave del personaje... ¡y gracias por los halagos! Jejejejej, me hacen sonrojar ustedes!
Bellatrix88: jajajajjaj, pobre Guadalupe... ella no era tan mala en el fondo. Y te comento que estás en toda tu razón de tener desconfianza... porque si piensan que Guadalupe muere así como así... no me conocen todavía escribiendo fan-fictions. Nicole, celosa? Puede ser, lo dejo a tu criterio. Cuesta imaginar a alguien sin alma celosa, pero... talvez no le gusta compartir lo suyo...
Lulu: Gracias por el review! Espero que te guste el nuevo cap
Selene: Atención! Adicta a la sangre a la vista! Jajajaj, con que Hermione reemplazando a Guadalupe? Mmm... creo que mi profesora no va a necesitar reemplazo para armar un gran lío en la vida de Potter y Nicole.... incluso muerta. Jajajajj, porq soy mala, muy mala, y pienso hacer de esta historia un gran enredo. Espero que te gusté el cap, aunque es realmente malo...
Hcate: Por favor, no me mates!! Demoré una vida! Lo sé. Pero créeme que realmente no tuve tiempo. Apenas logré terminar este capítulo... ¡y me quedé trabada en tu historia porque no tengo tiempo para seguir viéndola! Bueno... con respecto a tus preguntas... dicen que la sabiduría viene con los años, y Albus ya tiene sus cuantos, así que cuando digo que lo sabe todo... bueno, realmente me refiero a eso. Talvez este capítulo haya colaborado un poco en la trama de la historia... en cuanto a mi rubio muchacho Slytherin... la verdad es que todavía tengo que pensar qué voy a hacer con él, porque su final está abierto (como toda mi historia... diablos ¬¬u). Aunque tengo una idea de lo que quiero de él... Y mi querida Nicole... bueno, ella es una mujer enteramente misteriosa... y puedo decirte que SEGURO hay muchas cosas de ella que Harry ignora. Después de todo, con la pila de años que tiene ella encima, los secretos son de esperar. Adhara: me alegro que te haya gustado mi fanfiction, y ¡bienvenida! Espero que este capítulo no te haya decepcionado demasiado.
PINK: jajajajaja, ya me siento una estrella de cine! Jajajajajaj. Bueno, nuevamente me demoré un largo rato... pero acá esta. Un pésimo capítulo escrito por una pésima escritora... :-S Pero bueno... ¡a mi tampoco me gustó que me mataran al dulce de Sirius! ¿quién demonios se cree Rowling para hacer algo así? Maldita... jejeje. Gracias por el review!
Doriathen: el final, el final.... has dado en mi punto débil... porque si tengo que confesar (nuevamente) ¡no se como terminar esta historia! Mirlaure se toma los cabellos de manera desquiciada y grita como una histérica... que de hecho, es. No es que me falten finales.... por el contrario... ¡tengo demasiados que nose por cual decidirme! Pero hay algo que puedo asegurar: final, va a tener. Todo tiene un final... después de todo, nada es eterno.... ni siquiera Nicole... jejejeje.
Luadica: Si! Lo se! Nuevamente ruego por mi vida! Me tardé, pero tengan piedad de mi pobre alma atormentada por un colegio que no da descanso. ¡Estoy ahí adentro ocho horas al día! ¡Por dios, es un castigo constante! Por suerte, tengo a Harry para desahogarme... jejejeje. Espero que no te haya parecido demasiado patético este capítulo. Es un intento de continuación.
Y nuevamente, pido perdón por este capítulo, y prometo algo verdaderamente BUENO para la próxima actualización.... Saludos mágicos de una mente completamente desquiciada y fuera de sí, Mirlaurë
Cualquier cosa, pueden mandar un mail a o pueden agregarme al MSN a
La mañana siguiente amaneció con lluvia. Harry dormía placenteramente en su cama, con el recuerdo de la noche anterior en su mente. En la misma habitación, sus compañeros ya comenzaban a caminar de un lado al otro. La terrible noticia ya era conocida por todos.
-Dean, debes estar equivocado. No puede haber desaparecido así nomás-Harry escuchó la voz de Neville algo lejana, debido al sueño.
-Te digo que sí, Neville. La profesora Simspell está desaparecida desde la noche de la fiesta de Halloween. Nadie sabe que fue de ella. No hay nada, ninguna huella.
Simplemente... desapareció-dijo Dean con exasperación. Parecía que no era la primera vez que tenía que repetir eso para que le creyeran.
-¿Cómo lo sabes?-le preguntó Neville, con voz nerviosa.
-Nos lo dijo Parvati-contestó Seamus.
-¿Y a ella quien se lo dijo?-preguntó Neville.
-Su hermana Padma, Prefecta de Ravenclaw. Todos los Prefectos y profesores saben ya de esto-aclaró Seamus.
-Muchachos...-habló Ron, con voz apagada y preocupada- en Hogwarts la gente no "desaparece". Y menos de manera simple. Algo realmente oscuro hay detrás de todo esto.-
-No comprendo a donde quieres llegar Ron-admitió Seamus.
-¿No les parece demasiada casualidad?-preguntó recíprocamente Ron.-Quiero decir... no es casualidad que los mortífagos hayan atacado el día de la fiesta de Halloween. Y creo que tampoco es casualidad que Simspell haya desaparecido ese mismo día-explicó inteligentemente Ron. A esta altura de la conversación, Harry ya se sentía más despierto. Escuchaba cada palabra atentamente desde su cama. El pelirrojo lo estaba asombrando con su deducción.
-¿Dices que el ataque y la desaparición de Simspell tienen algo que ver?- preguntó Neville, sin poder esconder su miedo.
-Es muy probable. Alguien quería a Guadalupe fuera de Hogwarts. Y parece que lo ha logrado-
Harry corrió el dosel de su cama. Todos parecieron asustarse ante el repentino movimiento, pero se relajaron al ver que solo era Potter.
-Buenos días-saludó Harry, tratando de hacerse el casual, mientras se ponía de pie, y caminaba hacia su baúl en busca de una túnica. Era el primer día de clases luego del incidente de la Fiesta, y todo volvía a la normalidad, si eso era posible.
-Buenos días, Harry. ¿Te enteraste de la nueva?-le dijo Dean, muy serio. Harry negó con la cabeza, inexpresivo.
-Simspell está desaparecida-le comunicó Dean.
-Y según Ron, no fue todo casualidad lo sucedido en la Fiesta. Alguien quería que Simspell estuviera fuera de Hogwarts-agregó Seamus.
-Sea quien sea esa persona, aprovechó muy bien la oportunidad-dijo Harry, levantando levemente las cejas al recibir la información, pero sin ninguna demostración de preocupación.
Harry se vistió lo más rápido que pudo, y salió de la Sala Común ignorando todos los saludos que había recibido. Caminó con paso rápido y algo agitado por los pasillos casi desabitados de Hogwarts. Pasó frente a las puertas del Gran Salón, el cual se encontraba en perfecto estado a pesar de lo sucedido el sábado por la noche. Se encaminó hacia la enfermería.
Tocó la puerta.
Toc-toc.
Nada.
Tocó nuevamente, con más insistencia.
-Ya voy-dijo una voz desde el interior. Segundos después la perta se abrió para dejar a la vista a Madam Pomfrey, vestida con su común atuendo de enfermera.-¿Potter? –preguntó algo asombrada.
-Si. Vengo a ver a Virginia-le informó él, quien no quería perder tiempo. Ella asintió, y lo dejó pasar.
Una serie de camas se extendían por toda la amplia sala, y en una de ellas, reposaba tranquilamente una muchacha de pelo rojo rabioso.
-Todavía está dormida-señaló la enfermera. Harry ignoró esas palabras y caminó hacia donde descansaba Ginny. Pomfrey lo miró unos segundos, con cierta preocupación. Harry se sentó en una silla frente a la cama de Ginny. Sintió como los pasos de la enfermera se acercaban, y lo miraba a él y a Ginny, uno por vez.
-Se repondrá, no debes preocuparte-le dijo ella. Potter asintió, pero no necesitaba que la enfermera lo consolara. Nadie tenía que consolarlo. Él sabía que ella estaría bien. Él no dejaría que muriera.
-¿Cuándo podrá volver a clases?-le preguntó a Poppy, sin siquiera quitar la mirada del rostro de Ginny.
-En unos pocos días. Incluso podrá jugar el partido. Si no me equivoco es este sábado, ¿verdad?-le respondió ella, tratando visiblemente de cambiar de tema.
-No se equivoca, Madam Pomfrey-dijo respetuosamente Harry.
-¿Han entrenado duro para ganar este año?-
-Si, bastante
-¿Nervioso?
-No. No tengo la menor duda de que ganaremos el partido del sábado-le dijo Harry con voz calma y cierta arrogancia. La enfermera asintió, y se alejó de Harry, yéndose por una puerta que se suponía que llevaba a una especie de despacho. Potter permaneció un rato ahí, mirando a la pelirroja. Casi como si fuera un impulso, acercó su mano al rostro de la chica, y acarició su pálida piel con delicadeza. Un leve sonido salió de los labios de Ginny, quien abrió perezosamente los ojos.
-Harry...-murmuró ella. Potter asintió, esbozando una sonrisa.
-¿Cómo te sientes?-le preguntó, dejando de acariciarla.
-Mejor. Pomfrey cree que mañana o pasado mañana podré volver a clases-le informó ella, bastante alegre.
-Me alegro mucho.-hizo una pausa
-¿Y tú como estas?-le preguntó repentinamente Ginny. Harry la miró confundido.-El otro día, no tuvimos tiempo de hablar. Creo que hay algo que no me estás diciendo, Harry.-habló la pelirroja tranquilamente, al ver que Potter no respondía.
-Mira, ahora tengo que irme a clases, pero nos veremos luego-le comunicó Harry, ignorando lo que ella le había dicho. Ginny no tuvo oportunidad de decir nada. Potter se había puesto de pie y se había ido. Iba camino al Gran Salón, cuando unas voces lo llamaron:
-¡Harry!-gritaron. Potter giró a mirarlos. Por la escalera principal descendían Ron y Hermione, con miradas cansadas y preocupadas.
-¿Vienes de ver a Ginny?-le preguntó Ron, una vez parado a su lado. Harry asintió, mientras entraban en el Gran Salón.-¿Cómo está?
-Bien. Mejorando. Estará fuera en unos días-les informó Harry, bastante cortante. Se sentó en la mesa y se sirvió una taza de té, mientras seleccionaba una mermelada para untar sobre su tostada.
-La iré a ver luego de comer-le dijo Ron, sentándose junto a él, y tomando también una tostada.
-Me alegro que se esté recuperando tan rápido.-dijo Hermione.-La noche de la Fiesta, cuando la dejaste en el sillón y saliste por ayuda, me preocupé mucho. Pensé que talvez podía pasarle algo muy grave. Y luego tu tardabas tanto, Harry... hasta temí que algo te hubiera pasado a ti-dijo ella, tratando de sonar casual, pero Harry supo que lo estaba diciendo todo a propósito. Era muy inteligente. Olvídalo, Granger. No te diré qué fue lo que hice en todo ese tiempo. Te morirás con la duda. Y si sigues preguntando, morirás muy pronto pensó Harry. Tuvo que tomar aire para no dejarse arrebatar por un ataque de ira.
-Si, me fue difícil entrar en el Gran Salón esa noche, y más difícil aún salir de ahí-se limitó a responder Harry, sin quitar los ojos de la mermelada que estaba untando sobre una tostada. Hermione comprendió que ya no debía tocar el tema, porque no dijo nada más al respecto.
Unos pasos se acercaron al lugar donde los tres Gryffindors desayunaban. Harry levantó la vista para encontrarse con el rostro severo de Minerva.
-Señor Potter, ¿terminó de desayunar?-le preguntó con voz algo dura la profesora. Se notaba que la desaparición de Simspell tenía a todos algo histéricos.
-Recién empiezo, profesora-le informó Harry, mostrándole la tostada que ni siquiera había mordido.
-Lamento decirle que tendrá que dejar su tostada para otro momento, Potter.- dijo Mcgonagall-El director quiere verlo.-agregó, como si eso explicara todo. Harry sintió un leve dolor en su estómago. ¿Dumbledore? ¿Albus Dumbledore quería verlo, a él, en la mañana del día Lunes?
-¿Ahora?-preguntó Potter, tratando de esconder esa extraña sensación.
-Sí Potter, ahora-Harry decidió no contradecirla. Dejó su tostada sobre un pequeño plato, y poniéndose de pie, salió del Gran Salón detrás de Minerva McGonagall. No había cruzado todavía la puerta de salida, cuando Draco Malfoy entró al mismo. Harry pudo ver como Malfoy levantaba inquisitivamente la cejas, tratando de encontrar la respuesta al por qué Harry salía del Salón con la profesora de Transformaciones. Potter pudo ver en los ojos de Draco ese mismo sentimiento que lo había inundado a él pocos minutos atrás. Miedo.
Solo se escuchaban los pasos de él y de la profesora, subiendo por las escaleras, en dirección a la oficina del director. Se detuvieron frente a una gárgola. Minerva se aclaró la garganta.
-Chocolate de menta-dijo. La gárgola se movió, dejando lugar a una escalera caracol ascendiente. La profesora le hizo una seña a Harry para que subiera. Éste obedeció. Apenas hubo terminado de subir los primero tres escalones, la gárgola regresó a su lugar, tapando la salida. Potter tragó saliva, mientras tomaba coraje. ¿Habría descubierto aquel viejo barbudo todo su maquiavélico plan? Subió con lentitud las escaleras, y finalmente, llegó frente a una puerta. Golpeó a la misma.
-Adelante-respondió la cálida voz del director. Potter abrió la puerta.
Sentado detrás de un escritorio, con un hermoso fénix a su lado, estaba el Albus Dumbledore. Le hizo una seña para que entrara, y Harry cerró la puerta detrás de él.
-Siéntate Harry-le indicó Albus. Potter obedeció. El director cerró los ojos, mientras tomaba aire, y juntaba las yemas de sus dedos sobre la mesa.- Me imagino-volvió a hablar, abriendo levemente los ojos, y mirando con detenimiento a Harry-que ya te has enterado de la desaparición de Guadalupe Simspell.-terminó la oración. Harry tragó saliva. Conocía al viejo. Sabía a donde quería llegar. Pero no dejaría que lo venciera. Harry asintió con la cabeza, dando por entendido que sabía sobre el tema.-Las cosas se están complicando mucho, Harry. Dos muertes de alumnos; una dentro de Hogwarts. Y ahora, una desaparición. Y no dudo que Guadalupe esté muerta a esta altura. Todo está muy oscuro, Harry.
-Lo sé-se limitó a acotar Potter.
-Pero hay algo de lo que estoy seguro. Los mortífagos no tienen nada que ver con todo esto-aseguró Dumbledore, mientras se ponía de pie, y acariciaba tiernamente la cabeza de Fawkes. Harry sintió un nudo en el estómago. "Lo sabe"pensó. Tenía que disimular.
-¿Qué no tienen nada que ver? Profesor Dumbledore...-Harry trató de parecer convincente con sus palabras- ¿quién más sería capaz de algo así? A lo que me refiero es...-Potter titubeó. ¿Qué decir? ¡Lo tenía!-La muerte de Me...- cortó repentinamente el nombre, fingiendo aflicción. El profesor lo miró brevemente, y Harry pudo ver cierta nota de piedad en los ojos. Lo estaba logrando. Estaba engañando nuevamente a Albus.-La muerte de Megan y la de Kevin... no hay una explicación coherente. Ninguno era culpable de nada. Y sin embargo, alguien los mató. Puede ser que ahí usted tenga razón. Puede ser que no hayan sido los mortífagos. ¿Por qué querrían ellos dañar a gente como Meg y Kevin?-hizo una pausa, como si hablar sobre la muerte de Meg realmente le resultara difícil y doloroso.-Pero la desaparición de Guadalupe... creo que no hay duda alguna, profesor. Ellos estaban ahí. Ellos se la llevaron.-aseguró Harry. Pero Dumbledore lo miró brevemente a los ojos, y luego volvió a concentrar la vista en su fénix.-¿Por qué me dice todo esto, director?-trató de confundirlo Harry, al ver que callaba.
- Hay algo curioso en todo esto, Harry. Algo que me gustaría comentar contigo-Albus hizo una pausa. Giró para mirar fijamente a Harry.-La mañana del día de Halloween, la profesora Simspell vino a mi oficina. Entró muy rápido, cerrando rápidamente la puerta detrás de ella. Estaba pálida, y se veía nerviosa. Muy preocupado, le pregunté qué le sucedía. Ella me miró fijamente, y luego, se sentó pesadamente sobre la misma silla en la que estás tu sentado ahora, Harry. ¿Y sabes lo que me dijo?-le preguntó el director. Hubo un silencio sepulcral. Harry sintió que una ráfaga de temor lo invadía. ¡Ella había hablando! ¡La maldita de Guadalupe había contado todo, y a nadie menos que a Dumbledore!
-No, no lo se-negó Harry.
-"Los mató a sangre fría y yo soy la siguiente, Albus. Es un traidor. Y está acá, en Hogwarts. No se detendrá hasta verme muerta". Eso fue lo que me dijo Guadalupe. En ningún momento derramó ni una lágrima, pero ella lo sabía todo, y el peso de esa sabiduría la estaba destruyendo. Traté de calmarla, pero cuando pensé que ya podía contarme todo con más tranquilidad, ella se puso de pie, me dijo que lamentaba el haber dicho esas estupideces, que lo olvidara, y salió de la oficina tan rápido como había entrado.-hizo una pausa, como si esperara que todo eso tuviera algún efecto en Harry. Pero Potter permaneció quieto, en silencio. Inmutable.-Esa misma noche ella desapareció, y jamás tuve la oportunidad de aclarar los hechos
-¿Por qué me dice esto?-volvió a Harry, tratando de parecer sorprendido ante la confesión de Dumbledore. Albus permaneció brevemente en silencio, con la mirada fija en Harry. Y Potter, pudo ver la duda en sus ojos.
-Porque pensé que siendo parte de la Orden, debías saberlo. Además, es posible que en algún momento requiera de tu ayuda para encontrar una respuesta a todo esto.-mintió Albus, y Harry lo notó.
-Cuente conmigo para lo que sea, director-expresó Harry. Dumbledore sonrió levemente.
-Puedes irte, Harry-le dijo, mientras se volvía a sentar en la silla. Potter le lanzó una última mirada, y se sorprendió al notar al director más viejo que de costumbre. Estaba ya posando sus dedos sobre el picaporte de la puerta cuando Albus volvió a hablar-¿no hay nada que quieras comentar conmigo, Harry?-le preguntó, con voz abatida y cansada.
-No, nada señor-le dijo Harry, tras unos pocos segundos de silencio.
-¿Seguro que te sientes bien?
-Si, profesor.
-De acuerdo Harry. Ahora si puedes irte-se despidió finalmente Dumbledore. Harry cerró la puerta detrás de él al salir de la oficina. Mientras bajaba por las escaleras, no pudo evitar que una alegre sonrisa se le dibujara en los labios. "Jaque mate, Dumbledore" pensó.
Caminó con paso tranquilo por el pasillo. Todavía era temprano, y le quedaban unos cómodos minutos libres antes de empezar. Acababa de doblar en una curva cuando una fuerte mano lo tomó por la túnica y lo empujó contra la pared.
-¿Qué le dijiste, Potter?-le preguntó Draco con un puño en alto, sosteniéndolo aún por la túnica.
-Cálmate, Malfoy-se quejó Harry, enojado, soltándose de la mano de Draco.- Si le hubiera dicho algo, ni tu no yo estaríamos ahora acá-le contestó Potter, mientras se estiraba la túnica. Malfoy pareció un poco más aliviado.
-Lo sabe, ¿verdad?-preguntó Draco repentinamente. Harry lo miró entornando los ojos y asintió con la cabeza. Draco pareció palidecer aún más. Se apoyó débilmente contra la pared, sin palabras.
-Tengo mis sospechas de que sabe perfectamente como sucedió todo.-confesó Harry, quien no parecía demasiado preocupado.
-Entonces... ¿por qué no hace nada?-preguntó Malfoy, confundido, tomándose el cabello con las manos.
-Hay dos motivos posibles: el primero, que no tenga pruebas.
-¿Y el segundo?
-Que no quiera aceptar que soy un asesino
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PUFFFFFFFFFFF! Siiii! Terminé, y lo sé, no me odien, no me maten, yo hago lo que puedo... Jejeje. Teminé el capítulo, y es más, no tuve mi tiempo de revisarlo!!! Pero bueno... todo sea por ustedes...
Voy a responder los reviews acumulados que tengo:
Dark-Sly: Y acá te traje mi capítulo n° 13... el cual es simplemente... patético ¬¬u bueno, espero no defraudarte demasiado. Es bastante corto, nada "especial"... pero la presión de mis lectores no me permitió seguir más (jajajjaj... ahora es su culpa!!) en fin... Draco vuelve a aparecer, y el pobre está un poco frustrado... voy a ver que hago de él a futuro...
jessytonks: gracias! Bueno, si. Casi todos los que leen esta historia es por la versión malvada de mi Potter.... que se yo, digamos que el Harry angelical me tiene algo cansado... espero que mi nuevo capítulo no te haya decepcionado... tanto.
Diana-Lily-Potter: jajajajjajaj Matar a Malfoy? Eso quieres? Bueno, tengo que confesar q hasta ahora nadie me lo había pedido... interesante... lo voy a pensar.... en cuanto a Dumbledore.... secreto de Estado. Tengo GRANDES planes para Albus... y Nicole.... ah, Nicole nose que hacer con ella y Ginny. Aunque no lo crean, es la primera historia que escribo en la cual no se como va a terminar... solo puedo decir... MUCHAS SORPRESAS!
amy-lee-malfoy: si tardé mucho con el cap anterior, este debe de haber sido una eternidad.... ¡y encima es corto! Jajajj... si, en parte, me parece importante dejar bien en claro las diferencias entre Ginny y Nicole... son polos opuestos, y es por eso que Harry no puede decidirse, porque lo que una no tiene, lo tiene la otra. Pero digamos que Nicole mas que un amor, es un droga... una vez que la probás, no podes dejarla. Te encanta, la deseas. Es... adictiva. Vamos a ver que es lo que Harry elige... hay que tener en cuenta que Nicole le ofrece un poder que es difícil de resistir....
Nia 88: jajajajaj, parece que la parte de Nicole y Harry tuvo su "impacto". Bueno, me alegra que se pueda percibir ese aire frío y malévolo de Nicole, porque es algo clave del personaje... ¡y gracias por los halagos! Jejejejej, me hacen sonrojar ustedes!
Bellatrix88: jajajajjaj, pobre Guadalupe... ella no era tan mala en el fondo. Y te comento que estás en toda tu razón de tener desconfianza... porque si piensan que Guadalupe muere así como así... no me conocen todavía escribiendo fan-fictions. Nicole, celosa? Puede ser, lo dejo a tu criterio. Cuesta imaginar a alguien sin alma celosa, pero... talvez no le gusta compartir lo suyo...
Lulu: Gracias por el review! Espero que te guste el nuevo cap
Selene: Atención! Adicta a la sangre a la vista! Jajajaj, con que Hermione reemplazando a Guadalupe? Mmm... creo que mi profesora no va a necesitar reemplazo para armar un gran lío en la vida de Potter y Nicole.... incluso muerta. Jajajajj, porq soy mala, muy mala, y pienso hacer de esta historia un gran enredo. Espero que te gusté el cap, aunque es realmente malo...
Hcate: Por favor, no me mates!! Demoré una vida! Lo sé. Pero créeme que realmente no tuve tiempo. Apenas logré terminar este capítulo... ¡y me quedé trabada en tu historia porque no tengo tiempo para seguir viéndola! Bueno... con respecto a tus preguntas... dicen que la sabiduría viene con los años, y Albus ya tiene sus cuantos, así que cuando digo que lo sabe todo... bueno, realmente me refiero a eso. Talvez este capítulo haya colaborado un poco en la trama de la historia... en cuanto a mi rubio muchacho Slytherin... la verdad es que todavía tengo que pensar qué voy a hacer con él, porque su final está abierto (como toda mi historia... diablos ¬¬u). Aunque tengo una idea de lo que quiero de él... Y mi querida Nicole... bueno, ella es una mujer enteramente misteriosa... y puedo decirte que SEGURO hay muchas cosas de ella que Harry ignora. Después de todo, con la pila de años que tiene ella encima, los secretos son de esperar. Adhara: me alegro que te haya gustado mi fanfiction, y ¡bienvenida! Espero que este capítulo no te haya decepcionado demasiado.
PINK: jajajajaja, ya me siento una estrella de cine! Jajajajajaj. Bueno, nuevamente me demoré un largo rato... pero acá esta. Un pésimo capítulo escrito por una pésima escritora... :-S Pero bueno... ¡a mi tampoco me gustó que me mataran al dulce de Sirius! ¿quién demonios se cree Rowling para hacer algo así? Maldita... jejeje. Gracias por el review!
Doriathen: el final, el final.... has dado en mi punto débil... porque si tengo que confesar (nuevamente) ¡no se como terminar esta historia! Mirlaure se toma los cabellos de manera desquiciada y grita como una histérica... que de hecho, es. No es que me falten finales.... por el contrario... ¡tengo demasiados que nose por cual decidirme! Pero hay algo que puedo asegurar: final, va a tener. Todo tiene un final... después de todo, nada es eterno.... ni siquiera Nicole... jejejeje.
Luadica: Si! Lo se! Nuevamente ruego por mi vida! Me tardé, pero tengan piedad de mi pobre alma atormentada por un colegio que no da descanso. ¡Estoy ahí adentro ocho horas al día! ¡Por dios, es un castigo constante! Por suerte, tengo a Harry para desahogarme... jejejeje. Espero que no te haya parecido demasiado patético este capítulo. Es un intento de continuación.
Y nuevamente, pido perdón por este capítulo, y prometo algo verdaderamente BUENO para la próxima actualización.... Saludos mágicos de una mente completamente desquiciada y fuera de sí, Mirlaurë
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