Capitulo XVI: El Silencio de los Inocentes

Reía descabelladamente. Se sentía feliz. Acaba de hacer algo realmente grande. Muy grande. Reía como un loco. Se sentía increíblemente poderoso... eterno. Delante de él yacía el cuerpo sin vida de Albus Dumbledore, tumbado en el piso.

Nicole lo miró, complacida, mientras que esbozaba una tenue sonrisa. No lo iba a decir, pero ella también estaba feliz. Albus era ahora un enemigo menos en su camino hacia la gloria.

Pero las risas se cortaron repentinamente. Harry giró para mirar entre los árboles, y un rayo de luz azul golpeó fuertemente contra su pecho, haciéndolo caer al suelo. Nicole corrió hacia él, ya sin ningún tipo de sonrisa, pero al llegar junto a él, se detuvo en seco, y se llevó una mano al pecho. Una estaca la acaba de atravesar de lado a lado. Sus ojos celestes se llenaron de terror al ver lo que acababa de suceder. Miró por última vez a Harry, suplicándole ayuda, pero antes de poder decir nada, en cuestión de segundos, se convirtió en polvo. Potter se puso rápidamente de pie, y no pudo evitar su sorpresa al ver que la persona que todavía sostenía en su mano la estaca por la cual Nicole había muerto era... Hermione.

-Tu...-susurró Harry con bronca. La muchacha de cabellos castaños lo miró entre asustada y enojada.

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Harry despertó agitadamente en su cama para descubrir que solo había sido una pesadilla. Pero no cualquiera.

Se levantó de su cama y miró por la ventana para descubrir que era temprano en la mañana. Se vistió con la túnica de Hogwarts mientras que solo un pensamiento ocupaba su mente: Debía deshacerse de Hermione, y rápido.

Se miró en el espejo. Estaba más pálido que de costumbre, y sus ojos verdes se veían cada día mas opacados y oscuros. De a poco, todo rastro del tono esmeralda se estaba esfumando. Se peinó el cabello con gran facilidad, y guardando la varita en uno de los bolsillos de la túnica, salió de la habitación mientras que todos seguían durmiendo.

Bajó las escaleras hasta llegar a la sala común. Las chimeneas estaban prendidas, y con mucha razón. Ya estaban a mitades de Diciembre, y había comenzando a nevar. Hacía ya un mes que no veía a Nicole, ni recibía noticias de ella, y comenzaba a pensar que algo estaba mal.

Por otra parte, desde el partido de Quidditch con Slytherin, hacia fines de Noviembre, Hermione había estado comportándose de manera extraña con él. Lo miraba de manera dudosa, y Harry estaba seguro que ella sospechaba algo. Era un muchacha inteligente. Todavía recordaba como en tercer año había descubierto que Remus era un hombre-lobo. Bien podría haber descubierto ahora que él era un asesino... pero Potter estaba seguro también que ella no sabía todo. Solo... sospechaba. Tenía dudas. Él se había estado comportando extraño, y ella lo había notado. Durante todo ese tiempo Harry había tenido mucho cuidado con lo que hacía o decía cuando Granger estaba cerca... un solo error, y todo el plan que había estado ideando hasta ahora se iría al diablo.

Se sentó en uno de los sillones, y perdió su mirada en el fuego. Todo estaba muy calmo, lo que era de esperarse en plenas vacaciones de Navidad. Sin clases y sin gente, Harry se sentía dentro de todo, más feliz.

Estaba tan concentrado en el fuego que tardó unos segundos en darse cuenta que había una lechuza en la ventana, golpeando el vidrio para que le abrieran. Harry se puso de pie, y abrió la ventana, sin comprender muy bien porqué lo hacía. La lechuza negra como la noche entró en la Sala, se sacudió un poco, y estiró una pata hacia Harry, en la cual había una carta. Potter tomó la carta, y acto seguido, la lechuza salió volando rápidamente. El peli-negro se apuró a cerrar la ventana, y sentándose nuevamente en el sillón, abrió la carta para encontrar un pequeñísimo trozo de papel.

El Bosque.

Medianoche, lleva al rubio.

Y eso era todo. Harry sonrió divertido. Nicole tenía esa forma tan característica de escribir las cosas en forma telegrama. Rió por lo bajo, mientras que guardaba la carta en su bolsillo.

-No sabía que entregaban correspondencia en las Salas Comunes-susurró la voz irónica de Hermione a su espalda.

-No lo hacen-respondió Harry cortante, poniéndose de pie.-Pero parece que esta lechuza esta un poco confundida-trató de excusarse Potter, sumamente serio.-¿Por qué siempre sospechas de mi, Hermione?-le preguntó tras un breve silencio. La muchacha se quedó dura. No se esperaba aquella pregunta. Y no supo responder.-Mejor me voy-dijo antes de que ella pudiera pensar una posible respuesta. Salió rápidamente por el hueco, y comenzó a bajar escaleras, sin saber hacia donde ir. Solo sabía que esa noche, vería de nuevo a Nicole...

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-¿A dónde vamos, Potter?-preguntó Malfoy, en su tono frío, siempre arrastrando las palabras.

-Silencio-le ordenó Harry, agudizando sus sentidos para comprobar que no había nadie cerca.-Ya te vas a dar cuenta-agregó, mientras que estiraba la capa invisible y se escondía bajo ella. Draco lo miró algo dudoso.-¿Vienes o no?-le preguntó Potter chasqueando la lengua. Malfoy asintió mientras que se escondía junto con Harry bajo la capa. Caminaron lentamente, para no hacer ruido. Draco no pudo evitar sorprenderse al darse cuenta que Harry apenas hacía ruido al caminar.

Llegaron hasta la puerta de salida, que nuevamente estaba custodiada por Snape. Potter apretó fuerte los puños para poder retener el terrible impulso de abalanzarse sobre el profesor de pociones y matarlo. Repentinamente, se escuchó el fuerte golpear de una armadura cayendo. Snape sacó la varita de su bolsillo y corrió por un pasillo lateral hacia el lugar de donde provenía el ruido.

-Ahora-le susurró Harry a Malfoy, y sacándose la capa de encima comenzó a correr hacia la salida. Ambos lograron cruzar la puerta, y se encaminaron a trote vivo hacia los lindes del bosque, lugar con el cual para entonces Harry se sentía bastante familiarizado. Se internaron apenas unos metros. Draco se sentó en un piedra, apoyando los codos sobre sus rodillas.

-¿Qué hacemos acá, Potter?-le preguntó, visiblemente aburrido.

-Espera-le dijo Harry, manteniendo su calma. Cerró los ojos. Podía sentir leves pasos, no los oía, pero podía sentirlos. Alguien avanzaba hacia ellos en un silencio perfecto, como si volara. Parecía casi no respirar. No era humano, Harry podía asegurarlo. El aroma inconfundible de Nicole llegó hasta él, embriagándolo.-Llegas a tiempo-habló hacia la negrura del bosque, abriendo nuevamente los ojos. Malfoy lo miró confundido, al tiempo que alzaba una sola ceja.

-Siempre lo hago, Harry-habló repentinamente una voz femenina de ultratumba. Draco se puso de pie inmediatamente, como impulsado por un resorte, e impulsivamente deslizó su mano hacia donde estaba la varita. Pero antes de que llegara al bolsillo mismo, la varita salió volando del mismo y se internó en la oscuridad del bosque, hacia el lugar de donde había provenido la voz.-Y supongo que tu eres Malfoy-siguió hablando la voz como si nada. Draco miró a Harry, confundido, pero el pelinegro se limitó a torcer una sonrisa de costado, mientras se recostaba contra un árbol.

La figura de Nicole surgió de entre las sombras de manera sorpresiva e imponente. Parecía que su piel tuviera una extraña luz blanca y tenebrosa. Llevaba los cabellos negros azulados sueltos, largos y elegantemente peinados en prolijos bucles. Los labios conservaban todavía su tono morado, y sus ojos, color turquesa profundo, parecían brillar con locura y maldad en las cuencas de los ojos. Llevaba puesto un vestido verde musgo, que parecía camuflarla con el bosque, y en la mano derecha, tenía la varita de Draco, con la cual jugueteaba divertida.

-¿Quién eres?-preguntó Draco, asombrado, retrocediendo levemente al ver a la dama acercársele. Draco podía sentir toda la maldad que la figura de aquella mujer irradiaba.

-Lady Nicole-se presentó ella, extendiéndole la mano izquierda para que la besara. Draco miró a Harry, buscando consejo. Potter asintió con la cabeza dándole a entender que era mejor ser cordial con ella.

-Un placer-susurró Malfoy, mientras besaba la mano y hacía una pequeña inclinación con la cabeza. Nicole estalló en risas.

-No sabía que el hijo de Lucius fuera tan educado.-dijo entre carcajadas la dama.

-¿Conoce a mi padre?-preguntó, sorprendido.

-Oh, lo conozco desde que tiene tu edad, Draco-comentó ella, caminando hacia una piedra, y sentándose.-Siéntense, los dos-los invitó, señalando otras dos rocas. Harry fue el primero en sentarse. Malfoy todavía estaba asimilando lo que acaba de decir la dama.

-Es imposible. Usted no puede haberlo conocido cuando tenía mi edad... –susurró, mientras que la miraba completamente confundido. Nicole alzó las cejas, también confundida.

-Harry... ¿no le has dicho nada?-preguntó ella al pelinegro, sin quitar la vista de Draco.

-No-dijo Potter cortante.-Pero se lo diré ahora.-hizo una pausa.-Nicole es una vampiresa-dijo finalmente, quitándole importancia.

-¿Una vampiresa?-repitió el rubio, atónito.-Eso es imposible-agregó, serio, recuperando su postura arrogante.

-¿A si?-dijo sarcásticamente Nicole.

-Los vampiros no hacen magia-explicó Malfoy, sonriendo.

-Es verdad. Pero yo soy la Reina de los Vampiros, muchacho-aclaró ella, reclinándose. Repentinamente, sus ojos parecieron adquirir una expresión terrorífica. Draco no pudo mantener más tiempo la conexión visual, y miró hacia el otro lado.

-¿Cómo... se conocen?-preguntó nuevamente el rubio, sentándose en otra piedra.

-Nicole es mi salvadora, Malfoy. Ella me mostró toda la verdad.-explicó Harry, también reclinándose hacia delante, y guiñándole el ojo a la vampiresa que lo miraba casi con cariño.

-¿De qué verdad hablas?-

-Me tenían engañado, Malfoy. Todos. No hay nadie a quien realmente le importe, porque esas personas ya están muertas. Y todo por culpa de los hipócritas que lo único que quieren de mí es que los salve de una patética muerte en manos de Voldemort. Es culpa de ellos que mis padres, y Sirius hayan muerto, y por su culpa yo viví la vida que tengo. Y ahora, gracias a Nicole, estoy ideando mi venganza... dulce y lenta-explicó rápidamente Potter.

-Tú fuiste el que mató a Megan y a Jack Stevenson, ¿no es así?-Draco recordó las muertes de aquellas personas.

-Sí. Sabían demasiado, y tenía que sacarlos del medio-confesó Harry, con una mirada sádica. Se escuchó un crujir detrás de ellos.

-¿Qué fue eso?-dijo rápidamente Nicole, poniéndose de pie. Todos hicieron silencio. La dama les hizo una seña para que siguieran hablando.

-No debe de haber sido nada...-dijo Harry, fingiendo regresar a la conversación, mientras que veía detenidamente como Nicole se escabullía nuevamente entre los oscuros árboles.

-¡Ahhh!-Draco escuchó el grito agudo de una muchacha al ser herida. Nicole reapareció entre las sombras, arrastrando con ella a una muchacha a la cual había atado con fuertes sogas.

-Granger-escupió Harry, poniéndose de pie, y yendo hacia donde Hermione se encontraba, tirada en el suelo.-Siempre tan entrometida... ¿qué no podías quedarte tranquila en tu cuarto?-le dijo Potter, verdaderamente enojado. La chica se incorporó dificultosamente, y se arrodilló frente a Nicole y a Harry.

-Traidor...-susurró con odio.-Megan te amaba, y tu la mataste-

-No tenía la intención de hacerlo, Hermione. Ella me caía bien. A diferencia de ti y de los demás, ella era inocente. Pero, al igual que tu y que los demás, metió sus narices donde no debía, y la tuve que matar.

-Ella te descubrió... igual que Jack... y por eso los mataste...-

-Oh, no, Hermione. Yo no maté a Jack... Nicole lo hizo-exclamó Potter en tono burlón.

-Y de seguro también mataste a Guadalupe, ¿no es así?-agregó Granger, tratando de levantarse. Nicole la golpeó fuertemente en la mejilla para evitar que se pusiera de pie.

-Si, también la maté a ella-confesó Harry.-No tienes idea de todo lo que ella sabía... a decir verdad, lo sabía todo... pero por suerte la hice callar antes de que pudiera hablar. Al igual que tu, ella tenía una increíble habilidad para entrometerse donde no se la llama-

-No te saldrás con la tuya, Harry... ¡voy a decirle todo a Dumbledore!-gritó Hermione, con ojos llorosos. Tanto Harry como Nicole rieron fuertemente. Draco los miraba sin poder creer la imagen frente a él. Granger era la mejor amiga de Potter... y a él parecía no importarle.

-Creo que no entendiste bien. Tu no vas a decirle nada a Dumbledore, porque no vivirás lo suficiente como para contarlo.-le dijo Nicole, en un tono tan escalofriante que Granger pensó que la sangre se le helaba.

-¿Vas a matarla?-reaccionó Draco.

-Por supuesto-dijo Nicole, con deleite.

-No te haces una idea de cuanto he esperado este momento, Granger-le susurró Potter a la chica, mientras se agachaba levemente.

-Algún día te darás cuenta de lo equivocado que estás, Harry. Pero para entonces va a ser demasiado tarde-le dijo Hermione, llorando.

-Si, claro, como digas-la cayó el morocho, sacando su varita.

-Potter, espera-intervino Draco, poniéndose de pie. Nicole lo miró extrañada, pero no dijo anda.

-¿Qué?-gruñó Harry, sin dejar de apuntar a Hermione con la varita.

-No te conviene hacer esto-trato de persuadirlo Malfoy.

-¿Ah, no?-dijo en tono sarcástico el pelinegro.

-No lo entiendes? Dumbledore sospecha de ti. Y si esta sangre sucia aparece muerta, entonces ya no tendrá dudas de que eres tu-se apuró a decir Draco. Harry lo miró dudoso.-Por mi puedes matarla ahora mismo, de hecho, y mismo te ayudaría. Pero no es prudente, Potter.-agregó el rubio, lanzando una mirada de asco a la Gryffindor.

-Draco tiene razón, Harry-Nicole dio su opinión. Harry pareció meditarlo unos segundos.

-Entonces tengo un plan "B"....

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Entró en la sala común llevando el cuerpo de Hermione inconciente delante de él, levitando. Todo estaba oscuro, y la sala desierta. Sabiendo que no podría subir las escaleras al cuarto de mujeres, la dejó recostada en un sillón.

-Accio caldera!-murmuró Harry en un susurro, mientras que sacaba de los bolsillos de la túnica varios ingredientes para hacer pociones. Un caldero N6 apareció volando escaleras abajo desde los dormitorios, en dirección a Potter.-Bien, Hermione... vamos a preparar tu poción...-susurró, mientras que depositaba el caldero sobre una de las mesas. Abrió un gran libro que acaba de sacar de la Secicón Prohibida y comenzaba a mezclar ingredientes. Una sonrisa macabra le surcaba el rostro. Sus ojos brillaban con un negro maléfico.

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-¡Harry! Despierta-gritó la voz de Ron, agitado. El pelinegro giró en su cama, somnoliento. Levantó la cabeza para mirar al muchacho que lo sacudía fuertemente para que despertara.

-¿Qué quieres, Ron?-le preguntó con desgano.

-Hermione...-susurró el pelirrojo, con la voz entrecortada. Tenía los ojos vidriosos.-Ella se está muriendo, Harry...-le dijo con gran dificultad. Harry se incorporó rápidamente en su cama, y tuvo que hacer un gran esfuerzo por no reír. Bajó la cabeza, tratando de esconder la sonrisa que comenzaba a formarse en su rostro.

-¿Qué pasó?-preguntó Potter algo cortante, mirando hacia la ventana. Podía sentir a Ron, agachado junto a su cama, y a Neville, Seamus y Dean parados detrás de él, todos mirándolo.

-Ayer a la noche parece que se puso a hacer una poción... Snape dice que es una poción complicada, una especie de antídoto... no sé que fue lo que sucedió, pero creo que Herm tomó un veneno para comprobar si el antídoto funcionaba... pero la poción no estaba bien hecha.-comenzó a explicar Ron, entrecortadamente.-De todas formas, el veneno no llegó a matarla en el acto...

-Pero va a morir... ¿no es así?-dijo Harry, tratando de simular al menos un poco de pena. Seguía mirando por la ventana, porque sabía que si llegaba a mirar a sus compañeros, se iba a reír en sus caras.

-No lo saben...-respondió Weasley, bajando la cabeza.

-¿Dónde está?-preguntó nuevamente Harry.

-En la Enfermería-le respondió Neville, al ver que Ron no podía seguir.

-Voy a verla-dijo rápidamente Potter, poniéndose de pie, y vistiéndose. Nadie se atrevió a detenerse.

Harry salió apuradamente del cuarto, bajó las escaleras a toda velocidad, y cruzó la Sala Común sin prestarle atención a todas las miradas que estaban sobre él. Bajó con agilidad las escaleras, camino a la Enfermería. Y finalmente, llegó ante la puerta de aquel lugar que él tan bien conocía para ese entonces. Tocó fuertemente. Madam Pomfrey le abrió la puerta.

-Potter...-susurró al verlo en el marco de la misma.

-Quiero ver a Hermione-le dijo él, empujándola a un lado, y entrando en la enfermería. En el fondo de la habitación, recostada sobre sábanas blancas, se encontraba el cuerpo pálido de Hermione. Se acercó a ella en silencio, y se sentó en la silla que se encontraba junto a la cama.

-No te preocupes, confiamos en que se repondrá-le dijo Poppy, posando tiernamente una mano sobre el hombro de Harry.

-¿Me deja un rato solo con ella?-pidió Harry, con la mirada fija en el rostro moribundo de la muchacha. La enfermera asintió con la cabeza mientras que se dirigía hacia un oficina. Harry sintió la puerta cerrarse detrás de él, y por fin sonrió, relajado. Metió una mano en el bolsillo, y extrajo un pequeño frasquito, con un contenido color verde acuoso.-¿Crees que te escaparás tan fácil de ésta, Granger?-dijo en tono sádico, mientras que quitaba la tapa del frasco.-Ya que no te puedo matar, al menos te voy a mantener en este estado hasta que ya no sea necesario que calles.-agregó Harry. Tomó la cabeza de la chica por la nuca, y la inclinó levemente hacia arriba, mientras que posaba el frasquito en los labios de ella, y vertía el contenido en su boca, forzándola luego a tragar.-Debes tomar todo el veneno, Herm... eso es... buena chica-comentó alegre, mientras que seguía vertiendo líquido en su boca. Escuchó una puerta abrirse. Rápidamente se puso de pie, escondiendo el frasquito detrás de su espalda. En la puerta de entrada de la Enfermería se encontraba Ginny, con el rostro surcado por lágrimas. Miró a Harry desde el marco de la puerta, y quedó estática en su lugar, empalideciendo aún más de lo que ya estaba. La pelirroja abrió la boca como si quiera decir algo, pero nada salió de sus labios.-Ginny... ¿qué haces acá?-dijo Harry finalmente, tratando de no sonar demasiado rígido.

-Vine a ver a Herm...-susurró Ginny, con un hilo de voz.

-Oh... veo...-comentó Harry, al tiempo que guardaba discretamente el frasquito de veneno en el bolsillo nuevamente. Ginny avanzó lentamente hacia la cama en la cual se encontraba Hermione, y al verla tumbada en la cama, no pudo reprimir un fuerte sollozo.-Ya... está bien, no llores-trató de contenerla Harry.-Madam Pomfrey dice que se pondrá bien...-agregó Potter. Weasley giró a verlo, con los ojos almendras repletos de lágrimas.

-No quiero más muertes, Harry-estalló ella repentinamente en lágrimas.-Ya no más...-repitió. Harry la abrazó instintivamente. Odiaba verla llorar. No quería que llorara. No quería que sufriera. No se merecía nada de eso. Él quería que ella fuera todo lo feliz que el nunca había podido ser... no soportaba verla así. Se escuchó una nueva puerta abrirse, y la enfermera entró desde su oficina.

-Chicos... no puede haber más de una visita al mismo tiempo...-les dijo ella delicadamente, al ver el momento por el cual estaban pasando.

-Yo me voy yendo...-dijo Potter, separándose de Ginny. La miró una última vez, y sin decir nada más, salió de la Enfermería.

-Puedes quedarte un ratito más, Ginny. Pero no mucho-volvió a hablar Poppy. Ginny no la miraba. Su vista estaba fija en la puerta por la cual Harry acababa de desaparecer.-Tienes cinco minutos más. Cualquier cosa, estoy en mi oficina.-le comunicó, y volvió a entrar.

Virginia se sentó en la silla que minutos atrás había sido ocupada por Potter, y miró a Hermione con lágrimas en sus ojos. Pero hubo algo que repentinamente le llamó la atención. Se acercó un poco más a su amiga para comprobar si lo que veía era cierto.

Tuvo que reprimir un grito de espanto al comprobar que sobre los labios de Granger había unas pequeñas gotas de un líquido sospechosamente verdoso.

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Bueno, acá termina el capítulo 16.... me parece que la historia se me está haciendo un poco más larga de lo que yo pensaba...

Atención a todos!!! MUY PRONTO EL FINAL DE DARK POTTER! Disfruten de estos capítulos, porque el final no está lejos. Snif, snif! Me da un poco de tristeza pensar que se me termina este fic... :-(

Meche: gracias por el review! Me alegra que te guste mi versión oscura de Harry...

Diana-Lily-Potter: Harry Potter como el Lord Oscuro? Mmm... no puedo negar que es una propuesta muy tentadora para una mente tan desquiciada como la mía... pero responder esa pregunta sería develar el final de esta historia... Parece que Herm ya no va a poder complicarle más las cosas a Harry... pero ahora tenemos a Ginny bajo las pistas!! Además... Ginny sabe algo que es MUY importante... algo que Harry ignora por completo... y lamento decir que ustedes, lectores, también.

Sacralo: Quien en su sano juicio confiaría un 100 en Nicole? No, nadie. Harry no es ningún tonto, el sabe que Nicole no es una persona justa... Y Ginny, bueno, ATENCI"N CON GINNY! Porque a partir de ahora, su personaje es trascendental.

Luadica: jajajaj, Ginny, Ginny y más Ginny! Todos me hablan de ella! Jajajaja... si, yo también le tengo cariño. Mmm... "Mi Oscuridad"... parece que tenemos la lamparita completamente apagada! Y yo que me quedé con toda la intriga!! Ojalá pronto puedas seguirla!

jessytonksº: si, tengo que admitir que Harry tiene un verdadero problema en relación con sus sentimientos hacia Ginny. Y a Nicole esto mucho no le gusta... gracias por los halagos!!

Lord of the dark: jajajjajaja, ya te arruiné la ilusión de un H/Hr... perdón, pero yo soy partidaria del H/G... jejejeje... te gusta Pecado Original? Y yo que pensaba que nadie leía ese FF mío.... 0P Gracias!

Kaleth Sands: con que cambiando nicks, eh?? Jajaja. ¡Gracias por el extracto de lo que dijo Rowling! Ahora definitivamente guardo esperanzas de que Sirius siga vivo... SII!

Aryblack: jajajja! Te aseguro que la sangre de Potter es... deliciosa. Simplemente única. Matar a todo Hogwarts? No se me había ocurrido... 0P quien sabe... todo es posible!!! (Sorpresas... jajajajaj, los dejo con la duda del final... si, soy mala...)

Doriathen: sisis! Claro que ves el horizonte, porque está historia está llegando a su final... y dios sabe cual es ese final! ¿Abandonar una historia? No! Nunca, jamás. Puedo tardarme, pero nunca abandonar. Abandonar es de cobardes, compañera. Jajajaj. Gracias por el review!

Adhara: hola nueva y no tan nueva lectora! Gracias por el review. Espero que te guste este capítulo.

Lady Voldemort: vagancia... ¿no era ese un pecado capital? u Ah, no, era pereza. Pero bueno, son lo mismo... jajajjaa, Matar a Dumbledore! Pero cuantas sugerencias que me estan dando últimamente los lectores! Y quien sabe si alguien no dio en el clavo... Talvez... tus sueños se hagan realidad.... (Puf, que cursi que quedó eso último...). ¡La Alianza Potter/Malfoy! Bueno, espero que haya sido para bien. Tengo que confesar que para esta altura de la historia, yo ya no controlo a mi mente. ¡Ella escribe estas locuras por si misma!

Zerion: Mmmm... dumbledore, de Nuevo… parece que se ha convertido en una figurita repetida este señor… pero bueno, por lo visto el Viejo no está haciendo nada... por ahora... (Chan! Chan!)

Y ya que terminé de contestar reviews, voy a hacer una confesión, a ustedes, lectores, que son tan buenos conmigo:

EL FINAL DE DARK POTTER YA ESTA ESCRITO!!!

Pero cuando hablo de final, hablo de las últimas hojas... o sea, que me falta toda la parte que va desde acá hasta ese final...

A PARTIR DE HOY SE ABREN LAS APUESTAS SOBRE LOS POSIBLES FINALES DE ESTA HISTORIA! JAJAJA, NO MENTIRA... NO HABRÁ APUESTAS, PERO SI UN FINAL...

Saludos mágicos,

Mirlaur