Capítulo XIX: La Ceremonia de Eternidad

Corrió tratando de hacer el menor ruido posible. Estaba tarde. Tarde. Tarde.

Giró en el siguiente pasillo, y tuvo que esconderse detrás de una estatua para no ser visto por el prefecto de Ravenclaw que caminaba por allí. Esperó, impaciente. Finalmente, el muchacho se quinto año giró por un pasillo lateral, y se perdió de vista.

Harry salió de atrás de la estatua, y se encaminó hacia las escaleras que lo llevarían a su escapatoria. Trató de acelerar aún más su paso, si eso era posible.

Acaba de dejar a Ginny cuidadosamente recostada en la mazmorra, sumida en un terrible sueño, del cual esperaba que no despertara hasta el día siguiente. "Diablos, ¿por qué no llevé conmigo más Perpetum somnio crucio?", pensó mientras que corría hacia la salida. Aquella dosis que Ginny había tomado era su botella de reserva, en caso de que algo pasara con la que llevaba casi diariamente para Hermione. Pero era una pequeña cantidad para ser la primera dosis. "Tranquilo, para ella es suficiente"

Finalmente, y tras lo que pareció un prueba de obstáculos, llegó a la puerta del colegio. La abrió, fijándose de que nadie los estuviera viendo, y salió al jardín, en aquella noche fría. Caminó por el pasto lleno de escarcha. No había casi nieve. Corrió sin mirar atrás. Tenía que llegar hasta el Sauce Boxeador lo antes posible.

Vislumbró a un gran árbol frente a él. Sin detenerse, sonrió mientras sentía el frío golpeando duramente contra su cuerpo. Aminoró el paso, recuperando de a poco el aliento. Se detuvo a escasos metros del imponente sauce, respirando agitadamente.

-Tenemos poco tiempo, Potter-le dijo una voz, arrastrando las palabras. Draco apareció ante los ojos de Harry. Había estado escondido detrás del árbol, lo suficientemente lejos como para que éste no lo golpeara con sus ramas. Potter sonrió levemente. Esa tarde le había avisado al Slytherin que lo esperaba en el Sauce, y éste había cumplido. "Síntoma de fidelidad" se dijo a sí mismo.

-Lo sé, hay que apurarnos-le respondió Harry, irguiéndose orgullosamente. Miró a su al rededor, y encontró lo que buscaba. Había un palo largo, el mismo que había colocado él ahí, esa mañana. Lo tomó. Se acercó lentamente al árbol, con el palo extendido, de manera amenazante. Draco abrió más los ojos, mientras descruzaba los brazos ante el asombro.

-¿Qué haces...?-quiso preguntar, pero Harry lo hizo callar con una seña de la mano. Él calló, aunque visiblemente enojado, y algo ofendido.

Harry avanzó con cuidado. Hacía tiempo que no se acercaba a ese árbol, pero tenía un buen recuerdo del mismo. Tres años atrás, había visto como un perro negro gigante arrastraba a su supuesto mejor amigo hacia ese árbol, y lo hacía entrar en el mismo. Y luego, para su asombro, había viso a Crookshanks, gato de Hermione, tocar un nudo en el sauce que lo había inmovilizado, permitiéndole a él y a Hermione entrar por el mismo hueco que lo había hecho el perro con Ron.

Concentrándose para dar en el blanco, Harry se fue acercando aún más. El Sauce comenzó a zarandear sus ramas, rozando el cuerpo de Potter, quien no se inmutó. Finalmente, hizo un movimiento rápido, tocando el nudo indicado. El Sauce Boxeador quedó inmóvil. Harry sonrió satisfecho.

-Vamos Malfoy, no tengo toda la noche. Entra a ese hueco-le indicó Harry, sin dejar de presionar el nudo, y señalando al hueco en el Sauce. Tras dudar unos segundos, Draco obedeció. Con un movimiento rápido, Harry se metió en el hueco detrás de Malfoy, justo cuando el Sauce comenzaba a sacudir sus ramas nuevamente.

-¿Cómo sabías eso?-le preguntó Draco, mientras avanzaban con agilidad por el estrecho túnel.

-Te sorprendería de todo lo que sé, Malfoy.-le contestó Harry, sin dejar de avanzar.

-¿A dónde estamos yendo, Potter?-

-¿Tienes miedo?-dijo con una nota de ironía en la voz.

-Para nada-negó indignado, el joven Draco.

-Hoy presenciarás como un hombre consigue la inmortalidad y el poder eterno-le respondió Harry, deteniéndose y girando para mirarlo. Sus ojos se habían tornado de un negro profundo y brillante. Malfoy no respondió.

Finalmente, el túnel llegó a su fin, tras un extenso camino. Harry se sacudió el polvo, mientras caminaba hacia una de las puertas más cercanas.

-La Casa de los Gritos, ¿verdad?-dijo Draco, mientras lo seguía, mitad asombrado y mitad temeroso.

-Exactamente.-le contestó Harry, mientras abría una puerta y entraba a un dormitorio oscuro y vacío, con una sola ventana, tapada con unas maderas.

-Espero que algún día me expliques todo esto, Potter-le habló Draco, mientras entraba en la habitación detrás de Harry, con una sonrisa dibujada en su rostro.

-Algún día, es muy posible.-fue la única respuesta de Potter, mientras sacaba la varita y apuntaba hacia la ventana-Expelliarmus!-gritó. Las varas de madera salieron disparadas en todas direcciones, dejando la ventana libre para salir. Sin decir nada, Harry saltó por la ventana, dando al jardín de La Casa de los Gritos. Draco lo siguió.

-Seguimos estando tarde, Potter-le dijo, mientras corrían colina arriba, hacía un pequeño bosque no muy lejano de la Casa.-dijiste que debíamos llegar a donde sea que vamos a las ocho de la noche...-

-Lo sé, lo sé...-dijo Harry, y aceleró el paso. Se detuvieron frente al pequeño bosque. Harry miró hacia su costado, buscando a Draco.- Te advierto, Malfoy: no hay vuelta atrás. Una vez que entres a este bosque, todo cambiará. Estas a tiempo de regresar a Hogwats, y darle la espalda a la mejor oportunidad de tu vida. Decide ahora.-le habló Harry, verdaderamente serio, y todavía con ese brillo negro en los ojos. La cara de Draco se ensombreció. Harry le planteaba las cosas bien claras. Y hablaba con la verdad. El recuerdo de la Fiesta de Halloween volvió a su mente. Potter había hecho algo que Draco nunca se había animado a hacer hasta ese entonces: matar a una persona. Y luego, le había demostrado qué tan poderoso era. En su momento, Draco supo que era muy sabio de su parte ser miembro del grupo de allegados de esa nueva versión de Harry Potter. Pero ahora, las cosas parecían mucho más serias. Harry le estaba por mostrar algo importante, algo que él llamaba "la mejor oportunidad de su vida". "Hoy presenciarás como un hombre consigue la inmortalidad y el poder eterno", eso había dicho. Si Potter conseguía aquello... sería el mago más poderoso del mundo. Más que Voldemort.

-Voy contigo-dijo finalmente Draco, dominado por la codicia y los deseos de poder. Harry soltó una risa ahogada y sonrió de lado. Sin decir nada más, se internaron rápidamente en el bosque, a la mayor velocidad que podían.

Draco veía a Potter correr delante de él, sin saber a dónde lo estaba llevando. Pero decidió confiar. Era lo único que le quedaba. Confiar.

Finalmente, Harry aminoró la marcha tras cinco minutos de rápida corrida. Ambos estaban agitados, y algunas gotas de sudor corrían por sus rostros. Draco pudo ver que a lo lejos se vislumbraba una luz amarillenta. Y finalmente, todo se vio con claridad.

En lo que era el corazón del bosque, había un pedestal de piedra negra, finamente tallado con runas y jeroglíficos. En el centro del mismo, había una especie de copón de oro y gemas. Situados alrededor del pedestal, y entre los árboles había gente vestida de negro, encapuchados. Y parada junto al podio, había una dama joven, de su edad a simple vista. De piel sumamente blanca, casi mortecina. Los labios morados. Tenía el cabello de color negro azulado, suelto, a excepción de un pequeño recogido de dos mechones. Los bucles de pelo le caían prolijamente sobre su bellísimo vestido negro, largo y al cuerpo. Pero lo más llamativo eran sus ojos: de un color turquesa profundo, tenían un brillo maligno aterrador, y la terrible sensación de eternidad. Sus ojos parecían haber visto cientos de años, aunque su cuerpo no demostraba lo mismo. Tenía los brazos pulcramente cruzados, y una sonrisa extraña se había dibujado en sus labios cuando vio llegar a Harry y a Draco.

-Pensé que no vendrías-habló ella, dirigiéndose a Harry. Potter sonrió de lado, mientras se corría algunos mechones rebeldes que le caían sobre el rostro.

-Yo nunca falto a una reunión-le respondió Potter, adelantándose.

-Me parece bien-volvió a hablar la dama, mientras le extendía una mano blanca a Harry. Potter tomó la mano y la besó delicadamente. Luego irguiéndose de manera orgullosa, miró a resto de la gente.-Te presento a algunos de tus seguidores, Harry. Mis hermanos, mis amigos, mis compañeros. Mis vampiros-volvió a hablar ella, señalando hacia la gente que había formado una ronda alrededor del podio. Instintivamente, todos se arrodillaron. Harry volvió a sonreír.

-Seguro recuerdas a mi compañero más fiel. Draco Malfoy-le dijo Harry, señalando al rubio que estaba parado a un costado, reposado contra un árbol, recuperando el aliento. Al escuchar su nombre, Draco se enderezó arrogantemente e hizo una leve inclinación. La chica lo miró fijamente. Y luego, caminó hacia él.

-Nos volvemos a ver, joven Malfoy-se presentó ella, extendiéndole la mano a Draco. El joven tomó la mano y la besó.

-Nuevamente es un placer, Mi Dama-le dijo respetuosamente.

-Todo un caballero.-comentó Nicole.-Bueno, no hay tiempo que perder. Comencemos, Harry. Draco, acomódate junto a Harold. Él te explicará lo que tienes que hacer-le ordenó ella, señalándole a un hombre de pelo rubio, y ojos café, de unos 30 años de edad. Malfoy se paró junto a este.-Tienen prohibido morder a Malfoy.-agregó, sonriendo maliciosamente, mientras regresaba junto al podio.

-¿Sabes algo de esto, muchacho?-le preguntó Harold a Draco. Él negó. El vampiro levantó las cejas.-Todo lo que tienes que hacer, es escuchar y obedecer a Nicole. Limítate a eso.-habló algo cortante.

Draco no contestó. ¿Qué era todo aquello? Todavía no terminaba de comprender todo aquello. Él, Draco Malfoy, se encontraba en el medio de un bosque, en compañía de un numeroso grupo de vampiros, y a punto de presenciar una especie de "ceremonia" maléfica.

Harry se quitó la túnica de Hogwarts, quedando tan solo con una remera negra y unos pantalones bastante grandes. Una de las vampiresas se acercó con una túnica negra idéntica a la que todos estaban usandoa, aunque con un bordado especial de jeroglíficos y runas, en hilos de plata. Draco notó que también le entregaban una a él, toda negra, e inmediatamente se la cambió.

Una vez que todos estuvieron vestidos, Nicole se acercó al podio. Potter se quedó a un lado, mirando.

-Hermanos y hermanas, bienvenidos a la Ceremonia de Eternidad-dijo la voz aguda y punzante de Nicole. Demasiado fría, demasiado malévola.- Seres de la noche, del infierno. Demonios de la tierra. Muertos de la eternidad. Seres Inmortales.-miró a todos los que la rodeaban. Sus ojos brillaron con locura y maldad.-Esta noche, se convertirá en la noche de nuestra gloria. Nos desterraron cruelmente; nos persiguieron y nos mataron sin compasión. Y ahora, nosotros no tendremos compasión por ellos. Todos y cada uno de los mortales de esta tierra vivirá bajo nuestro poder, o perecerá. Porque hoy, comienza una nueva etapa.-Su voz se hizo más fría y más fuerte- Una etapa, en la que nosotros gobernaremos-una serie de aplausos y bramidos de satisfacción estallaron en el círculo. Nicole sonrió, y con una seña, hizo callar a todos.-Esta noche, Harry Potter dejará de lado la debilidad de su raza. A partir de hoy, Harry Potter perderá su alma y su mortalidad, para convertirse en el brujo más poderoso de la historia.-nuevos aplausos y bramidos.

Draco no pudo evitar abrir grandes los ojos mientras escuchaba esto. ¿Harry Potter se estaba por volver inmortal? Eso era imposible... a menos que se convirtiera en vampiro. Pero de ser así, perdería su magia. ¿o no? Sintió un leve escalofrío. A pesar de ser un mortífago, y seguir a Voldemort, aquello lo comenzaba a perturbar. Voldemort siempre había deseado con desesperación la inmortalidad, pero Draco no sabía que tan cerca estaba de conseguirla. En cambio, ahora estaba siendo testigo de cómo un hombre iba a conseguir la preciada inmortalidad, y por lo visto, conservando sus poderes mágicos. Miró a Harry. El muchacho sonreía orgulloso y prepotente.

-Eso es imposible-dijo Draco, sin darse cuenta de que lo había dicho en voz alta.

-Nada es imposible, Malfoy-le contradijo Harold, quien lo había escuchado. Pero calló repentinamente cuando Nicole volvió a alzar la mano.

-Cuando Harry Potter, mi fiel compañero-agregó ella, mirando de reojo a Potter-beba mi sangre del Cáliz de la Muerte, conseguirá la inmortalidad, por un único precio: su alma. Eso, será todo lo que se le será arrebatado, pues yo soy la Reina, y mi sangre es vida eterna.-explicó Nicole. Draco comprendió todo. Potter estaba a punto de convertirse en el hombre más poderoso de la tierra solo por su alma. Sus poderes, permenecerían con él, intactos. ¿Era aquello un precio justo? No sabría decirlo.

Nicole tomó una daga que tenía en la faja del vestido negro y lo colocó sobre el podio. Luego le indicó a Harry que se acercara. Harry obedeció, y al llegar frente a ella, hizo una leve reverencia, y se arrodilló.

-Sangre que corres por mis venas. Sangre que mojas mis labios. Sangre que das vida y muerte. Sangre viva y eterna, escucha mi llamado. Porque desde las llamas del infierno te convoco, para que concedas hoy mi pedido.-aclamó Nicole, colocando una mano sobre la cabeza gacha de Potter. Su voz era de ultratumba, profunda y oscura. Apenas había terminado de decir aquellas palabras, cuando una sombra cubrió todo el bosque. La luna y las estrellas dejaron de brillar sobre sus cabezas. Ahora, todo era penumbra, a excepción de la luz proveniente de las antorchas.-Muerte que nutres mi cuerpo. Muerte que matas mi alma. Muerte que me das eternidad. Escucha mi llamada, y ven a mi. Porque yo soy tu vasalla fiel. Porque yo soy tu hija.-continuó Nicole. Sus ojos iban tomando con cada palabra un brillo más intenso. Parecían incluso tener luz propia. Draco miraba la imagen sin creer lo que sus ojos veían. La voz de Nicole era cada vez más fría y profunda.-¡Escuchad mi llamado, reyes del pasado! Porque yo soy vuestra heredera, yo soy la Reina de los Vampiros. Escuchad mi llamado, y responded a él. Porque su Sangre es mi Sangre, y su Muerte es mi Muerte. Acudid a mi con el don de la inmortalidad, pues hoy la necesito-apenas había terminado de pronunciar estas palabras, cuando una ráfaga de viento frío recorrió todo el bosque. El viento los empujaba con fuerza, y se arremolinaba alrededor del círculo. Draco hacía un gran esfuerzo por no tumbarse. Se sorprendió al notar que Nicole y Harry estaban allí, en el centro, intactos, como si el viento no los tocara. Harry se había puesto de pie, y sonreía complacido al ver que la ceremonia se estaba llevando a cabo a la perfección. Nicole, fría e inalterable, solo reflejaba su alegría en el brillo de sus ojos. La dama tomó el copón que había sobre el podio, y se lo dio a Harry, quien lo sostuvo con ambas manos.

-Sangre de la heredera, yo te convoco, Nacido de los mortales, condenado a morir por el Tiempo. Sangre, ven a mi, porque yo te necesito. Sangre, nutre mi ser. Sangre, ven a mi, pues tu dueña te está cediendo voluntariamente-habló Harry, y su voz ya no parecía suya. Las palabras eran oscuras y profundas, serias y malévolas. Los ojos de Potter estaban teñidos de un negro furioso, y brillaban tanto como los de Nicole. El viento seguía arremolinándose a su alrededor cada vez con más fuerza.-Muerte, oh divina mujer de negro, escúchame, pues te imploro piedad. Muerte, madre de todos los vivos, escúchame esta noche. Pues estoy condenado a morir, pero te pido tu auxilio. Pues tu hija es inmortal, y tu hija te pide que acudas a mi. ¡Escucha a tu hija, oh fría Muerte! Y ven, ven a mi auxilio. Rescátame del Tiempo, que tan apresuradamente me arrebata mi vida. Yo, mortal entre mortales, te cedo a cambio, mi alma, única e imperecedera. ¡Escuchen y vengan, Sangre y Muerte de la heredera!-continuó el ritual. Potter sostenía el copón bien alto, y ahora. Todo era oscuridad, a excepción de Nicole, Harry y el podio, quienes parecían iluminados por una luz mágica.

Con la mano izquierda, Nicole tomó la fina y delicada daga. Apenas la levantó en el aire, el viento cesó.

-Sangre de mi cuerpo, dueña de la inmortalidad, asesina del alma. Hoy, yo te vierto sobre el Cáliz de la Muerte, para que a través de él, conviertas a mi elegido en un ser eterno, sin alma, pura maldad. ¡Sangre y Muerte, yo les ordeno que acudan a mi!-exclamó Nicole, y su voz resonó en el silencio del bosque. Sin titubear, Nicole bajó la daga hacia sus muñeca derecha, y con un fuerte y rápido movimiento, hizo un corte profundo en esta. La sangre comenzó a brotar de la misma, pero la Dama no se inmutó. Por el contrario, tomó la daga con la mano derecha, e hizo un nuevo corte, esta vez en su muñeca izquierda. Más sangre comenzó a brotar de la muñeca. La sangre roja corría por los brazos y las manos de Nicole, quien miraba fascinada y con un destello de locura en el rostro. Harry acercó el copón hacia las muñecas de la vampiresa, y ésta, estiró los brazos para que la sangre cayera dentro del cáliz. A medida que las gotas de sangre iban cayendo dentro del cáliz, su color cambiaba de un rojo vivo, a un negro profundo. Nicole permaneció así, dejando correr sus sangre, hasta que el cáliz estuvo lleno. Entonces, tomó el cáliz que Harry había estado sosteniendo en sus propias manos, y lo elevó hacia el cielo.-Sangre y Muerte que a mi viniste, en mi elegido te puedes quedar. Sangre y Muerte que a mi viniste, en mis herederos te puedes quedar. Sangre y Muerte que a mi viniste, en mis súbditos te puedes quedar. Sangre y Muerte que a mi viniste, en mi te puedes quedar.- apenas terminó Nicole de decir esto, la sangre dejó de brotar de sus muñecas y las heridas se esfumaron. La sombra negra desapareció del cielo. Las estrellas y la luna volvieron a aparecer. Nicole bajó el Cáliz, y lo apoyó sobre el podio.

El líquido negro que se encontraba dentro del Cáliz brilló a la luz de las estrellas. Harry miró con deseo la copa. Nicole, empapada en su propia sangre, miraba satisfecha al copón lleno de sangre.

-Llegó la hora de la verdad-susurró Harry, mientras acercaba sus manos al cáliz.

Draco sintió un fuerte escalofrío. Eso era una locura. Algo fuera de lo normal. Potter no podía convertirse en un inmortal. Sería el comienzo del fin. Miró la escena sin saber que hacer, rogando porque algo, cualquier cosa, detuviera al muchacho de beber el contenido negro del Cáliz.

Los dedos de Harry ya casi tocaban el Cáliz, cuando un destello de luz amarilla atravesó el círculo, haciendo que Potter retrocediera para no ser golpeado por el mismo. La reacción no se hizo esperar. Harry sacó su varita de la túnica. Todos se pusieron en guardia, incluyendo a Draco.

-Es hora de volver a Hogwarts, Harry-dijo la voz de Albus Dumbledore.

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JAJJAJAJAJAJAJA! Si, soy mala, muy mala.... pero tranquilos, la historia está ya casi sobre el final... estén listos... nada es lo que parece (lo dije ya?? Jajajaja... creo que si!) Perdón si es que me tardé demasiado... es que estuve de vacaciones XD Me fui 10 dias con una amiga a Uruguay... jejejjee ¡Pero ya estoy de regreso! Al menos por un tiempito... porque tengo ganas de irme de nuevo!!! (No hay vuelta que darle... el verano te llama a irte! XP)

VOY A PONERME EXIGENTE PORQUE COMO YA ESTA TERMINANDO LA HISTORIA... Y COMO SOY MUY MUY MALA... VOY A PUBLICAR EL PRÓXIMO CAPÍTULO CUANDO TENGA.... EHM... 20 REVIEW? LES PARECE BIEN? BUENO... 20 REVIEWS... SUERTE! (JIJIJI... QUE MALA QUE SOY!)

Kata Higurashi Evans: no entendí muy bien lo que me dijiste... que el capítulo anterior era el 13?? S Bueno... de todas formas gracias por el review... por las dudas revisé todos los capítulos... y ahora están bien... creo... saludos!

Sacralo: parece que si me había equivocado... porque varios me avisaron... pero creo que lo arreglé!! Espero que hayas leído el capítulo 18....

KoGaZe: gracias a vos también por avisarme... si no me equivoco ya arreglé el problemita... espero que hayas podido leer el capítulo. Gracias por el review! Me alegro que te guste la historia.

jeanne kst: Jajaja! Si, estaba mal puesto… creo... bueno, igual lo arreglé todo... espero que hayas podido leerlo. Saludos!

Ginebra: No, no te voy a pegar a mi me alcanza con saber que la estabas leyendo. De todas formas te agradezco muchísimo el review, porque es alentador recibirlos! Una segunda parte..... mmm... lo voy a meditar... es muy posible... todo depende de mi humor... la verdad es que me es difícil tener que hacer a Harry de malo... estoy tan acostumbrada a lo que escribe Rowling que cambiarle el carácter me es una odisea!

Lady Voldemort: si.... ¡pero no la envenenó en realidad! La durmió... me gusta pensar que lo hizo por el bien de los dos... al menos no la mató! El final!!! Ya llega... paciencia... es un final... diferente se podría decir... creo que no es ni feliz, ni triste... solo es un final... y creo que empiezo a dudar de que sea un final... con tanta insistencia creo que se viene un DARK POTTER 2! ¡Como deliras, mujer! Jajaja... pero tengo que decirte que no son tan errados tus delirios. Gracias por el review. Namarië.

Doriathen: mmm... crees que tarde mucho mandar a tu hermano en pedacitos? Jajaja... espero que te guste este capítulo... y relajate, el final ya está muyyyy cerca.

Luadica: parece que no te resignas a querer formar la pareja H/G! Pero tranquila... hay miradas que valen mas que mil palabras.... XD Estuve leyendo Atracción al Poder... bueno, en realidad lo terminé, pero por algún extraño motivo de mi maquina no puedo dejarte review... asi que te digo acá que es EXCELENTE. Me encantó. Felicitaciones. Ahora voy a leer la continuación.

adhara-15: Bueno, acá tenes un capítulo para entretenerte y olvidarte durante un tiempito del estudio. Espero que te guste. Saludos.

marinapotter: Me alegro que te haya gustado el FF... espero que no te decepcione el final.

demoniaca alngelical: vaya nick! Jajajaj... espero que te guste este capítulo, y que puedas aguantar para el próximo capítulo. Suerte.

PINK: vaya que te gusta imaginar!!! El final de Ginny... es mi broche de oro... el de Hermione... bueno, da lo mismo... y Dumbledore... veremos... jajaja. En cuanto a Harry... el tiene un final... ÚNICO.

CaRoLiNa T: gracias por confiar en mi! Espero que mi final no los desilusione.... pero es un poco difícil, porque siempre alguien se va a desilusionar...

Diana-Lily-Potter: hay que ver para creer, dicen... bueno, ahora puedes creer que Potter ES malo... es mi pequeño niño... yo lo creé... no tienes una idea de la pena que me da saber que la historia está llegando a un final '0(

m ru $ a (mar): mmm.... me pides algo tan tann difícil.... que Harry no sea tan malo... bueno, eso corre por cuenta de él, no? XP

O-alassea-O: Opaa! Parece que no pudimos aguantar mas, eh?? Bueno, aca está la actualización tan aclamada. Ahora, la próxima actualización corre por cuenta de los lectores... solo pido 20 reviews... jijiji.

Perdón si es que respondí los reviews cortos, pero es que estoy apurada para poder actualizar otras historias mias.

Saludos mágicos,

Mirlaure.