Nunca los abandonaré

Por: Angy Black Mizuhara

Capitulo 1:

En una fría, descuidada y lúgubre habitación, tan oscura como su alma y mente, una silueta se dibujaba con el resplandor de la luna, que lejos de favorecerle, lo hacía ver, si era posible, más tétrico que nunca.

En su arrugado y deformado rostro, solo había maldad, odio y sed de venganza; sus ojos flameaban ante el deseo de ver destruidos a sus enemigos, su sonrisa diabólica y siniestra mostraba unos amarillentos dientes, mientras su asquerosa lengua se pasaba por los mismos, disfrutando a cada segundo su perverso plan.

¡Cuánto disfrutaría de verlos sufrir!, Lo esperaba con ansia todos los días de su vida; desde que esos mocosos entrometidos decidieron arruinar sus propósitos, su existencia es había vuelto desastrosa, insoportable y miserable; todos los días vivía con temor de ser atrapado, la policía lo buscaba, la INTERPOL estaba tras su pista y lo seguían de cerca, no quedaba mucho tiempo y si quería vengarse debía ser rápido.

Su risa sádica invadió el recinto, retumbando en cada rincón del lugar –realmente voy a disfrutarlo- se dijo a si mismo y soltó una nueva carcajada capaz de poner los pelos de punta a quien la escuchase.

El olor a humedad se fundió con el nauseabundo aroma de su repugnante boca; pasó entonces su huesuda mano por su cabello grasiento, debía prepararse para en la mañana, cuando pusiera en marcha lo que había planeado por meses en esos agujeros de mala muerte en donde se había escondido por mas de un año; los cabaret, tabernas, callejones y hoteles de quinta eran ahora su hogar; La imagen de superioridad se había derrumbado y solo quedaba la arrogancia y soberbia que lo mantenían en pie. ¿Quién diría que ese hombre sucio y demacrado, vestido con harapos de pordiosero hubiese poseído una fortuna incomparable?

Se acercó entonces a la pequeña ventana del vacío cuarto y posó su fría e insensible mirada en ningún lugar en especial, sabía que ellos estaban por allí, disfrutando de la tranquilidad que él no gozaba, eso lo llenó de rabia y coraje, lo que hizo que apretara con furia sus puños al grado de lastimarse y cuando no pudo contenerse mas, golpeó con fuerza una pared cercana, resopló varias veces hasta que recordó lo que les esperaba y mientras se tranquilizaba, esbozó una infame sonrisa –pronto, muy pronto- dijo pasando sus repulsiva lengua por sus resecos labios.

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-¡y ahora el clima, con Tomoyo Kamilla!, Tomoyo? Si, ¡hola y buenos días televidentes! Esta mañana el cielo está semi-nublado, con pronósticos de lluvia, se acerca un frente frío, por lo que recomendamos usar chaquetas ligeras y llevar paraguas. Gracias Tomoyo!! En otras noticias, el equipo de football... -

El sonido del televisor en la sala invadía por completo el silencio en toda la casa, despertando a todos los chicos que aún dormían.

-ahummmm- bostezó el chico rubio mientras avanzaba hacia la cocina donde seguramente ya se encontraba Ray preparando el desayuno, pues el delicioso aroma inundaba el ambiente –¡buenos días Ray!-dijo una vez que se sentó en la mesa con su ya característica sonrisa, mientras de frotaba los ojos obligándose a despertar por completo.

-¡buenos días Max!-exclamó el chino al ver a su adormilado compañero de equipo, mientras le servía el alimento-y ¿Tyson?

-sigue dormido creo, no quiso levantarse, dijo que hacía frío!

-que raro, creí que estaba encendida la calefacción!

-conociendo a Tyson, seguro es un pretexto-dijo una tercera voz mientras aparecía el cuerpo de su frío líder, en su postura habitual.

-Buenos días Kai!-saludó alegre Ray, mientras Max se limitaba a sonreír, pues se encontraba masticando y sabía de antemano que al ruso le disgustaban los malos modales.-¿quieres desayunar?

-hmfp- respondió sin dar importancia; se sentó en a la hermosa mesa que había comprado hacía varios meses, a petición de Ray quien insistió en que era necesaria al igual que la cama en la que dormía, Max por su parte eligió la sala, asegurándose de que fuera lo suficientemente cómoda para ver películas todos juntos, Tyson había decidido que lo mas indispensable era el equipo de audio y entretenimiento y a petición suya se había comprado el televisor, el DVD, el estereo y las bocinas, aunque también había querido un amplificador, un videojuego, una batería, un estadio, un nuevo lanzador. , por su parte, Kenny había pedido el escritorio, el librero y obviamente los libros y enciclopedias, Kai escogió el apartamento y su propia habitación sin antes reprocharle al Sr. Dikenson el porqué debían vivir juntos "es lo mejor Kai, para todos, no puedes pedirles a los demás que regresen a sus respectivas casa, Max tendría que volver a los E.U.A. a un internado, Ray abandonó por segunda vez si pueblo y esta vez lo white tigers no lo defenderán como en la otra ocasión, aunque Kenny y Tyson vivan aquí, es lógico que prefieran estar con sus amigos y en cuanto a ti ¿es acaso que prefieres estar en esa escuela?" Así pues ahora vivían juntos, Kenny normalmente no estaba allí, pues sus padres le habían pedido ayuda con el restaurante y eso ocupaba la mayor parte de su tiempo, los demás, lograban mantener el delicado equilibrio de la tranquilidad y armonía, que en ocasiones era muy difícil ya que el carácter de Tyson y Kai chocaba irremediablemente y era cuando Max y Ray debían actuar de mediadores para lograr calmar a sus amigos.

-Cooooooooooooomiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiidaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!-gritó Tyson desde el otro pasillo al oler el dulce aroma de los pan-queques recién horneados.

-¡Calma viejo! Hay suficientes para ti, o eso creo yo-dijo el de los zafiros al ver la desesperación con la que el dueño de Dragoon buscaba la comida y se atascaba con ella, mientras todos reían por sus ocurrencias, bueno todos a excepción del Fénix quien comía tranquilamente sin prestar atención al simplón de Tyson.

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-¡Contesta!- la voz del viejo cruel sonaba desesperada, pues por fin estaba dando el primer paso para comenzar con su venganza, rápidamente el sonido de anuncia que el otro teléfono está sonando se detuvo y un seco "¿Quién es?" Se escuchó.

-¡soy yo idiota! ¡Es hora!-¡anunció y después soltó una carcajada escalofriante-es hora!