Capítulo 5

"Existen millones de dimensiones distintas, algunas paralelas, otras independientes, hay tantas que no se podrían ni numerar, el infinito no es suficiente, y cada día aparecen más, el simple hecho de pensar en el cómo sería una dimensión si existiese algo más en ella ya es suficiente para crear otra. La fuerza de los pensamientos, la imaginación, no somos conscientes de la energía que liberamos al pensar, al menos no todos, porque algunos lograron dominar su mente, para bien o para mal, algunos cruzaron el portal, descubrieron un lugar que estaba entre todas aquellas dimensiones, creado con los restos de los sueños de la gente, allí fue el primer sitio donde se reunieron los Sonics de otras dimensiones. Pero aunque la reunión debía haber sido apacible, llena de diversión y anécdotas entre ellos, hubo uno de ellos que tenía otros planes, al abrir esa puerta dimensional se abrió a su vez ante sí todo un abanico de posibilidades, y por su mente pasó algo que a los demás no gustó, el poder para dominarlo todo"
-El primer "Evil Sonic" ¿no?- Le cortó Sonic.
-Sí... aquello fue una catástrofe, buscó a más como él y comenzó lo que llamamos "La Destrucción", los otros Sonics que habían asistido a aquella reunión fueron asesinados, todos menos uno, el que es ahora nuestro jefe, le llamamos "el Super" sólo por su poder pudo sobrevivir y ahora se siente en la obligación de cuidar de las dimensiones que aún están en pie.
-Sí, vale, muy interesante la historia, pero me está entrando sueño y aún no sé qué pinta Tete-chin en todo esto.- Se impacientó Sonic.
-Ya viene esa parte.- Nic estaba ahora tumbado en su cama, mirando al techo, recordando.
"Todas las dimensiones tienen sus propias leyendas, super poderes, héroes y villanos, incluso sin conexión entre ellas, pero hubo un poder que no lo había en ninguna dimensión. Cuando el Super y los suyos llegaron a la zona entre dimensiones, había una gran piedra en medio de la sala, la Spacetime Stone, brillando en muchos colores distintos, esa era la promotora de aquel lugar, quien mantenía fuera del tiempo y del espacio a todos los que entraban ahí. El primer Evil Sonic fue directo a ella, queriendo usar su poder, pero era demasiado poderosa para él, aquella piedra le rechazó por completo, según explicó el Super, todas las emociones de un ser se concentraban en el interior de esa piedra, pero al ser forzada por alguien que tenía deseos ilimitados más allá de sus propios sentimientos, se desquebrajó como un cristal viejo, como si tuviese voluntad propia y no quisiese que aquel tipo la dominase, los 14 fragmentos que de ella salieron se desperdigaron. En los universos "Sonic" se conocen 7 de esos fragmentos como las Time Stones, que se escondieron en Little Planet, duplicándose en muchas dimensiones apareciendo en distintas épocas"
-Espera un momento, no lo entiendo, ¿cómo pueden duplicarse? Amy usa las Time Stones.- Le miró Sonic.
-Pues eso estoy intentando explicar, las Time Stones pueden viajar en el tiempo, por eso al aparecer en distintas épocas se crean versiones suyas falsas, como espejismos, al contrario de las 7 Space Stones, que no pueden duplicarse.
-Sigo sin entenderlo.- Se rascó la cabeza Sonic.
-Puf, para ponerte un ejemplo, tu viajas al pasado y te ves a ti mismo, ¿verdad? imagina que te llevas a tu yo del pasado al presente, ¡ya sois dos! es una duplicación, aunque el del pasado sea menos poderoso por no tener tu experiencia.
-Entonces quieres decir que sólo existen 7 Time Stones verdaderas y que el resto de duplicaciones no tienen tanto poder.
-Eso eso.- Resopló Nic. -Ellas mismas hicieron viajes al pasado para duplicarse y así poder ocultarse, tanto el primer Evil Sonic como el Super las buscan.
-Y también buscan las Space Stones.
-Sí, pero no es fácil, al igual que las Time Stones se buscaron a Amy para canalizar su poder, las Space Stones también se buscaron a "alguien"
-Y como Amy existe en todas las dimensiones donde hay Time Stones la eligieron a ella.- Razonó Sonic.
-Veo que empiezas a atar cabos. Al contrario que Amy, Tete-chin no está en todas las dimensiones, nos costó mucho encontrar a la que controlaba el espacio, y aún estamos por encontrar a la Amy que domina las Time Stones originales.
-Oye, ¿sabes que son más de las 4 de la madrugada?- Miró Sonic la hora.
-Eso significa que seguiremos mañana con la clase de historia...- Se dio la vuelta Nic.

Eran las 9 y media pasadas, Tete-chin ya no quería estar más en la cama, era su día libre y tenía mucho que hacer, se levantó sin hacer mucho ruido, pues Amy dormía aún, y se puso a preparar el desayuno, Mama-sama ya estaba levantada, así que mientras lo preparaba conversaba con ella, poniéndola al día de las visitas, cuando quedaba poco de preparación despertó a Amy, y aunque Tete-chin iba en pijama aún, le dijo que se arreglase, que iba a despertar a los chicos. En su habitación se plantó Tete-chin, peinada y con las gafas, sentándose en la cama de Nic, traqueteándole suavemente.
-Ey, Nic, despierta...- Susurró Tete-chin.
Nic se dio la vuelta hacia ella.
-¿Eh, qué?- La miró. -¿Dónde estoy? ah... ya... ¿qué hora es?
-Casi las 10.
-Ohhh es muy temprano, se supone que estoy de vacaciones, ¿no?- Nic se volvió a dar la vuelta.
-Eso no significa que te pases el día durmiendo como Sonic.- Tete-chin se levantó, dio un salto y se puso a brincar sobre la cama de Sonic. -¡Sonikkitooooo, despierta que es hora de desayunar!
Sonic se despertó dando un bote.
-¡Ah! ¿qué... qué... qué?- Se puso a repetir mirando a un lado y a otro. -Ay... eres tú... ya no recordaba la guerra que nos diste en la última acampada.
Tete-chin rió, Nic estaba de espaldas, pero no podía ocultar su risa.
-¡Oye, clon de ojos claros! ¿quieres guerra?- Sonic le tiró la almohada.
La erizo marrón se tumbó sobre Sonic agarrándole las manos:
-¡Huye Nic! yo le retengo mientras.
-¿No soy yo el que tiene que huir?- Intentó soltarse Sonic.
En ese momento llegó Amy, se tiró encima de Tete-chin.
-¡Juerga, juerga!- Gritó con su voz fina Amy.
-Ahhh, me estáis chafando...- Se quejó Sonic.
Nic intentaba ponerse de pie, pero de la risa no podía, al final acabó encima del montón.
-Sandwich de dos pisos.- Rió Nic.
-Ay, me estás clavando el yeso.- Se quejó Amy entre risas.
-¿Seguro que es el yeso?- Miró de reojo Tete-chin.
-No empecemos que es muy temprano...- Suspiró Sonic.

Sentados a la mesa, Tete-chin hacía zapping, buscando sin éxito dibujos animados.
-¡No hay quien vea la tele! no hacen más que programas chafarderos...- Se quejó Tete-chin.
-A estas horas ya no dan nada.- Dijo Mama-sama. -Pondré música.
-Va a poner a Marc Bolan.- Aclaró Nic.
-¿Quién?- Sacudió la cabeza Sonic.
-Tú no habías nacido aún.- Rió Nic.
-Tú tampoco, ni yo.- Rió Tete-chin mirándole.
-Siempre he pensado que Marc es el padre de Jonny Deep...- Siguió Mama-sama.
-Ayer que le vimos en la peli de piratas.- Tete-chin cogió el cd de Marc Bolan. -Mira.- Se lo mostró a los demás.
-Pues parecerse sí que se parecen...- Dijo Amy.
-Bueno, pues voy a cambiarme y nos vamos a dar una vuelta.- Le devolvió el cd a Mama-sama.
-¡Esta vez me toca a mí escoger el sitio!- Le gritó Sonic mientras se iba.
-Vaaale.- Dijo Tete-chin desde su habitación.

Y llegaron a Emerald Hill, desde luego a Sonic le gustaba mucho aquellos lugares llenos de verde, la paz y tranquilidad que ahí se sentía, el color y la suave brisa, que aunque fuese un erizo aventurero apasionado con la acción, también le gustaba de vez en cuando darse un respiro, aunque de todas formas el peligro podía aguardar oculto entre las flores más vistosas del jardín más luminoso. Se sentaron un momento en el suelo, dejando sus mochilas a un lado, Tete-chin sacó un balón:
-Ey, ¿un partidito de fútbol?
-¿Crees que Nic podrá?- Señaló Sonic el brazo enyesado.
-Es un gran jugador.- Tete-chin le guiñó un ojo a Nic.
Nic le arrebató el balón y se puso a darle patadas:
-Oh... no me digas que el Sonic de este universo es un torpe...- Se burló Nic desafiando descaradamente a Sonic. -o quizás sea un cobarde.
Sonic se puso en pie, intentando quitarle el balón, se alejaron un poco de ellas, se veía claro que Nic no era tan rápido como Sonic, pero era mucho más hábil con la pelota, y jugando bajo las mismas reglas se notaba la ventaja de Nic.
-¡Ahhh, hombres! yo también quería jugar.- Se sentó Tete-chin al lado de Amy.
-A mí ya me vale con verles.- Sonrió soñando despierta Amy.
Pero Tete-chin no pensaba quedarse sólo mirando, se puso en pie tirando del brazo de Amy, intentando sin éxito quitarle el balón a Nic.
-No seas bruta, que tiene el brazo malo.- Le tiró un poco de la blusa Amy. -¿Qué te pasó?- Preguntó a Nic.
-Me caí de la moto.- Respondió sin mirarla Nic.
-¿Tienes moto?- Se paró Sonic un momento. -Mola, podías haberla traído.
-Es que no es suya, es de Sonyc...- Interrumpió Tete-chin.
-¿"Sonaic"?- Repitió Amy la pronunciación de Tete-chin.
-¡De eso nada! es de los tres.- Nic movió mucho la cabeza de un lado a otro. -Sonyc trajo el cacharro viejo ese estropeado, Simón trazó los planos y yo con mis manitas la arreglé, fue un trabajo de los tres.
-Ahhh... eso díselo a él, que se autoadjudica todo...- Giró la cara Tete-chin.
-En algunas cosas tiene razón... ¿cuándo le vas a devolver la camisa?- Nic tiró de la manga de la camisa azul que llevaba Tete-chin.
-A mí me queda mejor, admítelo.- Sonrió Tete-chin.
-Ya claro.- Nic empezó a darle pataditas al balón, arriba, abajo, arriba, abajo.
-Eooo,- Comenzó Amy. -¿Quienes son?
-Más Travellers of Dimensions.- Le dijo Sonic razonando.
-Cuando entré allí, ellos fueron mis maestros... Sonyc profesor de artes marciales, Simón de historia dimensional, y Nic de vigilancia.- Explicó Tete-chin. -Fue lo primero que hice cuando llegué, aprender.
-No digas mentiras, lo primero que hiciste al llegar envuelta en el brillo de las Space Stones fue "esto no es norma comics..."- Dijo Nic.
Sonic y Amy se echaron a reír, algo les había contado Tete-chin de que usó las Space Stones sin querer, que había ido de compras pero se había perdido, ella lo que quería era ir a Norma Comics (una tienda sobre manga) para comprarle a su madre un muñeco de Pokemon.
-Oh, claro, tienes razón, pero lo primero que aprendí tampoco fue eso... fue a que son muy capullos por allí arriba.- Tete-chin se cruzó de brazos algo disgustada.
-¿Aún enfadada? Si es que hiciste saltar todas las alarmas...- Nic traqueteó del hombro a Tete-chin.
-¿Qué hizo?- Preguntó Amy.
-¡Yo nada, soy inocente!- Gritó Tete-chin agitando los brazos. -Pero ellos se acojonaron de verme ahí y van y me meten en la cárcel dimensional pensando que era una terrorista o algo así... joer, que tenía 16 años y vengo de una dimensión donde los terroristas van con capucha.
-¿Y nosotros qué sabíamos? Se nos planta una chica erizo en mitad del centro de operaciones principal, que se supone es el lugar más super seguro de toda la zona, y te nos quedas mirando como si nada.
-Jaja, ya me lo imagino...- Rió Amy. -Conociéndola, cuando reaccionó se echó encima de todos... tanto Sonic suelto por ahí.
-Que va...- La miró Tete-chin. -Yo no sabía que eran Sonics... parecía una convención de motoristas o algo así, tos tapaos con los cascos.

Continuará...