Capítulo 7

Sonic corría, intentaba no ir muy rápido para que Nic le siguiese.
-¿Dónde vamos?- Preguntó Nic poniéndose a su altura.
Sonic se detuvo en seco, miró a un lado y a otro.
-¿Acaso tú no lo has visto? Desde luego no eres nada rápido.- Le dijo Sonic.
-¡Eh, ya vale!- Se quejó Nic. -¿Qué se supone que tengo que ver?
-¡Que nos han estado siguiendo, vigilando! Se supone que tú eres el experto en esto.
Nic dio un salto atrás, miró a un lado y a otro, para él no era tan fácil, puede que Sonic estuviese acostumbrado a todo aquello, pero él no.
-Pero hemos dejado a las chicas solas...- Miró hacia atrás Nic.
-Si es quien yo creo vendrá a por ti...- Sonic puso aquella sonrisa especial de antes de una batalla. -¡Venga, sal! ¿o tienes miedo de no estar a mi altura?- Gritó mirando hacia la copa de unos árboles.
Cayeron algunas hojas al moverse alguien ahí, dio un salto y se puso en pie delante de ellos.
-¿Miedo?- Rió el nuevo personaje. -Y yo que os hacía un favor no apareciendo tan pronto.
Nic se quedó de piedra, dio un paso hacia atrás, aquel tipo era uno de los Evil Sonic de los que había hablado Tete-chin, y parecía que él y Nic ya se conocían.
-Vaya, vaya, me gusta cómo ha quedado tu brazo.- Miró el Evil a Nic. -Podría seguir con el otro... y luego las piernas, ¿qué te parece?- Salió corriendo hacia Nic.
Pero algo le interceptó, Sonic le dio una patada.
-Dale un respiro que está de vacaciones, y aquí soy yo el héroe.- Sonic hizo una pose de las que todos llamaban "cool" quizás algo arrogante.
La cuestión era que se había entrometido, eso era suficiente como para tomarle de objetivo, aunque fuese secundario, se había ganado un nuevo enemigo, por otro lado, para Nic aquello fue un gesto que en su interior calificó de heroico, incluso dijo para sus adentros "Wow... así que esto es lo que hacen los héroes...", pensar que hacía nada que le había dicho Sonic que no confiaba en él, y ahora estaba ahí, delante de él, protegiéndole de su enemigo, vio hacerle una seña para que se quedase al margen, ahora más serio, parecía estar evaluando a su contrincante, como si dominase la situación en todo momento, "ojalá..." pensó de nuevo Nic "quizás si hubiese sido como él... ¿puedo ser un héroe de verdad yo también?". Sonó como un zumbido, el sonido de la velocidad, Sonic y su versión malvada habían comenzado la batalla, podía seguirles con la vista, pero no era capaz de moverse, tampoco cuando Sonic le dio una patada en la cara al Evil y sus gafas de sol cayeron rebotando al lado de Nic, sólo supo quedarse ahí como le había dicho Sonic, hipnotizado con la batalla, pero no precisamente haciendo nada, seguía con admiración cada movimiento de Sonic, aprendiendo, no era como los otros Sonics que había conocido en el cuartel general, sí, todos eran héroes, pero no eran como aquel Sonic que tenía ahora delante de sus ojos. Una onda azul de energía salió del cuerpo hecho bola del Evil, Sonic se apartó velozmente, fijándose en la dirección que tomaba aquello, dio otro salto apoyándose en un árbol:
-¡Quita de ahí!- Gritó estirando de Nic.
Le apartó del medio cogiéndole por el brazo enyesado, dando un gran salto, al llegar al suelo, Nic quedó de rodillas en el suelo, sujetándose el yeso.
-Perdona, ¿estás bien?- Preguntó Sonic buscando con la vista a su enemigo.
-¿Por qué lo haces?- Dijo Nic sin levantar la vista.
Sonic se giró hacia él sin entender.
-Ayer me estabas vigilando porque no te fiabas de mí, y ahora me salvas...- Nic fijó su vista en el héroe.
-Je...- Sonic hizo su sonrisa ladeada. -Ya sabes, soy el bueno, hago estas cosas... de todas formas no puedo dejar que acabe contigo, Tete-chin no me lo perdonaría, y corre peligro mi reputación de héroe...- Miró de nuevo al frente. -Aunque tu historia no me encaje, lo importante es quién eres ahora, no quién fuiste.- Sonic buscó con la mirada. -¿Dónde se ha metido el malo maloso?
-Uh... estará escondido.- Nic se puso en pie, su sonrisa sincera nada tenía que ver con la de Sonic. -¿Crees que algún día podría ser un héroe como tú?
-Tienes corazón, ¿no? Eso es lo único que hace falta, no necesitas ser como yo, sé tú mismo.- Sonó solemne la voz de Sonic.
En ese momento llegó Tete-chin con el balón bajo el brazo, seguida de Amy.
-Venga, nos cansamos de esperar.- Dijo Tete-chin.
-¡Quédate ahí!- Le gritó Sonic.
Había visto algo moverse, aunque el Evil no fuese tan rápido como Sonic sí que tenía una gran habilidad para ocultarse y atacar por sorpresa, pero Tete-chin ya había mirado hacia el atacante e hizo una de sus técnicas aprovechando el impulso del malvado erizo azul, que logró zafarse de aquella defensa y dar dos saltos acrobáticos hacia atrás.
-¡¿Es él?!- Tete-chin miró a Nic asentir con la cabeza, murmuró. -Maldito bastardo...- Notó su propio corazón acelerado y adoptó una pose bastante arrogante. -Vamos, acércate, no te voy a morder... tan sólo te haré taquitos pequeñitos.
Aunque era su propio instinto quien la mantenía en guardia, porque sabía que ese Evil Sonic no era el tipo de enemigo con el que se podía enfrentar sin preparación, en ese momento no tenía ningún plan, la dominaba aquel instinto de protección hacia sus amigos, posiblemente si aquel tipo fuese a por ella no lucharía, pero había pasado la línea hiriendo a uno de sus mejores amigos.
-¡Quédate al margen! Esto es cosa mía.- Dijo Sonic.
-¿Cosa tuya? ¡Nic es mi amigo!- Gritó Tete-chin.
-¿Amigo?- Se oyó al Evil.
Tras esas palabras, el Evil corrió de nuevo a Tete-chin, esta vez tomándola más en serio, esquivando sus ataques y atrapándola, que aunque la tenía agarrada por detrás ella no se estuvo quieta, intentando usar sus técnicas defensivas.
-¡Estate quieta ya!- Le gritó el Evil intentando sostenerla.
-No me he pasado años haciendo artes marciales para quedarme quieta ahora.- Le miró desdeñosamente Tete-chin.
Amy salió de repente dándole con el martillo al Evil.
-¡Ja! esperabais mi intervención, ¿verdad? ahora que lucho yo también todo se acabará pronto.- Se contoneó Amy delante de Sonic.
-Dios...- Sonic se puso una mano delante. -Yo quería luchar solo.
-Yo también...- Comenzó a levantarse el Evil. -Pero ya veo que no puede ser así.
Chasqueó los dedos y otros tres tipos como él aparecieron.
-¡Usan la técnica de la multiplicación!- Se asombró la erizo marrón señalando con el dedo.
-¡Tete-chin!- Le dio un capón Nic. -¡Son más Evils! y no señales con el dedo que está muy feo.
-¡Ay! ¡tenía que decirlo! ¡tenía que decirlo! ¡tenía que decirlo!- Giró de un lado a otro la cabeza Tete-chin.
-Friki...- Murmuró Sonic.
-¿Y de dónde salen estos?- Preguntó Amy con el martillo en alto. -¡Bah! mi Sonikku es más guapo y está más bueno.
-Em... Os presento a mis colegas, la cárcel dimensional es una mierda, se entra y se sale con mucha facilidad...- Intentó volver a cobrar protagonismo el primer Evil.
-¿A quién le tocaba la guardia?- Preguntó Tete-chin recordando a uno de los Travellers of Dimensions que se pasaba el día vagueando y durmiendo.
Los Evils se pusieron en posición, la lucha ahora estaba más igualada, quizás tirando un poco hacia el lado oscuro, Nic luchaba sólo con un brazo y Tete-chin perdía demasiado la concentración mirando hacia él, ella lo sabía, no era un luchador, intentó centrarse más en su propio estado, las batallas se cruzaban y a menudo se cambiaba de adversario, atacaban dos al mismo, quedaba uno solo recobrando el aire, y así estaba Nic, con una rodilla en el suelo, casi que no notaba su corazón de la velocidad con la que latía, miró a Sonic y Amy haciendo un ataque combinado, y a pesar de su situación, rió para sus adentros viendo el equipo perfecto que formaban, miró a Tete-chin, que lo tenía algo más difícil, le tocaba contra dos, paraba algunos golpes, pero no podía evitar que otros le impactasen, en un ataque combinado de aquellos dos Evils le encajaron un fuerte puñetazo en la cara, esto la hizo saltar dando dos vueltas en el aire, aunque ella misma al tocar suelo dio una voltereta, volviendo a ponerse en guardia defensiva. Nic se sentía inútil, Tete-chin estaba dando lo mejor de sí, Sonic y Amy luchaban con todas sus ganas, y él estaba ahí, haciendo nada, se puso en pie, vio uno de los Evils que se le lanzaba encima mientras se levantaba, pero velozmente le apartó de su lado Sonic.
-¿Mejor?- Dijo Sonic sonriendo. -No te preocupes, descansa, deja que yo me encargue de la situación.
De nuevo todo aquello le pareció muy heroico, volviendo a decir para sí mismo de querer ser un héroe.
-Puedes serlo, cree en ti mismo.
Nic se giró de golpe, no encontraba la procedencia de la voz, pero le era familiar, aquella voz infantil, le traía viejos recuerdos, amargos recuerdos, "¿Tails?" Pensó.
-Aunque me cueste admitirlo, estoy con él.
Esta vez, Nic cerró sus ojos, sonrió, "Knuckles...", podía sentir aquella sensación de seguridad de antes del odio, antes del crimen.
-¡Bien!- Dijo Nic en voz alta mirando hacia Tete-chin. -Si no doy el primer paso nunca podré avanzar... se acabó el vivir en el pasado, el miedo a encarar el riesgo.
Nic miró una roca a su lado, cogió aire y golpeó su brazo enyesado contra la dura piedra, Sonic se le quedó mirando extrañado, se dirigió hacia él.
-¡¿Qué haces?! ¿Estás loco...?- Sonic se detuvo en seco. -Nic.
El nuevo aprendiz de héroe retiró los pedazos de yeso de su brazo, bajo él resplandecía el metal, todo su brazo, no se veía bien, pero iba desde el hombro hasta la punta de sus dedos, aparentemente sin ni un pedazo de carne que recubrir, sin un hueso que fortalecer, sólo frío y duro metal.
-Rotos los anclajes... ahora soy libre para ser un héroe.- Nic ni miró a Sonic, estaba tan absorto en sus pensamientos en voz alta que no le había visto.
Tete-chin cayó de culo al suelo, respirando muy deprisa, con los ojos cerrados, apretó fuerte los puños encogiéndose de hombros escuchando a un Evil dirigirse hacia ella, abrió un ojo, había oído un sonido fuerte de parada, Nic ante ella, bloqueando el ataque con su brazo izquierdo, con un rápido movimiento golpeó a su enemigo, la fuerza de su brazo de metal era colosal, con algún que otro poder extra añadido, pues al salir el Evil disparado, chocando fuertemente contra un árbol y quedando inconsciente, el brazo de Nic parecía despedir chispas de poder, giró un poco su cara hacia Tete-chin:
-¿Estás bien? ¿te hiciste daño?
-¡Nic, tu brazo, te ha caído el yeso!- Tete-chin se puso en pie.
-Me lo he quitado, tenías razón, eso sólo lograría retenerme más...- La miró dulcemente. -Vaya...- Nic pasó su mano por la mejilla de Tete-chin. -Te sangra el labio.
-Nada,- Tete-chin tomó la mano de Nic apartándola de su cara, sosteniéndola fuerte, como quitándole importancia. -ya sabes que me sangra el labio por cualquier tontería.
Los otros tres Evils se reunieron, se vio una distorsión en la imagen ante ellos, Tete-chin se abrazó a sí misma, lo podía notar, tenían una de sus Space Stones.
-El vacío...- Murmuró Tete-chin.
-Se... ¡se escapan!- Gritó Amy intentando seguirles.
Nic corrió y detuvo a Amy, le dijo que era peligroso meterse en uno de esos campos, y ellos lo estaban haciendo más grande, parecían querer alcanzar a sus enemigos con él. Cruzando el cielo, cortando el aire y a su vez aquel campo, se clavó ante los Evils una gran espada, miraron a donde aparecía el nuevo brillo, rápidamente dos Evils tocaron el hombro del Evil que conocía Nic, a su vez salió del brillo a toda velocidad una gran moto con dos ocupantes, derrapando pasaron al lado de la espada; Nic sonrió cruzándose de brazos. Fue tarde, cuando el que conducía agarró la espada, los Evils ya habían saltado a otra dimensión.
-¡Joder! les volvimos a perder el rastro...- Gritó el conductor con voz grave.
-¡Holaaa, ya estamos aquí!- Saludó una voz más fina de muchacho el que estaba agarrado al conductor.
-¡Ey, chicos! menos mal que esta vez cumplisteis vuestra promesa...- Dio un saltito Tete-chin mirando hacia otro lado.
-Por aquí...- Le indicó Nic.
-Uy... ¿a dónde habrán ido a parar mis gafas?- Buscó Tete-chin.
-No estamos de vacaciones.- Dijo seriamente el conductor bajando de la moto.
El más joven dio una voltereta en el aire, dando saltitos ante Nic:
-¿Cómo estás, Nic, cómo estás?
-Jaja, bien, me he quitado el yeso... ¿estáis tras esos Evils?- Comenzó a decir Nic.
El conductor de la moto usó un aparato que llevaba con él para transportar al Evil que estaba inconsciente de regreso a su celda.
-Hola.- Dijo Amy acercándose al grupo y dándole las gafas a Tete-chin. -Suerte que son "antiniños" de plástico.
-Anda... una Amy... hola, soy Simón.- Saludó el muchacho sacándose el casco.
Como era de esperar, era otro Traveller of Dimensions, un Sonic tan bajito como Tete-chin, de ojos despiertos verde brillante, su color de cuerpo era un azul más clarito, un poco verdaceo, y al contrario de los otros Sonics, tenía un mechón en su flequillo. Miró a Tete-chin, se abrazaron y se pusieron juntos a dar saltitos riendo. En la otra cara de la moneda estaba Sonyc, con un color azul oscuro tirando a morado levemente, a pesar de eso, de aspecto idéntico a Sonic, quizás algo más alto, su mirada seria, de sonrisa confiada, no le gustaban las bromas, él también era de los Sonics que decían que sólo había una dirección y era hacia delante.
-Tete-chin...- Dijo Sonyc mirándola fijamente. -¡Esa camisa es mía! pero qué cara tienes.
-Siempre estás igual, mío, mío, mío, yo, yo, yo... pareces un crío pequeño...- Tete-chin se cruzó de brazos.
-¿Qué quieres decir? ¡Déjalo ya!- Sonyc parecía enfadado. -¡Dámela!
-¡No hace falta que te pongas así ni que grites! no estoy tan sorda, ¿quieres tu camisa?- Tete-chin empezó a desabrochársela.
Nic la detuvo:
-¡Para! que no llevas nada debajo...- Nis se ruborizó.
-Yo... sólo...- Se quedó tartamudeando Sonyc.
-¿No quiere su camisa? pues se la doy ahora mismo...- Sonrió maliciosamente Tete-chin.
-¡Vale!- Gritó Sonyc. -Quédatela.
Tete-chin hizo el signo de la victoria con los dedos. Sonic se había quedado de piedra:
-Eh... eres peor que Rouge y su "consigo todo lo que quiero.
Amy y Simón llevaban todo el rato hablando animadamente.
-Pues en mi mundo Amy y yo salimos.- Dijo Simón tonteando.
-Ohhh, es maravilloso... me das muchas esperanzas.- Sonrió hasta con los ojos Amy. -Uh... estoy pensando que no sé si tendremos suficiente comida para todos.
Sonyc estiró del cuello de la chaqueta a Simón:
-Nada de confraternizar con las Amys de otras dimensiones, se lo diré a tu novia...- Le miró de reojo.
-¡Ahhh!- Simón se quedó sentado de culo en el suelo, con la chaqueta descolocada, se puso en una pose afeminada. -Eres malvado... tú lo que quieres es sodomizarme...- Soltó dos lágrimas de cocodrilo.
-¡Eso no es verdad! ¡Calla que pensarán lo que no es!- Le gritó Sonyc.
-¿O no es verdad?- Nic puso un falso gesto de asombro.
-Déjame en paz...- Se cruzó de brazos Sonyc.
-Pobrecito...- Tete-chin se subió a caballito a la espalda de Sonyc. -Siempre te hacen avergonzar en público.
-Pues tú no ayudas nada...- Sonyc intentó sacársela de encima.
Simón saltó a ellos, consiguiendo que cayesen los tres, riendo a carcajadas Nic y Amy, Sonic no prestaba mucha atención, estaba repasando de arriba a abajo aquella moto, Simón se puso a su lado.
-¿Te gusta? el diseño es mío, yo le hice los arreglos...- Su pose arrogante recordó a Sonic presumiendo de sus records de velocidad.
-¿Cómo funciona? pensé que sólo se viajaba con las Space Stones.- Preguntó Sonic.
-No, que va,- Miró Simón la moto. -antes de tener las Space Stones ya viajábamos, lo que usamos fragmentos de Chaos Emeralds falsas, creando como un pequeño Chaos Control espacial. Sólo tuve que reconfigurar el sistema... bla, bla, bla... volcado de pila cíclica... bla, bla.
-¡Ahhh pareces el windows!- Tete-chin le agarró de la cabeza y empezó a traquetearlo.
-Chicos, vamos a comer a casa de Tails, acabo de hablar con él por teléfono.- Dijo Amy. -Así le contamos los últimos acontecimientos.

Continuará...