Capítulo 9
Nic se quedó sentado al lado de Shadow, un poco apartado de él, Sonic se sentó en la silla.
-¿Y bien?- Comenzó Sonic apoyando sus pies en la mesilla auxiliar, tumbando un poco la silla. -¿Otra vez comederos de coco?- Le sonrió a Shadow.
-No es asunto tuyo.- Intentaba mantenerse serio Shadow, a pesar de aún medio reír con las tonterías que estaban haciendo fuera.
-¿Siempre es así?- Preguntó Nic.
-Más o menos,- Giró Sonic la cara hacia Nic. -tiene corazón pero se niega a aceptarlo.
-No es eso, este tema ya lo hemos hablado.- Shadow se echó hacia atrás, dejando colgar sus brazos detrás del respaldo del sofá.
-Pero tener corazón no es sólo tenerlo, el placer y el dolor forman parte de él, no puedes dedicarte a castigarte a ti mismo por...- Decía Sonic.
-¿Es que no callas nunca?- Le cortó Shadow.
-Sé por qué estás así, deja todo aquello atrás, por mucho que quisieses a esa chica no va a volver, hazte a la idea, ¿por qué crees que estamos saliendo tanto últimamente? Tete-chin estaba preocupada porque te veía triste, ¿sabes que te está buscando novia?- Rió Sonic, luego mantuvo su sonrisa pícara.
-¿No me digas? como si no lo hubiese notado... me está presentando a todas sus amigas fans mías...- El erizo negro echó la mirada atrás resoplando.
-La intención es buena... a Tete-chin no le gusta ver a sus amigos tristes, además de que tiene el complejo de cuento de hadas y le busca pareja a todo el mundo...- Interrumpió Nic.
Sonic y Shadow se giraron hacia él, por unos segundos se habían olvidado de que el viajero de dimensiones estaba allí, Sonic rió.
-No te rías, es verdad.- Dijo Nic rascándose la cabeza, sintiéndose un poco intimidado.
-Sí, lo sé, también la conozco.- Dijo Sonic, y guiñándole un ojo. -Quizás no tanto como tú.
-No insinúes lo que no es, ella tiene novio.- Giró la cara Nic.
-Si tienes que decirle algo...- Sonó la voz de Shadow. -mejor que sea pronto, nunca sabes cuando puedes perder a esa persona especial... -Shadow bajó la mirada.
-¡Ya basta!- Sonic se puso en pie de golpe, cayendo la silla. -Te lo he dicho 100 veces por lo menos, quítate todos esos malos recuerdos de la cabeza, intenta mantener los buenos, no es tan difícil.
Shadow no se movió, iba a decir algo, pero Nic se le adelantó.
-No es fácil, para ti sí, claro, no sabes lo que es tener un recuerdo imborrable, clavado en tu memoria, martilleándote cada día, ¿cuándo has tenido tú una experiencia traumática de tal nivel? ¿Cuándo has perdido a alguien?
-Mi vida tampoco es fácil, el ser un héroe requiere que cada día me esfuerce al máximo, ¿que no he tenido malas experiencias? ¿es eso lo que insinúas? Debes conocer mi historia con los de GUN... todos la conocen, después de dejarme el culo salvando la humanidad cientos de veces, pillan al erizo negro, le confunden conmigo, y sin juicio ni nada me mandan a una prisión...- Sonic colocó la silla, se puso a hacer gestos exagerados con los brazos, parecía conservar una chispa de rabia por aquello. -¡Ni me preguntaron! Tanto luchar por ellos y así me lo pagan... ¿Y que no he perdido a nadie? Pues aunque ahora todo esté bien, en su momento me jodió mucho lo de ARK, ¿cómo crees que me sentí?- Se sentó tan de golpe como se había levantado. -Yo era el que agarraba a Shadow... se me resbaló de entre los dedos, tan fuerte le agarraba que me empezó a doler el brazo, todo para verle caer, fueron unas décimas de segundo, pero parecieron siglos.- Sonic quedó mirando al suelo, con las orejas agachadas.
Entonces hubo silencio, la fuerza de las palabras se desvaneció a medida que el ambiente se calmaba, un aire cada vez más respirable.
-Lo siento.- Susurró dulce Shadow. -Creo que empiezo a entender lo que Tete-chin quería decirme, he sido bastante egoísta pensado sólo en mí y mis recuerdos, sé que nunca voy a olvidar a Maria, pero también sé que a ella no le gustaría verme hacer daño a los demás por mis deseos egoístas.
-Nada.- Dijo Sonic aún sin mirarle. -Pero ya viste cuando nos encontramos, que había seguido adelante a pesar de todo, siempre hay un camino por el que seguir.
Ahora Tete-chin estaba cruzada de brazos, parecía estar discutiendo con Sonyc.
-Que no te creo.- Decía Tete-chin.
-¡Ahhh!- Gritaba Sonyc. -¿Cómo puedo hacerte entrar en esa cabezota que no formamos parte de ninguna conspiración?
-¿Y me lo voy a tragar así de fácil? nunca venís a verme, y ahora que me traigo a Nic para que descanse aparecéis...- Tete-chin le miró desdeñosamente.
-¡Pero si íbamos tras el Evil! y encima que nos quedamos un poco más te quejas...- Sonyc parecía fuera de sí.
-¡Que no! Es una conspiración contra Nic, demasiados "accidentes" en poco tiempo.
Sonyc resopló:
-Mala suerte, eso es todo, le podía haber pasado a cualquiera.
-De eso ni hablar, que curioso de que justamente de entre todos los Sonics que hay, ese tipo vaya a por Nic como si le fuese la vida en ello.- Tete-chin se puso de cara a él. -Hay algo que no me habéis contado y eso me da mucha rabia, ese tipo parece conocer a Nic, incluso el propio Nic me hizo un comentario cuando le traía aquí "nunca me va a dejar tranquilo", eso no se dice por un Evil cualquiera.
Dándose la vuelta, como si fuese un girasol, Sonyc quedó mirando hacia el astro dorado, era obvio, ocultaba algo, era un gran luchador, pero no sabía retener sus emociones, por eso se había creado aquella máscara de frialdad y antipatía, sellaba sus labios cuando se daba cuenta de que lo que quería gritar no podía ser.
-Sólo puedo decirte... ese Evil Sonic era uno de los nuestros... se infiltró para dar con Nic, es el Evil Sonic que destruyó su universo...- La voz de Sonyc intentaba mantenerse firme, pues eran las únicas palabras que iba a lograr sonsacarle.
Después de un tiempo en los Travellers of Dimensions, cuando Tete-chin aún estaba aprendiendo, Nic le contó una historia, en ella narraba que él no era un héroe como el resto de Sonics, cuando su mundo estuvo en crisis y todos confiaban en él, no pudo evitar lo peor; aquel Evil Sonic arrebató un poder prohibido en su mundo, un poder tan grande que nadie podía dominar, por eso se le fue de las manos, allá donde había luz se tornó todo oscuridad, la atracción del lado oscuro atrajo una invocación en la que la presión hizo desquebrajar en raíces el propio núcleo del planeta, el calor se hizo insoportable, el aire casi no se podía respirar, de modo que ahí se quedó, sentado en el suelo, con el peso de haber visto morir a sus amigos delante de sus ojos a manos del Evil, inmóvil, sin haber hecho nada, helado de terror, "no soy un héroe... no puedo luchar" se decía a sí mismo, y ni lo intentó, cuando lo hizo fue demasiado tarde, tarde para su mundo y todo lo que en él había, deseaba haber ido a ver a Amy una última vez, se había quedado en la ciudad, esperando su regreso, pero nunca más la vería, nunca más podría ver a nadie. Una gran raja se abrió ante él tras un terremoto, de ella salió disparada una piedra envuelta en fuego, cayó a su lado, no le echó muchas cuentas, pero dejó de arder tornándose de un brillo azul oscuro. En ese momento una luz le cegó, un portal dimensional, el primero que veía, a unos pasos de él, salió un personajillo, parecía un niño de unos 12 años disfrazado con ropas de motorista pero en verde claro.
-¡Aquí está!- Gritó emocionado.
Pero Nic no se movió, notaba al muchacho estirarle del brazo para ir con él, se puso en pie y se dejó estirar hasta el portal, miró una última vez hacia atrás, una figura que creaba un haz azul a su paso les siguió.
-¡Estás loco, Simón!- Gritó otro "motorista" pero con sus ropas azul oscuro. -¿Quieres que te suspendan?
Se acercaba a ellos con aires enfadados, Nic apretó fuerte aquella piedra que llevaba en su mano.
-¡Ohhh, venga, Sonyc! llevo mucho estudiando esto, imagina que genial trabajo de fin de carrera si presento una de las famosas Space Stones...- El muchacho soltó el brazo de Nic.
De nuevo, Nic se quedó inmóvil, mirando hacia atrás, sentía la presencia de aquel que les había seguido, y cuando el del traje azul se le acercó para coger la Space Stone, Nic se echó atrás, apretando contra él la joya, lo único que había quedado de su mundo, intentó darse a la fuga, Simón intentó detenerle, pero únicamente logró que le diese un golpe, lanzándole contra la pared, por su parte, en un momento le redujo Sonyc, se tiró sobre él, dejándole cara al suelo, retorciéndole el brazo a Nic en su espalda.
-¿Estás bien, Simón?- Giró la cara hacia el muchacho.
-Uy... sí... suerte del casco.
-¡Acabemos con esto!- Gritó desde el suelo Nic, su voz desesperada, desquebrajada. -¡Mátame ya y deja que me reúna con los míos de nuevo!
Apoyó su frente en el frío suelo, notando sus lágrimas caer, poniendo resistencia a su opresor, esperando que eso ayudase en el camino fácil hacia el fin de la historia, pero Sonyc se puso en pie y le ayudó a levantarse. Por su lado pasó veloz la misma figura que les había seguido, recogiendo del suelo la joya oscura, la agarró fuerte con las dos manos. Simón miró con curiosidad a los dos, ambos eran Sonics, aunque con algunas pequeñas diferencias, los ojos principalmente, el nuevo personaje en escena los tenía azul oscuro, sin embargo Nic los tenía verde claro.
-¡Cuidado, Sonyc!- Gritó Simón al ver al otro Sonic correr hacia él.
Sonyc paró el golpe, pero no iba a por él, aquel individuo cogió del cuello a Nic, alzándole bien alto.
-Maldito bastardo...- Dijo aquel Sonic, con sus palabras prácticamente escupiéndolas.
-No... soy... un bastardo...- Nic comenzó a moverse, dándole patadas.
Sonyc les separó, pero cuando quiso atrapar a aquel que Simón había llamado "Evil" éste alzó la joya, sin saber lo que era, simplemente confiando en que le protegiese, y así lo hizo, desapareció.
Continuará...
