Capítulo 14

En aquellos tiempos, Nic era un adolescente alocado, por lo que había vivido siempre desde pequeño, sentía una gran envidia por su hermano, en aquel universo eran dos, y su hermano mayor era el héroe Shon, tenía un año más que él, luchaba contra los malos, y su novia era Amy, la única que sabía ponerle freno, pero ni el propio Shon sabía de la envidia de su hermano, ni que a él también le gustaba la misma chica. Nic pensaba que Shon lo tenía todo, la fama, el cariño de sus padres, el amor de su novia, la amistad de Knuckles y Tails, por el contrario, Nic era hijo de otro padre, un desliz que había tenido la madre de ambos, por eso su padrastro le odiaba, desde pequeño le dejó bien claro que era un bastardo y que nunca haría nada importante en la vida, por eso no creía en nada, en nadie, hacía locuras intentando crear su propio camino, sin embargo, a medida que avanzaba por aquel sendero de oscuridad notaba que los que debían ser amigos de su hermano parecían querer sacarle del agujero en el que estaba cayendo.
-Tu hermano a veces no escucha...- Decía Tails. -Tú sí, por eso me caes bien.
Y era verdad, Nic sí que le escuchaba, se sentía tan solo que deseaba que Tails hiciese otro invento sólo para ir a mostrárselo.
-Y no sabe tomarse las cosas en serio.- Añadía Knuckles. -¿Para cuándo el próximo campeonato de lucha libre? tienes que venir a verlo conmigo.
A Shon no le gustaban aquellas aficiones, cada vez que Knuckles quería compartir aquellas experiencias con Shon, éste le tomaba el pelo y siempre le dejaba plantado, era el héroe y debía mantener su fama de gracioso. Pero no les creía mucho, cuando decían que él les caía bien, pensaba que lo decían para que les escuchase. Lo que más le dolía era ver a Amy en brazos de su hermano, no podía aceptarlo, sabía cómo trataba a la chica, sus burlas, sus plantones, incluso a veces había llorado en el hombro de Nic por Shon, le tenía como confidente, y Nic la veía demasiado buena para él, así que decidió hacer algo para ganársela, pensó que si conseguía más poder que su hermano ella se pasaría a su bando, que le querría por tener más poder que Shon, pero las cosas no fueron como esperaba.
Había una leyenda sobre el poder del vacío, el poder supremo, el poder prohibido, y Nic quería conseguirlo, pero aquello era misión de un héroe, de manera que engañó a su hermano, le convenció para que hiciese el trabajo sucio, le dio un amuleto diciendo que le daría buena suerte, lo que no sabía era que ese amuleto absorbería el poder y lo encerraría dentro de sí mismo, un devorador, así que para cuando volvió, Nic le arrebató el amuleto, declarando que ahora él sería más poderoso, Shon encolerizó, nunca le había gustado que le usasen, su forma de ser estaba distinta desde que volvió de aquella misión, y fue la primera vez que de sus labios salió la palabra "bastardo", para Nic fue como si se transformase en su padrastro, se pelearon, Nic terminó huyendo con el medallón, se topó con Amy, era el peor momento para encontrarse con ella, al menos para él, era como si aquella chica pudiese ver en su corazón, su verdadero ser, aquel que ocultaba bajo aquella máscara de rebeldía y vandalismo, y no recordaba cómo pero acabaron Amy, Tails y Knuckles junto a él, al contarle lo que había pasado, Amy le sonrió, le acarició la mejilla con la mano y le dijo que no se preocupase, que todo saldría bien, tenía que volver para hablar con su hermano.
-Nosotros te protegeremos.- Sonrió Tails.
Nic sonrió, se puso en marcha junto a Knuckles y Tails, ellos por delante, dio un último vistazo atrás, sonrió dulcemente a Amy.
-Eres muy buena conmigo... por eso siempre te he querido... cuando esto acabe me gustaría luchar por ti... pero esta vez sin trampas...- Se dio la vuelta y salió corriendo.
A partir de ahí todo se descontroló, los recuerdos de Nic estaban algo confusos, no sabía en qué momento de la discusión con su hermano se había vuelto el aire dificultoso para respirar, no hacían más que gritar, en sus recuerdos sólo figuraba bien claro cuando Shon intentó arrebatarle aquel poder, a pesar de que Nic quería devolverlo a su lugar original, Shon ya no se fiaba de él, declaró que todo el que le ayudase pertenecía a su lado oscuro, y que no iba a permitir que destruyese el mundo con aquel poder. Realmente esa nunca fue la intención de Nic, todo pasó demasiado deprisa como para que su mente lo asimilase, aquello se disparó solo en medio de la discusión, Shon se apartó, pero el rayo lanzado continuó su trayecto, atravesó la tierra desgarrando todo a su paso, dejando sangrar aquella gran herida con ardiente lava tras un leve terremoto.
-¡Idiota! vas a conseguir que saltemos todos por los aires.- Cargó de nuevo hacia Nic.
Pero Nic estaba demasiado asustado como para moverse, era difícil pensar hasta qué punto había llegado esa situación, luchando a muerte con su propio hermano, pero no estaba solo, aunque lo habría deseado en ese momento, Knuckles se interpuso, le dijo que parase.
-No te preocupes, Nic, estoy contigo...- Dijo Knuckles alzando sus puños. -Primero vamos a pararle los pies a nuestro amigo y luego ya solucionaremos lo de la lava...- Knuckles tenía bien claro su misión de proteger su planeta.
Y mientras Knuckles y Shon luchaban, Tails cogió el amuleto de la mano de Nic, comenzó a examinarlo.
-Se podría invertir el efecto...- Dijo el pequeño zorro dándole vueltas al aparato. -Aún podemos salvar nuestro planeta.
Era la primera vez que oía del zorro aquellas palabras de ánimo, a pesar de eso, Nic siguió inmóvil, estaba viendo con sus propios ojos cómo Knuckles empezaba a perder su batalla, no podía creerlo, Knuckles siempre fue el más fuerte para él.
-Escúchame, esto es importante.- Le llamó la atención Tails.
-Para... Shon...- Murmuró Nic con expresión triste.
Tails miró la batalla, dejó caer el amuleto y se interpuso entre Shon y Knuckles, que había caído y le estaba costando trabajo levantarse. Shon se detuvo, parecía muy enfadado:
-¡Aparta del medio si no quieres recibir tú también!- Shon le hizo un gesto amenazante con el brazo.
-Por favor...- Tails agachó las orejas. -estoy investigando, puedo ayudarte... tú no eres así.
Pero Shon no atendía a palabras, siguió caminando firme hasta él, le cogió del cuello y le alzó.
-¡Tails!- Gritó Knuckles fallándole las fuerzas al tratar de incorporarse.
-...Shon...- Notaba Tails faltarle el aire.
-¿Ayudarme? me habéis traicionado... os habéis unido al enemigo... ahora soy yo el que está en el vacío.- Shon apretó más su mano.
-Pero... él no es...- Decía Tails en un hilillo de voz, haciendo fuerza con sus manos en la de Shon para poder soportar la presión. -...el enemigo... es tu hermano.
-¡Déjale!- La voz de Nic sonó, pero él no se movió, recogió del suelo el amuleto. -Te daré el amuleto... ellos sólo me protegían para ayudarte, son tus amigos, no los míos, si les haces daño por mí no te lo perdonarás nunca.
-¡No eres el más indicado para dar sermones!- La voz de Shon sonó tan fuerte que retumbó en la cabeza de Nic.
Y en cierta forma tenía razón, él no entendía de amistad, nunca había tenido amigos, se había limitado a seguir a los amigos de su hermano, mientras Shon salvaba el mundo él ponía botellas de cristal bajo las ruedas de los coches para que cuando el dueño del coche se fuese explotase la botella, reía viendo al dueño del coche maldiciendo con una rueda pinchada, disfrutaba contándolo luego a Tails y Knuckles, que le miraban de reojo, no les gustaba esa faceta de él, y a Amy menos, que siempre estaba alabando a Shon su condición de héroe, pero esa era la cara que mostraba a todo el mundo Nic, no quería ser la sombra de su hermano, con sus mismas acciones, sus malditas buenas acciones, todos le decían que tenía que ser como su hermano, pero él optó por ser el contrario, de manera que se le recordase por él mismo, no por hacer algo como Shon.
-Muy bien...- Dijo Shon al recibir el medallón, dejó caer al suelo a Tails. -Y ahora... muéstrame tu poder.
El amuleto brilló, luego se tornó oscuro, una oscuridad que envolvió a Tails y Knuckles, sin saber lo que era, se creó un vacío, ambos se agarraron la cabeza gritando, luego quedaron tendidos en el suelo desmayados, todo para luego desaparecer, quedando una pequeña luz amarilla y otra color rojo, siendo absorbidas por el amuleto, aquel devorador se había convertido en un devorador de almas.
-Ahora... querido hermano... contempla el fin que tú mismo has creado, el regreso al vacío...- Shon miró hacia él.
-Knuckles... Tails...- Alcanzó a murmurar Nic cayendo de rodillas al suelo.
Apoyó sus manos en el suelo delante de él, no había hecho nada, después de todo lo que habían hecho por él, y aunque le estuviesen protegiendo por salvar a Shon, debió hacer algo, en ese momento fue cuando se dio cuenta de que él nunca sería un héroe como Shon, lo que hacía que la gente le quisiese no era su poder, sino su corazón, no era un héroe por su fama, sino porque daba lo mejor de sí en cada batalla, entonces lloró, sus lágrimas cayeron al suelo.
-Es la primera vez que te veo llorar.- Dijo fríamente Shon con la mano en dirección a él, apuntando con el medallón. -Ha llegado tu hora.
Nic levantó la vista hacia él, si era su destino morir a manos de su hermano "que así sea", pensó, era el momento de perder del todo su alma, dejar que aquel instrumento le devorase como había hecho con sus amigos, con el corazón del planeta, y con el propio corazón de su hermano.
-¿Te has vuelto malo por mi culpa?- Sollozó Nic. -No sé para qué lo pregunto... es todo culpa mía.
-¡Cállate!- Le gritó Shon.
-Déjame decir cómo me siento... si esto es el final...- Bajó la cabeza Nic, notando más lágrimas caer por su rostro. -Ojalá pudiese volver a intentarlo... sería mejor hermano que ahora.
-¡He dicho que te calles!- Shon dio un paso hacia atrás. -¿No ves que intento matarte?
Nic alzó la cabeza para mirarle, tenía una mano agarrando la mano del medallón, no sabía si para contenerse o para usar más poder, y siguió mirándole con sus ojos tristes pero ya sin lágrimas.
-¡Y deja de mirarme así!- La mirada de Shon cambió.
Era como si estuviese luchando contra sí mismo, volvió a apuntar a Nic con aquel medallón, le temblaban las manos, pero no podía, acabó rindiéndose, bajando la mano, dejando sus brazos colgando, agachando la cabeza, Nic intentó ponerse en pie, pero notó un empujón que le dejó sentado de culo de nuevo.
-¡Quédate ahí sufriendo hasta que explote el planeta! yo voy a buscar algún sitio alto desde donde pueda contemplarlo mejor...- Sonó la voz de Shon mientras salía corriendo.

Continuará...