Capítulo 19
Llegaron las tres chicas con Sonic de nuevo a casa de Tete-chin.
-Deja que hable primero con Nic, será mejor que le prepare, nada de sustos ni sorpresas...- Dijo Tete-chin.
Tras esto salió corriendo a buscar a su amigo, Emily se la quedó mirando pensativa un momento:
-Parece que ella y Nic.
-Son buenos amigos.- La cortó Amy, la miró y sonrió.
Emily también sonrió, Sonic las miró, primero a la una, luego a la otra, no entendía de qué hablaban.
Tete-chin ya iba andando, en la parte delantera de la casa estaban Sonyc y Simón.
-Ey, ¿dónde está Nic?- Preguntó fingiendo. -Hace rato que le busco.
-¿No estabas tú con él?- Se extrañó Sonyc.
-Es que hace un rato que fue a tu habitación y aún no ha vuelto...- Dijo Simón. -No quería interrumpiros y por eso no he ido a comprobarlo.
-Tonto...- Le miró de reojo Tete-chin. -¿estás estresado o qué?
-Ay, Mama-sama nos ha puesto a cuidar del campo...- Se quejó Simón. -Ya me parecía raro estar de gratis aquí... aunque a Sonyc le ha gustado, los trabajos físicos son lo suyo.
-¿Dónde has estado?- Sonyc ignoró a Simón, sospechaba algo.
-Con Sonic, por supuesto...- Tonteó Tete-chin.
Pero la mirada de Sonyc seguía clavada en la de ella, como si pudiese leer en sus ojos que no estaba contando toda la verdad.
-¿Qué hacías?- Siguió su interrogatorio el erizo oscuro.
-Virguerías...- Bromeó Tete-chin. -¿Tú que crees?
-¡Ahhh, se lo diré a Amy!- Señaló con el dedo Simón.
-Díselo, ella también estaba.- Rió Tete-chin.
-Bah, es mentira...- Se cruzó de brazos Simón.
Tete-chin rió un poco más y entró en la casa, fingiendo que la mirada de Sonyc no la intimidaba. Una vez al otro lado de la puerta resopló, nunca se le había dado bien mentir, o como ella decía, no decir toda la verdad, ahora lo que importaba era hablar con Nic, tenía que contarle lo de Emily, esperaba que con eso se arreglasen las cosas, pero de todas formas, ¿qué hacía Nic en su habitación todo ese rato él solo? Saludó a su madre, tragó saliva mientras abría despacio la puerta de su habitación, para no pillarle por sorpresa y asustarle, entró y saludó, Nic estaba sentado en la silla de en frente del ordenador, al entrar Tete-chin bajó los pies de encima del escritorio, sabía que a ella no le hacía gracia ese gesto. Cuando Nic saludó, su voz era una mezcla entre serenidad, melancolía, quizás algo de fortaleza, no la miró, tenía algo en la mano, era una foto del grupo, Sonyc medio de lado, con los brazos cruzados, Simón con una mano en alto haciendo el signo de la victoria, y Tete-chin agarrada al brazo de Nic, aquí Tete-chin aún tenía el pelo castaño oscuro y algo ondulado, lo que ella a veces llamaba su versión antigua.
-¿Por qué nos hicimos esta foto?- Preguntó sonriendo Nic.
-Jum,- Rió para dentro Tete-chin. -fue antes de venir a esta dimensión, "before the crime..."- Canturreó.
-Nunca lo entendiste, ¿verdad?- Cerró los ojos Nic echándose un poco hacia atrás. -Pero si no me quieres más que como amigo... tendré que aceptarlo.
-Nooo, no, no...- Tete-chin le revolvió el pelo con la mano. -No es así, no es que te quiera "sólo" como amigo, es que "te quiero muchíiisimo" como amigo.
-Ay, estate quieta tonta...- Rió Nic. -¿Qué te ha pasado en la cara?- Se fijó en el pequeño corte.
-Ya te lo contaré, ahora tengo algo más importante que decirte.
-Por un momento... por este momento... ¿te quedas conmigo?- Cortó las palabras de Tete-chin.
-Nic...- Tete-chin intentó ponerse seria, sonrió girando la cabeza de un lado a otro de forma graciosa, luego rodeó la cabeza de Nic con sus brazos, apoyando su cabeza en la de él. -Sólo un ratito pequeñito, ¿vale? aún tengo que contarte algo.
-Vale, un ratito.
La medida de un ratito era algo indefinido, realmente sólo estuvieron 5 minutos así, aunque fue lo suficiente, una pequeña eternidad, un suspiro dentro de su respiración, oyendo la de Tete-chin, pausada, tranquila, como siempre latiendo su corazón más despacio de lo normal, latido que echó en falta cuando Tete-chin se separó, ella se puso en cunclillas a su lado, cogiendo su mano.
-Tengo que decirte algo...- Tete-chin intentaba ocultar su sonrisa. -Me he traído conmigo tu recompensa, la compensación que equilibra la balanza por tantas malas experiencias.
-Tú ya eres mi recompensa, tener tu amistad es lo que mejor me hace sentir, cada vez que me has defendido "por amistad" agregaste un poco de luz a toda la oscuridad que llevaba dentro.
Tete-chin se ruborizó.
-Déjame terminar.- Dio una sacudida. -Ay, me he puesto roja de pronto.
-Jaja, ya lo veo, pareces Knuckles.
-Culpa tuya... bueno, a ver si te lo digo, no quiero que te lleves una sorpresa demasiado grande...- Tete-chin intentó centrarse.
-No des rodeos, me estás asustando.
-Ya, ¿recuerdas que siempre te digo de no perder la esperanza?
-Claro.- Nic intentó hacer encajar esa pregunta en el momento.
-Pues la he encontrado, tu esperanza, después de tanto tiempo... no supe seguir las señales porque la historia no me encajaba, pero ahora todo está bien.
Nic esperó a que continuase, no quería entenderla, nada de hacerse ilusiones.
-Venga, me estás matando con la espera... ¿a qué te refieres?- Se impacientó Nic.
-A Amy...- Sonrió Tete-chin.
Nic abrió mucho los ojos, bajó la cara, no sabía si reír o llorar, notó a Tete-chin ponerse en pie, posando su mano en el hombro de él.
-Vamos, tienes que verla, ahora tiene 19 años y está guapísima.
-No puedo, ahora no puedo verla... primero quiero convertirme en un héroe...- Suspiró Nic.
Tete-chin se echó a reír.
-Tú ya eres un héroe, desde que te conozco siempre lo has sido.
-Jaja, puede que el tuyo sí, pero ella el último recuerdo que tiene de mí es aquel momento en el que salí corriendo asustado para enfrentarme a mi hermano.
-Tenía con ella la Space Stone blanca, estoy segura que en ningún momento ha dudado de ti.- Tete-chin se dirigió a la puerta.
La dejó abierta, llegó hasta la sala, suponía que ya habrían entrado todos, ahí estaban, medio susurrando cosas entre ellos sobre la nueva adquisición, aunque Sonic estaba apartado del grupo, de espaldas, parecía enfadado, y con razón, tenía un gran chichón en la cabeza, Amy estaba a su lado, intentando que la perdonase, pero Sonic, al igual que un crío pequeño, ponía morros y le giraba la cara, Tete-chin rió para sus adentros, se acercó a Emily.
-Ha llegado el momento...- Extendió Tete-chin su mano hacia ella.
La muchacha dio una gran respiración, notaba su corazón acelerado, no sabía cómo iban a reaccionar ni él ni ella misma, un reencuentro, aunque al principio estaba muy emocionada con ello, ahora estaba aterrada, no había parte de su cuerpo que no le cosquillease, le habría gustado que aquello sólo fuese un bonito sueño de los que tantas veces había tenido, pero era la realidad, su realidad, llegaba el momento de pasar ese trago, se sintió valiente al tomar la mano de Tete-chin, aquel era un grupo de amigos, eso le daba valor, sonrió con confianza y se dirigió a la habitación tras Tete-chin.
-Nic, aquí vamos...- Dijo Tete-chin entrando.
Aquel nombre hizo que Emily se detuviese de golpe antes de traspasar el umbral, tragó saliva de nuevo, como si fuese una gran píldora retenida en su garganta, rasgando su recorrido hasta llegar a su estómago, puso su mano en el centro de su pecho, respiró más aliviada, dio otro paso, pero un pequeño torbellino rosado pasó por su lado entrando en la sala.
-¡Todavía no!- Sonó la voz de Amy estridente.
-¿Se puede saber qué haces?- Tete-chin riñó a Amy.
Ésta estaba enganchada a la espalda de Nic, tapándole los ojos.
-¿Que qué hago? ¡Fíjate en su ropa!- Dijo Amy por las pintas de Emily. -Está super desfasada, si tiene que ser un momento "especial" hay que crear el ambiente.
-¡¿Qué demonios?!- Nic intentó sacársela de encima.
Pero Amy lo sacó por la ventana.
-¡Vuelve en 10 minutos!- Gritó Amy antes de cerrar casi herméticamente la habitación con Tete-chin y Emily dentro.
-Cada día estás más loca... primero lo de "Sonic cásate conmigo YA" teniendo sólo 13 años, luego lo de que te haga un hijo...- Tete-chin le mandó miradas que daban repelús.
-No estamos en un piso, no se hace daño...- Sonrió Amy. -A no ser que lo tire 20 veces... entonces sí que fastidia... ¡Adelante, manos a la obra!
Amy abrió el armario de Tete-chin, cayéndole toda la ropa encima, la criticó por el desorden, cosa que Tete-chin se justificó diciendo que era seguidora de Chaos y por lo tanto seguía sus creencias del orden del caos, pero igualmente se puso a rebuscar entre la ropa algo que ponerle a Emily, apartando a un lado los tops y a otro las camisas.
-Esto parece ropa de hombre...- Dijo Amy mirando una camisa.
-Es cómoda y me gusta, yo no soy tan pija como tú...- Estiró de la etiqueta del traje de Amy, de una marca famosa comprada por niños de papá.
Emily se había sentado donde antes había estado Nic, sonreía viendo a Tete-chin y a Amy haciendo tonterías, miró a un lado, sobre la mesa el ordenador encendido, al lado del teclado una foto, la cogió y la mantuvo en su mano un rato mirándola fijamente, ¿era el Nic que ella conocía? no estaba segura, pero sonrió, vio a Tete-chin entrometerse entre ella y el ordenador, poniendo música "Está guapo, ¿eh?" le susurró Tete-chin cerca del oído.
-¡Ahhh! ¡Pruébate éste!- Sacó un vestido Amy.
-Ey, espera, ese es mi vestido de cuando cumplí 18 años...- Puso ojos enormes Tete-chin.
-Nunca me lo has enseñado...- La miró Amy emocionada.
-Es que con vosotros no suelo ir a sitios donde me lo pueda poner...- Se cogieron de las manos.
-Chicas... con algo sencillito me apaño.- Dijo Emily sintiendo una gota de ridículo resbalando por su sien.
Tete-chin la miró de arriba a abajo, se le iluminó una bombilla en la cabeza, corrió a sacar algo de un cajón, unos pantalones cortos vaqueros negros, una pequeña camisa de tiras que dejaba el ombligo al aire, una chaqueta sin mangas también vaquera y negra a conjunto de los pantalones, la ayudó a vestirse, Amy sacó la caja de pinturas de Tete-chin.
-Rouge tiene más...- La miró de reojo.
-No me va mucho eso de escayolarme la cara como ella...- Rió Tete-chin.
Un maquillaje muy suave en la cara, unas zapatillas negras y blancas, un poco grandes para ella, pero el conjunto había quedado bien, incluso Tete-chin le había hecho otro peinado para que no fuese tan igual a Amy.
-Yo creo que ya está...- Finalizó Tete-chin sacando su móvil. -¡Sonríe!
Emily la miró extrañada:
-¿Qué es eso?
-Claro... viene del pasado...- Asintió Amy con la cabeza. -Ahora los teléfonos móviles vienen con cámara.
-¡Ahh!- Se emocionó Emily posando.
Rieron un rato haciéndole fotos, al fin y al cabo era una Amy, tan coqueta como todas.
-¿Nos estamos olvidando de algo?- Intentó hacer memoria Tete-chin.
-Bueno, tendríamos que enseñarle nuestra obra a Nic...- Dijo Amy.
-¡Ay, ahora me da vergüenza! toda esta ropa es muy corta...- Emily se estiró un poco para abajo la camisa.
Tete-chin la miró de reojo, le quedaba más arriba que a ella, pensó para sus adentros "tiene más pecho que yo"
-¡Voy a buscar a Nic!- Gritó jubilosa Amy. -Se va a caer de culo cuando la vea.
Y salió corriendo por la puerta, Tete-chin se sentó en la cama.
-Ahora tendrás que darle la respuesta que no se atrevió a escuchar años atrás...- Rompió el hielo Tete-chin.
-No sé qué decir...- Emily desvió su mirada de ella. -No hacéis más que asegurar que sois sólo amigos.
-Ahhh... no empieces tú también, yo tengo novio y le quiero, eso es lo que pasa, que tengo novio pero no estoy muerta.- Rió a carcajadas Tete-chin. -Tengo derecho a tener buenos amigos masculinos, ¿o no?
-Jaja, sí, por supuesto, es que suena un poco raro, será que estoy anticuada... a ver si me pongo al día.- Por fin la cara de Emily se llenó de confianza. -Ahora estoy deseando hablar con él.
Pero Amy tardaba en volver, a Tete-chin le extrañó, se puso en pie y miró fuera de la habitación.
-¿Amy?- La llamó. -¿Pasa algo?
De pronto vino Amy corriendo.
-¡Shon está aquí!- Cogió de la mano a Tete-chin y estiró de ella.
Emily las siguió hasta fuera.
-¿Vais a merendar?- Se oyó la voz de Mama-sama mientras salían, ajena a todo.
Continuará...
