Mientras caminaba, mi mente volvía a proyectar las imágenes del beso y el abrazo que me diste el día anterior; estaba demasiado abrumada, estaba muy confundida, ya que no sabía que hacer, me encontraba en un gran dilema: una parte de mí decía que siguiera lo que me dictaba mi corazón, pero... por el otro lado algo me decía que si regresaba a tu lado lo único que conseguiría serpia otro reproche... otra traición.
Cuando llegué a casa, mi madre no me preguntó nada, tal vez porque no era necesario preguntar como me sentía, ya que mi rostro lo decía todo. Mi hermano y mi abuelo comenzaron a hacerme muchas preguntas, pero... yo solo pude atinar a regalarles una media sonrisa, pero pude percatarme de que se dieron cuenta de que mi sonrisa... fue falsa. Decidí retirarme a mi habitación, ya no quería que nadie me siguiera preguntando sobre como me encontraba, ya no lo podía soportar más.
La noche llegó rápido, tanto, que no me había percatado del tiempo que había pasado. Me acosté en mi cama con la esperanza de poder dormir un poco. No podía dormir, estaba absorta en mis pensamientos, pensaba... pensaba en la decisión que tenía que tomar respecto a esto...
Me gustaría saber que decisión tomaste tú InuYasha... si me elegiste a mí... no sabes lo feliz que me harías, porque sé que este sentimiento que tengo albergado en el interior de mi corazón sería correspondido, pero... si no es así... aceptaría con dolor y tristeza tu decisión, ya que sería muy egoísta de mi parte querer retenerte a mi lado solo porque yo así lo quiero, eso sería hacerte daño a ti, y... lo que menos quiero... es lastimarte... lastimar a mi primer y único amor, no lo soportaría.
Conciliar el sueño me era imposible. Salí a caminar para calmarme un poco, caminaba sin rumbo fijo, y... sin darme cuenta... me encontraba de pie frente al lugar en donde te conocí, si, el Árbol Sagrado, aquel árbol que me trae tanto bellos como amargos recuerdos. El peor de todos los recuerdos que tengo de ese lugar fue el haberte encontrado con ella en tus brazos, me dio tristeza y coraje que fueras tan cruel y tan tierno conmigo.
Me senté bajo el árbol, recostada en su tronco, ya había sufrido bastante por tu culpa InuYasha. Me encontraba meditando y, sin saber como o a que hora ocurrió, me quedé dormida recostada en el árbol, con la imagen tuya en mi memoria.
Estaba soñando... soñaba... que me encontraba en tus brazos, estábamos sentados en una de las ramas del Árbol Sagrado, y yo... me encontraba recostada en tu regazo. Observábamos el atardecer, y, aunque ya se podían divisar algunas estrellas, el ambiente que se formaba era placentero. Quería decirte cuanto te amaba, pero algo me lo impedía, sentía un gran nudo en la garganta y, de repente, unas cuantas lágrimas recorrieron mi rostro, cerré mis ojos y... pude sentir que tus manos recorrían mis mejillas para limpiar las lágrimas. Me dijiste que no llorara, que todo estaría bien mientras que me encontrara a tu lado. Me calmaste y me diste un tierno beso en la cabeza, acariciaste mi cabello hasta que me quedé dormida. No tenía frío, porque el saco de tu traje me cubría, porque me encontraba en tu regazo, porque me tenías entre tus brazos. Pero... algo extraño estaba pasado en ese momento, sentía... que todo esto era demasiado buenos para ser verdad.
Me desperté de repente y... mi sueño... se había vuelto realidad. Me encontraba en una de las ramas del Árbol Sagrado, el saco de tu traje me cubría, y, para mi fortuna o desgracia, me encontraba en tu regazo, sujetada por tus brazos. Voltee mi cabeza para observar tus ojos, pude notar que en ellos se reflejaba tristeza, compasión, melancolía y cariño, todos esos sentimientos se veían claramente, ¿cómo era posible que mi sueño se hubiese hecho realidad?. No lo sabía con exactitud, pero algo si me quedaba claro... era momento de aclarar todo... de saber por fin que decisión habías tomado y... de saber que decisión había tomado yo misma.
Intenté hablar, pero, de nuevo, un nudo en mi garganta me lo impedía. Reuní toda la fuerza que pude y por fin conseguí que las palabras salieran de mi boca.
-InuYasha... tenemos que hablar- dije con dificultad.
-...- tú no hablaste, solamente asentiste con la cabeza.
-Esto no puede seguir así, necesito saber... –
Continuará
¡¡¡Hola a todos!!!
Jejejeje, como me gusta dejarlos en suspenso, aunque no sé si he conseguido mi propósito.
Bueno... solo quiero disculparme por haberme tardado tanto en subir este capítulo, lo que pasa es que me encontraba en periodo de exámenes y como eran los primero exámenes de preparatoria que hacía me puse a estudiar (sí seguro ¬¬), lo bueno es que me saqué puros 9 y 10 (no manches, que matada -.-u). También me tardé porque lamentablemente mi madrina de bautismo falleció y quería estar con mis padrinos (sus hijos, yo saco familia de todos lados), fue triste, pero me reconforta el saber que está en un lugar mejor.
Espero que a todos les haya gustado este capítulo, me esforcé por darles algo bueno.
Espero que me dejen Reviews, me sirven de apoyo.
Mely... seguimos avanzando, te dedico este capítulo al igual que se lo dedico a todos los que se tomaron la molestia de leerlo. Nos vemos.
Sayonara!!!!!