Notas: Los derechos son de sus respectivos autores, yo solo me permito expresar una idea con esos personajes.

Notas2: Un Universo distinto, donde los acontecimientos antes de la boda de Lex Luthor son distintos, advertencias, Slash y MPREG , el primero que escribo, y necesario para la trama, aunque no al principio.

Gracias por los reviews... espero les siga gustando esta historia..

Capitulo2.- Un encuentro siempre llevara a una despedida.

- La universidad de Metrópolis- el joven de ojos verdes observo a Lex- así estaré cerca de las personas que me importan, mis padre y tú- la voz franca.

- Pero, no debes pensar solo en nosotros, ¿es esa la universidad a la que quieres ir?- el gesto conmovía a Lex, pero antes que nada, deseaba la felicidad de Clark, aunque no pudiera estar todo el tiempo que quisiera a su lado.

- Yo tengo mis razones- Clark sonrió- esta muy cerca, así que madrugando puedo ayudar en las tareas de la graja y después correr...- el joven guardo silencio, en su entusiasmo estuvo a punto de revelar a Lex lo que aun debía explicarle, como su supervelocidad.

- ¿Acaso tomaras el bus, todos los días?- Lex le sonrió con la ternura, que solo Clark despertaba en el.

- Yo...- Clark observo anonadado el suelo, enrojeciendo lentamente.

- Yo tengo asuntos en Metrópolis todos los días temprano, será un placer llevarte; en mi carro llegaremos rápidamente y el campus me queda en el camino- Lex sonrió ante el sonrojo ahora muy claro en el rostro de Clark, se acerco lentamente depositando mas una caricia que un beso en los labios del joven- ya tienes un plan; por cierto se te hará tarde; aun tienes una, me temo, desagradable charla con Lana Lang- Lex torció un poco el gesto.

- ¿Celoso?- Clark sonrió ante la cara de sorpresa de Lex, al verse descubierto.

- ¿Tendría por que estarlo?- demando con un gesto de broma muy Luthor.

- ¿Tendría por que estarlo yo?- pregunto Clark imitando el gesto Luthor.

- Definitivamente, has pasado mucho tiempo conmigo- Lex sonrió picaramente- tu padre tiene razón soy una mala influencia para ti.

- Si lo eres; y por eso me encantas- Clark venció su timidez depositando un beso suave en los labios del chico mayor, quien comenzó a profundizarlo y tomar el control; cuando Clark se separo- me tengo que ir, pero seguiremos esto y mas la noche de la graduación- el joven salió de la habitación con las mejillas enrojecidas.

- ¿Te refieres a...- Lex lo observo irse, Clark se debatía entre el joven y un adulto; acaso estaba madurando a prisa entre sus manos.

- Lana- Clark observo a la joven que sonriente, volteo a verlo; y con eso lo confirmo, ya no sentía nada; ya había descifrado ese cariño por ella, y era muy diferente a amor.

- Clark, ¿Cómo estas?- la joven se acerco presurosa- trate de ir a verte; pero ya habíamos programado el ir a la ciudad por los vestidos y no podía desairar a mis amigas- Lana seguía sonriendo- seremos la pareja mas espectacular y seguramente volveré a ser reina; espero que hayas comprado un buen traje, no debes deslucir a mi lado; y por cierto no te preocupes por el corcha, si no tienes dinero; yo lo comprare- la joven dirigió una rápida mirada a la desgastada camisa.

- No te preocupes por ello Lana, tengo un traje- Clark tomo aire, el recuerdo de Lex lo animo- pero, no puedo ir contigo- Clark sabia lo que vendría.

- Somos novios, ¿con quien mas quieres ir?- Lana enojada lo observo fijamente.

- De eso quería hablarte, no podemos ser novios por mas tiempo- Clark cerro los ojos y volvió abrirlos- siento haber actuado así Lana, pero creí que te amaba, hace unos días me admití a mi mismo, a quien era a quien amo y tengo suerte en ser correspondido- Clark se ruborizo pensando en que no podía mencionar el nombre.

- Así que es eso- Lana ahora no ocultaba su furia- ¿es... él verdad?- Lana observo la mirada confusa de Clark que le confirmo sus sospechas- así que no era mi imaginación; esas miradas que se dirigían uno al otro- ¿que estas pensando Clark?- Lana se alejo un poco- ¿no ves que esta mal?.

- No- Clark venció el mutismo de la impresión- si amas a alguien nunca estará mal.

- Es un hombre- Lana replico.

- Es el ser que amo, no importa si es un hombre o una mujer, solo importa el amor- Clark se ruborizo de sus palabras.

- Eres un tonto, tan inocente- Lana soltó las palabras que la furia formaba en su mente- él no te ama; si te dice eso, es para acostarse contigo; el solo usa a las personas, Clark; así es un Luthor- la joven no se detuvo ni ante la triste mirada de Clark.

- Mientes, el me ama; no me ha presionado para acostarme con el, cuando lo haga será por que así lo quiero yo- Clark resoplo enojado; Lex no era así.

- Y en cuanto lo hagas; te dejara, habrá pasado su gusto por ti- Lana sonrió irónica- y entonces te aseguro que veraz cuanto quieres mi amor.

- No, es solo tu enojo el que te hace hablar, por que yo me entregare a Lex por amor, después del baile; y estaremos juntos toda la vida- Clark dio la vuelta , marchándose molesto.

- No lo creo- Lana volteo también, mientras una ligera sonrisa hipócrita crecía en sus labios; escucho la puerta cerrarse, Clark se había marchado- no si yo puedo hacer algo- corrió a buscar en sus papeles y tomo un numero telefónico- ¿si?, quiero comunicarme con el señor Lionel Luthor, es una emergencia, con respecto a su hijo- la joven sonrió mientras escuchaba el tono de enlace.

- Hijo- la voz de Martha Kent se quebraba por la emoción- luces muy bien- observo a su hijo en ese magnifico traje.

- Gracias- Clark sonrió sin saber que decir, quería contarles a sus padres ese secreto, pero tenia que esperar.

- ¿Un regalo de Lex?- la suspicaz madre guiño un ojo, sospechaba algo, pero deseaba que su hijo les dijera cuando estuviera listo.

- ¿Aceptaste un regalo así?- el padre apareció saliendo de la cocina.

- Fue un regalo por graduarme- Clark sonrió con nerviosismo- le he rechazado muchos regalos a Lex, no podía ser grosero de nuevo papá.

- Bien, pero, no entiendo por que no alquilaste un traje y un carro, y ¿por que no vas con Lana?- el padre lo observo intrigado.

- Lana y yo peleamos – Clark se sentía mal mintiendo, aunque no era del todo una mentira.

- Y Lex es un gran amigo, que quiere festejar a nuestro hijo- replico Martha- deja de ser desconfiado Jonathan Kent; que tu hijo se divierta; y te recuerdo que tu fuiste a tu graduación con tus amigos- la mujer sonrió a Clark mientras le componía la corbata- ahora solo ve y diviértete Clark.

- Bien- el padre acepto con un suspiro- pero no hagan locuras, y si Lex va a conducir no dejes que beba, y no rompas nada valioso de su casa- recordó agregar, por que su hijo le menciono que dormiría en la mansión.

- Bien- la puerta fue tocada- creo que ya tengo que irme- se observo una ves mas- ah!, olvide los gemelos- Clark se dispuso a ir a su habitación- papá, pide a Lex que me espere, por favor- el joven subió, tan nervioso que olvidaba su supervelocidad.

- Si- Jonathan Kent fue a abrir la puerta, mientras su esposa iba a ayudar a Clark; abrió y encontró a un sonriente Lex.

- Buenas noches señor Kent- saludo cortésmente- pensé que Clark estaba listo.

- Eh!, olvido algo- el señor Kent se hizo a un lado- pero pasa, Lex, por favor siéntate- lo acompaño a la sala; se sentía como un padre que espera a su hija, sentado al lado del novio; se reprendió a si mismo por su tonto pensamiento.

- No se preocupe señor- Lex creyó entender que el hombre mayor estaba angustiado- vigilare a Clark y procurare que se divierta.

- Perdón, por la espera- Clark bajo seguido de Martha.

- Clark- Lex trato de decir algo, pero la visión lo descontrolo, se veía tan hermoso; que le costo toda su fuerza fingir- bien, creo que debemos irnos- agrego rápidamente y nervioso- señores Kent, yo lo cuidare- Lex saludo rápidamente, abro la puerta seguido de Clark, que ahora fue quien se maravillo al ver la lujosa limousine, blanca y dorada; había creído que irían en el auto de Lex.

- Es tan...- Clark sonrió a Lex no teniendo palabras para explicarse; ambos entraron al carro, siendo despedidos por los padres de Clark.

Una ves dentro Clark se sintió mas tranquilo con la presencia cercana de Lex.

- Tu merecías ir al baile en limousine- aseguro Lex sonriente a un Clark ruborizado, se acerco lentamente a el.

- Lex, puede vernos, el chofer- Clark se sonrojo aun mas.

- Es de confianza, y además no puede ver dentro- aseguro Lex venciendo la resistencia de Clark y robándole un beso- es que te veías tan lindo, que no se como me contuve, delante de tus padres.

- Un día no habremos de ocultarnos, y yo tampoco te ocultare mas secretos- Clark silencio la pregunta que Lex, estuvo a punto de formular, con un suave beso.

- OH! rayos- Lex había revisado su bolsillo- olvide un regalo que te tenia.

- Ya tengo el mejor- Clark sonrió- tu.

El baile inundaba el lugar con música, los jóvenes llegaban o salían acompañados de los amigos que pronto dejarían atrás.

Clark suspiro y tomo valor; quiso tomar la mano de Lex, pero se retracto, nadie vería bien ese gesto, tal ves incluso el mismo Lex.

Los dos llamaron la atención con su entrada, muy apuestos en esos trajes de alta costura, el mas joven no acostumbrado a llamar la atención se ruborizo, y se dirigió a la mesa de bocadillos, seguido del joven millonario.

Clark había ya saludado a sus amigos; Pete acompañado de una joven compañera y Cloe con un jugador.

Aun no había visto a Lana y la verdad, no quería verla, después de las cosas que había dicho de Lex.

La música cambio de fuerte a romántica, y Clark observo con envidia como las parejas salían a bailar abrazándose, el suspiro que soltó, no paso desapercibido para Lex.

- Clark- el mayor le sonrió levemente- ven, vamos- extendió su mano, y no espero respuesta, los dos se escabulleron.

- Lex..¿por qué...- Clark se sonrojo, la noche estaba siendo diferente de lo que había pensado; ¿y si Lana tenia razón y lo único que quería era acostarse con el, y tenia prisa, su corazón no quería creerlo.

- Aun puedo hacer esta noche especial para ti- le susurro Lex en la limousine.

- Si- Clark sonrió abatido, acaso era cierto lo que Lana, había dicho.

La limousine se detuvo delante de la mansión y el chofer arranco, una ves que bajaron sus pasajeros, su jefe le exigía discreción.

Clark aun nervioso siguió a Lex, a un área de la mansión que no había visitado antes.

- Cierra los ojos- la petición de Lex en su oído fue obedecida por Clark, quien fue guiado- espera un momento y no habrás los ojos.

Clark sonrió nervioso, no sabia que ocurría; pero podía escuchar a Lex moverse por el lugar, sintió el brillo de las luces en sus ojos.

- Puedes abrirlos ya- Lex observo la cara asombrada del muchacho, cuando abrió los ojos; el muchacho, su muchacho.

- No puedo creerlo- Clark sintió que las lagrimas llegaban a sus ojos, pero eran de felicidad; el lugar un salón que habían decorado exactamente igual al del baile de graduación; y cuando Lex se alejo un momento, la música comenzó a escucharse.

- Quería que fuera especial- Lex sonrió- y quería poder estar a tu lado y expresarte lo que siento.

- Es maravilloso- Clark emocionado beso al joven mayor- este es el gesto mas..., no se como describirlo, me faltan las palabras.

- Tus ojos me dicen todo- Lex respondió el beso suavemente, mientras tomaba una caja en sus manos- este es un pequeño obsequio que mande a hacer especialmente para ti; y para este día- Lex abrió la caja frente a Clark.

- Es bellísima- extasiado el joven observo dos flores talladas de un piedra azul, brillantes y hermosas- Lex saco una de las flores y la coloco en la solapa de Clark, tomando el mismo Lex la otra y colocándola en la suya.

- Fueron talladas de la misma roca de cristal azul, quiero que creen un lazo entre los dos; por que nunca mas nos separaremos- el joven tomo una mano de Clark- ahora si me permites, me gustaría invitarte a bailar.

- Claro que si- Clark sonrió, ya no podía ruborizarse mas, pero disfruto inmensamente el baile.

Agotados, al menos Lex, por tanto bailar, se sentaron en una de las mesas y tomaron la cena que unos meseros habían servido rápidamente.

El ambiente era el mas romántico que Clark hubiera soñado y pensó por un momento que se encontraba en un sueño; uno del que no deseaba despertar mas.

El vino lo relajo y sintió que volaba, la alegría y el amor lo inundo y fue así que venció sus miedos, y decidió entregarse completamente a la persona que amaba y que lo amaba a el.

Esa noche fue las mas especial que Clark había vivido, por que compartió esas nuevas caricias, esos nuevos sentimientos y sensaciones con Lex, y solo con el; y no entregaba solo su cuerpo, sino su alma también; y sentía que era correspondido con la misma entrega.

La luz ilumino la habitación y Lex despertó lentamente, deleitándose al contemplar a la hermosa persona a su lado; nunca alguien se había entregado con esa pasión y amor a el; solo Clark, por que solo el lo amaba.

Sabia que el pronto partiría a la universidad, pero tenia pensado hablar con los padres del joven y unir su vida a la de el, quería estar a su lado siempre, protegerlo.

El molesto sonido de su celular lo saco de sus pensamientos; por un momento pensó en no contestar, pero el sonido despertaría a Clark, con enojo, tomo el teléfono, iba a arrojarlo al suelo de ser necesario; peor la pantalla indicaba el numero de su agente en Luthor Corp.

- Si- la llamada fue breve, pero importante, su padre había bajado la guardia , podía adquirir una gran cantidad de acciones de la empresa, solo si se daba prisa y reunía los requisitos; pero, él había planeado pasar el día con Clark; aunque una oportunidad así podía quitar de en medio de sus vidas, a su padre; así que se levanto con renuencia; pensó en despertar a Clark, pero al verlo completamente dormido, mejor se incorporo con cautela, esperaba poder arreglar todo y regresar pronto; no podría despertar ese día al lado de Clark, pero, el resto de su vida así seria- te amo, nunca lo olvides- el joven mayor, deposito un beso cariñoso en la frente del muchacho dormido.

- Te amo, Lex- susurro Clark entre sueños.

- Y yo a ti, Clark- el mayor tomo un bolígrafo y un cuaderno de notas, y escribió algo rápidamente; se vistió y salió cuanto antes; un helicóptero lo esperaba en el patio; subió aun pensando en su amado jovencito.

Clark abrió los ojos con el ruido del helicóptero, lentamente se incorporo; y al recordar lo ocurrido, el rubor tiño sus mejillas; y su corazón saltaba al pensar en Lex; pero volteo y no lo vio por ningún lado, con duda tomo sus ropas cercanas y fue que vio la resplandeciente flor azul con una nota debajo.

Tomo la flor, recordando lo maravilloso de su tacto, la había llevado puesta hasta que su saco quedo en la silla; observándola con calma, noto una inicial grabada, una L, que con los nervios de la noche pasada no había visto; así que seguramente la flor de Lex, tendría grabada una C.

Leyó la nota, reconociendo la esmerada caligrafía de Lex:

" Debí ausentarme por causa de un negocio ineludible, siento no despertar a tu lado, pero el resto de mi vida juro que lo haré, me has dado lo mas maravilloso, que nunca imagine y es tu amor, por que te amo, como nunca antes ame; volveré en cuanto pueda".

Te amo .... Lex.

Unas cuantas frases, pero que el sintió apagaban el desanimo de no haber despertado a su lado.

Recogió su ropa y pensó en quedarse ahí a esperar a Lex; pero sus padres se preocuparían y seria mejor que ellos no vieran a Lex como una mala influencia, si tenia que hablar con ellos pronto.

Tomo la flor guardándola en su bolsillo y feliz, corrió a casa, era el día mas grandioso de su vida y al lado de Lex, todos lo serian así.

Su padre ya había salido a atender al rebaño, así que, tras tomar una ducha y cambiarse a supervelocidad en su cuarto; bajo a la cocina, encontrando a su madre.

- Buenos días, mama- el muchacho saludo feliz a Martha Kent, mientras le ayudaba a sostener un pan recién hecho.

- Clark, ¿cómo estuvo el baile?- la madre pregunto suspicaz.

- Fue el mas grandioso de mi vida- aseguro Clark con una sonrisa.

- Tanto así, que Pet, me comento por teléfono, que te marchaste al poco de iniciado- la mama dijo como si nada.

- Eh!- el joven se sonrojo levemente- es que Lex me había preparado un fiesta especial en la mansión.

- Clark, eres totalmente transparente- Martha Kent se sentó en un silla- tu hermanito y yo hemos notado lo que sientes por cierto chico solitario.

- Soy tan obvio- Clark se sonrojo, pues su madre sabia.

- Para una madre no hay ese tipo de secretos- la señora sonrió.

- ¿Estas molesta?- Clark temió que su madre y padre no aprobaran lo que sentía.

- No; no podría, pues yo misma te enseñe a seguir tus sentimientos y a serte fiel a ti mismo; el amor, es el amor, Clark, y yo soy feliz mientras tu encuentres a esa persona, no importa quien sea...- la señora sonrió cómplice- pero ocúltale esto un poco mas a tu padre; por que le costara aceptar que su hijo se sienta atraído por un hombre; y mucho mas le costara aceptar que ese hombre, sea un Luthor... aunque Lex sea diferente; ya conoces a tu padre- la señora suspiro.

- Pero al menos dos de los integrantes de la familia me apoyan- el joven sonrió usando su visión podía ver a su pequeño hermanito que estaba creciendo; era un milagro maravilloso.

- Y, ¿qué tan serias son las cosas con Lex?- la madre observo al radiante joven.

- Bastante serias- Clark sonrió sonrojado- creo que nunca me había enamorado; Lex es muy diferente a ese Lex que proyecta.

- Solo deseo tu felicidad hijo- la señora aseguro abrazando al muchacho- por cierto- la señora recordó viendo el sobre n la mesa- te llego otra carta de la Universidad de Ciudad Gótica.

- Si, bueno, no importa- el joven observo distraído el sobre- ya elegí la Universidad de Metrópolis, es la que me queda mas cerca- el joven no presto mas atención a la carta.

- Piensa en ti, no solo en nosotros- Martha Kent apretó la mano de su hijo en un gesto cariñoso.

- Pensé en todos, en mi, en ustedes y en Lex- Clark se levanto- bueno iré al granero a juntar las pacas de heno, por que Lex seguramente vendrá la rato y quiero estar libre de trabajo- el joven tomo su chaqueta y fue al granero.

- Bueno, yo llevare la camioneta y recogeré a tu padre en el campo; vamos a ir a comprar algunas cosas al pueblo y volvemos- la madre se despidió.

Clark comenzó a apilar las pacas, era un trabajo sencillo con sus habilidades, y en especial ese día se sentía ligero, como si el peso del mundo se fuera de sus hombros, y todo se solucionaría, hablaría con su padre y le contaría la verdad a Lex; no mas secretos, con él.

Pensó en ir a la cocina, por un vaso de limonada, llevaba ya mas de dos horas arreglando algunas cosas en el granero, cuando escucho el ruido de un motor y no era la camioneta; ¿Seria que Lex había regresado tan pronto?, alegre camino a su encuentro; pero del auto negro que esperaba, bajo un elegante señor, que al verlo se dirigió a él.

¡Señor Kent?; ¿Clark Kent?- pregunto en tono solemne, y cuando el joven asintió agrego- traigo una carta para usted de mi jefe el señor Alexander Luthor – el hombre extendió una carta sellada- con su permiso me retiro.

Clark tomo la carta y observo al hombre subir al carro y marcharse; contemplo extrañado la carta, ¿Por qué le mandaría una carta Lex?, si se verían en la tarde.

Aun extrañado se dirigió al granero y se sentó en el sofá; abri el sobre y contemplo la letra de Lex, pero si antes las palabras lo confortaron, ahora lo herían...

...... "Por tus servicios y espero que no hayas creído todas esas falsas palabras, costo tiempo pero anoche me diste lo único que quería de ti"...

Gracias... Lex Luthor...

Un cheque cayó del sobre, por la cantidad de 100 mil dólares, Clark observo la carta sin poder creerlo.

Cuando su mente salió del shock, sus ojos se llenaron de lagrimas, estrujó la carta y el cheque y los arrojo en un cajón.

Eso era todo; Lex solo lo había usado, tal y como Lana dijo; que tonto había sido; tan inocente, creyó ver amor en los ojos de Lex; creyó que lo amaría toda la vida, y cuanto dolían las palabras, las caricias que habían sido falsas.

Se dejo caer aun con el corazón en pedazos, ahora era rabia lo que invadía su ser; no quería volver a ver a Lex, al maldito que lo uso, no verlo, no para que se burlara de el.

Y, él, que estuvo a punto de contarle su secreto; aun con el corazón furioso se dirigió a su habitación, y guardo sus cosas, no demasiadas en dos maletas; tomo la carta de la Universidad de Ciudad Gótica y la guardo en su bolsillo; notando la flor en el; la saco furioso dispuesto a hacerla pedazos; pero, no pudo; había depositado tantos sueños y esa flor solo era otra forma de burla; pero la guardaría, le recordaría a no ser ingenuo, a no creer ciegamente en el amor, nunca mas; la guardo en su maleta.

Habló a la terminal de autobuses y consiguió un pasaje para la tarde, ya mas clamado se sentó a esperar a sus padres, pero las lagrimas escaparon de sus ojos una ves mas, al imaginar a Lex, lo que se estaría burlando de el.

Martha Kent supo que algo no estaba bien en cuanto contemplo los opacos ojos de su hijo; lo había dejado radiante y ahora lo encontraba así.

- Papá, mama- Clark suspiro, tomando fuerzas- tome en cuenta lo que me dijeron y quiero ir a la Universidad en Ciudad Gótica; tiene mas opciones y un nivel educativo mayor, se que esta lejos pero, les pido que me apoyen.

- Claro hijo- el señor Kent sonrió, un tanto extrañado- debes pensar en tu futuro.

- ¿Es realmente lo que quieres?- Martha pregunto extrañada.

- Si, yo necesito irme, ya reserve mi boleto para esta tarde e hice mis maletas- el joven los contempló.

- ¿Qué?, tan pronto- el señor Kent observo dudoso a su hijo.

- Es mejor así, tengo que adaptarme a esa nueva ciudad y conseguir un lugar- el joven sonrió- estaré bien, nadie puede dañarme- no después de lo que Lex me hizo, pensó el joven.

- Si claro, hijo- la señora Kent, se intuyo que algo muy grave había pasado entre Lex y Clark; pero no sabia si preguntárselo.

- ¿y no te despedirás de todos?- el señor Kent pregunto- ¿De Pet, de Cloe, de Lana o de Lex?.

- ¡Eh!, no, ya sabes que no me gustan las despedidas y ya les escribiré a Pete, Cloe y Lana- Clark tomo aire, y guardo las lagrimas que amenazaron sus ojos- pero a Lex, les suplico que no le digan a donde me dirijo; tuvimos una fuerte discusión y me di cuenta que el es igual a Lionel.

- ¿Te hizo algo?- pregunto enojado el señor Kent.

- No papa, pero temo que si me quedo; el trate de averiguar de mi, como su padre- cada palabra le costaba un trozo de alma al joven.

- Como quieras- la mama, no sabia que estaba ocurriendo, pero respetaría la decisión de su hijo- ¿vendrás al menos a conocer a tu hermanito?.

- Lo intentare- Clark le sonrió apenado- pero, pese a la distancia siempre seré su hermano mayor.

Clark subió al autobús, sabiendo que no volvería a ese lugar, por que decía adiós a Smallville y adiós a Lex, dejaría su vida en el pasado , su quería seguir con orgullo adelante; había sido mejor que sus padres no lo vinieran a despedir; su valor se hubiera quebrado.

¿Y porque, a su corazón, aun le parecía que los ojos de Lex, no habían mentido?; que tontería, debía perder esa ingenuidad, eso le agradecería a Lex, por el había aprendido a no confiar en la gente, algo útil en el mundo de los humanos; se recostó mientras el autobús avanzaba, no pudiendo detener mas las lagrimas, que silenciosas escapaban de sus ojos.

Por fin, el acuerdo había quedado zanjado, increíble que su padre no hubiera pensado en eso; casi le había arrebatado Luthor Corp, y el no se había interpuesto.

Temió alguna trampa, pero nunca se presento; as que eso ahora poco le importaba, lo que ahora quería era ver a Clark, añoraba hablar con el, perderse en esos maravillosos ojos.

Se estaciono frente a la granja y bajo del lujoso auto; llevaba un ramo de flores que dejo en el asiento, después se lo daría a Clark.

- ¿Lex?- Martha observo la llegada del joven millonario- ¿qué haces aquí?.

- Vengo a ver a Clark- el joven sonreía con sinceridad.

- Mi hijo se marcho a la Universidad- el señor Kent surgió detrás de su esposa- no lo molestes.

- ¿Qué?- Lex lo contemplo sin entender- dijo que iría a la de Metrópolis- el millonario negó- ¿fue a inscribirse?- pregunto con duda.

- No Lex, Clark decidió ir a una Universidad lejana- la señora no podía entender la extrañeza en los ojos del joven.

- ¿A cual?- casi demando el joven.

- No, lo sabrás- el señor Kent lo observo desafiante.

- ¿Por qué?- el joven los veía dudando.

- Clark, no quería verte mas, nos pidió no decirte a donde va; aunque ni nosotros sabemos bien eso- la señora seguía sin entender que había pasado entre los dos.

- ¿Clark, que?- Lex negaba en su mente esas palabras- ¿dónde esta?, ¿aun puedo alcanzarlo?.

- No, su autobús, sale en diez minutos- el señor Kent señalo el reloj- será mejor que no lo molestas mas, márchate.

- Lo alcanzare- el joven susurro, mientras salía a toda carrera, subiéndose a su carro.

Los señores Kent solo lo observaron alejarse.

Tengo que alcanzarte Clark; Lex se gritaba mientras conducía, tengo que saber que esta pasando, ¿por qué te fuiste?, ¿qué hice mal?, ¿acaso el que te entregara mi corazón no te importo?, ¿Clark por que?.

Vio el autobús que comenzaba a marcharse de la estación acelero aun mas a fondo, detendría ese autobús, y hablaría con Clark, si había un malentendido lo arreglarían, lo besaría y todo estaría bien.

Alcanzo al autobús y comenzó a tocar el claxon, hasta que freno delante, haciendo al autobús detenerse, entro corriendo cuando el conductor le abrió.

- Clark, tenemos que hablar- grito, vio de reojo al conductor que lo observo con sorpresa, y contemplo a cada uno de los pasajeros, ninguno era Clark; volteo a ver al conductor- un joven, de ojos verdes y cabello negro un poco mas alto que yo, ¿lo ha visto?- Lex sonaba desesperado.

- Eh!, - el conductor pensó un momento- no recuerdo a ningún joven así, pero antes salieron otros autobuses a Metrópolis, para de ahí marcharse a otros lados.

Lex bajo de autobús que se marcho, con rapidez entro a su carro, debía ir a Metrópolis y alcanzar a Clark, su celular sonó y enfadado lo contesto, aunque tal ves fuera Clark.

- Si- la vos de uno de los guardias de su mansión lo alerto- ¿los 100 mil, de la caja fuerte?- Lex sintió que su mano temblaba- no, no quiero que llamen a la policía- Lex sintió que su vos se enronquecía- no acusare al joven Kent, yo... no importa- Lex arrojo el aparato.

Con odio golpeo el volante; eso era todo, Clark solo quería su dinero, como todos solo lo había utilizado; ¿por qué creyó que Clark era diferente?, solo alguien mas que había jugado con el; nunca hubo amor, solo engaños en los ojos de ese joven; solo había huido por los cien mil dólares; que se fuera, que se llevara el dinero y fuera feliz, a el ya no le importaba, no quería saber mas de el, pero... ¿quería buscarlo para pedirle un explicación?, ¿o no?.

Con tristeza observo el ramo de flores y arranco, arrojándolas por la ventanilla.

Continuará........